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Mejor hablar de violencia que de paz.

La violencia no ofrece ninguna solución al conflicto, es màs, hace que el conflicto se


agrave. Pero ahora pensándolo bien, es prácticamente omnipresente, la violencia por más
que se trate de ocultar, está en casi todos los seres, todos de alguna forma hemos actuado
violentamente y si extrañamente no lo hayamos hecho, al menos hemos sentido deseos de
actuar violentamente.

El conflicto no necesariamente contiene violencia, pero que sería del mundo sin ningún
desacuerdo, si todos defendiéramos los mismos principios, estoy segura de que la vida
sería sin duda mucho peor, que sería del mundo si nadie se opusiera, todo sería radical y
jamás existiría un cambio, sea bueno o sea malo, el conflicto nace del desacuerdo sin
embargo se elige como opción la violencia, la violencia es un camino, e irónicamente nos
hemos encargado de que sea el más concurrido, el más fácil al punto de hacer de nosotros
máquinas de violencia, al punto de volver la violencia omnipresente, hemos hecho de la
violencia el carril que nos ha conducido a donde estamos, los grandes cambios han tenido
que estar manchados por la violencia, la historia es una pila de sucesos violentos.
Aprendimos o no, mejor, nos hicieron aprender que se puede lograr más con violencia
que con el dialogo, o quien sabe, se dice que es casi un instinto, pero ¿este instinto en los
tiempos modernos es tan necesario? se sabe qué hace tiempos el más fuerte predominaba
y no había espacio para el débil, el hombre tenía por obligación ser violento al estar codo
a codo con animales salvajes, así pues, observemos que lo que hace que estemos aquí
tuvo con anterioridad un rastro de violencia. Encontramos violencia por ejemplo en las
religiones por un fanatismo a veces absurdo, increíblemente en las razas porque es un
insulto que te digan "negro" pero es algo tan natural que te digan "blanco", en el lenguaje
por que encontramos formas de agredir y dañar la persona sin tener que levantar una sola
mano y algunas veces unas simples palabras pueden causar más daño que unos cuantos
golpes en el cuerpo, en la vida política y social porque eres lo que tienes y vales lo que
posees, e incluso en los juegos los cuales dividieron a los aficionados en un equipo
logrando así una rivalidad que en ocasiones ha provocado violencia.

Violencia cotidiana.
la violencia se ha convertido prácticamente en un negocio o cierta utilidad económica y
política pues un ejemplo claro seria:
Cuanto más delincuentes existan más crímenes existirán, cuantos más crímenes haya más
miedo tendrá la población, y entre más miedo tenga la población más aceptable y
deseable se vuelve el control policial y así pues teniéndose que implementar más
servidores públicos, más dinero, en parte también explica por qué los periódicos, la
televisión, la radio y se habla de la violencia como si fuera algo nuevo cada día.
Al mismo tiempo nos hacen pensar que mientras más adulto, menos nos importan los
cambios sociales. Y es que “ya pasó la época para protestar, ya fuiste joven, y ya
terminaste la lucha”. Eso es lo que nos hacen creer, y es que la lucha nunca termina. Sólo
se transforma en otro tipo de batalla, desde otro enfoque, y con más experiencia. Porque
nos encontramos en una sociedad que juzga como si hubiese obtenido un doctorado en
ello… Por eso escribo hoy. Partiendo de lo “correcto”, de lo “normal”, de lo socialmente
aceptable, reprochamos lo diferente sin pensar. Estamos hablando de una sociedad que
grita por la igualdad, pero utiliza a los homosexuales en burlas cotidianas. Una sociedad
que se hace de la vista larga cuando una mujer es víctima de CUALQUIER cosa, porque
“se lo buscó”, “andaba sola” o porque “no tenía ropa adecuada”. ¿Cuán insensibles
podemos ser?.
Estamos hablando de esa sociedad en donde es necesario denigrar a unos para exaltar a
otros, porque por alguna razón absurda no pueden existir dos vertientes igual de correctas.
Por alguna regla ilógica, expuesta por algún desconocido, dos personas no pueden
permanecer arriba; una tiene que convertir a la otra en escalera personal para obtener el
éxito.

Pienso que afortunadamente nada es simplemente blanco o negro. Todo contribuye a una
mezcla de emociones, ideas, puntos de vista, muchos “depende de…”. Es tan fácil ver
cómo a las personas se les olvida esto y, basándose únicamente en su propio juicio, llegan
al punto de la insensibilidad, así violentado voluntaria en involuntariamente.
Al pensar lo involucrada que ha estado la violencia con el ser humano, vemos que actuó,
actúa y quien sabe, actuara de forma violenta, por que como ya dije; los grandes cambios,
mejoras o búsquedas de un "bien común" han estado manchados con violencia, hoy, la
violencia tiene un papel casi que fundamental en la sociedad y para un futuro no parece
que eso quiera cambiar

Sociedad superficial: donde los “defectos” físicos tienen más peso que lo que la persona
pueda ofrecer y donde, para colmo, se toman el atrevimiento de excluir a quienes no
cumplan con ciertos estándares. Una sociedad que te obliga a “crecer” y a “madurar”
cuando ves la vida de manera distinta, y no como un hoyo negro donde no hay tiempo
para soñar despierto. Una sociedad que te mira de arriba a abajo y te ordena ir a
cambiarte, a peinarte, a comer más o a comer menos, a callar porque “aquí no se habla de
eso”, a aguantarte y limitarte porque “no eres adulto”, a detenerte porque “ya eres
demasiado viejo para eso”. Hay que seguir un modelo, como si nuestras mentes y
cuerpos hubiesen sido previamente fabricados, modelo el cual da a entender que si no
eres tú quien violenta será a ti a quien violentaran, modelo en el que hemos entendido que
en más ocasiones no hemos sentido más recompensados por haber pisado a otro que por
tratar de ir a un lado. Hablamos de la sociedad que le exige a las nuevas generaciones
tantas cosas, pero al momento de la juventud expresarse y alzar la voz por lo que creen, se
les cuestiona y censura por el simple hecho de ser jóvenes. Aquí no hay espacio para la
innovación, para la regeneración, para cambios, para dejar atrás mentalidades que evitan
el progreso común. ¿Por qué? Porque vienen de mentes en crecimiento que “aún no han
vivido y no saben lo que es la vida.”
Es así como se crea lo que hoy día vivimos: un ambiente lleno de críticas hostiles, no de
críticas constructivas. Es como decir que, según mi juicio, lo que haces o como eres no es
aceptable, no está “bien”, no encaja con mi idea de “normal” y, por lo tanto, procedo a
creer tener el derecho de auto-engrandecerme y ridiculizar a los demás. Se crea un círculo
vicioso que parece no tener fin. Aquí es donde, personalmente, entra la confusión. ¿Por
cuál “moral” exactamente es que están viviendo? ¿Qué es esa solidaridad o bien común
que persiguen, si con sus acciones y palabras muestran todo lo contrario? Veo humanos
sin una pizca de humanidad, y eso es triste. ¿Qué nos está pasando?
Existen tantos ejemplos y tantas situaciones variadas, unas tal vez más fuertes que otras,
aunque todas igual de importantes.

Las cuales hacen que yo no crea en la paz, una paz verdadera, mucho menos en el hombre,
la paz es tan utópica como la idea de un mundo sin conflicto alguno, la paz creo yo, es la
forma de venderle esperanza a quienes han sido marginados y la promesa de quienes se
encargan de marginar. Esperar que un día se haga la paz me parece solo posible dentro de
una iglesia, cuando en medio de cantos la gente se da la mano como un ritual al que ellos
simplemente harán caso omiso al cruzar las puertas del templo. Muchos esperamos que un
día se haga la paz como cual adulto espera la llegada de Papá Noel en navidad.

No creo en el hombre bondadoso, y claro que hay clases de hombres, no hay dos copos de
nieve iguales o eso es lo que dicen.

Algunos hombres con mente propia o buen criterio, otros también destacan por sus ideales
estúpidos, como sea, sus creencias resultan inamovibles; en el mejor de los casos,
inconformistas y en el peor de los casos: políticos. Otros cambian de pensamientos tan fácil
como pestañear, estos son mucho más abundantes.

Manipuladores y poco tolerantes siempre pensando en el bienestar propio y poco en el bien


común, desde siempre prima la envidia y el deseo de ser mejor que el otro, aun pasando
por encima de quienes en realidad luchan por conseguir aquello que quieren, ¿cómo habrá
paz? Si solo se aprende a ser, humano, aunque es curioso, ya que según el diccionario
humanidad es “Capacidad para sentir afecto, comprensión o solidaridad hacia las
demás personas”. ¿ser humano y tener humanidad en el siglo XXI es acaso posible? O
bueno, ¿ser humano y tener humanidad actualmente o en siglos pasados fue o es posible?
se cree enseñar valores pero hay valores que están fuera de este siglo todo cambia y la
forma de educar también debería cambiar, nos basta con un periódico o un televisor y
zombies de los medios ignorantes e individualistas.
"Que venga el caos, la muerte es nuestra única certeza, siempre sabemos que vamos a morir,
no importa cuándo, no importa dónde y no importa la manera. La vida eterna es un sin
sentido, la eternidad no es vida, solo la muerte es el reposo al que aspiramos, vida y muerte
están ligados, aquellos que demandan otra cosa piden lo imposible y no obtendrán mas que
humo como recompensa. Nosotros que no nos contentamos con palabras, consentimos en
desaparecer para siempre y nos consideramos afortunados de no sobrevivir en ninguna
parte. Yo no elegí nacer, la vida me fue impuesta, la vida llena de preocupaciones y dolores
y de alegrías problemáticas. Que un hombre sea feliz, ¿qué demuestra? La felicidad es un
caso particular y nosotros observamos sólo las leyes del género, razonamos a partir de ellas,
sobre ellas meditamos y profundizamos, despreciamos a quienquiera que busque el milagro
y no estamos ávidos de beatitudes, nuestra evidencia nos basta y nuestra superioridad no se
encuentra en otra parte.
Cuando los humanos sepan que no hay más remedio que la muerte, bendecirán a aquellos
que los matan, para no tener que matarse a ellos mismos, hacer todos nuestros problemas
insolubles y con nuevos problemas agregándose sin cesar, será necesario que el horror de
vivir en el que nos consumimos se agote y que la destitución acabe con el optimismo
criminal, que me parece la vergüenza de estos tiempos. Pues, la prosperidad de los países
ricos no duraran eternamente, en el seno de un mundo que se hunde en la miseria absoluta
y como es demasiado tarde de sacarlos de ahí no tendrán mas opción de exterminar a los
pobres, o de ser pobres a su vez, ellos mismos no evitaran ya el caos y la muerte, así que
por más que se esfuercen no llegaran más que al horror.
Yo no creo ya en el futuro, nuestros descendientes deberán recuperarse sobre el caos en el
que nosotros vamos a desaparecer, odio a este mundo lleno de insectos humanos y aquellos
que juran que estos son seres humanos, mienten, la masa nunca ha sido de hombres si no
solo de condenados, y desde cuando un autómata sonámbulo debe ser mi prójimo, si este
debe ser mi prójimo yo digo que mi prójimo no existe, y mi deber es el de no parecerme en
nada a él.
Una vez que la gente sea persuadida de que sus hijos serán mas infelices que sus padres y
que sus nietos aun mas infelices, una vez que sean persuadidos que la ciencia no hará
milagros y que el cielo esta tan vacío como su bolsa y que todas las religiones están
repasadas de modas y que todos los religiosos son unos impostores y que todos los
gobernantes son estúpidos y que todas las políticas son impotentes, entonces se decantarán
por la desesperación. Sin la desesperanza los hombres no consentirán nunca el volverse
estériles, las mujeres menos todavía, es el optimismo que nos mata, y el optimismo es el
mayor error. Incluso aquellos que quisieran despoblar el mundo antes de que sea demasiado
tarde, no se atrevan hablar abiertamente sobre esta necesidad y por eso nadie denuncia las
causas del caos y apunta a las consecuencias inevitables de la sobre población.
El único remedio para acabar con la miseria es la esterilidad, no se debe tolerar mas que a
las familias sin niños. Nuestros intelectuales y religiosos no saben más que hablar y mentir,
ninguno sueña con repensar el mundo, todos desean hacer carrera y se admira el arte con
el cual se utilizan los unos a los otros sin jamás herir las conveniencias, nos volvemos cada
vez más conservadores, nuestras revoluciones son puramente verbales, sólo cambiamos las
palabras para tener la sensación de que cambiamos las cosas. Tenemos miedo a todo cambio
y miedo de nosotros mismos. Nos oponemos a nada y lo toleramos todo, es el triunfo de la
mediocridad.
El mundo ya no puede ser salvado, la idea de la salvación no es más que una idea falsa,
debemos pagar nuestros innumerables errores, es demasiado tarde para reparar lo que sea,
la hora de las reformas ha expirado, los más felices morirán combatiendo y los más
miserables morirán amontonados en el fondo de las cuevas o en hogueras, el mundo no será
más que un lugar de dolor donde los más puros entre los hombres no tendrán otro remedio
que matarse los unos a los otros para no despreciase ellos mismos, el caos final vendrá mas
pronto de lo que se piensa, de un día al otro seremos arrojados al precipicio y de ahí nos
despertaremos sólo para sentir que morimos y entonces veremos lo que los conquistadores
del nuevo mundo vieron, cuando a su llegada tribus enteras se tiraban de lo alto de las
montañas para evadir el horror de la esclavitud inevitable engañando así a la muerte con la
muerte misma.
Vamos hacia la catástrofe final y el mundo está lleno de gente que la desea para parar al
orden impuesto, un orden cada vez más absurdo, el orden público. El orden esta premiado
de su muerte porque está cada vez mas caótico y cada vez mas carente de razones de ser,
el orden público es criminal, el orden al que servimos necesita productores y consumidores,
no hombres enteros. Los hombres enteros lo incomodan. Pero el hombre no está aquí en la
tierra para producir y consumir, ¡se trata de ser y sentir que uno existe! El resto nos rebaja
al nivel de las hormigas.
Rechazamos ser insectos sociables a los que las ideologías de moda nos condenan,
preferimos el caos y la muerte, y sabemos que ya está en marcha, mientras las ideologías
se jactan de instaurar el paraíso perdido sobre la tierra, nos encontraremos sobre la tumba
de las masas de perdición. Las religiones son los cánceres de la especie humana, son pestes
y los poderes que las apoyan son conspiraciones de envenenadores, nuestra espiritualidad
no es más que una masturbación de nuestras facultades mentales. El hombre común es cada
vez mas indiferente, se siente satisfecho mientras la industria de la diversión le procura las
apariencias de felicidad aunque sean de manera pasajera.
En adelante necesitaremos todos nuestros recursos si queremos recrear al mundo. Un
mundo donde el hombre sea el único amo de su vida y de su muerte. Para renovar al mundo
la catástrofe es necesaria, la catástrofe es deseable, si el mundo no se renueva el mundo
deberá desaparecer junto al hombre que lo infecta. No podremos cambiar nuestras ciudades
más que aniquilándolas aunque sea con todos los hombres adentro, y vendrá la hora en que
aplaudiremos este holocausto, cuando los hombres sepan que el único remedio es la muerte
bendecirán a aquellos que los matan para no tener que matarse ellos mismos, y los
supervivientes de la próxima destrucción llamarán mundo invertido al mundo al que
habitamos ahora, un mundo cada vez más absurdo." Albert Caraco
Como conclusion y de la forma mas resumida ya que son las 11 pm y mañana debo entregar,

la unica forma de que la paz mundial exista es la erradicacion total del ser humano, o mejor

dicho, el hombre.

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