Universidad Cristiana del Perú

Seminario Evangélico de Lima.

El Acuerdo entre la Santa Sede y el Perú

Verónica del Pilar Campos Chumbe

La Molina, Octubre del 2013

 Índice

1. La santa Sede.

1.1 Generalidades
1.2 La personalidad Internacional de la Santa Sede
1.3 ¿Qué es un Acuerdo?
2. El Acuerdo entre la Santa Sede y el Perú 1980

2.1. Situación del Perú antes del acuerdo- Patronato

2.2. El Acuerdo entre la Santa Sede – Naturaleza
2.3. Implicancias del Acuerdo con la Santa Sede-
2.4. Los Principios del Acuerdo entre la Santa Sede y el Perú

3. Objeciones al Acuerdo celebrado entre la Santa Sede y el Perú

Conclusión.

El siguiente trabajo pretende ilustrar de manera simplificada lo que es el Acuerdo suscrito

entre la Santa Sede y el Estado Peruano.
 El Acuerdo entre la Santa Sede y el Perú

1. La Santa Sede

1.1. Generalidades

La Santa Sede o Sede Apostólica es un órgano central de gobierno que encarna

la máxima potestad en el seno de la catolicidad. La Santa Sede está constituida

por el Papa y la Curia Romana (serie de dicasterios y organismos que laboran

con el Pontífice en las tareas de gobierno de la Iglesia Universal), y desempeña

sus funciones con independencia frente a los poderes terrenales de cualquier

naturaleza, incluyendo los de carácter terrenal.1

1.2. La personalidad Internacional de la Santa Sede

La Santa Sede tiene personalidad internacional lo que alcanza mayor notoriedad

en el tratado de Letrán cuando, manifiesta la voluntad de asegurar a la Santa

Sede las condiciones de hecho y de derecho que “garanticen la independencia

absoluta en orden al cumplimiento de su alta mision en el mundo”. Tal

reconocimiento se reafirma en el artículo 2, del mismo tratado de Letrán cuando

declara:
“Italia reconoce la soberanía de la Santa Sede en el campo internacional como

atributo inherente a su naturaleza, de acuerdo a su tradición y con las exigencias

2
de su mision en el mundo”

1
RUDA SANTOLARIA, VALLE RONDON,FLORES SANTANA, ROJAS INGUNZA, ARCE
ESPINOZA,GARZÓN VALLEJO, Relaciones Entre la Iglesia Católica y el Estado Peruano, reflexiones y
ponencias. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, 2007. 8 pp.
2
RODRIGUEZ RUIZ, Juan Roger. La Relevancia Jurídica del Acuerdo entre la Santa Sede y el Perú,
Editorial Roel. S.A.C. Lima. 2006.183 pp.
 El carácter internacional de la Santa Sede se ve en varias de sus acciones por

ejemplo:
La Santa Sede interviene de manera activa en diferentes conferencias,

organizaciones y organismos internacionales a través de delegados y

observadores; la distinción en el carácter de la representación proviene de si la

Santa Sede es miembro o no de la organización o del organismo de que se trate.

Ejemplos de actuación por medio de observadores se aprecia en los casos de de

Naciones Unidas y organismos del sistema de Naciones Unidas, como

UNESCO, OMS y FAO, y y la nación de Estados Americanos; entretanto que la

Santa Sede participa como miembros pleno en la Agencia Internacional de

Energía Atómica3.

Así mismo la Santa Sede suscribe acuerdos con los Estado, por medio de los

cuales se regula de manera consensuada cuestiones relativas al estatuto de la

Iglesia al interior del Estado de que se trate y temas de interés común a este y a

la Iglesia. La concertación de y entrada en vigor de tales acuerdos se realiza

siguiendo las reglas del Derecho Internacional en materia de tratados,

asimilándose también a ellos en lo concerniente a su sujeción y efecto4

La personalidad internacional de la Santa Sede le permite ejercer, ante el pedido

de los Estados y entes internacionales, la función de arbitraje o mediación. Han

sido muchas las intervenciones de la Santa Sede, desde la mediación en la

3
RUDA SANTOLARIA, VALLE RONDON,FLORES SANTANA, ROJAS INGUNZA, ARCE
ESPINOZA,GARZÓN VALLEJO, Relaciones Entre la Iglesia Católica y el Estado Peruano, reflexiones y
ponencias. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, 2007. 10-11 pp.
4
RUDA SANTOLARIA, VALLE RONDON,FLORES SANTANA, ROJAS INGUNZA, ARCE
ESPINOZA,GARZÓN VALLEJO, Relaciones Entre la Iglesia Católica y el Estado Peruano, reflexiones y
ponencias. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, 2007. 10-11 pp.
 guerra Franco- Prusiana en 1870 hasta la más reciente, precisamente en el

acuerdo de paz entre Perú y Ecuador.5

Por su parte el Perú felicito a Pio XI por la celebración del tratado no solo

reconoció al nuevo estado de la ciudad del Vaticano, sino también sino la

personalidad internacional de la Iglesia Católica Universal y en ella a la Santa

Sede como su órgano central.6

1.3. ¿Qué es un Acuerdo?

Según Mario Alva Matteucci citando varias fuentes define lo que es un acuerdo
suscrito entre la Santa Sede y cualquier país.

Un Concordato es “…el convenio sobre asuntos eclesiásticos que un Estado

hace con la Santa Sede”7. En la práctica es un Tratado Internacional que

suscribe la Santa Sede (El Vaticano) con cualquier Estado del mundo y que

puede regular diferentes situaciones.

En idéntico sentido se define al Concordato como “…el acuerdo celebrado

entre el gobierno de una nación y la Santa Sede, sobre cuestiones

eclesiásticas de interés estatal también”8.

“Doctrinariamente a los tratados suscritos por la Santa Sede y los Estados se les

denomina concordatos. Dichos tratados se suscriben con la finalidad de regular

cuestiones relativas al Estatuto de la Iglesia al interior del Estado del que se trate

5
RODRIGUEZ RUIZ, Juan Roger. La Relevancia Jurídica del Acuerdo entre la Santa Sede y el Perú,
Editorial Roel. S.A.C. Lima. 2006. 191 pp.
6
Ibíd. 184pp.
7
“Diccionario Enciclopédico Ilustrado NAKAL”. Edición revisada y actualizada. Fondo Editorial Navarrete
S.A. Lima, 1997. 360 pp.
8
CABANELLAS DE TORRES, Guillermo. “Diccionario Jurídico Elemental”. Editorial Heliasta S.R.L.
Segunda edición. Buenos Aires, 1982. 61pp.
 así como otros temas de interés común para ambas partes”9.

El Acuerdo suscrito entre la Santa Sede y la República del Perú de fecha 19 de

julio de 1980 (aprobado mediante Decreto Ley N° 23211) fue ratificado por

Juan Pablo II, EL 22 DE Julio 1980 y aprobado por el Presidente del Perú

Francisco Morales Bermúdez . Tiene entre sus considerandos la siguiente frase:

“La Santa Sede y la República del Perú, deseosas de seguir garantizando de

manera estable y más conforme a las nuevas condiciones históricas la

tradicional y fecunda colaboración entre la iglesia Católica, Apostólica, Romana

y el Estado Peruano para el mayor bien de la vida

religiosa y civil de la Nación, han determinado celebrar un común acuerdo sobre

la materia de común interés”10

2. El Acuerdo con la Santa Sede 1980

2.1. Situación del Perú antes del acuerdo- Patronato.

Las relaciones entre la Iglesia- Estado en el mundo Hispanoamericano se

basaron jurídicamente en el Patronato Regio Indiano, acuerdo legal establecido

entre la Santa Sede y la Corona por lo cual la Iglesia otorgaba derechos al Rey

para que organizase y ejecutase la evangelización en los pueblos americanos

11
recién descubiertos.

9
NICHOS RAMIREZ, Cynthia Lisseth. Autora del Trabajo de investigación titulado “Beneficios tributarios
que goza la Iglesia Católica en virtud del Acuerdo suscrito entre el Gobierno del Perú y la Santa Sede”,
presentado en el curso de Metodología de la Investigación Jurídica ante la Facultad de Derecho de la PUC en
el mes de Julio de 2007. Allí la autora cita a RUDA SANTOLARIA, Juan José. La Iglesia Católica y el
Estado Vaticano como sujetos de Derecho Internacional, Roma: Pontificia Universidad Gregoriana, 1997,
338pp
10
MORENO DE LA CRUZ, Lorgio. “Compendio de Legislación Tributaria”. Gaceta Jurídica Editores S.R.L.
Lima, 1997. Primera edición. 784 – 785 pp .
11
RUDA SANTOLARIA, VALLE RONDON,FLORES SANTANA, ROJAS INGUNZA, ARCE
ESPINOZA,GARZÓN VALLEJO, Relaciones Entre la Iglesia Católica y el Estado Peruano, reflexiones y
ponencias. Universidad Católica San Pablo, Arequipa, 2007. 20 pp.
 La institución del Patronato, sin embargo puso a la monarquía como mediador

obligatorio entre las disposiciones jurídicas de la Santa Sede y sus cumplimiento

legal en Hispanoamérica, pues toda bula papal debía recibir previa aprobación

de la Corona. Tal mediación obligatoria se constituyo en un problema para la

aplicación de bulas y otras disposiciones de la Santa Sede cuando la política

regalista española recrudeció.12

Así mismo según Juan Roger Rodríguez: Con el Patronato se inicio el primer

periodo de las relaciones del Perú y la Santa Sede, instaurándose un complejo

sistemas de potestades en el Virreinato del Perú, donde la Corona Española, al

haber recibido estas concesiones mediantes las bulas Alejandrinas, asumió este

sistema jurídico como inherente a sus potestad.

La realidad jurídica del Perú durante el Patronato se puede expresar en tres

grandes aspectos. En primer lugar la Iglesia poseía un poder sui generis

ejercitado simultáneamente y a veces divergentemente por el Papa, el Rey,

Virrey y las autoridades subalternas; en segundo lugar la Iglesia vivía dentro del

otorgamiento de los privilegios del Romano Pontífice al monarca; en tercer

lugar, dadas las limitaciones de la época para comunicarse con Roma, lo que se

realizaba en materia eclesiástica tenia la presunción de legitimidad13.

Finalmente el Patronato, desde la presencia española en el Perú, ha sido la única

institución que ha perpetuado hasta 1980. Fue derogado por el presidente

Francisco Morales Bermúdez, mediante Decreto Ley N 23147, dejando el

camino expedito para firma del acuerdo.14

12
Ibíd. 24pp.
13
RODRIGUEZ RUIZ, Juan Roger. La Relevancia Jurídica del Acuerdo entre la Santa Sede y el Perú,
Editorial Roel. S.A.C. Lima. 2006. 18 pp.
14
Ibíd. 22-23pp.
 Al respecto también Gonzalo Flores Santana refiere: Había culminado el

sistema confesional y con él el Patronato, también conocido como Patronato

Nacional que formalmente había cumplido cien años, pero que en realidad tenía

todos los años de la Republica. Ello, sumado a que dicho sistema fue una

prolongación del Patronato Regio, deja apreciar que fueron más de cuatro siglos

bajo un esquema jurídico, que si bien es cierto fue transformándose con el paso

de los años, siempre mantuvo la esencia que lo caracterizó.

2.2. El Acuerdo entre la Santa Sede y el Perú – Naturaleza
Frente a esta declaración sobre la naturaleza jurídica del Acuerdo o Concordato

existen algunas teorías que desvirtuada la naturaleza jurídica del Acuerdo entre

la Santa Sede y el Perú.

La teoría de la Ajuridicidad, sostiene que los concordatos no tienen naturaleza

jurídica. Los Juridiccionalistas, sostienen que la Iglesia no tiene Derecho

Internacional. La teoría del Derecho Estatal sostiene que el Concordato es un

pacto entre el Estado y alguien a quien el Estado le otorga tal facultad derivada.
Finalmente la teoría Curialista sostiene que el concordato es una ley

eclesiástica particular y tiene fuerza porque la iglesia otorga privilegios, basada

está en la Letras Apostólicas donde la Santa Sede le otorga el Patronato

Nacional a los Presidentes del Perú.15

Hoy está en vigencia la teoría Contractual sostiene que el concordato es una

pacto bilateral. La naturaleza jurídica del acuerdo entre la Santa Sede y el Perú

es propia de los pactos bilaterales suscritos por dos sujetos (la Santa Sede y la

Republica Peruana) de Derecho Internacional siguiendo los procedimientos de

los tratados internacionales.16

15
RODRIGUEZ RUIZ, Juan Roger. La Relevancia Jurídica del Acuerdo entre la Santa Sede y el Perú,
Editorial Roel. S.A.C. Lima. 2006. 46 pp
16
Ibid. 45pp.
2.3. Implicancias del Acuerdo con la Santa Sede
Según Juan Roger Rodríguez Ruiz las implicancias de Acuerdo suscrito entre la

Santa sede y el Perú son:

 El reconocimiento de la plena autonomía e independencia de la iglesia

Católica en el Perú.
 Reconociéndole personería jurídica de carácter publico y capacidad

patrimonial y procesal.
 Reconocimiento de la personería publica de la Conferencia Episcopal

Peruana y de los entes orgánicos de la Iglesia.

 LA prenotificación oficiosa por parte de la Santa Sede ala Estado

Peruano al crearse una jurisdicción eclesiástica o al nombrarse cargos

episcopales.
 La posibilidad de organización de las Órdenes, Congregaciones

religiosas e Institutos seculares conforme al Código civil peruano,

respetando su régimen canónico.

 La garantía de la asistencia religiosa, por parte de Ordinariato militar a

los miembros de la Fuerza Armada, Fuerzas Policiales y servidores

civiles de aquellos que sean católicos.

 La asistencia religiosa a los católicos internados en los centros sanitarios

y de tutela a su cargo, y de los establecimientos penitenciarios.

 La plena libertad de la Iglesia para establecer centros educacionales de

todo nivel, y enseñanza ordinaria de la religión católica en la educación

pública.
 El reconocimiento de los Seminarios Diocesanos y de los centros de

formación de las comunidades religiosas del segundo ciclo de educación

superior
 La cooperación del Estado fiscal y económica.
2.4. Los Principios del Acuerdo entre la Santa Sede y el Perú
Estos principios son tomados del libro “La Relevancia Jurídica de3l Acuerdo

entre la Santa Sede y el Perú”, escrito por Juan Roger Rodríguez.

1. La libertad religiosa como principio fundamental del Acuerdo.
 La libertad religiosa se constituye como principio del sistema político

religioso entre la Santa Sede y el Perú.

2. La autonomía e independencia de la Iglesia.
La independencia y autonomía de la Iglesia y el Estado Peruano significa

precisamente reconocer que ambos son sujetos con personalidad

internacional y pueden negociar en un nivel de paridad y de mutuo

reconocimiento con plena autonomía e independencia cada uno en sus

propio orden.
Así también quiere decir su independencia y autonomía frente a

cualquier poder político, y también en su organización y para realizar sus

mision.
3. La primacía y centralidad de la persona Humana.
La voluntad de las altas partes converge en la primacía y centralidad de

la persona humana. En este sentido tanto el Estado como la Iglesia

orientan su servicio a la vocación personal y social del hombre. El

compromiso de la Iglesia en este campo sintoniza con sus mision

religiosa y moral parte del reconocimiento que debe prestarse a la

dignidad de la persona humana creada imagen y semejanza de Dios.

4. La mutua cooperación entre la Iglesia y la comunidad política.
Esta cooperación, entre la Iglesia y la Comunidad política, se justifica

cuando ambas sociedades, aunque por títulos diversos, están al servicio

de la vocación personal y social de la misma persona humana.

3. Objeciones al Acuerdo celebrado entre la Santa Sede y el Perú
Las objeciones que cuestionan la validez y aplicación del acuerdo son en cuanto a

su forma y contenido. En Cuanto a la forma, se objeta el trato desigual dado a la

Iglesia Católica respecto de las confesiones religiosas; y la firma del Acuerdo entre

un gobierno de “facto” y la Santa Sede.

Mientras que al contenido se le objeta; el privilegio de la Iglesia frente a las demás

confesiones religiosas, en lo referente a la enseñanza de la religión católica y las

exoneraciones y beneficios tributarios.

Conclusiones
1. El Acuerdo entre la Santa Sede y el Estado Peruano realizado el 19 de Julio

1980. Nos muestra que de alguna manera complicado luchar contra la iglesia

católica y esto no porque sean el “enemigo” sino en el sentido de tener iguales

derechos frente al estado. Con este acuerdo ellos han abarcado el Estado y

aunque no seamos un país confesional, el hecho de firmar este acuerdo

pareciera que lo fuéramos.

2. Por otro lado el hecho que la Santa Sede tenga una personalidad Internacional, y

siendo esta el órgano central del Estado la ciudad del Vaticano, lo hace

definitivamente un “monstruo” en el buen sentido de la palabra, es por ello que

ha sido todo un fracaso lo de la ley de la igualdad religiosa, no pretendo ser

pesimista, pero la iglesia católica es “poderosa”, pues tiene siglos de

organización y más aun sus tratados son internacionales, negocia con el estado

de tu a tu.
3. Así mismo creo que nos juega en contra el hecho de que como Evangélicos

seamos tan desordenados, y no estemos bien organizados y unidos, y a

comparación de la Iglesia Católica que están tan bien organizados, es por ello

que no podemos ser esa otra voz que la población pueda escuchar.