Identificación Información relevante en cuanto a antecedentes, contexto y situación actual

del caso

Antecedentes: Comportamientos inapropiados por parte de estudiantes del grado séptimo de

bachillerato.
Contexto:
Sociales: Escolar y familiar
Culturales: Aparentemente muchas de las conductas son aprendidas en casa.
Geográficos: Institución educativa Júpiter
Situación actual del caso: (identificando la(s) situación(es) problema, más relevante(s)).
Sociales: Eventos de agresiones verbales y físicas entre los estudiantes, especialmente en
espacios de descanso y sobre todo al hacer la fila en el restaurante tales como burlas, sarcasmos,
golpes, empujones. Pocas habilidades sociales.
Emocionales: Estudiantes ensimismados, desafiantes, impulsivos e inseguros.
Cognitivos: Desatentos y poco participativos.
Motivación: la junta de padres de familia y profesores han solicitado a las directivas una
propuesta para abordar la situación.
Expectativas: los estudiantes no esperan que las intervenciones por parte del orientador educativo
les sirvan para cambiar su conducta.
Por otro lado los padres y docentes esperan que se generen propuestas que cambien la conducta
agresiva de los estudiantes de séptimo bachillerato.

Explicación desde la teoría de la situación identificada en el caso

Evidentemente se presenta un problema de agresión escolar en los grados séptimos, expone

(Dupâquier,1997); ―Existe violencia en el contexto escolar cuando existe trasgresión brutal del
orden escolar y de las reglas y costumbres de la vida en sociedad” como también plantean Kornblit
y otros, los siguientes comportamientos: impertinencia, uso del lenguaje obsceno, burlas, violación
marcada de códigos de vestimenta, peleas, actos de vandalismo y robos; se observa entonces que se
presentan comportamientos inadecuados en los grados séptimos; como agresiones verbales y físicas
entre los estudiantes como son burlas, sarcasmos, golpes, empujones; los cuales se presentan en los
descansos y en la fila para el restaurante escolar. Como se explica en el caso; y relacionando con la
tercera lectura; los docentes encuentran recursos propios e institucionales desde su quehacer
cotidiano escolar para prevenir situaciones de violencia escolar, implementan estrategias basadas en
su saber cotidiano basada en el sentido común y una conciencia crítica. Como se expresa en el caso:
se observa que si la falta continua, se sigue el proceso hacia el área de psicología, de ahí al comité
de convivencia y en los casos extremos medidas disciplinares. Según (Santos Guerra, 2006) “La
actuación de los Departamentos de Orientación en las escuelas ha abierto la brecha hacia la
sensibilidad emocional. Niños que se estrellaban contra el aprendizaje han descubierto que las
trabas emocionales y los problemas internos que arrastraban suponían un obstáculo insalvable. Los
profesores han visto cómo se desmontaban algunos problemas de comprensión a través de la
intervención psicopedagógica”, es por ello que se ha vuelto tan importante la intervención de la
orientación psicológica en las instituciones educativas, además esto nos idealiza la situación
planteada dentro de la institución educativa júpiter, y el cómo la población debe reconocer que el
error no es de una persona u organización en específico sino de todos en conjunto, éste fenómeno,
como muchos otros existentes en las sociedades contemporáneas, surge y daña a la familia, por ser
este el núcleo social por excelencia. Como se evidencia que algunos estudiantes al interior de las
aulas denotan desatención, por estar muy concentrados en sus propios pensamientos, con muy poca
participación, pero a la vez muy responsivos e impulsivos y listos a responder a agresiones,
evidenciando también maltrato familiar, se puede proceder a aplicar lo que expone la segunda
lectura sobre el enfoque humanista, con lo cual puede buscarse se busca la implicación de todos los
miembros que conforman el núcleo familiar, para que se desarrollen estrategias de comunicación
satisfactorias para todos como también pueden utilizarse las dinámicas de grupo para resolver las
situaciones problemas.
Según Elzo (1999) en las aulas el alboroto y la indisciplina son muy frecuentes, estando también
presente la violencia hacia los profesores, que se manifiesta en forma de presiones, insultos y
agresiones por parte de los alumnos e incluso de las familias. Esta situación de presión,
conflictividad y tensión que se vive frecuentemente en los centros escolares, se refleja en el
malestar y en el estrés laboral del profesorado (Esteve, 1984; 1995) (Trianes Torres y otras, 2001).
D´angelo, Hernández (1999), comenta dentro de su artículo ―Valores, Sociedad y Creatividad‖,
que el conocimiento y la formación de valores no constituyen una cuestión de transmisión de
información, sino que requiere por parte de los diferentes actores e instituciones sociales la
implementación de estrategias de acción que propicien la exploración, la creatividad, teniendo en
cuenta la experiencia vital y la práctica social de los sujetos, por estas razones debemos involucrar a
todas las áreas tanto, parentales como educadoras en la inclusión de los procesos educativos y
formadores de valores de los alumnos, creando una conducta para que poco a poco se valla
fomentando y arraigando dentro de ellos los valores necesarios para convivir sanamente en
comunidad educativa.

Contraste del caso con un contexto real

El contraste real lo he realizado en una institución educativa de Campo Valdés; Medellín en donde
se ha venido gestando cierta clase de problemáticas relacionados con una grave violencia y
agresión escolar. He procedido a entrevistar al profesor Diego, (Nombre Ficticio), quien me expone
que los jóvenes cada vez son más agresivos, puesto que asegura que los mismos jóvenes le
comunican, que no les interesa seguir normas ni obedecer a nadie, que lo único que quieren es
terminar rápido sus estudios como sea, porque estudiar no es importante. Declara el profesor Diego,
que se ha visto en peligro de agresividad por parte de los estudiantes que han sido identificados
como agresivos e impulsivos y que no denotan tener una conciencia de estar haciendo las cosas
mal, lo único que desean es la libertad completa, pero sin ninguna responsabilidad, pero con
derecho a todo. El profesor Antonio (nombre ficticio), manifiesta que el sí fue agredido en su
humanidad por tratar de evitar que continuara un evento supremamente agresivo acontecido en las
afueras del colegio por parte de varios estudiantes; pero que con la problemática social que se gesta
en la comunidad se hace muy delicado realizar ciertas denuncias, ya que en ciertas ocasiones
algunos profesores han tenido que abandonar el colegio por amenazas internas y externas.
Estudiante Cesar (nombre ficticio), asegura que los eventos agresivos se pactan al interior del
colegio y se llevan a cabo en la cancha externa del colegio; dispuesta para el deporte en general, y
que durante el evento agresivo en donde se maltratan a veces mujeres entre mujeres y chicos con
chicos, nadie de sus pares interviene, solo se convierten en espectadores, que en última instancia lo
que hacen es acrecentar la violencia por medio de gritos y abucheos y que si algún profesor
interviene, también se ve maltratado y que fuera de esto allí se gestan amenazas, que posiblemente
se conviertan en serios atentados en donde se pone en riesgo la vida; y todo a raíz del problemática
del bullyng o el matoneo.
Se evidencia según lo expuesto que lo que comunica la tercera lectura en cuanto a que: -La
violencia escolar como producto de un problema macrosocial, (pobreza y exclusión social,
problemas familiares, transmisión de mensajes violentos a través de los medios de comunicación y
las herramientas informáticas), es una verdad a voces; evidenciada a través de la práctica; tanto en
éste colegio como en casi todos los colegios, porque es bien sabido que esta problemática de la
agresión escolar se ha vuelto generalizada y en un problema social e institucional de gran
complejidad y que según lo investigado; en la mayoría de los casos tiene un trasfondo nuclear
familiar, que muchos estudiantes evitan comentar y sacar a la luz, miremos lo que expone la
lectura: “La violencia en las escuelas tiene la forma de un auténtico iceberg, de ninguna manera se
trata de accidentes fortuitos y aleatorios, en consecuencia, no pueden abordarse y tratarse tampoco
de manera aislada”.

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