Vous êtes sur la page 1sur 2

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Este concepto es nació como respuesta a los atropellos que se dieron en la era de las luces.
Fue un motor para impulsar otro concepto denominado Democracia, fue y es la piedra
angular para constituir un sistema y/o modelo de gobierno donde se funden los principios
de libertad de elección, Estado de Derecho, etc.
Según La Real Academia de la Lengua, en su Diccionario, Libertad, en su primera acepción
señala que es una facultad que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no
obrar por lo que es responsable de sus actos. En este primer significado, se puede observar
que la libertad es una condición que privilegia al ser humano, dándole características
únicas. Asimismo, expresión es una palabra que dice: acción de expresar.
Entonces, bajo estas dos ideas, se puede definir a la libertad de expresión como aquel
derecho a manifestar y difundir libremente ideas, opiniones o informaciones.
Sin embargo, esta definición es desde el lado técnico de la concepción que le dan los distintos
autores. Por ejemplo:
El politólogo, Benjamín Constan definía a la libertad de expresión como aquel conjunto de
derechos que permiten al ser humano usar, mantener una cautela dentro un sistema en el
cual gobierna el despotismo. Es –como señala Constan– aquel instrumento que permitirá la
realización del propio hombre.
Jean Rousseau, intelectual, y pensador que impulsó, desde el ámbito de las ideas, la
Revolución Francesa. El cual, influyó, en gran medida, la acción de toma de decisiones para
la implementación de los derechos civiles.
En este contexto se impuso una mayor parte de los derechos que hoy goza el hombre. Estos
derechos están reflejados en la Constitución Política del Estado.
En la Constitución Política del Estado de Bolivia (CPE), instaurado en 1885, se establece, en
el Capítulo Tercero, los Derechos Civiles. En este apartado, la Sección 1 (DERECHOS
CIVILES), en el párrafo V, señala: A expresar y difundir libremente pensamientos u
opiniones por cualquier medio de comunicación de forma oral, escrita o visual, individual
o grupal.
Bajo esta afirmación, las personas tienen derecho constitucional a expresarse de manera
libre por cualquier medio posible; sin embargo, este derecho, en muchos casos, puede ser
establecido –como ya se dijo– como piedra para que funcione la democracia.
Para el economista Friedrich Hayek, la democracia es sinónimo de libertad (como ya se
había ido afirmando). Pues, es por tal motivo que señala: la democracia es esencialmente
un medio, un expediente utilitario para salvaguardar la paz interna y la libertad
individual.
Bajo esta posición, se puede afirmar que la libertad, en todos sus ámbitos es un bien utilitario
para el ser humano.
LIBERTAD DE OPINIÓN.
Al igual que la primera definición acerca de la libertad de expresión; la libertad de opinión
tienen las mismas bases teóricas para su respectivo establecimiento.

LIBERTAD DE INFORMACIÓN
De la misma manera, este derecho encuentra su base teórica en las acepciones dadas
párrafos arriba. Sin embargo, este tiene sustento constitucional.
En el Capítulo Tercero: Derechos Civiles y Políticos de la Constitución Política del Estado,
en la Sección I de Derechos Civiles, se establece la siguiente afirmación: A acceder a la
información, interpretarla, analizarla y comunicarla libremente, de manera individual o
colectiva.
Pues, esto es uno de los derechos humanos más importantes, ya que permite el
funcionamiento pleno de la burocracia.
Así también, en el artículo 24 de la CPE, se argumenta lo siguiente: Toda persona tiene
derecho a la petición de manera individual o colectiva, sea oral o escrita, y a la respuesta
formal y pronta. Para el ejercicio de este derecho no se exigirá más requisito que la
identificación del peticionario.
Bajo esta idea, se puede aducir que las personas tienen el derecho a pedir, de manera libre y
por cualquier medio, la información que necesite.
NOTA: NO SÉ CÓMO REALIZAR ESTOS PUNTOS. NO SÉ QUE PARÁMETROS
TOMAR PARA DEFINIRLOS.
INTERESES POLÍTICOS
INTERESES ECONÓMICOS
INTERESES SOCIALES

DECÁLOGO DEL PERIODISTA

Vous aimerez peut-être aussi