Hugo Leicht: un texto poco conocido
Introduceién y no
Alfonso Vélez Pliego
Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades
‘Universidad Auténoma de Puebla
P vebla se encuentra presente en la historia de las
ciencis biogas ya sea porque a sido objeto de
estudio por parte de hombres de ciencia de otras lt
des o por las huellas que han dejado impresas determi-
nados personajes, nacidos o avecindados en su terrto-
Fio, que se han ocupado de cultivar estas disciplnas
‘Uno de es0s hombres fue el ilustre humanista alemién
Hugo Leicht,
Licht nacié en Hamburgo en 1876 0 1877 y ahi
mismo murié en 1952, En esta ciudad curs6 sus estu-
dios hasta aleanzar el doctorado en Letras, especiali-
~indose posteriormente en pedagogia,flologa y botd-
nica. Terminada la Primera Guerra Mundial, se trasladé
Guatemala para hacerse cargo de una escuela alema-
na. En 1920 arr a la ciudad de Puebla como director
del Colegio Alemén, puesto en el que permanecié unos
cuatro 0 cinco afi. A lo largo de los més de veinte
atios que vivi6 en Puebla, hizo de esta ciudad el objeto
fundamental de su paciente y laboriosa indagacién his-
t6rica,cartogrfica,biogrdfia ylingdistica
‘Su nombre se encuentra ligado a la més conocida,
cextensa y admirable de sus obras: Las calles de Puebla,
la obra “mejor documentada acerca de la historia de
nuestra ciudad, de sus calles, monumentas y personajes
destacados”, al decir del abogado y catedritico univer-
sitario Miguel Marin Hirschmann, a quien debemos la
Aiica biografia escrta hasta ahora sobre el ilustre hu-
manista alemén."
Licht era un hombre poseedor de una vasta cultu-
ra: “En filologia era notable, conocia y traducia con
gran facildad el griego y el latin, y de las lenguas
‘modernas hablaba ademas de su alemén nativo, el in-
als, el francés y el castellano”, afirma Marin, quien
sostiene que de esta dtima lengua
habia hecho un estudio desde su formacin en la
Edad Media hasta los tiempos moderns: eonoea tam-
big no poco el arabe, el griggo modem y algo el
lemenos2728, 4 1957, pp. 6088
treo y en Tos dltimos as que estuvo en Mexico, ya
traducia al castellano el nahuatl y comenzaba a este
dar el otomi?
Su interés por la etnobotiinica
Desconocemos cudndo y bajo qué circunstancias Leicht
entablé relaciones con el destacado bidlogo poblano
Issac Ochoterena (1885-1950). Lo que si podemos afir-
‘mar es que ambos comparteron el interés por el desa-
rrollo de la biologta, la preocupacién por la difusién de
los conocimientos alcanzados por esta disciplina y la
por la historia de la misma. Ochoterena publicé
rnumerosos trabajos entre los que destacan Las cactd-
ceas de México, Lecciones de biologia y un Tratado de
istologia. Fue Fundador y director del Instituto de Bio-
logia de la Universidad Nacional Auténoma de México
y editor de los Anales del propio Instituto.’
‘Como lo constata Hirschman, Hugo Leicht mani-
festé desde muy joven un gran interés por la botinica:
antes de que dra comienzo la Gran Guerra, Leicht
ino un largo viaje, casi todo apie, partiendo de Viena
hacia el Sur, recoriendo algunos de los paises que
formaban el viejo Imperio Austro-Hingaro y los Bal-
canes, estudiando las diferentes lenguas y daletos y
herborizando y reuniendo plantas diversas para am-
pliar sus conoeimientos botinicosy servi Ia institu
cién que en parte patrocind su viaje. Por certo, me
contaba, que en Grecia, el pals que mis le interes os
‘campesinos y pastors viven con la sencille de los
tiempos homéricas, de la came de sus cabras, de que>
0 que de ellasobtienen y det pan que preparan sus
‘mujeres endulzando a veces con la mie! de sus abejas,
escendientes tal vez de ls del monte Himeto a que
aludiron ls antiguos poetas,famoso por las plantas
aromtcas en que aquellaslibaban y que hacia delicio-
s0su producto, y por sus mérmoles*En los Anates del Instituto de Biologia de la Uni-
versidad Nacional de México fueron publicados, en
1938, dos textos poco conocidos de Hugo Leicht, e
“Indice lingistico del Cédice Cruz Barberini)” y “Chi-
rnampas y almacigos flotantes”.
Dos palabras sobre el Codex Barberini
A su llegada al Nuevo Mundo los espatoles mostraron
un gran asomibro al contemplar tanto la variada y rica
flora y fauna existente como los profundos conocimien-
{os que los indigenas poseian sobre las mismas. Pronto
Ia atencién de los europeos se concent en la riqueza
de la flora y en las aplicaciones que de ésta hacian los
indigenas, Sobre ello es evidente el interés que mani-
fiestan en sus escritos Hernin Cortés, Joseph Acosta,
Feméndez de Oviedo, Bernal Diaz del Castillo, Motoli-
nia, Jeronimo de Mendieta y Torquemada.
Un tratamiento sistematico de la flora mexicana lo
encontramos en el Herbario formulado por Martin de
Ja Cruz y Juan Badiano, en la Historia General de las
Cosas de Nueva Espafia escrta por Bemardino de Sa-
hagin’ y en De historia plantarum Novae Hispanae
redactada por Francisco Hemnéndez* Las tres obras
mencionadas consttuyen un testimonio directo de los
conocimientos boténicos y médicos elaborados por los
La primera de las obras citadas puede ser conside-
rada una visin fidedigna del estado en que se encon-
traban los conocimientos botinicos y el saber terapéut-
co de la medicina nahua.
EI manuscrito original del Herbario De La Cruz-
Badiano fue redactado en latin como version de textos
nahuas y fechado en 1552; fue elaborado para obse-
‘quar al hijo del virey Antonio de Mendoza, El manus-
crito permite constatar el sitido dominio que los na-
hhuas poselan de las téenicas de extraccién, mezcla y
aplicacion de numerosos pigmentos. En lo fundamental
5 un rico herbario que comprende ademés ef trata-
_miento farmacol6gico de diversas enfermedades. El au-
{or del texto original en néhuat! fue Martin de la Cruz,
profesor indigena de medicina en el Colegio de Tlate-
lolco; el traductor al latin fue Juan Badiano, indigena
también, quien era “lector” de esa lengua en ese plantel
Este documento fue enviado a Espaia poco tiempo
después de su elaboracién y estuvo inicialmente en po-
der de Diego Cortavila. Entre 1624 y 1626 pas a ma-
‘nos del cardenal Francisco Barberini, bibliotecario dela
\Vaticana, en donde se conserva con la sigla Barb, at
241. Fue descubierto en 1929. Casi simulténeamente se
encontré una traduccion italiana en la Biblioteca Real
de Windsor, que lleva el titulo de Erbe Medicinal del
Messico 0 Libellus de medicinaibus Indarum herbs,
quem quidam Indus Collegii Sanciae Crucis medicus
composuit anno Domini 1552
Los remedios vegetales y las modos de tratamiento
que se exponen y recomiendan en el manuscrito, po-
seen una eficacia que reside intrinsecamente en los in-
gredientes mismos, muchos tratamientos tienen valor
medicinal y buena parte produce efectos farmacolégi
0s, Entre dichos remedios se incluyen narc6ticos, emé-
tices, purgantes, diuréticos, hemostéticos, expectoran-
tes, antipiréticos, astringentes, antiespasmeédicos y ga-
lact6foros. Algunos de ellos, como ciertas piedras pre-
ciosas y 6rganos animales tienen una significacién mé-
sica Este documento constituye la fuente ms autori=
zada de la lexicografia boténica nahua. Muchas pala-
bras no figuran en las otros textos conocidos; fue este
“timo aspecto el que lev6 a Leicht a formar un /nd-
ce lingiistco de palabras escritas en nahuatly su signi
ficado en castellano."
Elmanuscrto De la Cruz-Badiano fue dado a cono-
cer en 1929 por Charles Upson Clark. La primera edi-
cién completa, en traduccin inglsa, e publicd bajo el
titulo The Badianus Manuscript (Codex Barberini, La-
‘in 241) Vatican Library An Aztec Herbal of 1852. No
cbstante a importancia de esta obra, no fue sino hasta
1964 que se dio a conocer a través de la edicién facs
‘ilar del Instituto Mexicano del Seguro Social, con un
prefacio del doctor Efrén C. del Pozo y estudios y co-
‘mentarios de diversos autores, entre ellos los del doctor
Angel Ma. Garibay, quien contribuy6 con la transrip-
cin de los textos latinos, con la traduccién al espaol,
¥ con Ia etimologia de los nombres y el vocabulario
nahuas.’ Conviene resaltar ef mérito que le asiste a
Leicht por haberse ocupado muchos aos antes que el
padre Garibay de estas cuestiones.
Xochimileo
Desde el asentamiento de los Xochimileas, una de las
tribus de los nahuatlacas que salieron de Aztlin para
fundar Tenochtitlan, la base econémica de Xochimilco
estuvo relacionada con el uso y proteccién de los recur-
0s hidrdulicos. Las chinampas fueron construidas en el
Jago de Xochimilco y de los manantiales surgié el agua
61‘que dio de beber a la poblacin y riego a los canales.
La flora y la fauna del lugar eran abundantes y muy
variadas. Existian bosques mixtos, con drboles de ma-
dera dura como el encino 0 blanda como el pino. La
‘vegetacin estaba formada principalmente por ahuejo-
tes (Xochimileo es el nico lugar del pais en donde se
puede apreciar ese érbol de singulares earacteristicas).
El equiibrio ecol6gico que perduré durante mucho
tiempo en Xochimiteo fue quebrantado aceleradamente
nel presente siglo, Entre 1909 y 1913 se construyé un
acueducto que desvié los cauces originales de ls ros.
‘Al no ser irigados por los manantiales, los canales y
apantles comenzaron a perder nivel. Los manantiales se
agotaron en la década de los cineuenta. Todo se agravé
cevando comenz6 a extraerse el agua del subsuelo para
satisfacer necesidades de la ciudad de México.
El texto de Hugo Leicht, “Chinampas y almécigos
flotantes”” (que reproduecimos en este nimero de Ele-
‘mentas), revise las referencias en las obras escritas du-
rante la época colonial acerca de esta regién.
Notas
"Marin Hishan, Miguel.“
toriador de las calles de
Puebla ha muero", en Bohemia Poblana, No. 117, Afo de
Hidalgo, febrero de 1953.
2 Mbidem.
> Con motivo del centenario de su natalicio el maestro =
‘mae! Ledezma se encuentra preparando una edicién de las
cobras completas de tan ise poblano.
“tbidem
*Emesto de la Torre Villar, Fray Bernardino de Sahagun,
En ef euarto centenario de su muerte. Instituto Culwral
Domecq A.C., México, 1991.
"German Somolinos D'Ardois, La primera expedicidn cien-
‘fica en América, SepSetentas, 7, México, 1971
Eli de Gora, La ciencia en la Historia de México. Fondo
de Cultura Econsmica, México, 1963. pp. 189-192.
“Anales dl Instituto de Biologia de la Universidad Nacio-
nal de México; Tomo IX, México, 1938, pp. 231-252.
"Otros autores que participaron en la preparacién de esta
edicion fueron Alexandre A. M. Stols, quien deseribié el
dice; Justino Femindezestudié as miniatura en é; Faus-
tino Miranda y Javier Valdés hicieron los comentarios bot
nicos: Rafuel Martin del Campo se ocupé de la zoologia;
Manuel Maldonado Koerdll de los minerals, roca, suelos
1 fbsiles; Efeén C. del Pozo del valor médico y documenta
el manuserito, Samuel Faslicht de la odontologia: y Ger
‘dn Somalinos d'Ardois de la bibliogratia. (Cf: Martin de
a Cruz, Libellus de Medicinaibus Indorum Herbs. Manus
crito azteca de 1552, Sein traduccién latina de Juan Badin.
no, Versin espaiola con estudios y comentarios de diversos
autores. México, IMSS., 1964,
Anales del Instituto de Biologia de la Universidad Nacio-
ral de México: Tomo VIII, México, 1937, pp. 375-386.