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“Decenio de la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres”

“AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES


FINANCIERAS Y ADMINISTRATIVAS

CICLO : VII

DOCENTE TUTOR : CPCC. AIICHIRA YELMA SINCHE ANAYA

CURSO : GESTIÓN FINANCIERA

INTEGRANTES : ELENA JASDY, TARAZONA MATIAS

HUANUCO – PERU

2018
ACTIVIDAD N°4

La valoración de la salud financiera de la empresa

Dentro de la llamada salud financiera, uno de los aspectos más importantes que
se debe destacar es aquello que concierne a la estructura financiera de la
empresa. De una forma muy sucinta podemos definir este concepto como la
decisión que ha tomado la empresa entre financiación propia y ajena. Una
decisión en ocasiones totalmente voluntaria, aunque otras veces obligada por
las circunstancias. Es decir, pueden existir momentos en los cuales se necesiten
fondos para la expansión de una empresa y si ésta no tiene capacidad de
generarlos por sí misma deberá recurrir forzosamente a financiación exterior.

Existe la fórmula de “ingresos menos gastos, igual a beneficios”. Pero es un ratio


excesivamente genérico y que impide afianzar un análisis que nos permita tomar
decisiones para nuestra empresa de forma adecuada. Además del mencionado,
hay muchos más ratios para medir el rendimiento financiero de una entidad.

Ratios de rendimiento financiero

Para comparar las estadísticas financieras de una empresa se cuentan con


diversos procedimientos.

Ratio de tardanza en el cobro

En este caso se mide lo que tarda una empresa en cobrar sus facturas. En la
actualidad, la media de espera en el cobro es de 80 días en el ámbito privado.
Este ratio se puede mejorar si se recurre al factoring, el cual permite que una
tercera entidad adelante el dinero a la primera empresa, y se haga responsable
del cobro futuro de la entidad que mantiene la deuda. La empresa factor en este
caso se lleva una pequeña cantidad. Si la primera empresa acude al factoring no
aumenta su endeudamiento, ya que no es un crédito bancario al uso y, en
consecuencia, tampoco suma CIRBE. Sin embargo, mejorará su liquidez y
mejorar considerablemente el ratio de cobro de facturas.
Rendimiento real de empresa

Otro indicador muy potente resulta de la división entre el beneficio de la


explotación y las ventas netas. De este modo, conseguís conocer cuál es el
rendimiento real de nuestra empresa. Es decir, medimos ese rendimiento sin
tener en cuenta cuestiones como los intereses que nos estén cobrando por tener
un crédito. En este cálculo, tampoco se tienen en cuenta los impuestos.

Ratio de endeudamiento

Esta medida se utiliza para medir la cantidad de deuda que posee una empresa.
Esta deuda se forma debido a la acumulación de créditos. Es decir, el dinero que
le prestan a esa entidad. Si una empresa adquiere una deuda demasiado alta se
comprometen los ingresos futuros, ya que una parte siempre está destinada a
pagar esa deuda. Si la deuda no se puede pagar se podría entrar en concurso
de acreedores, paso previo a un posible cese de la actividad, si el concurso
finalmente sale adelante.

Ratio de política de precios

Esta medida es esencial, ya que permite saber si la empresa está manteniendo


o no el margen de beneficio bruto por producto. Es necesario revisar
correctamente la política de precios y costes, pues corremos el riesgo de estar
perdiendo dinero con cada venta. Quizás no una pérdida real, pero sí
significativa. Puede que estás apostando por un proveedor o una metodología
de trabajo que es más cara que otras existentes en el mercado. El coste y el
beneficio por unidad nos permiten conocer si todos los subcostales asociados a
la producción están en orden.

Retorno de la Inversión

Vamos ahora con un término muy utilizado en el mundo del marketing. El ROI.
Su significado es Retorno de la Inversión, y se obtiene dividiendo lo que inviertes
entre el beneficio neto de tu compañía. Cuanto más alto sea este porcentaje,
mejor.

Prueba Ácida

Un ratio que sirve para medir si la empresa está capacitada para responder a
sus pasivos a corto plazo. Es decir, si cuenta con la liquidez suficiente para
resolverlos, en el caso de que fuera necesario. La fórmula es la siguiente: PA =
(Activo corriente – Inventarios)/Pasivo corriente Si el resultado está por debajo
de uno, significa que no puede hacer frente a los pagos, por lo que tendría que
vender para conseguir más liquidez. En el caso de tener facturas pendientes de
cobro, de nuevo el factoring se postularía como una solución aceptable para
resolver esta situación financiera.

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