La globalización como medio para el crecimiento y desarrollo económico

Juan Camilo Carvajal Múnera

Introducción

El crecimiento económico de un país está determinado, en su mayoría, por su

desempeño en el mercado exterior, por cómo establece acuerdos y relaciones con
otros países donde se beneficie. Es ahí donde juega un papel fundamental la
globalización. Y a pesar de que este fenómeno ha permitido que muchos países
sigan sendas correctas de desarrollo, como China, ha sido criticado por diferentes
frentes por causar un daño a la humanidad.

Problema

¿Se puede avanzar como sociedad de una forma sana por medio de la
globalización? Esta es el punto donde se encuentran economistas, filósofos,
teólogos, sociólogos, politólogos, entre otros, para discutir las diferentes posturas
y así tratar de definir el rumbo que debe tomar el mundo frente a su desarrollo.

Tesis

El gobierno central tiene la responsabilidad de aplicar las políticas correctas para

poder beneficiar a la sociedad, sin embargo, estas decisiones siempre se ven
distorsionadas por intereses personales o por simple ineptitud. Las tasas de
crecimiento de los países dependen, en gran parte, de cómo se desempeñan en el
mercado interno y externo, y este comportamiento en el exterior está jalonado por
diferentes políticas económicas que se toman.

El crecimiento debe tener requisitos y motores que permitan que el desarrollo sea
una realidad al largo plazo. Un motor principal es la globalización. Esta ha
permitido que las relaciones entre países sean más diversas y fuertes, para así
mejorar su desempeño en el mercado global y poder lograr las metas de
crecimiento que se tienen. Lo que se traduce en mejor calidad de vida de las
personas a lo largo del tiempo.
Gráfica 1.

Gráfica 2.
 Argumentación

Haciendo referencia a la Gráfica 1, entre 1800 y años recientes, se puede

evidenciar la disminución de las personas que viven en pobreza extrema. En 1820,
cerca del 60% de la población vivía en pobreza extrema, mientras que en 2015
este número se redujo al 10%, teniendo en cuenta el crecimiento de la población.
Además, teniendo en cuenta la Gráfica 2, las grandes olas de globalización se
dieron entre 1800 y años recientes, mostrando relación con la disminución de la
pobreza extrema en la población. Así como lo afirma Ortiz-Ospina (2017) “La
globalización ha sido un conductor clave de crecimiento económico sin
precedentes, y como resultado, ahora vivimos en un mundo con mucha menos
pobreza.”.

Asimismo, la integración a la economía global puede elevar los estándares de

calidad de vida en los países, tal como sucedió con China, que pasó de ser una
economía cerrada y autoritaria, sin conexiones globales, poca diversificación en
producción e inestable económicamente, a una economía con precios estables,
ingreso per cápita semejante al latinoamericano (teniendo en cuenta la amplia
población china) y crecimiento acelerado y estable. Según el Banco Mundial, la
pobreza extrema en China pasó de 88,32% en 1981, a 1,85% en 2013.

Sin embargo, hay argumentos y críticas en contra de la evidencia empírica que se

ha obtenido. Como el de Dietschy (2003), que después de una declaración de
Klaus-Jurgen Hedrich, exsecretario de estado del Parlamento en el Ministerio
Federal Alemán para la Cooperación y el Desarrollo Económico, afirma que “el
discurso de la globalización es una estrategia de sujeción y sometimiento, que
demanda docilidad frente a lo ineludible: las necesidades imperiosas de la
competencia global.”. Dietschy (2003) supone que la globalización está impuesta
como la única alternativa y que su plan de organización de la sociedad se guía por
la capacidad de competencia global.

Por otra parte, los críticos de la globalización, como afirma Aisbett (2007), ven a
este fenómeno como un proceso donde el poder se transfiere hacia arriba y no
hacia los pobres y que, además, alimenta la fuerza de las instituciones
supranacionales donde las corporaciones pueden influir.

Son dos puntos de vista en contra de la globalización, uno más social y ético,
mientras que el otro tiene un corte institucional y de transferencias de poder.

Conclusión

A pesar de las críticas, la globalización ha sido un determinante en el desarrollo

mundial, no solo en términos de mercado sino también en indicadores de calidad
de vida, como ingreso per cápita, disminución de extrema pobreza e igualdad de
ingreso. Sin embargo, no debemos poner a la globalización como el único medio
para lograrlo, hay otros factores que nos permiten tener crecimiento y desarrollo.
Pero, así como no lo divinizamos, tampoco lo debemos lapidar. Debemos
encontrar un equilibrio para el beneficio de la sociedad, en su totalidad.

Bibliografía

Aisbett, E. (2007). Why Are the Critics So Convinced That Globalization Is Bad for
the Poor? NBER.
Dietschy, B. (2003). La globalización: ¿hecho, destino o químera? En R. Fornet-
Betancourt, Resistencia y solidaridad: globalización capitalista y liberación.
(págs. 11-30). Madrid.
Ortiz-Ospina, E. (1 de Agosto de 2017). Our World In Data. Obtenido de Is
globalization an engine of economic development?:
https://ourworldindata.org/is-globalization-an-engine-of-economic-
development