El sustrato a base de plátano y manzana empleado en la fermentación se obtendrá de frutos en
estado maduro. Se utilizarán las frutas sin cascara para la elaboración del sustrato de los cuales se tomarán 100 gr. De pulpa de cada fruto (plátano y manzana) y 200 ml de agua destilada, los cuales se licuarán hasta obtener un liquido homogéneo que será prensado y luego filtrado, seguido de un esterilizado en una autoclave a 120 °C durante 15 minutos para después ser utilizadas como nuestro sustrato en la fermentación.