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Unidad #. Nombre
Sesión #. Nombre
Guía de actividades
Módulo 3
Personas, familia, bienes y sucesiones
Unidad 1
Personas
Sesión 2
Persona, personalidad y personería
Texto de apoyo
Índice
Presentación.......................................................................................................................................... 3
La persona en el Derecho ...................................................................................................................... 3
Definición de persona ............................................................................................................................ 4
Clasificación jurídica de las personas ................................................................................................. 5
Personas jurídico-colectivas de Derecho Público................................................................................... 8
Personas jurídico-colectivas de Derecho Privado ............................................................................... 9
Personas jurídico-colectivas de Derecho Social ............................................................................... 10
Persona, personalidad y personería .................................................................................................... 11
Persona............................................................................................................................................ 11
Personalidad .................................................................................................................................... 11
Personería ....................................................................................................................................... 14
Legitimación ..................................................................................................................................... 16
La persona física ................................................................................................................................. 17
Atributos de la persona física ........................................................................................................... 17
Capacidad .................................................................................................................................... 17
Estado civil ................................................................................................................................... 18
Patrimonio .................................................................................................................................... 19
Nombre......................................................................................................................................... 21
Domicilio ....................................................................................................................................... 22
Nacionalidad ................................................................................................................................. 23
La persona jurídico-colectiva o moral................................................................................................... 25
Atributos de la persona jurídico-colectiva ......................................................................................... 25
Capacidad .................................................................................................................................... 25
Patrimonio .................................................................................................................................... 26
Denominación o razón social ........................................................................................................ 26
Domicilio ....................................................................................................................................... 26
Nacionalidad ................................................................................................................................. 27
Capacidad jurídica ............................................................................................................................... 27
Clasificación de la capacidad jurídica ............................................................................................... 28
La incapacidad ................................................................................................................................. 28
Incapacidad parcial de goce ......................................................................................................... 29
Incapacidad de ejercicio ............................................................................................................... 30
Personalidad y representación............................................................................................................. 32
Cierre................................................................................................................................................... 33
Fuentes de consulta ............................................................................................................................ 34
Presentación
Personas
Fuente: http://bit.ly/2fJfoPR
En esta sesión analizarás desde la doctrina y la normatividad qué son las personas físicas y personas
jurídico-colectivas (también llamadas personas morales). Distinguirás además las categorías de
personalidad, personería, capacidad y legitimación relacionados con dichos términos, conociendo
igualmente los atributos correspondientes a cada tipo de persona, su capacidad, incapacidad, así
como su aplicación en el sistema jurídico.
La persona en el Derecho
El concepto jurídico de persona resulta ser un término que integra a una entidad material y apreciable
mediante los sentidos, tal y como lo es el ser humano, así como una ficción jurídica, tal como lo son las
personas jurídico colectivas. No obstante, el término persona no es sinónimo de ser humano, pues
éste es una de sus especies, ya que para el sistema jurídico la persona es una abstracción, es decir,
una operación intelectual por la cual podemos obtener, posterior a un análisis, una noción o esencia,
que en el caso que nos ocupa, es el ente a quien se le imputan derechos y obligaciones.
jurídico colectiva como un sujeto de derecho, al limitarse exclusivamente a los individuos, ya que el
Estado formaba parte del Ius publicum, resultado de una primitiva soberanía no reconocida como
permanente, en tanto el Estado podía ser sometido o conquistado. Posteriormente, la existencia de
municipias, universitates y collegia comienzó a transformar la idea de colectividades pertenecientes a
unidades publicistas, producto de la soberanía, hasta establecer la idea de personas jurídicas, que a la
postre incluyó al Estado.
Definición de persona
Las primeras definiciones están asociadas a la locución latina persona-re (reverberar), que hace
referencia a la careta o máscara usadas por los actores para que su voz fuera vibrante, que
posteriormente fue asociado con los personajes que tenían participación en el drama, como
equivalencia del “hombre que actúa o hace su parte” (IIJ, 2001), siendo la persona en ese contexto, la
que personifica un papel dentro de la sociedad y que en lo sucesivo consolidó la idea principal para
definir a las personas, no obstante que la patrística medieval designó a la persona como un individuo
racional., de tal manera nos encontramos con un significado paradigmático.
De esta manera, en el ámbito jurídico, la persona se comprende como los protagonistas que en el
sistema normativo desempeñan un papel, orientándose como alguien calificado para participar en
actos jurídicos. En este sentido, la cualidad de actor implica una capacidad para actuar, lo que en
Derecho Romano permitió que los términos caput y persona presentaran sinonimia, en el entendido
que el caput o capacidad hacía referencia a status civilis o estado civil, compuesto en aquella época
por el status libertatis, status civitatis y status familiae, es decir, el estado civil estaba integrado por el
grado de libertad, su condición de ciudadano y la relación familiar, por lo que al perder alguno de estos
estados se generaba la capitis diminutio, es decir, una disminución en la capacidad que conllevaba, a
su vez, a la pérdida de facultades y derechos.
Artículo 22.- La capacidad jurídica de las personas físicas se adquiere por el nacimiento y se
pierde por la muerte; pero desde el momento en que un individuo es concebido, entra bajo la
protección de la ley y se le tiene por nacido para los efectos declarados en el presente Código.
Es menester agregar que en la actualidad para la determinación de un ente como persona aún
presenta reminiscencias a la idea de estado civil, tal y como se aprecia en el artículo 2 del
ordenamiento federal citado, a saber:
Artículo 2o.- La capacidad jurídica es igual para el hombre y la mujer; en consecuencia, la mujer
no queda sometida, por razón de su sexo, a restricción alguna en la adquisición y ejercicio de
sus derechos civiles.
La persona física, desde el punto de vista biológico, es todo individuo de la especie humana, sin tomar
en consideración la forma empleada para la concepción, este es el sentido que prescribe la hipótesis
normativa, pues señala que la capacidad jurídica de las personas físicas se adquiere por el nacimiento
y se pierde por la muerte. En otras palabras, la aptitud para participar en los actos jurídicos comienza
al momento de nacer y concluye con la muerte, tal y como prescriben los Códigos Civiles Federal:
Artículo 22.- La capacidad jurídica de las personas físicas se adquiere por el nacimiento y se
pierde por la muerte; pero desde el momento en que un individuo es concebido, entra bajo la
protección de la ley y se le tiene por nacido para los efectos declarados en el presente Código.
Es menester agregar que el precepto legal transcrito incorpora la denominada teoría del naciturus, por
la cual el nonato goza de los derechos consagrados en el orden jurídico y para tal efecto, por ficción
jurídica, se le considera como nacido para los efectos de los actos jurídicos en los que puede
participar, tal y como sucede con la donación, la herencia o el reconocimiento de filiación. Sin
embargo, la concepción, por sí misma, no permite concluir que el concebido no nacido sea persona,
por el contrario, solo le otorga cierta capacidad, específicamente de goce a condición de que dicho
nonato sea viable, es decir, que condiciona el nacimiento del concebido a que, una vez desprendido
del seno materno, viva cuando menos por un lapso de veinticuatro horas, o bien, sea presentado vivo
al Registro Civil. Cumplidas las condiciones anteriores, puede considerarse como persona al neonato,
tal y como el Código Civil Federal señala:
Artículo 337.- Para los efectos legales, sólo se reputa nacido el feto que, desprendido
enteramente del seno materno, vive veinticuatro horas o es presentado vivo al Registro Civil.
Faltando alguna de estas circunstancias, nunca ni nadie podrá entablar demanda sobre la
paternidad.
El problema señalado tiene una relevancia de suma importancia cuando se considera la titularidad de
los derechos y obligaciones, pues en el caso de las personas físicas es claro que cada ser humano es
titular de prerrogativas y obligaciones; sin embargo, en el caso de las personas morales no resulta
sencillo determinar la titularidad de dichos derechos y obligaciones. Por tal motivo, se han creado
teorías que tienen como objeto solucionar el problema mencionado, tal y como sucede con la teoría de
la ficción de von Savigny o la teoría realista de von Gierke.
Con total independencia de la teoría que se adopte, en nuestro sistema actual las personas jurídico-
colectivas son “entidades (normalmente grupos de individuos) a las cuales el Derecho considera como
una sola entidad para que actúe como tal en la vida jurídica. Cabe agregar que en nuestra
normatividad vigente, las personas morales pueden crearse por voluntad de personas físicas y de
otras personas morales a través de apoderado legal.
En nuestro sistema jurídico vigente, las personas jurídico-colectivas se encuentran señaladas en forma
limitativa en el artículo 25 del Código Civil Federal, que a la letra prescribe:
Del listado anterior, podemos realizar una clasificación que establezca como diferencia específica a la
parte del sistema normativo que contenga las hipótesis normativas que sientan las reglas para la
existencia de estas personas morales.
En esta categoría se encuentran todas las entidades contempladas en las fracciones I y II del citado
artículo 25 del Código Civil Federal.
En el caso de las personas morales de la fracción II, el fundamento legal de todas ellas se encuentra
de forma general en leyes orgánicas, como las entidades de la administración pública federal, o en
decretos de creación como es el caso del Instituto Politécnico Nacional y su Ley Orgánica.
En esta categoría se encuentran, por exclusión todas las personas morales que no pertenezcan al
Derecho Público, al Derecho Social a al Derecho Internacional. En este caso, por las diversas
legislaciones que integran el sistema jurídico, podemos crear tres grupos que las integran
Personas jurídico-colectivas de Derecho Civil: A este grupo pertenecen todas las entidades que
encuentren existencia en los códigos civiles, tanto federal, como de la Ciudad de México y los
correspondientes a las entidades federativas, a saber:
- Asociación Civil.
- Sociedad Civil.
Personas jurídico-colectivas de Derecho Mercantil: En este se encuentran todas las entidades que
tengan existencia en leyes mercantiles o bursátiles, tal y como sucede con la Ley General de
Sociedades Mercantiles, en las que se reconoce la existencia de:
Por otra parte, cabe señalar que si bien la sociedad cooperativa está incluida en el catálogo de la Ley
General de Sociedades Mercantiles, este tipo de sociedad encuentra sustento en su propia norma
Personas jurídico-colectivas de Derecho Bursátil: Las personas jurídico colectivas que pertenecen
a este grupo tiene su existencia en la Ley del Mercado de Valores, entre las que se encuentran:
Personas morales del Derecho Laboral, tal y como señala la fracción IV del artículo en comento
referente a los sindicatos, las asociaciones profesionales y las demás a que se refiere la fracción
XVI del artículo 123 constitucional y demás relativos a la Ley Federal del Trabajo.
Personas morales de Derecho Agrario que son entidades que tienen existencia en términos de la
Ley Agraria, destacando el Ejido por su importancia social.
Del estudio de los anteriores apartados, podemos percatarnos que existe, lamentablemente de manera
habitual, una confusión en el uso de dichos términos, de tal suerte que son utilizados incorrectamente
como sinónimos tanto por los profesionistas del Derecho, como por los legisladores que plasman dicho
error en los textos normativos vigentes. Por este motivo, se procederá a establecer la debida
conceptualización y señalando las diferencias existentes, a efecto de realizar una adecuada aplicación
de estos términos jurídicos en la actividad profesional.
Persona
Personalidad
la personalidad se comprende analizando la relación entre los citados artículos 22 y 337 del Código
Civil, razón por la que se transcriben de nueva cuenta:
Artículo 22.- La capacidad jurídica de las personas físicas se adquiere por el nacimiento y se
pierde por la muerte; pero desde el momento en que un individuo es concebido, entra bajo la
protección de la ley y se le tiene por nacido para los efectos declarados en el presente Código.
Artículo 337.- Para los efectos legales, sólo se tendrá por nacido al que, desprendido
enteramente del seno materno, vive veinticuatro horas o es presentado vivo ante el Juez del
Registro Civil. Faltando algunas de estas circunstancias, no se podrá interponer demanda sobre
la paternidad o maternidad.
La persona física identificada con el ser humano tiene entonces un origen biológico, el cual encuentra
su punto de partida con el acto de la concepción, que consiste, en empezar a tener un hijo en el útero,
según su definición más simple y, evidentemente, su realización material. Jurídicamente el producto de
la concepción no es una persona, puesto que no se ha cumplido con el requisito de la viabilidad, de tal
manera que el citado producto no es persona, es decir, centro de imputación de derechos y
obligaciones y, consecuentemente, carece de personalidad pues no cumple con la cualidad de
persona.
Las personas jurídico-colectivas, por su parte, adquieren la personalidad, de igual manera, al surgir a
la vida jurídica como persona. Sin embargo, la creación de la persona jurídico-colectiva difiere, como
es evidente, del nacimiento de la persona física, por lo que para crear a una persona moral, los
individuos que pretenden formarla tiene la voluntad de perseguir un fin común y lícito, pero este fin no
será realizado por los individuos en forma particular o colectiva, por el contrario, será la persona
jurídico-colectiva que se pretende crear quien persiga el cumplimiento del objeto planteado, tal y como
prescribe el artículo 26 del Código Civil Federal: “Las personas morales pueden ejercitar todos los
derechos que sean necesarios para realizar el objeto de su institución”.
El problema de la voluntad radica en que ésta se ubica al interior del ser humano, el aspecto volitivo no
puede ser conocido por que no forma parte del mundo exterior, de tal suerte que para conocer la
voluntad de los individuos es necesaria su exteriorización, situación que en Derecho recibe el nombre
de forma. En este sentido, la forma se entiende como “el o los elementos de carácter exterior,
sensibles, en que se plasma todo acto de voluntad, o a los hechos de la vida social, de donde
proveniente los derechos subjetivos” (Gutiérrez, 2005:334).
Al exteriorizar la voluntad, las personas ejercen un derecho que conlleva determinadas obligaciones,
de tal manera que en el ámbito jurídico, la manera de exteriorizar la voluntad no se deja al arbitrio de
las personas que intervienen el acto de voluntad, por el contario, para que los derechos y obligaciones
surjan, la exteriorización debe realizarse conforme lo mandate la hipótesis normativa aplicable, motivo
por el cual la forma se define como:
El conjunto de elementos sensibles que revisten exteriormente a las conductas que tienden a la creación,
transmisión, conservación, modificación o extinción de los derechos y obligaciones y cuya validez total o
parcial, depende en cierta medida de la observancia de esos elementos sensibles, según los exija la
organización jurídica vigente (Gutiérrez, 2005:334).
Consecuentemente, para que la persona moral surja a la vida jurídica, los individuos que tienen la
voluntad de crearla deben exteriorizar dicha voluntad mediante las reglas que establezca la
normatividad vigente, hipótesis que en la legislación mexicana conlleva la celebración de un contrato
de tipo asociativo, que deberá plasmarse en un documento denominado contrato, que deberá ser
presentado ante fedatario público, normalmente un notario, quien deberá realizar el trámite respectivo,
mismo que recibe el nombre de protocolización, tal y como se ejemplifica el artículos 27 del
ordenamiento sustantivo federal.
Artículo 27.- Las personas morales obran y se obligan por medio de los órganos que las
representan sea por disposición de la ley o conforme a las disposiciones relativas de sus
escrituras constitutivas y de sus estatutos.
De tal manera que estas entidades serán personas jurídico-colectivas hasta el momento en que la
forma exigida por la ley se cumpla en su totalidad para su creación. Es decir, una vez que sean
observadas las formalidades específicas para cada tipo de persona moral, de conformidad con la ley
que la regule, podrá ser considerada como centro de imputación de derechos y obligaciones, y
consecuentemente, al cumplirse la condición para ser persona jurídico colectivo, cuenta con
personalidad jurídica.
Personería
Para poder comprender la personería, es menester señalar que las diversas hipótesis normativas que
regulan los actos jurídicos establecen restricciones para la participación de determinados sujetos en
ellos, de tal manera que el conjunto de normas que permiten o restringen la participación de
determinadas personas en los actos jurídicos reciben el nombre doctrinal de capacidad.
La capacidad se define, genéricamente, como la aptitud para ser sujeto de derechos y obligaciones, o
bien, como la facultad para ejercitar dichos derechos y obligaciones. Es de señalar que la capacidad
contiene dos especies:
Capacidad de goce: Se hace uso de las prerrogativas o beneficios que la ley concede, como el
derecho a la vida o a la salud, así como los que se derivan del carácter de acreedor en una
obligación.
Capacidad de ejercicio: Implica el ejercicio de los derechos que la legislación concede, asumiendo
las posibles conductas exigibles en su carácter de deudor en una obligación.
Hemos anticipado que de conformidad con el multicitado artículo 22 del código sustantivo federal, en el
caso de las personas físicas la capacidad se adquiere por el nacimiento y termina con la muerte; es
decir, se adquiere la capacidad en sentido amplio. A mayor abundamiento, desde el momento de
nacer, las personas físicas cuentan con la capacidad de goce, más no con la capacidad de ejercicio, la
cual solo será posible hasta alcanzar la mayoría de edad, requisito normativo para poder tener el
carácter de deudor en una obligación. De lo anterior, se deduce que los menores de edad no cuentan
con capacidad jurídica de ejercicio, tal y como prescribe la fracción I del artículo 450 del código
sustantivo federal.
En el caso de las personas físicas mayores de edad, es posible que tengan trastornos mentales que
no les permitan una correcta comprensión de las consecuencias de sus actos, y en especial de los
actos jurídicos. Por tal motivo, el orden jurídico permite que sean declarados incapaces como una
forma de protección, tal y como se prescribe en la fracción II del artículo anteriormente citado.
Los incapaces, al requerir participar en un acto jurídico, realizan dicha participación por medio de otra
persona física que recibe el nombre de representante legal, pues su designación normalmente es por
mandato de ley, de tal manera que será el incapaz quien resienta las consecuencias jurídicas de los
actos celebrados por el representante. Conforme a lo anterior, en la realización actos a nombre de
otro, cuenta con personería y no con personalidad, lo cual en la práctica profesional ambos términos
tienden a confundirse.
En el caso de una madre que demanda a nombre de su hijo el pago de una pensión
alimenticia al progenitor, cuenta ésta con personería para demandar a nombre del
hijo menor el derecho alimentario, traducida al pago de cierta cantidad de dinero por
el progenitor. Dicho numerario conseguido deberá ser disfrutado por el menor
incapaz y no por la madre del mismo.
Por su parte, las personas jurídico-colectivas cuentan con la capacidad de goce desde el momento en
que se cumplen las formalidades que la normatividad exige para cada tipo de ente colectivo. Sin
embargo, la capacidad de ejercicio no puede ser realizada por dicha persona moral, pues al ser un
ente ideal, no puede manifestar su voluntad mediante elementos sensibles en el mundo fáctico. Es por
ello que la participación de las personas morales en los actos jurídicos se ejecuta a través de personas
físicas facultadas para la celebración de determinados actos, siendo dichas personas llamadas
apoderados legales. En este supuesto, la persona moral cuenta con capacidad de ejercicio, pero
materialmente no puede realizarlo pues es imposible que por ella misma realice actos en el mundo
fáctico, de tal manera que la necesidad de un apoderado legal es por imposibilidad jurídica y no por
incapacidad de ejercicio, siendo que el apoderado legal cuenta con la personería para participar en
actos jurídicos a nombre de la persona moral, quien resentirá las consecuencias de los actos
celebrados por su personero, quien habrá actuado en los actos jurídicos que le fueron conferidos en el
poder respectivo.
El origen de la personería en el caso de la persona moral no es por mandato de la ley vigente, de tal
manera que entre los individuos que realizaron los actos de creación de la persona jurídico colectiva y
la persona que será el apoderado legal debe celebrarse un contrato de mandato en el que se
contemplen los poderes que podrán realizarse por el personero, quien celebrará los actos jurídicos
encomendados a nombre de la persona moral y no de las personas físicas que la crearon, lo que nos
permite afirmar que la personería en el caso de las personas jurídico-colectivas tiene una naturaleza
contractual.
Con lo expuesto anteriormente, podemos afirmar que la personería es “el conjunto de elementos que
permiten constatar las facultades de alguien para representar a otro, generalmente una persona moral”
(IIJ, 2011).
Legitimación
Proviene del vocablo legítimo, mismo que encuentra su origen en el adjetivo latino legitimus (-a, um)
que se traduce como “conforme a las reglas”. En términos jurídicos, la legitimación hace referencia a
un supuesto normativo por el cual se autoriza a un sujeto de derecho a adoptar una conducta
determinada. En otras palabras, es el reconocimiento que por virtud de orden normativo vigente
permite que un acto jurídico se realice con eficacia por un sujeto de derecho.
Es de observarse que la legitimación hace referencia a la idoneidad de las personas para que, dentro
del marco normativo vigente, los actos jurídicos que realicen sean apropiados para las consecuencias
jurídicas que sean procedentes.
La persona física
Para determinar su calidad de persona debemos atender a sus atributos, entendiendo por este término
a la propiedad de un ser y que desde el punto de vista lógico, consiste en una serie de categoremas de
propiedad que deben reunirse para determinar a un ente como persona en sentido amplio
El ser humano, como centro de imputación de derecho y obligaciones, no está determinado por el
aspecto biológico, es decir, las personas físicas no tienen ese carácter por su conformación biológica,
pues de llegar a ese extremo, los seres humanos que no tuvieran dos piernas dejarían de ser
personas, lo que evidentemente es un absurdo, al igual que sucede con los seres humanos que
presentan enfermedades mentales y por tal motivo, son considerados personas pero carecen de
capacidad de ejercicio.
Cabe agregar que no todos los doctrinarios de la materia concuerdan en que los
atributos a señalarse a continuación forman la totalidad de aquellos que son
identificados en las personas físicas, pues existen algunos que consideran que la
nacionalidad se encuentra relacionada con el estado civil y, en consecuencia, es un
atributo o categorema contingente y no como un categorema necesario.
Capacidad
Es de recordar que la capacidad se define, genéricamente, como la aptitud para ser sujeto de
derechos y obligaciones, o bien, como la facultad para ejercitar dichos derechos y obligaciones,
señalándose de lo anterior la capacidad de goce y de ejercicio. Para el maestro Ernesto Gutiérrez y
González “la capacidad es la aptitud jurídica para ser sujeto de deberes y derechos, y hacerlos valer.”
(2005:444). Bajo esta definición puede apreciarse la falta de referencia a la obligación como tal,
señalándose en cambio al deber jurídico, la cual es importante entender para dar cuenta de las
inferencias lógico-jurídicas de nuestro sistema normativo, así como su incidencia en el tema de la
capacidad.
El sistema jurídico al no hacer referencia a ningún sujeto en particular en aspectos de modo, tiempo y
lugar, permite que la norma jurídica sea general. Aunado a lo anterior, para que una conducta se
estime jurídica, necesariamente debe estar regulada en una hipótesis normativa de cualquier
legislación del sistema jurídico vigente, de tal manera que la vinculación se materialice cuando un
sujeto de derecho colme el supuesto normativo y produciendo la consecuencia con total independencia
de la voluntad del sujeto que la produjo. Así, el sujeto de derecho que colma la hipótesis normativa y
genera la consecuencia, puede realizar la conducta prescrita por la norma de forma voluntaria o
coactiva.
En ambos casos podemos afirmar que el supuesto normativo ha tenido verificativo en el mundo fáctico
y por esa razón las consecuencias deben realizarse en el mismo plano. Sin embargo, cuando el sujeto
realiza la conducta que es consecuencia de lo prescrito en el supuesto normativo de forma voluntaria,
es decir, sin medio coactivo, no se crea obligación alguna, pues al cumplir la conducta debida no
faculta a otro para exigir su cumplimiento y se afirma que ha cumplido con su deber jurídico. En
cambio, cuando el sujeto de derecho genera la consecuencia jurídica prescrita por una norma al no
realizar la conducta debida de forma voluntaria, genera la obligación, existiendo un sujeto facultado
para exigirle la realización de la conducta debida.
Estado civil
Estado civil de una persona física, es la situación jurídica específica que la misma tiene por ley, o posee
en relación con la familia de la que forma parte, como miembro de ella, y la apariencia con que lo ve el
Estado y su colectividad (2004a;174).”
La primera nota distintiva sobre el tema radica en que el estado civil solo pertenece a las personas
físicas y no a las personas morales y en términos generales, el estado civil de las personas se
encuentra asociados al ámbito del Derecho Familiar, de tal manera que desde la perspectiva de las
relaciones de parentesco tiene aplicación lo dispuesto por el artículo 292 del Código Civil para el
Distrito Federal, a saber: “La ley sólo reconoce como parentesco los de consanguinidad, afinidad y
civil”.
Ahora bien, resulta conveniente citar algunos supuestos relativos al estado civil de la persona física,
establecidos en las leyes vigentes para la Ciudad de México.
Soltero.
Cónyuge, es decir, en matrimonio.
Concubino.
Conviviente, de conformidad con lo prescrito por la Ley de Sociedad de Convivencia para el
Distrito Federal.
Adopción.
Paternidad y maternidad.
En la doctrina especializada, el estudio del tema en comento se ha visto rebasado por las reformas en
materia familiar, pues entre los cambios que presenta nuestra legislación vigente se encuentran el
matrimonio igualitario y la sociedad de convivencia, de las que no se existe análisis desde el punto de
vista del estado civil.
Finalmente, es prudente señalar que la función registral del estado civil de las
personas corresponde al Registro Civil, conforme al artículo 35 del Código Civil
Federal. No obstante, se sugiere la consulta del Código Civil para el Distrito Federal,
en el cual se indica a mayor detalle dichas funciones. Asimismo, se sugiere verificar
que la versión del Código a consultar sea la más actualizada.
Patrimonio
En contraste, el notario José Alfredo Domínguez Martínez explica que el patrimonio “es el conjunto de
bienes, derechos y obligaciones correspondientes a una persona con contenido económico y que
constituyen una universalidad jurídica” (2013:215). Agrega que el patrimonio contiene un activo y un
pasivo, estableciendo que el activo se compone por los derechos reales y los de crédito, en oposición,
el pasivo se integra por las obligaciones del sujeto en sentido restringido, es decir, como deuda.
Nombre
Gutiérrez y González enfatiza que este atributo enfoca su estudio en el apellido más que al nombre
propio, en tanto sin perjuicio de este último, se tiene como propósito individualizar al sujeto de derecho.
Aunado a lo anterior, el citado autor afirma que el nombre es un derecho de la personalidad y no de la
persona, otorgándole el carácter de derecho subjetivo, ofreciendo la siguiente definición:
Nombre es el bien jurídico constituido por la proyección psíquica del ser humano, de tener para
sí, una denominación propia, y los apellidos o patronímicos de sus ascendientes, con los que se
le designa e individualiza en todas las manifestaciones de su vida social (Gutiérrez, 2004b:894).
Respecto a la hipótesis normativa que regula este atributo, se cita el Código Civil Federal lo siguiente:
Artículo 58.- El acta de nacimiento se levantará con asistencia de dos testigos. Contendrá el día, la
hora y el lugar del nacimiento, el sexo del presentado, el nombre y apellidos que le correspondan;
asimismo, la razón de si se ha presentado vivo o muerto; la impresión digital del presentado. Si
éste se presenta como hijo de padres desconocidos, el Juez del Registro Civil le pondrá el nombre
y apellidos, haciéndose constar esta circunstancia en el acta.
En los casos de los artículos 60 y 77 de este Código el Juez pondrá el apellido paterno de los
progenitores o los dos apellidos del que lo reconozca.
Cabe agregar que el nombre va más allá del nombre propio y los apellidos, pues como sucede en el
mundo artístico, un artista puede adoptar el llamado nombre artístico o pseudónimo, mismo que es
diverso al nombre con el que fue registrado, situación que debe ser protegida por el sistema normativo.
Domicilio
El domicilio se define como el lugar donde una persona tiene su residencia. Para este atributo, el
Código Civil para el Distrito Federal prescribe:
Artículo 29. El domicilio de las personas físicas es el lugar donde residen habitualmente, y a falta de
éste, el lugar del centro principal de sus negocios; en ausencia de éstos, el lugar donde
simplemente residan y, en su defecto, el lugar donde se encontraren.
Se presume que una persona reside habitualmente en un lugar, cuando permanezca en él por más
de seis meses.
Artículo 30. El domicilio legal de una persona física es el lugar donde la ley le fija su residencia
para el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones, aunque de hecho no esté
allí presente.
I. Del menor de edad no emancipado, el de la persona a cuya patria potestad está sujeto;
II. Del menor de edad que no esté bajo la patria potestad y del mayor incapacitado, el de su tutor;
III. En el caso de menores o incapaces abandonados, el que resulte conforme a las circunstancias
previstas en el artículo 29;
IV. De los cónyuges, aquél en el cual éstos vivan de consuno, sin perjuicio del derecho de cada
cónyuge de fijar su domicilio en la forma prevista en el artículo 29;
Puede suceder que una persona viva en diversos domicilios, de tal manera que para dicha situación el
código sustantivo prescribe en el artículo 32: “Cuando una persona tenga dos o más domicilios se le
considerará domiciliada en el lugar en que simplemente resida, y si viviere en varios, aquél en que se
encontrare”. Finalmente, es de señalar que el Código Civil para el Distrito Federal establece en el
artículo 34 una disposición adicional en la que define el domicilio convencional, señalando que: “Se
tiene derecho de designar un domicilio convencional para el cumplimiento de determinadas
obligaciones”.
Nacionalidad
La nacionalidad no se define en los códigos civiles, sin embargo, en la doctrina se entiende como “el
atributo jurídico que señala al individuo como miembro de un pueblo constitutivo de un Estado. Es el
vínculo legal que relaciona a un individuo con el Estado” (IIJ, 2011). Y a pesar de dicha ausencia en
los códigos, cabe señalar que la nacionalidad como contenido sociológico, vincula al sujeto con el
grupo con motivo de diversos factores como la vida en común, la conciencia social o la identidad.
Nacionalidad por nacimiento: Sigue los principios del ius soli (determinación de la nacionalidad por
el lugar de nacimiento de la persona) y el ius sanguini (determinación de la nacionalidad a partir de
la nacionalidad de los padres).
Nacionalidad por naturalización: Su hipótesis normativa contempla dos casos específicos:
- Los extranjeros que por propia voluntad desean adquirir la nacionalidad mexicana y obtengan
de la Secretaría de Relaciones Exteriores la carta de naturalización respectiva.
- Los extranjeros que por matrimonio con un nacional mexicano establezcan su domicilio
conyugal dentro del territorio nacional.
Por otra parte, en los códigos civiles Federal y de las entidades federativas vigentes, la nacionalidad se
encuentra limitada a aspectos registrales, tal y como a continuación se ilustra con el artículo 59 del
Código Civil para el Distrito Federal:
Artículo 59.- En todas las actas de nacimiento se deberá asentar los nombres, domicilio y
nacionalidad de los padres, los nombres y domicilios de los abuelos y los de las personas que
hubieren hecho la presentación
Se ha señalado que las personas jurídico-colectivas son entidades (normalmente grupos de individuos)
a las cuales el Derecho considera como una sola entidad para que actúe como tal en la vida jurídica,
de tal manera que, al igual que las personas físicas cuentan atributos, mientras que su diferencia
principal con estas radica en que las personas morales no cuentan con estado civil.
Es menester mencionar que al igual que en el tema de las personas físicas, los
doctrinarios no presentan uniformidad de criterio sobre los atributos a presentar a
continuación, sin embargo, son acogidos por estar presentes en los diversos textos.
Capacidad
Sobre este atributo, el Código Civil para el Distrito Federal en su artículo 26 prescribe: “Las personas
morales pueden ejercitar todos los derechos que sean necesarios para realizar el objeto de su
institución”. En este sentido, podemos afirmar que la capacidad de goce de las personas morales se
encuentra restringida por el objeto establecido, el tipo de sociedad que se trate y los fines que persiga.
Por su parte, la capacidad de ejercicio encuentra su hipótesis normativa en el siguiente precepto del
ordenamiento antes citado:
Artículo 27. Las personas morales obran y se obligan por medio de los órganos que las
representan sea por disposición de la ley o conforme a las disposiciones relativas de sus
escrituras constitutivas y de sus estatutos, de tal suerte que la capacidad de goce está
supeditada al objeto social.
Lo anterior permite inferir que la capacidad de ejercicio se realiza por medio de la representación, tema
a estudiar en apartados posteriores.
Patrimonio
El tema que nos ocupa presenta idéntica explicación respecto a las personas físicas, por lo que lo
expuesto en el apartado correspondiente es aplicable para las personas jurídico colectivas.
Es por ello que para determinar la denominación o razón social que corresponda, deberá atenderse a
la legislación especializada que regule al tipo de sociedad o ente colectivo de que se trate.
Domicilio
En el caso de las personas morales, el artículo33 del Código sustantivo para la capital del país
prescribe:
Artículo 33. Las personas morales tienen su domicilio en el lugar donde se halle establecida su
administración.
Las que tengan su administración fuera del Distrito Federal pero que ejecuten actos jurídicos
dentro de su circunscripción, se considerarán domiciliadas en este lugar, en cuanto a todo lo que
a esos actos se refiera.
Las sucursales que operen en lugares distintos de donde radica la casa matriz, tendrán su
domicilio en esos lugares para el cumplimiento de las obligaciones contraídas por las mismas
sucursales.
Nacionalidad
Desde el punto de vista doctrinal, son cuatro las teorías que explican la nacionalidad de las personas
jurídico-colectiva:
Nuestra Ley de Nacionalidad en su artículo 8 prescribe que: “Son personas morales de nacionalidad
mexicana las que se constituyan conforme a las leyes mexicanas y tengan en el territorio nacional su
domicilio legal”.
Capacidad jurídica
Hemos señalado que la capacidad se define, genéricamente, como la aptitud para ser sujeto de
derechos y obligaciones, o bien, como la facultad para ejercitar dichos derechos y obligaciones, por lo
que de conformidad con el multicitado artículo 22 del código sustantivo federal, en el caso de las
personas físicas la capacidad se adquiere por el nacimiento y termina con la muerte (capacidad en
sentido amplio).
Por su parte, afirmamos que las personas jurídico-colectivas cuentan con la capacidad de goce desde
el momento en que se cumplen las formalidades que la normatividad exige para cada tipo de ente
colectivo, en tanto que la capacidad de ejercicio se ejecuta a través de apoderados que han sido
facultadas para la celebración de determinados actos.
Definida la capacidad como la aptitud jurídica para ser sujeto de derechos, deberes y obligaciones y de
ejercitarlos, se recapitulan las siguientes especies:
A lo anterior, vale la pena agregar las reglas que rigen la capacidad en materia contractual en el
Código sustantivo para el Distrito Federal, a saber:
Artículo 1798. Son hábiles para contratar todas las personas no exceptuadas por la ley.
Artículo 1799. La incapacidad de una de las partes no puede ser invocada por la otra en
provecho propio, salvo que sea indivisible el objeto del derecho o de la obligación común.
La incapacidad
La incapacidad constituye el aspecto negativo de la capacidad, tal y como prescribe el artículo 450 del
Código Civil para la Ciudad de México.
Este tipo de incapacidad ha sido producto de luchas políticas que a lo largo de nuestra historia han
tenido lugar en nuestro país, como resultado de ellas, encontramos los siguientes supuestos.
Extranjeros: Prescrita en la fracción I del artículo 27 constitucional, se señala que sólo los
mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexicanas tienen derecho para
adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus accesiones o para obtener concesiones de
explotación de minas o aguas. El Estado podrá conceder el mismo derecho a los extranjeros,
siempre que convengan ante la Secretaría de Relaciones en considerarse como nacionales
respecto de dichos bienes y en no invocar por lo mismo la protección de sus gobiernos y en caso
de faltar al convenio, perderán en beneficio de la Nación, los bienes adquiridos.
Personas físicas: Incapacidad por sentencia judicial civil o penal. Consecuentemente también se
presenta la incapacidad de ejercicio.
Incapacidad de ejercicio
Y como consecuencia de dichas incapacidades, el sistema jurídico establece las siguientes hipótesis
relacionadas.
I. Los menores que no han cumplido dieciséis años de edad, ya sean hombres o mujeres;
II. Los que habitual o accidentalmente no disfrutan de su cabal juicio.
Asimismo, el orden normativo establece un supuesto complementario en su artículo 1307 que señala:
“Es válido el testamento hecho por un demente en un intervalo de lucidez, con tal de que al efecto se
observen las prescripciones siguientes”. Y en el caso de los emancipados, el artículo 641 prescribe: “El
matrimonio del menor de dieciocho años produce de derecho la emancipación. Aunque el matrimonio
se disuelva, el cónyuge emancipado, que sea menor, no recaerá en la patria potestad”.
Como consecuencia de dichas incapacidades, el sistema jurídico establece las siguientes hipótesis
relacionadas.
I. Los menores que no han cumplido dieciséis años de edad, ya sean hombres o mujeres;
II. Los que habitual o accidentalmente no disfrutan de su cabal juicio.
Artículo 1307.- Es válido el testamento hecho por un demente en un intervalo de lucidez, con tal de
que al efecto se observen las prescripciones siguientes.
Artículo 641.- El matrimonio del menor de dieciocho años produce de derecho la emancipación.
Aunque el matrimonio se disuelva, el cónyuge emancipado, que sea menor, no recaerá en la patria
potestad.
Especial: Esta incapacidad se encuentra prevista en el artículo 176 del código sustantivo Federal:
“El contrato de compra-venta sólo puede celebrarse entre los cónyuges cuando el matrimonio esté
sujeto al régimen de separación de bienes”.
Personalidad y representación
Voluntaria
Legal
Orgánica
La representación se encuentra relacionada con otros términos, respecto de los cuales no existe
sinonimia y por tal motivo, es menester señalarlos y definirlos.
Poder: Se comprende como el otorgamiento de ciertas facultades por parte del poderdante a otro
sujeto denominado apoderado, lo cual se encuentra fundamentado en el artículo 2554 del Código
Civil Federal.
Artículo 2554.- En todos los poderes generales para pleitos y cobranzas, bastará que se diga que se
otorga con todas las facultades generales y las especiales que requieran cláusula especial conforme
a la ley, para que se entiendan conferidos sin limitación alguna.
En los poderes generales para administrar bienes, bastará expresar que se dan con ese carácter,
En los poderes generales, para ejercer actos de dominio, bastará que se den con ese carácter para
que el apoderado tenga todas las facultades de dueño, tanto en lo relativo a los bienes, como para
hacer toda clase de gestiones a fin de defenderlos.
Cuando se quisieren limitar, en los tres casos antes mencionados, las facultades de los apoderados,
se consignarán las limitaciones, o los poderes serán especiales.
Los notarios insertarán este artículo en los testimonios de los poderes que otorguen.
Mandato: Es un contrato, constituido en los términos de lo previsto por el artículo 2546 del
código citado, a saber: “El mandato es un contrato por el que el mandatario se obliga a
ejecutar por cuenta del mandante los actos jurídicos que éste le encarga”.
Cierre
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Fuente: Flaticon
En esta sesión has analizado las hipótesis normativas que regulan a la persona y sus especies,
vinculándose el tópico con la imputación de derechos y obligaciones. Los contenidos de esta sesión
son de vital importancia pues se encuentran presentes en todas las áreas del Derecho, pues el
sistema jurídico tiende a realizar una vinculación con las personas de quienes espera una conducta
debida, lo que justifica la importancia del tema y su relación con el resto del sistema normativo.
Fuentes de consulta
Fuentes de consulta
Fuente: Flaticon
Contreras López, R. S. (2016). Derecho Civil. Derecho de Personas y teoría integral del acto
jurídico. México: Porrúa.
Domínguez Martínez, J A. (2013). Derecho Civil. Parte general. Personas. Cosas. Negocio jurídico
e invalidez. (13ª ed.). México: Porrúa.
Gutiérrez y González, E. (2004a). Derecho Civil para la familia. México: Porrúa.
Gutiérrez y González, E. (2004b). El patrimonio. El pecuniario y el moral o derechos de la
personalidad. (8ª ed.). México: Porrúa.
Gutiérrez y González, E. (2005). Derecho de las Obligaciones. (15ª ed.). México: Porrúa.
Instituto de Investigaciones Jurídicas [IIJ]. Diccionario Jurídico Mexicano. México: Porrúa.
Pérez Fernández del Castillo, B. (2001). Representación, poder y mandato. (11ª ed.). México:
Porrúa.
Legislación