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Ya sea que el heredero decida aceptar (con sus distintas variantes) o rechazar la
herencia, ésta decisión debe ser expresa, es decir, por escrito ante la autoridad
competente.
Salvo el caso del apoderado, el aceptar o rechazar una herencia es un derecho que
ejerce de manera individual, es decir, nadie puede aceptar o rechazar la herencia
por otros (Art. 1019-II).
Solo se puede aceptar o renunciar una herencia cuando se abre la
sucesión, es decir, no se puede aceptar o renunciar al patrimonio del
causante si este aún se encuentra vivo (Art. 1018 CC)
Si el que tenía que aceptar o rechazar una herencia no lo hace por muerte,
ese derecho se lo transmite a su herederos. (Art. 1017 CC)
.
La cesión y la renuncia de
los derechos importan
aceptación – Arts. 1026 y
1027 CC
INVENTARIO
ANTES DE Se siguen los mismos
ACEPTAR LA plazos del inventario de
HERENCIA Si acepta, se lo
la aceptación con
tiene como
beneficio, caso
aceptante puro y
contrario se lo tiene
simple.
como renunciante Art.
1035-I CC
Concluido el inventario, el
heredero tiene 20 días para
deliberar si acepta o rechaza
Art. 1035-II CC
LA REUNCIA A LA HERENCIA ES SIEMPRE
EXPRESA Y SE LA REALIZA ANTE LA
AUTORIDAD COMPETENTE ART. 1052 CC
Los acreedores del causante, serán pagados con preferencia a los legatarios
aunque ambos hayan solicitado la separación de patrimonios; pero éstos son
pagados con preferencia a los acreedores y legatarios que no solicitaron la
separación de patrimonios.
La separación debe ser ejercida por los acreedores y legatarios en el término de seis
meses de abierta la sucesión; vencido el término, el derecho caduca.
Respecto a los muebles, el derecho de separación se ejerce incoando una demanda contra
los acreedores del heredero, sean conocidos o no, lo cual se les hará saber mediante una
sola publicación de prensa.
El juez ordenará se levante inventario, si no ha sido levantado ya, y dispondrá las medidas
de seguridad y conservación respecto a los muebles. Si algunos o todos fueron
enajenados por el heredero, la separación comprenderá los bienes que quedan y el precio
no pagado todavía.
En cuanto a los inmuebles y muebles que pueden ser hipotecados, el derecho de separación se
ejerce mediante la inscripción del crédito o del legado sobre cada uno de esos bienes en los
registros respectivos haciéndose constar en ellos los nombres del de cujus y del heredero, y que se
inscriben a título de separación de bienes, aplicándose a este caso las normas sobre las hipotecas.