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Se entiende por historia los acontecimientos sucedidos en las sociedades a través del

tiempo, la misma palabra designa también a la disciplina que los estudia. En esta forma
hay una historia-acontecer y una historia-interpretación llamada también
historiografía.
Con el objeto de acercarnos a una definición de historia en el sentido de interpretación,
de disciplina, conviene establecer ciertos criterios:
a.- La historia estudia el movimiento a través del tiempo, abarcando así la tríada:
pasado, presente, futuro.
b.- El objeto primario de la historia es el hombre. Esto es, la historia es esencialmente
de seres humanos y sobre seres humanos.
c.- El hombre se define como tal solamente en sociedad. Por lo tanto la historia se
enfoca al estudio de las sociedades, no de los hombres aislados, incluso en el caso de las
grandes personalidades, héroes o grandes hombres. A la famosa frase de Aristóteles "El
hombre es un animal político", le agregaríamos nosotros la palabra histórico".
d.- Si hablamos de la historia como ciencia -aún en formación, según Pierre Vilar,
debemos aclarar que no se trata de las tradicionales formas de historia, como crónicas o
narraciones.
Detrás de cada narración o interpretación histórica subyace una concepción de la
sociedad, ya sea para justificarla o para contradecir la famosa neutralidad ideológica es
un recurso de ciertas tendencias teóricas. La verdad es que el historiador, como
persona inmersa en la realidad social, no puede abstraerse de sus ideas, intereses y
concepciones del mundo ni de la sociedad a la que pertenece.
Carlos Pereyra establece que la función teórica de la historia (esto es, explicar el
movimiento anterior de la sociedad) y su función social (organizar el pasado en función
de los requerimientos del presente) son complementarias: el saber intelectual recibe
sus estímulos más profundos de la matriz social en permanente ebullición y, a la vez,
los conocimientos producidos en la investigación histórica están en la base de las
soluciones que se procuran en cada coyuntura.
Adolfo Gilly dice "La historia, cuyo objeto privilegiado es la descripción y conocimiento
de esas relaciones (sociales) y de sus trasformaciones, puede adoptar frente a ellas dos
actitudes que no les son permitidas a las ciencias naturales frente a su objeto:
justificarlas explicándolas como inmutables y naturales, o criticarlas explicándola como
cambiantes y transitorias.
El campo de estudio de la historia tiene varias acepciones en relación con la
interpretación de los hechos históricos. Se entiende como un conocimiento de los
hechos del pasado hasta nuestra época (visión lineal de la historia). Conjunto de
hechos que relatan los historiadores (concepción historiográfica y cronológica).
También se le menciona como fábula o relato de una o varias personas que pasa de
generación en generación no siendo una fuente confiable, pues se pueden agrandar o
disminuir los hechos históricos. Esta concepción pertenece a los hechos cotidianos que
son mediados por el conocimiento común.
Así, alcanza niveles de cierta precisión y objetividad, pero controlada por aquellos que
tienen el poder político y el control económico (príncipes, sacerdotes, magos, etc.).
Durante el Renacimiento se alcanza la unificación de las culturas, porque se vuelve a
los patrones grecolatinos. Hay unificación de sentimientos, culturas, a través de los
avances científicos y la extensión del comercio. Los grandes inventos de finales del
siglo XVIII y XIX hacen que la investigación histórica cobre gran importancia. Podemos
citar autores de la calidad de Ranke, Momm, Sen, Comte, Marx. Aparecen los tratados
sobre historia, cultura y otros aspectos de Toynbee y Marc Bloch.
La Escritura y Reescritura de la Historia.

La escritura. Concede una mayor importancia al hecho individual que al colectivo, no


obstante, cuando se analizan las causas y los efectos de los hechos, no se trata
precisamente de historia sino de historiografía.

La heurística. Es la investigación de tipo documental en que el historiador deberá


buscar fuentes de primera mano, así como discriminar e inferir la información de tipo
objetivo. Si es capaz de seleccionar la información en forma precisa, podrá evitar todos
los errores que se planteen en un proceso de selección de información.

La crítica histórica . Es un punto de referencia básico para el historiador, de toda


información recopilada. Tendrá que establecer métodos y procedimientos que
permitan determinar si la información es válida o no (fuentes documentales, de
primera mano, inferencias, extrapolaciones, constataciones).
Para responder a esta interrogativa es importante que el educando
haga una reflexión respecto a su importancia y su utilidad, para
llegar a la conclusión de que la historia no es ajena a su desarrollo
como ser social.
En el pasado encontramos el origen de nuestro ser y el orgullo de
ser mexicanos. Por lo anterior, conviene destacar que la historia es
útil porque:

a.- Sirve de experiencia porque las nuevas generaciones,


conscientes de los aciertos y errores de los protagonistas de los
hechos históricos ocurridos en el pasado, pueden planear mejor
futuro.
b.- Contribuye a formar la conciencia nacional o colectiva.
c.- Coadyuva a la educación a través del vigor de la investigación
y las exigencias críticas.
d.- Aporta elementos de peso para determinar las tendencias y
caracteres bien establecidos.
A través de las pinturas rupestres podemos percatarnos de que el hombre
prehistórico, además de plasmar su historia en las cavernas, realizaba un
acto mágico a fin de hacer posible la cacería, creando arte paralelamente.
Ya para el siglo XXV a. C. Se escribe en tablillas, con un sistema de
escritura denominado cuneiforme, la historia de Gilgamesh, dejando para la
posteridad un relato con múltiples interpolaciones míticas, hace poco más
de mil años.
El personaje referido que era hijo del demonio Lilla y de la diosa Ninsun,
sacerdotisa de Shamash, dios del Sol, era dictador de su pueblo. Ha de
enfrentarse a Enkidu, pastor que simboliza la fuerza bruta, humanizado por
el amor de Hieródula, la ramera sagrada. No obstante, se hacen amigos y
juntos recorren vastas regiones. Al morir Enkidu, Gilgamesh, transido de
pena, lo busca desesperadamente.
Ahora bien, aun cuando Gilgamesh es obviamente una leyenda, ésta
también implica múltiples elementos históricos, ya que el protagonista se
identifica plenamente con el tercer rey de la segunda dinastía que gobernó
la ciudad de Uruk. Además, gran parte de las regiones descritas en la
leyenda se identifican con relativa precisión.
Los relatos indígenas americanos implican una mezcla parecida de
elementos fantásticos e históricos pero hoy, gracias a la investigación,
sabemos que muchos de estos elementos son definitivamente históricos.
El sujeto histórico es un concepto que define a un ente social que es capaz de
transformar su realidad y con ello generar historia.
Significa comprender como sujetos de la historia a todos aquellos que vivieron en
ella incluyendo mujeres, minorías, grupos sociales, elites, gente común como
todos nosotros, las grandes personalidades que han sobresalido individualmente,
y aún, en ocasiones no el individuo sino las instituciones. Los individuos y las
sociedades realizan diferentes funciones de acuerdo a la situación y a las
condiciones de un momento determinado, por lo que es necesario identificar
quién o qué realiza el papel de protagonista y señalarlo para que el joven lo
comprenda.
La sociedad es el conjunto de personas que comparten fines, preocupaciones y
costumbres, y que interactúan entre sí constituyendo una comunidad.
También es una entidad poblacional o hábitat, que considera los habitantes y su
entorno, todo ello interrelacionado con un proyecto común, que les da una
identidad de pertenencia. Asimismo el término connota un grupo con lazos
económicos, ideológicos y políticos y supera al concepto de nación-estado, sería
la sociedad occidental como una sociedad de naciones, etc. Todas estas
sociedades son el objeto de estudio de las ciencias sociales, en especial de la
sociología, antropología, ecología, etc.
El objeto de la historia como ciencia ha evolucionado en el transcurso de los
años, lo que es reflejo de su enriquecimiento teórico y metodológico, pero esto
no ha significado que exista un acuerdo total entre los que se dedican a su
investigación y de manera particular su impacto en la enseñanza de la
asignatura.
Por encima de los distintos enfoques los hombres deben ser entendidos dentro
del marco de sociedades y nunca como entes individuales.

La subjetividad y objetividad histórica

Muchos historiadores piensan que la objetividad en Historia es imposible. Por


ello, el historiador debe reconocer el carácter histórico de todos los valores y no
reclamar una objetividad que no poseen las ciencias experimentales. Al mismo
tiempo no debe enjuiciar los acontecimientos ni a los personajes. La historia a lo
largo del tiempo ha sido explorada ideológicamente y este es el principal
obstáculo para consolidarla como ciencia. Es por ello que se habla de una doble
función de la historia donde el hombre comprende la sociedad del pasado e
incrementa el dominio de ella en el presente.
Historia universal, nacional, regional y local

En el devenir de los pueblos, la Memoria Histórica forma parte esencial de la


propia cultura, justo al lado de las tradiciones, usos, costumbres, valores, formas
de pensar, conocimientos, técnicas, relaciones sociales e integración al medio.
Desde la prehistoria, el hombre primitivo encontró la manera de recordar el
pasado y transmitirlo, por tradición oral, de una generación a otra; pero en cuanto
fueron inventados los medios escritos, surgieron las crónicas, la genealogías, los
mitos, las leyendas, las zagas, y los poemas épicos, que cantaron y perpetuaron
las hazañas de individuos y de pueblos enteros, desaparecidos físicamente pero,
cuyos restos, cualquiera que sea la forma en que ha llegado hasta nuestros días,
forman parte insoslayable de nuestro pasado y de nuestro presente.
La complejidad de los objetivos del conocimiento histórico ha obligado la
utilización de otras ciencias:

- Actualmente la entidad de estas ciencias (Economía, Sociología) ha hecho


que no se admita la validez del término ciencias auxiliares.

- Las auténticas ciencias auxiliares son las relacionadas con los estadios
preliminares del trabajo (Palografía, Numismática, Heráldica...)

- Las ciencias colaboradoras están conectadas con pasos posteriores a la labor


investigadora (Geografía, Lingüística, Arqueología...)

Las disciplinas auxiliares de la historia son aquellos campos de estudio que


ofrecen fuentes de datos al historiador. Mediante las distintas disciplinas
auxiliares, el historiador analiza los diversos materiales, documentos y reliquias
en general, originales de un determinado momento histórico, que se conservan
en la actualidad y permiten al estudioso extraer, ordenar y analizar nueva
información.
Temporalidad . La comprensión del pasado se apoya, en gran parte, en
el dominio de la noción de tiempo histórico, que es diferente de la
noción de tiempo que tenemos en relación con nuestros
acontecimientos personales.
El tiempo histórico está relacionado con duraciones, sucesiones y
cambios de hechos sociales. El tiempo personal, el que domina primero
el niño, es individual. Es la sucesión de hechos significativos de su vida.
Tanto el tiempo histórico como el tiempo personal tienen presente,
pasado y futuro, y lo que va sucediendo produce cambios y
transformaciones en ambos.
Hacer historia es rescatar los acontecimientos del olvido en que por sí
solos quedarían, fijándolos a un tiempo reconstruido que los torna
inteligibles, pero a la vez la serie en que la historia inserta los
acontecimientos no llega a hacerlos transparentes porque ha de
apoyarse en la individualidad fugitiva de cada uno, en el venir del uno
tras del otro.
La historia se da en un espacio socialmente construido, es decir en
el escenario natural, transformado o inventado por el hombre. No
hay hombres ni pueblos que no estén inscritos en un espacio;
incluso hay sociedades cuya historia ha sido la lucha por su
territorio.

Los mapas, además de servir como medios de ubicación y


localización del espacio, son también recursos de investigación y
explicación para la Historia. Por ejemplo, a través de la ubicación de
los hechos históricos en un espacio geográfico determinado, puede
entenderse la influencia del mismo en el desarrollo de la política, la
cultura, las ideas, las costumbres, la vida cotidiana, etc., de una
sociedad.

“Si los historiadores consideran su tarea la constatación y la


explicación de los hechos psicológicos del pasado, entonces no hay
ya ciencia de la historia”; E. Stein, PE , 105. En este mismo sentido
muestra su discrepancia con el principio psicologista de Dilthey en
relación con la fundamentación de las Ciencias del Espíritu.
El poblamiento de América es el proceso por el cual se diseminó la especie
humana en el continente americano. Los científicos no tienen dudas de que los
seres humanos no son originarios de América, por lo que ésta fue poblada por
hombres provenientes de otra parte. La evidencia paleoantropológica apoya la
hipótesis de que los humanos llegaron a América procedentes de Siberia, en el
extremo noreste de Asia.

Dos teorías se confrontan hoy día. La teoría del poblamiento temprano, o teoría
preclovis, es en realidad una serie de estudios y hallazgos arqueológicos,
lingüísticos y genéticos relativamente recientes, que cuestionan la clásica teoría
del poblamiento tardío del continente americano basada en la cultura clovis, y
han generado un sonoro debate internacional sobre el tema. En rigor no se trata
de una teoría, pues los científicos involucrados no tienen una posición común
sobre el origen del hombre en América, ni sus resultados parecen conducir
linealmente a una respuesta coincidente. Pero todos
ellos tienen en común el hecho de que son
incompatibles con la fecha más antigua propuesta
por la teoría del poblamiento tardío (clovis):
entre 12.000 y 14.000 años adp.
TEORÍA DEL ORIGEN ÚNICO
En 1908, antropólogo checo - estadounidense Álex
Hrdlicka pleanteó que los primeros pobladores de América fueron los
cazadores paleomongoloides asiáticos que ingresaron a finales de la
glaciación de Winsconsin (10000 a.C. aproximadamente). Estos
habrían llegado caminando por el Estrecho de Bering , un faja de
tierra que quedó descubierta por el descenso del nivel del mar a
finales del periodo Pleistoceno.
Para sustentar el paso del hombre a América, Hrdlicka fundamento su propuesta en la
poca profundidad (40 m) del Estrecho de Bering y en el nivel bajo del mar debido a las
glaciaciones. Los inmigrantes asiáticos habrían ingresado por el valle de Yukón de Alaska,
para después avanzar por el resto del continente.
TEORÍA DEL ORIGEN MÚLTIPLE
Hacia 1925 y como resultado del estudio de numerosos cráneos
humanos, el investigador portugués
Antonio Mendes Correia encontró ciertas
características australoides y melanesoides. Sustento la teoría
de que el continente americano había sido poblado desde
Australia; pero no tuvo gran aceptación porque tenia muchos
puntos débiles, pues no consideraba que los conocimientos de
navegación de esos grupos humanos fueron suficientes para
cruzar el océano pacifico.
TEORÍA DEL ORIGEN AUTÓCTONO
A fines del siglo XIX, el argentino Florentino Ameghino realizó importantes
aportes en los campos de la paleontología y la geología de su país. También
planteó una hipótesis sobre el origen del hombre americano y del mundo en
general. Para Ameghino, los humanos habrían evolucionado en las Pampas
argentinas, y desde este lugar habría migrado al resto del planeta. Este
postulado sobre la hominización causó gran revuelo, cuando fue presentado en
1879 en el primer Congreso Internacional de Americanistas, realizado en París.

Ameghino planteaba que la cuna de la humanidad fue la Pampa


argentina, en la era terciaria. La genealogía se originaba con un grupo de
mamíferos planoangulados del periodo mioceno, que al
desplazarse hambrientos por las llanuras, se vieron forzados
a erguirse sobre sus extremidades posteriores para así
explorar mejor el horizonte y ubicar sus alimentos,
deviniendo en evolución lineal hasta llegar al Homo
Pampeanus.
El poblamiento de América se remonta a varias decenas de miles de años. De
acuerdo a la teoría más extendida, que postula el paso de los primeros
pobladores de América por el estrecho de Bering, tal proceso migratorio se
realizó en forma lenta pero constante a lo largo de todo el continente. Se dieron
asentamientos poblacionales en distintos medios geográficos y con niveles de
desarrollo desiguales. El espacio que hoy ocupa nuestro país ha pasado por
diferentes momentos de transformación geohistórica, en el que cada región ha
contribuido en mayor o menor medida a la conformación del México actual. Los
estudiosos del México Antiguo han dividido el espacio en tres grandes regiones,
o áreas culturales.
Aridoamérica
El amplio territorio del Norte de México
constituye un mosaico de paisajes conformado
por distintos relieves (sierras, planicies, costas),
climas, zonas templadas, áridas, semiáridas y
desérticas, pocos ríos y recursos hídricos.
Oasisamérica
Oasisamérica fue la última de las superáreas
culturales del México precolombino en desarrollarse.
Es resultado de un lento proceso de introducción de
las técnicas agrícolas de sus vecinos del sur
los mesoamericanos. La antigüedad de la agricultura
oasisamericana es debatida, pues los indicios más
antiguos, encontrados en Bat Cave, Nuevo México,
parecen tener entre 5000 y 3500 años de antigüedad.

Mesoamérica
Esta gran área cultural (2,500 a.C. a 1521 d. C.)
comprendía una enorme extensión territorial que
albergó a pueblos heterogéneos con diferentes niveles
de desarrollo. Por milenios, estos pueblos estuvieron
ligados por múltiple relaciones: intercambio de bienes,
de conocimientos, desplazamientos humanos,
conflictos bélicos, intereses compartidos entre las élites
de diferentes regiones.
Mesoamérica: La zona geográfica correspondiente a Mesoamérica
comprende desde el sur de Sinaloa y el área limitada por los ríos
Lerma y Pánuco hasta Costa Rica.
Sobre esta extensión territorial surgieron culturas cuyas sociedades se
organizaron en grupos o tribus dirigidos por las principales familias,
distinguidas por su linaje, y que gobernaban ejerciendo el poder
político, económico, militar y religioso. Al radio geográfico sobre el que
se asentaban y ejercían su influencia se le llamó señoríos. El señorío
permitió la integración de sus miembros con base en elementos
aglutinadores básicos: territorio, lengua y religión.

Pese a la gran variedad de lenguas y culturas, los


mesoamericanos compartieron varias características, en
relación a su agricultura cultivaban: maíz, fríjol, calabaza y
chile; su tecnología, se basaba primordialmente, en el uso de
la coa, instrumento en forma de bastón que servía para
sembrar, aunque lograron construir sistemas como las
chinampas; su comercio (local y de largas distancias) que les
permitió el intercambio de cestas, cerámica y telas, su
cosmogonía dioses benefactores y malignos, festividades,
sacrificios y juegos; su ciencia, astronomía, los calendarios,
matemáticas, medicina; las artes, sobre todo su arquitectura,
escultura; su escritura con base en glifos.
Aridoamérica: Esta región, designada como Aridoamérica,
se caracteriza por lo seco y caluroso de su clima y,
consecuentemente, por lo poco apropiada que es para el
desarrollo de la agricultura.
Sobre estas tierras se vivió un intenso y continuo
desplazamiento de diversos grupos dedicados a la
recolección de plantas y a la caza de animales, lo que
originaba su nomadismo.

Las distintas culturas que habitaron Mesoamérica, pero


primordialmente sobre el actual territorio mexicano,
alcanzaron grandes progresos en su forma de vida a lo largo de
por lo menos 2,000 años, por lo que sería erróneo negar su
grado de civilización. Evidencias de ello aún subsisten en
nuestro tiempo y costumbres. En cuanto a su agricultura, ésta
se constituyó como el elemento que permitió una base de
alimentación segura y sus cultivos característicos fueron el maíz
–al grado de conocérsele también a esta cultura como « la
cultura del maíz »-, el fríjol y el chile. Otros cultivos importantes
fueron el cacao –que llegó a utilizarse como moneda-, la
calabaza, el chayote, la chía y diversos y variados frutales. No
deben olvidarse en este recuento el nopal y el maguey.
Los horizontes culturales delimitan temporalmente ciertas características
evolutivas de los pueblos. Cada uno de los horizontes en que se divide
la historia mesoamericana tiene rasgos culturales similares en cuanto a
formas arquitectónicas, tipos de cerámica y modos de organización
social y económica.
Para el área mesoamericana se han establecido tres horizontes
principales, aunque hay flexibilidad en cuanto a los años que abarcan
tres grandes periodos:
Teotihuacana, zapoteca y maya.
En la época clásica la civilización de Mesoamérica llegó a su
punto culminante. Cada cultura tuvo características propias:
lengua, historia, religión y arte. Los centros urbanos se hicieron
más grandes, creció el número de ciudades y, en reiterados
casos, estas ciudades fueron capitales políticas de los señoríos,
pero también lugares de peregrinaje y culto. Esta época incluye
los años transcurridos entre 100 A .C. hasta el 900 D.C.
Los Mixtecas
El país de los mixtecas es en su mayor parte montañosa como
su nombre lo indica, Mixta es lugar de nubes o neblinas. Para
adentrarnos en el estudio de la evolución de la cultura mixteca
disponemos de los datos aportados por la arqueología y
asimismo por una serie de datos históricos entre estos últimos
ocupan papel importante los códigos mixtecos prehispánicos.

Los Totonacas
De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Náhuatl, el término totonaca es el plural de
totonacatl y se refiere a los habitantes de la provincia del Totonacapan. Algunos autores
han señalado que el término "totonaco" significa "hombre de tierra caliente", en
cambio otros dicen que se compone de los términos "tu'tu" o "a'ktu'tu", que se refiere al
número tres y "nacu'" que significa "corazón". Por ello, es que los totonacas emplean
este término en el sentido de que Cempoala, Tajín y Castillo de Teayo son los tres
centros representativos del grupo, los tres centros o tres corazones de su cultura.
Los Toltecas
El pueblo tolteca probablemente descendió del actual noreste
mexicano, de un lugar ubicado en tierra del hoy estado de Zacatecas y
que se llamó Chicomostoc.
Entre los años 800 y 900 D.C. llegaron hasta lo que ahora es el estado
de Hidalgo. Este grupo chichimeca –nómadas en principio- fundó Tula
como su metrópoli, cuyo ámbito abrigó a descendientes de
teotihuacanos que se dedicaban a cultivos de riego y a la producción
de cal, y que fueron sometidos por las armas.
Los Mexicas
Su origen, según sus propias tradiciones y leyendas, se sitúa en la mítica Aztlán, « tierra
de garzas » o « de la blancura », y se estableció en una isla en el centro de un lago. Esas
mismas particularidades debían encontrar los mexicas para sedentarizarse y levantar su
ciudad. Salieron de Aztlán y peregrinaron por 200 años aproximadamente (siglos XII y
XIV de nuestra era) para llegar hasta Tenochtitlan, pero antes, ya en el valle de México,
se instalaron en Chapultepec, de donde fueron expulsados y sometidos por los colhuas.
Siendo tributarios de los colhuas, éstos les ofrecen ciertos márgenes de libertad si les
auxilian para enfrentarse a los xochimilcas.
Huasteca
El término Huasteca deriva de la palabra náhualt Huaxteco o
Cuexteco que fue tomado de uno de sus guías según relata
Sahagún, dicho guía se llamaba Cuextécatl. El mismo autor nos dice
que los mexicas la designaban con el nombre de Huaxtecapan,
también le decían Pantlan o Panotlan, posteriormente se le
denominó como Pánuco "lugar por donde pasan" .

Purépecha.
La representación del pueblo purépecha se exalta desde el siglo XIV, cuyo territorio
abarcaba casi todo lo que hoy es el estado de Michoacán y parte de Guanajuato,
Guerrero y Querétaro. En la región michoacana se encontraba poblado por: mazahuas,
otomíes, nahuas, matlatzincos y tarascos. Estos dominaba la mayor parte del occidente,
un aspecto interesante que hay que resaltar es que no se sabe mucho sobre el origen de
este grupo étnico, aunque ha sido relacionado con grupos emigrantes procedentes de
Perú, pues su idioma y cultura son muy semejantes. La región está integrada por 13
municipios y se ubica al centro norte del estado.
Los mexicas tenían una alianza con los señoríos de Texcoco y Tacuba, lo que se le
llamo la Triple Alianza, por otro lado, los estados sometidos por los mexicas como:
Veracruz, la costa de Guerrero, parte de Oaxaca, así como el territorio de Soconusco,
entre otros, no formaban un sistema político unificado sino, más bien, un sistema de
tributo a la metrópoli, por lo que dicho imperio, se vino a bajo rápidamente. Antes de
ese momento, el modelo político del Estado mexica se asentó definitivamente como
una monarquía electiva. En esta monarquía existía un consejo que se encargaba de
elegir al emperador, teniendo facultades absolutas y sin restricción. Pero se tiene la
sospecha que un emperador como Tizoc , fue envenenado por el consejo, por ser
considerado inepto y débil. Por otro lado, su población se dividía en una minúscula
clase sacerdotal dirigente, ellos poseían tierras propias, no pagaban impuestos,
recibían ingresos del tributo y la gente común les prestaba servicios. Los sacerdotes
eran los intelectuales de la sociedad mexica, los maestros de educación superior y los
historiadores. Ejercían influencia indirectamente sobre el Estado mexica. Los
sacerdotes comúnmente eran de la nobleza quienes participaban en la elección del
nuevo emperador azteca, pero algunas personas de clase baja también fueron
sacerdotes. El sacerdocio estaba compuesto de muchas personas; se sabe que en la
época de la Conquista eran unos 5000.
Los españoles llegaron a América gracias a Cristóbal Colón, quien sostenía
una teoría de que la Tierra era redonda o por lo menos tenía una superficie
redondeada. Además tenia que buscar otro camino de comunicación con el
medio oriente; dado que los turcos ocupaban todo ese territorio y mataban
a quien pasaba. Colón pensó que se podría dar toda la vuelta y entrar por
el actual Japón. Los españoles en ese momento no realizaban muchas
expediciones marítimas para descubrir territorios, no era esa su política.
En lo que concierne a la conquista de México se ha visto como una lucha
de "buenos" (indígenas) contra "malos" (españoles); como un
enfrentamiento entre dos fuerzas antagónicas: europeos contra
americanos, o bien como el choque de dos civilizaciones, en donde el
triunfo lo determinó el desarrollo tecnológico de los europeos. La "conquista
de México", sin embargo, fue un episodio histórico sumamente complejo.
Para empezar, no podemos juzgar de "buenos" o "malos" a ninguno de los
contrincantes porque, como en toda historia humana, cada parte actuó
dentro de los límites de su circunstancia histórica, tradición y cultura. De
cada lado de los combatientes se cometieron crueldades, intrigas y
matanzas, así como acciones heroicas. Antes de 1521 tanto en el mundo
español como en el indígena se conocían la guerra, la injusticia y la
violencia. Sin embargo, esto no quiere decir que se justifiquen en cualquier
periodo de la historia la intolerancia, la guerra y la destrucción.

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