Pr6logo. |
ae otal wel)
Lo que sigue son ensayos hss ot a
cierta relaci6n entre af. Los une quiz& el af&n de encontrar 1a constancia
de una negaci6ém en nuestro pensar, ya s
preaalee eek”
cotidianamente para encontrar rerdad, que se entierra bajo los escombros
popular 0 culto, que ejercemos
de tantas cosas afirmadas por la cultura occidental.
En cierto modo intento una revoluci6én copernicana, que en realidad no
depende de un solo autor , sino que ser& de seguramente| eee, toda
una generacién, si no de varias.
Afirmar, por ejemplo, que este pan que estoy comiendo, no es un pan,
w& significa abrir un extrafio camino que pocas veces frecuentanos. Negar el
pan es como descubriram al que lo come. P’r la negacién vemos la contradic
cién de nuestra América, precisamente aquélla en la que aparecemos nosotros
mismos, comiendo eiempre ol pan sin saber quifn es el que lo come.
A partir de aqui habr& que continuar. Ojal& pueda yo concretar el camino,
u ojal& puedan otros comcretarlo mejor.
RK.
& tale de pee
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44a= tteologta popular
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G.- "1 juego y 1a negacién
Pe Metodologia de 1a negacién
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9u= ba negncifin colo extatencia
gcalG tates: dan cds er
‘En nombre de qué sacrificarse