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esde hace algunos de todo el país siguen privilegiando la lar la dolorosa realidad del incremen-
años se ha venido ha- pena de prisión para la mayoría de los to de la delincuencia, la inseguridad y
blando con insisten- delitos tipificados en ellos, lo que re- la violencia, que han preocupado y se-
cia de la necesidad de sulta contradictorio e incongruente, guirán preocupando no sólo a México
un cambio de fondo dando como resultado la ineficacia y la sino a toda la comunidad internacional
en la política criminal falta de operatividad del supuesto “sis- como consecuencia de la globalización,
del Estado mexicano en su lucha contra tema”. la que también ha sido aprovechada
la delincuencia común y organizada. Es algo similar a lo que pasaría en por las organizaciones criminales para
También se dice que deberán implan- un automóvil con un motor moderno, multiplicar sus inmensas riquezas, in-
tarse un nuevo sistema de justicia pe- pero con carrocería antigua y llantas li- fluencias y poder, hasta el punto de que
nal y juicios orales como el mejor ca- sas; funcionaría mal y podría provocar ningún país del mundo, por poderoso
mino para lograr ese fundamental e un accidente grave. que sea, puede por sí solo combatirlas
importante cambio; sin embargo, no No bastan códigos procesales pe- con éxito, pues siempre será necesaria
se ha construido un verdadero sistema nales garantistas y avanzados si con- la colaboración internacional. A pro-
acusatorio adversarial que sustituya al tinuamos manteniendo como eje fun- blemas globales, soluciones globales.
tradicional sistema inquisitivo que ya damental de la punibilidad la pena de Por eso no debe extrañarnos que el
resulta anacrónico e ineficaz ante los prisión, la que debe reservarse para los sistema penal acusatorio adversarial
nuevos retos que plantean la delin- delitos graves, los de alta peligrosidad esté implantándose en toda América
cuencia organizada y la globalización. social y la delincuencia organizada, es- Latina;1 si las fronteras ya no evitan el
Si bien es cierto que en algunas en- tableciendo para los demás delitos pe- paso de los delincuentes, tampoco de-
tidades federativas ya hay nuevos có- nas diferentes y más eficaces, como la ben frenar la eficiencia y la agilidad de
digos procesales de corte garantista, sanción pecuniaria, la reparación del las autoridades para detenerlos, asegu-
también lo es que los códigos penales daño, el trabajo a favor de la comuni- rar sus ilícitas ganancias, procesarlos
Estructura
Las dos piedras angulares de todo el
sistema penal son, esencial e indiscuti-
blemente, el Derecho penal sustantivo,
que plasma en los códigos penales los
delitos y las penas correspondientes, y
el Derecho procesal penal, que estable-
ce en los códigos procedimentales las
vías y las formalidades para concretar
y hacer efectiva, individualizándola, la
sanción penal.
Sobre estas bases fundamentales se
construye cualquier sistema de justi-
cia penal, ya sea inquisitivo, acusato-
rio o mixto, de acuerdo con los marcos
constitucionales y las circunstancias
socioeconómicas y políticas del Estado
donde tenga que funcionar y aplicarse,
elaborando al efecto, en un tiempo ra-
zonable, las leyes reglamentarias y or-
gánicas necesarias para darle operativi-
dad y eficiencia.
En este orden de ideas y con la sal-
vedad de que ningún sistema de justi-
cia penal es totalmente inquisitivo ni
puramente acusatorio, ya que se deno-
minan así por el predominio de una u