UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA

SEGURIDAD SOCIAL

DOCENTE
ERNESTO BENAVIDES CACERES

GRUPO 61

ANDRES FELIPE SUAREZ MORALES

CODIGO: 80796822

BOGOTA D.C

2018
LA ERA DISRUPTIVA

“Todo tiene que ver con todo en todos los puntos y en todo momento; todo es
relación y nada existe fuera de esa relación”. Werner Weisenberg La certeza en la
Era Disruptiva.
La realidad a la que nos enfrentamos los profesionales en formación así como los
ya formados está condicionada a los cambios sustanciales de las nuevas
tecnologías y los saberes que se hacen cada vez más accesibles, al romperse la
brecha de las comunicaciones nos encontramos de frente con una verdad que
preocupa pero que nos permite ampliar nuestros conocimientos con base a las
herramientas que nos ofrece esta nueva era que deja de ser formal para dar paso
a la practicidad de los oficios en todos los ámbitos.
Es sin duda un gran reto y una gran oportunidad de crear nuevas estructuras
flexibles a la hora de dar protección al trabajo en general, ¿cómo poder dar ese
paso y en la transición suministrar herramientas que no permitan la vulneración de
los que quedan rezagados en un mundo que crece exponencialmente?

Teletrabajo, informalidad, las nuevas tecnologías hacen del trabajo en sí, un

delicado ser al que le debemos protección, la deshumanización nos ha vuelto poco
solidarios, principio casi que de exigencia para la creación de una sociedad y de ahí
el hecho de que al ser humano se le reemplace de manera sistemática (hacer más
con menos y mejor) para lograr la eficacia de una empresa, para poder hacerle
frente a la demanda sin pensar en la mano de obra quien ha sido bastión principal
en la creación de familia, de sociedad, de estado, de humanidad.

La clave sin duda está en la educación, como lograr que el gobierno emplee los
recursos de manera asertiva para el desarrollo de una población en base al
conocimiento y lograr estar a la vanguardia de las exigencias del nuevo mundo que
se nos vino encima y del cual no podemos huir, hacerle el quite, tomar otra vía o
alternativa, simplemente nos queda afrontarla y estar a la altura, pero para ello se
debe erigir desde lo fundamental que es la familia como base de la sociedad y esto
es, con formación académica de calidad, actualizada, estandarizada pero
innovadora, con carácter investigativo y dando saltos de calidad hacia un futuro del
cual no se sabe, esto hablando de las nuevas vacantes que serán dispuestas por el
correr de la tecnología pues ni siquiera pareciera que el tiempo fuera quien
gobernara esta nueva era, sino la ciencia en sí, con su avidez de llegar al rincón
más inhóspito de las culturas, de las capacidades, de las exigencias del mundo
digital.