Antes de MITOS COSMOGÓNICOS Intentan explicar el problema del origen y constitución del

la (Hesíodo, Homero) mundo.

Filosofía Recurren a explicaciones antropomórficas (“el mundo fue
engendrado por...”, “los dioses fueron engendrados por...,” etc.),
pero el origen último de todo queda sin explicar.

Nace la PRIMERAS Primeras respuestas racionales al problema del origen y de la

Filosofía COSMOLOGÍAS constitución del mundo.
(s. VI a.C.) (“lógos”=razón, “cosmos”=
mundo)
Problemas que se plantean:

¿QUÉ EXISTE? Existe “tò ón” (=las cosas, el mundo):

Descubrimiento de la naturaleza (“physis”):
a) la “physis” se interpreta con un “cosmos” (=un todo ordenado,
equilibrado).
b) Es ingénita e imperecedera, o sea, eterna; en consecuencia:
c) Carácter cíclico (circular) del tiempo: no hay ni principio ni
fin del mundo, éste se disuelve y reconstruye incesantemente
(eterno retorno)
d) Tendencia a considerar la esfera como imagen del universo y a
describir su origen como un vórtice o torbellino.
e) Materialismo: en este pensamiento todavía no existe la
distinción entre “material” e “inmaterial” de una manera
tajante, todo es concebido como corpóreo.

¿EN QUÉ CONSISTEN LAS Las cosas se fundamentan en su “arjé” (=raíz, principio):
COSAS? búsqueda del origen último de las cosas.

SOLUCIONES Monismo: un único “arjé” como fundamento de todas las cosas.

APORTADAS Concreto en los milesios (agua, “ápeiron”, aire) y Heráclito
( fuego), abstracto en Parménides (el Ser).

Dualismo: opuestos abstractos, como lo par y lo impar (números)

en los pitagóricos.

Pluralismo: varios elementos o “arjés”. Empédocles: cuatro

elementos,
Anaxágoras: “homeomerías” o semillas, Demócrito: átomos.
OTROS TEMAS
PLANTEADOS:
Concebido como parte del mundo (un microcosmos) y semejante a
El ser humano. él. El alma es corpórea, aunque de materia más sutil, incluso para
los que la consideran inmortal y admiten reencarnaciones
Cont. (pitagóricos, Empédocles).
Dios. Este tema aparece en algunos filósofos. Para ellos es decididamente
corpóreo y, o bien se identifica con el mundo (Anaximandro) o
bien se le considera como el principio del movimiento
(Anaxágoras).
El conocimiento. Con Heráclito, parece, empieza a plantearse el problema. Se
distingue claramente entre apariencia (opinión) y verdad, pero no
entre, al menos de un modo claro, conocimiento sensible y
conocimiento intelectual. Tampoco existe la distinción entre sujeto
y objeto del conocimiento. Las explicaciones son muy
rudimentarias, p. Ej., “Lo semejante conoce a los semejante”
(Empédocles).