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MÉXICO.
Resumen
Estudios en el Noreste de México sobre la nutrición de caprinos, bajo condiciones de
manejo extensivo en un Matorral Xerófilo Tamaulipeco, son discutidos en este escrito. Durante
tres años consecutivos, mensualmente la composición de la dieta de cabras fue estimada de
muestras esofágicas. Se estimaron índices de selectividad, consumo voluntario de forraje por
medio de la técnica de la colección total de heces y se estimó la composición química de
extrusas. Las cabras seleccionaron mayores cantidades de forraje proveniente de arbustos
(ramoneo) que hierbas o pastos a través del año. Aparentemente, altos niveles del arbusto
Acacia rigidula (chaparro prieto) en sus dietas, pudieron haber influido negativamente sobre el
consumo de nutrientes. Sin embargo, los niveles de proteína cruda y minerales en las dietas
anuales fueron suficientes para cubrir los requerimientos de una cabra adulta. Durante la
primavera y verano las cabras seleccionaron dietas con niveles adecuados de macro y micro
minerales para cubrir los requerimientos de cabras adultas, con excepción del Cu el cual fue
deficiente en la mayoría de los meses. Aparentemente, durante los meses de finales del otoño y
principios del invierno, que corresponde, en gran medida, al período de gestación y cuando
escasea el forraje de calidad, las cabras tienen que ser suplementadas, con ingredientes
energéticos o forrajes comerciales de temporada, para mantener su productividad y asegurar
altos índices de prolificidad.
Introducción
Información acerca de la composición botánica de la dieta de rumiantes, bajo
condiciones de pastoreo, es esencial para determinar la competencia por el alimento. Sin
embargo, la composición botánica de la dieta varía bajo condiciones de pastoreo, debido a la
composición natural de la vegetación y los cambios climáticos. El propósito de cualquier
estudio, para tratar de identificar los hábitos alimenticios de rumiantes en pastoreo, es conocer
las especies de plantas que componen sus dietas, su distribución en el agostadero, su valor
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usualmente es más alta que en los pastos. Sin embargo, la energía disponible en las arbustivas
es usualmente más baja24. Es necesario conocer las plantas, la cantidad consumida de ellas
durante el año y su contribución de nutrientes para los animales que las consumen. El consumo
de nutrientes de la materia seca de las cabras se estimó por medio de la colección total de
heces y su relación con la indigestibilidad de su dieta, para lo cual se usaron chivos adultos
equipados con bolas colectoras de heces (Figura 3) midiendo la excreción total y relacionándola
con la digestibilidad in vitro de las muestras esofágicas. Al agrupar datos de tres años, se
concluyó que el contenido de PC es alto en las dietas seleccionadas por las cabras en el
noreste de México1. El promedio de PC de tres años fue de 18.0%. Aparentemente, el contenido
de PC de las hierbas, contribuyó en gran medida al consumo de PC en las cabras. Altos
porcentajes de hierbas en las dietas en el agostadero correspondieron a altos porcentajes de
PC en las dietas. Además, se ha reportado 25 que las hierbas nativas de Nuevo México, EUA,
contienen altos niveles de PC comparadas con arbustivas y zacates de la misma región.
Asumiendo un consumo de materia seca26 (MS) de 76.3 g/kg de peso metabólico, el
consumo reportado27 en cabras de esta región, sería suficiente para satisfacer los
requerimientos de MS de una cabra adulta pesando 40
kg28 durante todos los meses, excepto en los meses de
enero y abril. Los componentes de la pared celular de
las dietas de las cabras fueron altos durante todo el
año. En general, en aquellos meses con alto contenido
de fibra y lignina, correspondieron a los meses con altos
niveles de arbustos y bajos niveles de hierbas en las
dietas.
Las concentraciones de minerales (Ca, Mg, Na,
K, Cu, Mn, Zn y Fe) en las dietas seleccionadas por las
Figura 3. Chivos equipados con bolsas cabras en el noreste de México fueron variables durante
colectoras de heces, para estimar
consumo voluntario todos los meses del año. Asimismo, el consumo de
minerales fue variable entre meses. El consumo de Ca (15.9 g/kg en base orgánica (MO);
media anual), Mg (4.7 g/kg MO), Na (15.4 g/kg MO) y K (18.4 g/kg MO), al parecer cubren los
requerimientos para una cabra de 40 kg de peso vivo (PV) durante todo el año 29; de K (7 g/kg),
para el mismo tipo de cabra, pero al final de la gestación 29; y de Mg y Na para los
requerimientos durante el crecimiento y la lactación (0.14 y 0.6 g/kg/día, respectivamente). No
hay datos exactos de los requerimientos de Fe, Cu, Zn y Mn para las cabras; sin embargo, se
ha mencionado1 que las cabras en el noreste de México, consumieron dietas con niveles de
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estos minerales para satisfacer sus requerimientos 27. Además, se recomienda1 tener cuidado al
determinar el contenido de minerales de muestras esofágicas, debido a la contaminación de
minerales presentes en la saliva30.
Conclusiones
El follaje de arbustos, hierbas y zacates nativos del Noreste de México, representan una
importante fuente de alimento para caprinos bajo sistemas de manejo extensivo. Las cabras
consumen más forraje de arbustos que otras especies de ganado. En general, los arbustos son
preferidos y seleccionados sobre otro tipo de vegetación. Las dietas seleccionadas contienen
cantidades adecuadas de proteína cruda y minerales, aunque son deficientes en energía,
durante todo el año. Elevados niveles de lignina en las dietas pudieron haber disminuido la
utilización energética por las cabras.
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