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Gérard DUFOUR
José A. FERRER BENIMELI
Léandro HIGUERUELA
Emilio LA PARRA
EL CLERO AFRANCESADO
1986
publications diffusion
UNIVERSITÉ DE PROVENCE JEANNE LAFFITTE
29, av. Robert-Schi'man 25, cours d’Estienne-d’Orves
1362Í Aix-en-Provence Cédex 13001 Marseille
Etudes Hispaniques 10
Gérard DUFOUR
José A. FERRER RENIMELI
Léandro HIGUERUELA
Emilio LA PARRA
EL CLERO AFRANCESADO
Actas de ¡a Mesa Redonda, Aix-en-Provence,
25 de enero de 1985
1986
publications diffusion
UNIVERSITÉ DE PROVENCE JEANNE LAFFITTE
29, av. Robert-Schuman 25, cours d’Estienne-d’Orves
13621 Aix-en-Provence Cédex 13001 Marseille
C Université de Provence
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A MODO DE CONCLUSIÓN
por Gérard DUFOUR ...................... 207
EL CLERO AFRANCESADO
UN TEMA POR INVESTIGAR
El tema de esta "Mesa redonda" puede que sor
prenda a más de uno. ¿ Cómo ? - se dirá -¿no fue el
clero español el alma de la resistencia al invasor
durante la guerra de la Independencia ? Sin embargo,
lejos de nosotros la infantil manía de provocar a
nadie, ni menos profanar la memoria de ningún ecle
siástico patriota. Se admite, eso sí, que entre los
clérigos españoles, unos pocos hayan caído en el
"error" de servir a los franceses. Pero no serían sino
raras excepciones puestas en la picota del oprobio
general apenas finalizada la contienda. Recuérdese
a Fray Manuel Martínez y sus Famosos traidores refu
giados en Francia, publicados por la Imprenta Real
en I8l4, donde hace recaer la responsabilidad de la
política eclesiástica del "Rey intruso" sobre Estala
y Llórente en particular 1.
*#*
*
Emilio LA PARRA LOPEZ
Universidad de Alicante
1. EL GRUPO DIRIGENTE
4. LAS REFORMAS
*
REFORMA DEL CLERO 45
CONCLUSIÓN
■K-
REFORMA DEL CLERO 47
NOTAS
2. Ibid., p. 236.
NOTAS
BREST
CADIZ
Si aceptamos lo que escribe el conde de
Toreno - contemporáneo de los sucesos - fue Cádiz uno
de los sitios en los que el gobierno intruso más se
esforzó por propagar su masonería, siendo dos las
logias principales que alli lograron establecerse 14 .
Una, sobre todo, especialmente afecta a la causa de
José Bonaparte. No obstante, asegura el conde de Tore
no, su influjo era muy limitado por la vigilancia del
gobierno nacional y porque los diputados a Cortes no
entraron en ellas. Es más, asegura explícitamente que
la masonería no intervino ni en el levantamiento de
1808 ni en el establecimiento de la Constitución y
de las libertades públicas 15.
En el número 2, correspondiente al 17 de
octubre de 1812, se explican claramente los propósi
tos de la publicación : "Como quiera que se han derramado
por toda Esparta una casta de hombres perniciosos, que no desean
otra cosa que la subversión del Estado y aniquilamiento de la
Religión, si ser pudiera, hemos creído hacer un gran servicio
a Dios, a la Patria y a la Religión Santa, que profesamos,
poniendo en claro y avisando a la Nación los peligros que la
rodean, por la introducción de la maldita Sociedad de los Franc
masones, que se han extendido cual zorras astutas por todo el
suelo español" 19.
CLERO AFRANCESADO FRANCMASON 137
Como prototipo del pensamiento reaccionario
espaftol es suficientemente elocuente de cómo son pin
tados o identificados los masones y la importancia
dada al factor religión, con lo que es de suponer que
para los redactores y lectores de El Sol de Cádiz resul
tara totalmente inimaginable la figura del clero franc
masón , fuera o no afrancesado.
LOGIAS BONAPARTISTAS
Miembros
IDEOLOGIA
Respecto a esa masonería en la que algunos
sacerdotes afrancesados no encontraban problemas ideo
lógicos ni religiosos para formar parte de ella, sa
bemos por el discurso de fundación de la Gran Logia
Nacional de España que sus fines se encaminaban "única
y esencialmente" a "fortificar todas las virtudes, a disipar
los errores del fanatismo, a propagar el amor a nuestros seme
jantes, a predicar la sumisión a las leyes y aficionar y unir
los súbditos a su Soberano" 58 . Las últimas palabras de
dicho discurso son una manifestación de fe bonapartis-
ta y homenaje al "Rey amado", pues están dirigidas
a él, haciendo votos "por la prosperidad de su reinado y la
conservación de su augusta persona". Con un " ¡ Viva José Rapó-
león !" se cierra un discurso en el que la exaltación
bonapartista anda pareja con ideas estrictamente masó
nicas, como cuando se afirma que "la principal atención
de un buen masón debía fijarse en el amor fraternal" expresado
con los enfermos, las viudas, huérianos, prisioneros..,
NOTAS
4- Ibidem.
18. Ibidem.
21. Sobre este tema cfr. FERRER BÉNIMELI, José A., Masonería
española contemporánea, Madrid, Siglo XXI, 1980, vol. I,
págs. 110-114.
27. En aquella fecha era rey de España Carlos IV, lo que por
lo visto ignora Yan, quien parece ser toma dicha "informa
ción" de FRAYSSE, Les Francs-Maçons persécutés, Marseille,
1935, pág. 13 j YAN, op.cit., págs. 77, 93, 94, 111. Por
otra parte del 3 de mayo de 1792 no hay ningún decreto en
España contra los francmasones.
37- Sobre esta masonería, cfr. FERRER BENIMELI, José A., Maso
nería española contemporánea, Madrid, Siglo XXI, 1980, Vol.
1, pags. 82-133.
41. Sobre esta logia cfr. FERRER BENIMELI, José A., op.cit.,
vol. I, págs. 90-100. De un total de 141 nombres de que
disponemos entre febrero de 1810 y septiembre de 1811, pre
dominan los funcionarios ministeriales y los militares - más
de 30 en cada caso -, miísicos, eclesiásticos y propietarios
que alcanzan la decena, no faltando representantes de médi
cos, abogados, catedráticos, maestros, pintores, esculto
res, fondistas, comerciantes, dentistas, diamantistas, etc.
49. Sobre cuyo "afrance samiento" no hay por qué hablazr, desde
su participación un tanto forzada en la Asamblea de Bayona,
y su posterior nombramiento de Consejero de Estado, el 25
de julio de l8O8, hasta su viaje a Francia en 1813.
53. Sobre esta cuestión, cfr. FERRER BENIMELI, José A., Masone
ría, Iglesia e Ilustración, Madrid, Fundación Universitaria
Espartóla, 1977, vol. III, págs. 133-140, 471-475-
164 José A. FERRER BENIMELI
54. LA FUENTE, Vicente de, Historia de las Sociedades secretas
antiguas y modernas en Esparta y especialmente de la Franc
masonería^ Madrid, l874> t. r¡ pág. 93 j HERON LEPPER,
Freemasonery in Spain under Fernando VII, Rev. Ars Quatuor
Coronatorum(Londres), 61 (1948), 214, loadmite como cierto.
Cfr. igualmente The Freemason1 s Quaterly Review (1849),
pág. 271.
55- Sobre este tema cfr. FERRER BENIMELI, op.cit., vol. II, págs
133-194.
72. Sobre este tema cfr. FERRER BENIMELI, José A., op.cit.,
Masonería española contemporánea, vol. I, págs. 74-78, 97-
9^ --------------
LA EMIGRACIÓN A FRANCIA
DEL CLERO AFRANCESADO
¿ Qué hacer ? ¿ Irse con el invasor extran
jero acompañándolo en su retirada o quedarse en España
y afrontar la vindicta popular ? Este era el dilema
que se les planteaba a cuantos, en mayor o menor medi
da, habían colaborado con el gobierno intruso.
Desde que en 1808 el "populacho" (como decían los par
tidarios de José I 1 ) ha matado en Toledo al canónigo
Juan Diego Duro, no hay clérigo que no sepa que su
condición de tal no le pone al abrigo de ser "viguriza
do" , esto es, ejecutado primero y arrastrado por las
calles luego . (Goya nos ha dejado un estremecedor
testimonio en el aguafuerte de Desastres de la guerra
titulado : "lo mereció" 3.) El valor personal, el sen
timiento del deber, la buena o mala conciencia de cada
presunto o efectivo "colaborador", la propia confian
za en su personal talento de orador debieron ser los
motivos que, a última hora, inclinaron al interesado
a tomar la decisión final. Optan por quedarse - a pe
sar de haber manifestado un ardiente proselitismo en
sus respectivos pulpitos - los obispos : Amat (arzo
bispo de Palmira, nombrado para la sede episcopal de
Osma 4), Ramírez de Arellano (Gerona 5 )} Trevira (Cór
doba 6) y Gómez de Salazar (Avila 7 ). Permanecen
igualmente en sus puestos los canónigos : Reinoso,
en Sevilla 8 ; Rovireta, en Gerona 9 ; Casadeban, en
Zaragoza 10(cuyo nombramiento debe a Suchet en persona).
Ninguno de ellos, parece ser, tuvo que lamentar su
decisión. Un caso de sorprendente habilidad diplomáti
ca fue el del canónigo zaragozano Sentís : nombrado
por el mismísimo Murat, obtuvo del proprio Fernando
VII la confirmación de su cargo 11 . Manuel Morprobeja,
cura párroco de Valladolid, no tuvo la misma suerte :
como amigo personal que era del general Kellerman,
tuvo que renunciar a su puesto por inteligencia con
el enemigo 12. Sin embargo, más de un correligionario
del vallisoletano hubiera deseado que la represión
no alcanzara mayores proporciones. Prado, por ejemplo,
Vicario General de Calahorra, obligado por el mismo
"delito" no sólo a renunciar a su cargo sino también
a esconderse en su pueblo natal (Tricio, en Logroño)
donde morirá en noviembre de 1815 *3 . No fue de los
más castigados. Vidal, canónigo leridano, será conde
nado por el Santo Oficio en 1815 *4 . El Vicario General
de la Orden de San Agustín, Jorge Rey, lamentará
haberse quedado en Zaragoza tras la retirada del ejér
cito del general Paris : morirá en la cárcel a conse
cuencia de los malos tratos recibidos 15 . Mendíbil,
canónigo de Toledo ni llegará a la cárcel siquiera :
la muchedumbre lo mató en las afueras de la ciudad,
en 1813 16 .
170 Gérard DUFOUR
NOTAS
43• Idem.
LA EMIGRACION A FRANCIA... 197
44 • Para Hervas, Asenjo, Méndez Pacheco y Alba, cf.
Correspondance Politique (Espagne) 692, fol. 17
(petición de Desjobert a instancias de Urquijo,
7 de septiembre de l8l3) J para Gómez Cordobés,
Navarro Vicente, Pineyro, y Suárez de Santander,
cf. Archives Nationales (París) F7-8789, citado
por Aline HAQUET, op.cit.
77. Ibid.
78. Archives Nationales (París) F7 11.995 "Cabinet
de Police, 23 avril 1823", Cf. infra.
91. Ibid.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Cada una de las ponencias de la Mesa Redonda
sobre El Clero Afrancesado dio lugar a un coloquio
que, por razones obvias, no podemos reproducir en su
integralidad.
Primer problema planteado : el de la impor
tancia cuantitativa del fenómeno estudiado. Como sub
rayó, desde el principio, Leandro Higueruela, cabe
subrayar que el clero afrancesado no fue sino una
minoría : los árboles no han de ocultarnos el bosque.
Pero, al mismo tiempo, hay que confesar que carecemos
de datos fidedignos para apreciar debidamente la acti
tud del clero secular español durante la Guerra de
la Independencia. El número relativamente importante
de clérigos emigrados en 1813, por una parte, los
juicios a los eclesiásticos acusados de colaboración
con los franceses, por otra, prueban que el afrance-
samiento no tuvo un carácter excepcional entre los
sacerdotes espartóles. La mentalidad de "empleados"
(hoy diríamos : funcionarios) de este clero que se
consideraba al servicio del gobierno,fuera cual fuere,
puede explicar esta actitud. Basta para ello con traer
a las mientes el retrato que nos dejó Alcalá Galiano
del Obispo Trevira "sujeto de condición apacible, obsequioso
y sumiso al gobierno" que "después de haber desempeñado un alto
cargo bajo el gobierno de José Napoleón y puéstose al cuello
la Orden llamada por el Rey intruso Real de España y por el
vulgo de la berenjena", fue obispo de Córdoba y acató
con la misma precipitación las órdenes del monarca
absoluto y las del gobierno constitucional luego 1 .
*
A MODO DE CONCLUSION 213
NOTAS
Páginas
A MODO DE CONCLUSIÓN
por Gérard DUFOUR ...................... 207