Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
LA EMPRESA COMERCIAL.
Art. 166 Código de Comercio: “El transporte es un contrato en virtud del cual uno se
obliga por cierto precio a conducir de un lugar a otro, por tierra, canales, lagos o ríos
navegables, pasajeros o mercaderías ajenas, y a entregar éstas a la persona a quien vayan
dirigidas.
Llámase porteador el que contrae la obligación de conducir. El que hace la conducción por
agua toma el nombre de patrón o barquero.
Denomínase cargador, remitente o consignante el que por cuenta propia o ajena encarga la
conducción.
Se llama consignatario la persona a quien se envían las mercaderías. Una misma persona
puede ser a la vez cargador y consignatario.
El que ejerce la industria de hacer transportar personas o mercaderías por sus dependientes
asalariados y en vehículos propios o que se hallen a su servicio, se llama empresario de
transportes, aunque algunas veces ejecute el transporte por sí mismo.”
Obviamente, a partir de esta definición, no es posible arribar a un concepto
genérico de lo que debe entenderse por empresa, de modo que resulta indispensable
recurrir a otras fuentes.
Sin embargo, la sola enunciación de este concepto nos revela de inmediato sus
limitaciones: es un concepto que, en las propias palabras del Código del Trabajo, se
ha elaborado “para los efectos de la legislación laboral y de seguridad social” y que,
2
por lo tanto, es mucho más amplio que el concepto de empresa a la luz del Derecho
Comercial.
En efecto dicha disposición se alude a la empresa como cualquier entidad que tenga
una individualidad legal determinada, que persiga fines económicos, sociales,
culturales o benéficos, y resulta de toda evidencia que desde el punto de vista del
Derecho Mercantil las instituciones sociales, culturales o benéficas no constituyen
una empresa mercantil, por la muz sencilla razón de que no persiguen fines de
lucro.
El empresario dirige y organiza los elementos productivos que son las materias
primas, máquinas herramientas, instalaciones o infraestructuras físicas, el capital en
dinero y los recursos humanos o personal de la empresa.
3
Por sobre todo en los países de tradición romanista, cuyos códigos civiles se
inspiran, corrientemente en el Código Civil Francés, es común la existencia de
normas similares a las contenidas en el artículo 2465 de nuestro Código Civil, que
expresa: “Toda obligación personal da al acreedor el derecho a perseguir su ejercicio sobre
todos los bienes raíces o muebles del deudor, sean presentes o futuros, excepto los no
embargables, designados en el artículo 1618”.
Así, por ejemplo, si una persona es un profesional que, al cabo de algunos años ha
logrado formar un patrimonio en el que se incluye casa propia, oficina y algunos
ahorros, si decide emprender paralelamente algún negocio y destina, por decir una
cifra, $10.000.000, en caso de que el negocio fracase y se originen deudas por
$50.000.000, no sólo habrá perdido los diez millones de pesos aludidos, sino que
responde con su casa, oficina y el resto de sus ahorros, si algunos le quedan, del
pago de las obligaciones originadas en ese negocio.
4
Pero muchas veces resulta que esta solución no es la más conveniente a los
intereses del intervencionista, porque los que éste busca es trabajar solo en el
negocio y no asociarse con nadie.
De allí que surgió en la doctrina mercantil internacional una teoría que propugna la
legalización de las empresas individuales de responsabilidad limitada y las
sociedades de un solo socio.
Esta figura está siendo cada vez más reconocida en la doctrina internacional y fue,
hace poco tiempo, consagrada legalmente en Chile.
En efecto, si bien las sociedades nacen por contrato, una vez creadas, devienen en
una institución y de allí que las estipulaciones de las escrituras respectivas reciben
comúnmente el nombre de “Pacto Social” o “Estatutos”.
e) El domicilio de la empresa, y
6
Profesor Dante Martínez B.
Giro de la empresa.
La ley no establece limitaciones en cuanto al tipo de giro que puede realizar una
empresa individual de responsabilidad limitada, con la sola excepción de que no
pueden ser realizadas bajo esta forma aquellos actos u operaciones que están
reservados por la ley a las sociedades anónimas (art. 2°), como es el caso de los
bancos, compañías de seguros, AFP, etc.
Art. 9 ley 19.857: “Son actos de la empresa los ejecutados bajo el nombre y representación
de ella por su administrador.
Es importante destacar que según la ley, tanto la designación del gerente general,
como los mandatos generales o especiales, están sujetos a la obligación de
otorgamiento por escritura pública, de inscripción en el registro de comercio y de
anotación al margen de la inscripción estatutaria.
El art. 10 de la ley N° 19.857 expresa que los actos y contratos que el titular de la
empresa celebre “con su patrimonio no comprometiendo la empresa”, o lo que es lo
mismo, entre la E.I.R.L. y su dueño actuando éste a título personal,
comprometiendo su patrimonio propio y distinto de aquélla, sólo tendrán valor si
constan por escrito y desde que se protocolicen ante notario público, debiendo
además ser anotados al margen de la inscripción estatutaria dentro del plazo de
sesenta días contados desde su otorgamiento.
8
Profesor Dante Martínez B.
Por regla general no. Desde el punto de vista del acreedor, esto es, para hacer
cumplir su crédito, no puede demandar a la empresa cuando se trate de una
obligación contraída con el titular, pues son patrimonios distintos. Excepción:
liquidación de la empresa.
Artículo 8º ley N° 19.857: “La empresa responde exclusivamente por las obligaciones
contraídas dentro de su giro, con todos sus bienes.
El titular de la empresa responderá con su patrimonio sólo del pago efectivo del aporte que
se hubiere comprometido a realizar en conformidad al acto constitutivo y sus
modificaciones”.
Artículo 12 ley 19.857: “El titular responderá ilimitadamente con sus bienes, en los
siguientes casos:
a) Por los actos y contratos efectuados fuera del objeto de la empresa, para
pagar las obligaciones que emanen de esos actos y contratos;
Art. 14 ley 19.857: “En el caso que se produzca la reunión en manos de una sola persona,
de las acciones, derechos o participaciones en el capital, de cualquier sociedad, ésta
podrá transformarse en empresa individual de responsabilidad limitada,
cumpliendo su propietario con las formalidades de constitución establecidas en la presente
ley. Para tal efecto, la escritura pública respectiva, en la que deberá constar la
transformación y la individualización de la sociedad que se transforma, deberá extenderse
dentro de los treinta días siguientes a la fecha en que dicha reunión se produzca, y el
extracto correspondiente deberá inscribirse y publicarse dentro del término establecido en la
presente ley.
c) por el aporte del capital de la empresa individual a una sociedad, de acuerdo con lo
previsto en el artículo 16;
d) por quiebra, o
e) por la muerte del titular. Los herederos podrán designar un gerente común para la
continuación del giro de la empresa hasta por el plazo de un año, al cabo del cual terminará
la responsabilidad limitada.
Cualquiera que sea la causa de la terminación, ésta deberá declararse por escritura pública,
inscribirse y publicarse con arreglo al artículo 6º. En el caso de la letra e), corresponderá a
10
Profesor Dante Martínez B.
Las causales de terminación se establecen tanto en favor del empresario como de sus
acreedores.
2° Además está afectado por una insuficiencia natural, que es que no tiene una
existencia real distinta a la del propio empresario. El empresario no está bien
“capacitado para el negocio”.
Al igual que muchos otros contratos, la sociedad se encuentra regulada tanto por el
Código de Comercio como por el Código Civil.
Además, están destinadas a tratar algunos tipos especiales de sociedad, las Leyes
N° 3.918, sobre Contrato de Sociedad Colectiva de Responsabilidad Limitada, y la
Ley N° 18.046, sobre Sociedades Anónimas.
La sociedad está definida sólo por el Código Civil, cuyo artículo 2053 expresa que
“La sociedad o compañía es un contrato en que dos o más personas estipulan poner algo en
común con la mira de repartir entre sí los beneficios que de ello provengan.
11
Profesor Dante Martínez B.
A Pesar que se refiere a todas las especies de sociedad, con excepción de la Sociedad
de Responsabilidad Limitada, que no era conocida a la época de su dictación, el
Código Civil solo contiene normas relacionadas con la Sociedad Colectiva Civil.
Todos los demás tipos de sociedades, sean ellas civiles o comerciales, se rigen por el
Código de Comercio o por leyes complementarias a éste.
a) Comerciales y Civiles
Son comerciales las que se forman para ejecutar negocios que la ley califica de actos
de comercio.
Basta que uno de los varios objetivos para los cuales se puede formar una sociedad
sea de carácter mercantil, para que la sociedad toda tenga esa característica.
Las sociedades que se forman para negocios que no estén calificados de mercantiles
son civiles.
Entre ambos tipos de sociedades existen diversas diferencias, partiendo porque las
sociedades comerciales son generalmente solemnes mientras que las civiles son
generalmente consensuales.
En realidad, las sociedades comerciales son las más importantes de todas, porque
fuera de que son inmensamente superiores en número que las civiles, concentran la
gran parte de la propiedad de los medios de producción y de la riqueza en los países
que se rigen por el sistema capitalista.
Naturaleza de la Sociedad.
Siguiendo la tradición romanista y las fuentes francesas que los inspiran, tanto el
Código Civil como el Código de Comercio estudian a la sociedad sólo como un
contrato, concepción que, además, está de acuerdo con el principio de autonomía de
la voluntad que inspira al liberalismo económico.
Nadie puede negar que la sociedad, efectivamente, nace de un acto jurídico que
voluntariamente ejecuta el hombre, pero con el curso de los años se ha hecho
evidente que la sola perspectiva del contrato es insuficiente para analizar la
institución societaria.
En efecto, en algunos casos las sociedades se forman previo un acto jurídico que
voluntariamente ejecuta el hombre, pero con el curso de los años sea hecho
evidente que la sola perspectiva del contrato es insuficiente para analizar la
institución societaria.
13
Profesor Dante Martínez B.
Por otro lado, en otros casos los socios ingresan a la sociedad sin tener
participación alguna en el acto de su constitución, como sucede con los socios de
sociedades anónimas que compran acciones en una bolsa de comercio.
El primero consiste en que la sociedad, si bien todos los socios tienen la intención
de obtener beneficio, no tienen por qué estar de acuerdo en las metas y en la forma
de cómo alcanzarlos. Los socios conviven dentro de un régimen jurídico, asociados
a otros con los cuales pueden discrepar profundamente, pero la institución social
está por encima de ellos, y a través de las prescripciones normativas
correspondientes, se dará solución a las discrepancias, de modo que la sociedad se
presentará frente a terceros con una voluntad propia, que es distinta de la voluntad
particular de cada uno de los socios.
14
Profesor Dante Martínez B.
Esta forma de pensar proporciona, asimismo, una salida lógica para los que quieren
buscar una fórmula legal para que las personas naturales puedan consagrar, a un
negocio determinado, una parte limitada de su patrimonio, sin poner en riesgo la
integridad del mismo, amenazado por el derecho de prenda general de los
acreedores, que en nuestra legislación consagra el artículo 2465 del Código Civil. 1
Atributos de la personalidad jurídica social.
En cualquier caso, aun en los países en los que la Teoría Institucional no se admite,
la existencia de la personalidad jurídica social está consagrada.
1
Art. 2465 Código Civil: “Toda obligación personal da al acreedor el derecho de perseguir su ejecución
sobre todos los bienes raíces o muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose solamente los no
embargables, designados en el artículo1618”.
15
Profesor Dante Martínez B.
Por último, la sociedad tiene una nacionalidad, que es el vínculo que la une con un
Estado determinado y que atribuye, en general, la legislación que le es aplicable, la
jurisdicción a que están sometidas ella y sus socios, que son en la mayoría de los
casos la ley y los tribunales del Estado al amparo de la cual la sociedad se ha
constituido.
Como la mayoría de los contratos, civiles o mercantiles, hay que distinguir entre
los requisitos generales, propios a todo contrato, y los particulares o especiales
propios del contrato de sociedad.
Requisitos Generales.
El consentimiento de las partes debe estar exento de los vicios que puedan
afectarlo, esto es, error, el dolo y la fuerza, vicio éste último, que no tiene ninguna
influencia en la práctica, por la naturaleza del contrato de sociedad, destinado a
gobernar una institución que durará muchos años.
16
Profesor Dante Martínez B.
Por la misma razón, la posibilidad de que se den en la sociedad los otros vicios que
pueden afectar el consentimiento, es escasa, aun cuando no por completo
descartable.
Es preciso tener en cuenta que puede ser socio o parte de una sociedad, otra
sociedad, lo que implica que desde el punto de vista de la capacidad, que los
representantes legales de esta última deben tener personería o capacidad para
obligarla legítimamente en la formación de aquélla.
El objeto social debe figurar en los estatutos de la sociedad y éste debe ser lícito, lo
que excluye las actividades ilícitas, contrarias al orden público o las buenas
costumbres.
e) Solemnidades. Salvo la sociedad colectiva civil, todos los otros tipos de sociedad
son solemnes, pasando por grados distintos de solemnidades, que van desde la
simple necesidad de escritura, pública o privada, hasta grados muy complejos que
incluyen escritura de formación, inscripción y publicación de un extracto de ella, e
incluso autorización de la autoridad pública, como en el caso de las sociedades
anónimas especiales.
Requisitos específicos.
La existencia del aporte está estrechamente ligada con el propósito de los socios de
repartirse los beneficios de que ellos resulten, lo que equivale a decir que todos los
socios deben procurar no solo obtener beneficios, sino también el repartirlos.
Los aportes de los socios se convierten en o forman el capital social y sobre éste
cada socio pasa a ser titular de derechos que serán correspondientes a una parte del
interés social, en las sociedades de personas, o a un cierto número de acciones, o en
las sociedades de capital.
Por la circunstancia de que cada socio tiene sobre el capital el derecho a una parte
proporcional a sus aportes, y que éste se forma con el conjunto de dichos aportes, el
capital constituye una deuda de la sociedad con respecto a sus socios.
En la práctica, los aportes pueden consistir en dinero, en otro tipo de bienes raíces
o muebles, en conocimientos, tecnología, servicio en general y, en particular,
trabajo.
Son muchas las sociedades que se forman con la intención de las partes de obtener
beneficios y que, en definitiva, no obtienen ninguno y la sociedad termina
disolviéndose o, peor aún, quebrando.
Existiendo beneficios, ellos deben ser repartidos, porque esa es la finalidad del
contrato, lo que no obsta a que los socios acuerden postergar, en todo o en parte, la
percepción de los mismos para fortalecer la caja social que decidan, simplemente,
reinventar las utilidades.
SOCIEDADES COLECTIVAS.
En cuanto al concepto se encuentra en el inciso 2° del art. 2061 del Código Civil:
aquella en que todos los socios administran por sí o por un mandatario elegido de común
acuerdo.
Los socios son libres de estipular la duración de la sociedad. Pero si nada dicen
sobre la época en que comienza, “se entenderá que la sociedad principia a la fecha
del mismo contrato” y si nada dicen sobre la fecha de su expiración, “se entenderá
contraída por toda la vida de los asociados salvo el derecho de renuncia”.
El principio general es que los socios pueden fijar las reglas que estimen
convenientes para la decisión de las ganancias y pérdidas (art. 2066 del Código
Civil).
El administrador que obra dentro de los límites legales o con poder especial de sus
consocios obliga a la sociedad, pero si obra fuera de sus facultades, él solo será
responsable (art. 2079 Código Civil).
Sin embargo, si el acto aún no ha producido sus efectos legales, la mayoría de los
consocios podrá oponerse al acto (art. 2075 Código Civil).
2° Derecho a servirse de los bienes sociales: cada socio podrá servirse para su uso
personal de las cosas sociales debiendo ocuparlas según su destino ordinario y sin
perjuicio ni de la sociedad ni de los demás socios;
3°.Obligación contribuir a las expensas sociales: todo socio que ejerce actos de
administración, podrá obligar a los demás socios a contribuir con las expensas
necesarias para la conservación de las cosas sociales;
22
Profesor Dante Martínez B.
4°. Prohibición de hacer alteraciones en los inmuebles sociales: ningún socio podrá
hacer innovaciones en los inmuebles sociales sin el consentimiento de los demás.
1. Obligación de efectuar el aporte. Esta es una obligación del socio para con los
demás socios, pero también con la sociedad misma, de modo que podrán reclamar
aquéllos o ésta.
El aporte debe ser real y efectivo. De allí que si en acto constitutivo de la sociedad
se asegura a una persona que ofrece su in, industria una cantidad fija, que deberá
pagársele íntegramente aun cuando la sociedad se halle sufriendo pérdidas, la
cantidad ofrecida se mirará como retribución o pago de la industria “y el que la
ejerce no será considerado como socio” (art. 2086 Código Civil).
No podrá exigirse a ningún socio que aporte más que lo pactado. Pero, si por
circunstancias sobrevinientes no pudiere alcanzarse el objeto social sin dichos
aportes extraordinarios, el socio que no consienta en efectuarlos deberá hacerlo si
sus consocios lo exigen (art. 2087 del Código Civil).
Los socios de una sociedad colectiva están afectos a una prohibición, consagrada en
el Código Civil, de enajenar sus derechos sociales sin el consentimiento de los
demás socios y la participación activa de éstos en el contrato respectivo (art. 2088
23
Profesor Dante Martínez B.
del Código Civil). Esa prohibición se extiende a todo tipo de sociedades colectivas,
civiles o comerciales, e incluso a las colectivas de responsabilidad limitada.
En relación a este tema, cabe analizar la disposición contenida en el párrafo final del
citado artículo 2088 del Código Civil, que establece una figura especial, pocas veces
considerada con suficiente detención.
Volviendo con el artículo 2088 del Código Civil, éste contempla que el socio de una
sociedad colectiva que, como se ha dicho, no puede transferir sus derechos sociales
a un tercero, puede, sin el consentimiento de los demás socios, asociarse con un
tercero, respecto de su participación en la sociedad y lo que ocurre en ese caso es
que forma, en el lenguaje del Código “una sociedad particular”, que sólo será
relativa a la parte del socio en la sociedad colectiva.
Por ejemplo, ese tercero no podrá exigir directamente a la sociedad que le pague
beneficios y, desde otro punto de vista, la sociedad no podrá exigirle que contribuya
a las pérdidas porque éste es ajeno a ella. Es decir, no existe ninguna relación oficial
entre ese tercero y los socios y la sociedad misma. El vínculo es únicamente entre
esa persona (tercero) y el socio que se relacionó con él al amparo de esa figura legal.
El art. 2089 del Código Civil establece que todos los socios tienen derecho a que la
sociedad les reembolse las sumas que aquéllos les hubieren- según la terminología
del Código- “adelantado” con conocimiento de ella, vale decir, de la sociedad, por
obligaciones que ese socio hubiere contraído para los efectos de realizar los
negocios sociales.
24
Profesor Dante Martínez B.
En otras palabras, para que los socios tengan el derecho de que la sociedad
reintegre el dinero que ellos hayan puesto, es preciso de que se trate de negocios
sociales realizados por el socio en nombre, por y para la sociedad y que estén
incluidos en su rubro u objeto social.
Del mismo modo, el socio tiene derecho a que la sociedad le pague los perjuicios
que pudiera haber sufrido en razón de haber ejecutado actos por y para la sociedad
y que, con motivo de ellos, el socio se haya expuesto y ha sufrido un perjuicio
personal.
La ley señala que los actos ejecutados por los socios y los productos que deriven de
ellos, cuando dichos actos sean ejecutados en el interés común de la sociedad,
pertenecen a ella, y por lo tanto, si uno de los socios ejecuta actos que, en definitiva,
son más lucrativos para la sociedad, que le proporcionan a ésta un mayor ingreso de
dinero, no por ello le confieren al socio la facultad de pedir en los beneficios sociales
una participación mayor que aquella que está estipulada en el pacto social.
Esta disposición, contemplada en el artículo 2091 del Código Civil, debe ser objeto
de un análisis muy de fondo respecto de sus virtudes y desventajas.
En las sociedades de capital (v. gr. Sociedades anónimas), las relaciones sociales son
más impersonales, no así en las sociedades de personas y, por lo tanto, una de las
causas por las cuales se pierde la affectio societatis se produce cuando sucede con
frecuencia excesiva el caso de del artículo 2091, vale decir, cuando uno de los socios
es el que, permanentemente o constantemente, obtiene para la sociedad mayores
beneficios que los demás. En definitiva, se produce invariablemente el fenómeno de
que dicho socio comienza a preguntarse por qué siempre es él quien más
contribuye, y a discurrir que de acuerdo a la proporción acordada no le corresponde
a una participación “justa” en los beneficios sociales ni proporcionada a sus
esfuerzos. Ahí es cuando se pierde la affectio societatis, esto es, la intención de
perseverar en la sociedad.
25
Profesor Dante Martínez B.
Pero, por otro lado no podía la ley sino establecer la disposición del artículo 2091,
porque si no existiera esta norma habría una permanente indefinición sobre cuál es
la participación que le corresponde a cada uno de los socios.
Por el contrario, los socios son responsables de los perjuicios que ellos ocasionaren
por culpa leve y, para hacer más fuerte esta obligación, la lay ha dicho que el socio
que causa perjuicios a la sociedad no puede oponer en compensación a las sumas
que deba pagar por concepto de tales perjuicios, el derecho a percibir los
emolumentos que su industria o su trabajo hayan procurado a la sociedad en otros
negocios, a menos que dicha industria o dicho trabajo correspondan a un giro
distinto al giro social (art. 2093 del Código Civil). En otros términos, si el socio hace
una gestión por cuenta de la sociedad, pero esa gestión corresponde exactamente al
giro de la sociedad, no podría ese socio que ha ejecutado un acto comprendido
dentro del giro social, compensar con el fruto de ese trabajo, los perjuicios que él le
hubiere causado a la sociedad.
Sin embargo, este principio aparentemente absoluto, tiene una limitación bastante
importante en el párrafo final del primer inciso del artículo 2094 del Código Civil.
Allí se dice que el acreedor podrá intentar contra la sociedad sólo acciones del socio
deudor, lo que significa, en el fondo, una subrogación. Se trata de que el socio que
actúa a su propio nombre puede haber ejecutado ese acto en beneficio de la
sociedad: él actuó en nombre propio, se obligó en forma propia, pero lo que él
pretendía era que los beneficios de sus actos fueran a aparar en beneficio de la
sociedad. Si eso ocurre, el tercero podrá ejercer en contra de la sociedad en los
26
Profesor Dante Martínez B.
mismos derechos que tendría aquel socio: “perseguir que la sociedad le reembolse el
importe de los gastos”.
Por lo tanto, frente a la sociedad, el tercero que contrató con el socio, actuando ése
a su propio nombre, no tiene acción directa en contra de la sociedad. Por
subrogación de derechos, tiene las acciones de que el socio dispone para cobrarle a
la sociedad a título de reembolso.
Digamos que la regla general, la forma obvia en que un socio contrata a nombre de
la sociedad, o se entiende que contrata a nombre de ella, es cuando él mismo lo
manifiesta de un modo explícito (art. 2094, inciso segundo) o “ cuando las
circunstancias lo manifiesten de un modo inequívoco”.
Para no dejar sobra alguna de duda respecto de los que ha querido decir con la
expresión “de un modo inequívoco”, el legislador dice que en caso de cualquier duda
al respecto se entenderá que la obligación ha sido contraída a nombre propio por el
socio, por lo tanto, la regla sigue siendo que, para que el socio obligue a la sociedad,
tiene que actuar por ella y manifestarlo así, y que sólo puede suponerse que actúa
en nombre de la sociedad- cuando no la manifiesta de un modo ostensible- en los
casos en que de la circunstancias del contrato se legue a la conclusión ineludible de
que realmente estaba actuando a nombre de ella.
Podría darse el caso de que un socio actúe en nombre de la sociedad sin poder suficiente,
vale decir, él es el apoderado, pero sus facultades no son suficientes para convenir
en el contrato que celebró por su cuenta.
Esta regla básica está contemplada en el artículo 2095 del Código Civil en la
siguiente forma: “Si la sociedad colectiva es obligada respecto de terceros-
recordemos que estamos en el supuesto de que es válidamente obligada respecto de
terceros- la totalidad de la deuda se dividirá entre los socios a prorrata de su interés
social y la cuota del socio insolvente gravará a los otros”.
Supongamos, por ejemplo, que una sociedad de este tipo contrae una deuda por
fertilizantes por la suma de cuatro millones de pesos, que hay cuatro socios, todos
tienen un 25% de participación en las utilidades y pérdidas y a raíz de calamitosos
eventos propios de la naturaleza, la totalidad del fertilizante, de las semillas y del
trabajo, se perdió porque el sembradío, supongamos, se quemó con heladas, no se
puedo cosechar y la sociedad que ya se encontraba en mala situación económica a
raíz de esto cerró con pérdidas y no tiene nada con que responder de esa deuda. En
este caso, la deuda social grava a los socios y éstos están obligados a pagarla en la
misma proporción en que participaban de las utilidades y pérdidas. Por lo tanto,
cada uno de ellos responderá, en principio, por $1.000.000, puesto que son cuatro
socios; pero podría haber un socio caído en insolvencia en ese caso ese millón de
pesos grava a los otros por iguales partes, por lo tanto, cada uno de los otros tres
responderá por $ 1.333.333.
Los acreedores de un socio no tienen acción sobre los bienes sociales, porque la
sociedad es una persona jurídica distinta de los socios que la componen (art. 2096
del Código Civil).
b) Por hipoteca posterior, cuando el aporte del inmueble por el socio a la sociedad
no conste inscrito en el Registro de Propiedad respectivo, y
c) Pueden ejercer las acciones indirecta y subsidiaria que les concede el art. 2094
del Código Civil, que se refiere a que el acreedor de un socio puede intentar contra
la sociedad las acciones que éste último tuviera en contra de ella por concepto de
reembolso de gestiones hachas en beneficio social, legítimamente y de buena fe.
Estas acciones están indicadas en el art. 2089 del Código Civil.
Las que contempla el Código Civil, en los artículos 2098 y siguientes, se aplican
también a la sociedad colectiva comercial por mandato del artículo 407 del Código
de Comercio.
Causales de disolución.
b). Término del negocio. (Art. 2.099) La sociedad se disuelve por la finalización
del negocio para la cual se creó.
c). Insolvencia de la sociedad y pérdida total de los bienes sociales. (Art. 2.100
y 2.102).
d). En el evento de que uno de los socios no efectúe su aporte y los demás
decidan disolverla (Art. 2.101).
29
Profesor Dante Martínez B.
e). Por la muerte de cualquiera de los socios. Por ser la sociedad colectiva un
contrato intuito personæ, la muerte de uno de los socios es una causal de disolución
de la misma. Esta regla no es absoluta, puesto que los mismos contratantes pueden
en el contrato social, pactar la cláusula de continuación con los herederos del socio
difunto (art. 2.014).
f). Por acuerdo entre las partes, mutuo discenso o resciliación (Art. 2.107).
g). Por renuncia de cualquiera de los socios. La renuncia, como acto unilateral
de un socio que manifiesta su voluntad de retirarse solo constituye causal de
terminación de las sociedades de duración indefinida. Los efectos de la renuncia se
regulan en los artículos 2.108 inciso segundo y 2.109.
Art. 2.108: “La sociedad puede expirar también por la renuncia de uno de los socios.
Sin embargo, cuando la sociedad se ha contratado por tiempo fijo, o para un negocio de
duración limitada, no tendrá efecto la renuncia, si por el contrato de sociedad se hubiere
dado la facultad de hacerla, o si no hubiere grave motivo, como la inejecución de las
obligaciones de otro socio, la pérdida de un administrador inteligente que no pueda
reemplazarse entre los socios, enfermedad habitual del renunciante que le inhabilite para las
funciones sociales, mal estado de los negocios por circunstancias imprevistas, u otros de igual
importancia.”
Art. 2.109: “La renuncia de un socio no produce efecto alguno sino en virtud de su
notificación a todos los otros.
La notificación al socio o socios que exclusivamente administran, se entenderá hecha a
todos.
Por último, diremos que conforme al artículo 2.110 la renuncia del socio no puede
ser de mala fe o intempestiva. Es renuncia de mala fe, aquella que se hace para
apropiarse de alguna ganancia que debía pertenecerle a la sociedad (art. 2.111). Es
renuncia intempestiva, aquella que se verifica cuando su separación es perjudicial
para los intereses sociales (art. 2.112).
Efectos de la disolución.
Finalmente, los derechos de los socios contra la sociedad “en liquidación” o contra la
comunidad resultante de la disolución, son libremente transferibles por éstos.
i) cuando la sociedad se disuelve por la llegada del plazo pactado para su vigencia;
ii) se puede oponer la disolución cuando se ha publicado este hecho por tres veces
en periódicos de la capital la región
1. Es solemne se exige escritura pública. Según el art. 352 del Código de Comercio:
“La escritura social deberá expresar:
4° El capital que introduce cada uno de los socios, sea que consista en dinero, en créditos o
en cualquiera otra clase de bienes; el valor que se asigne a los aportes que consistan en
muebles o en inmuebles; y la forma en que deba hacerse el justiprecio de los mismos aportes
en caso que no se les haya asignado valor alguno;
8° La cantidad que puede tomar anualmente cada socio para sus gastos particulares;
10° Si las diferencias que les ocurran durante la sociedad deberán ser o no sometidas a la
resolución de arbitradores, y en el primer caso, la forma en que deba hacerse el
nombramiento;
El extracto contendrá las indicaciones expresadas en los números 1°, 2°, 3°, 4°, 5° y 7° del
artículo 352, la fecha de las respectivas escrituras, y la indicación del nombre y domicilio del
escribano que las hubiera otorgado.
La inscripción deberá hacerse antes de expirar los sesenta días siguientes a la fecha de la
escritura social”.
Art. 356: “La sociedad que no conste de escritura pública, o de instrumento reducido a
escritura pública o de instrumento protocolizado, es nula de pleno derecho y no podrá ser
saneada.
No obstante lo anterior, si existiere de hecho dará lugar a una comunidad. Las ganancias y
pérdidas se repartirán y soportarán y la restitución de los aportes se efectuará entre los
comuneros con arreglo a lo pactado y, en subsidio, de conformidad a lo establecido para la
sociedad.
Los socios responderán solidariamente a los terceros con quienes hubieren contratado a
nombre y en interés de la sociedad de hecho”.
El contrato queda estático, inmóvil. Pero sin embargo lo que genera la sociedad es
un constante movimiento por lo que la administración de la sociedad no puede
agotarse en el contrato.
Art. 384 Código de Comercio: “El régimen de la sociedad colectiva se ajustará a los
pactos que contenga la escritura social, y en lo que no se hubiere previsto en ellos, a las reglas
que a continuación se expresan”.
Los artículos 385 y siguientes contienen un régimen supletorio. Por lo tanto los
socios pueden realizar todos los actos y contratos dentro del giro, reconociendo el
derecho de oposición del otro socio.
Art. 387 Código de Comercio: “En virtud del mandato legal, cada uno de los socios
puede hacer válidamente todos los actos y contratos comprendidos en el giro ordinario de la
33
Profesor Dante Martínez B.
sociedad o que sean necesarios o conducentes a la consecución de los fines que ésta se hubiere
propuesto”.
Art. 388 Código de Comercio: “Cada uno de los socios tiene derecho de oponerse a la
consumación de los actos y contratos proyectados por otro, a no ser que se refieran a la mera
conservación de las cosas comunes”.
Art. 389 Código de Comercio: “La oposición suspende provisoriamente la ejecución del
acto o contrato proyectado hasta que la mayoría numérica de los socios califique su
conveniencia o inconveniencia”.
Art. 390 Código de Comercio: “El acuerdo de la mayoría sólo obliga a la minoría
cuando recae sobre actos de simple administración o sobre disposiciones comprendidas en el
círculo de las operaciones designadas en el contrato social”.
Art. 391 Código de Comercio: “Si a pesar de la oposición se verificare el acto o contrato
con terceros de buena fe, los socios quedarán obligados solidariamente a cumplirlo, sin
perjuicio de su derecho a ser indemnizados por el socio que lo hubiere ejecutado”.
Art. 392 Código de Comercio: “Delegada la facultad de administrar en uno o más de los
socios, los demás quedan por este solo hecho inhibidos de toda ingerencia en la
administración social”.
Art. 393 Código de Comercio: “La facultad de administrar trae consigo el derecho de
usar de la firma social”.
Art. 394 Código de Comercio: “El delegado tendrá únicamente las facultades que
designe su título; y cualquier exceso que cometa en el ejercicio de ellas, lo hará responsable a
la sociedad de todos los daños y perjuicios que le sobrevengan”.
Art. 396 “Las alteraciones en la forma de los inmuebles sociales que el administrador
hiciere a vista y paciencia de los socios, se entenderán autorizadas y aprobadas por éstos
para todos los efectos legales”.
34
Profesor Dante Martínez B.
Art. 397 Código de Comercio: “No necesitan poder especial los administradores para
vender los inmuebles sociales, siempre que tal acto se halle comprendido en el número de las
operaciones que constituyen el giro ordinario de la sociedad, ni para tomar en mutuo las
cantidades estrictamente necesarias para poner en movimiento los negocios de su cargo,
hacer las reparaciones indispensables en los inmuebles sociales, alzar las hipotecas que los
graven o satisfacer otras necesidades urgentes”.
Art. 399 Código de Comercio:“Habiendo dos administradores que según su título hayan
de obrar de consuno, la oposición de uno de ellos impedirá la consumación de los actos o
contratos proyectados por el otro.
Si los administradores conjuntos fueren tres o más, deberán obrar de acuerdo con el voto de
la mayoría y abstenerse de llevar a cabo los actos o contratos que no lo hubieren obtenido.
Art. 400 Código de Comercio: “El administrador nombrado por una cláusula especial de
la escritura social puede ejecutar, a pesar de la oposición de sus consocios excluidos de la
administración, todos los actos y contratos a que se extienda su mandato, con tal que lo
verifique sin fraude”.
Pero si sus gestiones produjeren perjuicios manifiestos a la masa común, la mayoría de los
socios podrá nombrarle un coadministrador o solicitar la disolución de la sociedad”.
Art. 402 Código de Comercio: “Si al hacer el nombramiento de administrador los socios
no hubieren determinado la extensión de los poderes que le confieren, el delegado será
considerado como simple mandatario, y no tendrá otras facultades que las necesarias para
los actos y contratos enunciados en el artículo 387”.
Art. 403 Código de Comercio: “Los administradores están obligados a llevar los libros
que debe tener todo comerciante conforme a las prescripciones de este Código, y a exhibirlos
a cualquiera de los socios que lo requiera”.
Su artículo primero declara que para los efectos de la ley se consideran vicios
formales aquellos que consisten en el incumplimiento de alguna solemnidad formal,
tales como la inscripción o publicación tardía del extracto o la falta de
cumplimiento o cumplimiento imperfecto de las menciones que la falta de
cumplimiento ordena incluir en las respectivas escrituras, señalando como ejemplo,
lo relacionado con la razón social.
Para proceder al saneamiento de la nulidad por vicios formales es necesario que los
actos de constitución o modificación de una sociedad consten de escritura pública o
instrumento reducido a escritura pública o protocolizado, según corresponda.
Según el nuevo texto del artículo 356 del Código de Comercio, introducido por la
aludida Ley N° 19.499, la sociedad que no conste de escritura pública o de
instrumento protocolizado, es nula de pleno derecho y no podrá ser saneada
(nulidad absoluta).
Administrador social: si nada se dice la regla general es que todos los socios
administran individualmente. Pueden administrar dos o más socios y terceros.
Tiene que constar un mandato expresamente.
Tienen la facultad para actuar dentro del giro y del objeto social, además de las
facultades que consten en el título.
Existen algunos que piensan que es aplicable art. 328 en relación a cuando el factor
actúa por sí solo no obligando a la sociedad. Pero el acto en realidad es válido, pero
no es aplicable a la sociedad.
Art. 328 Código de Comercio: “Los factores o dependientes que obraren en su propio
nombre quedan personalmente obligados a cumplir los contratos que ajustaren; pero se
entenderá que los han ajustado por cuenta de sus comitentes en los casos siguientes:
1° Cuando tal contrato corresponda al giro ordinario del establecimiento que administran;
2° Si hubiere sido celebrado por orden del comitente, aun cuando no esté comprendido en el
giro ordinario del establecimiento;
Razón Social.
Cabe hacer presente que las normas del Código de Comercio define la razón social
se aplican a las sociedades colectivas civiles, porque el Código Civil no contiene
normas propias relativas a la razón social.
Características:
Art. 366 Código de Comercio: “Sólo los nombres de los socios colectivos pueden entrar en
la composición de la razón social.
Art. 367 Código de Comercio.: “El uso que se haga de la razón social después de disuelta
la sociedad, constituye un delito de falsedad, y la inclusión en aquélla del nombre de una
persona extraña es una estafa.
38
Profesor Dante Martínez B.
Art. 368 Código de Comercio: “El que tolera la inserción de su nombre en la razón de
comercio de una sociedad extraña, queda responsable a favor de las personas que hubieren
contratado con ella”.
¿Se puede separar la facultad de administrar con la facultad de usar la razón social?
En resumen, la persona que actúa usando la razón social teniendo facultades para
ello obliga a la sociedad.
¿Qué pasa cuando un socio que tiene poder suficiente contrata a nombre de la
sociedad? ¿Obliga a la sociedad?
No obligaría a la sociedad según los artículos 2094 del Código Civil y 374 del
Código de Comercio.
39
Profesor Dante Martínez B.
Art. 2094 del Código Civil: “El socio que contrata a su propio nombre y no en el de la
sociedad, no la obliga respecto de terceros, ni aun en razón del beneficio que ella reporte del
contrato; el acreedor podrá sólo intentar contra la sociedad las acciones del socio deudor.
No se entenderá que el socio contrata a nombre de la sociedad, sino cuando lo exprese en el
contrato, o las circunstancias lo manifiesten de un modo inequívoco.
Si el socio contrata a nombre de la sociedad, pero sin poder suficiente, no la obliga a terceros
sino en subsidio y hasta concurrencia del beneficio que ella hubiere reportado del negocio.
Art. 374 Código de Comercio: “La sociedad no es responsable de los documentos suscritos
con la razón social, cuando las obligaciones que los hubieren causado no le conciernan y el
tercero los aceptare con conocimiento de esta circunstancia”.
“1° Extraer del fondo común mayor cantidad que la asignada para sus gastos particulares.
La mera extracción autoriza a los consocios del que la hubiere verificado para obligar a
éste al reintegro o para extraer una cantidad proporcional al interés que cada uno de ellos
tenga en la masa social.
b) Si ese socio extrajo más, todos los demás socios extraen la misma cantidad.
2° Aplicar los fondos comunes a sus negocios particulares y usar en éstos de la firma social.
El socio que hubiere violado esta prohibición llevará a la masa común las ganancias, y
40
Profesor Dante Martínez B.
cargará él solo con las pérdidas del negocio en que invierta los fondos distraídos, sin
perjuicio de restituirlos a la sociedad e indemnizar los daños que ésta hubiere sufrido.
b) Deberá restituir a la sociedad los fondos utilizados y además puede el socio ser
excluido de la sociedad.
4° Explotar por cuenta propia el ramo de industria en que opere la sociedad, y hacer sin
consentimiento de todos los consocios operaciones particulares de cualquiera especie cuando
la sociedad no tuviere un género determinado de comercio.
Los socios que contravengan a estas prohibiciones serán obligados a llevar al acervo común
las ganancias y a soportar individualmente las pérdidas que les resultaren.
El término (disolución) puede ser por causas legales, contractuales, o por la voluntad de
los socios.
En cuanto a las causales legales, éstas se encuentran en el art. 407 del Código de
Comercio que, como sabemos, se remite al art. 2098 y siguientes del Código Civil.
2
Recordar que la forma de disolución de las sociedades colectivas es la misma tanto para las civiles como
para las comerciales.
41
Profesor Dante Martínez B.
En el caso de la propiedad ¿Qué más puede aportar? Nada más, lo entregó todo. En
cambio, en el usufructo solo se entrega el uso de la cosa.
7° Muerte de los socios. Opera de pleno derecho, no obstante la ley establece tres
posibilidades de que la sociedad pueda continuar aun con la muerte de los socios:
ii) Que continúe con los socios sobrevivientes y con los herederos (todos).
iii) Que continúe con los socios sobrevivientes y con algunos de los herederos del
socio fallecido.
42
Profesor Dante Martínez B.
Entonces la liquidación es la institución que tiene por fin poner término definitivo a
las operaciones de una sociedad ya que:
4° repartir el saldo (si es que queda) a los socios según su aporte en el interés social.
43
Profesor Dante Martínez B.
El patrimonio sigue siendo social, los acreedores tendrán que ir primero en contra
de la sociedad y no de los socios pues aún existe.
4° A liquidar y cancelar las cuentas de la sociedad con terceros y con cada uno de los socios;
5° A cobrar los créditos activos, percibir su importe y otorgar los correspondientes finiquitos;
6° A vender las mercaderías y los muebles e inmuebles de la sociedad, aun cuando haya
algún menor entre los socios, con tal que no sean destinados por éstos a ser divididos en
especie;
Las facultades del liquidador son las del mandato ya que representa a la sociedad en
liquidación.
Este tipo de sociedad surgió a finales del siglo XIX, y en Chile se introdujo en el
año 1923 con la Ley N° 3.918.
Es aquella en que todos los socios administran entre sí o por medio de mandatarios
con acuerdo. Y responden limitadamente con su patrimonio al monto de su aporte.
(Art. 2 Ley n° 3.918).
Es una sociedad de personas. Los socios responden con cierta suma de dinero y no
con la totalidad de su patrimonio. Se limita en número de socios (no puede tener
más de cincuenta).
45
Profesor Dante Martínez B.
El capital social se constituye por la suma que aportan los socios. Y esta suma
representa el interés social, estos derechos no son cedibles porque es una sociedad
de personas.
Se puede solicitar una suma más sobre el aporte que da cada socio pero éste no
responde con ese aporte ya que pasa a ser parte del capital. Porque teniendo más
capital la sociedad se hace más atractiva para terceros.
Se constituye por escritura pública y sus menciones son las del art. 352 del Código
de Comercio y se agrega que la responsabilidad se limita sus aportes.
Artículo 1°.- “Las personas jurídicas enumeradas en el artículo siguiente podrán ser
constituidas, modificadas, transformadas, fusionadas, divididas, terminadas o disueltas
cumpliendo solamente con las solemnidades establecidas para estos efectos en la presente ley.
Sin perjuicio de lo anterior, en todo lo que no sea contrario o no se encuentre previsto por
esta ley, les serán aplicables las disposiciones legales y reglamentarias que las establecen y
regulan, según corresponda a su singular naturaleza jurídica.
Lo establecido en esta ley rige para todas las personas jurídicas que voluntariamente se
constituyan o acojan a ésta, de manera que todos los actos jurídicos indicados en el inciso
anterior deberán celebrarse o ejecutarse conforme a sus disposiciones. Las personas jurídicas
que no se acojan a esta ley deberán celebrar o ejecutar dichos actos de acuerdo a las normas
que las establecen y regulan, y no les serán aplicables las disposiciones del presente cuerpo
legal.
Artículo 2°.- Las personas jurídicas que pueden acogerse a la presente ley son las siguientes:
6. La sociedad por acciones, establecida en el Párrafo 8 del Título VII del Libro II del
Código de Comercio.
Ventajas:
Desventajas:
47
Profesor Dante Martínez B.
i) No hay profesional del derecho que participe en la constitución y por ende las
sociedades generalmente pueden ser anulables o estar viciadas.
El art. 8 de la ley 20.659 señala la oportunidad del aporte: “Sin perjuicio de que se
cumpla en el formulario con la mención al capital según la especie de persona jurídica de
que se trate, cuando se requiera de formalidades o solemnidades especiales para
enterar el aporte, según el tipo de bien, deberá efectuarse conforme a ellas .
SOCIEDAD EN COMANDITA.
Este tipo de sociedades tiene un origen muy antiguo; datan de la Edad Media y,
originalmente, en el idioma castellano se llamaban contrato de comanda, que era el
que celebraba un particular capitalista con un capitán de navío para realizar ciertos
tipos de operaciones de comercio marítimo, en las que el capitalista permanecía
oculto frente a terceros, ante los cuales aparecía solamente la persona del capitán
del buque.
Estos últimos socios, llamados gestores, administran la sociedad y son los únicos
que figuran con sus nombres en la forma o razón social; en cambio los primeros, los
socios anónimos o comanditarios, aportan sólo capital y no pueden administrar la
sociedad.
Mientras que los socios comanditarios responden sólo hasta el monto de sus
aportes, los socios gestores responden igual que los socios en la sociedad colectiva
comercial, es decir, ilimitada y solidariamente.
El socio gestor puede también aportar capital. No está prohibido que el socio gestor
aporte capital; lo que en verdad importa es que él, además, es el único que está
facultado para administrar y cuyo nombre figura en la razón social.
Art. 471 Código de Comercio: “Hay dos especies de sociedad en comandita: simple y por
acciones”.
Art. 473 Código de Comercio: “La comandita por acciones se constituye por la reunión de
un capital dividido en acciones o cupones de acción y suministrado por socios cuyo nombre
no figura en la escritura social”.
Tiene acceso a los libros y papeles de la sociedad, pero no está la facultad para
tomar decisiones de administración.
Un contrato mediante el cual dos o más comerciantes toman interés en una o más
actuaciones mercantiles pero ejecuta una sola a nombre de ellos, con cargo a rendir
cuentas y dividirse las ganancias.
SOCIEDAD ANÓNIMA.
Se facilita el aporte de muchos, además de arriesgar una parte del capital se tiene la
posibilidad de liquidar rápidamente el aporte.
La ley N° 18.046 en su artículo 1 la define como: “La sociedad anónima es una persona
jurídica formada por la reunión de un fondo común, suministrado por accionistas
responsables sólo por sus respectivos aportes y administrada por un directorio integrado por
miembros esencialmente revocables.
La sociedad anónima es siempre mercantil, aun cuando se forme para la realización de
negocios de carácter civil”.
Es una persona jurídica pero también es una sociedad de capitales. Una vez que el
accionista se convierte en accionista no tiene ninguna obligación respecto de la
sociedad en la que tiene acciones. No así el socio de la sociedad de personas. El
accionista no tiene ningún deber.
Consecuencias de lo anónimo.
El derecho de los socios está representado en la acción, que tiene carácter de título
de valor.
Que sean esencialmente revocables los directores quiere decir que no hay una
relación de mandato entre los accionistas y el directorio ya que ellos representan a
la sociedad anónima por el solo ministerio de la ley no por mandato.
Se descarta la noción de contrato, esto es, hay que analizar a la sociedad anónima
como institución. El estatuto social que le da origen es un acto fundacional no un
contrato.
Se podría decir que la sociedad anónima podría verse como un órgano corporativo
en su forma de regirse.
3. Siempre es mercantil.
El inc. 2° del artículo 2° de la Ley N° 18.046 dispone que son sociedades anónimas
abiertas aquellas que inscriban voluntariamente o por obligación legal sus acciones
en el Registro de Valores. Complementa esta disposición le letra d) del inciso
segundo del art. 5° de la Ley 18.045 que dispone que deben inscribir en el Registro
de Valores las acciones de sociedades anónimas que tengan 500 o más accionistas o,
al menos, el 10 % de su capital suscrito pertenece a un mínimo de 100 accionistas
(excluidos los que individualmente o a través de otras personas naturales o
jurídicas exceden de dicho porcentaje).
El artículo 3° agrega que, para los efectos de esta ley, se entiende por valores:
“cualesquiera títulos transferibles, incluyendo acciones, opciones a la compra y venta de
acciones, bonos, debentures, cuotas de fondos mutuos, planes de ahorro, efectos de comercio y,
en general, todo crédito o inversión”.
El artículo 4° dice que se entiende por oferta pública de valores dirigida al público
general o a ciertos sectores o grupos específicos de éste.
Sólo puede hacerse oferta pública de valores cuando éstos y su emisor hayan sido
inscritos en el Registro de Valores (art. 6°). Este registro lo lleva la
Superintendencia de Valores y Seguros y es público. En él se inscriben: los
emisores de valores de oferta pública, los valores que sean objeto de oferta pública,
etc. (véase artículo 5° de la Ley N° 18.045).
Conforme al inciso séptimo del artículo 2 ° de la Ley N° 18.046, cada vez la ley
establece como requisito que una sociedad se someta a las normas de las sociedades
anónimas abiertas o que dichas normas le sea aplicables o haga referencia a las
sociedades sometidas a la fiscalización, al control o a la vigilancia de la
Superintendencia o se emplean otras expresiones análogas, se entenderá, salvo
mención expreso en contrario, que la remisión se refiere exclusivamente a las
normas aplicables a las sociedades anónimas abiertas, en cuanto a las obligaciones
de información y publicidad para con los accionistas, la Superintendencia y el
público en general. En todo lo demás, esas sociedades se regirán por las
disposiciones de las sociedades anónimas cerradas y no estarán obligadas a
inscribirse en el Registro de Valores, salvo que fueran emisores de valores de oferta
pública.
El inciso tercero del artículo 2° de la Ley N °18.046 las define como las indicadas
en el Título XIII de la Ley N° 18.046. Existen algunas sociedades anónimas que
están reguladas de manera específica en los artículos 126 y siguientes de la Ley N°
18.046, como por leyes especiales, distintas a la ley de sociedades anónimas. Entre
ellas, se pueden citar las compañías de seguros, los bancos e instituciones
financieras, las sociedades administradoras de fondos de pensiones, etc. Dichas
sociedades anónimas especiales se caracterizan, entre otras cosas, porque para su
constitución requieren de la obtención de una resolución de la Superintendencia
que autorice su existencia y de la inscripción y publicación del certificado especial
que otorgue dicho organismo de control. Además, las escrituras públicas de
constitución deben contener, además de las menciones generales exigidas por Ley
N° 18.046, las especiales requeridas por las leyes particulares que las rijan.
El inciso tercero del artículo 2° de la Ley N° 18.046 las define como aquellas que no
califican como abiertas o especiales.
En otros términos, las sociedades anónimas cerradas son aquellas que no están
sometidas a la fiscalización de las Superintendencias de Valores y Seguro, salvo que
emitan valores de oferta pública distintos de sus acciones.
Sobre este punto debe distinguirse entre la formación del patrimonio y la constitución
de la sociedad anónima.
En el sistema simultáneo, la sociedad nace en un solo acto, por convenio entre los
fundadores. Se forma mediante el concurso de las declaraciones de todos los socios
suscriptores de las acciones que conforman la totalidad del capital social.
En el sistema sucesivo, la sociedad se constituye por medio de una serie de actos, que
culminan con la suscripción íntegra del capital. En los casos en que la sociedad
anónima se constituye por el sistema simultáneo, los fundadores de la empresa son
los primeros accionistas, porque son ellos quienes suscriben la totalidad de las
acciones y, por tanto, son ellos quienes suscriben la totalidad de las acciones y, por
lo tanto, son ellos quienes asumen la obligación de pagarlas. En otros términos, el
capital de la sociedad se constituye por las estipulaciones de aportes de los
fundadores.
La Constitución legal de la Sociedad Anónimas dice relación con que éstas se forman,
existen y prueban por escritura pública, escrita y publicada, cuyo extracto debe ser
inscrito en el Registro de comercio correspondiente al domicilio de la sociedad y
publicado en el Diario Oficial.
cambio, tosas las sociedades anónimas son comerciales y pueden tener muchos
objetos pero específicos.
No se admiten aportes de industria (cómo hacer o saber cómo). Tiene que ser
valorado dado que en la sociedad anónima no se valoriza la calidad de la persona.
El capital siempre va a estar dividido en acciones de un mismo valor, esto es, una
acción no puede valer más que otra. Lo que sí se puede realizar es que se dividan en
series. Las series pueden tener un valor distinto pero las acciones no (valor
proporcional dentro de las acciones).
i) Directorio;
iii) Gerente.
Por lo tanto el estatuto o escritura social deberá señalar la forma en que van a estar
constituidos.
7°. Fecha en que debe cerrarse y confeccionarse el balance y la época en que debe
celebrarse la junta de accionista para aprobar el balance.
10°. Designarse los integrantes del directorio provisorio el que es fiscalizado por
auditores externos en su primer ejercicio.
11°. Se pueden incorporar los demás pactos que integren los accionistas.
No obstante lo anterior, si existiere de hecho dará lugar a una comunidad entre sus
miembros. Las ganancias y pérdidas se repartirán y soportarán y la restitución de los
aportes se efectuará entre ellos con arreglo a lo pactado y, en subsidio, de conformidad a lo
establecido para las sociedades anónimas.
ii) Saneable (sociedad mal “hecha”). Art 6 Ley 18.046: ““Sin perjuicio de lo que
dispone el artículo 6º A, la sociedad anónima que no sea constituida por escritura pública o
en cuya escritura de constitución se omita cualquiera de las menciones exigidas en los
números 1, 2, 3 ó 5 del artículo 4º, o cuyo extracto haya sido inscrito o publicado
tardíamente o en el cual se haya omitido cualquiera de las menciones que para él se exigen
en el artículo 5º, es nula absolutamente, sin perjuicio del saneamiento en conformidad a la
ley. Declarada la nulidad de la sociedad, ésta entrará en liquidación. La sociedad nula, sin
embargo, gozará de personalidad jurídica y será liquidada como una sociedad anónima si
consta de escritura pública o de instrumento reducido a escritura pública o protocolizado.
Los otorgantes del pacto declarado nulo responderán solidariamente a los terceros con
quienes hubieren contratado a nombre y en interés de la sociedad”.
del estatuto social, luego de transcurridos cuatro años desde la ocurrencia del
vicio que la origina”.
i) Nombre Social;
iii) El Capital.
No tiene razón social por lo tanto no podrá tener el nombre de los socios.
ii) Objeto Social. Cualquier actividad lucrativa que no sea contraria a la moral, las
buenas costumbres y la seguridad nacional.
iii) El capital de la sociedad anónima. Fondo común suministrado por los accionistas,
dividido en títulos negociables representativos de una parte del capital denominado
acciones. Puede ser dinero o bienes avaluados que representen dinero.
Se podría decir que el capital es el fondo común suministrado por los accionistas, dividido
en títulos negociables representativos de una parte de él, denominados acciones, que pueden
tener un mismo valor, si las acciones son de una sola serie, o un distinto valor, si las
acciones tienen distintas series, debiendo en este último caso, aquellas acciones que pertenecen
a una misma serie, tener el mismo valor.
Art. 11 Ley N° 18.046: “El capital social estará dividido en acciones de igual valor. Si el
capital estuviere dividido en acciones de distintas series, las acciones de una misma serie
deberán tener igual valor.
60
Profesor Dante Martínez B.
El capital inicial deberá quedar totalmente suscrito y pagado en un plazo no superior a tres
años. Si así no ocurriere, al vencimiento de dicho plazo el capital social quedará reducido al
monto efectivamente suscrito y pagado.
El principio de conservación dice relación con que el capital se mantenga y siga igual
que al momento de constituir la sociedad. Por lo que se prohíbe a la sociedad
anónima comprar sus propias acciones pues disminuye su capital.