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LA MUERTE (Y RESURRECCIÓN)
DEL CONTEO RÁPIDO:
EL TRIBUNAL ELECTORAL
NO ENTIENDE QUE NO ENTIENDE
I. introducción
1 Como la sentencia que revocó el conteo rápido fue dictada en 2012, a lo largo de este
Antes de describir los términos en los que el IFE aprobó el conteo rá-
pido de 2012, conviene tener presente el contexto normativo y político en
en que las encuestas son ejercicios realizados a partir de una muestra. De acuerdo con la pri-
mera acepción de la Real Academia Española (2014), una encuesta es un “[c]onjunto de pre-
guntas tipificadas dirigidas a una muestra representativa de grupos sociales, para averiguar
estados de opinión o conocer otras cuestiones que les afectan”. De hecho, lo que diferencia
a una encuesta de un censo es, precisamente, el hecho de que en la primera se estudia sólo
una fracción de la población. De acuerdo con Scheuren (Scheuren, Fritz, What is a Survey,
American Statistical Association, 2014, p. 9), “la palabra ‘encuesta’ se utiliza a menudo para
descubrir el método de recopilación de información a partir de una muestra de individuos.
Esta ‘muestra’ es por lo general sólo una fracción de la población que se está estudiando.
A diferencia del censo, donde se estudian todos los miembros de la población, las encuestas
recogen información únicamente de una porción de interés” (Ésta, como el resto de las
traducciones citadas a lo largo del texto, es mía). Sobre el uso de los significados ordinario y
técnico en la interpretación judicial, véase Garner, Bryan A. y Scalia, Antonio, Reading Law:
The Interpretation of Legal Texts, St. Paul, Thomson/West, 2012, pp. 69-77.
elección presidencial de 2006: ¿Fraude o errores aleatorios?”, Política y Gobierno 16 (núm. espe-
cial 2), 2009, pp. 225-243; Eslava, Guillermina, “Las elecciones de 2006. Un análisis del con-
teo rápido”, Ciencias, núm. 84, 2006, pp. 30-37; Martínez Cruz, Miguel Ángel, “Predicciones
a partir de muestreos no representativos: Análisis fractal y conteo rápido a partir del PREP en
las elecciones federales y estatales”, tesis para obtener el grado de doctor en ciencias en inge-
niería mecánica, Instituto Politécnico Nacional, Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y
Electrónica, 2008. Disponible en: http://bit.ly/1U24Gyk. Mendoza, Manuel M., “Estadística
y elecciones. El conteo rápido de 2006”, Datos. Boletín de la Asociación Mexicana de Estadística,
2006, núm. 28, pp. 2-10, y Schedler, Andreas, “Inconsistencias contaminantes: Gobernación
electoral y conflicto poselectoral en las elecciones presidenciales del 2006 en México”, Amé-
rica Latina Hoy, 2009, núm. 51, pp. 41-59.
6 El Comité Técnico del Conteo Rápido utilizó tres métodos de estimación —Robusto
(R), Clásico (C) y Bayesiano (B)— para estimar las votaciones del Partido Acción Nacional
(PAN), la Coalición Alianza por México (CAM), la Coalición por el Bien de Todos (CBT), el
partido Nueva Alianza (NA) y el partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina. Los in-
tervalos estimados para el candidato del PAN fueron los siguientes: R:(35.25, 37.4), C:(35.68,
36.53) y B:(35.77, 36.40). Por su parte, los intervalos estimados para el candidato de la CBT
fueron los siguientes: R:(34.24, 36.38), C:(34.97, 35.7) y B:(35.07, 35.63). Finalmente, de
acuerdo con los cómputos distritales del IFE, el candidato del PAN obtuvo el 35.89% de los
votos y el candidato de la CBT el 35.31%. Como puede verse, en el caso de los candidatos
punteros, los resultados oficiales coinciden (esto es, están “contenidos en”) los tres intervalos
estimados por el conteo rápido. Todos los resultados del conteo rápido pueden consultarse en
el informe del comité del conteo rápido de ese año (disponible aquí: http://bit.ly/256v69M),
así como en el trabajo de Eslava, op. cit., quien además los compara con los resultados de los
cómputos distritales.
7 Véase el acuerdo CG144/2006 del Consejo General del IFE, aprobado en la sesión
del 22 de junio de 2006 y publicado en el Diario Oficial de la Federación del 30 de junio de ese
año. Disponible en: http://bit.ly/1OSuZFr.
8 En dos de los tres métodos de estimación los intervalos de votación del PAN y de la
CBT se traslapaban. Sólo el método de estimación bayesiano produjo intervalos en los que
el candidato del PAN se encontraba por encima del candidato de la CBT.
9 Énfasis añadido. Véase el acuerdo CG149/2012 del Consejo General del IFE, apro-
bado en la sesión del 14 de marzo de 2012 y publicado en el Diario Oficial de la Federación del
6 de abril de 2012. Disponible en: http://bit.ly/22rv0Ig.
10 Resulta difícil analizar, en este espacio, las cualificaciones de los expertos nombrados
por el IFE, pero el lector puede corroborar sus amplias credenciales académicas y profesio-
nales en el propio acuerdo CG149/2012.
que se violaron, por inobservancia o indebida inaplicación, “los artículos 16, 41 párrafo
segundo base V, 41 [sic] de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los
artículos 104, 105 párrafo 2, 106, 109, 273, 276, 291, 292 y 294 del Código Federal de Ins-
tituciones y Procedimientos Electorales”.
14 La referida base V del artículo 41 constitucional establece: “El Instituto Federal Elec-
toral tendrá a su cargo en forma integral y directa, además de las que le determine la ley, las acti-
vidades relativas a… la regulación de la observación electoral y de las encuestas o sondeos de
opinión con fines electorales” (énfasis añadido).
15 El PRD retomó un argumento presentado por el consejero Guerrero en la sesión del
14 de marzo, relativo a que “al IFE no le corresponde competir con los medios de comunica-
ción respecto de quién anuncia conteos rápidos o encuestas de salida”. En algunas partes, el
PRD sugiere que el IFE sí tenía facultades para realizar encuestas, pero que éstas sólo podían
ser de “opinión”, mas no de “conteo”. No queda claro a qué se refiere el PRD con esto y la
redacción de la demanda hace que este argumento sea prácticamente incomprensible: “el
Instituto Federal Electoral es el encargado de llevar a cabo los cómputos en los términos de
la ley y las encuestas o sondeos de opinión con fines electorales, es de acentuar, que estas en-
cuestas son sólo de opinión con fines electorales, no de conteo y mucho menos de resultados
electorales de gran relevancia para nuestro país”.
16 De acuerdo con la demanda del PRD, “la carta magna, en su artículo 41, base V,
establece expresamente que … la autoridad esta [sic] obligada a brindar resultados oficiales,
certeros, objetivos y firmes, esto es con la totalidad de votos, como se hace en el PREP, y no
sólo con datos aleatorios, como lo pretende la responsable con el conteo rápido …Ante la
certeza, claridad y oportunidad del PREP emanada del fluido constante de la información
que ofrece, es redundante por sí mismo un estudio muestral…”.
17 El PRD citó la intervención de la representante del PVEM, quien en la sesión del 14
de marzo de 2012 señaló: “[t]anto el PREP como el conteo llegan a confundirse, porque sus
resultados se dan en la noche de la jornada electoral”.
18 En esta parte, la demanda transcribe las declaraciones de su consejero del poder le-
gislativo ante el Consejo General: “Una estimación de resultados no puede tener certeza, no
puede dar certeza. La idea de una cuenta rápida es la idea de que no todos los votos valen
lo mismo, algo más, que la mayoría de los votos no vale. …El que no todos los votos valgan
lo mismo es una de las condiciones a través de las cuales todo el andamiaje de un conteo
En suma, los tres argumentos presentados por el PRD tenían como ob-
jetivo demostrar la inconstitucionalidad tanto de la base normativa del con-
teo rápido —el artículo 119, párrafo 1, inciso l), del Cofipe— como del
acuerdo emitido por el Consejo General. Específicamente, planteó: a) la
Constitución no le daba facultades al IFE para realizar conteos rápidos,
b) la naturaleza muestral y probabilística de conteos rápidos violaba, por sí
misma, el principio constitucional de certeza, y c) la legislación ya contem-
plaba otro procedimiento (el PREP) que sí tomaba como base la totalidad
de las casillas y que, por tanto, sí respetaba los principios rectores estableci-
dos en el artículo 41 constitucional.
rápido se define. La función de la autoridad electoral es contar todos los votos y darle a cada
voto exactamente el mismo valor, para eso está la autoridad electoral. No está para hacer
ejercicios estadísticos, muestrales”.
19 El listado de asuntos a resolver en la sesión pública del 2 de mayo, así como el video
lo siguiente: “se hace del conocimiento público que, dada su urgencia, …esta Sala Superior
celebrará sesión pública, en la sala destinada para ese efecto, el día de la fecha, a las 22:00
horas” (énfasis añadido). El aviso de sesión se encuentra disponible en: http://bit.ly/1shVZtf.
tenía una licencia de carácter médico.21 Así, los cuatro magistrados presen-
tes —Constancio Carrasco Daza, Manuel González Oropeza, José Alejan-
dro Luna Ramos y Salvador Olimpo Nava Gomar— fueron convocados a
discutir, con carácter “urgente”, la no despreciable cantidad de 30 medios
de impugnación, entre los que se encontraba, extrañamente, el recurso de
apelación SUP-RAP-118/2012.
En principio, no se entiende por qué los magistrados electorales deci-
dieron resolver la impugnación relacionada con el conteo rápido justo esa
noche, en una sesión “urgente” convocada de último momento y con el
quórum mínimo para sesionar válidamente. Ciertamente, algunos de los
medios de impugnación que se enlistaron para la sesión del viernes 4 de
mayo tenían el carácter de urgentes. Por ejemplo, en esa sesión se resolvió
una impugnación relacionada con la petición de que el debate entre candi-
datos a la presidencia —el cual estaba programado para el domingo 6 de
mayo— se transmitiera en cadena nacional. Era por demás sensato, pues,
que la Sala Superior convocara a una sesión para resolver ese tipo de asun-
tos. Pero difícilmente podría decirse que la impugnación del conteo rápido
fuese un asunto “urgente”, pues el asunto llevaba más de mes y medio en
instrucción en la Sala Superior. Peor aún, los cuatro magistrados presentes
nunca explicaron por qué decidieron resolver el SUP-RAP-118/2012 en
esas condiciones.
La sesión pública del viernes 4 de mayo comenzó a las diez de la no-
che. El primer asunto que se discutió fue la impugnación relacionada con
la transmisión del debate presidencial en cadena nacional y los cuatro ma-
gistrados presentes intervinieron para explicar el sentido de su voto. Luego
vendría la discusión de otro tipo de asuntos: fiscalización de recursos públi-
cos en Chiapas; procedimientos sancionadores ordinarios iniciados contra
el presidente nacional y diversos gobernadores del PRI; otro procedimiento
especial sancionador, etc. En todos estos asuntos, los magistrados electorales
22 Énfasis añadido.
Veamos la lógica del proyecto. El PRD había planteado que el IFE no tenía
facultades constitucionales para realizar conteos rápidos, que dichos ejercicios
violaban por sí mismos el principio constitucional de certeza, amén de que ya
existía un procedimiento (el PREP) que sí se ajustaba a lo dispuesto en el artícu-
lo 41 constitucional. El proyecto proponía darle la razón. Pero, curiosamen-
te, las razones para coincidir con el PRD estaban relacionadas con una cues-
tión nunca planteada por dicho partido en su demanda, esto es, si el acuer-
do se encontraba indebidamente fundado y motivado toda vez que el IFE
“dej[ó] elementos fundamentales de certidumbre sobre la instrumentación
del conteo aprobado para una acción futura”. Como si lo anterior no hu-
biese sido suficientemente confuso, el secretario señaló que el proyecto pro-
ponía “confirmar” el acuerdo del IFE.23 En pocas palabras, según la cuenta
leída en la sesión pública: a) el PRD tenía la razón, b) el IFE había actuado
de manera incorrecta, pero c) se proponía confirmar el acuerdo impugnado.
La sesión continuó y el secretario de estudio y cuenta terminó de sinte-
tizar el resto de los proyectos presentados por el magistrado Carrasco. Lle-
gado el momento, el magistrado presidente abrió la discusión de los asuntos.
“Señores magistrados, están a su consideración los proyectos de la cuenta”,
dijo el presidente Luna Ramos. No obstante, ninguno de los magistrados
dijo palabra alguna. Al no haber intervenciones, el magistrado presidente
ordenó tomar la votación. Todos y cada uno de los magistrados votaron a
favor del proyecto que —según la contradictoria cuenta leída en la sesión—
proponía dar la razón al PRD y, al mismo tiempo, confirmar el acuerdo
del IFE. No obstante lo anterior, al leer los resolutivos de los proyectos vota-
dos, el magistrado presidente diría lo siguiente: “En el recurso de apelación
118 del año en curso se resuelve: Único. Se revoca el acuerdo impugnado
emitido por el Consejo General del Instituto Federal Electoral”.
¿Qué fue lo que votaron los integrantes de la Sala Superior? Quién
sabe. O al menos resultaba imposible saberlo a partir de lo dicho en la se-
sión pública del viernes 4 de mayo.
23 Véase el minuto 105 (1:45) del video de la sesión pública, en la que el secretario de
estudio y cuenta dice, literalmente, lo siguiente: “En consecuencia el proyecto propone con-
firmar la resolución impugnada”. No obstante, la versión estenográfica dice lo opuesto: “En
consecuencia el proyecto propone revocar la resolución impugnada”.
1. Incongruencia externa
2. Incongruencia interna
24 La doctrina suele coincidir en que, por regla general, los órganos jurisdiccionales se
encuentran impedidos para introducir temas o cuestiones que las partes no han plantea-
do. Sólo en circunstancias extraordinarias se admite tal posibilidad, pero siempre bajo la
condición de que a las partes se les dé la oportunidad de pronunciarse sobre el tema (Frost,
Amanda, “The Limits of Advocacy”, Duke Law Journal, 59 (3), 2009, p. 508; Shannon, Bra-
dley Scout, “Some Concerns about Sua Sponte”, Ohio State Law Journal Furthermore, 73, 2012,
p. 28). En el caso del recurso de apelación SUP-RAP-118/2012, la Sala Superior nunca per-
mitió que las partes se pronunciaran sobre la supuesta falta de fundamentación y motivación
y, en consecuencia, las dejó inauditas.
en: http://bit.ly/1Ujtwfu.
tanto, que como derivación de tales ejercicios solamente es posible conocer con rapidez esta-
dística, los resultados preliminares de dicha elección, pero que esto dependerá del tamaño y
aleatoriedad de la muestra tomada en cuenta para ese efecto” (p. 52).
27 Véase, por ejemplo, el acuerdo CG297/2012 del Consejo General del IFE.
28 Aparicio lo explica con claridad: “El PREP es un mecanismo de monitoreo, en tiempo
real, del flujo de datos electorales de las casillas hacia los centros de conteo. No es un ins-
trumento de medición que permita hacer pronósticos válidos o confiables, toda vez que no
se basa en una muestra aleatoria de casillas, sino en el flujo, en tiempo real, de los datos.
Como este flujo por naturaleza tiene una serie de sesgos, es muy difícil obtener resulta-
dos representativos a partir del PREP, sobre todo en una elección reñida” (Aparicio, Javier,
op. cit., p. 226).
29 Véase el programa de operación logística del conteo rápido de 2012, disponible en:
http://bit.ly/1WV8SpL.
30 Véase, por ejemplo, la memoria técnica del PREP de 2009, disponible en: http://bit.
ly/24hnlLY.
respecto de una ley ambigua, siempre y cuando dicha interpretación sea ra-
zonable y permisible. Esta doctrina se basa, en parte, en la consideración de
la Corte de la competencia institucional de las agencias administrativas; esto
es, la percepción de que, como una agencia administrativa conoce a profun-
didad la legislación que está encargada de implementar, la deferencia hacia
su interpretación es apropiada.32
Más aún, la doctrina ha señalado que dicha deferencia hacia las auto-
ridades administrativas debe ser aún más intensa cuando las decisiones de
éstas son el producto de procesos deliberativos. Más específicamente,
El TEPJF está llamado a establecer los límites normativos dentro de los cuales
el IFE debería poder elegir el sentido de las normas que aplica. Esto es: el Tri-
32 Katzmann, Robert A., Judging Statutes, Nueva York, Oxford University Press, 2014, p. 27.
33 Eskridge, William N. y Ferejohn, John, A Republic of Statutes. The New American Constitu-
tion, New Haven, Yale University Press, 2010.
34 Magaloni, Ana Laura, “Prefacio. ¿Por qué criticar las decisiones judiciales? Premisas
para el diálogo entre jueces y académicos”, en Salazar Ugarte, Pedro y Córdova Vianello,
Lorenzo (coords.), Democracia sin garantes. Las autoridades vs. la reforma electoral, México, UNAM,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2009, pp. XVII-XXIV.
35 Creo que no es exagerado decir que la atribución del Consejo General del IFE para
ordenar la realización de los conteos rápidos constituye una de las facultades discreciona-
les de la autoridad administrativa, entendidas éstas como aquellas que implican “una liber-
tad de elección entre alternativas igualmente justas, o, si se prefiere, entre indiferentes jurídi-
cos, porque la decisión se fundamenta normalmente en criterios extrajurídicos no incluidos
en la Ley y remitidos al juicio subjetivo de la Administración” (garcía de Enterría, Eduardo
y Fernández, Tomás-Ramón, Curso de derecho administrativo, Madrid, Civitas, Thompson Reu-
ters, 2011, t. I, p. 483).
lizarán en la realización del conteo rápido”, toda vez que esto constituía “un
elemento fundamental de certidumbre sobre la instrumentación [que] debe
estar contenido en el propio acuerdo”. Pues bien, los magistrados electora-
les tuvieron la puntada de decir que uno de los elementos faltantes consistía
en la precisión de las casillas que conformarían la muestra a partir de la
cual se realizaría el conteo rápido. De acuerdo con la Sala Superior, “la cir-
cunstancia de que el Comité Técnico Asesor se encargue de la instrumenta-
ción de aspectos fundamentales que no se aprecian claramente esclarecidos,
como el atinente a la determinación de las casillas provoca también falta de
certeza y objetividad”.
Lo anterior permite ver que los magistrados no tenían la menor idea de
lo que estaban resolviendo, pues la viabilidad del conteo rápido dependía,
entre otras cosas, de que se mantuviera la confidencialidad de las casillas
que formarían parte de la muestra. Eso, en el IFE, lo tenían muy claro,
pues el tema se había debatido ampliamente con motivo del conteo rápi-
do de 2006. Según consta en el “Informe sobre las actividades del Comité
Técnico Asesor para la Realización de Conteos Rápidos”,37 los integrantes
de dicho comité, “insistieron en la necesidad de mantener la confidenciali-
dad de la muestra el mayor tiempo posible con el fin de evitar que hubiera
filtraciones de información que permitiera a algunos agentes incidir en los
resultados de las casillas en muestra y/o en la hora de cierre del acta”.
De acuerdo con el comité, si no se mantenía la confidencialidad de
la muestra, “los resultados del ejercicio de Conteos Rápidos no reflejarían
con certidumbre los resultados globales de la elección presidencial”. Tan
razonable fue la posición que —según el mismo informe— “[e]l tema fue
tratado en la primera presentación que el Comité Técnico Asesor para los
Conteos Rápidos realizó ante los representantes de los partidos políticos el
10 de mayo de 2006. Todos los presentes en la reunión coincidieron en la
importancia de guardar la confidencialidad de la muestra”. En pocas pala-
bras: la sentencia de la Sala Superior le exigía al Consejo General que inclu-
yera en su acuerdo un elemento que hubiese puesto en peligro la viabilidad
y confiabilidad del conteo rápido.
Quizá lo más funesto del asunto es que este pronunciamiento específi-
co de la Sala Superior era completamente innecesario. Si los magistrados
electorales hubiesen asumido su papel de jueces constitucionales, habrían
entendido la necesidad de ser deferentes tanto con la autoridad administra-
tiva, como con los expertos nombrados por el IFE. Por desgracia, los inte-
37 Véase el “Informe sobre las actividades del comité técnico asesor para la realización
1qy0COp.
http://bit.ly/1XKVfbV.
ticas en contextos como el mexicano, pues con frecuencia los medios de comunicación se
limitan a reproducir el contenido literal de los boletines de prensa de los órganos jurisdiccio-
nales y rara vez analizan el contenido de las determinaciones judiciales. Por desgracia, como
apuntan Carreño y López Noriega, “el desarrollo del periodismo judicial en nuestros medios
informativos es prácticamente nulo”. Carreño Carlón, José y López Noriega, Saúl, “¿Por qué
un manual de periodismo judicial?”, en Carreño Carlón, José y López Noriega, Saúl (eds.),
Manual de periodismo judicial. Tribunales y opinión pública, México, Tirant lo Blanch, 2015, p. 20.
42 En el Anexo 2 del acuerdo, el Comité Técnico Asesor para el Conteo Rápido es-
pecificaba que “[s]e tiene planeado concluir la definición del diseño muestral y definir el
procedimiento operativo para la recolección de la muestra con anterioridad al 31 de mayo”
y que “[p]or otra parte, la muestra será seleccionada a más tardar el 1 de junio”. Asimismo,
en dicho anexo se señalaba que “[l]a selección de la muestra se llevará a cabo en una sesión
pública en presencia de integrantes del Consejo General y ante Notario Público, de acuerdo
a un Protocolo de seguridad que garantice la integridad y confidencialidad de la muestra,
hasta la fecha en que deba ser utilizada”. El acuerdo CG297/2012 y sus anexos se puede
consultar en: http://bit.ly/1VmCOtP.
43 La sentencia correspondiente al recurso SUP-RAP-248/2012 fue dictada el 6 de junio
Finalmente, creo que hay buenas razones para decir que la política de
comunicación social del TEPJF fue francamente irresponsable. A golpe
de boletines y notas informativas, los magistrados se desmarcaron de su
propia sentencia; alteraron, de facto, el contenido de su determinación; y, de
paso, intentaron trasladar el costo político al IFE. En ningún momento re-
conocieron sus errores, ni hicieron explícitos sus cambios de criterio.
En suma, la sentencia dictada en el recurso de apelación SUP-
RAP-118/2012 es una clara muestra de cómo no debe ser la justicia electo-
ral: desorganizada, irresponsable e impredecible.
VIII. bibLiograFía