Vous êtes sur la page 1sur 21

UNIDAD VI

A. Presupuestos de geografía e historia de España desde el s. IX hasta el s. XI.


La corte visigótica de Oviedo. El conde don Pelayo, Covadonga y el comienzo de la
Reconquista en Asturias. Orígenes de los reinos cristianos hispánicos y progresión de
sus dominios territoriales. Castilla la Vieja: desde el conde Fernán González hasta la
formación del reino castellano. Historia de la Reconquista hasta el siglo XI.

B. Formación de los dominios lingüísticos de la Península Ibérica y orígenes del


español.
Los romances hispánicos desde los orígenes hasta el siglo XI: gallego y gallego-
portugués, astur y astur-leonés, castellano, navarro y navarro-aragonés, catalán. El
riojano. El mozárabe. Causas de la formación de estos dominios lingüísticos. Orígenes,
períodos y regiones de formación de los romances hispánicos. Fuentes de estudio:
documentos notariales, glosas, glosarios. La renovación de los estudios de la
documentación lingüística en textos visigóticos. Periodización: período visigótico;
períodos mozárabes; períodos astur-leoneses; períodos navarro-aragoneses; períodos
catalanes; períodos castellanos. Fonética, fonología, morfología, sintaxis y léxico del
mozárabe, astur-leonés y navarro-aragonés en contraste con el castellano.
A. Presupuestos de geografía e historia de España desde el s. IX hasta el s. XI.

Con la invasión árabe en 711 el suelo español cae en poder de los


musulmanes con la excepción de los pequeños focos de resistencia en las montañas del
Norte. Los cristianos que los constituyen se limitan, durante los s. VIII y IX a
aprovechar las divisiones internas entre musulmanes para extender lentamente su
escaso territorio.
Tres grupos sociales son producto del contacto entre árabes, góticos y
cristianos:
 Los mozárabes: población cristiana arabizada en territorio musulmán o
reconquistado.
 Los mudéjares: árabes vencidos que sin perder su religión ni costumbres
permanecen en territorio cristiano.
 Los moriscos: árabes cristianizados o conversos que permanecen en
territorio cristiano una vez expulsados los árabes.
En 722 tiene lugar la batalla de Covadonga, donde Pelayo y un grupo de
astures (entre los que se encontraban, según algunos historiadores, nobles visigodos; el
origen de Pelayo es también incierto) vencieron a los musulmanes. Este hito serviría
para marcar el momento de fundación del Reino de Asturias y dar inicio al período
conocido como la Reconquista, entendido como el restablecimiento del poderío
cristiano en la península Ibérica. La reconquista de los estados cristianos se produce en
dos movimientos, de población y repoblación.
Cerca de los Pirineos aparecieron otros dos reinos cristianos: Navarra y
Aragón. El apogeo del navarro como entidad político diferenciada se da entre 1000-
1035. La gente navarro-aragonesa estuvo en conflicto permanente con las gentes
castellano-leonesas, por disputas acerca de la primacía política en España. En el apogeo
del reino aragonés, se incorpora a la corona de Aragón el territorio catalán, cuya
reconquista se había debido desde el 831 a influjo sobre todo francés. Con la
incorporación de Cataluña a Aragón, también pasan a depender de este reino vastos
territorios del sur de Francia. El influjo aragonés en el sur de Francia perduró hasta el
año 1213, año en el que Pedro II de Aragón concurre al sur de Francia con un ejército
para defender del ataque francés a sus gentes. Triunfan los franceses y en la batalla de
Mouret muere Pedro II de Aragón y son aniquiladas sus fuerzas y las de los defensores
occitanos. Esta guerra fue promovida con aprobación papal para combatir la llamada
herejía albigense. No quiere decir que Pedro II y los suyos sean portadores de la herejía,
sino que fue una guerra sucia, q más que al espíritu de cruzada, respondió a la ambición
de los señores feudales.

Al avanzar la expansión cristiana por la península, el que hasta entonces había


sido reino de Asturias, con su capital fijada en Oviedo se transformó en reino de León.
Ordoño II de León aglutina bajo su corona a los territorios de Galicia, Asturias y León,
fijando definitivamente en esta ciudad su capital y confirmando su supremacía como
reino de León.
El avance de las conquistas hacia el sur y la aglutinación en torno a León de un
territorio cada vez más amplio trae consigo el nacimiento de «subunidades» político-
territoriales en su interior: es el caso de Castilla.
El siglo X supone un estancamiento para los conquistadores debido al auge del
califato de Córdoba y a la lucha entre cristianos. Esto provocó que Castilla, que estaba
unida a través de los condados al reino de León, se separase bajo los auspicios del conde
Fernán González. Éste será el primer conde independiente de Castilla en 961.
En el s. XI se produce la decadencia del califato cordobés y los reinos
cristianos ampliaron su poder. A la muerte del rey Sancho el mayor de Navarra,
Fernando I convirtió a Castilla en reino, ensanchando sus dominios y anexando León.
Alfonso VI, rey de León y Castilla, segundo hijo de Fernando I, fue destronado por su
hermano Sancho II de Castilla en 1702. Ese mismo año, Sancho II muere asesinado y
Alfonso fue reconocido rey.
B. Formación de los dominios lingüísticos de la Península Ibérica y orígenes
del español.

Causas de la formación de estos dominios lingüísticos. Orígenes, períodos y


regiones de formación de los romances hispánicos. Fuentes de estudio: documentos
notariales, glosas, glosarios. La renovación de los estudios de la documentación
lingüística en textos visigóticos.

Es prácticamente imposible estudiar la formación de los dialectos hispánicos,


básicamente por dos causas:
a) por la escasez de documentos antiguos
b) por la extraordinaria cantidad de acontecimientos históricos que regularon la
formación de esos dominios.
Por otro lado, sin embargo, sabemos que, desde muy antiguo, los mismos
españoles percibían diferencias lingüísticas que hoy denominamos “dialectales” en la
Península Ibérica.
Menéndez Pidal afirma que la formación de los dominios lingüísticos de la
Península Ibérica obedece en primera instancia a un hecho histórico: la reconquista.
Del mismo modo, Baldinguer (La formación de los dominios lingüísticos en la
Península Ibérica) comienza su explicación retomando la anterior afirmación de
Menéndez Pidal: “la fragmentación lingüística actual de la Península Ibérica es en lo
fundamental y decisivo resultado de la reconquista”. NO sólo para el castellano, sino
también para el aragonés, pero la reconquista aragonesa no tuvo el éxito en estos lugares
como el castellano. En conclusión, la historia de España tuvo mucho que ver en el
resultado de la dialectología hispánica actual.
Los documentos para conocer los dialectos hispánicos son:
- los diplomas: documentos de carácter notarial, público: testamentos, contratos
de compra y venta, de trueque, tratados fijados en documentos, etcétera (su
estudio constituye una ciencia particular: la diplomacia, paralela a la
paleografía). Pretenden emplear el latín pero insertan voces y construcciones
romances.
- Las glosas emilianenses y silences: escritas en los conventos de San Millán (La
Rioja) y Silos (Castilla) en el siglo X. Son explicaciones ocasionales de un
monje al margen de 2 libros latinos para facilitar la inteligencia de vocablos y
frases de la lengua eclesiástica. Presuponen algún glosario previo latino-
romance. Esto se deduce porque hay ciertas voces latinas glosadas en ambas
glosas por una misma palabra romance que muchas veces no es conveniente al
pasaje que se comenta. Sin embargo, en ocasiones el glosador anota de un modo
espontáneo o libre.
- Los glosarios hispano-latinos o latino-hispánicos
- Los glosarios mozárabes: el principal objeto de los diccionarios mozárabes era
relacionar la lengua árabe con la latina. Sólo por descuido o de modo
involuntario dan formas romances. Ej. Glosario de la biblioteca de Leyden
(s.IX-X).
- Las obras latinas y árabes (de historia, geografía, religión, medicina y en
particular de botánica… cuando acogen términos hispánicos).

En España hay distintas maneras de nombrar las cosas, que, por lo tanto,
evidencia atisbos de variedades dialectales. Lo sabemos por diferentes fuentes, por
ejemplo por lo que dijo el presbítero Endura (954), comentando un lugar de las
etimologías de San Isidoro. En un lugar en el que San Isidoro habla del árbol que los
griegos llaman kokimela, dice que en España “romani prununo vocant: hispani
nixunt…”: el mismo árbol (la ciruela) en España se nombra según los lugares de tres
maneras diferentes. Menéndez Pidal interpreta de la siguiente manera: con “hispani”
Endura refiere a los españoles mozárabes, con “romani” a los cristianos del norte (no
sometidos al Islam, hispanolatinos), pero desconoce qué es lo que quiere nombrar con
“uvéndoli, goti, celtíberi…” (vándalos, godos, celtíberos… ¿pero qué pueblos eran?). Se
admira de que en el siglo X todavía puedan diferenciarse en España naciones como los
godos, etcétera. O si no, se tratará sólo de los celtíberos identificados con los
aragoneses. No lo sabemos. Es decir que por un lado nos aclara algo (un mismo árbol se
nombra de diferentes modos), pero por el otro…

Los romances hispánicos desde los orígenes hasta el siglo XI: gallego y gallego-
portugués, astur y astur-leonés, castellano, navarro y navarro-aragonés, catalán. El
riojano. El mozárabe.

Comenzando por Oriente, tenemos el catalán, junto a él y contra el marco de


los Pirineos, el aragonés. Junto a él, el navarro (que se habla en territorio de sustrato
vasco), pero tiene su propia lengua de sustrato romance navarro-aragonés. Más hacia
occidente, el vasco. Después el castellano, pero en la Edad Media ese castellano pasó
por diferentes fases de expansión; recién en el 1500 el castellano se convierte en la
lengua de todos los españoles (para comunicarse usaban la lengua castellana, pero por
debajo perduraban las otras lenguas); la fase más primitiva se reducía a la región
circundante de Burgos y de Cantabria.
Entrando en territorio leonés, contra lo que ocurrió con el castellano se fue
restringiendo hasta quedar en la actualidad en un pequeño triángulo en el noroeste de
España. Pero antiguamente cubrió una gran región, que incluía Toledo y otras ciudades
importantes.
A occidente tenemos una faja costera que se extiende desde el Mar Cantábrico
hasta el Atlántico, y allí está el gallego y el portugués. El portugués NO es una lengua
independiente del gallego, aunque adquirió una fisonomía propia. El portugués deriva
del gallego.
Entre Galia y Cantabria está el reducto del astur.
Todos estos dialectos NO están extinguidos, algunos en todo caso están en
retroceso. Pero hay otro que sí está extinguido, que es el mozárabe.

Fonética, fonología, morfología, sintaxis y léxico del mozárabe, astur-leonés y


navarro-aragonés en contraste con el castellano.

 MOZÁRABE
Se trata de un dialecto medieval extinguido. Es la lengua de los cristianos
sujetos al Islam. Se habló en territorio islámico español desde el Atlántico hasta los
Pirineos y el Atlántico, pero estuvo sujeto a las más extraordinarias aventuras humanas
y políticas. A medida que los castellanos y leoneses y los aragoneses avanzaron hacia el
sur, las hablas mozárabes se fueron perdiendo. Sus hablantes adquirieron las lenguas de
sus reconquistadores. Las gentes mozárabes que emigraron mantuvieron su lengua, pero
finalmente también esta lengua se perdió.
Tenemos noticia somera de estos procesos de la diplomática medieval y de la
toponimia, que es un auxiliar valioso para averiguar lo que se pierde de las historia de
las gentes y de sus lenguas.
Menéndez Pidal divide la historia de la gente mozárabe en tres períodos:
1) desde la invasión (711) hasta 932 (comienza la expansión astur-castellana):
es una época de rebelión, persecución y abundantes martirios. El territorio
leonés en parte está recuperado.
2) 932 – 1099: en 1099 muere el Cid y su esposa y su gente deben abandonar
Valencia. Es época de postramiento de la gente y de su lengua. Se enseña
teología a los sacerdotes cristianos mozárabes en árabe!
3) Siglo XII y siguiente: época de las invasiones norafricanas (almohades [1146] y
almorávides [1090]) con una gran ferocidad. Son los “fundamentalistas” de
aquel tiempo. Produjeron muertes y deportaciones masivas: miles de cristianos
fueron deportados al norte de África para ser esclavos. Incluso también los
mozárabes de España, porque su religión había perdido fuerza. Vinieron a
reformar el Islam de España.

Características generales de la lengua mozárabe:


Un rasgo fundamental es que es una lengua conservadora, arcaica: porque
como es una lengua que se mantuvo en la “congeladora” arábiga, carecía de todo
contacto con el exterior. Quedó encerrada en sí misma y NO tuvo oportunidades de
evolucionar:
- conserva / ll / donde los castellanos hicieron / ´s / y después / j /: vellios, muller
- conservan el grupo / it / del latín / ct /, mientras que el castellano convirtió / ct /
en / ch /: nueite = castellano noche
- conservan / i / consonántica y / j / inicial latina ante / e /, / i /: jermaniellias =
castellano hermanitas
- conservan / pl / inicial: plorar = cast. Llorar
- convierten la / l / latina inicial en / i / consonántica: iuna = cast. Luna (se acercan
a los catalanes)
- No pierden aún los mozárabes de territorio portugués / n / y / l / intervocálicas.
En los mismos territorios, los portugueses no lo pronuncian: iua
- Mantienen / mb /: palomba = cast. paloma, calomba = cast. coloma
- Mantienen los diptongos viejos / ai /, /ei /: mirai, mirei
- Mantienen el diptongo / au / ya como / au /, ya como / ou /: se muestran más
arcaizantes que nadie en España, porque los que lo conservan lo tienen como /
ou /: auro, ouro
- Mantienen oclusivas sordas intervocálicas o presentan evoluciones especiales.
Hay vacilaciones.
- Conservan / o /, / a /, / e / finales, aunque con vacilación. La caída de vocales
finales viene de un sustrato anterior a la supresión del mozárabe de España.
Cuando lo gente conquistadora se instala en España el rasgo se perdió, pero no
del mozárabe, sino a través del mozárabe, a través de un sustrato que también
afectó a la lengua mozárabe.

En el centro de España se conservó un reducto del mozárabe durante siglos


que procedía de toledanos cristianos viejos (que ya estaba allí antes de la reconquista),
se incrementó con la oleada de invasiones de Toledo, pero se perdió.

 ASTUR-LEONÉS
La repoblación del territorio al sur del Cantábrico fue inmediato: la primera
batalla fue en 738 en Covadonga. La repoblación se hizo con gente del norte y con los
emigrantes del sur que lograban incorporarse a las fuerzas cristianas. La toponimia es
indicadora de este proceso de repoblación. Encontramos pueblos que se llaman:
gallegos, bercianos, asturianos, mozárabes.
El dialecto astur-leonés es un dialecto antiguo del reino de Asturias y León. Es
uno de los dominios lingüísticos más arcaizantes de la Península, más aún el astur, es
decir, el conjunto de hablas locales denominadas bable. Entre los aspectos arcaizantes
de la región se encuentran: “Hay un galán de esta villa” no sólo por la letra del poema,
sino por el modo de cantarlo y por la coreografía; los instrumentos antiguos que se
siguen usando (la gauta, la zampoña / sanfoña/sinfonia –instrumento que en Castilla
dejó de usarse a principios del XVI, y que en este lugar se sigue usando,
preferentemente para acompañar cantos narrativos-, el arpa, el salterio).
En un ámbito como éste, no es raro que las hablas sean viejas: es una lengua
del siglo X.
- el verbo ser en las glosas emilianenses: ies (=ies), iet (=ie)
- l + e breve: castellu > castiellu > castiella (ese diptongo tuvo plena vigencia
hasta el siglo XIII)
Es una lengua conservadora pero no tan arcaica como el mozárabe.
No todas las hablas de Asturias tienen el mismo grado de conservación. El
dialecto astur-leonés se divide en tres zonas características:
- Astur occidental: galleguizante: predominan formas afines al gallego, se
clasifica dentro de las hablas gallegas
- Centro-occidental: hay formas exclusivas
- Central (Oviedo): leonizante.
- Oriente: castellanizante: cambian formas afines al castellano por estar cerca de
Cantabria y de Burgos
Hay una distribución en sentido vertical de áreas perfectamente diferentes; y
luego dentro de cada área cada una tiene sus variedades:
- oriente:
* los femeninos plurales toman / es / (= catalán): les roses
* convierten las / as / del modo indicativo 1º conjugación en / es /: tú cantás = cantes
* los pronombres, demostrativos, adverbios locativos terminados en / e / presentan
una tendencia a terminar en / i / : aqueste = aquesti, este = esti (= en Berceo, q es
una lengua con rasgos orientales, extremeños, aragoneses)
- centro-occidente: con una fisonomía más característica de todo el territorio
astur-leonés, xq no está sujeto a los influjos del gallego ni del castellano.
Evolucionó absolutamente independiente. Con rasgos que encontramos por
ejemplo en la lengua de las jarchas mozárabes: veliu (la yod no cierra: diptonga,
esto es absolutamente inherente a esta lengua) singular, velio plural

El astur leonés central es el más leonizante. Es la repoblación más activa, no


pudo ser de otra forma porque desde Oviedo de conservó toda la reconquista. Pero la
corte de Oviedo se trasladó a León.
Rasgos del dialecto central leonés:
- conservan la / ll / en lugar de la / j / castellana
- tienen / i / inicial donde los castellanos tienen / l /: cast. Levar, leonés ievar
- mantienen / it / procedente de / ct /
- la / o / breve tónica latina diptonga de distinto modo: / ou /, / ua /, / ue /:
diptongación vacilante
- / e / breve tónica latina diptonga vacilantemente como / ia /, / ie /: tiarra / tierra
- Mantienen los diptongos antiguos / ie /, / ou / (derivado de / au /): carreira, ouro
- Mantienen / mb /
Dentro del área leonesa, hay que ver el latín leonés popular: todavía en el siglo
XI y XII existió un latín vulgar popular en leonés, de tal modo que en León se podrían
distinguir tres lenguas vivas:
- romances leonés (se parece a los rasgos del mozárabe)
- latín vulgar leonés
- latín escolástico (de las escuelas de los clérigos)
Rhite dijo que tal latín vulgar leonés jamás existió, y que lo que Menéndez
Pidal tomó como una lengua aparte, no consiste más que en un problema de grafías. Se
trata del leonés vulgar pero escrito de modo latinizante. Sólo había dos lenguas: el
romance leonés y el latín escolástico. No hay discusión sobre eso.
Rasgos del latín popular leonés, según Menéndez Pidal:
- oclusivas sordas intervocálicas + fricativa intervocálica / f / sonorizan: stefanus
= Esteban
- la / g / intervocálica se pierde: digitu = dedo
- se pierde / gi / y / di /: audio > ayo (=oio)
- / l / + consonante resulta en / u / + consonante: alteru > outro
- Se mantiene el diptongo / ai /
- El diptongo / au / como /o /
- / mb / como / m /
Si lo comparamos con el romance leonés, vemos que el romance leonés es más
arcaizante que el latín leonés: es una contradicción. Por eso, algunos autores dicen que
el latín vulgar leonés no existió, y que todo esto está en el romance leonés.

 NAVARRO-ARAGONÉS
El influjo colonizador fue sur-itálico. La reconquista de estos territorios fue
menos potente que la del territorio astur-leonés.

Rasgos lingüísticos del navarro-aragonés


- la / o / breve tónica diptonga de modo vacilante. Los resultados son / uo /, /
ua /, / ue /
- / l / inicial palataliza en / ll / (=leonés, catalán)
- El grupo / li / da / ll /: mulier > muller
- El grupo / ct / tiene dos resultados: a) uno antiguo: / it /, b) otro más
evolucionado: / t /
- Hay diptongación ante yod
- / g / sonora, ¿¿¿ e /i / semiconsonante inicial evoluciona a / y /: Ianuarious ,
yener
- El grupo / ai / evoluciona en castellano a / e / tónica. No presenta el resultado de
los dialectos occidentales / ei / (portugués, gallego)
- Grupo / mb / se simplifica en / m /, igual q en castellano
- Las oclusivas sordas intervocálicas / p /, / t /, / c / tienen tendencia a mantenerse
sordas como en las lenguas de las glosas emilianenses.
- La / e / final de pronombre y adverbio cambia en / i / final, como ocurre en el
astur-leonés: aquede > aquendi

Un territorio especial del navarro aragonés es el Condado de Ribaborsa, en la


frontera de Aragón y Cataluña. Se da un haz de isoglosas (entrecruzamiento de
isoglosas). La parte oriental del condado es catalanizante. La occidental es propiamente
aragonesa. Como catalanizante, tiene tendencia a perder la / o / final de adjetivo y
sustantivo.
A fines de la guerra navarro-aragonesa es el primer texto que denominamos
castellano: la glosa emilianense, que en verdad NO es específicamente castellano, sino
con elementos navarro-aragoneses y propios del castellano.

 CASTELLANO
El reino de Castilla, ya antes de serlo, aparece quebrando la continuidad de los
territorios anteriores, poniendo un cuño lingüístico-político entre ellos. El territorio de
Castilla la Vieja, al sur de Cantabria, estuvo despoblado en los siglos VIII y IX. En el
año 884, el rey asturiano Alfonso III comienza la repoblación de Castilla, de lo que
después se iba a llamar Castilla (por los numerosos castillos q se instalaron debido a que
el territorio era accesible). En esa repoblación entran, además de asturianos y cántabros,
vascos, especialmente los más comprometidos por las incursiones de los árabes. El
elemento vasco es fundamental en la repoblación del primitivo territorio castellano.
Testimonio de ello son los numerosos topónimos que hacen referencia a lo vasco.
Tan pronto este territorio alcanzó una cierta seguridad, tiene fronteras más
defensivas, comienza el movimiento autonomista. Castilla se dirige u opone a sus dos
vecinos: el occidenta, los asturianos, el oriental, los navarro-aragoneses.
En 950, Fernán González funda el condado de Castilla: “condado nuevo de
Castilla”. Comprende la región de Burgos, Castilla, Asturias de Santillana, Álaba ¿, y
otros territorios. El idioma q se habla en este territorio resulta de una evolución de la
lengua de las glosas.
En el 1032, cuando el territorio castellano estaba bajo la soberanía del rey
Sancho el Mayor de Navarra, este rey lo dona a su hijo Fernando como regalo de bodas.
Y Fernando convierte el condado de Castilla en Reino independiente y se nombra
Fernando I de Castilla.
Tan pronto queda repoblado el reino de Castilla comienza un movimiento
reconquistador que lleva consigo la lengua castellana a gran parte del resto de la
Península Ibérica. Las viejas formas no castellanas del navarro-aragonés, del astur-
leonés y del mozárabe son sustituidas por los rasgos de esta lengua.
Menéndez Pidal ofrece un resumen cronológico de la historia de nuestra
lengua. Distingue cuatro épocas:
1) época visigótica: (414 [entran los visigodos en España] – 711 [entran los árabes]).
En esta primera época la lengua es latino vulgar.
En la corte visigoda los más doctos hablaban un latín eclesiástico como el que
escribían san Julián, san Ildefonso o san Isidoro. Los cultos que no tenían estudios
especiales hablaban un latín vulgar muy romanceado. Para nada se acordarían del latín
los rústicos; todos en la monarquía visigoda usarían como lengua familiar un llano
romance.
Según las coincidencias del gallego y el leonés al Occidente, con el aragonés y
el catalán, y con el mozárabe en el centro y en el sur, nos pueden revelar algo de lo que
fue ese romance usado por nobles y plebe en Toledo, ciudad regia visigoda, y en las
grandes ciudades del reino que se hundió con el “último godo” Rodrigo.
Recapitulando, podemos decir que el romance más común de la época
visigoda tenía las características propias, no del castellano, sino de los otros idiomas
peninsulares, porque esos rasgos se hallaban también en todo el territorio mozárabe.
Tales son la ll y no la j castellana; la frecuente diptongación ante yod, por ejemplo en
uello, en vez de ojo; la f y no la h castellana; la it y no la ch castellana; la g inicial.
Todos estos caracteres se hallaban extendidos por todo el reino visigodo. Añádase
también la tendencia a mantener el grupo mb.
Más caracterizadores del romance visigótico son otros rasgos que son
particulares a los romances peninsulares, por ejemplo: la l inicial palatalizada.
Otro rasgo característico del primitivo romance visigótico es la conservación
de los diptongos latino-vulgares ai y au, en casos como cerraira (carrera), lausa (losa).
El elemento culto del pueblo hispano-godo del Sudeste debía repugnar la sonorización
de la consonante sorda, diciendo boyata en lugar de boyada.
A esta época pertenecen los escasos vocablos góticos que se introdujeron en el
romance.
En la época visigótica hay que tener en cuenta además una fuerte influencia
griega, ejercida a través de los funcionarios y las tropas bizantinas establecidas al sur de
la Península (554-625), y por el comercio bizantino. A esta época habrá que atribuir
acaso el arraigo de ciertos grecismos especiales de España, como poldre, abdega y
bodega.
No aportaron muchos vocablos góticos a la península porque se asimilaron a la
cultura románica, pero sí grecismos.
2) época asturiana-mozárabe: (711-920), en este último año se da el traslado de la
corte asturiana a León.
El romance cortesano de Toledo tras la invasión árabe se continuó en Oviedo,
centro de la monarquía Asturiana. Así se establece una comunicación íntima entre el
nuevo reino asturiano y las ruinas mozárabes del reino visigodo.
El dialecto moderno asturiano y del norte de León conserva muchos de los
rasgos propios del romance de la época visigoda:
 f conservada
 diptongo ante yod
 grupo mb
 l- inicial palatalizada
 tu yes, él ye
Otros rasgos los ha continuado con natural evolución:
 g- inicial ensordecida: xeneiro, xineru
 ll hecha y: muyer, paya
 mn hecha m, fame
Otros los conserva sólo en regiones más arcaizantes, sobre todo al occidente
del territorio astur-leonés:
 Diptongo uo, ue
 Ellos del perfecto: comproron, comproren.
La conversión en e de la a átona final seguida de consonante (les cases) podría
señalarse como un rasgo característico de la corte de Oviedo. Ellos contaben.
El arabismo se manifiesta ya en esta época. Arabismos documentados: acitara,
alcor, alfoz, almafalla, almexia, cármez, metcale, xafarice.
3) época de la hegemonía leonesa: (920-1067), en este último año el reino leonés y
castellano son divididos entre los hijos del rey Sancho.
El predominio empieza con el establecimiento de la corte en León. El período
acaba cuando Castilla, guiada por el Cid, emprende la lucha por la hegemonía.
En cuanto a la evolución del idioma en esta etapa, sabemos que en León
durante el siglo X convivían las formas arcaicas de diptongos decrecientes, carraira,
carreira, con las formas neológicas, carrera, mientras que en el siglo XI las formas –
airo, -aira habían ya caído en desuso, y el diptongo –eiro, -eira se iba anticuando.
Coexistían tmb las formas auro, ouro, oro. Castilla se distinguía de León en usar ya casi
únicamente las formas neológicas carrera, oro. En cuanto a la vocalización de l, en
Castilla y León coexistían formas sin diptongo, sauto, saoto, soto, si bien Castilla se
inclinaba más a la forma moderna.
Castilla en este período aspira a su independencia y la hegemonía política.
Varios de los rasgos de su lengua no están fijados con precisión. Las Glosas Silenses
(primer texto conservado) no presentan aún los caracteres más propios del castellano,
que se muestra poco diferenciado respecto del riojano-navarro.
La influencia mozárabe y árabe se hace muy poderosa en el siglo X. Los
nombres árabes abundan entre los cristianos y hasta se componen patronímicos
cristianos con el árabe iben, ‘hijo’, plural bani.
Arabismos que aparecen en esta época: adágara, axenia, albalá, alcalde,
aldea, alfondega, algotón, aljupa, cafiz, arroba, maquilá, meçkita, zumaque, todos los
cuales hoy subsisten.
A pesar del predominio de la influencia árabe, conservan mucho arraigo las
ideas tradicionales de la época visigótica; de hecho se mantenía la división de la
población en dos clases: godos y romanos. A mantener el arcaísmo contribuía el Fuero
Juzgo, que distinguía las dos clases de población.
4) época de la lucha por la hegemonía castellana y su triunfo definitivo: (1067-
1140), este último año es la fecha que según Menéndez Pidal se compuso el Cantar del
Mio Cid.
Castilla, conseguida su independencia, aspira a la preponderancia. El Cid,
alférez del rey Sancho, es el gran inspirador de nacionalismo y pretensiones
hegemónicas. León resulta vencido y el rey leonés Alfonso VI huye a Toledo.
La temprana muerte de Sancho desvía el curso de los hechos pues Alfonso
reina en Castilla y León desde fines de 1072. Sin embargo, la preponderancia castellana
se afirma durante todo el siglo XII.
Este período se distingue externamente del anterior, en cuanto la influencia
oriental y mozárabe sustituye la occidental europea. La revolución triunfa sobre los
nacionalistas, y trae la supresión de la escritura y del rito nacional, la restauración de los
estudios latinos, la abundante invasión de cluniacenses y de caballeros y colonos
franceses. A esta época pertenecen los galicismos más viejos, los que aparecen en el
Poema del Cid: mensaje, omenaje, usaje, barnax, palafré, vergel, vianda, derranchar,
cosiment, ardiment, xámed; entre los mozárabes se usaban otros galicismos como
amilón (almidón, galicismo por su acento), formaje (queso), manjar. En aragón se
usaban algunos galicismos especiales como paragio, culiberto.
Más radicalmente decisiva es la influencia castellana en León. Los diptongos
occidentales ei y ou (ob, oc) ceden ante la monoptongación que dominaba en Castilla.
Durante el siglo XII ambos diptongos quedan relegados al occidente de León. Se
propaga tmb la ch. Otros neologismos propios de Castilla, como la f convertida en h o
perdida, y el sufijo illo por iello no se propagan hasta el siglo XIV.
Antes de alcanzar la hegemonía, Castilla era simplemente un pequeño rincón
donde fermentaba una disidencia lingüística muy original, pero que apenas ejercía cierta
influencia expansiva. Con la hegemonía que progresa desde el último tercio del siglo
XIII esto cambia por completo. El gran empuje que Castilla dio a la reconquista por
Toledo y Andalucía, el gran desarrollo de la cultura y literatura, trajo consigo la
propagación del dialecto, quebrando la unión entre los extremos oriental y occidental.
Así puso fin a la primitiva continuidad geográfica de ciertos rasgos comunes a Oriente y
Occidente que hoy aparecen aislados.
La gran expansión castellana se realiza después del siglo XI.
Según Menéndez Pidal la menor variedad de formas fonéticas y léxicas de
España, comparada con Italia y Francia, no depende de cierta hipotética unidad
prerromana, sino que obedece fundamentalmente al fenómeno tardío de la reconquista.

La importancia de estudiar la dialectología antigua radica en que hasta entrado


el siglo XIII no hay nada escrito en un castellano genuino. Todos los textos poseen
aportes dialectales. Hasta fines de la época de Fernando III (muere en el 1252) tenemos
textos escritos en una lengua mixta: castellano mezclado con leonés, aragonés… Textos
como El libro de Alexandre se nos conserva en castellano y leonés, y hay que trabajar
con ambas versiones. El Auto de los reyes magos (la primera obra de teatro) está en
parte en castellano y en parte en aragonés u otro dialecto difícil de identificar. Hay
mezcla dialectal.
De acuerdo con Menéndez Pidal y Baldinger, en la historia del castellano, se
producen cuatro tipos fundamentales de expansión:
1) Surgimiento del castellano antiguo en un territorio del centro-norte de España
alrededor de Burgos. Ya tenía una fisonomía característica:
- perdía la / f / inicial latina, ya sea enmudeciéndola o aspirándola
- convirtió el grupo / ct / en la africada / ch / (ya en las glosas)
- convirtió / sci / en la africada / ç /: fascia > haça, mientras q en los otros dialectos
hispanos prefieren la fricativa / x /
-Convertir el grupo / li / primero en / ll /, luego en / y /, luego en / ¨z /, en / ¨s / y
finalmente en / x / [j]: muliere > muller > mu¨zer > mu¨ser > muxer > mujer
- perder / g / / j / ( / i /semiconsonante iniciales)
- Convertir el diptongo en los diminutivos terminados en / –iello / a la simple más
cerrada / illo /: castiello > castillo
¿Por qué en textos del siglo XIII y XIV hay –iello? Porque no es castellano,
por ejemplo en Alfonso, xq el castellano al hacerse lengua literaria adoptó soluciones
lingüísticas de compromiso: abandonó rasgos característicos y tomó esos rasgos de
lengua no castellana (por ejemplo, en este caso, del toledano), hizo una especie de
lengua literaria, de coiné.
2) Extensión del castellano al territorio central de la Península Ibérica: el castellano
acepta la diptongación de / o / breve y / e / breve tónica, pero no acepta la diptongación
de / o / breve tónica cuando precede a articulación yod. Tampoco acepta mayormente la
palatalización de / l / inicial, por causa contextual y por adopción de rasgos extra
castellano esporádico: levare > levar
3) El castellano coincide, adopta, recibe rasgos orientales: característicos del
aragonés más oriental y del catalán:
a) conversión del diptongo antiguo ai > ei > e tónica
b) au > ou > o tónica ( el castellano se distancia en esto de la lengua occidental)
c) mb > m (a diferencia del astur-leonés y al igual que el aragonés)
d) / nd /, / ld /, / nt / sufren procesos vacilantes y se discuten: nd > n, ld > ll, nt > nd
e) no transige con el rasgo oriental la pérdida de / e / / o /.
El castellano va quebrando una unidad lingüística anterior que se ve en diferentes rasgos
compartidos: el castellano acepta unos y rechaza otros.
4) El castellano adopta rasgos occidentales:
- palatalización sui generis, a su manera, de los grupos latinos / pl /, / fl /, / cl /, que
pasan a / ll / (aunque en esta palatalización los dialectos occidentales van más adelante)
- Lo que no acepta el castellano de occidente es la pérdida de / n / y / l / intervocálicas.

Los rasgos fundamentales de una lengua son los rasgos fonéticos. Vemos que
el castellano es una lengua abierta, que incorpora rasgos que al principio no le
pertenecen.

¿Cómo explica Baldinger, desde el punto de vista retrospectivo, la aparición de


estos rasgos diferentes del castellano? NO se lo atribuye a la reconquista, pero allí
Baldinger admite estados lingüísticos más o menos estabilizados. No encuentra en esta
fase las causas que produjeron estos rasgos del castellano y de los otros dialectos
hispánicos. Da un paso más atrás y lo explica por el influjo árabe. Es un intento
fallido! Se va a los godos, visigodos, que entran en el 411 más o menos en España.
algunos lingüistas atribuyen a influjo visigótico la diptongación de / e / breve / o / breve
tónicas; pero con Menéndez Pidal creemos que NO se debe a los visigodos y que fue
anterior. Menéndez Pidal dice que sucedió en los primeros momentos del aprendizaje
del latín por los españoles que diptongaban (norte-centro). No fue intenso el influjo
visigótico, se limita más al léxico. Además hay factores que impidieron que los godos
ejercieran influjo. Por ejemplo, que entraron entre 70.000 y 200.000 godos, eran muy
pocos. Porque en España de los siglos VI y VII tenían 7.000.000 de habitantes, era muy
poblado, los godos eran el 1 % de la población, o menos del 3 %, era un porcentaje muy
pequeño para influir en una comunidad que se sentía estrechamente romana. Los
visigodos, por sobre todas las étnias, impusieron la idea de unidad, de nacionalidad. Fue
el segundo pueblo que lo hizo, el primero que hizo de España una unidad jurídica y
política fueron los romanos. (NO fueron los celtas los primeros).
Hay un factor que contribuyó a que los visigodos no pudieran imponer sus
rasgos lingüísticos: practicaban el “apartheid”, no se mezclaban, mantenían su propio
derecho germánico, sus costumbres, y prohibieron con pena de muerte el matrimonio
mixto. Este apartamiento de los visigodos llevó a que su lengua quedara congelada.
Luego Baldinger da un paso más atrás: la romanización. Finalmente, la última
instancia es la de los sustratos prerromanos que ya vimos.

Como segundo gran tema de su libro, Baldinger discute la situación del catalán
en la Romania: algunos dicen que el catalán es galorromano, otros que es ibero-romano.
Baldinger dice que el catalán es lengua puente.

RASGOS FUNDAMENTALES DE LAS TRES GRANDES LENGUAS


ROMÁNICAS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA oponiéndolos

Baldinger intenta explicar los orígenes de la formación de estos tres grandes


dominios lingüísticos: catalán, castellano, gallego-portugués.
Para ello, hace un recorrido histórico que no comienza en el pasado sino en el
presente, para ver las causas que produjeron esa diferencia dialectal. Reconoce que la
distribución actual de los grandes dialectos hispánicos es efecto directo de la
reconquista, y en parte de la actuación de Castilla en la reconquista. En cuanto al origen
de las formas dialectales, Baldinger tiene que hacer hincapié en los sustratos
prerromanos y en la romanización. Estamos muy lejos de conocer las causas reales de
las formas dialectales de estas lenguas.

Baldinger establece una continuidad dialectal, de la que ya hablaba Amado


Alonso, al decir que los dialectos van pasando de uno a otro a lo largo de toda la
Romania. Baldinger hace esto para determinar lo que ocurre con la relación del catalán
con las lenguas transpirenaicas y nos da ejemplo de cómo el catalán es un extremo de
una gradación que se desarrolla a lo largo del sur de Francia. Por ejemplo, Baldinger
inventa una oración con todos los rasgos característicos de estas lenguas:
Gallego portugués: No dia oito de Janeiro o filho cego chegou à horta cam um cesto
cheio de pedras e una pomba de cor branca

Castellano: El día ocho de enero el hijo ciego llegó a la huerta con un cesto lleno de
piedras y una paloma de color blanca

Catalán: El vuit de gener el fill cec arribà a horta amb un cistell ple de pedres i una
culoma de color blanc.
(en catalán: / a / átona es / e /, / o / átona es / u /).

1) El castellano aparece aislado entre el gallego portugués y el catalán, o sea, poseedor


de rasgos exclusivos:
a) oito-ocho-vuit: el grupo latino ct > ch
Octo > oito (mantiene / it /)
Ocho (evoluciona un paso más allá)
Viut (mantiene / it /. La / v / es por epéntesis
consonántica, xq le resultaba difícil pronunciar la vocal. = castellano “tuyo”)

b) Janeiro-enero-gener: / g / e /i / iniciales desaparecen en castellano en sílaba


pretónica, pero se mantienen consonantizadas (se convirtió en consonante plena) en
gallego-portugués y catalán. En latín vulgar había dos versiones: Ianuarius y Ienuarius.
El castellano y el catalán evolucionan desde primera forma, mientras que el gallego-
portugués evoluciona de una forma más culta, la segunda.

c) filho-hijo-fill: / f / inicial enmudece. Las lenguas de los extremos mantienen / f /,


mientras que la lengua central, el castellano, la perdió. La grafía / h / es de origen
occitano.

d) horta-huerta-horta: / o / breve tónica en castellano diptonga.

e) pedras-piedras-pedres: en todas ocurre la sonorización (de petra), pero la / e / breve


tónica latina diptonga en castellano.
2) El castellano tiene rasgos coincidentes con el catalán:
a) Janeiro-enero-gener: el grupo / ary / en ambas lenguas > / e / tónica
b) cheio-lleno-ple: conservan la / n / inervocálica. Hay dificultad en el caso de cheino-
lleno-ple, la evolución en cada lengua es diferente:
plenus > cheino (desaparece la / n /, la /i / es epentética)
lleno (se conserva)
ple (si no la vemos no es xq se pierda entre vocales, sino porque los
masculinos pierden las / o / finales y la / n / se queda al final: plenu > pleno > plen >
ple. A diferencia de si fuera femenino: plena > plena > plena.
c) pomba-paloma-culoma: pierde / l / intervocálica en gallego portugués y la conserva
en castellano y catalán. En catalán, “paloma” es un préstamo castellano ¿??
d) cor-color-color: conversión del grupo / mb / en / m / (donde Suárez Pallasá nació se
conserva la /mb/ !!!)
e) branca-blanca-blanc: grupo inicial / bl / se mantiene, a diferencia del gallego
portugués en donde la / l / se convierte en / r /

3) Castellano coincide con el gallego portugués


a) mantienen / o / final, /u / final y / e / final: hijo, ciego, cesto, blanco, siete ( a
diferencia de fill…)
b) los grupos iniciales / pl /, / cl /, / fl / palatalizan en gallego portugués y castellano:
plenus > cheio, lleno
flama > cast. llama; gallego-portugués clama; catalán flama
c) conservan / n / en posición final, ya sea de un término latino con / m / final o con / n /
intervocálica, pero no en catalán:
bene > cast. bien; g-p. bem (toda nasal final en gallego portugués es / m /); cat. Be
bono > cast. bueno-buen; g-p. bom; cat. bo
pane > cast. pan, g-p. medieval pam (hoy se nasaliza la / a /), cat. Pa

También hay diferencias en el plano morfológico:


- gallego-portugués t castellano: chegou, llegar, derivan de plicare. El catalán
eligió otra forma del latín: arripare (en rumano significa “irse” !)
- desiencia / ou / / o / evolución de / -avi / en gallego-portugués y castellano; / a /
en catalán, xq se comieron todo lo que estaba más allá de la / o / tónica del
perfecto: avi > au > ou > ó
- preposición: cum > con, com en castellano y gallego-portugués; el catalán lo
toma del pronombre dual ambo > amb

Diferencias en el plano léxico: Coloma frente a pomba y paloma.

Vous aimerez peut-être aussi