Vous êtes sur la page 1sur 17

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/305776368

What a wonderful world o la construcción de mundos simbólicos.

Chapter · January 2009

CITATIONS READS
0 119

2 authors, including:

Judith Helvia García Martín


Universidad de Salamanca
17 PUBLICATIONS   3 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Terapias Artístico Creativas: Musicoterapia, Arte Terapia, Danza Movimiento Terapia, Drama Terapia, Psicodrama View project

All content following this page was uploaded by Judith Helvia García Martín on 02 August 2016.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


903
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

“WHAT A WONDERFUL WORLD” O LA CONSTRUCCIÓN DE MUNDOS


SIMBÓLICOS
Judith Helvia GARCÍA MARTÍN
(Universidad de Salamanca)

INTRODUCCIÓN
Si buscamos una canción que haya sido recurrente en el mundo de la imagen, tanto en el cine
como en la publicidad e incluso en los videojuegos, ésa será “What a Wonderful World”. Pocas veces
una canción ha dado lugar a tantas versiones, a tantas aplicaciones distintas audiovisuales o se ha
convertido en un símbolo tan universalmente reconocido dentro de la cultura occidental. Ha
demostrado ser muy versátil, acompañando escenas de muy diversa índole e inspirando campañas
publicitarias. El contenido utópico de su letra ha dado lugar a una relación auténtica y coherente del
texto con la imagen, o bien contradictoria, hasta convertirse en un signo y luego símbolo de
comunicación en una sociedad inundada de mensajes. Sus “árboles y rosas; cielo y nubes; día y noche;
colores del arcoíris”, evocan un mundo feliz en donde la amistad promueve saludos entre amigos y en
donde los niños y su educación constituyen la auténtica esperanza para el futuro. En este entorno, las
personas se comunican abiertamente y cada uno descubre gozoso su identidad disfrutando de los
pequeños placeres de la vida. Es como ver a través de una ventana la Arcadia perdida. El sencillo texto,
que exponemos a continuación, apoyado por la suave interpretación de Armstrong, desgrana
situaciones en la que impera la naturaleza virgen, las ilusiones, la vitalidad y unas relaciones sociales
teñidas de amistad sincera y afecto generoso:
I see trees of green, red roses too/ I see them bloom for me and you/And I think to
myself What a Wonderful World.
I see skies of blue and clouds of white/The bright blessed day, the dark sacred
night/And I think to myself What a Wonderful World.
The colours of the rainbow so pretty in the sky/Are also on the faces of people going
by/ I see friends shaking hands saying how do you do/ They're really saying I love you.
I hear babies cry, I watch them grow/ They'll learn much more than I'll never
know/And I think to myself What a Wonderful World/Yes I think to myself What a
Wonderful World

1. BREVE HISTORIA DE LA CANCIÓN


La canción original, como ya he señalado más arriba, no fue compuesta por Louis Armstrong,
aunque se le asocia inevitablemente por ser el primero que la interpretó, sino por George David Weiss
en 1967. Desde entonces hasta nuestros días, ha conocido más de 15 interpretaciones distintas, si nos
referimos sólo a las principales (Louis Armstrong, Natalie Cole en compañía de Plácido Domingo y
904
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

José Carreras, Rod Stewart y Stevie Wonder, Celine Dion…). Pese a todas estas versiones, y aunque
desde el principio pretendió ser una llamada a la tolerancia y unidad entre los pueblos, no sería hasta su
inclusión en la banda sonora de Good Morning Vietnam (1989) cuando esta obra adquiriría un carácter
verdaderamente universal, y desde entonces se ha convertido casi en un símbolo.
No deja de sorprendernos cómo una melodía tan simple y acompañada por una armonía tan
básica, ha pervivido como un clásico que aún nos emocione. Mientras la melodía realiza un arco con un
ascenso de octava repentino en un principio y un descenso más lento y suave por grados conjuntos, la
armonía acompaña con las funciones más tradicionales: supertónica, modal, y sobre todo, dominante,
subdominante y tónica. Por lo tanto, debemos pensar que su significado trasciende lo puramente
musical y encuentra su punto fuerte en el texto. Su empleo junto con la imagen va más allá de la mera
ambientación para aportar un contenido adicional que completa la imagen con una serie de conceptos1.
Aquí nos interesa centrar nuestra atención en tres de las citadas versiones (aunque se han
hecho muchas más), ya que han sido las más recurrentes en el mundo de la imagen. En primer lugar,
nos encontramos con la original de 1967, compuesta por Weiss y Douglas e interpretada por Louis
Armstrong. En ella, canta la inolvidable voz de Armstrong, oyéndose a veces incluso cómo se ríe
cuando canta. Se acompaña por una base de percusión suave, cuerda, una flauta que realiza una melodía
secundaria cuando la voz está ausente, trombón... Es una música más bien lenta, tranquila y muy dulce,
como una balada.
En segundo lugar, tenemos la adaptación realizada por el cantante hawaiano Israel
Kamakawiwo´ole, quien la fusionó con otra canción de espíritu similar, “Somewhere over the
Rainbow” en su álbum Facing Future (1993), dándole un toque cercano a la música de Bob Marley. Al
añadir la letra de esta última canción, se aportaba un matiz nostálgico a la original, ya que en la canción
de Harold Arlen y Yip Harburg se habla de la tristeza de no poseer alas como los pájaros para poder
volar a ese lugar sobre el arcoíris. Es una versión muy simple, dulce y tierna. La cálida voz de Israel es
sólo acompañada por lo que parece un ukelele. Comienza con la letra y armonía de “Somewhere over
the Rainbow” con algunas variaciones en la melodía y sin apenas darnos cuenta, salta a “What a
Wonderful World”, que canta en un estilo más sincopado y alegre, pero manteniendo siempre el
obstinato con el instrumento acompañante. En este caso, apenas varía la melodía. La letra quedaría
como sigue:
Somewhere over the rainbow way up high/ and the dreams that you dream of once in a
lullaby/ somewhere over the rainbow blue birds fly/ and the dreams that you dream of, dreams
really do come true.

1
SOLANAS, Víctor. “Significados añadidos a través de la música en las películas The Exorcist, Black Angels de G. Crumb y
The Devils of Loudun de K. Penderecki”. La música en los medios audiovisuales. OLARTE MARTÍNEZ, Matilde (ed.). Salamanca:
Plaza Universitaria Ediciones, 2005, pp. 278-94.
905
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

Someday I'll wish upon a star, wake up where the clouds are far behind me/ where
trouble melts like lemon drops/ high above the chimney tops is where you'll find me./
Somewhere over the rainbow bluebirds fly/ and the dreams that you dare to, oh why, oh why
can't I?
Well I see trees of green and red roses too, /I'll watch then bloom for me and you/ and
I think to myself, What a Wonderful World/ Well I see skies of blue and i see clouds of white
and the brightness of day/ I like the dark and i think to myself, What a Wonderful World
The colours of the rainbow so pretty in the sky/ are also on the faces of people passing
by/ I see friends shaking hands saying, how do you do?/ they're really saying, I, I love you. /I
hear babies cry and i watch them grow/ they'll learn much more than we'll know/ and I think
to myself, What a Wonderful World.
Someday I'll wish upon a star, wake up where the clouds are far behind me/ where
trouble melts like lemon drops/ high above the chimney tops is where you'll find
me./Somewhere over the rainbow way up high/ and the dreams that you dare to, oh why, oh
why can't I?

Por último, la versión realizada por The Ramones, interpretada por el difunto Joey Ramone y
editada en el 2002 póstumamente, no es tan diferente como pueda parecer. Los Ramones (llamados así
porque todos los integrantes adoptaron ese apellido tomando una idea de Paul McCartney) se
constituyeron en los años 70 e intentaron mediante un sonido más simple hacer frente a los grupos de
rock que intentaban destacar por virtuosos solos de guitarra. Así desarrollaron un estilo que se
denominaría punk rock, equivalente al de los Sex Pistols en Inglaterra. Su versión apenas cambia, tan sólo
la instrumentación y el estilo, pero no lo esencial: la melodía, armonía y letra. Canta Joey acompañado
por el bajista, el guitarrista y el batería, con un ritmo trepidante y una gran presencia del bajo. La
melodía tiene muy leves variaciones, así como el ritmo, tal vez un poco más sincopado. La letra sigue
igual, excepto dos palabras: “bright sunny day” en lugar de “bright blessed day” y “people walking by”
en lugar de “people going by”.

2. LA CONSTRUCCIÓN DE MUNDOS: EL SIGNO, EL SÍMBOLO Y EL


SIGNIFICADO
Como ya hemos apuntado, estas versiones se han aplicado para construir junto con la imagen
significados diversos. Esto quiere decir que la canción se ha convertido en signo, más aún, en un
símbolo, con un sentido muy específico con el que han jugado los directores a la hora de asociarlo con
lo visual.
La vida humana esta llena de signos como éste, que transmiten significados, mensajes cifrados,
y permiten comprender e interpretar las cosas y las conductas. Nuestro mundo es un mundo dominado
por la comunicación, y ésta por el lenguaje de los signos. La construcción del yo se realiza según las
pautas impuestas por los sistemas de comunicación. Son elementos transmisores, que en una cultura
906
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

mediática como la nuestra adquieren protagonismo en el modo en que los hombres se perciben a si
mismos y a los demás. Las palabras significan cosas; el olivo significa paz; el humo significa fuego, la
fiebre es signo de una infección, la jofaina de D. Quijote significaba la barbería. La sonrisa significa
aprobación y agrado, la mueca desagrado. Y así, muchas cosas transmiten el significado a otras. Es la
función de los signos. Éstos, a veces adquieren el valor de símbolos, encarnando ideales y utopías que a
veces dan a entender felicidad y belleza y a veces tragedia y horror. En ocasiones, recalcan algo, que
responde a su significado. Son los signos de identidad y semejanza, que transmiten situaciones
equiparables. Otras veces enfatizan el significado de algo por contraste y contrariedad. Son los llamados
signos de contradicción. Es la tipología que aquí nos interesa, aunque existen muchos más. “What a
Wonderful World” llegaría a ser un símbolo, con un mensaje de fraternidad y universalidad que
podríamos relacionar con el “Himno a la Alegría” de la Novena Sinfonía de Beethoven. Y por ello,
también se ha utilizado como signo de contradicción, para acompañar situaciones que significan lo
opuesto.
Los signos, entre los que destacan las palabras, crean mundos construidos por el emisor, y éste
pretende que su interlocutor los comparta2. Pero el signo no solo significa aquello a lo que está
vinculado. También puede actuar de contrasigno, de elemento de contraste entre el mundo que
representa y el mundo que es su opuesto. En ese caso, el signo puede desempeñar una función crítica.
El signo no solo construye mundos. También los destruye y condena. Su mensaje, en este caso, es la
denuncia, efectuada por contraste. El hambre y los harapos de los rehenes judíos de la lista de Schindler
funcionan como contrasigno que condena y denuncia la orgia y el bacanal del Jefe del campo. La
muerte del rehén tiroteado por este desde el balcón es el contrasigno que denuncia la vileza de la vida
de aquél. Contradicción y denuncia, en donde la realidad no es lo que parece. Es su opuesto.

Para interpretar estas relaciones, podemos servirnos de una disciplina que nació hace ya un
siglo, y que se ocupa de los signos y de sus significados: la semiótica. Ésta tiene la ventaja de que puede
aplicarse en múltiples campos. Pretende analizar la estructura social del lenguaje simbólico a través del
análisis de los recursos comunicativos: gestos, cuñas persuasivas, efectos estéticos... La vida militar esta
plena de signos simbólicos: bandera, saludos; la comunicación de los sordomudos se efectúa por gestos;
la escritura transmite conocimiento mediante signos; los ritos religiosos abundan en signos con
significado, el trafico rodado es regulado por un sistema de signos, determinada marca de automóviles
es signo de riqueza o poder. De ahí que la Semiótica se desplegara en semióticas especializadas: gestual,

2 GOODMAN, N. Ways of Worldmaking. Indianápolis: Hackett Publishing Company, 1978, muestra cómo el lenguaje recrea
los hechos a la medida de quien habla de modo que el mundo real sea profundamente modificado por las palabras que
descubren matices que el hablante percibe y comunica.
907
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

visual, médica, psicoanalítica, literaria, estética, musical... según los espacios de la comunicación donde
se utiliza. Los sistemas de signos constituyen un léxico y un códice cifrado, que requiere ser conocido
por quienes lo manejan. Son lenguajes artificiales que describen, transmiten y valoran conocimiento de
cosas, yendo más allá de las mismas.
La Semiótica presenta afinidades con el modernismo estético en pintura, arquitectura o
literatura y comparte con él la prioridad del signo como factor de comunicación y mensajes. Su
implantación como movimiento estético se extendió por gran parte de los sectores más significativos de
la cultura en el cambio del siglo XIX al XX. El protagonismo de la forma ante el contenido, y la
prioridad del mensajero sobre el mensaje, hizo que se produjera una acumulación de metáforas en todo
tipo de lenguaje que convirtieron el modernismo en un arte decorativo, e incluso un tanto frívolo por
considerarse superficial. Esto queda patente al presentar en símbolos bellos el contenido de lo cotidiano
(y es perfectamente observable en la letra de nuestra canción: nos hace recrearnos en la belleza de
elementos que vemos a diario sin apreciarlos la naturaleza, el arcoíris, el cielo…). Podríamos citar
muchos otros ejemplos del simbolismo en las artes pujantes durante el cambio de siglo: Gustave Klimt,
Gaudi, Rubén Darío, Debussy… En todas sus obras los signos construyen un mundo de elegancia y
distinción. Y la semiótica se ocupó de centrarse en el estudio de estos signos y su relación con el
significado.
Con estas premisas, la Semiótica ha prosperado hasta nuestros días por su versatilidad.
Podemos emplearla como marco teórico, según los conceptos que ya hemos expuesto, para el análisis
de la relación entre nuestra canción y lo visual. La imagen o signo, tal como la Semiótica la analiza,
implica varios componentes en proceso de su percepción e interpretación: a) Lo que actúa como signo:
objeto, acción, cosa (vehículo significante); b) Lo significado o aquello a lo que el signo designa,
también llamado denotatum; c) El emisor o usuario del signo que pretende transmitir un mensaje; d) El
destinatario del mensaje, que descubre su significado y lo aprueba o rechaza; e) El resultado o eficacia
del signo: crea mundos compartidos y un entramado de relaciones que constituyen una sociedad de
lenguajes que comunican.
La canción a la que nos referimos adquiere por eso una trascendencia que, analizada en si
misma, no parece poseer. Su importancia reside en haberse transformado en imagen simbólica, que por
su forma, sea lenguaje oral o musical, es capaz de entablar relaciones entre los hombres3. La fraternidad

3 La Semiótica es la disciplina que estudia la naturaleza de los signos y su despliegue de significados o polisemia en ámbitos
como la vida social o la comunicación. A lo largo del siglo XX se construye como ciencia en el ámbito de la lingüística en
sus diferentes manifestaciones: lenguaje literario, artístico o musical,. El signo se subdivide en índices, iconos y símbolos,
según el tipo de referencia y relación que establezcan. Ch. W. MORRIS, en dependencia de Ch. S. Peirce (1839- 1914),
sistematiza la disciplina en sus conocidos ensayos Fundamentos de una teoría de los signos (1938) y Signos, lenguaje y comportamiento
(1946) y pretende que la misma se convierta en instrumento de todas las ciencias que utilizan signos tales como la
908
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

y vitalidad serían el denotatum. El emisor es, o bien el cantante, o bien el director de la película o anuncio
en los que se emplea. Por último, los espectadores somos los destinatarios que recibimos la asociación
de música e imagen e interpretamos.
Para el tema que nos ocupa, una canción como signo expresivo para interpretar situaciones de la vida, la
Semiótica nos obliga a situarnos en la música (sin olvidarnos del factor fundamental del texto asociado
a ella) entendida como lenguaje simbólico o signo que remite a otra realidad mas amplia que la musical.
Lo relevante de la canción “What a Wonderful World” es que su importancia no la recibe de su propio
contenido y mensaje, sino de que actúa como imagen mediadora de situaciones existenciales en las que
aparecen experiencias limite de felicidad o de desgracia, cuyos ejemplos expondremos en epígrafes
posteriores. Se ha convertido en un signo simbólico.

3. UTOPÍA Y FELICIDAD: LAS EXPERIENCIAS DE UN MUNDO FELIZ


A continuación expondremos una serie de ejemplos en los que “What a Wonderful World”
actúa como símbolo cuyo significado es coherente con el de la imagen, y para analizarlo recurriremos al
concepto de Utopía. Ésta, describe un estado o situación ideal posible que, por posible, impulsa al deseo
y a la esperanza. En este caso, el texto de la canción cumple su función semiótica:
a) Es un signo simbólico en su contenido y significación de belleza, bondad y felicidad
posibles. Es un elemento objetivo que actúa como vehículo adecuado de comunicación social a través
de su lenguaje poético y musical;
b) Tiene un autor e intérprete que pretende comunicar algo que interesa a otras personas. En
el elemento subjetivo y primer interlocutor del modelo semiótico.
c) Un destinatario del mensaje, el oyente, elementos intersubjetivo de la comunicación.
d) Un resultado: creación de un mundo compartido de experiencias gratificantes.

Los signos y los símbolos crean mundos y verdades entre quienes conocen el sistema de
signos. El signo y el símbolo se interponen entre las cosas como son y las cosas como son percibidas.
El signo en su tarea transmisora introduce elementos de ficción: metáforas, situaciones... El mundo
exterior es interpretado por el yo con un cierto alejamiento de la realidad objetiva. Ésta ha sido
encontrada de un determinado modo, pero es reconstruida y transformada por lo que la naturaleza, los

matemática, la estética, la retorica, la comunicación. Para los lenguajes comunicativos de la imagen continúan teniendo gran
influjo las ideas de F. De Saussure sobre la función de los signos en la vida social como creadores de modelos de acción
(modas, usos, conductas pautadas, comunicación de masas, famosos en función de iconos), entre las que destacan la
semiótica del cine (G. Bettetini) y de la música (G. Stefani). U. Eco programó una sistematización amplia de la Semiótica
centrando la atención en la génesis productiva de signos en su Tratado de Semiótica general.
909
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

otros, la luz o la amistad significan para el autor y el intérprete. El artificio estético reviste a las cosas
con un significado nuevo.

Este modelo semiótico sirve de marco para la comprensión e interpretación del uso de la
canción en ciertos anuncios propagandísticos y películas:
1. La escuchábamos en un spot publicitario asociada a un perfume de la casa Estée Lauder. En
él, veíamos a una hermosa mujer vestida con un vestido vaporoso de color blanco, dando un paseo por
un jardín casi paradisíaco, junto al mar. No es la playa, sino un edén con hierba verde y fresca y lleno de
flores color violeta y blanco; pero vemos de fondo, aunque bastante cerca, el mar. La acompaña un
perro aún cachorro que juega con ella. Finalmente vemos la presentación del producto en un frasco del
mismo color de las flores del jardín. Así pues, los colores de éstas no eran sino una metáfora de la
unión entre el blanco del vestido de la mujer, de su persona, con la esencia del perfume. Toda la imagen
es acompañada por la canción que nos ocupa en su versión original interpretada por Louis Armstrong
durante unos 20 segundos y que parece estar muy acorde con el paisaje descrito: árboles verdes, cielo
azul, nubes blancas… “qué mundo tan maravilloso” con Estée Lauder Pleasures. En este caso, la música
es no diegética, y actúa como signo que aporta un significado redundante4 a la imagen.
2. En un ámbito muy distinto al de los perfumes, nuestra canción protagonista sigue
construyendo significados. Ahora nos trasladamos al mundo de los coches. Y no un coche cualquiera,
sino un todo terreno. Se trata del anuncio lanzado a comienzos del año 2006, en el que Suzuki nos
desea un feliz año a través de la publicidad. Por supuesto, el año será feliz para nosotros sólo si
podemos disfrutar viajando en un Suzuki Gran Vitara, un coche que, como muestra el spot, es para
todos los públicos y terrenos: carreteras bien arregladas, caminos pedregosos, nevados, inundados por
agua. Cobijados por la impresionante carrocería, viajan confortablemente todo tipo de personas: un
hombre formal de unos treinta años, una joven que parece haberse sacado el carnet de conducir el día
anterior, dos niños en el asiento de atrás, un grupo de amigos que buscan diversión, un joven amante de
la aventura… Todos muy diferentes, y para todos es accesible esta máquina y buscan en ella las mismas
sensaciones, y por eso todos cantan la misma canción: la versión de Los Ramones de “What a
Wonderful World”, un arreglo que quita a la canción original ese aire ensoñador y le otorga un

4 Esta idea está en consonancia con la aportada por Teresa Fraile Prieto, quien establece dos formas en las que la música y la
imagen se relacionan: paralelismo y autonomía. En el caso del paralelismo, la música sigue el desarrollo de la acción y apoya
la narración…”, llegándose a producir una redundancia. FRAILE PRIETO, Teresa “Músicas posibles: tendencias teóricas
de la relación música- imagen”. La música en los medios audiovisuales. OLARTE MARTÍNEZ, Matilde (ed.). Salamanca: Plaza
Universitaria Ediciones, 2005, pp. 295-314.
910
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

dinamismo que puede gustar más a la persona que va a comprarse un todo terreno 5. Por lo tanto,
podría ser la intención del director del spot transmitir la idea de explorar y disfrutar del mundo que la
canción nos describe, pero de una forma muy dinámica, reflejada por la versión empleada.
3. Pasamos al mundo de la gran pantalla para encontrar de nuevo esta canción en una versión
distinta en Descubriendo a Forrester (2000). Jamal Wallace es un chico de 16 años que ha crecido en un
barrio humilde jugando al baloncesto y que, sin saberlo, es superdotado para las materias relacionadas
con la literatura. Enfrente de su casa vive un excelente escritor retirado de la vida pública, William
Forrester. Cuando se conocen, el segundo ayudará al joven a encontrar sus propias palabras para
convertirse también en escritor con estilo original. Finalmente, William fallece debido al cáncer, y Jamal
se convertirá en el descubridor de la obra de su mentor. La versión de “What a Wonderful World” de
Israel Kamakawiwo´ole suena completa al final de la película, en el minuto 2h:20’, poco antes de la
aparición de los títulos de crédito y durante 4’:30’’, mientras vemos cómo Jamal, pese a haberse
convertido en alguien reconocido en su campo, sigue jugando al baloncesto con sus amigos del barrio.
Es música no diegética, por tanto6. El mensaje, en este caso, variaría un poco. Como ya hemos
explicado, la versión de Israel aporta cierto aire de nostalgia al añadir la letra de “Somewhere over the
rainbow”. Podríamos entender que Jamal, a pesar de haber crecido en un barrio humilde y de no haber
tenido muchos recursos económicos, encuentra esas alas que le llevarán a ese “lugar sobre el arco iris”
en la literatura. Al mismo tiempo, también podemos encontrar “mundos maravillosos” en lugares
donde menos lo sospechamos. Al fin y al cabo, una de las moralejas de esta película es el triunfo del
talento sobre los abusos de poder de un profesor con demasiadas influencias y envidias, y ese atisbo de
justicia nos da esperanza.
4. A continuación exponemos un caso algo más confuso y cuya asociación entre música-
imagen- argumento resulta más ambigua. Nos referimos a Conoces a Joe Black (1998). Este drama, con
Anthony Hopkins y Brad Pitt como protagonistas, trata de un magnate de la televisión, William Parrish,
que entabla relación con un personaje muy especial. Parrish conoce de pronto a la muerte encarnada en
un joven atractivo que se hace llamar Joe Black, y que de forma ineludible va a llevarle con él, pero
quien quiere antes “tomarse unas vacaciones” y saber en qué consiste la vida. Así que pide a Parrish que
sea su Cicerone. Durante esos días se enamora de la hija del millonario, lo que hará más difícil la
separación debido a que experimenta las emociones y sensaciones que hacen que nos sintamos vivos.
El gran evento de la película será el 60 cumpleaños de Parrish, durante el cual ocurren todos los

5 Video disponible en Youtube: “Suzuki Gran Vitara commercial”. <http://www.youtube.com/watch?v=sKDIorqv2og>


[consultada el 30 de octubre de 2008]. Como la música que se oye entendemos que es a través de la radio del coche y de la
gente que la canta, es música diegética.
6 Las canciones de la banda sonora, compuestas por melodías de jazz, rap y la mayor parte de ellas preexistentes, se

encuentran en: <http://www.culturalianet.com/pro/prod.php?codigo=4129)> [consultado el 12 de noviembre del 2008].


911
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

desenlaces. Se organiza para ello una gran velada, con fuegos artificiales, una espléndida cena y un baile
en una pomposa carpa. En ella se ubica una orquesta como las big bands de los años 50, pero con cuerda
incluida. Cuando William baila con su hija menor a modo de despedida, en el minuto 1h:18’, la orquesta
toca “What a Wonderful World” durante 3 minutos, pero con algunos cambios. No tiene cantante, y
recuerda más al estilo swing, con un ritmo más sincopado. Comienza la cuerda, pero sigue el piano
acompañado del viento metal y la cuerda, para volver al final a ser sólo el piano con un leve
acompañamiento de violines. Tras unos segundos en los que Joe Black recuerda uno de los placeres que
más le han gustado, la manteca de cacahuete, vuelve la música de nuevo, esta vez con un ritmo menos
sincopado y con una mayor presencia del viento metal junto al piano. Por último, los títulos de crédito
se acompañan a modo de epílogo con la versión de Israel Kamakawiwo´ole. En este caso, la canción
conocida por todos los espectadores, tendría la función de lenitivo: la muerte es inevitable, debemos
afrontarla, pero “qué mundo tan maravilloso” mientras estamos en él.

En todas estas situaciones, el significado de la canción es más o menos coherente con el


transmitido por la imagen. Su mensaje original básico de “mundo feliz” se amplia al perfume, que
condensa naturaleza, belleza, salud y deporte; al coche que reporta placer y viaje confortable; al joven
que se abre camino en el mundo gracias a la justicia y el talento; y por fin, a la moraleja de apreciar la
vida mientras la tenemos. Son los contenidos del mundo feliz de A. Husley7, tan admirado en la
postguerra estadounidense.

4. CONTRAUTOPÍA Y DESGRACIA: LA EXPRESIÓN DEL DOLOR Y DE LA


MISERIA
Pero los signos y los símbolos de la felicidad pueden ser usados como denuncia contrautópica
de la desgracia y del dolor. En ese caso la interpretación se torna antitética, porque el signo resalta el
significado de lo opuesto y contrario a lo que de suyo el signo quiere significar. Es el triunfo de la
paradoja, en donde la función semiótica se concreta en denuncia crítica, condena moral o dolor
compartido. La utopía ideal proporciona un encuadre de dialéctica negativa (tal como diria Th. Adorno,
según el cual lo socialmente perverso viene visto a través del tamiz de la bondad y belleza posibles pero
ausentes). En este caso, las actitudes idealistas y utópicas respecto a la belleza y a la bondad, en lugar de
realizarse en experiencias gratificantes, aparecen como rasgos de un cuadro que acentúa la oscuridad de
los hechos contrastándolos con la luz de las situaciones opuestas. Por ese camino se denuncian
situaciones de tragedia, dolor o injustica. El signo cambia de significado, asumiendo función crítica. Lo

7 HUXLEY, Aldous. (1932). (Trad. De Ramón Hernández). Un mundo feliz. Barcelona: Edhasa, 2007.
912
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

bueno y lo bello denuncian y condenan lo feo, injusto y perverso. El cine abunda en recursos
semióticos al respecto. En El Pianista, los judíos arrojados al gueto de Varsovia, escenifican bailes y
supuesta alegría forzados por los oficiales de las SS, y lo que originariamente significa fiesta pasa a
significar tragedia. En La vida es bella, las situaciones trágicas vividas por los cautivos (hambre,
proyectos de muerte, trabajos forzados…) crean un sistema de comunicación entre padre e hijo cuyo
lenguaje conduce a situaciones felices infantiles: juegos de escondite, premios... Los hechos dolorosos
no provocan resultados esperados: miedo, angustia... sino un mundo imaginario opuesto.
Esta función crítica del signo es lo que subyace al uso de la canción en múltiples situaciones
que expondremos a continuación. En ellas, el mensaje básico contenido en la canción no actúa como
signo de situaciones equivalentes en la imagen, sino como trazo que acentúa la situación opuesta:
guerra, tragedia, dolor, enfermedad, desolación, miseria, crueldad, la muerte, un paraíso natural
perdido… Es la técnica de los contrastes expresionistas, de los claroscuros de Rembrandt, de los
colores opuestos de Picasso, de las situaciones límite de las tragedias.

4.1. Música expresiva en género dramático


En el 2006, el Ministerio de Sanidad lanzó una campaña contra el consumo de alcohol y
drogas bajo el lema “Alcohol: tú verás lo que te mola” y “El alcohol puede llevarte lejos”. La música
empleada durante el spot de 25 segundos es una vez más la versión de Los Ramones, que dado el tiempo
del anuncio está incompleta. La estética de esta interpretación está más acorde con una estética rock
que, por un lado conecta más con el espectro de población al que iba dirigido el spot (entre 13 y 18
años) y con el ambiente en el que se vive el consumo del alcohol (las discotecas y lugares de fiesta), y
por otro lado une el mundo de las drogas en el que muchos artistas del rock ´n roll se han visto inmersos
con el mensaje del anuncio. Aquí no sólo se juega con estas ideas asociadas al tipo de música de la
canción y a contenido de su letra, sino que se manipula el sentido realista de las imágenes (negativo) con
el de las frases que las acompañan (atractivo) y que encarnan las falacias que empujan a los adolescentes
a la consumición de esta droga: ¿Qué quieres conseguir con el alcohol? “nuevos sabores” (una chica
vomita), “nuevos ambientes” (el servicio de Urgencias de un hospital), “nuevas compañías” (un chico
es esposado por un policía y llevado a la cárcel), “ser el protagonista” (alguien que está tumbado en una
mesa de operaciones rodeado de médicos recibe la mascarilla de la anestesia) 8… La música es no
diegética, pero podría entenderse un componente diegético al imaginar que puede oírse en la discoteca
donde han estado los jóvenes. En esta ocasión, la canción no hace sino acentuar la mentira que ya nos

8 Video disponible en Youtube: “Alcohol: tú verás lo que te mola”, <http://www.youtube.com/watch?v=v5azl1GQ1j4>


[consultada el 30 de octubre de 2008].
913
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

transmiten los chirridos entre las atractivas frases y las desagradables imágenes. Queremos buscar un
mundo maravilloso en una sustancia que no puede proporcionárnoslo.
Por fin llegamos a la película que consagraría la canción como un símbolo universal: Good
Morning Vietnam (1989). Adrian Cronauer pertenece al Ejército del Aire de los Estados Unidos. En
pleno desarrollo de la Guerra de Vietnam, es destinado a Saigón donde, gracias a su profesión de
pincha discos en la radio, tendrá la función de entretener a las tropas a través de la música en su
programa radiofónico Good Morning Vietnam. Poco a poco, sus comentarios críticos sobre la guerra
harán sentirse incómodos a sus superiores militares. Una de las escenas más famosas, y que lanzó la
canción que estamos tratando a una fama inmortal, es la que encontramos en el minuto 1h:23’.
Cronauer vuelve a la emisora, y pincha la versión completa de Louis Armstrong durante dos minutos
mientras vemos otras imágenes que no concuerdan en absoluto con la letra. La primera estrofa no está
sincronizada con imágenes especialmente crueles: sólo la preparación de una guerra: camiones militares
circulando por una ciudad, soldados embarcando en un avión, preparación de estrategias… Pero a
medida que avanza la canción, la realidad del genocidio de una guerra va volviéndose cada vez más
evidente. Los helicópteros, el arma más eficaz para el ejército estadounidense en esta guerra,
bombardean los campos de arroz llenos de mujeres y niños trabajando en ellos, hombres
presuntamente inocentes detenidos y fusilados en un callejón, escenas que insinúan el problema de la
prostitución de las mujeres vietnamitas, policías enfrentándose a manifestantes pacíficos en vez de
“amigos estrechando la mano”… y finalmente, un campamento base estadounidense con el terreno
desolado. La música se oye en la radio, de modo que en un principio es diegética. Podría sin embargo
considerarse no diegética a partir del segundo verso, pues aunque sabemos que el sonido proviene
originalmente de una radio, esto cambia en el momento en que vemos que la música es el fondo para
narrar una situación vivida en Vietnam. Vuelve a ser diegética cuando Adrian aparece de nuevo
hablando sobre la canción9. Este sería quizás, junto con el siguiente, el ejemplo más claro del empleo de
esta obra como contrasigno. No podemos recibir mensajes más contradictorios. El mundo idílico, la
esperanza del edén y de la construcción de un futuro, se derrumban ante la visión de la desesperación,
la injusticia, la impotencia ante los intereses políticos y económicos…
Siguiendo en esta misma línea, Bowling for Columbine (2002) es un desolador documental en el
que a través de una ironía un tanto burda y una gran cantidad de reality bites (bocados de realidad),
Michael Moore nos cuenta la tragedia ocurrida en el Instituto Columbine, e intenta analizar las razones
por las que este tipo de crímenes no son infrecuentes en Estados Unidos. En esta película aparecen dos

9El vídeo de esta escena puede ser encontrado en Youtube con la referencia: “Good morning, Vietnam - What a Wonderful
World”, <http://www.youtube.com/watch?v=m1tl0RNuvQo> [consultada el 30 de octubre de 2008], y los temas de su
banda sonora en [http://www.cineol.net/bso.php?id=196> [consultada el 30 de octubre de 2008].
914
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

de las versiones de nuestra canción, que de nuevo son la de Louis Armstrong y la de Joey Ramone. La
primera se oye en el minuto 24. La canción íntegra reaparece durante 2’:15’’. No es un simple fondo
musical ni está elegida al azar. Con la ironía que le caracteriza, Moore rebate las declaraciones del
director de una fábrica de misiles ubicada en la región donde sucedió la tragedia, quien dice que, pese a
los productos que fabrican, siempre están apoyando programas para tratar la ira en los jóvenes. Como
contrapartida, Moore realiza un montaje de un vídeo con diversas escenas, relativas a ocasiones en las
que Estados Unidos ha reaccionado con violencia ante acontecimientos internacionales, o cómo ha
favorecido el comercio de armas y ha facilitado entrenamiento a grupos que luego se convertirían en los
terroristas que causarían el atentado de las Torres Gemelas. Son escenas muy crueles, en las que vemos
guerras civiles, asesinatos, bombardeos,… Casi parece un guiño a la escena citada en Good Morning
Vietnam. Y sin embargo, las acompaña una canción que habla de lo maravilloso que es el mundo y de
cómo vemos a la gente en la calle saludándose y dándose la mano. Lo que vemos y lo que oímos, es
tremendamente contradictorio. La segunda vez que escuchamos la canción es la versión de Joey
Ramone, completa también, y se aplica en los títulos de crédito, 1h:52’. En ambos casos, tiene un
significado irónico, dado lo terrible de los acontecimientos que se narran (el asesinato de varios
alumnos por dos de sus compañeros en el Instituto Columbine). En ambos casos, la música es no
diegética.
También en 12 Monos (1995) el sentido sería el descrito hasta ahora en este epígrafe. La trama
transcurre hacia 2035. Sólo queda en la tierra el 1% de la población mundial, pues entre 1996 y 1997 un
virus mortal ha acabado con cinco mil millones de personas. Ahora la especie humana tiene que vivir
en búnkeres aislados bajo tierra, mientras que la superficie ha sido invadida de nuevo por animales y
plantas. Con el fin de descubrir el origen de la plaga, los científicos envían a James Cole, un preso
“voluntario”, al pasado para recoger información. En sus dos viajes en el tiempo, aterriza primero en
1990 en un centro psiquiátrico, y en la Gran Guerra de 1917 en el segundo. Con ayuda de una
psiquiatra y un enfermo mental, averiguará que el culpable del virus es el grupo radical que se hace
llamar Doce Monos. La canción que buscamos aparece a los 50min de película cuando por fin Cole
llega a 1996 y se reúne con la psiquiatra. Ambos van en el coche hacia Filadelfia, y Cole le pide a su
compañera oír música en la radio. En ese momento se oye la voz de Louis Armstrong cantando “What
a Wonderful World” en su versión original durante 23 segundos, sólo la primera estrofa, siendo
diegética. La oiremos de nuevo a las 2h en los títulos de crédito, esta vez como música no diegética,
durante algo más de 2 minutos. Al final de la película comprenderemos que, una vez más, el sentido de
la canción se contrapone al argumento de la película, ya que se nos muestra lo inevitable de la extinción
de la raza humana.
915
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

4.2. Música expresiva en comedia


Los siguientes ejemplos muestran de nuevo el uso de “What a Wonderful World” como
contrasigno, pero esta vez entra en juego un nuevo elemento: el humor. El mensaje de las imágenes
sigue contradiciendo el de la canción, pero intentan trivializar la cruda realidad (la supervivencia en el
reino animal salvaje, la posible extinción de nuestro planeta, dos personajes que se dedican a cazar
asesinos…) con este nuevo intruso que es el humor.
En Madagascar (2005), entrañable película de animación de la productora DreamWorks, un
grupo de animales amigos vive cómodamente en un zoo de Nueva York. Un hipopótamo, una jirafa,
una cebra y un león llevan una existencia apacible y cómoda, sin tener que preocuparse por los avatares
que suceden a los animales criados en libertad. Pero un día, el león se ve obligado a abandonar el zoo
por error, y sus amigos acuden a buscarle. Acabarán en la isla de Madagascar, en medio de una jungla
llena de peligros y en la que no saben desenvolverse. Aún separados los amigos, hay una escena en la
que recorren la selva en busca de una manera de subsistir y de encontrarse todos juntos otra vez. En el
camino afrontarán toda suerte de dificultades y conocerán la cruda realidad en lo referente a la cadena
alimenticia en un entorno salvaje. Mientras ven cómo un indefenso patito es devorado por un cocodrilo
y una planta carnívora engulle a un adorable colibrí, descubren sus instintos de supervivencia y las
incomodidades de vivir a la intemperie. Mientras tanto, oímos la versión de Louis Armstrong completa
en el minuto 1h:02’, que si bien no está en consonancia con los terribles descubrimientos vividos por el
grupo y las emociones que les causan, sí lo está con maravilloso paisaje selvático virgen. Así, la
contradicción hace concesiones: es cierto que vivimos en un mundo maravilloso, pero en él también
existe lo que nos puede parecer crueldad para sobrevivir. Es música no diegética10.
En Guía del autoestopista galáctico (2005) tenemos una situación similar. Un hombre va a ser
desalojado de su casa a la fuerza para poder construir una autopista sobre el terreno que aquélla ocupa.
No se dará cuenta de la gravedad real de su situación hasta que un amigo suyo, que sorprendentemente
es extraterrestre, le avise de que no sólo su casa, sino el mundo entero serán destruidos para construir
una autopista espacial. Vemos una preciosa imagen del globo terráqueo suspendido en el universo
mientras oímos la canción cuando, de repente, un rayo destructor extraterrestre aniquila nuestro
planeta. La sensación es de desconcierto y sorpresa tanto como de hilaridad por lo absurdo de la
situación: ¿destruir un planeta para construir una autopista? También en este caso la música es no
diegética.

10 Los temas de la banda sonora se encuentra en el siguiente enlace: <http://www.cineol.net/bso.php?id=646>[consultado


el 12 de noviembre del 2008].
916
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

Por último, también es humorística la forma en la que la versión de Los Ramones suena en el
videojuego Ratchet &Clank Future: Tools of destruction. En la presentación de este videojuego, de 1 minuto,
se ve un futuro, tal vez no muy lejano, con hermosas casas cubiertas de enredaderas y calles transitadas
por vehículos que se desplazan sin contaminar, y una bella mariposa posándose en una flor. La
correspondencia de la imagen con la canción, que al principio es la versión de Armstrong, es evidente.
Sin embargo, la mariposa es pisoteada sin piedad por un robot, momento en el empieza la otra versión.
Entonces aparecen los héroes del videojuego, un tigre y un robot, cuya misión es destruir a una especie
de anfibios robotizados que parece que dominan el mundo. El mensaje final, asociado con la letra de la
canción, es “Save it”, instando a los protagonistas a salvar nuestro maravilloso mundo11.

4.3. Música expresiva en series televisivas


También podemos encontrar en numerosos capítulos de series esta canción. Un ejemplo sería
el capítulo 9 de la Primera Temporada de House: “No RCP”. En él trata el caso de un legendario
trompetista, John Henry Giles, a quien House admira como músico de jazz y genio. Tras curarle una
misteriosa enfermedad, el músico le regala a su médico su trompeta, un gesto de gran generosidad dado
el vínculo que tiene cualquier músico con su instrumento. Mientras ambos hablan del sufrimiento de
cada uno, en el minuto 40’:30’’, suena de nuevo la voz de Armstrong como música no diegética. Sin
embargo, en este caso la canción parece no actuar en la forma en la que hemos visto hasta ahora. Más
bien puede ser una alusión al otro músico de jazz y trompetista, también afroamericano, que
interpretara la obra por primera vez, y cuya versión escuchamos.
En el capítulo sexto de la Primera Temporada de Las chicas Gilmore, “La fiesta de cumpleaños”,
oímos de nuevo la canción, aunque probablemente la intencionalidad sea más superficial. Rory celebra
su fiesta de cumpleaños en su casa rodeada de buenos amigos cuando, de pronto, aparecen sus
acaudalados abuelos, con los que había discutido la noche anterior. El radiocasete de la fiesta reproduce
la versión de Armstrong (música diegética) mientras abuela, madre e hija se reconcilian, cumpliendo una
simple función de ambientación para el restablecimiento de unas relaciones humanas.
En la presentación y en el minuto 50´ del sexto capítulo de la primera temporada de Life on
Mars, ”Cuenta atrás”, escuchamos de nuevo a Armstrong. En esta serie de ciencia ficción, el
protagonista ha caído en coma, pero mientras su cuerpo permanece en el hospital, parece que su mente
ha viajado a otro tiempo u otro lugar, donde ejerce como policía. En el capítulo que nos ocupa, los
personajes consiguen evitar que un hombre infravalorado mate a los rehenes que ha tomado en la
redacción de un periódico para hacer oír su historia. En un momento del secuestro, todos creen que
11Video disponible en Youtube: “Ratchet & Clank Future Tools of Destruction- 60s commercial”,
< http://es.youtube.com/watch?v=tYkdQFjJd38 > [consultado el 12 de noviembre del 2008].
917
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

están a punto de morir, y recuerdan los mejores momentos de sus vidas. Al final del capítulo, todos
celebran el éxito de la operación, y aparece de nuevo esta versión como música diegética cuando la
amiga del protagonista pone la radio en el bar. De nuevo la intención no es otra que resaltar la
esperanza ya que, pese a vivir en un mundo que necesita héroes, siempre habrá alguno dispuesto a
sacrificarse.
En la serie de médicos jóvenes Scrubs, la versión de Los Ramones suena como música no
diegética en el minuto 18´ del capítulo 12 de la tercera temporada12, “Mi mariposa”. En él se habla
sobre cómo influyen el azar y las pequeñas decisiones para desencadenar acontecimientos mucho más
grandes. Se analiza la misma situación desde dos puntos de vista diferentes en función de una pequeña
decisión tomada al principio del capítulo: en una de las ocasiones, todo va mal. En la otra, es al
contrario: “es curioso cómo cuando algo va bien, el resto de cosas empiezan a ir bien”. Y esta teoría es
apoyada por la canción de los Ramones, una versión mucho más adecuada para el ambiente de
urgencias de un hospital, mucho más dinámico que cualquier otro contexto.

CONCLUSIÓN
En todos los casos analizados, la canción “What a Wonderful World” funciona como código y
lenguaje cifrado, que transmite conocimiento y valoración de situaciones vitales expuestas en la
pequeña o gran pantalla. El autor y el intérprete crean un mundo que transmiten al interlocutor. El
mensaje comunicado va más allá de la mera narración para situarse en la metáfora, la estética o la moral.
La canción y su relación con la imagen cumplen las funciones del signo que establece la semiótica. El
signo, partiendo de lo que transmite en su mensaje básico, establece relaciones sociales en donde
aparecen valores estéticos, morales, políticos, económicos, etc. Pero lo importante es que el signo,
convertido a veces en símbolo, testimonia un mundo creado por el autor e interprete que pretende ser
recreado en el oyente. Los signos, al poder cambiar su significado e incluso invertirlo atestiguan que
también se integran en un mundo plural y multicultural. Ello obliga a cumplir una tarea que va más allá
de la recogida de datos: a interpretar.

BIBLIOGRAFÍA
BERMEJO, Diego. “Estetización epostemológica”. En las fronteras de la ciencia. Barcelona:
Anthropos, 2008, pp. 11-50.
BERMEJO, Diego. “La construcción de realidad. La realidad de la ficción y la ficción de la
realidad”. En las fronteras de la ciencia. Barcelona: Anthropos, 2008, pp. 51-82..
12Video disponible en Youtube: “SCRUBS 3x12 Mi mariposa 3/3”, <http://es.youtube.com/watch?v=XwERPSfhNC4>
[onsultada el 30 de octubre de 2008].
918
Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española. Matilde Olarte (Ed.), Plaza Universitaria
Ediciones, 2009, pp. 903-918.

BETTETINI, Gianfranco. La conversación audiovisual. Madrid: Cátedra, 1987.


ECO, Umberto. Tratado de semiótica general. Barcelona: Lumen, 1977.
FRAILE PRIETO, Teresa “Músicas posibles: tendencias teóricas de la relación música-
imagen”. La música en los medios audiovisuales. OLARTE MARTÍNEZ, Matilde (Ed.). Salamanca: Plaza
Universitaria Ediciones, 2005, pp. 295-314.
GOODMAN, N. Ways of Worldmaking. Indianápolis: Hackett Publishing Company, 1978.
HUXLEY, Aldous. Un mundo feliz. Barcelona: Edhasa, 2007 (1ª ed. 1932).
MORRIS, Charles. Fundamentos de una teoría de los signos. Barcelona: Paidos Comunicación, 1994
(1ª ed. 1938).
MORRIS, Charles. Signos, lenguaje y comportamiento. Buenos Aires: Losada, 1962 (1ª ed. 1946)
SAUSSURE, Ferdinand. Cours de linguistique gènèrale. Paris: Payot, 1916.
SOLANAS, Víctor. “Significados añadidos a través de la música en las películas The Exorcist,
Black Angels de G. Crumb y The Devils of Loudun de K. Penderecki”. La música en los medios
audiovisuales. OLARTE MARTÍNEZ, Matilde (Ed.). Salamanca: Plaza Universitaria Ediciones, 2005,
pp. 278-94.

PÁGINAS WEB
“Alcohol: tú verás lo que te mola”, <http://www.youtube.com/watch?v=v5azl1GQ1j4>
[consultada el 30 de octubre de 2008[.
“Good morning, Vietnam. What a Wonderful World”
<http://www.youtube.com/watch?v=m1tl0RNuvQo> [consultada el 30 de octubre de 2008].
“Ratchet & Clank Future Tools of Destruction- 60s commercial”
<http://es.youtube.com/watch?v=tYkdQFjJd38> [consultada el 20 de octubre de 2008].
“SCRUBS 3x12 Mi mariposa 3/3” <http://es.youtube.com/watch?v=XwERPSfhNC4>
[consultada el 30 de octubre de 2008].
“Suzuki Gran Vitara commercial”. <http://www.youtube.com/watch?v=sKDIorqv2og>
[consultada el 30 de octubre de 2008].
<http://www.culturalianet.com/pro/prod.php?codigo=4129> [consultada el 15 de octubre
de 2008].
<http://www.cineol.net/bso.php?id=196> [consultada el 10 de octubre de 2008].
<http://www.cineol.net/bso.php?id=646> [consultada el 10 de octubre de 2008].

View publication stats

Vous aimerez peut-être aussi