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pesar de la pequeñez de la isla, hace cincuen Como eran necesarias nuevas comunidades agrí-

A ta años que Cuba aparece constantemente


en los titulares de los periódicos. Primero, por la
colas e infraestructuras productivas, en el curso de
Choy entraron en la facultad excepcionalmente
eterna y carismática presencia de Fidel Castro, aún cuatrocientos estudiantes, con el objetivo de incre-
activo. Segundo, por las tirantes relaciones de la mentar el número de profesionales dedicados a la
Revolución con los Estados Unidos, país que a lo construcción, urbanismo y planeamiento. El énfa-
largo de medio siglo ha mantenido un embargo eco- sis educativo del proyecto estuvo dedicado a la pre-
nómico, desde el presidente Eisenhower que lo im- fabricación de los elementos constructivos, la nor-
puso, hasta Obama que no se ha decidido a levan- malización y tipificación de los diseños para ser
tarlo. En comparación con la música, el ballet, la elaborados por los profesionales del Ministerio de
pintura y la literatura, la arquitectura tuvo siem- la Construcción, repetidos en la isla sin variacio-
pre una menor difusión y trascendencia en Brasil. nes y caracterizados por el principio de la «función
Pero, además del libro Arquitetura da Revolução Cuba- sin forma». Constituyen un ejemplo significativo
na de la Editora Nobel (1987), AU difundió A Central las setecientas escuelas secundarias en el campo
Ferroviária de Santiago de Cuba de Choy (AU 80/1998) y prefabricadas; esa monotonía fue superada en al-
un documento con la obra del reconocido arquitec- gunos proyectos especiales de los arquitectos An-
to Fernando Salinas (AU118/2004). drés Garrudo, Reynaldo Togores y Heriberto Duverger,
José Antonio Choy nació en Santiago de Cuba, la que consiguieron hacer conjuntos educacionales
segunda ciudad de la isla, y estudió en la Facultad con soluciones originales más allá de las normas.
de Arquitectura de La Habana (1968-1974), en esos En ese período fue minimizada la significación cul-
momentos la única en el país. Aquellos años, entre tural y estética de la arquitectura, valores conside-
el final de los sesenta y los setenta, fueron convul- rados superficiales y prescindibles, lo que condujo
sos tanto internacional como nacionalmente. Co- a la eliminación de la Sociedad de Arquitectos Cu-
menzó el gobierno de Richard Nixon, que finalizó banos que había sido fundada a comienzos del si-
abruptamente con el caso Watergate (1974); termi- glo XX; y la Facultad de Arquitectura se transformó
nó la guerra de Viet-Nam, y las tropas rusas invadie- en Facultad de Construcciones. La proliferación de
ron Checoslovaquia para reprimir la «Primavera de edificios de apartamentos por el sistema de las
Praga» (1968), en coincidencia con la revuelta estu- microbrigadas llenó los suburbios urbanos de anóni-
diantil de Mayo en París. En Cuba, la aspiración de mos e inexpresivos bloques tipificados.
lograr una zafra de azúcar de diez millones de tone- Finalizados los estudios en La Habana, Choy volvió
ladas en 1970 –la normal era de cinco– exigió de la a Santiago de Cuba y comenzó a trabajar en la sede
sociedad un esfuerzo sobrehumano para alcanzar provincial del Ministerio de la Construcción. Edu-
ese objetivo que finalmente no se concretó. En con- cado en la tradición cultural y caligráfica china, en
secuencia, esa década se caracterizó por la organi- la sensibilidad hacia la integración entre arte y vida,
Instituto de zación rígida y centralizada de la estructura econó- y discípulo de Fernando Salinas, en la búsqueda de
Proyectos. mica, un cierre burocrático e ideológico que incluía ideas innovadoras y de valores culturales en los
Ministerio de la también la cultura –este período ha sido llamado el proyectos, tuvo que mantener en esos años difíci-
Construcción, «decenio gris»–, en que se aplicó al pie de la letra el les un low profile. Diseñó casas típicas para campe-
Santiago de modelo político y administrativo soviético. sinos y concretó la sede del Instituto de Proyectos
Cuba, 1984. de Santiago de Cuba, y con Julia León el Centro de
Energía Solar, construidos en 1984. Con los alum-
nos de la recién creada Escuela de Arquitectura, ela-
boraron una propuesta para cambiar la dureza ur-
banística del conjunto habitacional construido con
los elementos prefabricados soviéticos, inspirados
en las experiencias del arquitecto belga Lucien Kroll;
además, Choy participó en el conjunto escultórico
en homenaje al General Antonio Maceo, insertan-
do elementos abstractos en la imagen realista so-
cialista del monumento.

La generación de los años ochenta


Con el fin de la Guerra Fría, el mundo entró en una
etapa de relativa distensión política. Los años ochen-
ta estuvieron marcados por los cambios en la URSS,
promovidos por Mijaíl Gorbachov, que llevaron a la
desintegración del sistema socialista europeo, así
como a la caída del Muro de Berlín (1989). En Cuba,
la década se caracterizó por la descentralización
administrativa que facilitó la elaboración de pro-
yectos arquitectónicos en las provincias y en los
municipios fuera de la normativa del Ministerio de
la Construcción, favoreciendo la creatividad de los

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jóvenes contestatarios cuyas obras fueron identifi-
cadas como de la «Generación de los Ochenta», re-
unidas en una famosa exposición en La Habana
sobre «Arquitectura Joven Cubana» (1990). Y hubo
un resurgimiento del interés por la arquitectura y Choy y su esposa y
por el legado histórico urbano cuando La Habana pareja de proyectos
fue declarada Patrimonio Cultural de la Humani- Julia León.
dad por la UNESCO en 1982. Así, en la ciudad de
San tiago de Cuba, el gobierno provincial promovió
múltiples iniciativas constructivas con la inten-
ción de identificar la ciudad con las expresiones de
la vanguardia cultural y arquitectónica, en rivali-
dad con la tradicional hegemonía de la capital. Y
aquí fueron aprovechados el talento y la creativi-
dad de Choy.
El edificio del pequeño aeropuerto de vuelos ejecu-
tivos (1987), es simplemente una mínima cobertu- el principal foco revolucionario en la lucha contra
ra para contener las funciones básicas de control la dictadura de Batista–, en contraposición a La
de los visitantes que llegan a la ciudad. Allí se privi- Habana. Con el desarrollo del turismo, era necesa-
legió su significación simbólica de pórtico urbano, rio modernizar la vieja estructura hotelera de la
resumiendo en su ligereza y transparencia las ca- ciudad, predominantemente de inicios del siglo XX.
racterísticas del ambiente colonial que identifica a En ese momento, la obra se transformó en una pro-
Santiago de Cuba, sin ninguna referencia histori- clama arquitectónica de Choy –y de su esposa, la
cista o nostálgica. Una estructura de acero sostiene arquitecta Julia León, que trabajó siempre en con-
una plancha de concreto inclinada a dos aguas, co- junto con él–, en contraposición a las tendencias
mo referencia a las casas tradicionales y al paisaje falsamente regionalistas basadas en la adopción
de las montañas de la Sierra Maestra, y la vegetación de las formas vernáculas de las primitivas cons-
que crece en los espacios internos libres, hace re- trucciones de indios y campesinos; o en el furor pos-
cordar la exuberancia tropical del paisaje del orien- moderno de las obras de los jóvenes profesionales
te cubano. Por su grafismo casi chino y su origina- en La Habana. El lenguaje de la modernidad identi-
lidad, la obra mereció premios nacionales e inter- ficado con la solución en altura, la estructura de
nacionales, y fue el descubrimiento de Choy como acero y la pared cortina de vidrio –solución critica-
representante de la nueva generación de arquitec- da por la semejanza con las obras del grupo Arqui-
tos. A continuación diseñó la Terminal Ferroviaria tectónica de Miami–, asume las referencias históri-
(1989) de la ciudad, punto final del recorrido de la cas, no del tradicional legado colonial, sino de la
línea a lo largo de la isla, que se inicia en La Haba- presencia de los centrales azucareros y de las lige-
na. Localizada en un área portuaria de almacenes ras construcciones de madera del sistema balloon
carentes de calidad estética –en las cercanías esta- frame, predominantes en el paisaje de las áreas ru-
ría situado el proyecto de la empresa Bacardí de Mies rales de esta región. De ahí el tratamiento volumé-
van der Rohe (1958)–, creó una alta cubierta metá- trico complejo, los techos metálicos y la fuerte uti-
lica a nueve metros de altura, sostenida por grue- lización del color, como elemento representativo de
sas columnas de concreto distribuidas con una la cultura ambiental caribeña. La propuesta esen-
modulación de 36m por 36m. Al carácter genérico cial fue invertir las concepciones tradicionales de
de la cubierta cartesiana, que sale en balance tanto las motivaciones turísticas: en vez de imaginar que
para la ciudad cuanto para el espacio abierto de las los extranjeros llegan a Cuba para procurar el Lost
vías férreas, se contrapone la composición en dia- Paradise y el primitivismo antillano, se puede supo-
gonal del juego cromático de volúmenes fragmen- ner que se promueva el interés en conocer la mo-
tados sólidos y transparentes que identifican las dernidad y la creatividad de la nueva sociedad y de
diferentes funciones y los flujos circulatorios de la la cultura artística cubana. Esta se manifiesta en el
Terminal. Como los horarios de los trenes cubanos hotel con la presencia de obras de los más significa-
son contradictorios, se intentó crear un salón ur- tivos designers y artistas plásticos de la joven van-
bano, una plaza cubierta para las actividades so- guardia diseminadas en todos los espacios públi-
ciales de los pasajeros en los largos períodos de es- cos del centro turístico.
pera. El conjunto arquitectónico fue finalista en el
Primer Premio Mies van der Rohe para América La- A la vuelta del siglo: un presente
tina (1999), conjuntamente con el MAC de Oscar
Niemeyer y el MUBE de Paulo Mendes da Rocha. contradictorio
Mas sin duda la mayor obra realizada por Choy en
su ciudad natal fue el hotel Santiago de Cuba (1991). En 1991 Choy se establece definitivamente en La
Este asumió un fuerte carácter simbólico, transfor- Habana, al inicio de una década de profundas para-
mándose en el principal ícono –visible en el contex- dojas en la historia de Cuba. En ese año, la extin-
to urbano horizontal por su altura de 19 pisos– de ción de la URSS por Boris Yeltsin corta radicalmen-
la capital de la mayor provincia oriental de la isla. te el favorable intercambio entre los dos países –el
Constituía la reafirmación de su importancia –fue trueque de petróleo barato por azúcar– y abre en la

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isla una etapa de crisis económica que aún perdura les, cuyo mejor ejemplo se construyó en La Haba-
hasta el inicio del siglo XXI. Para superarla se abren na: La Puntilla (1998), cuya expresión formal dialoga
las puertas a las inversiones extranjeras y a la cir- con dos importantes bloques de apartamentos re-
culación del dólar, pero al mismo tiempo tiene lu- presentativos de la modernidad de los años cincuen-
gar un cierre ideológico y de la estructura adminis- ta. Pero las dos obras principales de este período
trativa del estado que vuelve a una rígida centrali- son el Banco Financiero Internacional (2000) y el
zación. En general, se paralizan las construcciones Centro de Estudios Che Guevara (2004). Ambos re-
locales, y son privilegiadas aquellas obras relacio- presentan la búsqueda de una interacción con el
nadas con el turismo, el comercio y la preservación contexto arquitectónico y urbanístico. En el prime-
de los centros históricos. Los arquitectos recién for- ro, al ampliar el edificio modernista de los años cin-
mados participan en estas temáticas en una pri- cuenta –casi neoclásico– del prestigioso maestro
mera etapa, cuando se da una tímida apertura que Eugenio Batista, respetó el volumen original y ela-
les permite ser contratados por empresas locales y boró una solución ligera y transparente que se in-
extranjeras; pero luego, al final de la década, el Mi- serta elegantemente con la sólida columnata de la
nisterio de la Construcción suspende esa posibili- fachada. En el segundo, ubicado en un barrio resi-
dad y autoriza solamente a sus funcionarios a rea- dencial, minimizó la presencia del edificio, con una
lizar los diseños, con la consiguiente pérdida de ca- composición horizontal baja de volúmenes intro-
lidad estética de las obras. Gran parte de los jóve- vertidos, identificada por una entrada metafórica
nes que quedaron fuera del sistema «oficial», se ven de hongos de madera, que simbolizan la presencia
imposibilitados para concretar sus proyectos y de la juventud en la vida de Che Guevara.
emigran, creándose así una nueva diáspora de ta- A lo largo de esta primera década del siglo XXI, Choy
lentos, como sucedió en los años sesenta. Y contra- alternó su producción pictórica con diversos pro-
dictoriamente se incrementa el interés internacio- yectos de rehabilitación de edificios históricos en
nal por Cuba: visitan La Habana Frank Gehry y Jean La Habana Vieja, entre los que se destaca el anexo
Nouvel; el estudio del desarrollo urbano es apoya- del hotel Parque Central (2006). Insertado en una
do desde Miami por Andrés Duany y el grupo New manzana tradicional del centro antiguo, mantuvo
Urbanism; en 1995 se desarrolla un workshop con la la volumetría compacta en el basamento de piedra,
presencia de Tom Mayne, Carme Pinos, Wolf Prix, semejante a los palacios cercanos, y luego desarro-
Eric Owen Moss y Lebbeus Wood; y al comienzo del lló las fachadas ligeras y semitransparentes con
siglo XXI, Rafael Moneo es invitado por el historia- toldos protectores de aluminio. Los continuos via-
dor de la ciudad de La Habana, Eusebio Leal –entu- jes internacionales le permitieron conocer a los pro-
siasta protector de Choy– para proyectar un nuevo tagonistas de la vanguardia internacional, tanto
hotel en el centro histórico. Y al mismo tiempo la en Europa como en las islas del Caribe. En 2008 par-
obra de este último es difundida en Europa por la ticipó en la ciudad de Rosario, Argentina, con Clau-
revista L´architecture d´aujourd´hui (350/2004). dio Veckstein y Roberto Segre, en el diseño de la pla-
En este contexto contradictorio no fue fácil para za Che Guevara para conmemorar los ochenta años
Choy mantener la dinámica de proyectos que ha- de su nacimiento. Integrado en el grupo de artistas
bía desarrollado en Santiago de Cuba. Perseguido de la vanguardia cubana –José Villa, Zaida del Río,
por unos y apoyado por otros, consiguió desenvol- Flora Fong, Roberto Fabelo, Carlos René Aguilera,
ver con dificultad su actividad profesional. Y el in- Pepe Franco, Eduardo Rubén, entre otros–, y desde
terés por la arquitectura moderna de la capital lo el fórum de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba
llevó a alternar las obras con las investigaciones (UNEAC), Choy es uno de los líderes del movimien-
teóricas. Presidente del Docomomo-Cuba desde 1997, to cultural que aspira a colocar de nuevo la arqui-
dirigió un equipo para la elaboración de un detalla- tectura cubana en el más alto escalón de la produc-
do libro sobre el Art Déco en La Habana, con la au- ción caribeña, latinoamericana e internacional, y
toría de Roberto Segre y Carlos Sambricio, publica- así derrotar definitivamente a las fuerzas negati-
do en España. Realizó innumerables proyectos de vas burocráticas y conservadoras que frenan su
hoteles en Varadero y en las islas menores –se con- desarrollo.
creta el Taíno V (1996)–, y un sistema de centros Rio de Janeiro, agosto 2010
comerciales en las diferentes capitales provincia-

Bibliografía
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Arquitetura de Santiago
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