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DIRECTOR

Héctor Soto Gandarillas

CONSEJO DE REDACCIÓN
Róbinson Acuña Pizarro
Hvalimir Balic Mimica
Luisa Ferrari de Aguayo
Aldo Francia Boido
Franklin Martínez Richards
Orlando Walter Muñoz
José Román
Juan Antonio Said K.
Sergio Salinas Roco
Agustín Squella Narducci

EDITORES
Hans Stange M.
Claudio Salinas M.
Vera-Meiggs.

DIAGRAMACIÓN
Alicia San Martín F.

TRANSCRIPCIONES
Ricardo Acuña D.

VICERRECTORÍA DE EXTENSIÓN Y COMUNICACIONES


Faride Zerán Ch., Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones.
Ximena Póo F., Directora de Extensión.

PRIMER PLANO, revista estacional, fue originalmente una publicación del


Departamento de Cine y Televisión de la Vicerrectoría de Comunicaciones de la
Universidad Católica de Valparaíso, editada por Ediciones Universitarias de Valparaíso.

La recuperación y publicación de este número, hasta ahora inédito, se realiza con el


apoyo y fomento de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad
de Chile.

Salvo indicación expresa, PRIMER PLANO no solidariza necesariamente con las


opiniones emitidas en los artículos firmados. La revista está abierta a las sugerencias
y consideraciones de los lectores.

Derechos reservados. Prohibida su reproducción.


Portada: Fotografía de herederos del fotógrafo Jorge Acuña.

Impreso en Baez y Bargellini Impresores ltda.


ÍNDICE

Nunca es tarde. (H. Soto) 5


Una pasión seria. (H. Stange, C. Salinas y D. Vera-Meiggs) 7
Las imágenes, las palabras y las memorias. (F. Zerán) 8
Presentación 9

CINE CHILENO
El cine justo y necesario de Jorge di Lauro y Nieves Yankovic.
(S. Salinas y H. Soto). 10
Fernando Balmaceda. Del cine publicitario al cine de ficción.
(S. Salinas, H. Soto y F. Martínez). 25
Eduardo Paredes y los planes de Chile Films. (S. Salinas y H. Soto). 38
Apuntes sobre una generación que tal vez exista y cuatro
directores. (H. Balic). 47

ESTUDIOS
El cine de Buñuel. 55
Tristana y las dos caras de Buñuel. (O. Walter Muñoz). 57
A propósito de Tristana. La España negra y la España trágica.
(H. Soto). 64
El periodo subestimado del realizador. Buñuel en México. (T. Pérez
Turrent). 69
Cámara, sueño y transgresión. (L. Buñuel). 80
Buñuel: Verbo y circunstancia. 84
Filmografía del realizador. 88
ZOOM
1972: Lo que el año nos dejó. (R. Acuña). 95
Testimonios del nuevo cine alemán. (H. Soto). 100
Obituario. (J. A. Said). 107
Estrenos del trimestre. 108
Bitácora cinematográfica del momento. (J. A. Said). 109
Cartas. 110

CRÍTICA
De América soy hijo y a ella me debo. (H. Soto). 112
Introducción a Chile. (S. Salinas). 116
El inspector Max. (H. Soto). 122
Sacco y Vanzetti. (H. Balic). 129
Metello. (A. Squella). 133
La rueda del destino. (S. Salinas). 135

LIBROS
Ensayos sobre la significación en el cine. (H. Balic). 137
Héctor Soto
Sergio Salinas
Hvalimir Balić
Aldo Francia
Agustin Squella

ALGUNOS

MIEMBROS

DEL COMITÉ

EDITORIAL DE
Gentileza de Copesa

PRIMER PLANO
F. S. Salinas

(1972 -1973)

Gentileza Revista Capital


Estefania Balić

Gentileza R7A
p rimer
lano
NUNCA ES TARDE
HÉCTOR SOTO G.

Todavía no me convenzo que el sexto nú- toria del bloque dedicado a Buñuel. ¿Por qué
mero de Primer Plano haya tenido una segun- no está? ¿Lo iba a entregar Agustín a última
da oportunidad. Creo que fue en un encuentro hora? ¿Lo alcanzó a escribir? Si es que lo al-
informal con Claudio Salinas, Hans Stange y canzó a escribir, ¿dónde quedó? Se lo pregun-
Vera-Meigss cuando dije que creía conservar té y la verdad es que ni él ni yo nos acorda-
los textos originales de esta edición. El gol- mos de nada. De existir el tal artículo, bueno,
pe de Estado del ’73 se produjo precisamente significa que tendrá que esperar una tercera
en los días en que estábamos por mandar- oportunidad.
los a imprenta y yo me quedé con ellos, en Primer Plano fue un proyecto que unió
una caja de papeles viejos, donde durmieron las favorables condiciones que ofreció a esta
durante casi 45 años. Cuando les conté que aventura editorial la Universidad Católica
todavía los tenía, mis tres interlocutores or- de Valparaíso de entonces con la encarniza-
ganizaron un prolijo operativo de rescate que da cinefilia de un grupo bien heterogéneo de
está culminando ahora con esta publicación. amigos del cual tuve el privilegio de ser parte.
Puesto que las hojas estaban numeradas Fue decisivo el patrocinio del director de Edi-
correlativamente, la carpeta en la cual los ar- ciones UCV de ese tiempo, Oscar Luis Molina,
tículos hibernaron incluyó todos los artículos gran editor, y el hecho de que Hvalimir Balic,
que partirían a imprenta. El único que falta Agustin Squella y yo trabajásemos en esa Uni-
es un comentario de Agustín Squella sobre la versidad, ellos en UCV Televisión y yo en la
relación entre Tristana novela y Tristana pe- Vicerrectoría de Comunicaciones. Tanto como
lícula, al cual se aludía en la nota introduc- eso, sin embargo, fue también providencial la

5
Editorial n°1 Verano 72

amistad con Sergio Salinas en los tiempos en la necesidad de elevar los estándares de este
que él trabajaba en el departamento jurídico oficio. Probablemente fuimos un grupo de jó-
de la Conaf. De ahí lo rescatamos y lo invita- venes engreídos y pedantes. Releo algunos de
mos a unirse a la Vicerrectoría de Comunica- los textos que escribí en ese tiempo y me dan
ciones. Sergio fue nuestro puente con el gru- vergüenza ajena. Pero resulta imposible no
po santiaguino de cinéfilos que incluía a José rescatar del conjunto la emoción, el cariño y
Román, Franklin Martínez, Robinson Acuña y el rigor con que asumíamos nuestra cruzada.
Juan Antonio Said. Fue una linda etapa. A pesar de las dis-
A partir de ese momento el proyecto lite- tancias que nos fue imponiendo la vida luego
ralmente se armó. Conversábamos y discutía- que el proyecto naufragó con la dictadura, el
mos largo cada edición. Nos unía una pasión afecto, el respecto y la complicidad que te-
por el cine de ribetes casi patológicos. Pensá- níamos nunca terminó por desaparecer entre
bamos distinto respecto de muchos temas, nosotros. Y, después de la muerte de Hvalimir,
pero compartíamos la misma admiración de José Antonio y de Sergio, no hay mejor tri-
por el cine clásico norteamericano, el mismo buto a la causa que nos unió que la recupera-
respeto a André Bazin y sus discípulos en la ción del número de Primer Plano que nunca
Nueva Ola francesa, la misma desazón ante fue. El mismo que ahora, finalmente, gracias
el nivel de la crítica cinematográfica chile- al apoyo de Faride Zerán y la Universidad de
na y el mismo orgullo misional respecto de Chile, ha terminado siendo. Nunca es tarde.

6
UNA PASIÓN SERIA
HANS STANGE, CLAUDIO SALINAS, VERA-MEIGGS

Primer Plano está inscrita en la historia de debates y polémicas de la cinematografía la-


la cultura cinematográfica chilena. La histo- tinoamericana; análisis de grandes cineastas
riadora del cine Jacqueline Mouesca dice que y de las corrientes estéticas europea y nortea-
“no ha habido antes ni hubo después una re- mericana; una sección bibliográfica; etc.” (El
vista con sus características. Publicación rigu- cine en Chile, p. 190)
rosamente especializada, eludió sin embargo La variedad y complejidad de Primer Pla-
con talento el riesgo de convertirse en una no, apta para legos e iniciados, tiene como
revista «sólo para especialistas».” (El cine en condición fundamental que todos los aspec-
Chile, p. 190) Y el académico Udo Jacobsen se tos de la cultura cinematográfica sean some-
refiere a ella como “Aquella revista de escasas tidos a crítica. Películas, claro, pero también
cinco ediciones, que forma parte de nuestra teorías, reglamentos y el comercio cinemato-
historia y que debiera ser rescatada para las gráfico fueron objeto de los textos desplega-
nuevas generaciones” (Fuera de campo, 2007). dos en sus ediciones.
Los méritos de la revista no solo le asegu- Los críticos de Primer Plano, presos de
ran un lugar en la historia del cine chileno, este amor serio declarado en el editorial del
sino que reclaman urgentemente su contem- primer número de la revista (enero de 1972),
poraneidad. Sus artículos, críticas y entrevis- bregaron por apartar al cine de las mediocri-
tas son hoy auténticas joyas del periodismo dades en las que está inmerso, alejarlo de la
cultural que tienen, por su estilo, profundidad parafernalia del espectáculo y evitar el luci-
y perspicacia, vigencia no solo como modelos miento intelectual del propio crítico. Busca-
a referir sino como voces con las que dialogar ron en el arte cinematográfico un medio de
y discutir en pleno siglo XXI. comprensión de su propia realidad, no solo
En Primer Plano conviven no solo plumas una forma de evasión o divertimento.
diversas sino perspectivas políticas y sociales Como señaló tan lucidamente su direc-
hasta antagónicas –en una época que suele ser tor Héctor Soto, en la crítica de Mi Noche con
concebida como un periodo convulso de posi- Maud (n. 2, otoño 1972), la revista abogó por
ciones polarizadas e irreconciliables– en las un cine “que importa más por la reflexión que
que una seria pasión por el cine compele a sus propone que por la acción con que gratifica;
redactores a ejecutar un asedio a la realidad que importa más por su silencio que por sus
por medio del principal arte de nuestra época. estruendos; menos por su brillo que por su
Dice Mouesca: “Cada uno de los números solidez. Cine intelectual sólo en la medida en
tuvo como característica principal la variedad que el razonamiento ofrece la clave para ac-
de temas abordados: los films que se proyec- ceder a la emoción”.
taban en las pantallas locales (cuyas críticas Ojalá esta recuperación sirva de posta para
y reseñas omiten, lamentablemente, la ficha que los espectadores de hoy exijan de nuevo
técnica); los problemas del cine chileno; los lo que Primer Plano supo tan bien ofrecer.

7
LAS IMÁGENES, LAS PALABRAS Y LAS MEMORIAS
FARIDE ZERÁN,
Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile

Primer Plano regresa con su último número de creadores/as y de industria cultural. Nos
rescatado y puesto en valor por los académi- habla de vida cotidiana, de cineastas entra-
cos Claudio Salinas, Hans Stange, David Vera ñables, de obras que hoy son un clásico, así
Meiggs y Héctor Soto, y la diseñadora Alicia como de un ethos intelectual que sin duda nos
San Martín. Los tres primeros –estudiosos asombra e interpela desde ese ayer.
del cine y atentos a la crítica cinematográfica Quienes aquí escriben quizás nunca ima-
como profesores del Instituto de la Comunica- ginaron la dictadura que estallaría en 1973. Y
ción e Imagen de la Universidad de Chile– no eso trae sus paradojas, como la de encontrar
sólo creyeron en este rescate sino que advirtie- a Luis Buñuel, quien se rió del franquismo en
ron desde el primer momento que ya era hora 1961: recién retornado a España -luego de su
de publicar el material que el crítico de cine exilio en México- ganó la Palma de Oro en el
y escritor Héctor Soto guardó luego del golpe Festival de Cannes con su película Viridiana,
de Estado. Es así como ha sido imperativo pu- una provocación a la dictadura política y mo-
blicarlo a través de un diseño que permita la ral de Franco.
conexión con los inicios de la década del ’70 y La memoria que aquí se nos expone está
su articulación con este siglo XXI que también cargada de secuencias, encuadres, textos y
nos desafía cultural, social y políticamente. subtextos. Y si bien esta publicación nos ani-
Como Vicerrectoría de Extensión y Comu- ma a recordar, también nos invita a actualizar
nicaciones de la Universidad de Chile inten- nuestras miradas recobradas. Sólo así se pue-
tamos desplegar esos puentes entre la me- de habitar la imagen de lo que fue, lo que es
moria y el presente que solo se entienden a y está siendo.
partir del capital cultural que se prolonga a Aplaudimos esta articulación entre la aca-
través de productos que van materializando demia y la creación artística como ensamble
una idea, una obra, un mundo. Por ello deci- para el conocimiento. Ya era tiempo de que
dimos apoyar esta publicación que nos habla regresara Primer Plano.

8
PRESENTACIÓN

(EL SIGUIENTE TEXTO CORRESPONDE A LA PRESENTACIÓN


ORIGINAL DEL NÚMERO 6, ESCRITA EN 1973)

Más de un tercio de la presente edición neración que tal vez exista y cuatro directores, de
está dedicada a Luis Buñuel y Tristana. Dada Hvalimir Balic. Se trata de un esfuerzo crítico
la importancia de este realizador y la maes- riguroso por sistematizar las tendencias más
tría de esa película −temas sobre los cuales relevantes que acusa la evolución del cine
sería una majadería insistir− la sección Estu- chileno en la obra de sus cuatro más impor-
dios incluye una serie de trabajos unidos por tantes realizadores en la actualidad.
la voluntad de promover la reflexión en torno En la sección Zoom, en fin, se salda una
a un artista cuyo aporte a la historia del cine deuda que, por diversos motivos, quedó pen-
es gigantesco. Ocasiones como éstas son un diente en el número anterior: el balance cine-
privilegio para cualquier revista de cine que, matográfico de 1972. Si bien estas considera-
en el caso de esta publicación, nos permite ciones aparecen con retraso, en modo alguno
acceder a la obra de un cineasta mayor en han perdido su vigencia. De hecho, allí se
tiempos que la exhibición cinematográfica en señalan varios problemas que afectan desde
el país acusa agudas fragilidades. hace tiempo al cine en Chile, para cuyo análi-
El resto del material del número se reparte sis cualquier tiempo es propicio.
entre las secciones habituales, donde la aten- No tiene, desde luego, la misma vigencia
ción al cine chileno es prioritaria. Se publican, nuestra lista de mejores estrenos de 1972,
en efecto, tres entrevistas (a Jorge di Lauro y pero también ella se incluye para dejar tes-
Nieves Yankovic; a Fernando Balmaceda y, por timonio de algunas preferencias que resul-
último, a Eduardo Paredes), todas las cuales tan reveladoras del espíritu que anima estas
inciden en una de las dificultades más serias páginas. Conviene señalar que el ranking no
que actualmente enfrenta el desarrollo de contempla la película Octubre, de Eisenstein,
nuestro cine: la indefinición de una política que fue uno de los estrenos del año pasado,
cultural y, en especial, cinematográfica. La in- dado que se trata de un clásico que sería ab-
certidumbre que arranca de esta circunstan- surdo confrontar con obras recientes. Hacer
cia es denunciada por di Lauro, Nieves Yanko- este distingo era fundamental para eludir una
vic y Balmaceda y en ella, precisamente, se disyuntiva que nos pareció no solo difícil sino
concentra el reportaje al presidente de Chile también improcedente.
Films, Eduardo Paredes.
Sobre el cine chileno también se incluye
otro trabajo de interés: Apuntes sobre una ge-

9
CINE CHILENO

EL CINE JUSTO Y NECESARIO DE


JORGE DI LAURO Y NIEVES YANKOVIC
S. SALINAS – H. SOTO

El caso de Jorge di Lauro y Nieves Yanko- éxitos publicitados. Incluso, hablan un len-
vic es quizás el más singular del cine chile- guaje distinto al del resto de los cineastas na-
no. Forman una pareja que, desde hace más cionales. Y los valores que respetan arrancan
de veinte años, proyecta con vehemencia su de sólidas certidumbres morales y religiosas,
vitalidad al quehacer cinematográfico nacio- inmunes al oportunismo, a la vanidad, a la
nal. Llevan 27 años de matrimonio y son due- pedantería y a la traición.
ños de ese reposo espiritual que reportan las Tienen un temperamento muy distinto.
ideas claras, los gustos sencillos y la voluntad Nieves es un ser incansable, seguro de sí
de ser auténticos. en su fragilidad, de una franqueza que llega
Nadie más lejos que ellos sin embargo a la agresividad y de palabras abundantes, fá-
para mirar al pasado y tomar demasiado en ciles, torrentosas. No oculta su curiosidad por
serio la experiencia que tienen. Seres infati- conocerlo todo, por definirlo todo. Sus gestos
gables como pocos, continuamente se están son bruscos, enfáticos. Su risa, espontánea.
prodigando en mil actividades, preocupacio- Se diría que no conoce el sarcasmo. Es dema-
nes, iniciativas y proyectos que acaso nunca siado bondadosa para usarlo con sus amigos
vean materializados. Pero, por empeño no se y demasiado leal para adjudicarlo a sus ad-
quedan. Eternos postergados, jamás han tra- versarios. Ama las definiciones totales y no
bajado para obtener provechos personales. conoce mucho de los matices intermedios.
Sus nombres invariablemente están al mar- Siendo franca, ante todo, delata sin embargo
gen de las estructuras de poder, de los movi- continuamente su carácter con reacciones
mientos en boga, de las modas en uso y de los maternales que hablan de su generosidad, de

10
Fotos: Jorge Acuña

su apasionamiento y de su aptitud para an- traje en 35 mm. la segunda− para advertir que
teponer el sentimiento a la idea, el perdón al de un tiempo a esta parte el cine documental
rigor y la indulgencia al rencor. chileno ha avanzado poco y retrocedido mu-
Jorge di Lauro, en cambio, es breve de cho. Ninguna de esas películas se concibió
palabras. Prefiere observar y escuchar con para adoctrinar, escandalizar, agitar, deslum-
atención. Sabe exponer sus puntos de vista brar o subvertir. Ambas se limitaron a regis-
con lucidez y en forma extremadamente ra- trar cuestiones concretas sin concesiones al
zonable. Sus juicios son el resultado de una subjetivismo evasivo, ni a la instrumentaliza-
equilibrada ponderación que nunca llega al ción oportunista. Andacollo es probablemente
escepticismo y, menos, a la ambigüedad. Ni él una de las cumbres del documental chileno.
ni ella se lo perdonarían. E Isla de Pascua también lo sería si no fuera
Se dirá que todos estos son asuntos mo- porque la obra no pudo concluirse en los tér-
rales, irrelevantes en la descripción de un ci- minos que estaba prevista (faltaron algunas
neasta, dada su naturaleza estrictamente pri- tomas) y porque su clave poética no fue lo
vada. La observación sería justa si la pareja bastante clara para vertebrar todas las imáge-
Yankovic-di Lauro no hubiera hecho públicos nes. Pero, aun así, junto a Andacollo, esta cinta
estos rasgos y atributos en su obra, y en las se impone como una de las experiencias más
dos películas que mejor la reflejan, esto es, en coherentes y sentidas del documental chile-
Andacollo e Isla de Pascua. no hasta la fecha.
Hay que ver nuevamente esas dos obras − Estas consideraciones explican los térmi-
cortometraje en 16 mm. la primera, mediome- nos de la entrevista que se reproduce a con-

11
ENTREVISTA A JORGE DI LAURO Y
NIEVES YANKOVIC

tinuación. La intención nuestra es inaugurar tidad de las intervenciones cada uno de los
con una conversación un espacio de recono- entrevistados. En definitiva, sin embargo, esta
cimiento al documentalismo chileno. distinción interesa por cuanto Di Lauro y su
La conversación de Sergio Salinas y Héc- esposa forman un dúo inseparable que se ex-
tor Soto− con Nieves Yankovic y Jorge di Lau- presa en las palabras de cualquiera de ellos.
ro tuvo lugar en un camarín de Chile Films, a Y no solo en las palabras puesto que, cuando
fines del pasado mes de abril. De esa exposi- filman, comparten por igual todas las fases
ción de ideas, que se extendió durante unas del proceso creativo.
dos horas, se extrajo la versión que sigue. La
transcripción, desde luego, respeta la iden- (H.S.)

12
− Hemos vuelto a ver Andaco- − Nos gusta el cine que ustedes alcanzamos a hacer y, como
llo e Isla de Pascua después de hacen en tanto no está sujeto a no teníamos recursos, no pu-
varios años, y nos parece que lo preciosismos, ni a modas, ni a dimos regresar. Todo el ma-
que ustedes han hecho es muy malabarismos visuales. Es pre- terial que llevamos −22.000
importante para el cine chileno. cisamente este cine el que no en- pies de película de 35 mm.
En esto no hay ningún propósito vejece. Entendemos que lo han y 5.000 pies de película de
de halagarlos. Creemos que An- realizado con gran sacrificio. 16 mm.− lo trabajamos en
dacollo es uno de los tres o cua- condiciones restrictivas. E
tro mejores documentales reali- − (Di Lauro). Siempre hemos incluso si no hubiese sido
zados en Chile. Es bien notable trabajado con recursos ex- por la colaboración que nos
su sencillez y emotividad. tremadamente limitados. dio el Padre Sebastián −que
Hemos mantenido siempre nos prestó su jeep− creo que
− (Nieves). Muchas personas una sola posición y jamás simplemente no hubiéramos
nos han dicho lo mismo. Y la hemos transado, lo cual, podido hacer ni siquiera la
lo digo sin vanidad, aunque fuera de acarrearnos dificul- mitad de lo que hicimos.
tampoco con falsa modes- tades inmediatas, nos ha sig-
tia, puesto que hace mucho nificado trabajar siempre en − ¿Qué es para ustedes lo más
tiempo perdimos una y otra. condiciones muy precarias. importante del oficio de un do-
Pero es así. La otra noche, la Cuando realizamos, después cumentalista?
del Sábado Santo, llevamos de mucho empeño, Isla de
la película a los pobladores. Pascua, sabíamos positiva- − (Nieves). Les voy a respon-
La vieron entusiasmados. Y mente que no obtendríamos der con lo que nos dijo un
es bueno que se diga que las un peso de ganancia. Apenas día don Samuel Román, gran
obras solo están completas y pudimos vender una copia al amigo nuestro, escultor ex-
justificadas una vez que no Ministerio de Relaciones Ex- traordinario, cuando está-
le pertenecen a su creador. teriores y a la Dirección de bamos filmando Los artistas
El creador no debe tener un Turismo. Ese dinero nos al- plásticos y le formulamos una
sentimiento egoísta hacia su canzaba justo para filmar la pregunta parecida. “Para mí
obra. Si llega a tenerlo, inme- película, cuyos gastos eran −dijo− lo más importante es
diatamente viene la falla y considerables. El solo hecho la santidad del oficio”. Eso
viene el quiebre de su crea- de transportar a la isla un es. Porque si tú te conviertes
ción. Por eso es que cuando equipo de filmación com- en un realizador de cintas
ya la obra ha dejado de per- pleto representaba un fuerte de moda, en un realizador
tenecerle, solo entonces ésta desembolso. Incluso nos fal- de éxitos calculados, pues
habrá llegado a su plenitud. taron algunas tomas que no bien, empiezas a perder la

13
ENTREVISTA A JORGE DI LAURO Y
NIEVES YANKOVIC

santidad del oficio, empie- escultor, vendía sopaipillas y jar detrás de las cámaras. Fui
zas a perder tu creatividad y pan amasado en la Plaza de ayudante de Carlos Borcos-
terminas corrompiéndote. Es Melipilla. Román hablaba de que y de Roberto de Ribón,
muy difícil mantener la inte- la santidad del oficio para re- un colombiano cuyo único
gridad cuando se dispone de ferirse a un factor que para mérito era ser multimillona-
recursos a destajo para ha- mí es fundamental en toda rio y tener al cine como pa-
cer lo que a uno se le ocurra actividad creativa. satiempo personal. El nivel
o cuando, para obtener esos era espantoso. De Ribón hizo
recursos, se cruzan fronteras − (Di Lauro). Y conste que El padre Pitillo con Lucho Cór-
discutibles. Por eso creo que Samuel hablaba de la santi- doba, y yo también trabajé
lo que Giorgio ha ganado acá, dad del oficio sin ser creyen- allí. Después fui ayudante de
en esta vida tan dura que he- te. No lo decía por beatería o Carlos Hugo Christhensen y
mos vivido juntos, vida –re- cosa que se le parezca. de casi todos los argentinos
pito- terriblemente dura, no que vinieron a Chile. Tam-
es anecdótico ni insignifican- − ¿Cómo te interesaste por el bién de Pierre Chenal. Y así
te, porque nos ha permitido cine, tú, Nieves? me fui internando cada vez
mantener una cierta juven- más en esta actividad. Claro
tud y una cierta veracidad de − (Nieves). Mira, tú sabes que que en nada técnico, porque
nuestra visión de los valores yo he estado en múltiples ofi- allí estaba Giorgio, que suplía
encarnados. Probablemente cios. He sido actriz de teatro, con creces mis debilidades
en Argentina él habría te- bailarina, he estudiado pin- en este plano….
nido mejor situación, más tura y escultura, sicología y
éxito. Pero no habría dado sociología, en fin… También − (Di Lauro). No está bien que
el testimonio que ha dado fui actriz de cine. Y así fue me consideres solo un “su-
acá. Pienso que esta integri- como llegué a este oficio. Tra- per-técnico”…. (risas)
dad personal es fundamental bajé en varias películas aquí
en el documentalista. Hacer en Chile Films, pero todo este − (Nieves). No, si lo conside-
un documental es capturar asunto, que era bastante me- ro así. Usted es mucho más
la realidad, es saber verla y cánico y rutinario para mí, que un técnico. Usted es un
captarla. Y la realidad jamás terminó por aburrirme. Ade- hombre muy completo. Pero
se abre al engreído y al va- más, sin contar con buenos ocurre que yo ni siquiera sé
nidoso. Por eso es que les he directores, era imposible lo- enchufar una radio. Y cuan-
respondido con esa frase de grar una realización personal do lo tengo que hacer lo
Samuel Román, un hombre en esa actividad. De modo hago mal y él me molesta….
que, no obstante ser un gran que me interesé por traba- (risas).

14
HACER UN DOCUMENTAL ES CAPTURAR
LA REALIDAD (...) Y LA REALIDAD JAMÁS SE
ABRE AL ENGREÍDO Y AL VANIDOSO.

− Al nivel de la realización us- sólo hemos realizado dos pe- ron desapareciendo. Y como
tedes tienen varios trabajos, lículas, podrás deducir que ya se habían suscrito varios
aparte de Andacollo e Isla de hemos tenido largas, larguí- contratos y compromisos,
Pascua… simas etapas en blanco…. nosotros, como un buen par
de idiotas, nos sentimos res-
− (Nieves). Bueno, tenemos − (Di Lauro). Y las dos expe- ponsables de un proyecto que
un montón de documentales. riencias con muy malos re- en verdad no era nuestro…
Pero todos de encargo. Los sultados financieros. Pero,
que son nuestros, realizados al margen de esto, creo que − (Nieves). Es que moral-
con dineros nuestros, son Nieves olvida otra película, mente éramos responsables,
solo esos dos. En casi treinta Encrucijada, realizada por Pa- puesto que tú, Giorgio, eras el
años de trabajo no es mucho tricio Kaulen el año 46. En- jefe de producción.
¿verdad? Porque hasta Los ar- tramos trabajando ahí como
tistas plásticos es una película colaboradores y terminamos − (Di Lauro). Sí, no lo niego,
de encargo. La realizamos el asumiendo su financiamien- pero no era el que había te-
año 1960 y es la primera en to. Yo era el jefe de produc- nido la idea de lanzar la pe-
Cinemascope que se hizo en ción y Nieves mi ayudante. lícula. Total que terminamos
Chile. Si tú consideras que Y ocurrió, por efecto de esos buscando el dinero necesa-
en treinta años de trabajo − azares inexplicables de la rio, invirtiéndolo en la pelí-
treinta años que son sesenta, cinematografía, que los ca- cula y encalillándonos per
porque somos dos ¿verdad?− pitalistas de la empresa fue- secula…. Por lo demás el ar-

15
ENTREVISTA A JORGE DI LAURO Y
NIEVES YANKOVIC

gumento de la película a mí nos dice “¡qué maravilloso, lítica. Tiene, sí, una dirección
no me gustaba. qué formidable, qué mara- humanista, en tanto se pro-
villa que exista gente como pone que el hombre entien-
− (Nieves). Y fíjense que des- ustedes, qué generosidad y da por qué está en la Tierra,
pués esa película se quemó. qué dedicación más altruis- cuál es su misión aquí, cuá-
Así terminó la historia,…. ta!”. Pero, a todo esto, el plan les sus responsabilidades. Y
menos mal. En fin, son cosas sigue siendo una buena idea nosotros creemos que, si una
del pasado. Nuestra vida ha sin realizar. Y es muy simple. persona toma conciencia de
sido muy azarosa. Y nuestra Se trata de enseñarle al hom- todo esto, por efecto de so-
obra cinematográfica yo no bre a ser tal; de enseñarle a lidaridad con su clase, va a
la puedo juzgar como algo la mujer y al niño lo que es llegar necesariamente a una
bueno o algo malo. Lo único la vida, lo que es la sociedad, opción política. Pero no se la
que te puedo decir es que lo que es el subdesarrollo y la vamos a imponer nosotros. Y
hemos hecho lo que creía- forma en que podríamos salir esto es lo que los políticos no
mos que debíamos hacer. de él. Nada más. Concebimos entienden. Ellos, o bien espe-
Quizás hubiéramos podido el plan cumpliendo un deber ran que los resultados se den
hacer mucho más, pero eso que teníamos como cristia- de un día para otro, o bien es-
habría importado transar en nos, con la vana esperanza peran que no se den jamás…
lo nuestro. Y en esto somos de que los cristianos lo lleva-
bastante testarudos. Tú sabes ran a la práctica. Hasta ahora, − (Nieves). Sí, siempre tratan
que nosotros somos autores nada... Los cristianos no nos de conseguirlo todo a cor-
de un plan de educación in- llevaron ni de apunte y, hasta to plazo. Y yo soy de las que
tegral que elaboramos hace ahora, desgraciadamente, los cree que nada se puede crear
22 años. Se lo hemos pre- marxistas tampoco. a corto plazo. Para formar a
sentado a todos los gobier- un hombre se necesitan más
nos y allí está el plan…. Sus − (Di Lauro). Es que ocurre de 15 años; para que un árbol
objetivos son muy simples. que los marxistas no se pue- dé sus frutos, cinco o seis. Y…
Consisten en enseñarle a la den interesar en él. Y no lo bueno, como nuestro plan no
gente no solo a leer y escri- pueden hacer porque parten da frutos inmediatos, no bri-
bir sino a ser personas. En de una premisa equivocada. lla, no prestigia ni reluce de
los 22 años que el plan tiene, Pretenden imponer al hom- un día a otro, allí ha estado
que no son pocos, nosotros bre una concientización cuya durmiendo 22 años.
hemos sido como caballos de dirección es política. Y suce-
carretela. Jamás hemos aflo- de que nuestro plan carece − En el cine que ustedes realizan
jado el tranco. Todo el mundo de toda direccionalidad po- vemos un tremendo respeto por

16
NOS IMPORTA HACER DEL CINE UN
MEDIO DE EXPRESIÓN Y NO UN FIN EN
SÍ MISMO.

la realidad. Más que interpre- modos diferentes y parciales. dicciones que existen, pare-
tarla, lo que ustedes buscan es Pero, a mi entender, lo que es ce un poco absurdo. Es casi
registrarla… verdadero solo parcialmente, emplear el mismo lenguaje
en el fondo es falso. Fíjen- de San Juan Bautista, del que
− (Nieves). Mira, yo creo que se ustedes en los grandes predica en el desierto. Pero
esto es un asunto de respeto maestros del documental − no nos importa estar fuera de
a la verdad. A la verdad de Flaherty, Grierson, Ivens− y la moda y de las corrientes
cada cosa, de cada objeto… verán que jamás falsean la del momento. Nos importa sí
realidad. En ellos aparece de recoger y rescatar en nuestro
− Exacto. Es ese justamente el nuevo lo que decía Samuel cine la realidad. Nos importa
cine que, en Chile, en estos mo- Román, o sea, la santidad del hacer del cine un medio de
mentos, casi nadie realiza, pues- oficio, la entrega, la entrega expresión y no un fin en sí
to que los documentales que se incondicional. Quien se está mismo. Nos importa hacer de
producen son, antes que nada, iniciando en el documental él un instrumento de conoci-
cine de manipulación, cine fabri- debe tener muy en cuenta miento de la realidad y de su
cado en las mesas de montaje. esto. También debe dominar sentido. Porque pienso que el
¿Podrían ustedes conceptualizar las diversas técnicas y los sentido de la realidad está en
la experiencia que tienen? Creo recursos expresivos funda- la realidad misma y no en el
que sería de mucha utilidad para mentales del cine. Pero, más que uno, arbitrariamente, le
quienes recién se están iniciando allá del aspecto artesanal, lo puede imponer desde fuera.
en el campo del documental. principal es que el individuo
se despoje. Cezanne decía − (Di Lauro). En cine ocurre
− (Nieves). Yo creo −y en esto algo maravilloso: “Todo lo algo parecido a lo que su-
voy a parecer beata− que lo que no es necesario es per- cede con los buscadores de
primero es el amor a lo que judicial”. El cineasta, pues, oro. El oro −se dice− jamás se
uno está haciendo. De lo con- debe despojarse de todo ba- entrega al que lo busca para
trario no se logra ver y no se rroquismo para lograr que la hacerse rico o por pura am-
logra profundizar. Antes que realidad se le entreabra y se bición o avaricia. El oro solo
nada, un documentalista le entregue en profundidad. se entrega al que sabe amar-
debe amar la realidad, glo- Si vamos a ella con prejui- lo, al que aprende a amarlo. Y
balmente, en forma desin- cios, con esquemas precon- algo debe haber de cierto en
teresada. No basta quedarse cebidos, la realidad se nos todo esto, porque casi nunca
con una faceta. Sin ir más cerrará herméticamente. Yo quienes explotan las minas
lejos, la fiesta de Andacollo sé que postular todo esto, de oro son quienes las descu-
uno podría tomarla por mil actualmente, con las contra- brieron. A los descubridores

17
ENTREVISTA A JORGE DI LAURO Y
NIEVES YANKOVIC

no les interesa hacerlo. Con confiados. Sin embargo, ellos de viajar a la Isla. Eisenstein
el cine ocurre casi lo mismo. ahora son nuestros amigos decía que para escribir un
A nosotros nos interesa solo y nos han ofrecido registrar guión o filmar una secuen-
como un medio para dar a fiestas especialísimas donde cia el cineasta debía conocer
conocer la realidad tal como no admiten a ningún extraño. todo el pasado cultural que
es y fijar nuestra posición ese guión o secuencia im-
frente a ella, honestamente. − Las ideas que ustedes han ex- plicaba. Y agregaba que sólo
Trabajando de esta mane- puesto, en forma conmovedora entonces el cineasta estaba
ra, hemos llegado a amar la diría yo, y que a más de algu- en condiciones de hacer un
realidad. Y lo mismo ocurre no le parecerán obvias, tienen aporte efectivo al patrimonio
con la gente que trabaja en a mi modo de ver una serie de de la cultura con miras al fu-
nuestras películas. La fiesta alcances. Entre varios otros, está turo. Considero que, si bien el
de Andacollo, por ejemplo, la necesidad absoluta de que el acto de creación en definitiva
era una especie de tabú para cineasta conozca la realidad que es un milagro, a él no se llega
los cineastas. Había que pe- él quiere dar a conocer. Que la por simple inspiración. Para
dir permiso al arzobispo y, estudie, que se documente, que esto existe una metodología,
una vez conseguido, solicitar indague… cuya exigencia elemental
otra autorización al cacique es justamente la necesidad
para poder filmar. Recuerdo − (Nieves). Claro que sí. Es de investigación. En Isla de
haberle entregado al cacique fundamental. Es imposible Pascua tuvimos la suerte de
el guión para que lo leyera y compenetrarse del sentido contar con la colaboración
recuerdo que me lo entregó de un hecho si uno recién lo extraordinaria de “Chalo” Fi-
con lágrimas en los ojos di- conoce. Yo creo que, en nues- gueroa, arqueólogo de la Uni-
ciéndome: “Sí, estos somos tras películas, y no solo en versidad de Chile. Tuvimos
nosotros, estamos a su dispo- Andacollo e Isla de Pascua, el también la suerte de contar
sición”. En la misma película período de indagación es el con la ayuda de los hombres
que estamos haciendo ahora, más largo. Sobre la historia y sabios, es decir, los viejos de
sobre la unidad obrero-cam- realidad de Isla de Pascua es- Pascua que, a estas alturas,
pesina, nos ha correspondido tuvimos casi diez años docu- ya deben haber muerto. Con
alternar mucho con el mundo mentándonos. Esto puede ser ellos, Pascua enterró definiti-
rural. Y ustedes saben que los una exageración, pero así fue vamente parte de su pasado.
campesinos, en todas partes porque, en primer lugar, sen- En Andacollo ocurrió otro tan-
del mundo –no sólo en Chile–, tíamos la necesidad de inves- to. El cacique local nos entre-
quizás por el rigor de la vida tigar y, también, porque no gó un material precioso que
que llevan, son un poco des- nos resultaban las tentativas fuimos recopilando, asimi-

18
EL DOCUMENTAL EXIGE LA
CAPACIDAD PARA DISTINGUIR LO
ESENCIAL DE LO SUPERFLUO.

lando y depurando para lle- me hace pensar que el arte concibieron, puesto que también
gar a la síntesis de las cosas. del documental consiste en en el cine ustedes están traba-
Sus aportes y contribuciones captar el instante, en conse- jando con valores a largo plazo y
eran experiencias vivas… guir lo que Goethe decía en con valores permanentes. Perso-
esa frase terrible, “Oh ins- nalmente considero que esta es
− A mí no me cabe la menor tante, detente”. Por todo esto una de las funciones más nobles
duda que, si se le encarga hoy a es que considero que ser un del cine: rescatar los valores del
un documentalista un corto so- buen documentalista es más pueblo y devolvérselos a la gen-
bre la fiesta de Andacollo, el ci- difícil que ser un buen direc- te en forma de películas.
neasta va a viajar a la zona, ins- tor de obras de ficción.
talará sus cámaras y escribirá − (Nieves). Sí, es curioso, va-
de inmediato un texto de sesgos − (Di Lauro). En el fondo el rias de nuestras películas
sociológicos que invariablemen- documental exige esa extra- constituyen aproximaciones
te insistirá en el fanatismo, en la ña y misteriosa capacidad de este tipo, no solo Andacollo
superchería y en la dominación para distinguir lo esencial de e Isla de Pascua. Porque tam-
espiritual que la religión impone lo superfluo. Y es para educar bién San Pedro de Atacama era
al hombre del Norte. Vale decir, esta capacidad que el cineas- un acercamiento a las raíces
justo lo que no hicieron ustedes, ta debe estudiar, reflexionar del comportamiento nacio-
ya que prefirieron profundizar y documentarse. nal y la película en que esta-
en el sentido de esa fiesta reli- mos trabajando actualmente
giosa que, a los ojos de cualquier − En lo que ustedes han dicho −La unidad obrero-campesina−
espectador de la película, parece hay toda una concepción del también incide en lo mismo.
una celebración extremadamen- cine. Porque si el cine es una mi- Es más: tenemos un proyec-
te respetable. rada, como alguien ha dicho, la to, que jamás hemos podido
concepción que ustedes tienen filmar por falta de recursos,
− (Di Lauro). Es que es respe- les permite ir al registro fiel y di- que aborda el caso de la cul-
table…. recto de una realidad que no tra- tura de Chiloé.
tan de manipular ni de revestir
− (Nieves). Exacto. Lo que hace con esquemas prestados. Ahora − (Di Lauro). Nuestro interés
que esa fiesta sea digna del bien, se advierte en el cine de por rescatar valores cultura-
mayor respeto son los senti- ustedes, asimismo, una aproxi- les, en el caso de Pascua, lo
mientos de la gente que acu- mación a las raíces culturales llevamos hasta el extremo de
de a ella. Los sentimientos de del pueblo. Y esto se vincula con recoger un material valiosí-
ese viejo que reza para que su lo que recién nos decían, sobre el simo en canciones y música
mujer no muera… Todo esto plan de educación integral que de la Isla que, a estas alturas,

19
ENTREVISTA A JORGE DI LAURO Y
NIEVES YANKOVIC

San Pedro de Atacama (Fotograma)

desgraciadamente, ya no se − (Nieves). Lo mismo hicimos − (Nieves). Le Paige nos entre-


interpreta. Ocurre que, bajo en el Norte, con la música y gó estudios muy valiosos so-
la influencia de la radio, los el folklore de los pueblos del bre craneometría que había
jóvenes ya no cantan ni inter- interior, en San Pedro de Ata- realizado en sus investigacio-
pretan esos temas. Y si llegan cama. nes sobre la antigua cultura
a hacer, lo hacen en tiempo atacameña… Y terminamos
de música brasileña, mexica- − (Di Lauro). Allí se repitió la convertidos en expertos en
na, o… qué sé yo. La música situación. El padre Le Paige, la materia. Pero no crean que
popular del continente ha ido que tiene la fama de ser un solo en torno a estos asuntos
desplazando el folklore tradi- hombre hosco y tempera- se puede hacer documental.
cional. Creo que por este solo mental, no solo nos entregó Creo que el tema puede ser
concepto Isla de Pascua es un información, sino que inclu- cualquiera… hasta una cebo-
aporte significativo al patri- so accedió a actuar en la pe- lla. ¿Por qué no? ¿Por qué si
monio cultural del país. lícula. Neruda escribe una oda a la

20
cebolla nosotros no vamos a convence. Son películas he- grave porque implica ignorar
poder hacer un documental chas bajo consignas. A veces la principal obligación que
sobre ella?...... dan la sensación de que ni se debe plantear un gobier-
siquiera sus autores están no interesado en promover
− ¿Qué les parece la experiencia convencidos de lo que tratan cambios estructurales. La ta-
del cine chileno de los últimos de probar… rea es difícil, pero realizable.
dos años? Tenemos varias experiencias
− (Nieves). A mi modo de ver, a nuestro alcance. La de los
− (Nieves). Ay…. es bien triste la experiencia ha sido muy cubanos, en este sentido, es
¿no? Para mí, fuera de Patri- lamentable. El famoso do- concluyente. Pero es muy
cio Guzmán, del cual vimos cumental comprometido ha difícil que la podamos apro-
las películas que trajo de fracasado estruendosamen- vechar mientras no se abran
España y que me parecen te. Y ha fracasado por culpa conductos para la participa-
extraordinarias, y su corto de la superficialidad y la sim- ción. Hasta este momento
sobre las elecciones muni- plificación panfletaria. Sé que tales conductos siguen cerra-
cipales que está incluido en decir esto es bastante com- dos y un proyecto que pro-
El primer año, fuera de esto, prometedor. Alguien podría pusimos quienes trabajamos
digo, el resto me parece bas- creer que lo decimos porque en el área de sonido, aquí
tante mediocre. Creo que de nos sentimos unos maestros en Chile Films, seguramente
esta mediocridad escapan, del género. Créannos, por fa- corrió la misma suerte que
asimismo, Rubén Ubeira, au- vor, que no hay nada de esto. varias otras iniciativas simi-
tor de un corto de animación lares. Fue a parar al canasto
extraordinario, y los mucha- − (Di Lauro). Hay que aclarar, de los papeles… (risas).
chos de la Escuela de Cine en todo caso, que la culpa
de Viña, que estudian aquí de este fracaso no siempre − Ustedes trabajaron con ese
en Chile Films, cuyos traba- es de los documentalistas. maestro del documental chileno
jos son del mayor interés y La responsabilidad, en gran que es Sergio Bravo, ¿verdad?
debieran ser difundidos. Del proporción, también es de
resto, poco es lo que hay que quienes encargan los traba- − (Nieves). Sí, Sergio es un
decir. Se han hecho varios jos. Hasta ahora casi todo gran amigo nuestro. Es el
documentales, pero desgra- lo filmado es producto del cineasta más importante
ciadamente…. azar y de la improvisación. del documental chileno. Es
No hay absolutamente nada realmente un crimen que
− (Di Lauro). Sí, se han hecho que responda a una política un hombre como él no haya
documentales, pero ninguno cultural definida. Y esto es podido seguir trabajando en

21
ENTREVISTA A JORGE DI LAURO Y
NIEVES YANKOVIC

cine. Le fallaron los medios plicativa. Y esto era lo que el cielo hay seis o siete ca-
y las oportunidades. Tuvi- iba a hacer Sergio Bravo, que pas de nubes por lo general,
mos una estrecha relación nunca había trabajado foto- que están a distintos niveles
con él cuando hizo cámara grafía en color ni 35 mm. Por- y que se mueven a velocida-
en Isla de Pascua. Hablábamos que, en principio, nosotros des también distintas. Esto
el mismo lenguaje, aunque llevábamos otro camarógra- produce unos efectos increí-
durante el rodaje tuvimos, es fo. Desgraciadamente a este bles. Las noches de Pascua,
cierto, algunos roces. Recuer- señor se le ocurrió jugarnos también son una experiencia
do que una vez se enfureció una mala pasada el día an- muy singular. En la noche,
y nos dijo que él no podía terior a la partida y no pudi- por ejemplo, se escucha el
trabajar con nosotros, por- mos viajar con él. Entonces, ruido del mar que en el día
que éramos cristianos y él Sergio, asumiendo un riesgo pasa inadvertido. Pero pare-
era marxista…. (risas). Sí, yo salvaje, se decidió a trabajar ciera que de noche la natu-
lloraba desconsoladamente y el 35 mm. color. Imagínate el raleza despierta y cobra una
él estaba en un tremendo es- dramatismo de esa emergen- vitalidad casi animal….
tado de irritación. Pero más cia y piensa en la lealtad de
allá de las anécdotas, Sergio Sergio. Porque, claro, tuvimos − (Di Lauro). Además, debes
es un creador, un hombre que hacer solo una película tener en cuenta que por la
que crea, imagina, intuye y en definitiva y Sergio tuvo noche todos los isleños se
profundiza la realidad. que renunciar a hacer la suya mueven, transitando de un
en 16 mm. lado a otro. Se crea un clima
− ¿Es cierto que Isla de Pascua bastante sensual y ordinaria-
tenía originalmente dos libretos, − Será quizás por la tremenda mente −a la manera de esas
dos textos? exuberancia de la naturaleza, películas africanas hechas
pero a mí ciertos momentos de en Hollywood− tú ves que
− (Nieves). Sí, nosotros que- Isla de Pascua me recuerdan ¡Que hay una montonera de ojos
ríamos filmar en 16 mm. viva México! de Eisenstein….. brillando que están espián-
toda la parte arqueológica dote. Generalmente son ni-
y la parte didáctica, porque − (Nieves). Lo mismo nos dijo ños, pero a decir verdad los
considerábamos que esta una vez un amigo nuestro. Lo isleños son bastante curiosos
película debía exhibirse, vía que pasa es que la película de lo que hacen los extranje-
Ministerio de Educación, en refleja ese ambiente extra- ros. Lo cual a uno le plantea
todas las escuelas del país. ño que tiene la isla. La luz, serias dificultades hasta para
Para este efecto, habíamos por ejemplo, a uno le pare- hacer sus necesidades ele-
previsto una narración ex- ce absolutamente irreal. En mentales…. (risas).

22
− ¿En qué trabajan actualmente? Muy por el contrario, es la investigaciones en torno al
crónica de una vivencia muy lenguaje. Pero es precisa-
− (Nieves). La película que es- real y muy concreta. mente en este sentido que la
tamos haciendo actualmente entrevista se usa muy poco
es política. Queremos ir a las − ¿Trabajan mucho en la cuerda entre los cineastas chilenos.
raíces de la explotación, del del cine-verdad?
subdesarrollo. Queremos ir a − ¿En qué medida, Jorge, te ex-
la forma en que trabajadores − (Nieves). Mira, no tanto. So- presa el trabajo de sonidista?
y campesinos enfrentan el mos un tanto alérgicos al dis-
desafío de la unidad. La pe- curso del cine-verdad porque − (Di Lauro). El trabajo de so-
lícula está planteada a par- tiene mucho de moda y poco nidista me gusta mucho. Lo
tir de la entrega de lana que de recurso expresivo eficaz. malo es que en Chile no se ha
hicieron unos campesinos Sergio Bravo, me acuerdo, utilizado en toda su profun-
a Paños Continental, con el decía que primero en Chile didad el lenguaje del sonido.
propósito que la industria no se hizo un cine de marchas. Ocurre que los realizadores
quedara paralizada por falta El propio Sergio había rea- se limitan a agregarle sonido
de materias primas. A par- lizado una película sobre la −ruidos, música incidental,
tir de entonces, se estable- marcha del carbón. Después locuciones, etc.− a sus pelí-
ció entre estos trabajadores vino a Chile Edgard Morin y culas, pero en forma bastante
una relación muy amistosa, logró imponer el cine-verdad, rutinaria. Nunca, por ejem-
cuyas mentalidades, siendo con sus famosas encuestas. Y plo, se concibe una secuencia
completamente distintas, en estos dos últimos años ha en torno a las posibilidades
deciden hacer en un mo- sobrevenido una racha de pe- expresivas de la banda so-
mento dado causa común lículas con entrevistas, racha nora. En otras palabras, no
para sumarse a una fuerza que yo encuentro abrumado- se utiliza el lenguaje sonoro
popular que se plasma en los ra…. como un aporte dramático a
cambios. Ese es el nudo de la las películas. Reconozco que
película. Se trata, si tú quie- − (Di Lauro). Claro, ahora se trabajar en estas condiciones
res, de una exaltación de las usa la entrevista para todo, es un poco frustrante, puesto
virtudes ancestrales de dos aunque el espectador no en- que uno se tiene que limitar
sectores populares que, uni- tienda nada lo que se está di- a trabajar artesanalmente, en
dos, forman la fuerza de la ciendo. A nosotros nos inte- forma correcta, si se quiere.
revolución. No creas, sin em- resa la entrevista no en tanto Fuera de esto, sin embargo,
bargo, que se trata de una pe- es tal sino, más bien, en tanto es poco lo que en este campo
lícula de consignas políticas. nos permite realizar algunas actualmente se puede hacer.

23
¡QUÉ PAREJA!
Jorge di Lauro nació en Buenos Aires el año 1910. Llegó al país en 1944,
para supervigilar la instalación del laboratorio de sonido de Chile
Films. Dos años más tarde contrajo matrimonio con Nieves Yankovic (1916,
antofagastina), quien −dedicándose al cine desde 1946− ha sido actriz, ayu-
dante de dirección, guionista y documentalista. Juntos han realizado varias
películas de encargo, pero sus dos obras principales −producidas en forma
independiente− son Andacollo (16 mm. color, 1958) e Isla de Pascua (35 mm.
color, 1961-65). El pasado mes de mayo rodaban el documental La unidad
obrero-campesina, basado en la colaboración que un grupo de campesinos
presta a la industria textil Paños Continental para evitar la paralización de
las faenas.
Antiguos militantes del Partido Demócrata Cristiano, renunciaron a esa co-
lectividad para incorporarse a la Izquierda Cristiana, partido del cual Nieves
Yankovic fue candidata a diputado por el Tercer Distrito de Santiago en las
últimas elecciones parlamentarias. Ambos se definen como cristianos-mar-
xistas.
Nieves Yankovic mantiene unos 120 perros vagos.
El matrimonio tiene una hija adoptada (Giselle, a quien por el día llaman
Chepe y, por las noches, Chompi).
Gentileza Cineteca Usach

FERNANDO BALMACEDA

DEL CINE PUBLICITARIO AL CINE


DE FICCIÓN
S. SALINAS – H. SOTO – F. MARTÍNEZ

25
ENTREVISTA A FERNANDO
BALMACEDA

Frente de Combate (Fotograma)

La actividad registrada en el campo del Universidad Técnica del Estado, organismo


documental en los últimos meses, junto con del cual fue su director.
promover a una nueva generación de reali- Fernando Balmaceda debe ser uno de los
zadores, ha significado también un cambio cineastas más prolíficos o activos del país.
de rumbo en la obra de cineastas más expe- Sus documentales son innumerables, si bien
rimentados que, como Fernando Balmaceda, el hecho de cultivar un género poco prestigia-
se habían dedicado hasta hace dos años de do hace que su obra no sea bien conocida e
preferencia al cine publicitario. identificada. Es muy improbable, sin embar-
Fernando Balmaceda, sin embargo, estrenó go, que un espectador chileno no haya visto al
a comienzos de este año el cortometraje Un cri- menos una de sus obras, dado que ellas sue-
men tan comentado, producido por Chile Films. len ser el material obligado de lo que las salas
También es autor del proyecto de largometraje programan bajo el rótulo de “agregados”.
Balmaceda, cuyos preparativos fueron suspen- Estas consideraciones −larga experiencia
didos por Chile Films el pasado mes de marzo, del realizador en un género postergado y fil-
aduciendo problemas de costo y las escasas mación de un largometraje son las que dan
posibilidades de recuperar la inversión. a las palabras de Balmaceda un indiscutible
Esta circunstancia, unida a la anterior, es interés. Sus opiniones son bastante esclare-
la que justifica la entrevista que se publica a cedoras en lo que se refiere a su propia expe-
continuación. El encuentro de Franklin Martí- riencia y a las dificultades que hoy enfrenta el
nez, Sergio Salinas y Héctor Soto con Balma- desarrollo del cine nacional como consecuen-
ceda tuvo lugar a fines de abril y se desarrolló cia de la indefinición de una política cinema-
en su oficina del Departamento de Cine de la tográfica acabada.

26
− ¿Desde cuándo te dedicas al sería mi socio, Armando Pa- fui compañero en el colegio.
cine? rot. Todo esto ocurría por el Y habiéndome unido a Parot
año 45 aproximadamente. decidimos trabajar en cine
− Bueno, me resulta difícil Tiempo después me fui de para ganarnos la vida. Corría
determinarlo, porque siem- Chile. Trabajé como agrega- el año 1951. Trabajábamos
pre existe un período de pre- do civil en la Embajada de con medios muy limitados y,
paración previa. Concreta- Chile en Washington y asis- como la literatura comenza-
mente yo llegué al cine por la tía a cursos de pintura de la ba a serme indiferente, llegué
vía de las Bellas Artes, de la American University. Para mí al cine, en definitiva, un poco
pintura. No quise yo entrar a fueron tiempos de búsqueda por exclusión.
la Universidad porque la úni- absoluta. Después de estar
ca carrera que podría haber en Norteamérica, me fui a − ¿Cuántos documentales publi-
seguido −arquitectura− me Francia. Ya había liquidado citarios has realizado?
aterraba por los estudios de mi relación con el Ministerio
matemáticas, geometría y de Relaciones Exteriores a − Mira, la cantidad exacta la
ciencias exactas. Nunca tuve raíz de un incidente provo- ignoro. Deben ser unos 60,
aptitudes para las ciencias cado por el hecho de haber- 70, no sé… Esto sin contar los
exactas. Por eso me fui a Be- me suscrito al Canto general comerciales. En este género
llas Artes y a la Escuela de de Neruda. Fui catalogado de debo ser el realizador chileno
Artes Aplicadas, donde co- comunista y caí de inmedia- que más ha filmado. Cuan-
mencé una serie de búsque- to en la lista negra. En Fran- do empezamos a realizar
das. Paralelamente, por esos cia seguí estudiando pintura, no teníamos prácticamente
tiempos también me interesé pero ya en ese tiempo co- nada. Con cuatro tornillos
en la literatura. Y como tenía mencé a sentirme limitado nos sentíamos, sin embargo,
ciertas aptitudes naturales por esta actividad. Me frus- competidores de Emelco, y
para la pintura y el dibujo, traban las limitaciones de de hecho competíamos con
ocurrió que tomé contacto un cuadro, de un rectángulo esa empresa. Nuestros pri-
con una empresa publicitaria estático. Entonces, comencé meros trabajos nos permitie-
que me pidió hacer los títu- a escribir; hice algunos cuen- ron elevar nuestra capacidad
los para una película. Hasta tos y deserté definitivamente tecnológica, que en verdad
ese entonces nunca había de la pintura. Volví a Chile era pobrísima. De pronto, el
visto una cámara. Esa em- y me encontré con la Gene- año 1952, nuevamente salí
presa sacaba periódicamente ración del 50, integrada por del país. Parot debía viajar
un noticiario y a ella estaba quienes eran mis amigos. Allí a Cuba y yo me fabriqué un
vinculado quien, más tarde, estaba José Donoso, de quien viaje a Australia, en calidad

27
ENTREVISTA A FERNANDO
BALMACEDA

Compromiso con Chile (Fotograma)

de inmigrante. Pero me fui En el fondo esta experiencia completamente autóctonas,


por Europa y allí me encon- coincidió con un nuevo pe- que por lo general duraban
tré con un poeta amigo con ríodo de búsqueda. En la In- más de tres horas, incidían
quien comenzamos un largo dia se me ocurrió que había en leyendas populares, mez-
viaje. Llegamos juntos hasta que hacer algo para divulgar claban fantasía y realidad y
Turquía y allí se me presen- el cine local y que, hasta ese tenían cualidades adorme-
tó la posibilidad de viajar a la entonces, era desconocido cedoras por decirlo así. Todas
India. Y me fui. Fue una ex- a nivel mundial. Existía en las situaciones dramáticas
periencia sensacional. Llegué la India una actividad cine- se resolvían en este cine con
a la India con una mochila matográfica impresionante. canciones, de tres o cuatro
al hombro y estuve casi un Operaban nada menos que minutos, ordinariamente do-
año. Conocí algunos estu- doce estudios cinematográfi- bladas por un cantante de
dios cinematográficos que cos. Las películas eran increí- moda. De esas canciones hay
me impresionaron mucho. bles. Me refiero a las obras hasta veinte en una sola pe-

28
lícula. Todas tienen enorme valoras esta experiencia y en ejemplo, el guion tiene una
éxito. La gente suele dormir qué situación ella te deja para importancia mucho mayor.
en los cines, suele comer en dedicarte al largometraje y al Pero esto no me asusta, en
las salas porque las funcio- cine argumental en general? tanto yo he continuado escri-
nes son muy largas y los días biendo. Si bien no me dedi-
de estreno −en aquel tiempo − Es una experiencia que qué en definitiva a la literatu-
al menos− se formaban aglo- creo muy positiva para mí. ra, algo de eso aproveché en
meraciones tremendas. Conozco las fases de realiza- los documentales que hacía.
ción de una película al revés
− ¿Tú querías traer ese cine a y al derecho. He estado en to- − Trabajaste personalmente en
Chile? das y he hecho de todo. No sé el guion de Balmaceda, ¿verdad?
si esto sea el mejor camino
− Sí, no solo a Chile sino a para adquirir el oficio arte- − Sí, y para mí es un excelen-
toda América Latina. Pensé sanal. Pero yo creo que en mi te guion. No porque lo haya
que esas películas, supri- caso lo ha sido. Siempre me hecho yo sino porque recoge
miéndoles las canciones y ha gustado la artesanía. Y el una experiencia que fue muy
manteniéndoles la acción, cine documental que yo hice fructífera. Yo había escrito un
podían ser vistas acá. Hablé lo convertí justamente en pre- guion. Después lo co-
con cineastas y productores eso, en artesanía. Yo mismo mencé a trabajar con Anto-
indios y, a ellos, esta moda- hacía los guiones, filmaba, nio Ottone y sacamos la pri-
lidad les parecía una aberra- compaginaba, seleccionaba mera versión entre los dos.
ción. Incluso yo mismo hice la música… etc. Para mí −re- Intervino, luego, en la par-
un montaje así y la verdad pito− ha sido un excelente te literaria, Ariel Dorfman,
es que el resultado no fue aprendizaje. Ahora bien, es- quien fue bastante crítico en
bueno. La aventura, enton- toy consciente que trabajar el trabajo. Y cuando estuvo
ces, fracasó. Australia se es- en un largometraje es otra terminado, premiado en el
fumó de mi panorama y de- cosa. Pero considero que esa concurso de Chile Films, y se
cidí volver a Chile. Parot ya experiencia me ha hecho co- armó el equipo de filmación,
había vuelto, a todo esto, de nocer cierta intimidad del fue nuevamente cuestionado
su aventura cubana y enton- cine, por decirlo así, y en este en su contenido y orienta-
ces, juntos, formamos Cinep. sentido, si ustedes quieren, ción. Se discutió si la estruc-
Años 53 o 54. nadie me cuenta cuentos… tura del personaje era fiel a la
Estoy convencido, con todo, historia y a la interpretación
− Te has dedicado más de 20 de que en el largometraje se que nosotros teníamos de
años al cine publicitario. ¿Cómo trabaja a otro ritmo. Aquí, por él. Decidí entonces, sin falsa

29
ENTREVISTA A FERNANDO
BALMACEDA

modestia, que re-estudiára- go que pueden ser muy pro- que hacer cine publicitario
mos el guion para enrique- vechosos a la hora de reali- y puede dedicarse a cultivar
cerlo con los aportes de la zar un largometraje. Uno de otros géneros también.
gente con quienes íbamos a ellos, para mí, es la economía
trabajar, director de fotogra- de lenguaje… − ¿Está muy constreñido en Chi-
fía, actores, etc… Por eso es le el cineasta que se dedica al
que considero que el trabajo − Pero hay también allí un ries- documental publicitario por las
de equipo fue excelente y el go, puesto que en cine publicita- condiciones que le impone el en-
guion −en tanto lo reflejó− rio se muestra poco y se quiere cargo que recibe?
bastante bueno. significar mucho. Generalmente
se sobrecargan las significacio- − Sí, las limitaciones que te
− Te hacíamos la pregunta rela- nes hasta extremos incompa- imponen en este sentido
tiva a la experiencia en el docu- tibles con el cine argumental. son muchas. Siempre traté
mental publicitario porque con- Aquí el relato debe ser mucho de hacer un cine de encar-
sideramos que, si bien ella te dio más transparente… go en torno a temas que no
un indudable dominio artesanal, fueran los tradicionales en
esa experiencia te plantea, tam- − Desde luego, claro que sí. el repertorio de la publici-
bién, serias dificultades. Casi to- Estoy completamente de dad. Por regla general son
das las experiencias de cineas- acuerdo. Lo único que sé es muchas las exigencias que
tas nacionales que han llegado que, a pesar de esos riesgos, se le imponen al cineasta. Y
al largometraje por la vía de la no creo que el cine publicita- esto por una razón muy ex-
publicidad registran cierto des- rio sea una mala escuela, sa- plicable, dado que el cine es
fase al nivel expresivo, porque biendo uno muy claramente caro, y siempre el cliente es-
aplican mecanismos propios del dónde terminan sus ventajas pera que en la película que él
cine publicitario al cine argu- y comienzan sus vacíos. Las está financiando se muestre
mental o de largometraje en ge- diferencias no hay que per- “todo”. Creen que así le “sa-
neral. Es lo que ocurre, a nuestro derlas nunca de vista. Na- can el jugo” a la inversión
modo de ver, en El Primer Año y turalmente que el cineasta publicitaria que están ha-
Operación Alfa, sin ir más lejos. que, en primer lugar, es un ciendo. Hasta les gusta apa-
publicista no llegará jamás a recer hasta ellos mismos con
− Sí, estoy de acuerdo con manejarse en términos acep- su familia. Esto es muy nor-
ustedes en que esas dificul- tables en el cine argumental; mal y ustedes pueden apre-
tades son reales. Pero creo pero creo que es distinta la ciarlo incluso en el cine polí-
que también existen ciertos situación del cineasta que, tico-publicitario que se hace
aspectos en el cine de encar- por diversos motivos, tiene en Chile en la actualidad. En

30
Chuqui-Camac (Fotograma)

la película siempre tiene que − Claro que sí. Y a este res- una política cinematográfi-
estar, por lo menos, un com- pecto he tenido muchísimas ca, el problema se amplifica.
pañero ministro, cuando a anécdotas realmente cómi- El cine, por lo tanto, sigue
veces hasta la lógica elemen- cas. estando al servicio de nece-
tal de la publicidad exige que sidades publicitarias, en el
él no esté... En general existe − ¿Consideras que a estas al- peor sentido de la palabra.
una tremenda desconfianza turas del proceso el criterio con Es usual, por ejemplo, que se
en lo que el cine publicitario que se encarga el cine publicita- quieran aplicar en el cine cri-
puede dar. Cuando se discu- rio −por parte de las empresas y terios válidos para la publici-
te un afiche, pocos se sien- organismos públicos− continúa dad en la prensa. Es probable
tan con el derecho a dar una siendo igual al viejo criterio em- que en la actualidad se hayan
opinión autorizada. Frente presarial? desplazado muchos clisés
a una película, sin embargo, del cine publicitario conven-
son poquísimos los que no − Sí, yo creo que sí. Y en mi cional, pero hay que recono-
sienten la obligación de decir concepto esto es un reflejo cer que ha ganado terreno
cualquier cosa. de la carencia de una políti- una mecánica igualmente rí-
ca cultural clara y definida. gida para hacer cine político,
− La rigidez de los encargos, ¿se No existe real conciencia so- inspirada en el modelo cuba-
extiende también a una fiscali- bre las posibilidades del cine. no, que ha tenido una fuerte
zación del material filmado, a Y no habiendo una política gravitación en los cineastas
medida que avanza el rodaje? cultural, menos todavía hay jóvenes. Pienso, por ejemplo,

31
ENTREVISTA A FERNANDO
BALMACEDA

en muchos de los cortome- la perspectiva con que miran ¿Me explico?


trajes y documentales que las cosas como en su vida
han salido de Chile Films. personal, profesional. − ¿Cómo evalúas tu experiencia
Quiero decir que, si antes el en estos dos últimos años?
cine de encargo estaba suje- − Yo creo que, en el caso de tus
to a recetas que eran válidas películas, ese cambio es percep- − En 1971 me di cuenta de
para la radio o la prensa, en tible. Hay indudablemente un que no podía seguir siendo
la actualidad las recetas par- intento en orden a alcanzar un empresario independiente y
ten del modelo cubano. registro distinto. decidí unirme a la Universi-
dad Técnica del Estado, para
− ¿Crees que se podría hablar − Así lo espero. Evidente que integrarme a un grupo con el
de una técnica de la publicidad, sí. El cine que hacía antes de que incluso ideológicamente
donde cada mensaje exige o im- 1970 me daba satisfacciones tenía afinidad, porque con-
pone una formalización particu- de orden artesanal solamen- sideré que era aquí donde
lar y exclusiva? te. No tenía otra motivación debía colocarme a trabajar
interna. Yo diría que era un en estas nuevas condiciones.
− Creo que no la podríamos poco más que un medio Ocurrió, sin embargo, que la
desconocer. A mi juicio, cada de vida. Desde hace varios Universidad tampoco tenía
proyecto exige un tratamien- años yo milito en el Partido muy clara la formulación de
to propio, original. Ahora Comunista y ustedes com- sus políticas y se creó este
bien, yo entiendo que son prenderán que no me podía Departamento de Cine sin
esos los tratamientos que sentir realizado haciendo una base real de sustenta-
deben estar encuadrados en películas sobre los paisajes ción. Entonces tuvimos que
una política cultural que no del sur o sobre el proceso de recurrir al mismo sistema
tan solo no se ha definido, fabricación de un producto. que yo aplicaba como rea-
sino que, además, ni siquie- Ideológicamente mi trabajo, lizador independiente para
ra se ha discutido. El proceso en cierto modo, se reducía adaptarlo al Departamen-
en este sentido es tan rápido a neutralizar el contenido to. Y así es como he seguido
que ha sobrepasado nuestras de algunos encargos. Si una haciendo películas de encar-
posibilidades de análisis. En empresa decidía hacer una go. El asunto es que, si antes
estos dos últimos años he- película de contenido reac- hice películas de este tipo, en
mos vivido a una velocidad cionario, para mí ya era una los dos últimos años las he
vertiginosa que ha obligado victoria que el proyecto se seguido haciendo. La única
a los artistas y cineastas a transformase en una cinta obra que escapa a esa línea
un cambio radical, tanto en sobre los paisajes sureños… es la que he estrenado a co-

32
El sueldo de Chile (Fotograma)

HAY ASPECTOS PROVECHOSOS


DEL CINE DE ENCARGO, COMO LA
ECONOMÍA DEL LENGUAJE.

mienzos de este año, Un cri- cer cinematográfico. Jamás, − Perdona que reitere un
men tan comentado, producida hasta ese momento, se había poco lo que dije antes, pero
por Chile Films. hecho música especial para yo creo que existe un proble-
los documentales. Trabajé ma general a raíz de la falta
− ¿En qué condiciones la reali- con muchos músicos, entre de una política cultural. De
zaste? ellos Sergio Ortega, Gustavo aquí arrancan una serie de
Becerra, Fernando García y dificultades que se proyectan
− Mientras se decidía si Bal- muchos otros, siempre tra- incluso a problemas contin-
maceda se filmaba o no, y tando de buscar el aporte de gentes que debe enfrentar
puesto que la decisión se la música al cine. Económi- cada realizador en particular.
postergaba una y otra vez, camente, desde luego, se tra- Cuando hablo de una polí-
hicimos presente a la em- taba de una experiencia que tica, no pido ni me refiero a
presa nuestro interés de ha- encarecía los costos, pero una guía de lo que los cineas-
cer un corto, con el mismo que yo consideraba muy en- tas o artistas debieran hacer.
equipo, pero más reducido. Y riquecedora. Lo mismo traté Hablo solo de un marco de
así se hizo. Lo hicimos todo de hacer con la pintura y los referencia que, mientras no
en equipo. Desde la elección pintores, e incluso con los es- exista, determinará un que-
del tema. Yo tuve que hacer critores. Los textos de Carbón, hacer artístico y cinemato-
cámara solo porque en ese sin ir más lejos, son de Efraín gráfico sin vertebración al-
momento no estaba Diego Barquero. También trabajé guna. Actualmente vemos el
Bonacina con nosotros. con Manuel Rojas en un pro- proceso como una apertura.
yecto y con el propio Pablo Pero como una apertura que,
− ¿De manera que no estás sa- Neruda en otro, que quedó en verdad, no tiene límites y
tisfecho con la experiencia que inconcluso… Y estos factores que, en definitiva, por lo mis-
recogiste en el documental pu- son positivos en cualquier mo, es también opresiva. Y
blicitario? balance. no es que pudiéramos pensar
que las directrices de la po-
− No, no se trata de eso. El − ¿Cuáles son los problemas lítica general están dadas en
pasado no es tan oscuro, más serios que afectan al artis- la práctica misma del trabajo.
por decirlo así. Tuve varias ta y al cineasta en particular en Yo creo que el cine tiene una
satisfacciones. Incluso hice la actualidad, considerando la tarea que cumplir. Una tarea
cosas que no se habían po- rapidez del proceso que vivimos que no implica instrumenta-
dido hacer jamás aquí. Logré, y esa suerte de inseguridad ex- lización, pero que es enorme.
por ejemplo, incorporar a los presiva que esta circunstancia Ahora bien, ¿cómo hacerlo?
músicos chilenos al queha- genera forzosamente? ¿Cómo a cada cineasta se le

33
ENTREVISTA A FERNANDO
BALMACEDA

ocurra? No hay que olvidar impusieron otros gobiernos. − Yo no diría que le corres-
que el cine es una industria Bueno, el cine refleja todos ponde al gobierno, sino a
y que al país le cuesta muy estos contratiempos y con- aquellas personas que ocu-
caro mantenerlo. Actualmen- tradicciones. Hablemos, por pan cargos en la dirección
te vemos, por ejemplo, repe- ejemplo, de un cine compro- de este proceso en el ámbito
ticiones, esquematismos, in- metido. Yo no le tengo nin- del cine. En último término la
fluencias mal digeridas… etc. gún miedo. ¿Qué debe hacer? responsabilidad de la inicia-
No creo que de aquí pueda ¿Debe golpear? ¿Debe clari- tiva es de todos, porque exis-
salir una política cinemato- ficar? El estilo, el lenguaje, ten organismos de partido,
gráfica coherente y global. no va a ser el mismo, natu- organismos gremiales, cen-
ralmente. Y si me dicen que tros universitarios, organis-
− Considero que ahí, precisa- hay que analizar, también los mos públicos, etc. Y a estas
mente, se sitúa la tarea del ar- recursos expresivos van a ser entidades les corresponde
tista. El proceso histórico que distintos. Y eso hay que de- presionar en el sentido que
vivimos no tiene una expresión finirlo. Si tú haces una pelí- he señalado. El problema es
cabal en el plano de las ideas y cula políticamente agresiva, bastante serio, teniendo en
del quehacer artístico. Me pa- bien puede que tu esfuerzo cuenta que el cine está suje-
rece que en este sentido −cono- sea ineficaz, si termina sien- to a estructuras industriales.
ciendo la experiencia de otros do pifiada y repudiada en Por eso es que esta indefini-
procesos de transformación− es los cines. ¿Es ésta entonces ción, en el caso de la litera-
posible avanzar todavía mucho. nuestra tarea? Esto hay que tura, por ejemplo, no parece
resolverlo, en un sentido o tan grave.
− Claro que sí. Yo visualizo en otro. Y para esto hay que
la situación actual como un discutir. Cuando hablo de la − Sí, de acuerdo, aunque no debe
reflejo de las condiciones en necesidad de formular una considerarse que los problemas
que se está dando el proceso política cinematográfica me cinematográficos son solamen-
político de la Unidad Popular. estoy refiriendo, precisamen- te estructurales, porque en este
Es cierto que en otras revolu- te, a problemas como éstos. error incurren muchos que creen
ciones el cine tuvo una vuel- Si este asunto no se define, el que la incertidumbre del cine
ta de campana. Acá, en cam- futuro del cine chileno será, chileno se soluciona, simple-
bio, hemos tenido problemas cuando menos, desconcer- mente, tejiendo nuevos organi-
hasta en la distribución de tante. gramas y reajustando ciertas
los documentales. Estamos estructuras. El asunto, entende-
limitados, en último térmi- − ¿A quién le corresponde la ini- mos, es más profundo y se rela-
no, por una legalidad que nos ciativa de esa definición? ciona con lo que el cine debiera

34
Un crimen tan comentado (Fotograma)

ser y con la función que debería guno de los dos proyectos era ceda. Tiene muchos exterio-
cumplir. rentable. Puede ser. Es muy res y escenarios naturales. Y
probable que dejaran pérdi- su tema es actual. Se filmará
− Exactamente, sin perjui- das. Pero aun así ¿no conven- en el Norte y concretamente
cio de que una vez clarifi- dría hacerlos? Es en puntos en los minerales del cobre.
cado esto se establezcan las así donde hay que centrar el Tenemos una idea original
estructuras más adecua- análisis. que esperamos enriquecer
das para ejecutar la política con aportes de los mismos
adoptada. Y las modalidades − ¿Qué proyectos tienes a corto trabajadores del cobre. Que-
bajo las cuales se va a ope- plazo? remos mostrar ciertos pro-
rar. En la actualidad al cine blemas fundamentales que
se le exige rentabilidad eco- − Nos hemos juntado algu- afronta la clase trabajadora
nómica. A la televisión, sin nos compañeros del equipo en un gobierno como éste.
embargo, no. Y se acaban de de trabajo de Balmaceda para Será una película argumen-
suspender dos largometrajes realizar un largometraje. Es tal que, desde ya, no aspira a
en Chile Films −Balmaceda y un proyecto sin los proble- convertirse en un documento
Manuel Rodríguez porque nin- mas de producción de Balma- sociológico.

35
LA TRAYECTORIA DE
BALMACEDA
Fernando Balmaceda nació en Santiago, el año 1923. Terminados sus estu-
dios secundarios siguió libremente algunos cursos en la Escuela de Bellas
Artes y en la Escuela de Artes Aplicadas. Posteriormente, residiendo en
Washington, ingresó a la American University para continuar sus estudios
de pintura y, tiempo después, en Francia, asistió a los cursos de algunas
academias parisinas. Se dedica al cine desde el año 1945, aproximada-
mente, en el género del documental publicitario. Por esos años también
escribió algunos cuentos. Es autor del proyecto de largometraje Balmace-
da, cuyos preparativos Chile Films inició en 1972 y suspendió el pasado mes
de marzo. A comienzos de este año, estrenó el cortometraje en 35 mm. Un
crimen tan comentado. Está casado con Carmen Borrowman y es padre de
dos hijos.
Entre otras realizaciones, Fernando Balmaceda es el director, camarógrafo,
montajista y guionista de las siguientes obras de cortometraje:
1954 Chile y la energía atómica. B/N 10 minutos.
1955 Reportaje a la construcción. B/N 10 minutos.
1956 La Fuerza Aérea de Chile. B/N 20 minutos.
1957 Colonización en Chile. B/N 10 minutos.
1958 Tierra dulce. Color. 20 minutos.
1959 Energía gris. Color. 20 minutos. (Premio anual del Círculo de Críticos de Arte).
1960 Manos creadoras. Color. 15 minutos. (Mención en el Festival de Karlovy Vari).
1961 Crónica de El Algarrobo. Color. 15 minutos.
1962 Isla Guarello. Color. 20 minutos.
1963 Carbón. Color. 15 minutos.
1964 Tejidos chilenos. Color. 15 minutos.
1966-67 Sequía. B/N 10 minutos.
1968 El cobre en expansión. Color. 10 minutos.
1968-70 Los ríos de Chile (Lauca, Loa, Ríos Patagónicos). Color. 10 minutos cada uno.
1969 Zafarrancho de combate. Color. 10 minutos.
1969 País del cobre. Color. 10 minutos.
1970 Frente de combate. Color. 13 minutos.
1970 Imagen de Chile (Versión en japonés). Color. 10 minutos. (Exhibida en la Feria de Osaka).
1971 Chuqui-camac. Color. 10 minutos.
1971 El sueldo de Chile. Color. 13 minutos. (Primer Premio Festival de Leipzing).
1972 Compromiso con Chile. Color. 11 minutos.
1973 Un crimen tan comentado (La Pincoya). Color. 12 minutos. (Guión de Helvecio Amorin y
Fernando Balmaceda).
Gentileza de Copesa

EDUARDO PAREDES Y LOS PLANES DE


CHILE FILMS
S. SALINAS – H. SOTO

38
No es la primera vez que Primer Plano Es dudoso, sin embargo, que una acción
busca en Chile Films antecedentes para ex- restringida a este campo sea suficiente para
plicar el sentido y la orientación de los planes rescatar a la entidad de las incertidumbres en
de la empresa, cuya gravitación es decisiva en que ha vivido los últimos dos años. Se advier-
el desarrollo del cine chileno. En dos oportu- ten en las actividades de Chile Films múlti-
nidades anteriores los lectores ya dispusieron ples improvisaciones que prácticamente han
de una información a este respecto. En la pri- definido su quehacer. Este factor ha compro-
mera, el entonces presidente del organismo, metido seriamente la calidad de sus contri-
Leonardo Navarro, expuso los principios y buciones a nuestro cine y es improbable −de
planes básicos que animarían su gestión. Seis no iniciarse una discusión global de la ex-
meses después, el mismo funcionario evaluó periencia registrada− que las rectificaciones
algunos resultados y dio a conocer nuevos parciales resulten eficaces y oportunas. Es un
proyectos que desgraciadamente −por efectos hecho que no habrá cine chileno sin estudio,
de un retraso nuestro− los lectores conocie- sin investigación, sin claridad en torno a lo
ron cuando Navarro ya había abandonado su que se pretende y a la forma en que los pro-
cargo, siendo sucedido por Eduardo Paredes. pósitos deben traducirse en obras. Hasta este
Sergio Salinas y Héctor Soto conversaron año primó la confianza de que registrándose
con el nuevo directivo de la empresa a fines todo lo que ocurría en este país se estaba ha-
de abril. La entrevista se efectuó en la oficina ciendo cine y del mejor. Pero la fórmula no ha
de la presidencia de la empresa y se extendió sido exitosa, por mucho material que haya re-
durante unas dos horas. portado para formar un eventual archivo his-
El propósito de la entrevista no fue solo tórico nacional. Además, incluso desde este
conocer sus nuevos planes. La verdad es que punto de vista, la experiencia obtenida en el
en Chile Films ya se han trazado muchos y lo género documental es discutible por sus ar-
lamentable es que pocos se han materializa- bitrariedades estéticas, políticas y culturales
do con éxito. Es cierto que la producción en en general.
cuanto a cantidades− registra un desarrollo Es cierto que para hacer cine basta una
considerable. Pero hay que reconocer que el cámara en la mano y una idea en la cabeza.
nivel promedio dista bastante de ser satisfac- Pero, está visto que esa idea debe cumplir
torio. Este diagnóstico lo comparten incluso ciertos requisitos mínimos. No sirven las
trabajadores y funcionarios de la empresa. ideas fijas. Tampoco las ideas delirantes y
Para identificar las causas de esta situa- menos las ideas manoseadas. La misma di-
ción no hay que ir demasiado lejos. En lo ficultad la tienen las vagas intuiciones y las
fundamental, y después de 30 meses de expe- meras consignas.
rimentos, subsistían a fines de mayo nume- En la entrevista Paredes se expresa con
rosas indefiniciones en torno a los objetivos, franqueza y realismo. Personalmente se ha fi-
condiciones, prioridades y modalidades del jado para este año la meta de que Chile Films
trabajo de la empresa. En la entrevista que si- produzca una buena selección de cortos, dos
gue, Eduardo Paredes lo reconoce así y expre- largometrajes, organice un Festival Latinoa-
sa su voluntad de clarificar, cuanto antes es- mericano en Viña del Mar y constituya una
tos asuntos. Paredes comenzó, por lo demás, cinemateca nacional. El tiempo dirá si tiene
reajustando el funcionamiento administrati- más éxito que sus antecesores.
vo de Chile Films.

39
ENTREVISTA A EDUARDO
PAREDES

− Después de dos años de tra- se supone que las empresas minaríamos haciendo pelí-
bajo, entendemos que perdura del área estatal −el caso, por culas como las de Germán
en Chile Films una cierta inde- ejemplo de Fensa, los ban- Becker. Trabajar en estos tér-
finición acerca de la naturaleza cos, la gran minería del co- minos significaría, además,
de sus funciones. ¿Qué es Chile bre− deben presentar al final terminar con el Noticiario
Films? ¿Un centro de produc- de cada ejercicio un balance en la forma en que lo hemos
ción? ¿Un organismo prestador con utilidades a su favor. Y concebido. Nuestro Noticia-
de servicios? ¿O un centro orien- es esto lo que en verdad no rio no produce entradas por-
tador del cine chileno? se ha definido: si Chile Films que ya no se vende por me-
debe funcionar en los térmi- tros. Antes se trabajaba así.
− Es cierto que persisten nos en que funcionan todas Se conversaba con un geren-
ciertas indefiniciones. Hasta las empresas filiales de la te, se le vendía el servicio y
ahora la empresa no ha teni- Corfo o si debe funcionar en se filmaba a ese mismo señor
do una determinación clara términos de servicio público. inaugurando una sala cuna,
de sus funciones. Teórica- una planta industrial, una
mente esta es una empresa. − ¿Qué se está haciendo en favor población o cualquier cosa.
Una empresa filial de Corfo de esta clarificación? Yo no sé si ustedes se acuer-
que, como tal, solo tiene dos dan de este desastre, del cual
opciones: producir o prestar − El tema está siendo discuti- el Noticiario Emelco era un
servicios. Lo determinante, do. Lo he planteado en térmi- ejemplo clásico. Hoy en día
en todo caso, no está aquí nos muy explícitos a Corfo. esto no lo aceptamos. Inclu-
sino en saber si Chile Films Si se decide que Chile Films so, hemos rechazado ofertas
debe producir utilidades en sea una empresa como todas provenientes del área social
los términos clásicos de una las filiales de Corfo, nosotros en orden a contratar nuestros
empresa privada o no. Por- nos pondremos a trabajar de servicios para realizar tra-
que bien puede ocurrir que la inmediato en términos em- bajos de publicidad de esta
verdadera naturaleza de este presariales. Pero yo creo −de naturaleza. En la actualidad,
organismo sea la de un servi- antemano− que esto implica consideramos que el Noticia-
cio. Nadie espera que el Ser- un desastre. Un desastre en rio es un mecanismo de di-
vicio Nacional de Salud, que el plano político y en el pla- fusión del gobierno, y punto.
Obras Públicas, Educación o no cultural. La realización de Además, fuera del Noticiario,
Televisión Nacional ganen spots y de películas comer- también tenemos una pro-
dinero ¿Por qué? Porque son ciales pasaría a representar ducción de corte educativo
servicios públicos, estatales. la línea prioritaria del trabajo e informativo que tampoco
Por el contrario, se espera o de Chile Films. Sin duda ter- reporta dividendos económi-

40
cos, pero que, a mi modo de de servicios a terceros ajenos un golpe mortal para esos gru-
ver, es fundamental en esta a la empresa está sujeta en pos….
etapa del proceso político na- la actualidad a un profundo
cional. Al momento en que se cuestionamiento. La verdad − Bueno, yo espero que us-
defina la naturaleza de Chile es que las entradas que Chile tedes no estén influenciados
Films esta producción tam- Films obtiene por este con- por las leseras que dijo Mi-
bién estará en juego. cepto son mínimas y por eso guel Littin en un diario por
estamos intentando cambiar ahí. Porque en verdad son le-
− En caso de considerarse que este sistema por el de las co- seras. No diría que son men-
Chile Films constituye un servi- producciones. Esto está en tiras. Más bien son leseras.
cio público habría que fijar con estudio. Chile Films pondría
mucha claridad el lugar que ten- sus estudios, sus equipos, − No, las desconocemos total-
dría la prestación de servicios sus laboratorios y el material mente…
que actualmente ofrece la em- virgen, si es necesario ha-
presa. ¿Se ha pensado en algo a cerlo. Todo esto se valoraría − Bueno, ocurre que se lar-
este respecto? en una cierta cantidad y el gó a criticar a Chile Films
productor privado colocaría diciendo que tenía que irse
− Este asunto también está lo suyo para pagar sueldos, a Cuba porque le habíamos
sujeto a una definición. Por transportes y gastos de este negado posibilidades para
prestación de servicios se en- tipo. Con lo cual el asunto se trabajar aquí. Esto no es cier-
tienden una serie de rubros, transformaría de inmediato to. Chile Films le ha dado a él
como arriendo de equipos, en una coproducción. A no- todas las facilidades necesa-
moviola, sonorización, etc. sotros este sistema nos pa- rias para que termine su pe-
Como tradicionalmente Chi- rece más racional y creo que lícula…..
le Films estaba estructurada haría más decisivo el aporte
para servir a los amigos, to- de Chile Films al desarrollo − No, cuando te hacía ese alcan-
dos los precios que se cobra- del cine nacional. ce no pensaba en Littin sino en
ban por estos servicios eran Enrique Urteaga, quien nos de-
absurdamente bajos. Con − Mal que mal, en la actualidad cía en una entrevista que Chile
ellos ni siquiera se cubría el operan varios grupos indepen- Films debía ser, antes que nada,
desgaste del material. Noso- dientes que, en cierta medida, un centro prestador de servi-
tros hemos procedido a rea- están sujetos a los servicios téc- cios. Urteaga no proponía, claro,
justarlos para sustraerlos de nicos que en Chile Films puedan convertir esta entidad en una
los niveles irrisorios que te- contratar. Terminar con esta empresa comercial más sino,
nían. Con todo, la prestación prestación quizás significaría más bien, en un centro de apo-

41
ENTREVISTA A EDUARDO
PAREDES

yo de los grupos de realización no, nadie lo toma en serio. Yo rios, no obstante lo cual no
cinematográfica que trabajan no sé de quién es la culpa, si existía ni siquiera una ofici-
en forma independiente. Incluso del gobierno o de Chile Films, na o departamento de presu-
él hablaba de la necesidad de que a lo mejor ha sido hasta puesto ni del personal. Para
contar con un mecanismo de se- hoy una entidad muy poco saber si un tipo estaba con-
lección adecuado que permitiese seria. Y yo creo que el gobier- tratado había que recurrir a
saber a qué grupos, a qué pro- no tiene derecho a exigirle la la tradición oral. El asunto
yectos, Chile Films debía prestar misma seriedad que le exige es grave porque, como no se
su colaboración cuando ella fue- a cualquier empresa estatal. presupuestaba el trabajo del
se solicitada…. El problema de la falta de se- año, tampoco se controla-
riedad de Chile Films no es ba el gasto de los recursos.
− Es curioso, porque con En- nuevo; creo que se arrastra Siempre fue así. El gerente,
rique Urteaga estoy precisa- desde hace largo tiempo, con o quien mandara, guardaba
mente en conversaciones a la única diferencia de que en el dinero de la empresa en
este respecto. Y pronto ten- este momento nadie está ga- un cajón de su escritorio y
dré que darle una respuesta a nando dinero con la empre- lo iba sacando a medida que
lo que me han planteado. Les sa. Antes, muchos producto- se lo pedían. Llegaba un tipo,
advierto que han sido con- res privados se enriquecieron le decía que había que com-
versaciones muy civilizadas con Chile Films. Mi impre- prar cualquier cosa y se le
y receptivas por lado y lado. sión es que, según lo que entregaba equis cantidad de
podamos hacer este año, el dinero. Es increíble, pero así
-Está bien. Pero volvamos al gobierno se va a definir fren- se funcionaba. Cuando este
tema central. ¿Por qué siguen te a la empresa. Nos estamos año nosotros llevamos nues-
las indefiniciones respecto de lo jugando por entero para ha- tro presupuesto a Corfo, los
que Chile Films debe y no debe cer de Chile Films un orga- directivos de la corporación
hacer? nismo serio. Queremos ser quedaron, por supuesto, muy
un poco el niñito tonto que sorprendidos. Era la primera
− Mi impresión −y con esto se regenera, que se pone cor- vez que veían un hecho igual.
no pretendo culpar a nadie− bata y que se corta el pelo. Y Y conste que estoy hablan-
es que a Chile Films se lo en esto estamos. Hemos em- do de un presupuesto que
ha tratado un poco como al pezado por lo más elemental. debió haberse entregado en
hijo tontito de la familia. Que Aquí se daba el caso de que noviembre del año pasado y
pide dinero, y le dan un poco; se manejaba una cantidad de que solo pudimos presentar
que comete errores, y se los dinero considerable y traba- a fines de marzo pasado, lue-
perdonan; en último térmi- jaban más de cien funciona- go de un mes de intenso tra-

42
bajo, en que por primera vez sas de las que nunca más se de un partido y otro de otro.
logramos programar el traba- supo. Incluso hemos tenido Esto ya se acabó y ahora hay
jo del año. Este primer pre- que recurrir a métodos un solo uno que expresa el pen-
supuesto implica la creación tanto gangsteriles para recu- samiento de los partidos de
de un área administrativa en perar algunas cosas. gobierno en su conjunto y el
la empresa, que aquí nunca pensamiento del Presidente
existió. Cuando se trataba − ¿Hay un consejo de adminis- de la República.
de comprar lápices, escrito- tración en Chile Films?
rios o camionetas, el asunto − ¿Existía preocupación a nivel
era igual. Se pedía el dinero − Sí, integrado por los traba- de gobierno por la orientación
y un tipo salía a comprar lo jadores de la empresa y re- del Noticiario?
requerido donde primero en- presentantes del gobierno.
contrara o donde por último − No tanto, porque en el fon-
a él se le ocurriera. Cosas − Me interesaba saberlo puesto do da lo mismo que el niño
de este calibre, en las cua- que si Chile Films es el orga- tontito sea de izquierda o de
les uno ni siquiera incurre nismo que proyecta la política derecha. En el fondo su posi-
cuando quiere comprar una gubernativa en relación al cine, ción no interesa. Claro está
camisa −puesto que siempre ignoraba qué relación directa y que el presidente Allende
se pregunta por el precio en permanente existía entre el Eje- estaba muy cansado con la
tres o cuatro tiendas− eran cutivo y la empresa. empresa porque considera-
moneda corriente aquí en ba que no había dado todo lo
Chile Films. − Sí, esto es interesante es- que debía dar.
clarecerlo. El aspecto más po-
− También tuviste dificultad en lítico de Chile Films, que es el − Este desorden y anarquía re-
hacer un inventario de la empre- Noticiario, depende adminis- vela, a nuestro entender, un
sa, ¿verdad? trativamente del presidente cierto grado de inconciencia de
de la empresa y, en cuanto parte del gobierno en orden a
− La verdad es que no, por- a su contenido político, de la entender la función que el cine
que hasta ahora no lo hemos Secretaría General de Gobier- está llamado a cumplir en este
podido hacer. Aquí no hay in- no. Esto es algo que logra- momento, sea porque no existe
ventario. Y hay muchas cosas mos puntualizar cuando me una política cultural y cinema-
que no están en Chile Films hice cargo de la presidencia tográfica, sea porque Chile Films
desde hace varios años. Ins- de la empresa. No sé si uste- ha sido negligente en la forma-
trumentos, equipos, objetos, des sabían que antes aquí se ción de una conciencia clara en
que desaparecieron… Co- hacían dos Noticiarios. Uno ese sentido, sea porque ambos

43
ENTREVISTA A EDUARDO
PAREDES

factores se conjugan a la vez. sin embargo, que también − Bien puede ser que el “boom”
Confrontando esta situación con tendremos un “boom” del se registre al nivel de la produc-
otras experiencias revoluciona- cine chileno. Lo tendremos ción. Pero el desarrollo de una
rias, de Cuba y la Unión Soviéti- incluso este año al nivel de cinematografía, además de pe-
ca en particular, por ejemplo, se la producción. El Noticia- lícula, supone un largo trabajo
advierte todo un abismo. ¿Crees rio comenzará a editarse de análisis, de reflexión y debate
que el cine chileno logre en al- semanalmente. Punto dos: que se echa bastante de menos
gún momento un “boom”, un tenemos una programación en el cine chileno actual. ¿Qué
grado de desarrollo, parecido al bastante clara sobre la pro- piensas al respecto? Si fijamos
de esas cinematografías? ducción de cortometrajes. la vista en ICAIC, vemos que
Y una buena selección de su función en Cuba no es solo
− Vamos por parte. El auge directores, camarógrafos e producir películas. Entiendo que
del cine cubano no se pro- incluso productores, que tal también se trata de uno de los
dujo al día siguiente de la vez sea lo más débil. Punto centros culturales más vigoro-
revolución. Mi impresión es tres: es probable que reali- sos del país.
que él se produce tres o cua- cemos este año dos largo-
tro años después del triun- metrajes, si nos aprueban el − Sí, claro, lo es en la actua-
fo. Todo lo anterior fue un presupuesto que presenta- lidad, después de 13 años
período preparatorio. Por lo mos. Vamos a trabajar, eso del triunfo de la revolución.
demás, allí hay un genio a la sí, a la inversa de lo que se Pero yo creo que no pode-
cabeza que se llama Alfredo estaba haciendo. Ustedes sa- mos compararnos nosotros
Guevara, un tipo formidable ben que yo tuve la desgracia al ICAIC de hoy. En el mejor
como administrador, como de tener que cortar dos pelí- de los casos podemos com-
político y como teórico del culas que la empresa estaba pararnos al ICAIC de los pri-
cine. Guevara es un hom- preparando, Balmaceda y Ma- meros años de la revolución.
bre que permanentemente nuel Rodríguez. Los largome- Y este es un esfuerzo men-
está al lado de Fidel. Quiero trajes programados para este tal que estamos obligados a
decir con esto que nosotros año, que en principio serían hacer. Lo demás es caer en
tenemos una experiencia dirigidos por Raúl Ruiz y Pa- colonialismo cultural. Aquí
de apenas dos años. Y esto, tricio Guzmán, son mucho hemos vivido mirando lo que
si bien quizás no vale como menos ambiciosos. Y, por úl- hace el vecino para después
excusa para justificar el ni- timo, existe la posibilidad de copiarlo. Se copió a la Metro y
vel de nuestro cine, es un que trabajemos en una gran se construyó un estudio colo-
factor importante que hay película con Littin, cuando él sal para el país. Ahora ocurre
que considerar. Estoy seguro, vuelva de su festival. que algunos ponen al ICAIC

44
como modelo, en circuns- zón de que Chile Films esté como guiones tentativos…. bueno, yo
tancia que tenemos varios hoy está. Es cierto que hay que creo que lo toman por loco y lo
años de atraso con respecto crear una infraestructura ade- encierran….
a la revolución cubana. Por cuada y eficiente, que hay que
eso yo estimo que lo primero sanear administrativamente la − Depende….
que debemos hacer −y para empresa, pero existe también
esto contamos con el apo- una obligación paralela. Hay − A lo que vamos es que advier-
yo de los trabajadores del mucho material filmado, pero te una tremenda improvisación
cine− es crear un organismo falta el análisis. En este sen- como método de trabajo.
administrativo eficaz que tido, Chile Films nos deja una
permita hacer cine en forma impresión un tanto lamentable. − Cierto, porque ocurre que
permanente y regular. Como Si se reuniera la gente que hace Chile Films es una empresa
esto no existía, lo estamos documentales, creo que hasta “al lote”, por decirlo así. Así y
creando. Cuando lo tenga- los cineastas menos sagaces se todo, nosotros comenzamos
mos creado, recién entonces convencerían de que aquí se es- la discusión del plan de tra-
pienso que nos pondremos a tán cometiendo y reproduciendo bajo para este año a fines de
estudiar qué tipo de películas errores básicos que, hasta el mo- febrero. Después de 15 días
hay que producir y qué tipo mento, no se detectan porque los de debate, ese plan de pro-
de inversiones hay que hacer. realizadores ni siquiera conocen ducción se transformó en un
En este momento es imposi- todo lo que se ha producido. La presupuesto que entregamos
ble e ilusorio hacerlo. Sería mayoría de ellos no conocen todo a Corfo la última semana de
una locura y Chile Films en el material que se ha estrenado. marzo. El asunto era de vida o
los últimos dos años ya ha Falta la infraestructura, es cier- muerte. La discusión, enton-
cometido bastantes locuras to, pero falta también un méto- ces, duró apenas 15 días. Pero
para que se nos permita otra do de trabajo. Conversábamos si hubiéramos discutido más,
más. días atrás con unos cineastas nos habríamos quedado sin
alemanes y nos decían que para producción durante este año.
− Nos referíamos a esto porque realizar ellos un cortometraje de Pues bien, para tranquilidad
vemos en el ambiente cinemato- gran nivel que hicieron, bueno, de la gente, comenzaremos
gráfico nacional una desconfian- habían elaborado antes unos el 1º de julio a discutir el plan
za enorme en todo lo que huela a quince guiones tentativos para de producción del año próxi-
análisis y reflexión. Este camino llegar al definitivo. De inmedia- mo, en base a la experiencia
puede conducir al cine nacional to pensé que esto no se podía que recojamos durante estos
a terrenos muy peligrosos. Y a lo hacer en Chile. Aquí si a un tipo meses y a los objetivos que el
mejor aquí está la principal ra- se le ocurre escribir más de tres gobierno fije. Tengan ustedes

45
ENTREVISTA A EDUARDO
PAREDES

en cuenta que el programa empresa produce. Pero re- no existe una política cine-
de producción del año pasa- cuerden ustedes que aquí matográfica. Esto, como ad-
do no se discutió; que el de también se prestan servicios ministrador, lo veo al nivel
1973 se discutió 15 días y que a películas que no son pro- de los recursos. Como políti-
el del año próximo se discuti- ducidas directamente por la co, lo veo también a este ni-
rá durante cinco meses. empresa. Y yo no sé hasta vel. Y, por limitación mía, no
qué punto Chile Films podría lo veo al nivel artístico, pero
− ¿A qué nivel se hace esa dis- liderar este asunto. Posible- entiendo que allí también el
cusión? mente esta función corres- problema es serio. No existe
ponda, con mayor propiedad, una política cinematográfi-
− A nivel de la producción, a un centro de reflexión, a ca en Chile, diseñada por el
el plan se discute entre los una cineteca y no a una em- gobierno, que no sea la su-
trabajadores, puesto que presa como ésta…. cia herencia de la política
ellos son los que mejor saben cinematográfica comercial
la capacidad que tenemos − Entiendo que en los planes de diseñada por los gobiernos
para realizar una película. Littin y Navarro figuraba la pu- anteriores. Ocurre entonces
Del punto de vista artístico, blicación de una revista especia- que la política cinemato-
el plan es discutido por los lizada…. gráfica la estamos haciendo
propios cineastas, no solo nosotros, como se nos ocu-
de Chile Films. Y del punto − Por favor, por favor, porque rre a nosotros, puesto que
de vista ideológico lo discu- si de planes se trata…. tampoco existe una política
timos todos con gente del respecto a Chile Films en el
gobierno. Yo concuerdo con − Esto nos lleva a concluir en la plano cultural, en el plano
ustedes en la necesidad de carencia de una instancia supe- político y en el plano econó-
analizar los proyectos, por- rior que defina la política cultu- mico. Si mañana Chile Films
que así hasta los costos salen ral y cinematográfica del país. hace solamente estupideces,
más bajos…. Ahora bien, yo En este momento no existe esa el responsable seré yo, no es
no sé a quién le correspon- instancia y tampoco existe una el gobierno. No es que quie-
de discutir la calidad de toda política. ra eludir mi responsabilidad,
la producción nacional. Por- pero me parece que ese es-
que entiendo que Chile Films − Exacto, no existe y póngalo quema envuelve un riesgo.
solo debe analizar lo que la con mayúscula: en este país Así no puede ser.

46
Archivo Cineteca Nacional

APUNTES SOBRE UNA GENERACIÓN QUE


TAL VEZ EXISTA Y CUATRO DIRECTORES
H. BALIĆ

47
I. es demasiado estrecho para resolver la inte-
rrogante sobre el punto de partida).
El “nuevo cine chileno” ha llegado a ser un Los siguientes apuntes, por lo tanto, le-
rompecabezas teórico. vantarán cabeza desde una perspectiva más
Por de pronto, el debate ya se inicia cuan- prudente. Lo que sin lugar a dudas se detecta
do se afirma que existe. Algunos, creen que, es la aparición de un “hecho”. En los últimos
en el curso de los últimos años, ha nacido una siete u ocho años “algo” distinto ha comenza-
vanguardia cinematográfica (realizadores, do a ocurrir en el cine chileno. Más allá de las
actores, técnicos) con la suficiente madurez elucubraciones teóricas, más allá de los pos-
como para estructurar un movimiento homo- tulados ideológicos, más allá de las discusio-
géneo capaz de alterar la histórica e invaria- nes sobre el papel que el cine debe jugar en
ble rutina de nuestro quehacer fílmico. Otros, una sociedad tan convulsionada y en proceso
se niegan a pensar que se está frente a un de transición como lo es la chilena, es posible
“movimiento” y, a lo más, hablan de nuevos y verificar, empíricamente, la existencia de un
aislados directores que, en forma individual, grupo de películas que ha tenido la virtud de
buscan, con sus películas, abrir los cauces arrasar con toda una estructura de produc-
para que florezca una etapa diferente dentro ción -tributaria del mal gusto y la inutilidad
del cine chileno. expresiva- y proponer, en su reemplazo, una
Por otra parte, nadie se ha atrevido a se- concepción cinematográfica en consonancia
ñalar que lo que ha nacido o lo que está en con la realidad del país y, sobre todo, con la
germen es una “escuela”, con postulados y adultez del fenómeno fílmico.
orientación unitaria. Afirmarlo significaría ir Nos atreveríamos a sostener que la impor-
muy lejos. Y, en verdad, faltan antecedentes tancia de la labor de los integrantes de la que
para respaldar una proposición de ese calibre. llamaremos “generación del 60”, supera la de
Cuando más, lo que existe es un manifiesto todos los otros “momentos” del cine chileno.
(el de los cineastas de la Unidad Popular), in- Aunque todavía no se han redondeado cabal-
suficiente (por su vaguedad y amplitud teóri- mente los aportes de la etapa no parlante y
ca) para fundamentar una “escuela”. los de la “generación del 40”, parece indiscu-
Así las cosas, la nebulosa es grande y mu- tible que lo realizado en este último tiempo
chos los problemas. Incluso, es difícil precisar tiene una envergadura inédita.
“el momento de iniciación” de este supuesto No somos de aquellos que, a priori, cul-
“nuevo cine chileno” (un criterio podría ser la tivan una permanente admiración por lo re-
Ley de Reajustes de 1967, en la cual se inclu- ciente, en detrimento de lo pretérito. Pero, en
yeron algunas franquicias de carácter tribu- lo referente a la historia del cine nacional,
tario que benefician a los directores y produc- pocos o mínimos son los indicadores que nos
tores nacionales. Pero este criterio económico permiten hablar de la existencia de un clasi-

48
APUNTES SOBRE UNA GENERACIÓN QUE
TAL VEZ EXISTA Y CUATRO DIRECTORES

Caliche Sangriento (fotograma)

cismo cinematográfico. Este país no ha tenido barcado en una aventura sin destino prefijado
nunca una cultura fílmica sólida. Ni siquiera pero que, en su peregrinación por turbulen-
en un nivel teórico. Toda nuestra respetabili- tas aguas, ha creado condiciones sustanti-
dad cinematográfica ha sido construida por vas para una real “puesta en escena” del cine
los aficionados y las buenas intenciones. como arte y lenguaje.
Recién ahora comienza a vislumbrarse
una suerte de interés real por el cine. Los sín- II.
tomas que delatan ese interés son múltiples,
el principal de los cuales es, precisamente, ¿Se puede hablar, con propiedad, de una
esta generación de cineastas que se han em- generación? Apoyémonos en el marco con-

49
ceptual de Ortega: “una generación no es un es “cinema novo” brasileño o el cine cubano
puñado de hombres egregios, ni simplemente de la década del 60, pero posee “ciertos carac-
una masa: es un nuevo cuerpo social, con su teres típicos” que la diferencian.
minoría selecta y su muchedumbre, que ha Desde luego, se trata de una generación
sido lanzada sobre el ámbito de la existencia más cinematográfica que las que la precedie-
con una trayectoria vital determinada”. ron. El cine se ha convertido en un objeto más
El “cuerpo social” del “nuevo cine chileno” puro. El filme es una realidad autónoma. La
integra a todos los que, de una u otra forma, producción cinematográfica es un vasto he-
o de cualquier manera, “sienten” el cine como cho cultural que hunde sus raíces en los sec-
un instrumento de análisis colectivo y como tores más permeables del alma nacional.
una herramienta que abre algunas de las se- El “nuevo cine chileno” es, entonces, una
cretas puertas de la belleza. Caben todos. Los generación con respecto a su pasado, pero
laureados y los anónimos; los que frecuen- queda por precisar si, en sí misma, conjuga
tan tanto el largometraje como el corto; los verbos unitarios, homogéneos, identificado-
atormentados y los simples; los que narran res de su ser propio.
y los que hacen panfletos; los que conocen el Así, el “nuevo cine chileno”, es generación
negocio de la distribución internacional y los (sobre todo) en cuanto es ruptura, renuncia
condenados a exhibir sus obras ante peque- del legado histórico.
ños auditorios.
Este “cuerpo social” tiene su “minoría se- III.
lecta” (a nuestro juicio, Aldo Francia, Miguel
Littin, Helvio Soto y Raúl Ruiz) y su “muche- Esta generación de la ruptura, más defini-
dumbre” (el resto). ble por lo que no es que por lo que es, tiene
Y también, este cuerpo social aspira a una como vectores, como “minoría selecta”, a los
“trayectoria vital determinada”: sacudir las cuatro realizadores mencionados.
bases tradicionales de nuestro cine con la Se trata de una “minoría selecta” elásti-
atención de insertarlo en la intimidad de “lo ca en cuanto a la edad de sus más altos re-
chileno”. presentantes. Se mueve entre los 50 años de
Otra vez Ortega: “los miembros de una ge- Francia y los 31 de Littin. Sin embargo, los
neración vienen al mundo dotados de ciertos cuatro ruedan sus primeros largometrajes
caracteres típicos, que les prestan una fiso- en una misma época: Francia, Valparaíso, Mi
nomía común, diferenciándolos de la genera- Amor, en 1969; Littin, El Chacal de Nahueltoro,
ción anterior”. ese mismo año; Soto, Lunes primero, Domingo
El “nuevo cine chileno”, tal vez, no sea una Siete, en 1968 (el primer largo “oficial” de Soto,
generación absolutamente perfecta, como lo Érase una vez, un Niño, un Caballo y un Guerrille-

50
Archivo Cineteca Nacional

Archivo Cineteca Nacional

Miguel Littin Raúl Ruiz

ro, 1967, marca su culminación como realiza- IV.


dor de cortos. Incluso más que Lunes Primero,
Domingo Siete, es Caliche Sangriento, 1969, su Los cuatro practican una especie de voca-
“verdadero” primer largometraje); y Ruiz, Tres ción por un cine de compromiso social con as-
Tristes Tigres, en 1968. piraciones políticas. Se inscriben en el ancho,
Por las exhaustivas entrevistas que los vasto y ajeno movimiento levantado por los
cuatro han concedido a Primer Plano (núme- cineastas del Tercer Mundo para denunciar,
ros 1, 2, 3 y 4), es viable englobarlos bajo una desde el interior de sociedades subdesarrolla-
misma manera de ver el cine, no obstante que das, la injusticia, la penetración imperialista,
entre ellos existen variados polos de diferen- la marginalidad. Son directores que, habiendo
ciación.1 renunciado a la coquetería estética, elaboran
sus obras en función de significaciones cultu-
rales e históricas adecuadas para contener las
variables del lenguaje colectivo. Concentran
1 Estos apuntes no son más que digresiones producto
de esas entrevistas. Cada una de ellas resume idearios es-
sobre sí el peso de una tradición cinemato-
téticos globales. Es aconsejable tenerlas presente, no solo gráfica (que se formaliza con los clásicos so-
para seguir las incipientes y generales reflexiones de este viéticos) que, desarrollada en otras latitudes,
artículo, sino también cada vez que se quiera repasar los por diferentes escuelas y en distintos mo-
principios teóricos del “nuevo cine chileno”. mentos de la historia del cine, aparece como

51
Archivo Cineteca Nacional
Rodaje de El Chacal de Nahueltoro

en el centro de toda la nueva cinematografía tianismo-marxista, participa del humanismo


latinoamericana. Son fieles a su tiempo, pero a lo De Sica y de los primeros esbozos del cine
también al cine. En esta doble cuerda se equi- del tercer mundo. Filme de liberación perso-
libran tanto sus grandezas como sus errores. nal (Francia lo rodó después de más de diez
En resumidas cuentas: quieren “decir” algo años dedicados a cortometrajes que tenían
y buscan, simultáneamente, el perfecciona- como finalidad familiarizarlo con los meca-
miento de su instrumento de comunicación. nismos expresivos del cine) es la denuncia
hecha cine. Con un gran tema de por medio
V. −la injusticia que genera un orden jurídico
que solo protege los intereses de las minorías
Aldo Francia pulsa, sistemáticamente, la poderosas− la película bien puede ser consi-
cuerda neorrealista. Su Valparaíso, mi amor es derada como el credo de un hombre sensible
como la célula primaria del “nuevo cine chi- que percibe la monstruosidad social en la
leno”. Es una obra hecha para educar nues- cual vive y que lo asalta a cada instante.
tros sentimientos, para afinar nuestra sensi- Convencido de la eficacia del cine instru-
bilidad. Es un llamado a lo mejor de nosotros mental, Francia buscó madurar su primera
mismos. Púdica, penetrante, acosada por los experiencia en Ya No Basta Con Rezar, pero el
crepúsculos de la miseria humana, la película intento resultó fallido en la misma medida en
es una invitación a la rebeldía en general, sin que lo fundamental de su primera película −
objetivos de poder. Marcada por un lírico cris- cierto reposado distanciamiento en la obser-

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Archivo Cineteca Nacional

Rodaje de Ya no Basta con Rezar

vación de los hechos− fue suplantada por un “lo popular”. El Chacal de Nahueltoro marca un
activismo que no soportó la ingenuidad de un importante hito en la elaboración de una es-
guión demasiado en consonancia con algu- tética de la información masiva: partiendo de
nas posiciones radicales en boga. la idea de “desmontar” un suceso policial, con
el fin de cambiar sus implicancias de “crónica
VI. roja” por otras de carácter cultural (José del
Carmen Valenzuela, no el Chacal de Nahuel-
Miguel Littin, con El Chacal de Nahueltoro, toro, víctima de un sistema político), Littin se
se esforzó por transformar un episodio poli- interna por los caminos de un cine de comba-
cial en una experiencia de cine de masas con te que yuxtapone narración, panfleto y sensi-
finalidad política. Los resultados revelaron bilidad documental para ser digerido por las
que el más joven de los realizadores del “nue- masas vía la discusión crítica y la participa-
vo cine chileno” poseía la más clara predis- ción activa.
posición para abordar las temáticas del cine Ninguna de las semillas plantadas en su
militante. La factura documental de la obra lo primera película dieron frutos en Compañero
protegió de desbordes innecesarios. Presidente y las perspectivas de su forma de
Con una concepción del cine también ins- hacer cine se mantienen abiertas. Es muy
trumental, aunque, a diferencia de Francia, de probable que La Tierra Prometida, a punto de
carácter más político que social, Littin sumer- ser estrenada, sea la prueba definitiva de la
ge sus intenciones en el movedizo terreno de utilidad de sus procedimientos.

53
VII. mentalización del cine y Soto ejerce, al res-
pecto, una especie de neutralidad, Ruiz cree
Helvio Soto es el más reflexivo y existen- en la eficacia autónoma de las imágenes.
cial de los cineastas del “nuevo cine chileno”. De ahí la objetividad de su alucinante
Caliche Sangriento y Voto Más Fusil, consti- puesta en escena. De ahí su pasión por la an-
tuyen dos elaboradas meditaciones sobre el tropología. De ahí su permanente adhesión a
devenir de nuestra historia. El pasado le inte- la desmitificación de los géneros para resca-
resa en cuanto es también presente. Autor de tar sus respectivas fenomenologías.
tranco calmado, sus obsesiones personales Tres Tristes Tigres, es la célula más comple-
son el puente que lo conectan con el material ja del “nuevo cine chileno”. Hacia él confluyen
histórico sobre el que vuelca sus angustias. todas las tradiciones fílmicas purificadas por
Hay en Soto un extraño sentido del tiempo la dinámica de la realidad chilena.
que fluye y que condiciona los acontecimien- Se trata de un cine inserto en la cultura,
tos políticos. formando parte de ella, dinamitándola en sus
Prolijo y artesanal, desapasionado y tal bases, consolándola por sus miserias, salván-
vez excesivamente solitario, sus aproxima- dola en sus debilidades más ocultas.
ciones cinematográficas no se acomodan a En algún juvenil e ingenuo trabajo perio-
esquemas cinematográficos fáciles de identi- dístico, afirmábamos que Tres Tristes Tigres
ficar. Sus aportes al “nuevo cine chileno” son conjugaba ese cine de la caridad, tan caro a
inseparables de sus experiencias íntimas. Bazin. Pasado el tiempo, aquel juicio nos pa-
Voto Más Fusil es un ejemplo vivo de un reció fuera de lugar. Hoy, después de conocer
cine hecho como en el exilio, más para ser va- Nadie Dijo Nada y Realismo Socialista, no tene-
lorado en el exterior que entre nosotros. Ico- mos otra alternativa que volver a nuestra pri-
noclasta sin sentido de su propia rebelión, le mitiva aseveración.
pena más Sartre que Marx, más Chile que la Cineasta de la caridad, porque todo su em-
revolución chilena. peño se concentra en esa dimensión de los
Toda la fuerza de su ideario aún no ha sido otros que permanece ignorada a los ojos de
liberada en su integridad. Tanto Caliche San- aquellos que reclaman adhesiones incondi-
griento como Voto Más Fusil son apenas leves cionales y lealtades sumisas. Sus personajes
señales de una tempestad que se va incuban- no tienen ni partido ni causa. Son vagabun-
do. dos de tomo y lomo, melancólicos poetas en
En la difícil tarea de investigar nuestra trance a algún paraíso, fracasados hasta el
identidad histórica, la obra de Soto represen- agotamiento, embriagados publicanos que se
ta el primer paso para incorporar al cine de- sientan en la mesa de los fariseos, chilenos
terminados dominios de reflexión reservados sin herencia ni futuro.
hasta ahora a otros compartimientos del arte. El cine de Ruiz recuerda al mejor Renoir,
al mejor Rossellini. Los tres poseen el don de
VIII. transformar la experiencia cinematográfica
en la única facultad física del alma.
Raúl Ruiz, es la figura mayor del “nuevo
cine chileno” y, junto a Glauber Rocha y To-
más Gutiérrez Alea, el cineasta más impor-
tante del cine latinoamericano joven.
Si Francia y Littin abogan por la instru-

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Man Ray (Museo Reina Isabel)

ESTUDIOS

55
EL CINE DE BUÑUEL
EL CINE DE BUÑUEL

El siguiente material, de distinta natu- El siguiente escrito, de Héctor Soto, España


raleza y procedencia, constituye la primera negra y España trágica, es una reflexión que si-
aproximación de esta revista a ese cineasta túa la obra cinematográfica de Luis Buñuel en
de excepción que es Luis Buñuel, y a esta obra esa larga, inagotable meditación sobre lo que
maestra que es Tristana. Aranguren llamó “el problema de España”.
Los diversos trabajos, desde luego, distan En seguida viene un excelente texto de To-
mucho de agotar el tema. La de Buñuel, en más Pérez Turrent −extractado de la Revista de
su conjunto, es una de aquellas obras mo- la Universidad de Méjico (Vol. XXVI, Nº 10, junio
numentales de la historia del cine, cuya ri- de 1972)− que rescata el período azteca de la
queza resulta casi abrumadora. Esto explica obra de Buñuel y demuestra cómo las pelícu-
la diversidad de puntos de vista desde los las de esa época son decisivas para explicar
cuales puede ser abordada y, en cierto modo, en forma coherente sus últimas realizacio-
también justifica las no pocas contradiccio- nes. Su trabajo es particularmente interesan-
nes que se plantean entre los artículos que te, dado que desmiente en términos categóri-
se publican a continuación. Lejos de ser este cos la versión de que los filmes mexicanos de
un factor perturbador, es dable considerarlo Buñuel constituyen momentos irrelevantes, e
enteramente positivo en cuanto permite co- incluso despreciables, de su filmografía.
tejar opciones interpretativas que, en defi- También se publica una completa filmo-
nitiva, inciden en el enriquecimiento de esa grafía del realizador −sustentada fundamen-
apasionante reflexión que plantean en forma talmente en la establecida por J. Francisco
permanente los filmes del más importante ci- Aranda en su obra Luis Buñuel, biografía críti-
neasta hispano de todos los tiempos. ca (Ed. Lumen, Barcelona, 1970)− un texto ya
Así, la crítica de Orlando Walter Muñoz se histórico del realizador y una selección de
interna en Tristana por la vía más segura para declaraciones suyas, formuladas en distintas
desentrañar el sentido de la cinta. Es la que épocas, lugares y circunstancias, para escan-
le proporcionan, además de las imágenes, las dalizar a los círculos bienpensantes, descon-
obras anteriores de este artista demoledor certar a sus biógrafos y desengañar a quienes
que es Luis Buñuel, nacido en un pueblo de intentan congelarlo en la trama de un intelec-
Aragón −Calanda− el año 1900. tualismo pedante.

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TRISTANA Y LAS DOS CARAS DE BUÑUEL
O. WALTER MUÑOZ

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Tristana (fotograma)

El medallón dorado de Luis Buñuel tiene ques al “orden” hoy los ataques a Buñuel son
dos lados, pero nunca dos caras diferentes. porque es “un hombre complaciente, entrega-
En 1930 mostró uno de los lados y lo llamó do, cansado, sumiso”. No le pueden perdonar
La edad dorada. Cuarenta años más tarde, nos haberse salido de libreto al no entregar una
entrega la visión del otro lado. Tiene nombre versión lineal de la historia de don Lope de
de mujer: Tristana. Sosa, o don Lope Garrido, o mejor, don Juan
L’age d’or encolerizó a los que abiertamen- López Garrido, como descubrió don Benito
te, o en forma solapada, defienden el orden. Pérez Galdós que se llamaba “este hidalgo de
Buñuel arremetió entonces contra todos los buena estampa y nombre peregrino”. Pero no
valores que posee “el encanto de la burgue- toda la ira reside allí. ¿Será posible que Luis
sía”: los padres, la religión, la niñez, la vejez, Buñuel haya mostrado a don Lope, cooperan-
el clericalismo, los inválidos, los militares y do con los huerfanitos protegidos por la po-
las jerarquías civiles. El otro lado del meda- licía? ¿Será posible que Buñuel no diga una
llón, que es Tristana, entregado exactamen- sola palabra ante la arremetida de la policía
te cuarenta años más tarde, aparentemente contra los trabajadores y solo los muestre
hace una defensa de todo lo que antes con- como inocentes artesanos junto a sus fra-
denó. Si antes hubo voces airadas por los ata- guas, a escasos años de la Guerra Civil? ¿Será

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posible que el autor de Las Hurdes se limite a al pintor Horacio, en el café: “No soy ningún
decir que “después de todo la vida no es tan monstruo. Los sentimientos cambian”); y con
negra como algunos creen”, cuando la época la Iglesia (el padre Ambrosio aconseja a Tris-
en que desarrolla la historia de Tristana está tana, que vive con don Lope fuera de la Igle-
centrada sobre un polvorín histórico (1935)? sia, en una situación pecaminosa: “Pídele que
Por último, ¿son de Buñuel las tomas en que se case contigo, verás como acepta. ¿No te has
se ve al come-frailes Don Lope, bebiendo cho- dado cuenta cómo ha cambiado? Ah, con la
colate y comiendo bizcochos, junto a tres cu- vejez se suavizan las cosas, se liman aspe-
ras? rezas, se piensa diferente”). Sobre el amor:
No han faltado algunos críticos, inclu- le dice Don Lope a Tristana: “Aun portándote
so europeos y americanos, que han visto en mal conmigo, tengo que agradecerte. Me has
Tristana el testamento del realizador catalán. querido en la vejez, me has dado tu juventud
Según ellos, don Lope Garrido no sería sino el y yo me he portado mal contigo…”
mismísimo Buñuel, ya cansado de luchar con- Pero también los demás personajes serían
tra molinos de viento y que estaría en cada parte de la vida de Buñuel. Horacio, el pintor,
uno de los personajes que vemos en la obra. ¿no sería el Buñuel que se alejó de España
Teoría interesante, si no fuera por lo peligro- a “exhibir sus obras a otro lugar” y que lue-
sa, desconocedora a fondo de lo que está “en- go volvió a España, para alejarse de nuevo?
tre líneas” de la obra buñueliana. Según esta Según esta extraña teoría, Saturno, el mudo,
teoría, don Lope representaría, al comienzo sería el Buñuel que jamás se ha referido
de la película, toda esa época en que Buñuel abiertamente a la situación de España actual,
fue un acérrimo anticlerical (en Journal d’une mientras la gran mayoría de los intelectua-
femme de chambre un personaje dice que “unos les españoles que abandonaron la península,
curas pasaron por el bosque el día en que la durante la Guerra Civil, han tenido terribles
niña fue violada y asesinada”), pero también frases contra el gobierno de Franco. (Ortega:
una cierta posición de reverencia hacia Cris- “no volveré a España, mientras sea gobernada
to, ya que “fue el primer socialista…” (Don por asnos tonsurados”). También, tras la mu-
Lope le permite a Tristana llevar el crucifijo dez de Saturno, se escondería todo el mundo
de su madre). Aquí también habría una frase erótico que llena la obra buñueliana; quizás
clave en la vida de Buñuel: “Con el tiempo, yo sea el personaje más erótico del filme. Po-
iré sacándote de la cabeza ciertas supersti- dríamos decir también que Saturna, la criada,
ciones”. Hay que agregar aquí el testimonio sería el Buñuel “cocinero” que debió “prepa-
de Georges Sadoul, crítico marxista francés, rar comidas con sobras de otras mesas”. ¿Por
gran historiador del cine, quien encontró en qué? Bueno, porque Buñuel debió trabajar
la biblioteca de Luis Buñuel varias estampas en Estados Unidos, según testimonio de Ro-
de Cristo y la Virgen, guardadas entre sus li- man Gubern, como “technical adviser”, esto
bros predilectos. es, compaginador de películas realizadas por
Hacia el final de la película, siguiendo esta diversos directores, haciendo extraños mon-
interpretación lanzada por algunos críticos, tajes. Por otra parte, en México filmó infinidad
don Lope-Buñuel, volvería a “tranquilizar” su de películas con los más variados guiones, si-
espíritu, acercándose a los que antes atacó, guiendo el oficio que había adquirido en Es-
reconciliándose con los desvalidos (Saturno, paña, también realizando operetas y guiones
el mudo); con la policía (don Lope hace do- indignos de un realizador de su nombre ya
naciones a ella); con la vejez (don Lope dice consagrado.

59
Siguiendo este orden de ideas, ¿quién se- Moreau termina casada con el policía, Sylvia
ría, entonces, Tristana? Pinal termina en la misma situación, según
Tristana sería España. La España inocen- se da a entender en el juego del tute, con el
te, religiosa, sumisa, conservando el honor que culmina Viridiana. Los males, “el discreto
que le dieron Lope, Calderón y García Lorca, encanto de la burguesía”, han traspasado por
(“Murió virgen, murió virgen” dice Bernarda fin a los personajes “inocentes” de Buñuel.
Alba). Benito Pérez Galdós no va tan lejos; se Es claro que no basta la inocencia de Bu-
limita a decir: “La mujer honrada, la pierna ñuel. Los personajes “ángeles extermina-
quebrada y en casa”. Pero Tristana sería tam- dores” de este director son permeables al
bién la España violada, humillada, enferma, encanto de la burguesía. Así, Tristana como
mutilada. Una Tristana-España, a la cual ya Viridiana, como María o Séverine en Belle
no le queda otra posibilidad que la de abrir la de Jour, irán tomando de sus “maestros” su
ventana, por la que penetra el frío, el viento. discreto encanto, para llegar a ser también
Por la que entra la muerte. maestras, sacerdotisas implacables, sin per-
Podría ser una buena interpretación, si no der hasta el final, la inocencia formal.
fuera porque la película no termina allí. En la obra de Galdós se dice que en España
Los comentarios sobre esta fascinan- una mujer tiene tres carreras: el matrimonio,
te obra de Buñuel olvidan que la película se que es una carrera, el teatro, que es otra, y “no
centra especialmente en Tristana y no tanto quiero nombrar lo otro, figúreselo”.
en don Lope, como sucede en la novela de Pé- Tristana es las tres carreras a la vez.
rez Galdós. Desde el primer momento en que Tristana casada es la mujer casta, conven-
aparece Tristana en escena, ofreciendo una tual, religiosa, atraída incluso por los santos
manzana a Saturno, el mudo, en ese terreno casi hasta un misticismo sexual. Hay un in-
baldío en que se juega fútbol, sabemos que teresante estudio de Menéndez Pelayo sobre
estamos otra vez, ante “el ángel extermina- el misticismo sexual en las santas de España.
dor” de Buñuel. Generalmente los personajes Nos referimos a la extraña visita de Tristana a
femeninos de Buñuel aparecen inocentes, su- la tumba de un cardenal, al que parece querer
misos, castos. En Diario de una Camarera, Jean- besar. Tristana, la mujer casada, es la de “la
ne Moreau es una muchacha que lentamen- pierna quebrada y en casa”, que plancha, que
te irá entrando en el juego de los burgueses, va a misa con su marido, que pasea por los
para luego usar perfumes, seducir y ofrecerse parques.
ella misma al asesino y al jefe de policía para Tristana actriz es la liberación que en-
ganar una posición. Su única arma: su ino- cuentra en el pintor, con quien huye; es la
cencia, imagen de la niña a la cual ella cuida muchacha que sueña con terminar sus cur-
y que será asesinada. En Viridiana, Sylvia Pinal sos de piano y llegar a ser una gran concertis-
es una pobre huerfanita que queda en manos ta. La “actriz” que hay en Tristana es la que la
de su tutor. Su falta de personalidad la lleva lleva a liberarse por fin de don Lope. No será
a imitar a Cristo (véase nuestro comentario una liberación total. Es nada más que una
de este filme en Primer Plano número 1). Es su “evasión”, como lo es el arte, como lo fue la
inocencia lo que enloquece a su tío y lo arras- religión en un momento de la vida de Viridia-
tra al suicidio. Es también su inocencia la que na, como lo fue el landó para Séverine en Belle
atrae a sus “12 apóstoles”. Es su inocencia lo de Jour.
que hace que Jorge (Francisco Rabal) aban- Tristana va aprendiendo de los seres que
done a dos mujeres y siga con ella. Si Jeanne la rodean, hasta llegar a superarlos. De Satur-

60
Tristana (fotograma)

no aprende el dominio del hogar, el gobernar la despedida final. Es una escena puramente
la casa. De Saturno también, su sensualidad. pasional). A Saturno lo echa del dormitorio
Si al comienzo de la obra, vemos a Saturno cuando éste, con gestos, la invita a la cama.
levantándole los vestidos en un juego ino- Inmediatamente después, vuelve a seducirlo.
cente, mientras suben al campanario, al final De don Lope aprende el cinismo, su li-
de la película, ella se descubre para mostrar beración hipócrita, su anticlericalismo, sus
su cuerpo al muchacho. Es la tercera “carre- contradicciones ideológicas. Hacia el fin de la
ra” que don Benito nos pide que “nos figure- obra de Buñuel, ya no nos cabe la duda que
mos”. Extrañamente, Tristana como Séverine estamos ante el ángel exterminador. Humilla
se convierte en un objeto sexual, tal como a Horacio y le desprecia, porque le ha hecho
en Belle de Jour. Si Séverine va a las citas de descubrir su propia personalidad: un pusi-
sus amantes, Tristana “recibe” la visita de sus lánime. (Tristana a Horacio: “Si me hubieras
amantes: el pintor y Saturno. No ama a ningu- querido no me hubieras traído a esta casa.
no de los dos. Los necesita y la asquean. (Hay Don Lope no me hubiera llevado a casa de
una escena en el guion, suprimida en el mon- otro hombre”).
taje, en la cual Tristana le pide a Horacio que A don Lope lo irá destruyendo lentamen-
la lleve al dormitorio a hacer el amor, antes de te, usando el consabido recurso del ángel ex-

61
terminador sobre la burguesía: la abulia. Esa la muerte. Buñuel ha declarado que tres son
pereza que domina a la burguesía irá apode- las constantes de su vida, desde que estudia-
rándose de don Lope. Esa falta de rebeldía que ba en el colegio de los Jesuitas. Son las tres
también hemos notado en los burgueses de constantes que están presentes en Tristana.
Joseph Losey cuando el ángel exterminador Luis Buñuel es un mundo que empieza y
también actúa. Concretamente nos referimos termina en el mismo lugar. Su creación por
a El sirviente. eso es perfecta. El filme empieza con la muer-
Hacia el final de la obra de Buñuel, don te. A Tristana se la ve de luto en la primera
Lope es ya un cadáver viviente. La merienda escena porque ha muerto su madre. Se la ve
con los tres curas es espectral, más aún cuan- llegar al terreno baldío. Termina casi igual.
do la cámara se retira en traveling y descubre Solo que hay dos cambios. Los personajes no
a Don Ambrosio, el tercer cura. Los tres sacer- llegan (Tristana y Saturna), sino que se alejan.
dotes de negro, con sus cuellos blancos, ha- Y esta vez, Tristana lleva puesto un abrigo de
blando de dinero y la muerte, constituyen un color. Es un retorno a la vida. Buñuel, gran
trío de cuervos a punto de devorar la presa. mago, ha detenido a la muerte, porque el ciclo
Hacia el final, Tristana no necesita “dejar empieza de nuevo. En Belle de Jour también se
morir” a don Lope. De terminar así, la obra se- ha detenido la muerte, porque Catherine De-
ría ilógica. Era necesario que Tristana “mate” neuve puede ver a Jean Sorel, sano, alegre, fe-
a don Lope. Esa es la razón por la cual abre la liz, mientras afuera se escucha el tintinear del
ventana, para que entre el frío de la noche, landó sobre una alfombra otoñal. En Viridiana
para que entre la muerte. el “ciclo” empieza de nuevo. La corona de es-
Tristana no es una claudicación de princi- pinas es sacada de la fogata por la niña Rita.
pios de su autor. Al contrario. Es su obra más El ángel exterminador no cambia la vida
corrosiva. También la más bella. Su humor de las gentes. “Descubre” sus verdaderas per-
negro ya no es tanto. Ya no “conformará” tan- sonalidades. Son ellos mismos los que se des-
to a los burgueses con sus escándalos de mal truyen o se salvan. El ángel exterminador, de
gusto. A lo sumo, una pierna ortopédica que Buñuel, hace que los burgueses se destruyan
vemos dos veces y una referencia que hace ellos mismos. Don Lope termina destruido,
don Lope a una mujer con muletas que era porque entra en el mundo que siempre atacó.
seguida por varios hombres en París: “hay Su sensualidad se eclipsa. La abulia lo consu-
gustos para todos”. La aparición de la cabe- me. Ya no luchará ni siquiera en el café con
za de don Lope bajo la campana, no es solo sus discursillos. “Por las noches ya ni siquiera
una imagen de surrealismo. Es el anuncio de pongo los pies en el café”. Es extraña la se-

62
TRISTANA Y LAS DOS
CARAS DE BUÑUEL

mejanza que hay entre el mundo de Buñuel y to culminante en Belle de Jour y La vía láctea.
Joseph Losey. En ese sentido, Pasolini se apar- Esto la convierte en una obra rigurosamente
ta de esta posición, porque la presencia del fría, como es toda verdadera obra maestra. Y
ángel exterminador pasoliano de Teorema no segundo: la actuación de Lola Gaos (Saturna)
hace sino salvar a sus elegidos, al hacerlos vi- viene a dar por terminado el superfluo co-
vir sus propias vidas, no importa que angus- mentario hecho mito de que Buñuel concibe
tiados, en pos de la verdad. y dirige mejor los personajes masculinos que
Tristana a nuestro juicio, está más allá de los femeninos. Aun así, hay que reconocer
la simple descripción de España. Por esa razón que Fernando Rey (don Lope) es nada más que
los acontecimientos políticos que ya empeza- una creación de Buñuel. Ahí están sus traba-
ban a tomar un cariz violento (1936) no apare- jos en Viridiana y Tristana para confirmarlo.
cen en esta obra de Buñuel. Ni siquiera se les Tristana es más que la obra de Pérez Gal-
menciona. Es cierto que sin España presente dós. Es más que una posición ibseniana fren-
esta obra no hubiese sido posible. Pero la ver- te a la mujer. La Tristana de Pérez Galdós bus-
dad es que ninguna obra de Buñuel es posible ca la liberación, desea dejar de ser, como Nora
sin la España que lleva dentro. Lo religioso, de Casa de Muñecas, un juguete en manos del
lo sexual, la vejez, está presente en todas las hombre. Buñuel aquí va más allá y hay en su
obras de Buñuel, aun las hechas en México y película una suave ironía sobre esta posición
Francia o Estados Unidos. Su meditación es de Galdós. En una escena don Lope le dice a
siempre la misma. Y siempre es la misma co- Tristana el mismo parlamento de Nora a su
rrosiva posición frente a la burguesía. Según esposo Helmer: “Siéntate, quiero hablarte”. El
tenemos antecedentes, su última obra El dis- guion de Buñuel es preciso al apuntar: “Pero
creto encanto de la burguesía es, otra vez, una ella no se sienta. Sigue en pie. Muy firme”.
violenta arremetida contra los valores mora- Nora, abandona el hogar y no vuelve. Trista-
les tradicionales y el orden establecido. na vuelve porque su misión destructora tiene
No nos referiremos a los valores formales que ser cumplida hasta el final. Extrañamen-
de Tristana porque ya resulta obvio hablar de te Tristana desea volver y don Lope dice a Sa-
su clasicismo cada vez más acentuado. Ni del turna: “volverá”.
brillante director de actores que hay en Luis Tristana, de Buñuel, es “todos los Buñuel
Buñuel. Sin embargo, en este punto hay que que hemos visto”. No es España, y es tam-
hacer dos aseveraciones. En Tristana, Buñuel bién… España. Es cualquier lugar donde la
ha vuelto a la sequedad de Nazarin, apartan- burguesía muera, luego de la visita de algún
do toda tentación formal que llegó a su pun- ángel exterminador.

63
A PROPÓSITO DE TRISTANA
LA ESPAÑA NEGRA Y LA ESPAÑA TRÁGICA
H. SOTO

Siendo todo el cine de Luis Buñuel profun- y, lejos de clarificar, han terminado confun-
damente español, es probable que jamás haya diendo más las cosas. Lo cual, a la postre, es
ido tan lejos en este sentido como en Trista- muy explicable, puesto que siendo en sí se-
na. En efecto, esta obra gigantesca recoge del mejante método un arma de dos filos ante el
temperamento de su realizador no solo todas cine de cualquier realizador, frente a Buñuel
las constantes de su filmografía, sino que, en se muestra particularmente inepto dadas las
cierto modo, y cubriendo un peldaño más de distintas y encontradas vertientes culturales
la escala, convierte a España misma en su ob- que se unifican −coherentemente− en su obra.
jeto de reflexión. En Buñuel, pues, la interpretación apoyada
De poco o nada serviría sustentar esta en trasposiciones y metáforas (bastante am-
premisa en una fatigosa traducción de las biguas, por otra parte, cuando las hay) condu-
metáforas símbolos que recorren su última ce generalmente a pesquisar presuntas con-
película estrenada en Chile. Semejante proce- tradicciones que en último término sirven de
dimiento constituye una vía tentadora pero − combustible para mantener ciertos mitos en
hay que reconocerlo− bastante peligrosa si se torno a la persona del realizador (ofuscación,
tiene en cuenta que el cine de Buñuel −como inconsecuencia, rebeldía innata, etc.), mitos
el de todos los clásicos, por lo demás− refuta que, como tales, son siempre engañosos.
continuamente cualquier intento de desen- Tristana, además de ser un momento de-
trañar significaciones ocultas y parciales que cisivo de la obra cinematográfica de Luis Bu-
carecen de toda relevancia en tanto se las aís- ñuel, es un momento grandioso del arte espa-
la del contexto global en que están sumergi- ñol. Una instancia trasladada al cine de esa
das. Un crítico español ha escrito sagazmente vieja meditación cultural de la que son parte
que es preciso buscar la lógica del pensa- Velásquez, Quevedo, El Greco, Goya, Galdós y
miento de Buñuel a un nivel que no es el de la los hombres del ‘98, entre otros.
conciencia inmediata. Por eso −concluye− su La relación de Buñuel con esta sólida tra-
cine es ambiguo en lo episódico, pero absolu- dición cultural no es fortuita ni tangencial. En
tamente claro y definido en su totalidad. lo inmediato, la estética de su cine entronca
Justamente este empeño obsesivo por des- de algún modo con la llamada España negra
cifrar símbolos, claves o alegorías ha conver- que toma cuerpo en el arte hispano a medida
tido el cine de Buñuel en un inmenso campo que el país se sumerge en la descomposición
de excavaciones de la crítica más empeñosa, política, económica y social. Esta inspiración
donde cada cual trata de desenterrar lo que de corte abiertamente tétrico y fatalista ras-
de antemano desea encontrar. Las contribu- treó por cementerios y arrabales, descubrió
ciones debidas a esta franca y singular com- mendigos y mutilados, penitentes y enterra-
petencia no han sido en verdad muy valiosas dores, fanáticos y angustiados y se expresó

64
Nazarín (fotograma)

−entre otras manifestaciones− parcialmente supercherías y deformaciones que el pensa-


en un Goya (Pinturas negras), en un Galdós miento reaccionario y reformista −artífice de
(Misericordia), en un Valle Inclán (y su teatro la derrota nacional− elaboró para ocultar, o
“esperpéntico”), naturalmente en distintas por lo menos diferir, el reconocimiento de la
épocas y circunstancias, todas las cuales, sin postración colectiva.
embargo, incidieron en una suerte de poética El exacerbado liberalismo de Buñuel, que
asociada a la desintegración y a lo que Aran- linda con el anarquismo y que asume incluso
guren designa como el “planteamiento del las formas de un rechazo a las breves y abor-
problema de España”. tadas experiencias liberales que se registran
La conexión de la obra de Buñuel a estas esporádicamente a partir del siglo XIX en su
depresiones caracterizadas por el descon- patria; su anticlericalismo declarado y mili-
cierto político, la angustia, la caricatura y el tante, concebible solo en un discípulo de los
fatalismo, se manifiesta ideológicamente en Jesuitas como él y, sobre todo, su condena a
el repudio iconoclasta de todos los mitos, los ideales burgueses que la Ilustración espa-

65
ñola había impuesto al país con su prédica de ción minuciosa de los grandes hitos del pe-
ciertos valores como la moderación, el ahorro, simismo hispano; por el contrario, más bien
el orden, la educación y otros ingredientes aprovecha ese sentimiento como plataforma
de su “ética de la felicidad” son, en suma, un para elaborar, a partir de allí, su personal vi-
conjunto de rasgos demoledores que revelan sión del mundo.
a un artista profundamente compenetrado Tal como en Unamuno, entonces, la me-
con su época y con su país, a la vez que pro- tafísica de Buñuel trasciende el diagnóstico
fundamente identificado con una inspiración depresivo, excediendo su ocasional misera-
cultural que, bajo el influjo de estas mismas bilismo y superando las truculencias casi su-
indignaciones, busca reproducir en el arte las rrealistas que pueblan su extensa filmografía.
llagas de la sociedad española. En último término, Buñuel, tal como la
Fachada de aquella España negra fue el es- obra del ilustre rector de Salamanca, rescata
teticismo de lo ibérico, canalizado a través la España negra y, a partir de Tristana, la despo-
del sarcasmo, la burla, el horror y la pintura ja de sus implicancias estéticas. De este modo
monstruosa de una sociedad repartida entre se permite replantearla al nivel de la opción
su antiguo esplendor y los despojos de su de- moral y existencial, convirtiendo sus horrores
clinación (brujerías, supersticiones, seres de- físicos en horrores espirituales. La España ne-
formes y paupérrimos, etc.). Buñuel −demás gra se torna, entonces, en una España trágica.
está decirlo− tampoco es ajeno a estas repre- En Tristana la deformación física no es
sentaciones que alcanzan en varias de sus sino un débil reflejo de la deformación espiri-
películas, pero sobre todo en Viridiana (parti- tual. Las mutilaciones, antes que del cuerpo,
cularmente en la orgía de los mendigos), ex- son del alma. Prácticamente, la película en
presiones sublimes. sí es la historia de una doble mutilación, del
Sin ir más lejos, la sola referencia a es- cuerpo y del alma. Esa mutilación por un lado
tos rasgos estéticos e ideológicos recuerda a liberará a Tristana de sus represiones y, por el
Nazarín y Viridiana, dos obras maestras que otro, inducirá a don Lope a transigir sus con-
bien podrían considerarse como dos hermo- vicciones. El itinerario que recorren los senti-
sas parábolas políticas. En efecto, la derrota mientos del tutor hacia su pupila tiene algo
de la empresa política ilustrada y liberal (em- de castración. Su comportamiento, a partir de
presa de la cual don Lope en Tristana pare- la operación de Tristana, se vuelve asexuado,
ce ser el último sobreviviente) y la ruina del en parte por efecto de su decrepitud y en par-
lento y costosísimo esfuerzo reformador que te por efecto de su claudicación ideológica. Y
comienza a derrumbarse a comienzos del si- cuando en una de las últimas escenas, com-
glo XIX y que, a fines del mismo, es ya un es- partiendo la mesa con tres curas, el antaño
pectro tétrico y nocturno, se parece tanto al feroz anticlerical expresa que “la vida no es
fracaso de la santidad de Viridiana como a la tan mala como muchos creen”, en ese mo-
radical ineficacia del celo místico de Nazarín. mento se ha cerrado el círculo de la traición
En todo caso sería notoriamente injusto y, por extensión, se ha sellado el fracaso de su
circunscribir la obra de Buñuel dentro de es- liberalismo inconsecuente.
tos límites. También sería arbitrario, puesto Producto de esta visión trágica de la vida
que su cine no participa en su totalidad de los española, la inclinación de Tristana sobre la
perfiles complacientes que la expresión esté- escultura mortuoria del cardenal Tavera en su
tica de la España negra siempre tuvo. En otras tumba de la catedral de Toledo es uno de los
palabras, Buñuel no se detiene en la exposi- planos más hermosos de todo el cine de Bu-

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ñuel.1 La belleza de la protagonista confronta- por una ventana para requerir el cuerpo exte-
da al espectro fúnebre del prelado esculpido nuado y el alma dimitida del tutor, a instan-
en mármol resume una meditación sobre el cias de Tristana que, de esta forma, consuma
tiempo, la muerte y la devastación que, uni- su venganza.
do a la referencia a las pantuflas de don Lope En 1800, Francisco Goya, al pintar el re-
que hace la protagonista, agrega una observa- trato de la Familia de Carlos IV desclasificó
ción sobre la vejez y el machismo desgastado a toda una época y previó, con los subidos
del tutor. caracteres de una acusación, el desastre del
Escena memorable del filme, este mo- imperio español. Tristana, en la obra de Bu-
mento proyecta al cine el sentido hispánico ñuel, juega un rol parecido. Pero lo que des-
de la muerte con una intensidad nunca vista. clasifica es un sentimiento, un trauma, una
La metafísica de Buñuel adquiere de pronto fractura interior. Este drama sombrío y abru-
una lucidez sobre la naturaleza de la condi- mador sobre el desencuentro, el saqueo, la
ción humana −lucidez que está en todo gran opresión y la venganza, habla más de España
artista− que, vestida con los claroscuros del como sentimiento que cualquier radiografía
barroco español, como en El Greco, como en política elaborada al calor de las cifras o de
Zurbarán, abre paso al gran tema de España. martingalas sociológicas. Es sintomático el
Jamás un realizador habló, como en esa hecho de que Tristana, a medida que se in-
escena, con mayor profundidad y concisión tegra a un orden social clausurado conjunta-
sobre la muerte. Nunca nadie logró darle a mente con don Lope, se vaya convirtiendo en
ella una presencia física como la que Buñuel un ser cada vez más ingobernable e infernal.
le otorga, hacia el final, mientras agoniza don La dependencia atroz que muestra hacia el
Lope, al hacerla entrar con el frío de la noche vejete que ha abusado de ella, la vehemencia
con que se entrega a su propia condición una
vez que le es amputada la pierna y, en fin, la
infernal lucidez con que asume su tragedia
1 El mausoleo del cardenal Tavera está presente desde son referencias casi obligadas a una nación
hace mucho tiempo en el imaginario de Buñuel. En Luis
que ha pasado por trances parecidos. Vale la
Buñuel, biografía crítica, J. Francisco Aranda consigna un
pena, pues, tenerlas en cuenta, aun cuando
proyecto de cuento del cineasta escrito el año 1927 que
el filme es uno de esos colosos que el espec-
contiene una referencia a esa tumba. El proyecto dice así:
“Se trata de una soirée que doy en mi casa y que termi- tador no sabe si considerar un penetrante es-
na catastróficamente. Me veo obligado a ir a casa de un tudio de las relaciones humanas, o un fresco
sabio amigo mío, donde pasan cosas gordas. De allí voy monumental sobre los efectos patológicos de
a caer al Hospital de Afuera de Toledo, donde también la represión y la hipocresía o, en fin, una pa-
pasa lo suyo. Por fin muero, no sin hacer antes testamen- rábola fúnebre sobre la opresión y la revancha
to −¡verás qué testamento!− y, por fin… Apenas fue dicho y de una sociedad tironeada por mil demonios.
hecho, para que me quedase tiempo de morir decorosa- Como toda obra maestra, Tristana es un fil-
mente. Cuatro sepultureros se apoderaron de mi cuerpo, me que habla tanto de su autor como de su
llevándome a la iglesia de al lado para efectuar mi entie-
época. La situación de Buñuel, pues, dentro
rro. Levantaron la infecta tapa del sepulcro del cardenal
de la cultura española es menos marginal de
Tavera y, sacando su inmunda carroña, que hubieron de
lo que pudiera pensarse; su realizador es un
echar a un muladar porque ya ni los pobres la querían, me
metieron para siempre allí”. El cuento terminaría con una artista bastante menos solitario de lo que pa-
exaltación completamente surrealista: “¡Descansen en rece y su obra bastante menos contradictoria
paz los taparrabos!” de lo que muchos pretenden.

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68
EL PERÍODO SUBESTIMADO DEL REALIZADOR
BUÑUEL EN MÉXICO
T. PÉREZ TURRENT

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Para la gran mayoría de los cinéfilos, críti- tradas según la mayoría, por diversas razones.
cos y exégetas, la obra de Luis Buñuel se divi- Con excepción de una buena parte de la
de fácilmente en dos partes: la de las grandes crítica francesa, que considera la obra de Bu-
películas avaladas por el prestigio y el recono- ñuel como una totalidad, la división es acep-
cimiento de la mayoría; la otra es considerada tada aún por algunos de sus exégetas, los
menor y en ella se incluyen los filmes cuya cuales conceden, si acaso, que esos filmes
realización obedeció en su tiempo a una pura “alimenticios” están hechos con cierta digni-
razón “alimenticia”. En la primera se incluyen dad, aun cuando en algunos casos se pueden
con más o menos unanimidad: Un perro anda- reconocer ciertas cualidades “buñuelianas”. En
luz, La edad de oro, Las Hurdes, Los olvidados, Ro- definitiva, estas películas son consideradas
binson Crusoe, Él, Ensayo de un crimen, Nazarín, solo como obras posibles no logradas, y dig-
Viridiana, La joven, El ángel exterminador, Diario nas de atención solo por el aval del autor.
de una camarera, Simón del desierto y las recien- Yo prefiero considerar cada una de esas
tes Bella de día, La vía láctea y Tristana. En la películas como partes de un todo ejemplar,
segunda, el resto de las películas realizadas como partes integrantes de una de las obras
para el cine mexicano y algunas coproduccio- más importantes del cine de todos los tiem-
nes, estas últimas más ambiciosas, pero frus- pos, aun Gran Casino o La hija del engaño. Todo

70
EL PERÍODO SUBESTIMADO DEL
REALIZADOR
BUÑUEL EN MÉXICO

es cuestión de un nivel de lectura. Es ejemplar reconocimiento (y esto es muy claro ahora, a


el que estas películas hayan sido realizadas a la luz de filmes tan completos como El ángel
partir de las limitaciones del cine industrial exterminador, La vía láctea y Tristana, y la rela-
mexicano de los años 50, sobre todo porque ción de aquellos filmes “menores” de la etapa
Buñuel sabía plegarse a un modo de produc- mexicana con estos últimos va más allá de la
ción específico, a unos sentidos, unos signifi- pura recurrencia temática) y, con ello, el lugar
cados, un lenguaje, reconocibles y comunica- asignado al espectador se volvía inconforta-
bles, dando como resultado obras legibles e ble, no adquirido, variable, porque era coloca-
intercambiables, de acuerdo con el código de do en la imposibilidad tanto de proyectarse
la producción; un cine aparentemente ligado en lo que sucedía en la pantalla, como de ex-
al valor de cambio de los signos, a su valor cluirse totalmente de la ficción, de la lógica
de uso, a su producción y a su consumo pro- misma de esta ficción.
ductivo, según los modos de representación y En esas películas de Buñuel, aun las apa-
figuración de ese cine industrial. Partiendo de rentemente más convencionales, aquellas
esos modos, Buñuel los trasciende por medio que el mismo autor confiesa como obras de
de una verdadera práctica cinematográfica, compromiso de las cuales había que salir
de un trabajo sobre los cuerpos de escritura, con la mayor dignidad posible, la noción de
los signos, los sentidos y no de un código pre- progresión o bien cambiaba de lugar, o bien
existente y establecido de una vez por todas. adquiría nuevos poderes. Así, el acontecer de
Es ilustrativo comprobar cómo Tristana un filme no se reducía a la transmisión de in-
estaba ya en algunos de los “melodramas” formaciones necesarias para la inteligibilidad
de la etapa mexicana (El gran calavera, La hija de la narración, siempre estaba presente algo
del engaño, etcétera). Como en Tristana, Bu- en movimiento, ambiguo, contradictorio. Los
ñuel no salía de los moldes de la narración múltiples signos de inquietud, los elementos
tradicional: se aplicaba a contar una historia desorientadores, se lograban filtrar a través
fácilmente legible, a describir unos persona- de la supuesta “transparencia”, dando al fil-
jes y un medio. A pesar de la “discreción” de me su opacidad constitutiva; y es que la natu-
los medios utilizados −o mejor dicho, a través raleza y la ambición del proyecto buñueliano
de ellos− muy pronto se instalaba una narra- es filmar no un mundo dado, descifrado, codi-
ción imprevisible que suponía una segunda y ficado, sino las modificaciones que se presen-
una tercera (Susana, carne y demonio, Subida al ten en él, en ese medio tomado como campo
cielo, El gran calavera) que comportaban en su de experimentación a partir de un postulado,
“transparencia” numerosas capas de signifi- el cual, a su vez, a través de las modificacio-
cación y diversos niveles de lectura. Lo que nes, se irá transformando de acuerdo con la
Buñuel subvertía eran los mecanismos de progresión del filme.

71
Ya desde aquella época, el trabajo opera- tipo de mentiras, su afán de destrucción del
do por Buñuel sobre los componentes origi- confort moral e intelectual. Algo parecido su-
nales de su narración −es decir, su práctica cede con la forma cinematográfica aparen-
cinematográfica− es completo desde el punto temente banal y plana que ha hecho nacer
de vista social, psicológico, sexual, ideológi- el mito de Buñuel el-que-descuida-la-forma
co. Una vez establecida la serie de base (la (mito alimentado por el autor mismo). Vista
serie de componentes originales), es gracias con atención y de acuerdo con una visión glo-
a su desarrollo dialéctico, a sus contradiccio- bal, esa forma se revela de una gran belleza,
nes, interacciones y transferencias, las cuales por su economía y la estricta necesidad de to-
van modificando esa serie de base, que puede dos sus elementos.
leerse el trabajo sobre el filme como lugar de Entre las películas que la mayoría ha es-
una transformación radical: el cine y su efec- tado de acuerdo en calificar como menores
to ya no actúan como vehículo de reconoci- hay dos que son para mí las más ilustrativas,
miento (y de identificación), sino como medio las más significativas, quizá las más ejempla-
de conocimiento, de análisis de la ficción mis- res, como partes de esa totalidad modelo que
ma y del referente de esta ficción que, crista- constituye la obra de Buñuel, y que situadas
lizada, es la que llega a nosotros: una ficción históricamente adquieren una especial im-
desdoblada, dinámica que no se conforma portancia: Susana, carne y demonio (1950) y La
con arrastrar al espectador en el curso de su muerte en este jardín (1956), realizada en copro-
proceso, sino que lo lleva al conocimiento. ducción con Francia. Se trata además de dos
Este mecanismo se presenta con una perfec- de los filmes menos conocidos de Buñuel.
ción admirable en obras como La vía láctea y Susana, carne y demonio si bien es prácti-
Tristana, pero no hubiera sido posible sin la camente desconocida en los grandes círculos,
experiencia de Él, Susana, carne y demonio, Su- ocupa ya un lugar en la historia del cine. (En
bida al cielo, Ensayo de un crimen, que por sus li- la Cinemateca Francesa es proyectada dentro
mitaciones obligaban a agudizar los métodos del repertorio de los grandes clásicos, al lado
de ese trabajo en la producción de sentidos. de Eisenstein, Griffith, Keaton, Stroheim, et-
Quiere decir que por más convencionales cétera). Sin embargo, la idea general es que se
o tontos que parezcan los filmes de Buñuel a trata de una obra insignificante, valiosa solo
nivel de la anécdota, basta tratar de leer con dentro del contexto de toda la obra. Uno de
atención, rascar un poco en la superficie para los principales exégetas de Buñuel, Freddy
que de inmediato surja lo insólito y una serie
de significaciones imposibles de aprehender
en la pura superficie. Esto corre parejo con
la actitud vital del autor, su odio sano a todo

72
EL PERÍODO SUBESTIMADO DEL
REALIZADOR
BUÑUEL EN MÉXICO

La muerte en este jardín (fotograma)

Buache1, apenas si le consagra unas cuantas que anuncia todo lo que vendría después, de
líneas. Él a Tristana, pasando por Viridiana y Simón del
No es ciertamente el filme más acabado y desierto, y no vacilaría en considerarla supe-
“perfecto”, pero es revelador de una serie de rior a otras que gozan de mayor prestigio, por
procedimientos que se afirmarían más tarde, lo que implica dentro de la obra de Buñuel.
es en este sentido una obra clave en cuanto El guion se debe a Jaime Salvador (que
es también autor del guion de Una mujer sin
amor, adaptación de Maupassant, quizá la
única película no salvable de Buñuel). Creo
1 Freddy Buache: Luis Buñuel, Lyon, Premier Plan, 1962. que con un guion imposible, Buñuel pudo, por

73
primera vez, efectuar un verdadero trabajo de clases, el orden entre patrones y trabaja-
sobre los componentes originales del filme, dores, la unidad de la familia. De nada valen
subvertirlos totalmente. Además, se ofrecen las lágrimas y los continuados “Dios mío” de
en filigrana la mayoría de los temas mayo- la santa esposa y madre, encarnación de to-
res (su “moral”, su humor) y toda una serie das las virtudes, de la madreidad misma.
de imágenes-temas recurrentes: el bestiario Pero el servidor despechado se entera
(murciélago, pavos, araña, gallo, insectos), el “ocasionalmente” de la verdadera identidad
lodo, el fetichismo, la flagelación. de la malvada, avisa a la policía y ésta regre-
Las líneas anecdóticas no son en nada sa a Susana al lugar que le corresponde y del
diferentes a las del cine mexicano de esos y que nunca debió haber salido. La vida vuelve
todos los tiempos, con todas las convencio- a empezar; los pecadores reconocen sus fal-
nes del melodrama tradicional. La delincuen- tas; el orden regresa, los valores se afirman
te Susana, gracias a un “milagro”, va a parar después de haber sido puestos a prueba. Una
a una hacienda, donde con las armas de su vez más Dios ha derrotado al Diablo, el Bien al
perversidad y la mentira es acogida por una Mal. La yegua favorita, víctima de un extraño
familia ejemplar, unida y dedicada a la prác- maleficio, se ha curado y corre garbosa por los
tica desinteresada de la caridad cristiana. Ya campos; las parvadas de pavos atraviesan or-
instalada, Susana, el mal absoluto, la encar- denadamente los patios de la hacienda.
nación del demonio, va a sembrar la discor- Como se ve, en el nivel anecdótico no hay
dia, excitando a todos los hombres del lugar, nada que pueda realmente inquietar, todo es
viejos y jóvenes, patrones y sirvientes. Pri- “profundamente moral”. Se condena implíci-
mero es el mayoral, el hombre de confianza, tamente el libertinaje, se fustiga a los débiles
al que termina despreciando en cuanto ve la que caen en él, se exalta la religión, el traba-
oportunidad de escalar peldaños en la pirá- jo dentro de la armonía de clases, la familia
mide social. Esta oportunidad llega primero como célula espiritual base de la sociedad.
con el hijo virginal y después con el cumplido Pero ya a nivel de la puesta en escena, o
padre: la discordia rompe la armonía familiar, mejor dicho de la práctica cinematográfica,
el padre se pone contra el hijo; se abofetean. las cosas son muy diferentes. Cada uno de los
Obnubilado por el demonio (la carne), el hom- planos, cada una de las secuencias, todos y
bre, hasta entonces modelo, golpea a su hijo, cada uno de los diálogos llevan en sí su doble
a su fiel servidor y a su santa y ejemplar mu- y su negación. La exaltación se convierte en
jer, a la cual repudia para poder irse a vivir oprobio; la aceptación, en rechazo violento;
la plenitud con Susana, la que con dos armas la bendición a ciertos valores, en sarcasmo. El
terribles “la carne y el demonio” (en realidad autor parece someterse y aceptar, solo para
una sola), ha conseguido romper la armonía dimitir, para mostrar mejor la indecencia de

74
EL PERÍODO SUBESTIMADO DEL
REALIZADOR
BUÑUEL EN MÉXICO

todo aquello que se está −aparentemente− tics de un Fernando Soler y a sus otros acto-
exaltando. Estamos pues ante la “desmitifi- res, a los cuales mistifica, dejándolos recitar
cación desde dentro”, panacea mágica tantas y vivir sus personajes con la mayor dignidad
veces y tan abusivamente mencionada, pocas posible que es la requerida. Los diálogos ul-
veces realmente alcanzada y que en Susana traconvencionales y la música subrayan los
se ilustra casi a la perfección. momentos de dicha beatífica, anuncian los
De esa soberbia empresa de subversión y peligros, etcétera.
zapa que es Susana, carne y demonio se pue- Los repetidos “Dios mío” son pronuncia-
den citar algunos ejemplos que muestran la dos de una manera tan delirante por la actriz
manera como Buñuel mina el monumento (Matilde Palau), convencida de la gravedad de
pomposo y mistificador que él mismo está lo que ahí sucede, que se vuelven blasfemos.
construyendo, hasta hacerlo derrumbarse es- El doble milagro final: Susana regresa a su
trepitosa e irremediablemente. infierno y la yegua se cura, milagro en prin-
En la secuencia inicial encontramos a cipio aceptado por los “simples de espíritu”,
Susana en las tinieblas de su celda, rodeada supone el paso del desorden al orden, pero es
de alimañas, implorando a Dios su ayuda para denunciado por tres cortos planos sucesivos
poder huir. A pesar de su abominable pasado, de animales: los pavos, los borregos −el orden
su súplica es oída −las vías del Señor son im- a que se regresa es el relativo a los animales
penetrables− y los barrotes de la celda, que se domésticos− y un tercero de la famosa yegua,
reflejan en forma de cruz en el suelo de la cel- literalmente en celo, lo que no tiene nada de
da, gracias a la luz de la luna, ceden fácilmen- tranquilizador, sino que en ese orden domés-
te. Inmediatamente después de esta escena tico funciona como un elemento de perturba-
piadosa, la encontramos mojada de los pies a ción. El final no le pide nada en riqueza y en
la cabeza, con la ropa destrozada, lo que sirve ambigüedad a los clásicos finales buñuelistas.
para moldear apetitosamente su cuerpo “inde- (Él, Ensayo de un crimen, El ángel exterminador,
centemente provocativo”. Estas dos primeras Bella de día, La vía láctea).
escenas dan el tono de todo el filme. Claude Gauteur en su ensayo Buñuel y la
Ya en la hacienda, las escenas de la vida antífrasis pone el filme como el mejor ejem-
familiar dejan ver con claridad las verdaderas plo de cómo utilizar “esa arma admirable que
intenciones del autor, sin que por ello se pier- es la antífrasis, logrando que no haya censu-
da un ápice de ambigüedad. La mistificación ra capaz de detener los golpes terribles que
llega a su máximo grado, los actores recitan lleva”. Según Gauteur, cambiando solamente
plenos de convicción por si alguien dudara la palabra “libro” por “filme”, a Susana, carne y
que Buñuel es un espléndido director de ac- demonio se podría aplicar la presentación que
tores. Hay que ver la manera como utiliza los hacía Flaubert a su editor del Diccionario de

75
La muerte en este jardín (fotograma)

76
EL PERÍODO SUBESTIMADO DEL
REALIZADOR
BUÑUEL EN MÉXICO

las ideas recibidas: “… este libro precedido de ellos a su pesar− se ven obligados a huir a tra-
un buen prefacio en el que se indique que ha vés de la selva, con la esperanza de atravesar
sido hecho con el fin de hacer volver al públi- la frontera. Llevan como rehén al dueño del
co a la tradición, al orden, a la convención ge- barco en el cual piensan arrancarse. Los cinco
neral, y arreglado de tal manera que el lector personajes son: Catin, viejo aventurero reti-
no sepa si se están burlando de él o no, puede rado, a quien los hechos impiden el soñado
tener muchas posibilidades de ser una obra regreso a Europa; su hija la sordomuda María;
generalmente aceptada”.2 su amante, la prostituta Gin; el aventurero
Susana, carne y demonio es un buen ejemplo Chark y el cura Lizardi.
de cómo, llevando una situación convencional El tono de filme de aventuras se sostiene
y melodramática hasta sus últimas consecuen- hasta el momento en que la intervención pia-
cias, se llega al absurdo; de cómo, aceptando dosa de Lizardi −anteriormente, otra inter-
los modos dominantes del cine, se les puede vención del mismo tipo, en favor de Chark,
invertir. La muerte en este jardín toca un registro que era el único verdaderamente compro-
diferente, que no es parte del melodrama sino metido con la rebelión, lo ha obligado a com-
de la aventura. Pero el resultado es el mismo. prometerse a su vez y a unirse al grupo en la
La acción se lleva a cabo en un país no huída− salva al propietario del barco a quien
identificado de América Latina, en ella toman Clark pretende liquidar. Gracias a esa inter-
parte aventureros, buscadores de diamantes, vención, el prisionero huye y se convierte en
trabajadores oprimidos, militares al servicio el guía de los perseguidores del grupo.
de la dictadura y de las compañías extranjeras. En ese momento todo ha sido ya plantea-
El medio en que estos hombres se mueven es do, las premisas están dadas. Algo parecido a
el común a cualquier lugar donde esté el hom- un prólogo ha terminado, para que se pueda
bre civilizado y donde, en función del valor ab- entrar en materia. De ahí en adelante el tono
soluto que tiene el dinero, se pueda matar, hu- del filme cambia radicalmente. Con la parti-
millar, oprimir o traicionar para conseguirlo. da del sexto personaje, accidental y que solo
La esperada rebelión estalla, pero es aplas- funciona con fines anecdóticos, todos los ele-
tada por las fuerzas al servicio de la dictadura mentos superfluos han desaparecido, lo que
y las compañías extranjeras. Cinco persona- queda son dos o tres líneas temáticas perfec-
jes implicados en la rebelión −la mayoría de tamente concentradas y listas para su desa-
rrollo. Cinco personalidades diferentes se van
a afrontar en una situación límite, en circuns-
tancias excepcionales y en un medio hostil.
2 Claude Gauteur: “Buñuel et l’antiphrase”, en Luis Bu- Estos personajes ya no van a vivir de
ñuel, Etudes cinématographiques 22-23 (1963). acuerdo con las reglas o los cánones de un gé-

77
nero cinematográfico preciso. Tampoco están consigo misma, la menos contaminada por
ahí por azar. Buñuel los ha elegido de acuerdo ese tipo de sociedad de la que todos son tri-
con unas características que le interesan, los butarios, sino también los otros: Castin lucha
ha colocado en una situación que le permitirá contra su debilidad, Gin trata de salvarse en
ir a su terreno. el amor, Lizardi se “humaniza”; el hambre, la
Primeramente, se desarrolla el tema tratado fatiga, el miedo, las necesidades cotidianas lo
cuatro años antes en Robinson Crusoe: el ser ci- han hecho bajar al nivel del hombre. Empapa-
vilizado por fin auténtico, por fin liberado de las do y delirante por la fiebre, sueña no con Dios
presiones de la convivencia social. En estas cir- sino con los huevos tibios que comía en el con-
cunstancias deja de ser cierto tipo de hombre vento, en un lejano y confortable pasado. En
“social”, es decir, movido por ambiciones irriso- un momento dado ofrece un cáliz para que los
rias y presionado por toda clase de convencio- otros puedan beber agua; en otro las páginas
nes. La sociedad, o mejor dicho un tipo deter- de su misal sirven para algo útil, una necesaria
minado de sociedad, suprime al hombre. Dicho hoguera. El encuentro consigo mismos lleva a
esto, Buñuel no pretende colocarse a la sombra los miembros del grupo, y en especial a Lizar-
de Rousseau, porque no se trata de la sociedad di, a la verdadera fraternidad.
en absoluto, sino de una concreta e histórica, Es indudable que Lizardi es el personaje en
con relaciones sociales determinadas. el que Buñuel pone más atención. Freddy Bua-
Como Robinson en su isla, los cinco per- che ve acertadamente que el autor no lo detes-
sonajes van a vivir una existencia al margen, ta a priori por ser sacerdote,3 no se trata de una
a reconstruir el mundo a su manera, a inte- explosión de anticlericalismo primitivo, como
rrogarse sobre los problemas de la auténtica tampoco “de un problema de teología”, “sino
existencia humana. La selva, lejos de la civi- de un problema humano”. En cuanto al episo-
lización, será paradójicamente el fin de una dio del cáliz y el del misal, “no hay que ver una
existencia primitiva. Liberados de todas las simple intención blasfema en este proceso;
presiones de civilización y acicateados por un simplemente la ilustración indiscutible de las
tipo de presiones vitales van a poder buscar necesidades de la moral práctica en contradic-
su propia libertad. Solo quienes lleguen al fi- ción con las necesidades de una moral mistifi-
nal, a las últimas consecuencias de esa bús- cadora”. Esta línea temática será seguida y de-
queda, podrán salvarse. sarrollada ampliamente en una de sus obras
El primer contacto consigo mismos, lejos mayores, dos años después: Nazarín.
de las presiones de la sociedad, les será be-
néfico. No solo Chark que es el más vital, el
único que confía solo en el hombre, y María,
que es la que está más cerca de esa identidad 3 Freddy Buache, Op. cit.

78
EL PERÍODO SUBESTIMADO DEL
REALIZADOR
BUÑUEL EN MÉXICO

Borrada la influencia maléfica de cierto embargo, el final nos invita a la duda: los otros
tipo de sociedad, los personajes se elevan por han muerto en el jardín salvaje, ¿será mejor el
encima de su nivel, pero no de manera defi- jardín que espera a los que se salvan?
nitiva; dos hechos −en realidad uno solo o si La muerte en este jardín es un filme cargado
se quiere dos partes de un mismo hecho− los de imágenes-choque, algunas de las cuales
van a devolver a su estado original: los res- demuestran la constancia del autor no solo
tos de un avión accidentado y la certeza de en cuanto a sus temas profundos, sino en
haber escapado definitivamente. Ambos los cuanto a sus imágenes, imágenes que tradu-
reintegrarán a la civilización (la vieja tarjeta cen obsesiones buñuelianas (la imagen de la
postal con una vista nocturna de la ciudad, ciudad en plena selva, verdadero collage; los
encontrada entre los restos del accidente, es cabellos de la sordomuda apresados por las
el mejor signo). Gin olvida sus intenciones de lianas; las hormigas devorando los restos de
purificarse en el amor total y no piensa más una víbora, como escapadas de la mano de Un
que en las joyas de las víctimas del acciden- perro andaluz).
te, deseo mezclado con el temor al castigo La obra de Buñuel debe recorrerse periódi-
divino. Castin vuelve a ser juguete de la de- camente ya que siempre es posible encontrar
bilidad, de su idea de pecado original, de una nuevos matices, Susana, carne y demonio, y La
locura mística que lo lleva a tomarse por un muerte en este jardín son dos buenos ejemplos.
justiciero. Lizardi vuelve a ser el funcionario Siempre, aun tratándose de una empresa en
eclesiástico, que pontifica sobre el bien y el trámite −que puede ser en principio un pre-
mal, el pecado y el castigo. texto para hacer lucir la voz de dos cantantes,
El paso de la sociedad a la naturaleza ha- como en Gran Casino, en el peor y más con-
cía brotar realidades humanas y desaparecer vencional de los melodramas, Buñuel con una
todo sentimiento de culpa. El regreso hace actitud íntegra, sabe no solo plegarse a las li-
renacer todos los reflejos de la “civilización” mitaciones, sino superarlas y aprovecharlas
que destruyen lo auténtico. Castin mata a Gin en su favor; intenta y consigue una práctica
y a Lizardi; Chark a su vez mata a Castin. El cinematográfica, es decir, un verdadero trabajo
primero asesina llevado por su locura místi- sobre los sentidos del filme de acuerdo con los
ca, producto de una vida guiada teóricamente modos de la producción dominante. Encuen-
por una serie de valores abstractos y realizada tra, a través de diversos procedimientos, la
prácticamente a partir de valores opuestos; el manera de minar con sutileza el interior de las
segundo para asegurar su supervivencia y la empresas aparentemente más conformistas,
de María. Estos dos que son en cierta medida hasta convertirlas en maravillosas máquinas
los más “puros”, los únicos que tienen una vo- infernales. Es en este sentido que su labor en
luntad real de vivir, son los que se salvan. Sin el cine mexicano es ejemplo para el futuro.

79
Salvador Dalí (Museo Reina Sofia)

CÁMARA, SUEÑO Y TRANSGRESIÓN


UN TEXTO DE BUÑUEL

80
El cine parece haber sido inventado para El espectador de cine, en virtud de esa es-
expresar la vida del subconsciente, cuyas raí- pecie de inhibición hipnagógica, pierde un
ces tan profundamente penetran en la poesía. importante porcentaje de sus facultades in-
Octavio Paz ha dicho: “Le basta a un hom- telectivas. Daré un ejemplo concreto, el del
bre encadenado cerrar los ojos para que ten- filme titulado ( ). La estructura de su argu-
ga el poder de hacer estallar el mundo”; yo mento es perfecta, el director excelente, los
añado, parafraseándole: bastaría que la pupi- actores extraordinarios, la realización genial,
la blanca de la pantalla pudiese reflejar la luz etc., etc. Pero todo ese talento, toda esa capa-
que le es propia, para hacer estallar el univer- cidad, todas las complicaciones que supone
so. Mas de momento, podemos dormir tran- la fabricación de un filme, han sido puestas
quilos, puesto que la luz cinematográfica se al servicio de una historia estúpida, de una
encuentra cuidadosamente custodiada y en- evidente bajeza moral. Esto me recuerda la
cadenada. Ninguna de las Artes tradicionales máquina extraordinaria del “Opus 11”, apa-
manifiesta una desproporción tan grande en- rato gigantesco fabricado con el mejor acero,
tre sus posibilidades y sus realizaciones. Por de mil engranajes complicados, de tubos, ma-
actuar de forma directa sobre el espectador, nivelas, cuadrantes, exacto como un reloj de
presentándole seres y cosas concretas, por- las dimensiones de un trasatlántico cuya sola
que lo aísla gracias al silencio y a la oscuridad aplicación fuese la de pegar sellos de correos.
de los que podríamos llamar su “habitáculo El misterio, elemento esencial de toda
físico”, el cine es capaz de extasiar como nin- obra de Arte, falta en general en las pelícu-
guna otra expresión humana. Pero también las. Autores, realizadores y productores, tie-
como ninguna otra es capaz de embrutecer. Y, nen mucho cuidado de no perturbar nuestra
desgraciadamente, la inmensa mayoría de la tranquilidad cerrando la maravillosa ventana
producción cinematográfica actual parece no de la pantalla sobre el mundo liberador de la
tener otra visión: las pantallas acogen el va- poesía. Prefieren proponer argumentos que
cío moral e intelectual en que hoy discurre el podrían ser una continuación de nuestra vida
cine; en efecto, se empeña en imitar la novela cotidiana, repetir mil veces el mismo drama,
o el teatro, con la diferencia que sus medios hacernos olvidar las penosas horas del diario
son menos ricos para expresar la sicología; trabajo. Todo ello, naturalmente, sancionando
repite hasta la saciedad las mismas historias la moral habitual, la censura gubernamental
que el siglo XIX ya se cansó de contar y que e internacional, la religión, dominado por el
siguen todavía en las novelas contemporá- buen gusto y repleto de humor y otros prosai-
neas. cos imperativos de la realidad.
Un individuo medianamente cultivado, Si queremos ver buen cine, rara vez lo
arrojaría con desprecio un libro que contuvie- encontramos en las grandes producciones o
se cualquiera de los argumentos contados en en aquellos filmes que nos llegan aplaudi-
los más grandes filmes. Sin embargo, sentado dos por la crítica y aceptados por el público.
confortablemente en una sala oscura, aturdi- La historia particular, el drama privado de
do por la luz y el movimiento que ejercen so- un individuo, no puede, en mi opinión, inte-
bre él un poder casi hipnótico, fascinado por resar a nadie digno de vivir en su tiempo; si
el interés de los rostros humanos y los cam- el espectador comparte las alegrías, las tris-
bios instantáneos de lugar, ese mismo indi- tezas, las angustias de toda una sociedad y,
viduo casi cultivado acepta plácidamente los por lo tanto, las de las suyas propias. El paro,
tópicos más despreciables. la inseguridad de la sociedad, el miedo a la

81
guerra, etc., son cosas que también afectan al el inconsciente. Las imágenes aparecen como
espectador; pero que el Sr, X no sea feliz y se en los sueños, entre fundidos; el tiempo y el
busque una amiguita para distraerse, y que al espacio se hacen flexibles, se estrechan o en-
final la abandone para volver junto a su abne- sanchan a voluntad; el orden cronológico y
gada esposa es, sin duda, moral y edificante, los valores relativos de duración ya no corres-
pero nos tiene completamente sin cuidado. ponden a la realidad; la acción cíclica debe
A veces la esencia cinematográfica surge realizarse en algunos minutos o en muchos
inesperadamente de una película anodina, siglos.
de una comedieta, o de un tremendo folletín. El cine parece haber sido inventado para
Man Ray ha dicho sobre esto algo muy signifi- expresar la vida del subconsciente, cuyas raí-
cativo: “Los filmes más malos que yo he visto, ces penetran tan profundamente en la poe-
esos que me arrastran a un profundo sueño, sía; sin embargo, casi jamás se ha empleado
contienen siempre cinco minutos maravillo- con este fin. Entre las modernas tendencias
sos, mientras que, en los filmes mejores, esos del cine, la más conocida es la que llamamos
que nos llegan cubiertos de alabanzas, no tie- neorrealismo. Sus filmes sitúan entre los ojos
nen más allá de cinco minutos convincentes”. de los espectadores momentos de la vida real,
Eso quiere decir que, en todas las películas, con personajes tomados de la calle, e incluso
buenas o malas, más allá y a pesar de las in- con decorados e interiores auténticos. Salvo
tenciones de los realizadores, la poesía cine- excepciones, entre las que yo cito especial-
matográfica lucha por manifestarse. mente el neorrealismo no ha hecho nada
El cine es un arma magnífica y peligrosa si para que estalle en sus películas lo que es
la maneja un espíritu libre. Es el mejor instru- propio en el cine, quiero decir, el misterio y
mento para expresar el mundo de los sueños, lo fantástico.
de las emociones, del instinto. El mecanismo ¿De qué sirve toda esa crudeza visual si
creador de las imágenes cinematográficas es, las situaciones, los móviles que animan a los
por su funcionamiento, el que, entre todos los personajes, sus reacciones, los mismos argu-
medios de expresión humana, mejor recuer- mentos, son calco de la literatura más sen-
da el trabajo del espíritu durante el sueño. El timental y más conformista? La única apor-
filme parece una imitación involuntaria del tación interesante, no del neorrealismo sino
sueño. de Zavattini, es la de haber elevado el acto
Bernard Brunius observa que la noche anodino a la categoría de acción dramática.
que invade las salas cinematográficas equi- En , uno de los filmes más interesantes pro-
vale a la acción de cerrar los ojos. Es, enton- ducidos por el neorrealismo, una bobina en-
ces, cuando empieza sobre la pantalla y en tera de diez minutos, muestra a una criada
el fondo del hombre la incursión nocturna en realizando actos que, hasta hace poco tiempo,

82
CÁMARA, SUEÑO Y
TRANSGRESIÓN

habrían sido considerados indignos de apare- las cosas como son, sino como sus deseos y
cer en una pantalla. Vemos entrar a la criada su estado de ánimo se las hace ver. Yo lucho
en la cocina, encender el hornillo, poner una por el cine que me enseña ese tipo de vasos,
cacerola sobre el fuego, tirar varias veces agua porque ese cine me dará una visión íntegra de
sobre una fila de hormigas, que avanzan en la realidad, aumentará mi conocimiento de
hilera por encima de la pared, dar el termó- las cosas y los seres, me abrirá el maravilloso
metro a un anciano que se encuentra mal, mundo de lo desconocido, de todo cuanto yo
etc. A pesar del aspecto trivial de la situación, no encuentro ni en la prensa diaria ni en la
estos actos son seguidos con interés e incluso calle.
hay cierto “suspenso”. Que todo esto que digo no haga pensar a
El neorrealismo ha introducido en la ex- nadie que defiendo un cine exclusivamente
presión cinematográfica algunos elementos consagrado a la expresión de lo fantástico y
que enriquecen su lengua, pero nada más. del misterio, un cine que, eludiendo o des-
La realidad neorrealista, oficial y, sobre todo, preciando la realidad cotidiana, pretendiese
razonable; pero la poesía, el misterio, todo sumergirnos en el mundo inconsciente del
cuanto completa y ensancha la realidad tan- sueño. Aunque ya he indicado brevemente
gible, falta completamente en sus obras. Con- la importancia capital que confiero a un fil-
funde fantasía irónica con lo fantástico y el me que trate los problemas fundamentales
humor negro. del hombre moderno, puntualizaré que nun-
“Lo que hay más admirable en lo fantás- ca me refiero a este tipo de aislamiento, sino
tico -ha dicho André Bretón es que no existe, considerando cada hombre en relación con
que todo es real”. En una conversación con los demás hombres. Hago mías las palabras
Zavattini, yo le expresaba hace ya algunos de Engels, que definen así la función de un
meses mi desacuerdo con el neorrealismo. novelista (en mi caso, cineasta): “El novelis-
Como estábamos comiendo juntos, el pri- ta habrá cumplido honradamente su tarea
mer ejemplo que tuve a la mano fue el de un cuando, a través de una fiel pintura de autén-
vaso de vino. Para un neorrealista, le dije, un ticas relaciones sociales, haya destruido la
vaso es un vaso y nada más; lo veremos sa- representación convencional de la naturaleza
lir sobre la bandeja, llenarse de vino, volver de estas relaciones, destruido el optimismo
a la cocina, donde la criada podrá romperlo del mundo burgués y obligado al lector a du-
al lavarlo y quizá ser despedida por ello, etc. dar de la perennidad del orden existente, aun
Pero ese mismo vaso, contemplado por seres cuando no nos proponga directamente una
diferentes, puede ser mil cosas diferentes, conclusión, aun cuando no tome claramente
porque cada uno vierte una dosis de afectivi- partido”.
dad sobre aquello que contempla, y nadie ve

83
BUÑUEL:
VERBO Y
CIRCUNSTANCIA

La vanguardia cinematográfica no ha aportado


ninguna innovación al cine comercial, sino que,
por el contrario, casi todas las innovaciones de
los filmes vanguardistas eran plagio de ciertos
momentos de películas americanas o alemanas
comerciales. Aprovecho la ocasión que aquí se
me ofrece para afirmar una vez más que nunca
juzgué vanguardistas mis filmes. No tuvieron de
común con la llamada vanguardia ni la forma ni
el fondo.

Nuestro cinema, febrero de 1935

Solo hay cuatro autores dignos de leerse: Einstein,


Freud, Engels y el entomólogo Fabre.

Show, noviembre de 1963

Yo soy muy poco viajero. Un lugar desconocido


me intranquiliza. Prefiero volver al conocido. Todo
el mundo me parece igual: Londres, Moscú, Nue-
va York, París. No conozco Andalucía en absoluto.
Solo Castilla y Aragón… México tampoco lo cono-
cería si no fuese por el cine. Y solo conozco los
sitios donde he rodado… Cada vez tiendo más a
rodar en un ambiente agradable, sin jaleo. Cada
vez me apetece menos el traslado con mucha gen-
te, como exige el cine. Lo que sí conozco bien es
mi tierra. Cuando vengo a España voy a Calanda
por un par de días.

Griffith, junio de 1965

84
El neorrealismo italiano, salvo excepciones, nunca
me ha interesado.

Griffith, junio de 1965

La vejez me parece ideal si no fallaran los recursos


físicos. Se ve todo con una gran serenidad. Creo
que lo mejor son los años que van desde los trein-
ta y cinco a los cincuenta… Yo, por mi parte, siem-
pre creí que moriría a los sesenta y cinco años…

Griffith, junio de 1965

El filme (Un perro andaluz) fue realizado hace trein-


ta y tantos años, y no recuerdo mucho los deta-
lles de mi colaboración con Salvador Dalí. Lo que
sé de él y de mí es que pertenecemos a mundos
completamente diferentes. Porque Dalí se ha ido
al mundo de los hombres que hacen dinero.

Filme Culture, primavera de 1962

El público de cine es conformista; sabe lo que quie-


re y exige que se lo den como él quiere. Y lo que
quiere es no pensar, no complicarse: el asesino tie-
ne que morir, la prostituta tendrá que ser redimida
o muerta, el bien triunfará siempre sobre el mal,
etc. Esta pereza mental encaja perfectamente con
un apetito siempre renovado por ver y oír historias
contadas en folletín… No es que el público sea ton-
to, sino que es flojo; hace la digestión viendo una
película. Y hágame el favor de aclarar que cuando
hablo del público yo también me siento incluido….

México en la cultura, mayo de 1958

85
BUÑUEL:
VERBO Y CIRCUNSTANCIA

España es el país en que nací. La amo.

Newsweek, mayo de 1962

No me gusta hacer filosofía barata. Estaría muy


contento si no se publicase nada sobre mí. Detes-
to la publicidad, porque es falsa y hace desapare-
cer las cosas buenas, las cosas humanas….

New York Times, 11 octubre de 1969

Viridiana es el filme que está más cerca de mis tra-


diciones personales de realización de cine desde
L’age d’or. Son las dos obras que hasta ahora dirigí
con mayor sensación de libertad. Volví de México
a España porque podía trabajar allí con libertad.
Hice Viridiana con esa libertad.

New York Times, marzo 18, 1962

Mirando a lo largo de los años debo insistir en que


no intenté nunca probar nada y que no he usado
el cine como púlpito desde el cual poder predi-
car. Me doy cuenta de que quizás desconcierte a
muchos al afirmarlo. Pero sé que la gente sacará
muchos símbolos de Viridiana y de mis otras pe-
lículas.

New York Times, marzo 18, 1962

86
Mi infancia se deslizó en una atmósfera casi
medieval (como en casi todas las provincias es-
pañolas) entre mi pueblo natal y Zaragoza. Creo
necesario decir (ya que esto explica en parte mi
modesto trabajo posterior) que los dos sentimien-
tos básicos de mi niñez, que permanecieron den-
tro de mí hasta la adolescencia, fueron el de un
profundo erotismo, al principio sublimado por
una gran fe religiosa, y después la perfecta con-
ciencia de la muerte. Sería muy arduo analizar
las razones. Baste decir que yo no podía ser una
excepción entre mis compatriotas, ya que esta es
una característica muy española, y nuestro arte,
exponente del espíritu español, está impregnado
de estos dos sentimientos. La última guerra civil,
peculiar y feroz como ninguna, lo explicó dura-
mente.

Autobiografía inédita, 1938.

87
F I L M O G R A F Í A
D E L R E A L I Z A D O R

1929
UN CHIEN ANDALOU. Un perro andaluz. P.: Luis Unik, leído por Abel Jacquin. F.: Eli Lotar. Ayu.
Buñuel. Francia, cortometraje de 17 minutos. D.: Rafael Sánchez Ventura y Pierre Unik. M.:
A: Luis Buñuel y Salvador Dalí. G.: Luis Buñuel. Luis Buñuel. Mús.: 4ª. Sinfonía de Brahms. So-
F.: Albert Duverger. D.: Schilzneck. Mús.: Filme norización efectiva en 1937.
mudo, para sincronizar con discos de Tristán e
Isolda de Wagner, y tangos argentinos. Sonori- 1946
zado en 1960, con indicaciones del autor. Ayu. GRAN CASINO - (TAMPICO). P.: Anahuac. Os-
D.: Pierre Batcheff. M.: Luis Buñuel. Intérpre- car Dancigers. México. Largometraje. 85 mi-
tes: Luis Buñuel, Pierre Batcheff, Simone Mau- nutos. Estudios Clasa. A.: Basado en uno de
reuil, Salvador Dalí y Xaume Miratvilles. Michel Weber. G.: Mauricio Magdaleno y Ed-
mundo Sáez. Diá.: Javier Mateos. D.: Javier To-
1930 rres Torrija. P.: Jack Draper. Mús.: Miguel Espe-
L’AGE D’OR. LA EDAD DE ORO. P.: Vizconde de rón. N.: Gloria Schoemann. Asist. D.: Moisés
Noailles, Francia, largometraje de 60 minutos. Delgado. Intérpretes: Libertad Lamarque, Jor-
Estudios Billancourt-Epinay. A. y G.: Luis Bu- ge Negrete, Mercedes Barba, Agustín Lanuza,
ñuel. Fotografía: Albert Duverger. Mús.: Luis José Baviera, Fco. Jambrina, Charles Rooner,
Buñuel con extractos de Georges van Parys, Julio Villarreal, Alfonso Bedoya, Fernando Al-
Mozart, Beethoven, Debussy, Mendelssohn, bany, Bertha Lear y el Trío Calaveras.
Wagner y pasodoble. Ayu. D.: Jacques B. Bru-
nius y Claude Meyman. M.: Luis Buñuel. In- 1949
térpretes: Lya Lys, Gaston Modot, Caridad de EL GRAN CALAVERA. P.: Ultramar Filmes. Fer-
Labarquesque, Pierre Prévert, Pancho Cossio, nando Soler y Oscar Dancigers. México. Lar-
Lloren Artigas, Lionel Salem, Valentine Hugo, gometraje, 90 minutos. Estudios Tepeyac. A.:
Max Ernst, Marie Berthe Ernst, Jacques B. Bru- Basado en la novela homónima de Adolfo
nius, Simone Cottance, Pruma, Xaume Mira- Torrado. G.: Luis Alcoriza y Raquel Rojas. F.:
vitlles, Duchange, Paul Eldard, Ibáñez y Mme. Ezequiel Carrasco. Mús.: Manuel Esperón. S.:
Noizet. Rafael Ruiz Esparza. D.: Luis Moya y Darío
Cabañas. M.: Carlos Savage. Ayu. D.: Moisés
1932 Delgado. Intérpretes: Fernando Soler, Charito
LAS HURDES - TIERRA SIN PAN. P.: Ramón Granados, Rubén Rojo, Gustavo Rojo, Maruja
Acín. Esp., Documental de 27 minutos. A.: Griffeld, Andrés Soler, Fco. Jambrina, Luis Al-
Luis Buñuel, inspirado en un libro de Mauri- coriza, Antonio Bravo, Antonio Monsell y Ni-
ce Legendre. Comentario: Luis Buñuel, Pierre colás Rodríguez.

88
1950 cia Caro, Nacho Contra, Fernando Soto (Man-
tequilla) y Lilí Aldemar.
LOS OLVIDADOS. P.: Ultramar Filmes. Oscar
Dancigers. México, Largometraje. 88 minutos.
Estudios Tepeyac. A. y G.: Luis Buñuel y Luis
1951
Alcoriza. F.: Gabriel Figueroa. D.: Edward Fitz- CUANDO LOS HIJOS NOS JUZGAN (UNA MUJER
gerald. Mús.: Rodolfo Halffter, sobre temas de SIN AMOR). P.: Sergio Kogan. Cinematográfica
Gustavo Pitaluga. S.: José B. Carles (RCA). M.: Internacional. México. Largometraje. Estudios
Carlos Savage. Ayu. D.: Ignacio Villarreal. In- Churubusco. A. y G.: Jaime Salvador, basado
térpretes: Alfonso Mejía, Estella India, Miguel en la novela Pedro y Juan de Guy de Maupas-
Inclán, Roberto Cobo, Alma Delia Fuentes, sant. F.: Raúl Martínez Solares. D.: Gunther
Fco. Jambrina, Efraín Arauz, Javier Amézcua, Gerzso. M.: Jorge Bustos. S.: Rodolfo Benítez.
Mario Ramírez, Héctor López Portillo y Salva- Intérpretes: Julio Villarreal, Rosario Granados,
dor Quirós. (Premio a la mejor dirección en el Tito Junco, Xavier Loya, Joaquín Cordero, Jai-
Festival de Cannes, 1951, del Jurado Oficial y me Calpe y Elda Peralta.
Fipresci al conjunto de su obra. “Arieles” me-
jicanos por dirección, argumento y adapta- 1951
ción). SUBIDA AL CIELO. P.: Isla Filmes. Manuel Al-
tolaguirre. México. Largometraje. 85 minutos.
1950 Estudios Tepeyac. A.: Manuel Altolaguirre y
SUSANA (DEMONIO Y CARNE). P.: Sergio Ro- Juan de la Cabada. G.: Luis Buñuel. Diá.: Juan
gan. Internacional Cinematográfica, S.A., de la Cabada. F.: Alex Philips. D.: Edward Fit-
Manuel Reachi, México. Largometraje, 82 mi- zgerald y José Rodríguez Granada. M.: Rafael
nutos. Estudios Churubusco. A. y G.: Jaime Portillo. Mús.: Gustavo Pittaluga. Canción “La
Salvador, basado en una historia de Manuel Samarqueña” de Agustín Jiménez. S.: Eduar-
Reachi. Diá.: Rodolfo Usigli. F.: José Ortíz Ra- do Arjona. Ayud. D.: Jorge López Portillo. In-
mos. Mús.: Raúl Lavista. S.: Nicolás de la Rosa térpretes: Lidia Prado, Esteban Márquez, Car-
(RCA). D.: Gunther Gerzso. M.: Jorge Bustos. melita González, Leonor Gómez, Luis Aceves
Ayud. D.: Ignacio Villarreal. Intérpretes: Rosita Castañeda, Pitouto, Manuel Donde, Roberto
Quintana, Víctor Manuel Mendoza, Fernando Cobo, Roberto Meyer, Beatriz Ramos, Predo
Soler, María Gentil Arcos, Luis López Somosa Ibarra, Manolo Noriega, P.V. de Orellana, Paula
y Matilde Palau. Redón, Chel López, Silvia Castro, Víctor Pérez
y Gilberto González. (Premio al mejor filme de
1951 vanguardia, París, 1952. Premio Crítica Inter-
nacional, Cannes, 1952. “Ariel” mejicano a la
LA HIJA DEL ENGAÑO (DON QUINTIN EL
dirección).
AMARGAO). P.: Oscar Dacingers. Ultramar Fil-
mes, México, Largometraje, 80 minutos. Estu-
dios Tepeyac. A.: Basado en el sainete de Car-
1952
los Arniches y Estremera (Re-make del filme EL BRUTO. P.: Oscar Dancigers. Internacional
de 1935). G.: Raquel Rojas de Alcoriza y Luis Cinematográfica, S.A., México. Largometraje.
Alcoriza. F.: José Ortiz Ramos. D.: Edward Fitz- 83 minutos. Estudios Churubusco. A. y G.: Luis
gerald. Mús.: Manuel Esperón. S.: Eduardo Ar- Buñuel y Luis Alcoriza. F.: Agustín Jiménez. D.:
jona. M.: Carlos Savage. Ayud. D.: Mario Llorca. Gunther Gerzso. Mús.: Raúl Lavista. S.: Javier
Intérpretes: Fernando Soler, Rubén Rojo, Ali- Mateos. M.: Jorge Bustos. Ayud. D.: Ignacio

89
Villarreal. Intérpretes: Katy Jurado, Pedro Ar- lio Alejandro, y Arduino Mauvri. Fotografía:
mendáriz, Andrés Soler, Rosita Arenas, Rober- Agustín Jiménez. D.: Edward Fitzgerald. M.:
to Meyer. Carlos Savage. Mús.: Tristán e Isolda, de Wag-
ner. Adaptación de Raúl Lavista. S.: Eduardo
1952 Arjona. Intérpretes: Jorge Mistral, Irasema Di-
LAS AVENTURAS DE ROBINSON CRUSOE (AD- lian, Emilia Prado, Ernesto Alonso, Luis Ace-
VENTURES OF ROBINSON CRUSOE). P.: Ultra- ves Castañeda y Francisco Regueira.
mar Filmes OLMEC. Oscar Dancigers, Henry F.
Ehrlich, United Artist para México y USA. Lar- 1953
gometraje. 89 minutos. Estudios Tepeyac. A.: LA ILUSIÓN VIAJA EN TRANVÍA. P.: Armando
Basado en la novela de Daniel Defoë. G.: Luis Oriva Alba. Clasa Filmes Mundiales. México.
Buñuel y Felipe Roll. Diá.: Luis Buñuel. F.: Alex Largometraje. 90 minutos. Estudios Clasa. A. y
Philips. D.: Edward Fitzgerald. Mús.: Anthony G.: Luis Buñuel, José Revueltas y Mauricio de
Collins y Luis Hernández Bretón. S.: Javier la Serna, basado en una novela de este últi-
Mateos. Color: Pathécolor. M.: Carlos Savage mo. F.: Raúl Martínez Solares. M.: Jorge Bustos.
y Alberto Valenzuela. Ayud. Dir. Ignacio Villa- D.: Edward Fitzgerald. Mús.: Luis Hernández
rreal. Intérpretes: Dan O’Herlihy, James Fer- Breton. S.: José D. Pérez. Ayud. D.: Ignacio Vi-
nández, Felipe Alba, José Chávez, Emilio Gari- llarreal. Intérpretes: Lidia Prado, Carlos Nava-
bay y Chel López. (“Ariel” 1955 por dirección. rro, Agustín Insunza, Miguel Manzano, Javier
Mención en el Festival Punta del Este. Premio de la Parra, Guillermo Bravo Sosa, Felipe Mon-
revista Parents, New York). toyo, Fernando de Soto y Domingo Soler.

1952 1954
ÉL. P.: Nacional Filmes. Estudios cinematográ- EL RÍO Y LA MUERTE. P.: Clasa Filmes Mundia-
ficos Tepeyac. Oscar Dancigers, México. Lar- les. México. Armando Oriva Alba. Largome-
gometraje. 100 minutos. Estudios Tepeyac. A.: traje. 90 minutos. Estudios Clasa. A.: Basado
Basado en ideas de Mercedes Pinto. G.: Luis en Muro blanco sobre roca negra del Lic. Miguel
Buñuel y Luis Alcoriza. F.: Gabriel Figueroa. D.: Alvarez Costa. A. y G.: Luis Buñuel y Luis Al-
Edward Fitzgerald. Mús.: Luis Hernández Bre- coriza. F.: Raúl Martínez Solares. D.: Gunther
tón. M.: Carlos Savage. S.: José D. Pérez. Ayud. Gerzso y Edward Fitzgerald. Mús.: Raúl La-
D.: Ignacio Villarreal. Intérpretes: Arturo de vista. S.: José D. Pérez. M.: Jorge Bustos. Ayud.
Córdova, Delia Garcés, Luis Beristain, José D.: Ignacio Villarreal. Intérpretes: Columba
Pidal, Aurora Walker, Carlos Martínez Baena, Domínguez, Miguel Torruco, Joaquín Corde-
Manuel Donde, Fernando Casanova y Rafael ro, Jaime Fernández, Víctor Alcocer, Silvia
Bonquili. (Premio FIAF, Basilea). Derbez, Humberto Almazón, Carlos Martínez
Baena, Alfredo Varela y Fernando Soto.
1953
ABISMOS DE PASIÓN. P: Abelardo Rodríguez, 1955
Oscar Dancigers. México. Largometraje. 90 ENSAYO DE UN CRIMEN (LA VIDA CRIMINAL
minutos. Estudios Tepeyac. Distribución Co- DE ARCHIBALDO DE LA CRUZ). P.: Alianza Ci-
lumbia Filmes. A.: Luis Buñuel y Pierre Unik, nematográfica, Alfonso Patino Gómez. ACSA,
basado en la novela Wuthering heights, de México. Largometraje. 91 minutos. Estudios
Emily Brontë. Adaptación: Luis Buñuel, Ju- Clasa. A.: Inspirado en la novela de Rodol-

90
fo Isigli Ensayo de un crimen. G.: Luis Buñuel 1958
y Eduardo Ugarte Pagés. F.: Agustín Jiménez.
NAZARIN. P.: Manuel Barbachano Ponce, Mé-
D.: Jesús Bracho Herrera. S.: Rodolfo Benítez.
xico. Largometraje. 94 minutos. A.: Basado en
Mús.: Jorge Pérez. M.: Jorge Bustos. Ayud. D.:
la novela homónima de Benito Pérez Galdos.
Luis Abadie. Intérpretes: Miroslava Stern, Er-
Adaptación y G.: Luis Buñuel y Julio Alejandro.
nesto Alonso, Aridna Welter, Rita Macedo, José
Diá. adic.: Emilio Corballido. F.: Gabriel Figue-
María Linares Rivas, Andrés Palma, Rodolfo
roa. D.: Edward Fitzgerald. M.: Carlos Savage.
Landa, Leonor Llausás, Eva Calvo, Enrique In-
Consejero de producción: Carlos Velo. Ayud. D.:
diano, Carlos Riquelme, Chabela Durain, Car- Ignacio Villarreal y Juan Luis Buñuel. Intérpre-
los Martínez Baena, Manuel Donde, Armando tes: Francisco Rabal, Marga López, Rita Mace-
Velesco, Roberto Meyer, y Rafael Banquells. do, Ignacio López Tarso, Ofelia Guilmain, Luis
Aceves Castañeda, Noé Nurayama, Rosenda
1955 Monteros, Jesús Fernández, Aurora Molina, Pi-
CELA S’APELLE L’AURORE. P.: Filme Marceau lar Pellicer, Antonio Bravo, Edmundo Barbero
(Francia). Laetitia Filmes (Italia). Largome- y Raúl Dantés. (Gran Premio Internacional del
traje. 108 minutos. A.: Basado en la novela Festival de Cannes, 1959. Premio André Bazin
de Emmanuel Robles. G.: Luis Buñuel y Jean en el Festival de Acapulco; y otros).
Ferry. D.: Jean Ferry. F.: Robert Le Febvre. C.:
Roger Delpuech. D.: Max Douy. M.: Margue- 1959
ritte Renoir. Mús.: Joseph Kosma. S.: Antoine LOS AMBICIOSOS (LA FIEBRE MONTE A EL
Petitjean. Ayud. D.: Marcel Camus y Jacques PAO). P.: Raymond Borderie. Groupe des Qua-
Deray. Intérpretes: Georges Marchal, Lucía tre. Cinematográfica Filmex. Largometraje.
Bosé, Nelly Borgeaud, Gianni Exposito, Julien 97 minutos. A.: Basado en la novela de Henry
Bertheau, Jean Jacques Delbo, Henry Nassiet, Costillon. Adaptación y G.: Luis Buñuel, Luis
Gaston Modot, Brigitte Elloy, Robert Lefort, Si- Alcoriza, Charles Dorat, Louis Sapin y Henry
mone Paris, Pascal Mazoti y Marcel Peres. Costillon. D.: Luis Sapin. F.: Gabriel Figueroa.
D.: Jorge Fernández. Mús.: Paul Misraki. M.:
1956 James Cuenet y Rafael López Ceballos. Color
LA MORT EN CE JARDIN (LA MUERTE EN ESTE Eastmancolor en Cinemascope. Ayud. D.: Ig-
JARDÍN). P.: Producciones Tepeyac. Oscar nacio Villarreal. Intérpretes: Gérard Philippe,
Dancigers, México. David Mage, Dismage, Pa- María Félix, Jean Servais, Raúl Dantés, Domin-
rís. Largometraje. 97 minutos. A.: Basado en go Soler, Víctor Junco, Roberto Cañedo, M.A.
la novela de José-André Lacour. G.: Luis Bu- Ferriz, Andrés Soler, Luis Aceves Castañeda y
ñuel, Luis Alcoriza y Raymond Queneau. Diá.: Augusto Benedito.
Gabriel Arout y Raymond Queneau. F.: Jorge
Stahl, Jr. Eastmancolor. D.: Edward Fitzgerald.
1960
M.: Margueritte Renoir. Mús.: Paul Misraki. S.: LA JOVEN (THE YOUNG ONE). P.: Olmec, Mé-
José Pérez. Ayud. D.: Dossia Mage, Ignacio Vi- xico. George O. Werker, USA. Largometraje.
llarreal. Intérpretes: Georges Marchal, Simo- 95 minutos. A. y G.: Luis Buñuel y H.B. Ad-
ne Signoret, Charles Vanel, Michele Girardon, dis (Hugo Botler), basado en la novela Trave-
Michael Piccoli, Tito Junco, Raúl Ramírez, Luis llin’man de Peter Mathieson. F.: Gabriel Figue-
Aceves Castañeda, Jorge Martínez de Hoyos, roa. D.: Jesús Bracho. M.: Carlos Savage. Mús.:
Alberto Pedret, Stefani y Marc Lambert. Jesús Zarzosa. S.: José B. Carles. Reparto: Terry

91
Fay. Ayud. D.: Ignacio Villarreal y Juan Luis vier Loya, Xavier Masse, Angel Merino, Ofelia
Buñuel. Intérpretes: Zachary Scott, Bernie Montesco, Patria Morán, Patricia de Morelos,
Hamilton, Kay Meersman, Graham Denton Bertha Moss y Enrique Rambal. (“Jano de Oro”,
y Claudio Brook. (Mención en el Festival de Gran Premio del Festival de Cine Latinoame-
Cannes, 1960). ricano de Sestri-Levante, 1962. Fipresci, en
Cannes, 1962. Premio André Bazin, Acapulco,
1961 1962, etc.).
VIRIDIANA. P.: Gustavo Alatriste para Uninci y
Filmes 59. Pedro Portabella, España. Largome- 1963
traje. 90 minutos. Productor ejecutivo: Pedro LE JOURNAL D’UNE FEMME DE CHAMBRE (EL
Portabella y Ricardo Muñoz Suay. A.: Luis Bu- DIARIO DE UNA CAMARERA). P.: Serge Sil-
ñuel. G.: Luis Buñuel y Julio Alejandro. F.: José berman y Machel Safra, para Speva Films,
T. Aguayo. Ayud. D.: Juan Luis Buñuel y Pujol. Ciné-Alliance y Filmesonor (París). Dear Fil-
Estudios CEA. Jefe Prod.: Gustavo Quintana. D.: me Produzione (Roma). Largometraje. 95 mi-
Francisco Canet. M.: Pedro del Rey. Selección nutos. A.: Basado en la novela homónima de
musical: Gustavo Pittaluga. Intérpretes: Fran- Octave Mirbeau. G.: Luis Buñuel y Jean-Clau-
cisco Rabal, Sylvia Pinal, Fernando Rey, Marga- de Carriere. F.: Roger Fellous (Franscope). D.:
rita Lozano, Victoria Zinny, Teresa Rabal, José Georges Wakhenitch. M.: Luisette Hautecoeur
Calvo, Luis Heredia, Joaquín Roa, José Manuel y Luis Buñuel. Intérpretes: Jeanne Moreau,
Martín, Lola Gaos, Juan García Tienda, Maru- Georges Geret, Jean Ozenne, Michel Piccoli,
ja Isbert, Joaquín Mayol, Palmira Guerra, Ser- Francoise Lugagne, Daniel Ivernel, Gilberte
gio Mendizábal, Milagros Tomás y Alicia Jor- Géniat, Bernard Musson, Jean-Claude Carrie-
ge Barniga. (Gran Premio “Palme do’Or” en el re, Muni, Claude Jaeger, Dominique Sauva-
Festival de Cannes, 1961. Premio Sociedad de ge, Madeleine Damien, Geymond Vital, Jean
Escritores de Cine, Cannes, 1961. Premio Hu- Franval, Marcel Rouze, Jeanne Pérez, Andrée
mor Negro, París, 1961. Premio Academie de Tainsy, Francoise Bertin, Pierre Collet, Aline
Cinéma, París, 1962. Premio de la Crítica Belga, Bertrand, Joelle Bernard, Michelle Daquin,
1961, Premio du Chevalier de la Barre, 1962). Marcel Le Floch, Marc Eyraud, Gabriel Gobin.

1962 1965
EL ÁNGEL EXTERMINADOR. P.: Gustavo Ala- SIMÓN DEL DESIERTO. P.: Gustavo Alatriste,
triste, México. Para Uninci y Filmes 59 (Ma- México. Mediometraje (42 minutos). A. y G.:
drid). Largometraje. 95 minutos. A.: Luis Bu- Luis Buñuel y Julio Alejandro. F.: Gabriel Fi-
ñuel, basado en una pieza de José Bergamín gueroa. Mús.: Raúl Lavista (Himno de Pere-
Los náufragos de la calle Providencia. Diá. y G.: grinos y tambores de Calanda). S.: James L.
Luis Buñuel y Luis Alcoriza. F.: Gabriel Figue- Fields. M.: Carlos Savage. Intérpretes: Claudio
roa. D.: Jesús Bracho. M.: Carlos Savage. Ves- Brook, Sylvia Pinal, Hortensia Santovena, Je-
tuario: Georgette. Intérpretes: Sylvia Pinal, sús Fernández, Francisco Regueira, Luis Ace-
Jacqueline Andere, José Baviera, Augusto Be- ves Castañeda, Enrique García Alvarez, Anto-
nedico, Luis Beristain, Antonio Bravo, Claudio nio Bravo, Enrique del Castillo, Eduardo Mac
Brook, César del Campo, Rosa Elena Durgel, Gregor y Enrique Álvarez Félix. (León de Pla-
Lucy Gallardo, Enrique García Álvarez, Ofelia ta de San Mar y Premio Fipresci en Venecia,
Guilmaín, Nadia Haro Oliva, Tito Junco, Xa- 1965; Premio en Acapulco, etc.).

92
1966 rona (París). Selenia Cinematográfica (Roma).
Largometraje. 105 minutos. A.: Inspirado en
BELLE DE JOUR (BELLA DE DÍA). P.: Henri Baum
la novela homónima de Benito Pérez Galdós.
para Paris Filme, Fr. (Robert & Raymond Ha-
Adaptación, G. y Diá.: Luis Buñuel y Julio Ale-
kim), Francia. Largometraje. G.: Luis Buñuel
jandro. F.: Aguayo. D.: Enrique Alarcón. M.: Pe-
y Jean-Claude Carriere. A.: De la novela ho-
dro del Amo. Jefe Producción: Juan Estelrich.
mónima de Joseph Kessel. F.: Sacha Vierny,
Ayud. D.: José Puyol. Intérpretes: Catherine
Color. D.: Robert Clavel. Intérpretes: Catheri-
Deneuve, Fernando Rey, Franco Nero, Jesús
ne Deneuve, Jean Sorel, Michel Piccoli, Gene-
Fernández, Lola Gaos, Antonio Ferrándis.
vieve Paga, Francisco Rabal, Pierre Clementi,
Georges Marchal, Francoise Fabian, María
Latour, Francis Blance, Francois Maistre, Ber-
nard Fresson, Macha Meril, Muni, Dominique
Dandrieux, Birgitte Parmentier. (Gran Premio,
León de San Marcos, y Premio de la Crítica In-
dependiente, Venecia, 1967).

1969
LA VOIE LACTEE (LA VÍA LÁCTEA). P.: Serge Sil-
berman, Greenwich Filmes Production (París),
Fraia (Roma). Largometraje. 100 minutos. A. G.
y Diá.: Luis Buñuel y Jean-Claude Carriere. F.:
Christian Matras. D.: Pierre Guffroy. Montaje:
Louisette Hautecoeur. Arreglo sonoro: Luis
Abreviaturas
Buñuel. S.: Jacques Gallois. M.: Dominique
Amy. Color Eastmancolor. Vestuario: Jacque- P.: Producción. A.: Argumento. Diá.: Diálogos.
line Guyot. Ayud. D.: Pierre Lary. Intérpretes: G.: Guion. M.: Montaje. Mús.: Música. Ayud.
Paul Frankeur, Laurent Terzieff, Alain Cuny, D.: Ayudante de dirección. S.: Sonido. F.: Foto-
Edith Scob, Bernard Verley, Francois Maistre, grafía. D.: Decorados.
Claude Cerval, Julien Bertheau, Muni, Ellen
Bahl, Michel Piccoli, Agnes Capri, Michel Et-
chevarry, Pierre Clementi, Georges Marchal,
Jean Piat, Denis Manuel, Daniel Pilon, Claudio
Brook, Jean-Claude Carriere, Douking, Marcel
Peres, Delphine Seyrin, Claudine Berg, José
Bergosa, Augusta Carriere, Jean Clarieux, Bea-
trice Constantini, Jean D. Ehrman, Gabriel Go-
bin, Claude Jetter, Pierre Lary, Marius Laurey,
Pierre Maguelon, Rita Maiden, Bernard Mus-
son, Jacqueline Rouillard y Christine Simon.

1970
TRISTANA. P.: Hispano-franco-italiana. Epoca
Filmes, S.A. y Talía, S.A. (Madrid). Filmes Co-

93
Además, Luis Buñuel ha participado en las siguientes obras, en calidad
de co-realizador:

1935: La hija de Juan Simón (obra dirigida por Nemesio Sobrevila, José
Luis Sáenz de Heredia y Luis Buñuel).
1936: ¡Centinela alerta! (obra dirigida anónimamente por Jean Grémillon
y Luis Buñuel)
Asimismo, Buñuel ha colaborado de alguna manera en las siguientes
obras:
1926 Mauprat (filme de Jean Eptein, en el cual Buñuel fue segundo ayu-
dante de dirección y una breve figuración en el reparto).
1927 La sirene des tropiques (película de Henri Etievant y Marius Nalpas,
en la cual Buñuel fue segundo ayudante de dirección).
1928 La chute de la maison Usher (película de Jean Eptein, de quien Bu-
ñuel fue ayudante).
1936 ¿Quién me quiere a mí? (película de José Luis Sáenz de Heredia,
sobre un guion de Eduardo Ugarte y Luis Buñuel, quien además se des-
empeñó como productor ejecutivo y supervisor).
1939 Triumph of will (esta película es un largometraje dirigido, montado
y comentado por Luis Buñuel que, en nueve bobinas, resume en mon-
taje alternado El triunfo de la voluntad de Leni Riefenstahl, y Bautismo de
fuego, de Hans Bertram, además de documentales sobre la destrucción
de Polonia).
1945 The beast with five fingers (película de Robert Florey, una de cuyas
secuencias dirigió Luis Buñuel).
1964 Llanto por un bandido (película de Carlos Saura, con Francisco Rabal
y Lea Massari, en la cual Buñuel hace el papel de verdugo en la secuen-
cia inicial).
1964 En este pueblo no hay ladrones (película de Alberto Isaac, en la cual
Buñuel tiene a su cargo la interpretación de un cura).

94
ZOOM

1972: LO QUE EL AÑO


NOS DEJÓ
R. ACUÑA

Baja cantidad blemente, pero la escuálida cifra de estrenos


de 1972 constituye un verdadero y lamenta-
Hace muchísimo tiempo que no se estre- ble récord. En esta baja sin duda ha influido,
naba tan magra cantidad de filmes a lo largo de manera fundamental, el conflicto con las
de un año en Santiago. Según nuestras esta- compañías distribuidoras norteamericanas,
dísticas, el total de películas exhibidas en ca- las que, como se sabe, no solo controlan la
lidad de estreno en los diferentes cines de la distribución de prácticamente toda la pro-
capital durante 1972 alcanza escasamente a ducción de su país, sino también una buena
161 títulos (sin considerar las presentadas en parte de la producción europea. Frente a esto,
los diferentes ciclos o festivales y que perma- el material aportado por las distribuidoras
necieron solo un día −y a veces solo un par independientes y por Chile Films resultó in-
de funciones− en cartelera, salvo que fueran suficiente para alcanzar una cantidad de es-
posteriormente estrenadas en forma regu- trenos que se aproximara al promedio de los
lar). Para establecer una comparación, baste años anteriores. Como un dato de cierto inte-
recordar que, durante la década de los años rés, he aquí un desglose por nacionalidad de
50, se estrenaba un promedio anual de 500 los 161 estrenos de 1972:
películas; en los años 60, y por una serie de
razones que no es del caso analizar aquí, ese * Francia 32
promedio baja a poco menos de 400. En 1971 * Italia 31
ya esa cantidad había mermado considera- (incluyendo varias co-producciones)

95
* U.S.A. 19 dactores habituales de PRIMER PLANO no pre-
* Inglaterra 15 sentaron grandes discrepancias al momento
de entregar sus respectivas votaciones para
* México 14
configurar la lista de “Las diez mejores pelícu-
* U.R.S.S. 12 las del año” que aparece más adelante. Aparte
* Argentina 8 de los filmes allí mencionados, más una vein-
* Alemania Federal 6 tena de un nivel discretamente aceptable, el
resto no solo encierra películas sin interés,
* Bulgaria 5
sino que un alto porcentaje de material fílmi-
* Chile 4 co incalificable (numerosos “westerns” italia-
* Hungría 4 nos, melodramas mexicanos y argentinos de
* Bolivia 2 ínfima categoría, co-producciones europeas a
* Dinamarca 2 destajo sobre manoseados clisés erótico-poli-
ciales, etc.).
* Formosa 2
Lo mejor del año fue aportado casi en su
* Japón 2 totalidad por los rezagos de las distribuidoras
* Alemania Democrát. 1 norteamericanas (Mi noche con Maud, El niño
* Bélgica 1 salvaje, Otra vez, Hubo una vez un verano) y por
Chile Films (Salmo rojo, El primer maestro, El co-
* Cuba 1
raje del pueblo). Entre las distribuidoras inde-
pendientes, Erco-Filmes fue la que dio mues-
tras de mejor selección en el material ofrecido
(Cadenas de odio, Amantes sanguinarios).
Baja calidad
Cabe destacar sí, como un acontecimien-
to interesante en el año, la labor desarrollada
La baja en la cantidad de estrenos no se-
por Chile Films en la organización de la mues-
ría tan de lamentar si ello hubiera redundado
tra presentada con ocasión de Unctad III, en
en una mejor selección del material exhibi-
la que se pudo ver en calidad de pre-estreno
do. Desgraciadamente no solo no fue así, sino
varios de los más interesantes filmes traídos
que pudo apreciarse una baja casi despro-
por la distribuidora nacional, y también en
porcionada en el número de filmes dignos
la organización de Ciclos y Festivales de di-
de considerarse dentro de lo que es buen cine.
ferentes cinematografías, entre los que des-
Entre el pobre material fílmico exhibido, las
tacaron nítidamente el Ciclo de cine húngaro
escasas obras de interés son fácilmente iden-
con filmes de gran calidad y el Ciclo polaco,
tificables. De ahí que las opiniones de los re-
también de muy buen nivel; de escaso interés

96
1972: LO QUE EL AÑO
NOS DEJÓ

resultó el Ciclo búlgaro y francamente débiles con relación a años anteriores. Entre lo más
los Ciclos de cine ruso y checo. Claro está que importante hay que considerar el Ciclo “De
no todos los filmes presentados tanto en la Lumiére a Rossellini” organizado por la Cine-
muestra de la UNCTAD como en los diferen- teca de la Universidad Técnica del Estado en
tes Ciclos o festivales fueron estrenados pos- colaboración con Chile Films, la “Muestra de
teriormente en forma regular. cine alemán” exhibida en el Cine-Arte de la
Otro aspecto que también merece aten- Universidad Católica y las funciones “Visión
ción es la iniciativa destinada a distribuir las 16” organizadas por la Escuela de Artes de la
obras más importantes del nuevo cine lati- Comunicación (EAC) de la misma Universi-
noamericano, el que hasta el momento ha es- dad.
tado prácticamente vedado en nuestras salas En los institutos culturales bi-nacionales
de cine. Es de esperar, eso sí, que para un me- la actividad fue también escasa. Lo único de
jor conocimiento y difusión del arte cinema- verdadero interés lo constituyen las exhi-
tográfico de nuestro continente el número de biciones de Nanouk de Robert Flaherty en el
películas estrenadas este año no sea solo de Chileno-Norteamericano, El último hombre de
tres o cuatro F.W. Murnau en el Goethe Institut y París vis-
No obstante, esta incipiente pero valiosa to por…, filme de seis episodios de diferentes
labor desarrollada por Chile Films, si bien le- realizadores, exhibida en la Casa de la Cultu-
vantó en alguna medida el nivel de las exhibi- ra del Ministerio de Educación.
ciones, no logró despojar al recuento cinema- Por otra parte, la Cineteca Universitaria de
tográfico anual del calificativo de pobre. la Universidad de Chile suspendió sus funcio-
nes en la Sala de la Reforma, limitándose a
una labor de difusión en poblaciones.
Por último, conviene recordar que en San-
Poco cine no comercial
tiago prácticamente no hubo actividades de
Cine-Arte y una vez más se hizo sentir la au-
Ahora bien, es indudable que para deter-
sencia de una Cinemateca Nacional.
minar con mayor exactitud el aporte cultural
que ha habido a lo largo de un año en el terre-
no cinematográfico, debe tenerse en cuenta
las exhibiciones ofrecidas por las diferentes Deterioro del espectáculo fílmico
instituciones al margen de los circuitos co-
merciales. Pero si bien en el año recién pa- A todo lo anterior viene a sumarse un fe-
sado hubo actividades de interés, es preciso nómeno que quizás constituya motivo para
destacar que también se notó un decaimiento un artículo de otra naturaleza, pero que bien

97
vale la pena enfocar aquí, aunque solo sea en alentador para el aficionado al cine. Lamen-
forma somera, pues se está constituyendo en tablemente, en los 4 meses que van del pre-
un problema grave. Se trata del progresivo de- sente año (al momento de entregar a edición
terioro que se aprecia en la calidad y seriedad estas notas), ese panorama no ofrece grandes
del espectáculo cinematográfico. Los factores cambios. En el primer trimestre, como puede
determinantes de este deterioro son de varia- verse en el cuadro de calificaciones, solo pue-
da índole y van desde los que tienen raíces den rescatarse dos filmes de real interés (Me-
tal vez de tipo económico (falta de refacción morias del subdesarrollo y El inspector Max), pu-
de algunas salas, malas proyecciones por el diendo perfectamente prescindirse de todo el
uso extremo de “colillas” de carbones, etc.), resto de los exiguos 33 estrenos. Sin embargo,
hasta otros que casi entran al terreno de lo y tratando de no caer en un optimismo exa-
sociológico (comportamiento cada vez menos gerado, pueden esperarse mejores perspecti-
adecuado de buena parte del público dentro vas para el resto del año, pues en la lista de
de la sala), agregándose a esto algo que se estrenos ofrecida por Chile Films, que deben
está repitiendo últimamente con mucha fre- entrar en cartelera en los próximos meses, fi-
cuencia: la presentación de películas en co- guran obras de Orson Welles, Glauber Rocha,
pias de pésima calidad, algunas incalificables Jancso, Godard, Kobayashi, etc. Ya en el mes
(Una muchacha demasiado complicada, Espías… de abril se estrenó un buen filme (Cita en Bray)
ese misterioso mundo salvaje, Por gracia recibida, y una obra excepcional de Luis Buñuel (Tris-
etc.). Bajo estas características, son varias las tana). A su vez, dentro de las exhibiciones al
salas de cine que se alejan cada vez más de margen de los circuitos comerciales, el Insti-
ofrecer funciones en las que se pueda ver un tuto Chileno-Francés de Cultura, parece dis-
filme en las condiciones técnicas y ambienta- puesto a una nutrida actividad, contando con
les adecuadas para su mejor apreciación. una lista de excelentes películas a presentar
en su auditorio. Finalmente, los problemas
suscitados por el conflicto con las distribui-
doras norteamericanas de algún modo pue-
Suma y sigue
den solucionarse.

La impresión general que deja este ba-


lance del año 72, es la de un panorama nada

98
LAS DIEZ MEJORES
PELÍCULAS DE 1972
1. Mi noche con Maud (Ma nuit chez Maud), de Eric Rohmer.
2. El niño salvaje (L’énfant sauvage), de Francois Truffaut.
3. Salmo rojo (Még kér a nép), de Miklos Jancso.
4. El primer maestro, de Andréi Mijalkóv-Konchalóvski.
5. Cadenas de odio (Slaves), de Herbert J. Biberman.
6. Amantes sanguinarios (The Honeymoon Killers), de Leonard Kastle.
7. Otra vez (One more time), de Jerry Lewis.
8. Hubo una vez un verano (Summer of 42), de Robert Mulligan.
9. Hulot al volante (Trafic), de Jacques Tati.
10. Crónica de una señora, de Raúl de la Torre.

----------

11. El coraje del pueblo, de Jorge Sanjinés.


12. Soplo al corazón (Le soufflé au coeur), de Louis Malle.
13. Solamente un verano (La maison des Bories), de Jacques Doniol-Valcroze.
14. Espías… ese misterioso mundo salvaje (La route de Corinthe), de Claude
Chabrol.
15. Último domicilio conocido (Dernier domicile connu), de José Giovani.

99
TESTIMONIOS DEL NUEVO
CINE ALEMÁN
H.S.

Exhibida a comienzos de Senft, es un ejemplo del peor película estremecedora es


año, una oportuna y exitosa cine que aspira a sicologista, precisamente su voluntad de
muestra de la cinematogra- plagado de principio a fin de no impactar con efectismos
fía de la República Federal efectismos modernizantes fáciles. La paradoja es solo
Alemana, además de atenuar que no logran ocultar la añe- aparente, porque el filme re-
la pobreza de la cartelera, re- jez de su concepción. vela a un realizador conven-
veló al público tres obras de Deadlook (1970), por su cido de que una obra es más
indiscutible interés. Mathias parte, es una historia de vio- consistente mientras menos
Kneissl, La súbita riqueza de lencia dirigida por Roland sea la retórica que la susten-
las pobres gentes de Kombach Klick. Por inaudito que pa- ta. La cinta no es de aquellas
y Trotta. Fueron tres realiza- rezca, la obra ganó el Premio que causan una impresión
ciones que constituyeron, de Federal a la mejor película imborrable o estrepitosa. Su
algún modo, tres testimonios de largometraje de 1971. Es- realizador, un cineasta de
del vigor que aún es posible pecie de rutinaria variación 34 años que debuta con esta
encontrar en lo que tiempo del western italiano, desarro- película luego de haberse for-
atrás se bautizó como “nuevo llada en un clima artificioso mado en el documental y en
cine alemán”. que no alcanza a crear una la televisión, no aspira sino
Junto a estas películas, atmósfera, y sostenida por el a enfrentar al espectador de
la exhibición de otras tres sadismo y la brutalidad más hoy con la historia de un re-
(Primer amor, Purgatorio y gratuita, la película da cuen- belde finisecular que carece
Deadlook) aportó la nota de ta de varios hechos. Entre de todos los atributos que
desconfianza en las posibles ellos, por cierto, la carencia normalmente se le imputan,
orientaciones que ese movi- de una conducción media- por la vía de la mistificación,
miento −caracterizado por namente hábil y la increíble a héroes como él.
algunos como un mero fenó- voluntad de traficar trucu- La experiencia de Rein-
meno de producción− podría lencias a destajo, sin sentido, hard Hauff cuando menos es
asumir en el futuro. altura ni justificación. insólita. Insólita, desde luego,
Las notas siguientes dan porque se registra, en primer
cuenta de las cuatro cintas de lugar, en el seno de un mo-
mayor relieve que compusie- vimiento que con frecuencia
Ni héroes ni anti-
ron la muestra, puesto que ni sacrifica la profundidad al
Purgatorio ni Deadlook mere- héroes brillo superficial y, también,
cen mayor consideración. porque su obra es completa-
Purgatorio, realizada en Si hay algo que hace de mente ajena a lo que se co-
1971 y dirigida por Haro Mathias Kneissl (1971) una noce bajo el rótulo de cine

100
de tesis. Por el contrario, frontación total, ignorando ce algunos rasgos ocultos de
Mathias Kneissl es un filme que sus actos, más que trans- las actuales sociedades con-
de observación detenida, pa- gredir un determinado orden sumidoras.
ciente, donde cada imagen social, son el efecto lógico de Hauff no cae en la moda-
es el resultado de una pues- la arbitrariedad y la opresión. lidad tremendamente atrac-
ta en escena ceñida al ritmo A estas alturas, el tema tiva, pero −por lo mismo− no
ingrávido de la historia, a la podría considerarse como un menos peligrosa, de hacer
opacidad de sus escenarios y lugar común del cine que tri- de su protagonista un héroe,
a la pequeñez de sus prota- buta a la buena conciencia. como lo hizo Schlöndorff en
gonistas. Pero el mérito de Hauff es El rebelde justiciero (Michael
La crónica de Kneissl se justamente haberlo sustraí- Kohlhaas). Su personaje dis-
parece a la de muchos otros do o rescatado de ese dudoso ta mucho de la bondad, apos-
que corrieron igual suerte. Su sitial para abrir, a partir de tura, coraje y altruismo de
caso es el del oscuro ratero sus implicaciones, una re- los héroes clásicos. Mucho
que, por efecto de un sistema flexión cargada de fatalismo menos todavía hace de él un
represivo abrumador, pasa sobre la esclerosis de un régi- anti-héroe, esa figura tan so-
de la marginalidad a la con- men autoritario que reprodu- corrida por el cine moderno

101
que, al margen de las idea- de alguna manera, definen al organizado en el país hace
lizaciones de la épica con- personaje serían solo buenos cinco años− inventarió algu-
vencional, trasuntan a veces propósitos si la puesta en es- nas frustraciones de la ju-
demasiada autoconciencia cena no acompañara con un ventud alemana a través de
respecto de su propia indig- rigor prodigioso estas desmi- la crónica de un muchacho
nidad o fracaso. tificaciones. Probablemente inadaptado.
Mathias Kneissl está en aquí está lo fundamental: Trotta se sitúa en una veta
las antípodas de estas exa- en esa cámara inmóvil que distinta. El filme constituye
geraciones demagógicas. El vence una a una todas las una aproximación fascinada
personaje −que el filme no tentaciones del virtuosismo; a la decadencia, entendida
define como rebelde ni como en esos personajes que re- como la resultante de la des-
inadaptado plantea un cues- futan toda gravedad y toda composición de una clase y
tionamiento a la sociedad en elocuencia y, en fin, en esos su consiguiente inadapta-
que vive no por lo que dice, cortes frontales, certeros, ción a los nuevos tiempos. El
ni aún por lo que hace, sino que rehúsan adaptarse a las protagonista de la obra es un
por lo que es. Sus palabras, convenciones estridentes del joven aristócrata que, al ser
entonces, no son muy im- falso espectáculo o del relato desmilitarizado después de
portantes e invariablemente desarticulado al gusto actual. la primera guerra, enfrenta
están referidas a las cues- Méritos bastantes como estupefacto un mundo que
tiones más inmediatas de para pensar que la herencia no conoce y para el cual no
la existencia. Sus actos, por de los grandes clásicos en está preparado. El argumen-
otro lado, son extremada- Alemania no ha quedado va- to tiene como trasfondo la
mente ordinarios, si se des- cante. declinación de la monarquía
cartan sus reacciones en los austro-húngara sepultada en
momentos en que se sien- el Tratado de Versalles.
te acorralado. Cuando roba, Perplejo ante los nuevos
Decadencia y
aplica una experiencia rudi- tiempos, Trota asiste con
mentaria despojada tanto de fascinación una suerte de neutralidad
la astucia de un embaucador emocional a la desaparición
como de la destreza del de- La película de mayor bri- de su clase, esa aristocracia
lincuente acabado. Cuando llo de la muestra fue Trotta, que firmó su sentencia de
ama −y el filme lo destaca− segundo largometraje de Jo- muerte en vísperas de las
su acto es poco estético y hannes Schaaf, cineasta que hostilidades. El infarto del
bastante animal. en Tatuaje (1967) −exhibida mayordomo de la familia del
Todos estos perfiles que, en el Festival de Cine Alemán protagonista, su larga agonía

102
TESTIMONIOS DEL NUEVO
CINE ALEMÁN

durante la noche y su muer- En efecto, bajo la superfi- ficados adicionales, el guion


te al amanecer de una nueva cie refinada y exquisita im- firmado por Schaaf y Maxi-
época, señala en el filme el puesta por el realizador a las milian Schell.
advenimiento a la vida euro- imágenes, la obra desarrolla Semejantes simplificacio-
pea de nuevas fuerzas hasta un planteamiento abstrac- nes perjudican la construc-
ese momento marginadas. to con el dudoso expediente ción de varios personajes. Los
Las que Trotta y los suyos re- de radicar o representar en amigos de Trotta, la amante
presentan han sido irreme- personajes o situaciones las de su esposa y algunos secun-
diablemente desplazadas. fuerzas que pugnan en el darios, más que personajes,
Sobreviviendo en un me- drama del protagonista. La son ideas, conceptos abstrac-
dio que de muchas maneras escena de la muerte del ma- tos, y actualizados en diálo-
le es hostil, Trotta, el joven yordomo de su familia −an- gos, presencias y reacciones
preparado para la guerra, en- tes aludida− es ilustrativa en productos de un esquematis-
frenta la necesidad de subsis- este sentido en cuanto carga mo básicamente pueril.
tir y de salvar su matrimonio, con una significación que a El resultado es menos dis-
que no consumó, amenazado todas luces excede el peso cutible respecto de algunas
por las liberalidades sexuales dramático que en si tiene. situaciones concebidas con
que en cierto modo los nue- De hecho, la muerte del cria- el mismo criterio. La escena
vos tiempos han legitimado. do entraña la agonía de toda inicial en los baños militares,
Su fortuna está agotada y su una clase. por ejemplo, tiene el senti-
esposa se ha comprometido Arbitrariedades de este do de un nacimiento para la
en una relación homosexual tipo −salvadas siempre en guerra por parte de los jóve-
con una liberacionista faná- una puesta en escena inteli- nes oficiales, pero su cons-
tica. gente− son frecuentes en la trucción es lo bastante sólida
El filme maneja concep- película. El afán de simbo- (admirable, por momentos)
tos de envergadura histórica lizar hechos y sentimientos para soportar ese alcance y
y plantea el riesgo de la sim- recorre toda la estructura del mucho más.
plificación extrema. Schaaf, relato. Es cierto que esa ten- Donde sí la obra se torna
al nivel de la puesta en esce- dencia nunca arrastra a lo gratuita es en el sentido que
na, lo sortea con habilidad, obvio, pero no hay duda al- intenta darle al personaje de
pero en el fondo de su pelí- guna que por este camino se la amante de la esposa de
cula subyace un esquema de termina cifrando una narra- Trotta, una lesbiana militan-
cierta rigidez que constituye ción capaz de sustentarse en te en la que se insiste más de
el principal reparo a que está sí misma y no en las muletas la cuenta. Por momentos, el
expuesta. que le suministra, con signi- personaje llega a desplazar

103
104
TESTIMONIOS DEL NUEVO
CINE ALEMÁN

con sus exuberancias al pro- Una densa reflexión tas y es el mejor testimonio
tagonista. Al promediar la pe- de la voluntad del realizador
lícula, en efecto, disputa con Tal como El joven Törless en orden a superar el flanco
éste palmo a palmo el centro anecdótico de la trama.
y El rebelde justiciero −las dos
de atención, estableciendo Los planteamientos de
exhibidas en Chile− La súbita
una competencia que podrá Schlöndorff inciden en la in-
riqueza de las pobres gentes de
tener sentido ante la esposa utilidad de la rebeldía como
Kombach de Volker Schlön-
de Trotta, pero en caso algu- reacción parcial a las opre-
no ante el espectador, más dorff es una densa reflexión
siones sociales, en la debili-
todavía si se considera que el sobre el autoritarismo en un
dad de esa reacción cuando
drama está teñido por la sub- régimen social clausurado.
no está sustentada en una
jetividad del protagonista. La película recoge la cró-
conciencia vigorosa acerca
Inteligente en el desenla- nica amarga de un hecho ve-
de la condición de margi-
ce y refinada en su construc- rídico ocurrido en un pueblo
nado y en la tragedia inútil
ción, artesanalmente Trotta germano el año 1821, cuando
que reporta cuando el acto
es un producto superior. La siete campesinos −después
rebelde trasunta, antes que
obra ha sido cuidada en to- de múltiples tentativas− de-
la voluntad de cuestionar el
dos sus detalles y en este cidieron trastocar su destino
sentido es interesante desta- sistema, el propósito efíme-
asaltando al carro postal que
car el aprovechamiento de la ro de obtener una reparación
cargaba las recaudaciones parcial.
frase musical que se repite −
tributarias de la comarca, en La historia de la cual
con distinto ritmo− a lo largo
un acto que finalmente los Schlöndorff deduce estos
de la proyección. Sucesiva-
condujo al patíbulo. planteos es sombría en su
mente tratado en clave líri-
Se trata de un filme con- desarrollo, minuciosa en los
ca, burlesca, grandilocuente
y extenuada, por decirlo así, trolado, casi distanciado, tramos más débiles del plan
el acompañamiento musical donde se logra imponer una de los campesinos, humi-
de Eberhard Schoener reco- especie de neutralidad cal- llante por momentos para
rre un tránsito análogo a la culada para no comprome- sus protagonistas y atroz en
declinación existencial del terlo con la abrumadora ten- su desenlace postergado. La
personaje central. sión dramática latente en película, por su parte, no es
Trotta representó oficial- el guion. Esta circunstancia más que eso. Una crónica re-
mente a la República Federal constituye una permanente construida con dominio arte-
Alemana en el Festival Inter- incitación a conceptualizar sanal y procesada con rigor y
nacional de Cannes de 1972. el drama de los protagonis- frialdad.

105
Intimismo adulterado temente, y reduce su primer presarlas, en el mejor de los
largometraje a una colección casos.
La primera incursión en de diapositivas estetizantes Primer amor intenta hilva-
la dirección cinematográfica que confunden el intimismo nar un relato novelesco cen-
del actor Maximilian Sche- con la más arbitraria e im- trado en el idilio de un ado-
ll es desalentadora. Primer postada subjetividad. lescente con la hija de una
amor (1970) es un filme pre- Para garantizar el éxito familia aristocrática arruina-
tencioso en el peor sentido de su empresa, el realizador da y en su desencanto poste-
de la palabra y carece del se hizo asesorar nada menos rior, cuando descubre que la
aliento renovador, imagi- que por Sven Nykvist, direc- muchacha es amante de su
nativo, que suelen tener los tor de fotografía de varias pe- padre, todo ello en la última
mejores debuts cinemato- lículas de Ingmar Bergman. etapa de la Rusia zarista.
gráficos. Su colaboración, sin embar- A estos materiales, Sche-
Schell es de los que en- go, lejos de rescatar la obra, ll intenta endosar algunas
tiende que el cine poético la sepulta definitivamente digresiones sobre la decli-
supone una bella fotografía, bajo un efectismo fotográfico nación del orden aristocráti-
una iluminación que favore- abrumador que constituye, co-burgués, expuestas con la
ce los colores empastelados, por estos días, el salvavidas misma cursilería visual que
un ritmo parsimonioso y obligado cuando el naufragio el filme suministra al idilio
muchos primeros planos fa- proviene de la falta de ideas central. La experiencia es la-
tigados. Se equivoca, eviden- o de la incapacidad de ex- mentable.

106
O B I T U A R I O

Noel Coward: 1899-1973. Autor, productor, director y Carmine Gallone: 1886-1973. Director italiano. Se ini-
actor teatral y cinematográfico. Nació en Ingla- ció en la época del cine silente, sobresaliendo de
terra, donde comenzó su carrera trabajando en este período el filme El beso de Cirano. A lo largo
obras de teatro en Londres y oficiando de baila- de su carrera hizo casi un centenar de películas,
rín profesional. Su trayectoria se extendió a lo siendo una de sus contribuciones más impor-
largo de medio siglo y si bien perteneció más al tantes a la cinematografía italiana el filme Es-
teatro que al cine dejó sin embargo en este la cipión el africano, hecho hacia fines de la década
huella de su genialidad. Como actor, fue extra del treinta. Este veterano realizador fue tratado
en Corazones del mundo, de D.W. Griffith; trabajó con dureza por la crítica joven, pero John Ford lo
en La vuelta al mundo en ochenta días, de Michael elogió en una ocasión generosamente.
Anderson; en Nuestro hombre en La Habana, de
Edgar G. Robinson: 1893-1973. Actor. Nació en Ruma-
Carol Reed; en Bunny Lake ha desaparecido, de
nia, emigrando años más tarde a Estados Uni-
Otto Preminger; en El ángel de la muerte, de Jo-
dos. Después de trabajar un tiempo en el teatro,
seph Losey, etc. Su talento excepcional lo ubica
ingresó al cine. Se hizo famoso por su actuación
entre las más importantes figuras de la historia
en Little Caesar, de Marvin Le Roy. En su larga y
del mundo artístico inglés.
fructífera carrera se destacan sus interpretacio-
Mikhail Kalatosov: 1903-1973. Director soviético. nes en Tiger Shark, de Howard Hawks; The whole
Su actividad cinematográfica abarcó desde co- town’s talking, de John Ford; Double indemnity, de
mienzos de la década del treinta hasta fines de Billy Wilder; The woman in the window, de Fritz
los años sesenta. Entre los mayores aciertos de Lang; The scarlet street, de Fritz Lang; The stran-
su filmografía figuran Cuando vuelan las cigüeñas ger, de Orson Welles; Kay Largo, de John Huston;
y Soy Cuba. Considerado uno de los más fecun- House of strangers, de Joseph L. Mankiewicz; A
dos realizadores de la cinematografía soviética, hole in the head, de Frank Capra; Two weeks in ano-
su obra fue motivo de constante controversia en ther town, de Vincent Minnelli; Cheyenne Autum,
su patria natal. de John Ford, etc. Intérprete de enorme talento
y fuerte personalidad, sus caracterizaciones le
Ken Maynard: 1896-1973. Actor norteamericano.
hacen merecedor a un lugar preponderante en-
Junto con Tom Mix, Buck Jones y Hoot Gibson
tre los grandes actores del cine norteamericano.
fue uno de los cuatro grandes de las primeras
películas del oeste. Rodó cerca de trescientos Robert Siodmak: 1900-1973. Director norteamerica-
filmes siendo durante veinte años popular fi- no. Comenzó trabajando en Alemania y Francia,
gura de la pantalla donde encarnó al cowboy trasladándose después a Hollywood. Allí reali-
romántico. Hacia 1947 se retiró del cine y solo zó sus mejores obras, en la década del cuaren-
apareció ocasionalmente como artista invitado ta, contándose entre ellas algunos meritorios
en programas de televisión. ejemplares de cine negro tales como La escalera
de caracol y Los asesinos. En los últimos años in-
Katina Paxinou: 1900-1973. Actriz griega. De reco-
cursionó en el género western, consiguiendo un
nocido talento en el teatro de Atenas, intervino
filme aceptable cual fue La última aventura. Sin
también en diversas películas. Cumplió acerta-
haber sido un creador de alto vuelo, sus pelícu-
das actuaciones en Por quién doblan las campa-
las más relevantes nunca estuvieron exentas de
nas, de Sam Wood; que le valió un Oscar; en El
interés.
proceso, de Orson Welles; en Rocco y sus herma-
nos, de Luchino Visconti, y en otros filmes. Juan Antonio Said.

107
ESTRENOS DEL
TRIMESTRE

7 PELÍCULAS ITALIANAS: * Max et les ferrailleurs (El inspector Max), de


* Gangsters 70 (Gangsters 70), de Mino Claude Sautet.
Guerrini. * Tous peuvent me tuer (El sexto hombre), de
* Il dito nella piaga (El dedo en la llaga), de Henri Decoin.
Teodoro Ricci.
* Lo voglio morto (Lo quiero muerto), de Paolo 3 PELÍCULAS SOVIÉTICAS:
Bianchini. * El cariño del lince, de Agasi Babaian.
* Metello (Metello), de Mauro Bolognini. * La fuga, de Alexandr Alov y Vladimir
* Sacco e Vanzetti (Sacco y Vanzetti), de Naumov.
Giuliano Montaldo. * Liberación, de Yuri Oserov.
(A vengarnos compañero), de Tulio de
Micheli. 2 PELÍCULAS CUBANAS:
(La ley de la venganza), de Xiol Marchal. * Memorias del subdesarrollo, de Tomás
Gutiérrez Alea.
5 PELÍCULAS CHECOESLOVACAS: * Introducción a Chile, de Miguel Torres
* Cuatro asesinatos bastan querido, de Oldrich (mediometraje).
Lipsky.
* Jánosik, de Palo Bielik. 2 PELÍCULAS INGLESAS:
* Los caminos de los hombres, de Ivo Toman. * The man who had power over women (El
* Señor… Ud. es viuda, de Václav Vorlícek. hombre que dominaba a las mujeres), de
John Krish.
* Si yo tuviera un fusil, de Stefan Uher.
* The virgin and the gipsy (La virgen y el
gitano), de Christopher Miles.
5 PELÍCULAS MEXICANAS:
* Al rojo vivo, de Gilberto Gazcón. 1 PELÍCULA ARGENTINA:
* Alerta, alta tensión, de Alfonso Corona Blake. * Nino, de Federico Curiel.
* Confesiones de una adolescente, de Julián Soler.
* Departamento de soltero, de René Cardona Jr. 1 PELÍCULA CHINA (FORMOSA):
* La hermanita Dinamita, de Rafael Baledón. * El boxeador de Shangai, de Wang Hung
Chang.
5 PELÍCULAS FRANCESAS:
* Le beau monstre (Una extraña historia de 1 PELÍCULA JAPONESA:
amor), de Sergio Gobbi. * La rueda del destino, de Yoshitaro Nomura.
* Les assassins du dimanche (Los asesinos del
domingo), de Alex Joffé. 1 PELÍCULA ESTADOUNIDENSE:
* Les novices (Las novicias), de Guy Casaril. * Superaventuras de Astroboy 009.

108
BITÁCORA CINEMATOGRÁFICA
DEL MOMENTO

* René Allio filmó Les camisards. * Philip Kaufman filmó The great northfield,
* Juan Antonio Bardem dirigió Y-Y. Minnesota raid.
* Robert B. Bean rodó Made for each other. * Wolfang Leibener dirigió Cuando la luna
* Ingmar Bergman proyecta filmar La viuda duerme sobre la colina.
alegre. * Delbert Mann rodó una nueva versión de
* Bernardo Bertolucci dirigió La strategie de Jane Eyre.
L’araignée. * Elaine May filmó The heartbreak kid.
* Ives Boisset rodará Monsieur Joseph. * Giuliano Montaldo dirigió Giordano Bruno.
* Jean Claude Brialy filmó Eglantine. * Paul Newman dirigió Los efectos de los rayos
* Jean Louis Buñuel dirigió Aux rendevous de gamma.
la mort joveuse. * Mike Nichols rueda El día del delfín.
* Jaime Camino rodó España otra vez. * Pedro Olea filmó La casa sin fronteras.
* Gilbert Cates filmará Death of a snow queen. * Ermanno Olmi dirigió One fine day.
* Norman Cohen rodó Dad’s army. * Marcel Ophüls rodó The sorrow and the pity.
* Roger Corman filmó Bloody mama. * Yasujiro Ozu filmó Tokio story.
* Charles Chaplin proyecta dirigir El fenómeno. * Alistair Reed rodará A burned out case.
* Damiano Damiani rodó Todos estamos en * Mark Robson dirigió Limbo.
libertad temporal. * Roberto Rossellini filmó San Agustín, para la
* Kirk Douglas dirigió Scalawag. televisión.
* Robert Downey filmó Greaser’s palace. * Michèle Rosier proyecta hacer un filme
* Clint Eastwood dirigió Play misty for me; sobre la vida de George Sand.
High plains drifter y Breezy. * Ken Russell rodará Los ángeles.
* Federico Fellini filmó Il borgo. * José Luis Saenz de Heredia filmó Los gallos
* Richard Fleischer dirige The naked face. de la madrugada.
* José María Forquet rodará Tarots. * Luciano Salce dirigirá Él y yo.
* Patrick Garland filmó Casa de muñecas. * Richard Sarafian rodó Fragment of fear.
Joseph Losey desea hacer también una * Joseph Sargent filmó The man.
versión de la misma obra. * George C. Scott dirigió Rage.
* Roberto Gavaldón dirigió Don Quijote * Vittorio de Sica dirige Las vacaciones.
cabalga de nuevo. * Robert J. Siegel rodó Parades.
* Costa Gavras rodará El cordobés. * Don Taylor rueda una nueva versión de Tom
* Gianni Grimaldi filmó Muchacho de placer. Sawyer.
* James Hill dirigió Black beauty. * Stefano Vanzi dirigirá Mi hermano Anastasia.
* John Hough rodó Fui testigo de un crimen. * Peter Watkins rodó Punishment Park.
* Warris Hussein filmó The possession of Joe * Wim Wenders filmó La letra escarlata.
Delaney. * Terence Young dirigió Las amazonas.
* John Huston dirigió The Mackintosh man. * Nino Zanchin filmó Laberinto.
* Norman Jewison rodó Jesucristo superestrella. * Cesare Zavattini proyecta dirigir La última cena.
* Claude Jutra filmó My uncle Antoine. * Franco Zeffirelli rodará Mirandolina.
* Ana Karina dirigió Nous deux.
* Milton Katselas rodó Butterflies are free. J. A. S.

109
CARTAS

Lisboa, 1º de mayo, 1973

Señor Director
Revista Primer Plano
Valparaíso.

Estando en Europa ya más de siete años y bastante desvinculado de la evolución cinema-


tográfica en el país, es con agrado que vi la aparición de Primer Plano, que espero de aparición
regular para no comprometer su subsistencia.
Mi contacto con películas chilenas de cierta calidad se limita a El chacal de Nahueltoro y Val-
paraíso, mi amor, que vi hace algún tiempo en Londres. Dejando de lado las críticas europeas,
sean estas demoledoras, curioso-irónicas, condescendientes u objetivas, vertidas por sujetos
que desconocen o sobresimplifican parcialmente nuestra realidad, me parece que ambos fil-
mes significan un paso positivo. Independientemente de su “mensaje político”, al que se puede
adherir o no, o de sus estructuras técnicas, con los inconvenientes que conocemos y discul-
pamos, representan ciertamente una tentativa más o menos honesta de producir un cine de
identidad nacional, y en cierta manera despojado de los usuales subterfugios que mucho cine
del Tercer Mundo emplea para halagar o embolinar a la crítica pequeño-comunista que pulula
en los festivales europeos.
También he visto con desagrado la estagnación que se produce hoy día en nuestros circui-
tos de exhibición. Por muchos paliativos que se pretendan dar, el momento es verdaderamente
tenebroso. Las razones que llevaron al Gobierno a entrar en conflicto abierto con las empresas
norteamericanas, por plausibles que a esa facción les parezcan, solo agudizan la situación a
la cual Chile ha estado permanentemente condenado: una visión fragmentada y parcial de la
producción cinematográfica mundial. Esto puede traer algunas compensaciones, como el caso
de exhibición de cinematografías mal conocidas (vi la muestra húngara completa en el Cine
Arte de Viña del Mar), pero creo que a la masa muchos de estos filmes pueden parecer herméti-
cos. Y será preciso una completa infraestructura de información para no invalidar o desvirtuar
el impacto que los organizadores pretenden con este tipo de manifestaciones.
Las aprehensiones que la revista muestra en la nota ¿Lo que no veremos? (Primer Plano Nº 2)
me parecen un poco injustificadas, pues no pierden gran cosa, con excepción de Litle big man
(Pequeño gran hombre) de Arthur Penn. El resto son filmes convencionales, aunque algunos
muy inteligentes como La naranja mecánica de Kubrick. Incluso Pasolini, con su oportunista
Decameron, un viraje de su obra anterior, o el ambiguo Bertolucci, que desde sus excelentes La
commare seca o Prima della revoluzione lentamente agota su talento. El conformista es una obra
“fascinante” y producida por capitales yanquis (“enemigos”, según Godard). Es ciertamente un
filme donde están patentes las transigencias en que ciertos izquierdistas europeos incurren
para asegurar heterogéneos y bien provistos mercados de consumo. Cuando vean El último

110
tango en París comprenderán por qué los billetes para los tres primeros meses estaban agotados
en Nueva York.
Las cinematografías tradicionales en cierta medida están en crisis y poco se ha inventado
desde la época de Dreyer, Murnau, Minsenstein, Pudovkin, Griffith o Renoir, y me parece que
Godard, de la primera época, es el último innovador de la teoría fílmica.
Claro que todavía están en actividades Fellini (cuyas tres últimas películas, Los clowns, Diario
de un realizador y Roma, son desequilibradas, extravagantes, aunque profundamente personales
e interesantes) y Buñuel, cuyos Tristana y El discreto encanto de la burguesía son dos obras ma-
yores.
En estos momentos, agotados los talentos de la nouvelle vague con Truffaut, Chabrol, etc.,
realizando filmes en serie y poco profundos, parece que la única fuerza homogénea proviene
del Nuevo Cine Alemán, del que mostró una selección el Servicio Alemán de Documentación,
en Santiago, que entiendo que pasó totalmente inadvertida. Kluge, Straub, Schlondorff, Fleisch-
mann, Fassbinder y otros, constituyen un grupo de envergadura, tal vez el único hoy en Europa.
Verán luego en Chile obras de dos cineastas que se dejan entrever como excelentes. El suizo
Tanner, que ya produjo La salamandra y Charles, vivo o muerto, y el japonés Oshima del que solo
conozco El ahorcamiento, La ceremonia y Diario de un Yumbogi, pero con una obra mucho más vas-
ta. Este último, sin duda, es un gran autor en el sentido cabal del término.
La sección de la crítica de Primer Plano es muy buena y bastante equilibrada y es de esperar
que contribuya a formar un equipo coherente de críticos, en un sector que fue siempre un
marasmo en el país.
Positivo también el hecho de desenmascarar a cineastas menores como Costa-Gavras, que
pasan por “revolucionarios” para nuestro público, fílmicamente poco informado. Conozco bien
su obra y su último Estado de sitio, que vi hace un tiempo en Roma, es sencillamente intragable
y bastante ambiguo para no asustar a los tranquilos burgueses que sustentan el comercio del
cine.
Deseando mis mejores deseos para Primer Plano y su personal, lo saluda atentamente,

Hernán Christie Romaní


Ing. Civil UC de Chile
Tav. Moinhos de Ventos 26, IE
Lisboa

111
CRÍTICA

DE AMÉRICA SOY HIJO


Y A ELLA ME DEBO
DE SANTIAGO ÁLVAREZ

Probablemente sea el ra, descalificar el trabajo de de la clave capaz de explicar


nombre de Santiago Álvarez otros cineastas cubanos cuyo la adhesión apasionada, el
el que más se identifica con cine −en la misma medida entusiasmo, y aún la mistifi-
el “boom” del cine cubano. La que el de Álvarez− también cación que el nombre de San-
virulencia política de su obra, se proponen dar una expre- tiago Álvarez desata.
el aliento revolucionario que sión cinematográfica a la Lo que define a la obra
la sustenta, los recursos que Cuba revolucionaria. de Álvarez es su postulación
utiliza, distorsiona y com- En todo caso, la circuns- ideológica y la heterodoxia
bina, parecieran conformar tancia de cultivar el género de sus recursos expresivos.
todo un estilo −coherente documental coloca a Álvarez, Siendo un cronista cinema-
dentro de sus contradiccio- a este respecto, en una po- tográfico de indiscutibles ap-
nes estéticas− que es el me- sición ventajosa, en tanto lo titudes, los filmes de Álvarez
jor reflejo de esa experiencia vincula a las dificultades, po- se singularizan por un abierto
insólita y original que es la siciones e inquietudes más contenido político y un claro
Cuba actual. contingentes de la vida cuba- propósito didáctico, informa-
Que estas impresiones na en la actualidad. Su obra, tivo y propagandístico. Por
correspondan exactamente de hecho, las refleja en mayor otro lado, sus películas dan
a constataciones objetivas medida que la de otros com- cuenta de una vasta gama de
es asunto discutible. El solo pañeros suyos, en términos recursos que cubren posibili-
hecho de plantear el asunto mucho más inmediatos y a lo dades tradicionalmente pro-
importa, de alguna mane- mejor aquí radica el secreto hibidas o despreciadas por

112
los principales maestros del yección se empina a las tres madamente exactos: “¿son
género documental. En Ál- horas de duración, registro válidos los mecanismos de
varez no tan solo hay un re- que ninguno de los filmes de un cine que en un caso son
gistro de la realidad; también Álvarez exhibidos hasta aho- cuestionados y en otro acep-
hay una refinada manipu- ra en Chile había alcanzado tados?, o, en otras palabras,
lación de ella y una rotunda ni siquiera en forma remota. la opción ideológica ¿conva-
interpretación de su sentido En general el cine que cul- lida o legitima el manejo de
que con frecuencia se apoya tiva Santiago Álvarez plantea unos instrumentos expresi-
en carteles, analogías, con- una serie de controversias vos?” Propuesto así el proble-
trapuntos, etc., tanto visua- que no es el momento de re- ma, León se inclina por una
les como auditivos, y en otros producir aquí. La principal de solución sensata que, en de-
expedientes que parecieran ellas incide en el cuestiona- finitiva, sin embargo, no hace
no tener más punto de con- miento de ciertos recursos sino replantear la misma
tacto que su extremado gra- expresivos de filiación pu- contradicción a otro nivel, al
do de elaboración. blicitaria que el realizador postular que en sí mismos
De América soy hijo… es utiliza en forma profusa, en los recursos cuestionados
un producto acabado de esta beneficio de los contenidos tendrán o no validez en re-
concepción del documental. políticos que su obra se pro- lación con la estructura y el
Tanto por la forma en que pone servir. Determinar has- sentido que anima la obra.
fue realizada1, como por sus ta qué punto esta coartada Discutible. Ocurre que
planteamientos estético-po- es lícita no es una discusión un recurso expresivo, estan-
líticos, es un filme absoluta- bizantina, como muchos han do fundido en una obra, no
mente coherente con el res- planteado. No se trata solo tiene por qué ser reversible.
to de la obra de Álvarez. En de un asunto de ortodoxia. Considerar la estructura y
lo único que difiere es en su La contradicción es más pro- el sentido de la obra como
metraje, puesto que su pro- funda. Isaac León, que nada un asunto ajeno al elemen-
tiene de purista, planteaba to que la expresa puede ser
tiempo atrás esa contra- arbitrario. Y prolongado este
dicción2 en términos extre- mismo criterio más allá del
1 Álvarez trabajó esta obra con
cine (al quehacer político, al
increíble rapidez. La visita de Fidel
periodismo, etc.) bien puede
Castro a Chile tuvo lugar a fines
del año 1971, y De América soy hijo… resultar monstruoso.
se estrenó a mediados de abril de 2 Hablemos de cine Nº 54; Santia- Es difícil encontrar una
1972, en el Festival UNCTAD, en go Álvarez y el documental político, respuesta cabal y definiti-
Santiago de Chile. págs. 40-43. va al problema que, por lo

113
demás, Santiago Álvarez ni nico del primer ministro y la Álvarez, esto es el intento de
siquiera se lo representa y, acogida que se le brindó. interpretar el viaje de Castro
probablemente, hasta lo ri- Al nivel del simple regis- a Chile apelando a los recur-
diculiza. Lo concreto es que tro de esos hechos el filme sos habituales del realizador,
un cine como el suyo está es irreprochable y su valor, el modelo del panfleto políti-
expuesto a todos los riesgos histórico. De hecho, la pelí- co. Continuamente la parte
que su concepción conlleva. cula constituye una buena documental es interrumpi-
Y estos riesgos no se agotan aproximación a Fidel Castro. da en la cinta para dar paso
en el mero reparo estetizan- Quien quiera conocer sus a digresiones laterales que,
te que, por falta de ortodoxia, reacciones, hábitos, gustos además de ser superficiales,
los guardianes de la santi- y vitalidad tendrá en estas a veces tornan incoherente
dad de la imagen le podrían imágenes una referencia el desarrollo de la obra.
dirigir. Ellos importan, en lo obligada, imposible de igno- A esta sensación contri-
profundo, adherir a una éti- rar. El contacto de Fidel con buyen ciertas referencias a
ca exitista donde la eficacia trabajadores en los minera- la colonización española,
puede llegar a suplantar a la les del norte, en Lota, en la insólitos alcances a la Roma
verdad. soledad del extremo sur; su Imperial, a los viajes de Co-
De América soy hijo… es un viaje junto a Allende por la lón, al esplendor de Potosí,
reportaje a la visita que reali- Antártica; su interés por co- a las teorías de Darwin, a la
zó, a fines de 1971, Fidel Cas- nocerlo todo, por saber, com- obra de Vicuña Mackenna y,
tro a Chile. Álvarez siguió al parar, aprender e interrogar; por cierto, al imperialismo
visitante en su minucioso re- sus espontáneas reacciones norteamericano. En principio
corrido por el país y filmó un ante las mujeres del Estadio −así expuesto− el asunto es
material de extraordinario Chile −por solo citar algunos caótico, pero obedece al in-
valor histórico. Su película se de los pasajes más relevan- tento de interpretar la visita
aparta incluso de la crono- tes de su visita− conforman de Fidel como una instancia
logía oficial de recepciones, un material fundamental e más de la lucha contra el im-
discursos, homenajes y inapreciable rescatado por perialismo yanqui y como
asuntos protocolares, y reve- la cámara acuciosa de Álva- un gesto de la solidaridad de
la el sentido de la presencia rez con agudeza y sentido de Cuba hacia el esfuerzo libe-
de Castro en el país en todos oportunidad. rador en que estaría empe-
aquellos actos informales Donde el filme se muestra ñado el gobierno de Salvador
que escaparon al asedio pe- bastante más débil es al nivel Allende.
riodístico, y que mejor reve- que −paradojalmente− más Teniendo a la vista esos
lan el temperamento mesiá- ha prestigiado el trabajo de propósitos es posible expli-

114
(fotograma)

car la estructura general de de Álvarez. Como nunca hay minos que, si bien no logran
la obra. Resulta difícil, sin aquí un rescate de la reali- comprometer todo el mate-
embargo, aceptado su plan- dad ajeno a todo efectismo y rial filmado, lo manejan de
teo, justificar la vinculación a toda manipulación. En este acuerdo a una lógica que lo
de los materiales convocados sentido, el episodio del es- constriñe en más de un mo-
y la arbitraria correlación que pontáneo diálogo entablado mento. Es muy sugestivo, por
Álvarez les impone. Previstas entre una mujer del lugar y esto, que el filme se afirme en
como notas al margen, estas Fidel Castro es realmente so- aquellos momentos en que
aproximaciones al pasado y brecogedor. Quizás el mejor está menos elaborado y sea
a la explotación de América de todo el filme. Se sustenta realmente discutible en los
Latina no alcanzan a verte- en sí mismo y no necesita que Álvarez impuso recursos
brarse en la estructura global de los carteles, flashes, con- expresivos adicionales elabo-
de la cinta. Su relación, por signas y referencias ilustrati- rados en el proceso de mon-
eso mismo, con los tramos vas que Álvarez suministra a taje. Es lógico que la obra se
documentales es insuficiente otros pasajes de la visita sin resienta bajo el impacto de
y forzada, y aún en los pocos mucha fortuna, derrochando estos efectos que hasta aho-
casos en que logran conec- una imaginación que nunca ra Álvarez había experimen-
tarse parecen tan deslucidas es ni puede ser tan poderosa tado de preferencia en el cor-
comparadas al registro do- como la realidad, como los tometraje. Por lo visto en un
cumental de la visita que el hechos. filme de larga duración son
efecto es igualmente intras- En este sentido la obra es más contraproducentes que
cendente. contradictoria. Atenta con- nunca.
Probablemente De Amé- tra su unidad la tendencia a
rica soy hijo… contiene los manipular el registro docu- H. S. G.
mejores momentos del cine mental de la realidad en tér-

115
INTRODUCCIÓN A
CHILE
DE MIGUEL TORRES

Complementando el es- nación que en sí misma ex- y de las características del


treno comercial en Santiago plicita la presunta analogía gobierno y del proceso polí-
de la notable obra de Gutié- de esta forma de expresión tico que encabeza Salvador
rrez Alea Memorias del sub- cinematográfica con el en- Allende, es lícito preguntarse
desarrollo, se exhibió el me- sayo literario y su diferencia hasta qué punto consigue su
diometraje de Miguel Torres con otras formas o géneros objetivo. Sin duda la obra de
Introducción a Chile. El filme fílmicos considerados afines Torres es un filme hecho con
de Torres fue rodado durante a la novela o el cuento (lar- oficio y seriedad. Se advier-
1972 en nuestro país, en cum- gometraje y cortometraje de ten en ella el manejo y la sol-
plimiento de una de las cláu- ficción). Desgraciadamente tura que caracterizan al cine
sulas del convenio suscrito las experiencias más impor- documental cubano. Pero
entre ICAIC y Chile Films, tantes registradas en el cam- más allá de esta sólida arte-
que comprende también la po del “cine-ensayo” son casi sanía la película se resiente
filmación de una película por completo desconocidas de una insuficiente compe-
chilena sobre Cuba. Torres, en nuestro país, con la ex- netración y comprensión de
documentalista cubano, es cepción de La hora de los hor- la realidad chilena lo que la
conocido en Chile por algu- nos, de Solanas y Gettino (no transforma en una obra efi-
nas ediciones del Noticiero divulgada en forma comer- caz tal vez en el nivel de una
del ICAIC que ha dirigido. cial hasta ahora) y, en cierto visión política de caracteres
Sabemos de otros trabajos sentido, El coraje del pueblo, de casi propagandísticos, pero
suyos en el campo del docu- Jorge Sanjinés. Un vacío im- en ningún caso como un aná-
mental, pero estos no se han portante lo constituye el des- lisis más profundo y riguro-
mostrado entre nosotros. conocimiento de Tercer mun- so. Introducción a Chile deja la
En propiedad, Introducción do, tercera guerra mundial, del impresión de ser una pelícu-
a Chile no es un documental. cubano Julio García Espinoza, la hecha para demostrar una
A través de 55 minutos el fil- uno de los filmes más intere- tesis política previa, tesis que
me intenta constituirse en santes en este registro según se apoya en unas categorías
una descripción e interpre- las referencias de que dispo- (subdesarrollo, dependencia,
tación de Chile en los niveles nemos y en el cual el propio lucha de clases) que siendo
de lo histórico, lo geográfico, Miguel Torres se desempeñó válidas en lo fundamental
lo político, lo social, lo econó- como asistente de dirección. están tratadas en una for-
mico. Se trata, más bien, en- Si se considera que In- ma demasiado abstracta y
tonces, de lo que desde hace troducción a Chile pretende genérica para interpretar y
un tiempo se viene denomi- proporcionar una visión de caracterizar adecuadamente
nando “cine-ensayo”, nomi- nuestra evolución histórica la compleja realidad chile-

116
na, sobre todo si se considera que más se resiente de este ficidad”. Por el contrario, to-
que el filme no se limitaría tratamiento fragmentario y dos los conceptos que luego
en su planteo a una indaga- por momentos arbitrario. Es se desarrollan insisten en
ción política en sentido es- sumamente débil, por ejem- señalar esa evolución como
tricto, sino que procuraría plo, el fragmento dedicado sustancialmente idéntica a
alcanzar una visión más am- a la descripción de la clase la del resto de Latinoamérica.
plia en lo histórico y lo social. media chilena (unos cuantos De esta forma características
Las coordenadas ideológicas datos entregados por la locu- tales como la sólida institu-
que el filme aplica a Chile ción y unas vistas del centro cionalidad política y social
responden a ciertos esque- de Santiago, calificado por chilena o el carácter profe-
mas válidos para cualquier el texto como “el paraíso de sional y no deliberante de las
nación subdesarrollada: do- las capas medias”). Estos su- fuerzas armadas (conceptos
minación imperialista, injus- perficiales trazos están muy que el mismo texto del filme
ticia social, miseria de vastas lejos de constituir siquiera contiene) no aparecen ex-
zonas de la población, etc. una aproximación a una rea- plicitados ni desentrañados
Estas ideas y juicios se entre- lidad (la existencia de una en sus causas, quedando en
gan en lo fundamental por el numerosa e importante clase último término como he-
texto, desarrollándose la cin- media que ha gravitado en chos gratuitos, inexplicables.
ta como un esquema teórico forma determinante en la po- Pensamos que un especta-
general que se ilustra con lítica chilena) que cualquier dor extranjero difícilmente
imágenes correspondientes estudio sociológico o político comprenderá viendo la obra
a pasajes o momentos de la medianamente serio tendría de Torres cómo es posible
historia y la actualidad po- que evaluar en su verdadera que en este país las fuerzas
lítica chilenas. Resulta ilus- dimensión. Igual objeción se de izquierda, marxistas en su
trativo por ello que una de podría formular a otros te- gran mayoría, hayan podido
las limitaciones fundamen- mas que toca el filme y, en triunfar y acceder al poder
tales del filme sea el carácter forma muy especial a la tipi- en la elección presidencial
parcial, fragmentario, de sus ficación de la evolución polí- de 1970, desencadenando
imágenes visuales en cuya tica nacional como un caso un proceso que, cualquiera
elección y montaje no se ad- especial, “sui generis”, den- que sea la óptica con que se
vierte una necesidad, una tro de América Latina sin que le juzgue, reviste innegable
justificación expresiva. El luego se entreguen elemen- trascendencia y profundidad.
aspecto descriptivo de la rea- tos de juicio que permitan Y esta ligereza en el análisis
lidad social de Chile, segura- comprender en qué consiste es una deficiencia grave en
mente el más complejo, es el su peculiaridad, su “especi- un “filme-ensayo”, en una

117
Gentileza de New Herald
Miguel Torres

obra que más que emocionar do tener una indudable uti- país más que al nivel de la
trata de dilucidar, de inter- lidad al constituirse en una consigna o del esquema de-
pretar. refutación de la “historia ofi- masiado genérico y, por lo
La obra se planteaba en cial” de la burguesía, plagada mismo, empobrecedor, en la
principio como una posibili- de omisiones y tergiversacio- interpretación de una reali-
dad interesante de desarro- nes. Pero al no profundizar dad. Al no interpretar, en el
llar una interpretación mar- en el análisis histórico, Intro- fondo, la historia de Chile, la
xista de la historia chilena. ducción a Chile no alcanza a película hace incomprensi-
En este sentido habría podi- visualizar el pasado de este ble también el momento po-

118
INTRODUCCIÓN
A CHILE

lítico actual. Como “ensayo”, su estructura formal induce un ensayo, es decir, como un
por tanto, el filme es fallido, a ciertas reflexiones sobre el discurso esencialmente abs-
confuso por momentos. Para particular. Torres trabaja con tracto. En este sentido parece
retomar la analogía con el una serie de elementos de existir una dificultad insal-
ensayo literario podría de- lenguaje al parecer comunes vable para obtener en forma
cirse que Introducción a Chile en este cine: la encuesta, la inmediata, “a priori”, una
plantea una tesis, pero la de- foto fija, material cinema- potencialidad de abstracción
muestra mal, con argumen- tográfico de archivo (docu- de la imagen cinematográfi-
tos parciales, sin que exista mentales y noticieros sobre ca, imagen audiovisual cuyo
una estructuración necesa- hechos pasados de los cuales carácter es predominante-
ria, una vertebración defini- se insertan fragmentos en la mente concreto y realista.
da de los materiales elegidos obra), filmación directa de la Cuando se habla del nivel de
para desarrollar dicha tesis. realidad actual, letreros, es- abstracción de una obra fíl-
Puede caracterizarse al filme quemas y un texto en “off” mica la referencia está hecha
en pocas palabras diciendo que va entregando abundan- siempre a una serie de imá-
que es algo más que un pan- te información. Una caracte- genes concretas cuyo poder
fleto y algo menos que un rística del filme es el empleo de abstracción emana de su
ensayo. Entre la obra de pura combinado, moderado, de to- orden de sucesión y de su in-
propaganda y la obra de aná- dos estos elementos, sin que terrelación recíproca, lo que
lisis y reflexión, Introducción se acuse un predominio de solo es posible de obtener en
a Chile se queda a mitad de alguno de ellos (exceptuando un discurso narrativo y no
camino. No es ni lo uno ni lo la locución), como si Torres en la consideración de cada
otro. hubiese buscado un equili- imagen en forma particu-
Todas estas limitaciones brio en el uso de estas formas larizada. El cine es, como la
reconocen seguramente un de expresión. Sin embargo, música, un arte del tiempo.
marco de referencia más am- aquí se plantean algunos La palabra, en cambio, por
plio que el filme de Torres en problemas que solo podrán su misma naturaleza remite
sí mismo. Puede pensarse ser tratados en forma some- sin dificultades al nivel de lo
que son problemas que afec- ra en esta ocasión, ya que un abstracto. Así sucede con un
tan a la misma concepción planteamiento más profun- ensayo literario, un estudio
del así llamado “filme-en- do excedería largamente los científico, un texto jurídico,
sayo”, a su posibilidad de límites de una crítica. un artículo periodístico inclu-
existencia como una nueva La limitación principal so. Pero lo mismo no ocurre
forma de expresión fílmica. parece radicar en la estructu- con la imagen cinematográ-
El análisis de la película en ración misma del filme como fica. Parece ser, no obstan-

119
te, que se puede obtener un su significado, sin que se pro- Es ilustrativa al respecto la
cierto grado de abstracción duzca un forzamiento en la descripción de unas labores
cuando el material fílmico relación entre ambos niveles, de pesquería en un puerto
reúne ciertas característi- el visual y el auditivo. En es- chileno. Las imágenes están
cas que provocan un distan- tos momentos la película de elegidas como contrapunto
ciamiento en el espectador, Torres funciona, se hace más visual de un texto que trata
actitud que normalmente clara y coherente, aun cuan- de las características del tra-
produce una visión más crí- do pueda discutirse la cali- bajo en una sociedad subde-
tica, más analítica de lo que dad del texto o la selección sarrollada como la chilena.
transcurre ante sus ojos. y montaje de las imágenes. Se incluyen esas tomas como
Para este efecto juega un rol El momento más logrado del pudieron haberse incorpo-
importante la utilización de filme se encuentra en uno de rado otras de la minería del
la foto fija y del material de estos fragmentos, cuando se hierro, la siembra del trigo
archivo. Este último, aunque describe la masacre de obre- o la extracción del petróleo.
conformado por imágenes ros salitreros en Santa María Daría lo mismo. Y el carácter
animadas y por lo tanto de de Iquique, ocurrida a co- concreto de la acción mos-
la misma naturaleza que las mienzos de este siglo. Pero el trada (pesca con arpón, muy
filmadas de la actualidad, por resultado es completamente bien filmada por lo demás) se
el hecho de registrar aconte- distinto cuando se aplica el contrapone de inmediato con
cimientos del pasado y por mismo procedimiento −su- el carácter de la información,
su diferente calidad visual es perponer un texto− a imáge- bastante compleja, que en-
de inmediato percibido por nes filmadas de la actualidad. trega el texto, compuesta de
el espectador como algo di- Estas corresponden siempre datos, estadísticas y juicios
ferente, como un documen- a escenas muy particulares, que pasan inadvertidos para
to histórico, lo que produce muy concretas, y el texto que el espectador al estar solici-
en él un acusado distancia- las acompaña es igualmente tada su atención por imáge-
miento. Por ello, la locución genérico y abstracto, lo que nes visuales de indudable efi-
puede integrarse sin mayo- en vez de producir una com- cacia. Podría decirse que se
res dificultades a las imáge- plementación coherente de transgrede una ley básica de
nes visuales y complementar elementos, provoca una in- la atención al operarse con
o cargar de intencionalidad compatibilidad entre ellos. dos focos que no se comple-

120
INTRODUCCIÓN
A CHILE

mentan sino, por su distinto como un discurso abstracto, tivo desconocimiento, pese a
carácter, se contraponen. Esta de ideas. Y en este plano su que diferentes elementos de
objeción puede extenderse a desventaja frente a la pala- la película parecen indicar
gran parte del filme. De he- bra es notoria. Diez o quince una labor de documentación
cho, se puede imaginar una minutos del discurso de Fidel y estudio bastante seria. En
disociación de la película en Castro en el Estadio Nacional último término, es la mirada
los dos elementos esenciales de Santiago, al finalizar su vi- de un extranjero sobre Chile.
que la componen. Por un lado, sita a nuestro país, entregan Lo que es mucho más lamen-
un texto abstracto, esencial- una visión mucho más certe- table es que, con todas sus li-
mente político, brevemente ra y profunda de la realidad mitaciones, Introducción a Chi-
descriptivo por momentos, chilena, poseen un poder le resulte muy superior a la
que puede resultar muy co- didáctico y analítico mucho enorme mayoría de los corto-
herente para ser escuchado mayores que toda la película metrajes, informes y mal lla-
o leído y por el otro una su- de Torres. Se trata, en último mados “documentales” que
cesión de imágenes que des- término entonces de la dife- se han producido en Chile,
provistas del texto carecen de rencia entre la palabra y la realizados por cineastas na-
mayor significación. imagen cinematográfica, de cionales, los que aun cuando
Por todo ello se puede afir- la resistencia de esta a ser tratan a menudo temas más
mar que Introducción a Chile violentada en aras de una recortados y concretos que
no es en rigor un documen- exigencia de abstracción que la obra del cubano son casi
tal. El documental cinemato- parece ser definitivamente siempre más confusos, in-
gráfico, aun en sus diferentes ajena a su propia naturaleza. conexos y superficiales que
concepciones, es siempre Estas observaciones apun- esta. Lo que, en Torres, por su
una mirada sobre lo concreto, tan a lo que parece esencial condición de extranjero, po-
trata en forma exhaustiva de en la modalidad de expresión dría ser excusable, no admite
un aspecto determinado de fílmica elegida por Torres. ser esgrimido como justifica-
la realidad, testimonia sobre Hay sin duda otros aspectos. ción de la desalentadora me-
un hecho, un objeto, una ac- La obra al tratar de explicitar diocridad en que se debate el
ción. Pero el “filme-ensayo” una realidad social y política cine documental chileno.
(o al menos esta experien- que no es la del realizador se
cia particular) se propone resiente también de ese rela- Sergio Salinas Roco

121
EL INSPECTOR MAX
DE CLAUDE SAUTET

I cambio, mayor densidad por cida en la obra a una mera


cuanto, siendo una hermosa confrontación de habilidades
El segundo largometra- historia de amor, constituye personales donde lo impor-
je de Claude Sautet1 que se también una apasionante re- tante, según el caso, es huir
exhibe en Chile no tiene flexión sustentada en los me- o apresar, pero no cumplir la
probablemente el brillo de canismos propios del género ley, restablecer la paz social o
Las cosas de la vida. Posee, en policial sobre la conducta de el imperio de la justicia que,
un detective. en principio, aquella garanti-
La película está centrada za.
1 Claude Sautet nació en Mon- en las obsesiones patológicas De hecho, en el filme tanto
trouge, en febrero de 1924. Estudió del protagonista, cuyo com- Max (el detective) como Abel
escultura, escenografía, trabajó como portamiento configura una (el modesto ratero) se margi-
asistente de montaje y después de minuciosa transgresión a las nan de la ley. No lo hacen, sin
la guerra entró al IDHEC, en una ex- convenciones más arbitrarias embargo, de la misma mane-
periencia que considera inútil. Antes del género. En efecto, en El ra y entre el comportamiento
de convertirse en asistente de direc- inspector Max, la frontera en- de uno y otro hay diferencias
ción, hizo crítica musical en Combat. tre el policía y el delincuente marcadas que inevitable-
Luego trabajó, entre otros, con Ives
aparece notoriamente desdi- mente agravan la responsa-
Robert, Guy Lefranc, Jacques Becker
bujada y, en definitiva, com- bilidad de Max, tanto por la
y Georges Franju. Su filmografía es la
parados los recursos de que posición social que ocupa
siguiente: 1951, Nous n’irons plus au
bois (cortometraje realizado durante uno y otro se vale, el primero como por los manejos de que
su permanencia en el IDHEC); 1955, es un ser bastante más peli- se vale para sorprender a su
Bonjour sourire (con Henri Salvador groso y turbulento que el se- contrario.
y Annie Cordy); 1960, Classe tous ris- gundo. Max se aparta del verda-
ques – Como fiera acorralada (con Si bien en la obra los pa- dero sentido de su función
Lino Ventura, Jean Paul Belmondo y peles no se han invertido bajo el influjo de sus derrotas
Sandra Milo); 1965, L’arme a gauche enteramente, la relación po- profesionales. Ha pesquisado
– Cargamento rojo (con Lino Ventura licía-delincuente está despo- ya varios asaltos y, por vicios
y Sylva Koscina); 1969, Les choses de
jada del contenido ideológico de mecánica probatoria de la
la vie – Las cosas de la vida (con Mi-
que le es propio y huérfana, justicia, jamás ha logrado la
chael Piccoli, Romy Schneider y Lea
por lo tanto, del sentido que sanción punitiva proporcio-
Massari); 1970, Max et les ferrailleurs –
El inspector Max (con Michael Piccoli, tradicionalmente le asignó nada para sus responsables.
Romy Schneider, Bernard Fresson y este género. Así, desconecta- Los jueces pocas veces se
Francois Perier); 1972, Cesar et Rosalie da esta relación del contexto atreven a condenar cuando
(con Ives Montand y Romy Schneider). ley-delito, queda ella redu- los inculpados no han sido

122
sorprendidos en delitos fla- transgrediéndola. Y trans- está en condiciones de dar-
grantes. Para rehabilitarse, grediéndola con abuso de su le, mala suerte, etc.) que, en
entonces, imagina un com- condición de policía y pro- forma natural, actúan sobre
plejo plan que, instrumenta- vecho de la impunidad que, su voluntad, debilitando sus
lizando a una prostituta, in- como tal, se asegura. Desde precarias reservas éticas y
duce a Abel y a sus amigos a todo punto de vista su estra- estimulando su improvisado
organizar el atraco a un ban- tagema es siniestra. Al tras- sentido de la aventura.
co. El plan lo deja en una si- tocar Max el sentido de su
tuación inmejorable para re- función profesional en forma II
primir el atentado oportuna y deliberada, incurre en una
científicamente. Perdido por contradicción colosal. Si hasta aquí llegara el
su ingenuidad, Abel cae en la Por el contrario, el acto filme, constituiría, sin duda,
trampa que se le tiende y los de Abel es bastante más ex- una reflexión de interés, pero
planes del detective, hasta plicable. La iniciativa del de alcances un tanto limita-
cierto punto por lo menos, se asalto no tan solo les es dos y de originalidad bastan-
cumplen con entero éxito. “vendida” por Max sino, ade- te dudosa. Pero El inspector
La voluntad de la ley, más, sugerida por una serie Max va más allá. La grada-
en cambio, termina siendo de contingencias (negocios ción de los matices alcanza
violentada. Al elucubrar su poco rentables, posición in- extremos insólitos en más de
trampa, Max lejos de res- cómoda frente a una mujer un momento. Particularmen-
petarla está precisamente que merece más de lo que te reveladoras, en este sen-

123
Inspector Max (fotograma)

124
EL INSPECTOR MAX

tido, son las relaciones del que las alberga, viven a costa Rosinsky es decisiva en los
protagonista con Rosinsky de pequeñas irregularidades minutos finales de la cinta. El
(Francois Perier) y Lily (Romy y negocios turbios de escasa protagonista, al trazar sus lí-
Schneider). entidad. Rosinsky las tolera. neas, no ha previsto un factor
La confrontación entre Sabe que de allí no surge el importante: la personalidad
Max y el Comisario de Nan- crimen organizado, aunque del Comisario de Nanterre. Lo
terre, Rosinsky, es el producto tampoco su confianza es ciega ha tomado por un burócrata
de una inteligente observa- en este sentido. Con sensatez, negligente que se satisface en
ción de caracteres que, ajena aunque sin mucha ortodoxia, la captura de un grupo de in-
a todo maniqueísmo, entrega mantiene a estos círculos de cautos de escaso relieve delic-
la medida exacta de las defor- su jurisdicción bajo control tual. No ha tomado en cuenta
maciones del protagonista. mediante la información que el sentido de la justicia de
Rosinsky es un profesio- que obtiene de un soplón sin Rosinsky es mucho más com-
nal desenvuelto. Un hombre grandes escrúpulos. plejo y enriquecedor. Su co-
pragmático que comprende Frente a él, Max es un in- lega, en efecto, no se detiene
el sentido exacto de su fun- dividuo constreñido por los en pequeñeces y, en cumpli-
ción en una sociedad que le prejuicios y la intransigen- miento de su deber, no vacila
ha entregado la responsa- cia maniquea. A diferencia en abrir la investigación que
bilidad de cautelar el cum- de Rosinsky, no es un hom- identificará a los últimos res-
plimiento de la ley. Hombre bre pragmático. Es incapaz ponsables del asalto: Max y,
razonable, sabe sin embargo de manejar el concepto de la en cierta medida, Lily.
que por efecto de la misma peligrosidad. Su adhesión a
constitución de la sociedad la ley es rígida. Y su concepto III
en que vive los arrabales y sobre ella, en el fondo, arbi-
suburbios están poblados de trario. Es de aquellos que se Con todo, el aspecto más
insignificantes rateros cu- cuidan de proteger su texto y apasionante del filme aún
yas actividades no importan traicionar su espíritu. Por eso no se plantea y viene a si-
atentados graves a la convi- elucubra un plan tenebroso tuarse en torno a la relación
vencia social y no permiten, que llevará a la cárcel a un entre Max2 y Lily. Se trata de
por lo mismo, ser encuadra- grupo de maleantes inofensi-
das dentro de los marcos del vos y cubrirá de honores una
comportamiento delictual. voluntad infinitamente más 2 Para relacionarse con Lily, Max
Gentes sencillas, margina- demoníaca que la de sus víc- toma el nombre de Félix, haciéndose
das de las grandes ventajas timas. pasar por un singular banquero que
que proporciona el sistema La relación entre Max y indirectamente incita a Lily a propo-

125
Inspector Max (fotograma)

una espléndida historia de tiene ningún misterio ni re- do por sus frustraciones, que
amor. Hasta aquí la película vela una gran sagacidad. Que planifica a sangre fría una re-
de Sautet no escaparía al re- hoy día se estime lo contrario dada siniestra, recorre entre
paro de esquematismo que, es solo un síntoma del terro- la primera y la última imagen
en justicia, correspondería rismo cultural que cultivan, un proceso de humanización
hacerle. Después de todo, las con sospechosa devoción, al- sorprendente. Las contradic-
relaciones entre el protago- gunos cenáculos. ciones del filme, entonces,
nista y Abel y Rosinsky solo De lo cual, en último no solo se plantean al nivel
dan cuenta del colapso de un término, Claude Sautet pa- de los personajes (el bueno
arquetipo clásico del género rece estar muy consciente. y el malo; el noble y el des-
policial (esto es el detective), Si bien su obra entraña la leal, etc.), sino que también se
pero lo cierto es que la des- destrucción de una figura proyectan a la conciencia de
trucción de un mito, en sí, no demasiado idealizada por el Max, quien por una parte se
género, la relación afectiva niega a transigir las brutales
entre Max y Lily importa una condiciones de su plan y, por
redención. Max es bastante la otra, enfrenta con dolor el
ner a sus amigos la ejecución del
menos que un buen policía, espectro de una decisión que
robo. Es interesante observar −como
lo hace Ricardo González Virgil en
pero bastante más que un implica la ruptura con Lily.
Hablemos de cine Nº 64− la forma en monstruo. Momento culminante de esta
que Félix se va imponiendo a Max, a En efecto, ese ser tacitur- crisis, que en último térmi-
medida que se enamora de Lily. no vestido de negro y obsedi- no se decide en favor de los

126
EL INSPECTOR MAX

designios más oscuros de la dominar; la llegada de Lily situaciones, gradúa la ten-


personalidad del protagonis- al lugar de los hechos, y su sión y tramita el desarrollo
ta, es el retorno de Lily al de- desconcertado y repentino dramático. En este sentido
partamento que él ha insta- encuentro con Max, resumen es que la construcción de El
lado para fingirse un extraño una serie de cabos que ella inspector Max, siendo menos
banquero. A oscuras, apagado no logra atar; la terrible con- brillante que la de Las cosas
todo acompañamiento musi- fesión de Max en el rincón de la vida, resulta bastante
cal de la banda sonora, la pa- de un bar trasunta el des- más consistente. Entre una
reja se abraza en esta escena encanto atroz de la traición obra y otra −al nivel de la ex-
de cortes limpios con una pa- y, en fin, la escena final en presión− no hay otro punto
sión que, a todas luces, exce- el cuartel de policía es el re- de contacto que el admirable
de las exigencias del engaño mate lógico a tanta torpeza y manejo que Sautet impone a
que Max ha estado urdiendo. desencuentro. Max decide un
las situaciones patéticas (la
Es la primera vez que el pro- asesinato que en el fondo lo
llegada al hospital de Romy
tagonista revela la magnitud redime tardíamente. Lo eje-
Schneider, en Las cosas de la
de su drama; es también la cuta con la misma frialdad
vida, se parece a su llegada
última oportunidad que tiene con que tramó su estrategia.
al lugar del asalto, en El ins-
de rehabilitarse ante sí mis- Su acto importa la libertad de
pector Max; el accidente en
mo. Por un momento todo Lily, el restablecimiento de la
aquel filme −en cuanto cen-
induce a pensar que el plan racionalidad y la sujeción re-
tro de convergencia de sus
será descartado en tributo a signada a un destino que él
tensiones dramáticas− tiene
una variable −el amor− que mismo, indeliberadamente
su autor no contempló. Pero acaso, se labró. algo de la escena de amor en
las cosas han ido demasiado el departamento, etc…). Pero
lejos y Max ya no está en con- IV más allá, las similitudes no
diciones de reaccionar racio- llegan.
nalmente. Si algún acentuado hay En todo caso, ambas pe-
A partir de ese momento en el relato cinematográfico lículas comparten de alguna
memorable la acción se pre- de Sautet, con toda seguri- manera la calidad de pro-
cipita. La ejecución del asal- dad ése es su funcionalidad. ductos de una acabada con-
to es toda una lección acer- La película no registra ma- cepción del cine que tiene
ca de cómo se desenvuelve yores virtuosismos sino, más sus raíces en la tradición de
una pandilla de rateros en bien, esa eficacia profesional la cinematografía estadouni-
una aventura que no logran con que el realizador maneja dense. La importancia que el

127
realizador atribuye al guion3, Claude Sautet las asume en la progresión de la histo-
la exacta correspondencia sin estridencias4. Sus acto- ria. En ningún momento la
que impone entre las histo- res contagian al filme con obra se excede o traiciona a
rias y la textura de sus pelí- esa discreción propia de los sí misma. Los personajes se
culas y, en fin, su arraigada norteamericanos que confie- mueven en forma coherente
convicción en orden a que el re una tremenda dignidad a aún en aquellas situaciones
género cinematográfico no los personajes, sin apelar a donde el paroxismo autori-
implica necesariamente la los diálogos reiterativos, ni a zaría algunas licencias visua-
servidumbre a todas sus con- los movimientos estudiados les. En este sentido, el desen-
venciones, son todos ellos ni a los primeros planos abu- lace es magistral por el pudor
rasgos muy explicables en sivos. De hecho, Michael Pi- con que está resuelto.
quien ha decidido cultivar un colli apenas invierte en Max Lo importante es que en
cine que no encubre su fibra algunos gestos controlados, el filme las emociones siem-
comercial ni se avergüenza una presencia reprimida y pre se leen en los detalles
de transitar por los caminos ciertas miradas extrañas que de la conducta de los perso-
de la emoción. dan cuenta de su conciencia najes. El amor imposible, el
Por algo en 1961 Jean asaltada. Romy Schneider desconsuelo, la bajeza de la
Pierre Melville aseguró que −bellísima− presta a Lily su impostura, el tardío arrepen-
Sautet llegaría a ser el mejor encanto y su probada capa- timiento y quizás el perdón
director del cine francés. El cidad para dar vida a carac- jamás son sentimientos ge-
juicio quizás sea exagerado, teres encontrados y comple- nerados en una falsa intros-
pero resulta explicable si se jos. Y Bernard Fresson sabe pección como se estila en el
considera que proviene de un infundir crédito y simpatía a más discutible cine actual.
realizador que también ejer- un Abel quizás un tanto idea- Por eso mismo, no hay en la
ce en una clave contemporá- lizado. película monólogos arbitra-
nea viejas emociones que ya El desarrollo del relato rios, ni digresiones subjeti-
estaban planteadas en el me- respeta, en lo fundamental, vas ni moralejas obvias. El
jor cine de Hollywood. una suerte de neutralidad filme se agota en el registro
puntual, objetivo de unos
hechos, que recién al final el
espectador podrá reconstruir
o interpretar de acuerdo con
la escala de valores que me-
jor le parezca. Solo entonces
podrá esclarecer el sentido
3 Claude Sautet tiene una vasta ex- 4 El realizador es autor de esta de la obra. La película habrá
periencia como guionista. Ha presta- hermosa declaración: “La idea de terminado, pero habrá que
do su colaboración en las siguientes género se me escapa. Lo que me reconocer que su impacto se
películas, entre otras: Piel de banana interesa son las viejas verdades del
prolonga bastante más allá
(M. Ophuls); Sinfonía para una masa- corazón, que conciernen al honor,
de lo que durante la proyec-
cre (J. Deray); La resistencia no resiste al amor, la amistad, el sacrificio, la
(J.P. Reppeneau); La chamade (A. Ca- compasión: todo lo que coloque al
ción se puede calcular.
valier); Borsalino (J. Deray); El aventu- corazón frente a sus propias contra-
rero del año II (J.P. Reppeneau). dicciones”. H.S.G.

128
SACCO Y VANZETTI
DE GIULIANO MONTALDO

Este filme de Giuliano películas como Investigación de Se trata de un cine políti-


Montaldo, tan clamorosa- un Ciudadano…, de Elio Petri1. co destinado a entusiasmar
mente saludado por la críti- a las masas por la vía de la
ca nacional y tan entusias- entretención. Sobre la base
tamente respaldado por el de un argumento bien arma-
1 Sobre el ideario estético de Cos-
público, se inscribe en los ta-Gavras y, en general del cine po-
do, que se va desarrollando
marcos de esa forma de cine lítico de consumo, es recomendable según los padrones más evi-
político inaugurado interna- leer la entrevista con el realizador de dentes del cine de acción, se
cionalmente por Costa-Ga- Z y La Confesión aparecida en Primer busca entregar un mensaje
vras con Z y refrendado por Plano Nº 3. ideológico que, respetando

129
las reglas del consumo, deja las modalidades del thriller primario. Tal perspectiva eli-
sumida en la más perfecta más anodino, aquel que re- mina, casi de raíz, la posibi-
tranquilidad la conciencia niega de la violencia como lidad misma de hacer verda-
de autores progresistas pre- instancia fenomenológica y dero cine político, el cual se
ocupados de las lacras más se refugia en consideracio- nutre de la complejidad e,
sobresalientes del mundo nes judiciales, con alegatos, incluso, de la ambigüedad.
contemporáneo (la injusticia, juicio y sentencia absolutoria El ejemplo de Octubre de Ei-
la dictadura, la miseria, la ex- o condenatoria, tan gratas a senstein es muy clarificador
plotación de clase, etc.). los que persiguen, tanto en el al respecto.
Ya en ocasiones anterio- cine como en la televisión, un Es muy probable que en
res hemos elaborado algunas entretenimiento elemental3. el caso de Sacco y Vanzetti las
consideraciones contrarias a El rasgo fundamental de intenciones de Montaldo (un
esta forma de cine político y esta clase de películas viene genovés nacido en 1930) ha-
precisado lo que, a nuestro dado por un maniqueísmo yan sido de las más respeta-
entender, debe ser el filme bles del mundo.
político2. El suceso histórico en el
Al partir de la premisa de cual se basó estremece por la
3 Obviamente, no somos contrarios
que todo cine político implica carga de injusticia que con-
al concepto “entretención” entendido
un cuestionamiento total del lleva y deja al desnudo todas
en su recto, honorable y puro sentido.
poder, ni Z ni, menos aún, Sa- las miserias de la democracia
Tampoco rechazamos, a priori, esas
cco y Vanzetti pueden ser con- películas que giran, fundamental- norteamericana.
siderados en esa categoría. mente, en torno a un juicio. Pero, en ningún mo-
En el primero, se trataba Tal vez el filme judicial a lo Carné o a mento, Montaldo es capaz
de un efectista western (sin lo Cayatte resulte abominable. Pero de rescatar, en favor de un
ningún parentesco con el al pensar en ejemplos más ilustres cine político de consistencia
espíritu del western clásico como Agonía de amor de Hitchcock real, la sustancia del hecho
o moderno) ambientado en (la desquiciadora lucha en el tribu- y, encandilado por los posi-
la Grecia de los coroneles; nal entre Gregory Peck, abogado bles efectos inmediatos del
defensor y Alida Valli, acusada), La
en el segundo, se recurre a trazo grueso, deja de lado el
que no quería morir, de Wise, (Susan
rigor e, inevitablemente, su-
Hayward ante sus implacables ver-
cumbe ante los encantos del
dugos) o A sangre fría (panfleto con-
2 Ver el artículo La Crítica de Cine cebido por Truman Capote y Richard “speach” y la retórica banal.
en Chile: Caída sin Decadencia (en Brooks en contra de toda violencia), Tal vez no haya que sor-
Primer Plano Nº 1) y la crítica del fil- se demuestra que la fórmula no es prenderse por los resultados.
me Octubre (Primer Plano Nº 2). mala en sí. Matriculado en una es-

130
131
cuela que ha contribuido Si Sacco y Vanzetti pre- Nada de eso ocurre en
poco al desarrollo del cine tende abordar la temática la película de Montaldo de-
italiano de la postguerra, la política, también trata de biendo haber ocurrido. El
escuela de la denuncia social, desarrollar otras ideas igual- débil artesano de Ad Ogni
(con figuras como Petri o Flo- mente entrañables al mejor Costo (1967), desaprovecha
restano Vancini, el realizador cine social (pensamos en el un tema interesante (por
de La Estación de nuestro amor), norteamericano fundamen- muchos conceptos, idéntico
los filmes de Montaldo tras- talmente). a los trabajados por Lang y
lucen las debilidades de una Si los dos protagonistas Penn), de aquellos que son
concepción cinematográfica son víctimas del sistema po- un verdadero proceso a una
tributaria de la retórica y “los lítico-económico imperante, sociedad entera y, por obra
buenos sentimientos” y que, ello se debe a que, ese mismo y gracia de su propia inepti-
históricamente, nació como sistema, se basa en la injus- tud expresiva, lo transforma
un subproducto tardío del ticia y no tolera todo lo que en un discursivo melodrama,
neorrealismo. Sacco y Vanzetti representan: uno entre muchos otros, so-
De todos sus maestros, la inocencia, la libertad, el
bre la injusticia.
los que parecen haber ejer- anarquismo como fórmula
Con un Gian Maria Vo-
cido más influencia sobre él existencial.
lonté gesticulante y, por mo-
son el ya mencionado Petri y La secuencia “inocen-
mentos, abiertamente gro-
Gillo Pontecorvo (Kapo, Quei- tes-anárquicos” que son des-
tesco, con una Joan Baez que,
mada, etc.). Sin embargo, ni truidos por el sistema, fue el
con su hermosa voz, acentúa
Maselli (Los delfines, Los indife- pretexto usado por Fritz Lang
aún más la disfuncionalidad
rentes, etc.) ni Valerio Zurlini en Solo vivimos una vez (1937)
de la música con respecto a
(La ragazza di San Frediano, La y por Arthur Penn en Bonnie
las imágenes, y con una fo-
muchacha de la valija, Verano and Clyde (1967), para cons-
violento, etc.), de los cuales truir dos de entre los más tografía que carga sobre sus
también fue ayudante, deja- memorables alegatos en con- hombros con las peores ta-
ron huellas constatables. tra del capitalismo. ras de los procedimientos vi-
De Petri y Pontecorvo, En ambos casos, tanto suales en boga, el filme, a la
aprendió a justificarse a sí Lang como Penn, “desmon- postre, no se salva ni siquiera
mismo, como autor, frente a taron” hasta sus últimas con- por sus “adornos”5.
su obra. Despreció, en cam- secuencias el escenario de
bio, la enseñanza inversa de un régimen social y lograron H. Balic M.
Zurlini: el artista verdadero, instalarse en el centro del
el artista honesto, el que solo más auténtico cine político.
tiene ante sí la alternativa de En esas dos obras maestras
perderse en su obra (en Dos se cuestionó toda una estruc-
hermanos, dos destinos, Zurlini, tura de poder, toda una es-
ilustra bellamente esta idea)4. tructura ideológica y la rebe-
lión de los inocentes frente a
esa estructura global de vida
(la del capitalismo sin duda),
4 Además, Montaldo fue ayudante
de dirección de Carlos Lizzani (Oro de
adquiría los contornos de un 5 Se nos ocurre que además la co-
Nápoles, Proceso de Verona, Bandi- magnífico testimonio ético y pia exhibida en Chile de Sacco y Van-
dos en Milán, etc.). político. zetti no es de las más santas.

132
METELLO
DE MAURO BOLOGNINI

Metello ha pasado con máticamente en una exce- en contrapunto de la lucha


bastante más gloria que pena lente selección de calles y político-sindical.
por la cartelera cinematográ- rincones. La película, en este Nos parece, cosa distinta,
fica nacional. sentido, funciona con mo- que la inveterada tendencia
El último filme de Mauro mentos de verdadera notabi- de Bolognini por la cróni-
Bolognini estrenado en Chi- lidad, componiendo en cierto ca sentimental (piénsese en
le sugiere dos reflexiones modo una galería pictórica Su apasionado noviembre) le
que, no siendo necesaria- que denota gran aplicación juega en este caso una mala
mente dispares, terminan de Bolognini y un excelente pasada al realizador, desca-
no obstante por disociarse trabajo de su equipo de fil- minándolo del nudo central
de manera muy sensible. De mación. a la vez que autosuficiente
un lado, la película importa Sin embargo, es en lo pro- que el filme desarrolla en
una aproximación a las lu- piamente sustantivo donde su parte principal. De este
chas sociales de principios Bolognini anota sus yerros modo, los altibajos matrimo-
de siglo en Italia, escogien- más sensibles. Porque la te- niales de Metello, unidos a su
do como hilo conductor de mática política y social con seducción por la atolondrada
su relato las luchas reivindi- que abre el filme va luego de- vecina que desenvaina sus
cativas que un grupo de tra- jando paso al conflicto matri- propósitos en la correcta es-
bajadores de la construcción monial del protagonista, que cena de la ópera, fructifican
deben desplegar en pro de la resulta de este modo gratuito únicamente en una pérdida
obtención de mejores sala- y fuera de contexto. A me- de fuerza y desvanecimien-
rios. En este contexto se sitúa nos, claro está, que Bologni- to general de las ideas po-
la historia del joven Metello, ni haya querido sugerir algo lítico-sociales que el filme
la muerte prematura de sus con este desvío que acuerda maneja con algún rigor en
padres, sus comienzos en el al curso de su relato, para de- todo el curso de su primera
trabajo asalariado, su lideraz- notar, tal vez, la simple hu- parte. Y, peor aún, Bologni-
go en el levantamiento de los manidad que se esconde de- ni desaprovecha subrayar al
que padecen la explotación, trás de la figura pletórica de elemento de clase que existe
su matrimonio y su adulterio idealismo y entrega que en- implícito en el adulterio de
posterior. carna el joven Metello. Pero Metello, frustrando él mismo
De otra parte, el filme esto, por tosco, nos parece la posibilidad de que su des-
importa una hermosa incur- más apto excluirlo del cua- vío, paradojalmente, lo de-
sión visual sobre la sugestiva dro de propósitos que ha mo- vuelva a los rieles principales
ciudad de Florencia, Italia, vido al realizador, porque un y más ricos de la historia.
reconstruida plástica y cro- adulterio no puede ser traído Incluso, al término del

133
filme se falsean lamentable-
mente los mismos puntales
en que se asienta el carácter
político de la cinta. La huel-
ga general se vuelve casi un
pasatiempo, hay una dama
encariñada con Metello que
sufraga los gastos de su casa
cuando el joven es encarce-
lado, el enfrentamiento final
con los patrones y la policía
resulta más deportivo que
otra cosa, el traidor a la cau-
sa trabajadora tiene tiempo
de redimirse advirtiendo a
Metello que otro de los líde-
res ha caído malherido en
el enfrentamiento. De este
modo, la lucha social resulta
malamente mitificada por su
trámite apacible y evasivo,
sentimental y casi sin ries-
gos verdaderos, desconocien-
do que los conflictos de esta
naturaleza tienen y han teni-
do cursos procesales mucho
más dolorosos y cruentos
para la clase trabajadora, res-
catándose siempre por sus
resultados antes que por la
anécdota de su desarrollo.
En síntesis: hermosa y
aplicada incursión visual
malograda no obstante por
lo desfalleciente de su cur-
so más sustantivo. Bolognini
confirma así una cierta regu-
laridad que lo ubica en ese
sitio, a su manera también
extravagante, donde se con-
funden el vuelo y las caídas
a plomo.

Agustín Squella.

134
LA RUEDA DEL DESTINO
DE YOSHITARO NOMURA

El cine japonés es casi to- cine moderno, determinan- técnicamente solvente en


talmente ignorado en Chile, do según algunos críticos la un grado que puede resultar
al menos en cuanto a aque- eclosión de un “nuevo cine” sorprendente para quien ig-
lla parte de su producción japonés, paralelo a la apari- nore que la industria fílmica
que reviste un definitivo in- ción de nuevas tendencias nipona es una de las mayores
terés cultural y artístico. Es- cinematográficas en los paí- y más sólidas del mundo, con
casamente se han exhibido ses europeos y en algunas una cuota de producción que
algunos filmes de Kurosawa naciones latinoamericanas no baja de las 400 películas
(Rashomon, Vivir, La fortaleza (“cinema novo” brasilero y anuales (cantidad muy supe-
escondida) y Kobayashi (Ha- cine cubano) y cuyas prime- rior a la producción nortea-
rakiri, La herencia, La condición ras manifestaciones pueden mericana, por ejemplo).
humana). Pero permanecen situarse en el comienzo de la El filme de Nomura pare-
en el desconocimiento to- década del sesenta. ce plantearse en un comien-
tal para nuestro público las Por ello, el estreno de una zo como una mirada sobre la
obras de los clásicos ya fa- película como La rueda del sociedad japonesa moderna.
llecidos, Kinugasa, Yasujiro destino, aun cuando la cinta La historia, centrada en un
Ozu y, sobre todo, del maes- carezca de valores cinema- empleado de una compañía
tro Kenji Mizoguchi, segura- tográficos que la puedan res- de turismo, describe la rutina
mente uno de los más gran- catar de la mediocridad que de su vida cotidiana, su inco-
des creadores de la historia prevalece en nuestras carte- municación con su esposa y
del cine. Más aún, tampoco leras, ofrece la oportunidad su relación con una mucha-
se han difundido en nuestro de aproximarnos a una cine- cha viuda, radicada como
país los filmes de realizado- matografía cuya presencia en él en Tokio y oriunda de su
res jóvenes o de la genera- nuestro país se reduce, salvo mismo pueblo, una pequeña
ción intermedia que, según escasas excepciones, a algu- aldea de pescadores. La pe-
todas las referencias dispo- nos filmes del género fan- lícula evoluciona en la línea
nibles, tienen un indiscuti- tástico (con los monstruos de la progresión de esa rela-
ble valor: Yasuzo Masumura, Godzilla, Atoragón y otros ción adúltera y de los esfuer-
Shinsuke Ogawa, Yoshida por el estilo), casi siempre de zos del hombre por ganarse
Yoshishige, Hiroshi Teshiga- nulo interés. La rueda del des- el cariño y la confianza del
hara, Shohei Imamura, Su- tino, en cambio, se ambienta pequeño hijo de su amante,
sumu Hanni, Nagisa Oshima. en el Japón contemporáneo, alrededor del cual la película
Parte de esta producción se lo que en principio ya es va creando un creciente cli-
sitúa al parecer dentro de las una característica interesan- ma de terror, caracterizando
tendencias más actuales del te. Es también un producto al niño como una presencia

135
siniestra, de instintos homi- espectador durante su trans-
cidas. curso para suministrarle una
Pero en su desarrollo y re- “sorpresa” final. En este con-
solución final el filme termi- texto la posible visión crítica
na por reducir a la nada las sobre la modernización del
posibles implicancias de sus Japón termina por no ser tal y
temas potenciales: la amena- la trampa del occidentalismo
zante y perversa criatura no por atrapar al mismo filme.
es sino la proyección de un El uso de la técnica narrativa,
complejo de culpa que ob- de la música incidental, de la
sede al protagonista; la des- cámara y el montaje, copian
cripción de la convulsionada fielmente las características
vida del Tokio hiperindus- del más hueco cine occiden-
trializado queda reducida a tal de consumo. La rueda del
un marco de referencia am- destino en nada se relaciona
biental sin ninguna vincula- con la tradición cinemato-
ción necesaria con el drama gráfica japonesa ni tampoco
central; la aparente mirada se propone como una mani-
sobre la disolución de un ma- festación de un nuevo cine
trimonio es un mero detalle con rasgos expresivos pro-
anecdótico. Todo el filme se pios. Es un típico producto
resuelve en definitiva por la industrial de exportación, del
vía de un esquemático y gra- que solo se puede rescatar su
tuito psicologismo. Todo en solvencia técnica.
él es postizo y artificial. La
película juega a engañar al S. S. R.

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LIBROS

ENSAYOS SOBRE LA
SIGNIFICACIÓN EN EL CINE
CHRISTIAN METZ.
348 PÁGINAS. ED. TIEMPO CONTEMPORÁNEO. BUENOS AIRES. 1972.

Desde que la fiebre estructuralista arribó a


los dominios del cine, el nombre de Christian
Metz ha estado en el centro del debate en tor-
no a las posibilidades semiológicas de la ima-
gen. El presente volumen es una traducción
de la obra aparecida en París en 1968.
No se trata de un trabajo homogéneo, sino
de una recopilación de artículos escritos por
Metz entre 1964 y 1968, en plena fiebre estruc-
turalista. Sin embargo, todos ellos (nueve en
total ordenados en cuatro capítulos: Aproxi-
maciones fenomenológicas al filme; Problemas de
semiología del cine; El análisis sintagmático de la
banda de imágenes y El cine “moderno”: algunos
problemas teóricos) conforman un universo ce-
rrado y unitario de ideas y reflexiones.
Algunos de estos trabajos teóricos de Metz
ya eran conocidos en nuestro idioma.
Así, por ejemplo, su célebre elucubración
Algunos aspectos de semiología del cine, fue in-

137
cluida en el volumen Estructuralismo y estética nuente a toda regla y a toda codificación, que
(Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1969)1. constituye el corazón mismo del cine) y esa
Leer a Metz resulta tonificante. Sin una especulación (a lo mejor necesaria, a lo mejor
trama ubicable, su credo e ideario, fomentan no), tan de hoy, tan contemporánea, generada
la dispersión y el engolosinamiento teórico. a partir del Curso de lingüística general de Ferdi-
Metz, resume lo mejor y lo peor de la teoría nand de Saussure. En este sentido, su extenso
cinematográfica más reciente. ensayo titulado El cine moderno y la narrativi-
En todo momento parece fomentar la so- dad, es un fascinante compendio del intento
lidaridad entre aquella desbordante pasión metziano de caminar, simultáneamente, por
que por el cine han sentido los primitivos y los bordes de dos abismos con el deseo de
los clásicos (una pasión nacida como el aire rescatar, desde una perspectiva semiológica,
libre, bajo cielos enfurecidos o tranquilos, re- la esencia del fenómeno fílmico.
Lo tonificante nace del peligro de no lle-
gar a parte alguna. Lo enriquecedor reside en
aventurarse por unos caminos conceptuales
1 En ese mismo volumen se incluye el estupendo ensa-
en los que las trampas son identificables y la
yo de Jean Mitry, Un lenguaje sin signos, imprescindible, a
meta incierta. Porque, ¿es el cine reductible
nuestro entender, para vislumbrar la posible aplicación de
la semiología al campo cinematográfico. Mitry se muestra
a otra cosa que no sea él mismo? Metz busca
escéptico ante las proposiciones de Metz. En buena me- transformarlo en lenguaje. En su largo alega-
dida su pensamiento se resume en las siguientes líneas: to suministra las pruebas correspondientes
“Un filme consiste ante todo en imágenes, y en imágenes con vehemencia y coraje. Algunas convencen,
de algo. Es un conjunto de imágenes que tienen por ob- otras se nos antojan coartadas propias de un
jeto describir, desarrollar, narrar un acontecimiento o una experimentado y elocuente abogado que fre-
sucesión de acontecimientos cualesquiera. Pero, en el cuenta las cortes de justicia.
curso de la narración, esas imágenes pueden, por aña- La verdad de Metz es esquiva, fragmenta-
didura, convertirse en símbolos. No son signos como las ria. Si al leer a Bazin se tiene la sensación de
palabras, sino objeto, realidad concreta: un objeto que se que todos y cada uno de los centros nervio-
carga (o al que se carga) de una significación determina- sos del cine están siendo tocados a fondo, con
da, aunque sea provisoria y contingente. En esto precisa-
Metz se experimenta y se siente el vacío de
mente el cine es lenguaje: se convierte en lenguaje en la
una concepción inacabada.
medida en que es ante todo una representación y gracias
El paralelo no es arbitrario ni injusto. Ba-
a esta representación…” (página 150). Más adelante, Mitry
plantea que “no podría haber una gramática del filme por zin es el que transformó todas las reglas de la
una razón decisiva, a saber, que toda gramática se funda estética cinematográfica. Como algunos otros
en la fijeza, en la unidad, en la convencionalidad de los (en verdad son muy pocos), Metz se nutre de
signos y solo puede regir las modalidades que se refieren la tradición baziniana y busca reactualizarla.
a esa fijeza fundamental…” (página 153). Pero su fidelidad a la lingüística es más pode-

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ENSAYOS SOBRE LA
SIGNIFICACIÓN EN EL CINE

rosa que su fidelidad cinematográfica. Y por el antiguo cine de géneros, la más de las ve-
ahí, empieza el entuerto. ces americanos, (westerns, thriller, burlescos,
Para Bazin, el cine es, de principio a fin, etc.), ese cine tan poco intelectual y tan poco
redondamente, una mirada, una emoción. inteligente que, desgraciadamente, está hoy
Metz, parte del mismo presupuesto para arri- en vías de desaparición, pero que todavía es
bar a la idea de lenguaje. Pero, la mirada (en nuestro por el camino de la nostalgia, la com-
el sentido de Bazin: transparencia del mun- plicidad y que, muy a menudo, es retomado
do-realidad, ambigüedad del mundo-reali- mediante citas en los filmes vivos (Humphrey
dad, trasparencia y ambigüedad del creador, Bogart en A bout de souffle, el filme negro en
comunicación fenomenológica), ¿es, también, Band a part). Fue un gran cine, un cine sin pro-
lenguaje? En ese punto se instala la duda fun- blemas, donde no nos aburríamos nunca. Su
damental. sustituto, en la medida en que el cine vivo no
Los aportes de Metz son sólidos en exten- lo proporcione, será, hay que temerlo, un cine
sas áreas. sumido en la ideologización y en un bienes-
Todas sus disquisiciones, por ejemplo, so- tar incierto (One potato, two potato, David and
bre el problema de la “impresión de realidad Lisa, etc.). Filmes intelectuales, llenos de ho-
en el cine”, tienen el hálito de una rigurosa norables intenciones, que se alimentan con
investigación, fundada en el ansia de encon- la idea de que el arte puede llegar “directa-
trar metodologías adecuadas, tendientes a mente” a lo humano, cuando en realidad no
clarificar una de las zonas más oscuras de la puede encontrarlo, por lo menos en épocas
expresividad fílmica2. culturalmente tardías como la nuestra, salvo
Metz, suele enfundarse en ciertos cor- después de un rodeo específico”, (nota de la
sés científicos. Cuando se despoja de ellos y página 278).
arriesga, casi por intuición, algunas opiniones El libro de Metz se abre en varias direc-
panorámicas sobre el cine moderno, su per- ciones. Hay que saber escoger aquellas que
cepción de estudioso alcanza momentos ver- realmente nos conduzcan a profundizar y
daderamente felices: “quizás, en definitiva, revitalizar nuestro amor por el cine. Y, para
solo existen dos cines que puedan importar- escogerlas, no tenemos más que detectar
nos: por una parte el cine vivo…; por la otra, esas tensas cuerdas del código metziano que,
puestas en consonancia, nos vuelven a intro-
ducir a lo específicamente cinematográfico
por la vía de las articulaciones elementales.
2 Ver sobre esta materia el artículo del propio Metz, El Todo lo demás es casi pura añadidura.
decir y lo dicho en el cine: ¿hacia la decadencia de lo ve-
rosímil?, que forma parte de la recopilación de ensayos H. B. M.
Problemas del nuevo cine (Alianza Editorial, Madrid, 1971).

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