La anunciada y proclamada quita de subsidios al servicio público de transporte, efectuada por el
Gobierno Nacional no se correlaciona con una baja del déficit de las cuentas públicas, sino con una utilización de estos fondos provenientes, fundamentalmente, del impuesto al gasoil para ahondar la diferencia entre el transporte del AMBA – CABA y el resto de las jurisdicciones provinciales. Para el año 2019 se han previsto gastos totales por la suma de $ 72.251,6 millones para el area de Transporte. Esto puede verse claramente en el Cuadro del Capitulo VIII del Presupuesto que el Ministerio de Hacienda en conjunto con el Ministerio de Transporte. Para tenerlo claro, debemos transcribir que proyectan, dentro de los gastos corrientes, las erogaciones destinadas al Sistema Ferroviario Integrado (SIFER) y al Sistema Integrado de Transporte Automotor (SISTAU), que son los subsidios dentro de los cuales se paga al interior. Sin embargo, mientras dicen eso, en ese mismo Capitulo VIII derogan el Art. 5 del Decreto 652 del año 2002 y concordantes donde se dispone la concreción de acuerdos firmados entre el Estado Nacional y las Provincias. Allí, se estableció la obligatoriedad de incluir en los subsidios nacionales a todas las lineas provinciales y/o municipales afectadas al servicio público por automotor urbano de pasajeros de dichas jurisdicciones para garantizar la prestación de los servicios dada la emergencia del sector. Esto permitiría pensar que el gobierno “considera que ya no se está en emergencia” -hoy más arraigada que nunca-, y que el dinero que se le pretende quitar al interior será aplicado sólo a la Ciudad de Buenos Aires y a la Provincia de Buenos Aires, lo que hasta ahora ya se viene haciendo con fondos del Impuesto al Gasoil más recursos del presupuesto nacional por resultar insuficientes debido a las grandes sumas que se les otorga a las empresas de la Ciudad y del Gran Buenos Aires. De este modo, se pretende sacarle fondos a las provincias para seguir beneficiando a las compañías que tienen la mayor cantidad de pasajeros transportados por kilómetros del país y de latinoamérica. Al tiempo que, en el interior, se recorren más kilómetros con menos pasajeros. Esto hace imperante la necesidad de cambiar la actual realidad. En síntesis, de los $ 48.218,8 millones que ingresarán (PROYECTADOS) por Impuestos al Gasoil se le sumarán $ 24.000,0 mil millones que en el Presupuesto se destinan a las actividades de un nuevo programa denominado “Implementación de la Tarifa Social en el Transporte Automotor de Pasajeros” e “Implementación del Régimen de Compensación del Transporte Automotor”. Todo esto el Gobierno Nacional ya lo viene realizando sin ninguna Ley que lo sustente, aunque ahora lo pretenden legalizar desde el MINISTERIO DE TRANSPORTE -SECRETARIA DE GESTION DE TRANSPORTE. Ello significa que no existe asignación del Presupuesto proveniente de ingresos por aporte del Tesoro Nacional para el Interior, quedando una masa de 72 mil millones de pesos como un cheque en blanco para que el Poder Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio de Transporte, lo utilice como quiera. De esta manera, se deja a la deriva de los vaivenes economicos tanto a los Estados Municipales y Provinciales como a las empresas prestarias del servicio publico de transporte del interior. Y lo mas grave: dejan sólos y abandonados a los usuarios del servicio. Estamos frente a una flagrante injusticia e inequidad que afecta al Sistema Federal y, en especial, a los usuarios del servicio público de transporte de pasajeros del interior del país, quienes abonan una tarifa evidentemente más cara que la que afrontan, gracias a los beneficios que reciben, los usuarios del servicio público de transporte de pasajeros de la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires. Por otro lado, se dispuso por Ley que el Impuesto al Gasoil -de aplicación especifíca- tenga vigencia hasta el año 2024. No obstante, vemos que el proyecto de Presupuesto 2019 prevé un excedente que debería ser coparticipable a las Provincias, por aplicación del articulo 75 inciso 2 primer párrafo de la Constitucion Nacional. Sin embargo, distinto será su destino. Así, al describir el Ministerio de Hacienda de la Nación el Programa 61, sostiene expresamente que el PROGRAMA de TRANSPORTE PARA EL AÑO 2019 comprende las políticas, planes y programas para el transporte de pasajeros nacionales e internaciones a fin de garantizar la prestación de los servicios, IGNORANDO EXPRESAMENTE AL TRANSPORTE DEL INTERIOR DEL PAÍS. Finalmente resumimos que: Es nuestra pretensión SOSTENER LA VIGENCIA DE LAS COMPENSACIONES TARIFARIAS Y QUE, AL EXISTIR PARTIDAS EN EL PROYECTO DE PRESUPUESTO NACIONAL 2019 DESTINADAS AL SERVICIO PÚBLICO DE TRANSPORTE, EL MECANISMO DE DISTRIBUCIÓN DE LAS MISMAS DEBE DETERMINARSE POR LEY, UTILIZANDO COEFICIENTES DE COPARTICIPACIÓN FEDERAL PARA CADA PROVINCIA. Este ES EL COMPROMISO QUE ASUME EL BLOQUE CORDOBA FEDERAL.- NO ACEPTAMOS QUE ESAS PARTIDAS SE DISTRIBUYAN DISCRECIONALMENTE A PROPUESTA DEL MINISTERIO DE TRANSPORTE DE LA NACIÓN. Todo ello, con el convencimiento que debemos hacer realidad y garantizar el principio de JUSTICIA SOCIAL en el acceso al servicio público de pasajeros en todo el país.
Martín Llaryora – Alejandra Vigo – Juan Brügge – Paulo Cassinerio