Grupo Hespérides Biotech, S.L.

La naranja como
alimento estrella
 La naranja como alimento estrella

Proyecto: Alimento estrella

Desarrollo de una nueva bebida de baja

graduación alcohólica a la vez que
saludable a partir de la fermentación
natural y controlada del zumo de
naranja.

Departamento de I+D

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 La naranja como alimento estrella

Naranja, Alimento estrella

Las naranjas deberían figurar en la dieta de todos, pero convienen

especialmente a quienes se encuentran bajos de defensas y se muestran más
propensos a sufrir catarros, procesos gripales, alergias respiratorias o
infecciones por herpes. Son antivirales y antibacterianas, y neutralizan la acción
de los radicales libres. No en vano, son ricas en vitamina C, betacarotenos, ácido
fólico y minerales como el potasio, magnesio y calcio, además de ácidos málico,
axálico, tártarico y cítrico, lo que hace de ellas un alimento antioxidante,
cardioprotector, laxante, diurético, desinfectante, estimulante del sistema
inmune y antitumoral.
Los cítricos, como se verá a continuación; están catalogados como
beneficiosos para ayudar a combatir otras enfermedades. Cientos de estudios
han llegado a la misma conclusión: los nutrientes que se encuentran en la fruta
de este tipo, ya sea ingerida cruda o en zumos, juegan un papel muy importante
en la reducción de riesgo de padecer cáncer y enfermedades del corazón.
Así, por ejemplo, la naranja y su zumo son fuente excelente de vitamina
C, flavonoides y beta-caroteno, por lo que esta fruta se considera especialmente
interesante para la salud cardiovascular. Estas sustancias tienen función
antioxidante; inhiben la oxidación del llamado "mal colesterol" (LDL-c) e
impiden que éste se deposite en las paredes de los vasos sanguíneos y previenen
de este modo la arterosclerosis. Estas sustancias tienen capacidad antioxidante;
combaten la acción nociva de los radicales libres, sustancias responsables del
desarrollo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas e incluso por su
efecto antioxidante, algunos estudios científicos vinculan el consumo regular de
naranjas con la posibilidad de reducir el riesgo a padecer determinados tipos de
cáncer, como el de colon y de estómago.

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La naranja y el cáncer

Las naranjas son ricas en bioflavonoides que poseen reconocidas

propiedades anticancerosas. Entre ellos uno de los más interesantes es la
hesperidina. La naranja es el fruto que contiene una proporción más elevada de
hesperidina después del limón. Este componente, por sus propiedades
protectoras de los capilares, resulta útil para el tratamiento de las varices, o
hemorroides.

Además se ha visto que puede inhibir el crecimiento de ciertos tipos de

células cancerosas como las de mama o las de boca.

Otro bioflavonoide que merece ser mencionado y del cual la naranja es el

alimento que más contiene es la naringenina. Sus propiedades son similares a la
hesperidina.

Comerse una naranja cada día puede ayudar a prevenir ciertos tipos de
cáncer, tal como demuestra un reciente estudio australiano.
El grupo investigador más importante del gobierno australiano, la
Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization (CSIRO), ha
encontrado que el consumo de frutas cítricas puede reducir el riesgo de cáncer
de boca, laringe y estómago en hasta un 50%.

Una naranja al día, además del consumo diario de cinco raciones de

frutas y verduras, es capaz también de reducir el riesgo de ictus cerebral
(apoplejía o infarto) en un 19%.

“Las frutas cítricas protegen a todo el cuerpo gracias a sus propiedades

antioxidantes y porque refuerzan el sistema inmunitario, inhiben el crecimiento
de los tumores y normalizan las células tumorales”, afirma la Dra. Katrine
Baghurst, investigadora del CSIRO.

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Este estudio australiano, basado en 48 estudios internacionales sobre los

beneficios que para la salud tienen los cítricos, también ha encontrado
evidencias convincentes de que los cítricos pueden reducir el riesgo de
enfermedad cardiovascular, obesidad y diabetes.

La Dra. Baghurst ha señalado que las naranjas tienen los niveles más
elevados de antioxidantes entre todas las frutas, con más de 170 compuestos
fitoquímicos distintos, entre ellos más de 60 flavonoides, que tienen
propiedades antiinflamatorias, antitumorales e inhibidoras de la coagulación
sanguínea.

Estudios recientes realizados por el Instituto Nacional de Cáncer

(Estados Unidos) han demostrado la relación directa entre los nutrientes que se
encuentran en los cítricos -entre ellos la vitamina C- y la reducción de algunos
cánceres.

Los resultados de una tesis doctoral apoyan la conveniencia del consumo

diario de naranjas por sus compuestos altamente beneficiosos para la salud.
Bajo el título "Efecto de la conservación y procesado de naranja y su zumo sobre
el contenido, estabilidad y bio-disponibilidad de sus constituyentes bioactivos",
este trabajo de investigación, realizado por Antonio Gil Izquierdo, licenciado en
Ciencias Químicas y en Tecnología de Alimentos en el Centro de Edafología y
Biología Aplicada del Segura (CEBAS) y dirigido por los investigadores del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Federico Ferreres y
María Isabel Gil, aborda aspectos nuevos acerca del aporte de compuestos
bioactivos de una ración de naranja y de un vaso de zumo de esta fruta.

Los compuestos bioactivos abordados en esta tesis son los compuestos

fenólicos, especialmente flavanonas, y la vitamina C. Las flavanonas son un
grupo de compuestos pertenecientes a la familia de los flavonoides y que se
encuentran en altas concentraciones en los cítricos.

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La bioactividad de las flavanonas de la naranja radican en sus

propiedades promotoras de la salud. Poseen propiedades preventivas contra
ciertos tipos de cáncer (colon y mama) y además mejoran la circulación venosa y
arterial gracias a sus propiedades antiagregantes, vasodilatadoras y
antiadhesivas a nivel plasmático. Además, muestran propiedades analgésicas,
antialérgicas y antiinflamatorias.

La vitamina C, la fibra, el limoneno, la pectina o los aminoácidos como la

serina o la alanina son compuestos anticancerosos reconocidos que se pueden
adquirir comiendo estas frutas.

El consumo de esta fruta se recomienda para disminuir el riesgo de

padecer cáncer de colon, así como también de mama.

Estos compuestos y otros, como el también flavonoide rutina, se

encuentran en el epicarpo de la naranja, es decir en la capa blanquecina que se
encuentra entre la piel y la pulpa.

En lo que se refiere al zumo de naranja, la congelación industrial afectó

ampliamente a los constituyentes bioactivos del zumo, produciendo pérdidas
del 30% en el contenido de flavanonas. El proceso de extracción industrial dio
lugar a zumos de naranja con una mayor concentración de estos compuestos
que los obtenidos mediante un exprimidor doméstico.

La naranja y las enfermedades cardiovasculares

Las naranjas protegen al organismo contra las enfermedades

cardiovasculares. La razón de esta propiedad se halla tanto en su capacidad para
disminuir la presión arterial como en su poder para impedir la formación de
trombos en las arterias que serían responsables de numerosos accidentes
vasculares. Comer naranjas ayuda a mejorar la circulación y protege contra el
infarto.

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La pectina de las naranjas ayuda a bajar los niveles de colesterol en la

sangre. Recientes estudios científicos, realizados a partir de compuestos
aislados de la corteza de la naranja –flavonas polimetoxiladas– han ofrecido
mejores resultados en la reducción del colesterol LDL que algunos de los
fármacos prescritos para ello, con la ventaja de que no presentan efectos
secundarios.
Aunque la hesperidina es capaz de reducir los niveles de "colesterol
malo", parece ser que las funciones protectores del aparato circulatorio se
deberían más a las propiedades antiagregantes de la naranja (capacidad para
hacer la sangre más fluida al impedir la aparición de trombos) que a sus
propiedades anticolesterol.

Éstos es importantes, pues éste colesterol del que hablamos es

responsable de la mala circulación y uno de los factores determinantes en la
aparición de enfermedades vasculares.
Por su riqueza en magnesio, que fluidifica la sangre y evita la formación
de coágulos, protege del riesgo de sufrir trastornos cardiovasculares y derrame
cerebral. Tomar naranjas con regularidad es también recomendable para
prevenir varices y hemorroides, ya que protegen los vasos sanguíneos y
favorecen una buena circulación.

La naranja y su jugo son fuente excelente de vitamina C, flavonoides y

beta-caroteno, por lo que esta fruta se considera especialmente interesante para
la salud cardiovascular.

La naranja, actividades diuréticas y digestivas

Las naranjas favorecen la eliminación de ácido úrico a través de la orina y
son depurativas. Previenen la formación de piedras en el riñón e infecciones en
las vías urinarias, como la cistitis. Son muy útiles para personas con problemas
de artritis y gota. Además, al estimular las funciones depurativas del hígado y
los riñones, y por su escaso su valor calórico, resultan válidas para bajar de peso.

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No sólo corrige las secreciones anómalas de ácido clorhídrico. También

actúa como analgésico en los dolores de estómago , cuando se suministran las
dosis adecuadas-, fortifica los músculos estomacales, desinfecta y disuelve los
residuos acumulados y facilita las secreciones necesarias para realizar la
digestión.
Los mismos efectos de limpieza y estimulación se producen en el hígado y
páncreas, cuya contaminación por acumulación de grasas es la causa más
frecuente de diversos trastornos, como dolores de cabeza y mareos. La vejiga- e
incluso la próstata- se benefician del consumo de este cítrico que, por sus
propiedades diuréticas, facilita la eliminación de esas sustancias que se van
depositando.
También se utiliza como terapia de los cálculos del riñón, por lo general
con muy buenos resultados, de los que salen beneficiadas las glándulas
suprarrenales. Pero sobre todo, la naranja ayuda a combatir el estreñimiento.
Sus fibras de celulosa facilitan los movimientos peristálticos necesarios para que
se produzca la expulsión de las materias de deshecho. La naranja, además de
provocar la expulsión, limpia el tracto intestinal y destruye la flora microbiana
patógena del colon con una eficacia superior a la de los laxantes químicos e
incluso a la de los poderosos yogur y kefir.
Así, podemos decir que el elevado contenido en agua, potasio y ácido
cítrico (alcaliniza la orina), convierten a las naranjas en frutas con efecto
diurético, beneficioso en caso de hiperuricemia o gota y litiasis renal (favorece la
eliminación de ácido úrico y sus sales), hipertensión arterial u otras
enfermedades asociadas a retención de líquidos. Y para quienes toman
diuréticos que eliminan potasio y padecen bulimia debido a las pérdidas de este
mineral. Sin embargo, las personas que padecen insuficiencia renal y que
requieren de dietas especiales controladas en potasio, deberán moderar el
consumo.

La naranja y el deporte
Para los deportistas, por su contenido en potasio, vitamina C,
carotenoides y otros nutrientes, constituye una buena alternativa para reponer

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los minerales y el líquido perdidos después de la actividad física y para

minimizar el riesgo de lesiones y potenciar las defensas. Su zumo mezclado con
agua, bicarbonato y azúcares puede hacer perfectamente las funciones de bebida
rehidratante durante la competición en deportes que tengan una duración
mayor a 90 minutos, en los que las pérdidas de glucosa, agua y electrolitos son
más acusadas.

La naranja es rica en azúcares de absorción rápida. Por eso resulta

excelente para realizar actividades deportivas al aire libre: excursionismo,
cicloturismo, carreras de fondo... Además, no sólo es bien tolerada por los
diabéticos, sino incluso recomendable.

Las naranjas y las mujeres

Las naranjas contienen ácido fólico (vitamina B9) necesario para el buen
funcionamiento celular así como el buen estado del corazón y del sistema
nervioso, además, ésta vitamina es imprescindible en los procesos de división y
multiplicación celular que tienen lugar en los primeros meses de gestación, por
ello las mujeres embarazadas deberían comer naranjas, puesto que esta
vitamina protege a sus fetos contra la enfermedad de la espina bífida, una
malformación congénita producida por el crecimiento incorrecto del bebé,
aunque por su composición ácida puede provocar acidez a las gestantes con el
estómago delicado.
Este componente es necesario para no desarrollar la anemia
megaloblástica, un tipo de anemia que se produce por falta de este componente,
para combatir la depresión o para evitar las canas prematuras. El ácido fólico
interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de
material genético y la formación de anticuerpos del sistema inmunológico.

Así, las naranjas resultan aconsejables para personas anémicas y mujeres

jóvenes que sufren de menstruaciones abundantes, ya que su vitamina C
favorece la absorción del hierro.

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La naranja y un buen tono vital

Los cítricos y, en especial, las naranjas, constituyen la solución perfecta a
la hora de combatir muchos estados patológicos pero también para mantener el
buen tono vital cuando se goza de salud. El ácido cítrico, que es oxidante,
depurativo, desinfectante y microbicida, estimula la eliminación de todas las
sustancias que no se han metabolizado y que reposan en los distintos órganos.
Además, su abundancia en sales minerales equilibra las dosis de nutrientes
necesarios para el organismo.

Naranjas para la artritis reumatoide

Dos estudios han ofrecido resultados que pueden alegrar a aquellas

personas que sufren artritis reumatoide y a las que no quieran desarrollar esta
enfermedad. Así, unos investigadores de la Clínica Mayo en Rochester,
Minnesota (Estados Unidos), han comprobado que los antioxidantes que se
encuentran en los cítricos disminuyen el riesgo de padecer esta patología.

Los médicos estadounidenses estudiaron a más de 30.000 mujeres y

valoraron sus hábitos alimenticios mediante cuestionarios. Después de unos
años, se produjeron 158 casos de artritis reumatoide. Tras comparar la dieta de
aquellas participantes con la enfermedad con la de las sanas, comprobaron que
consumir menos de 40 microgramos de beta-criptoxantinas (un antioxidante),

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contenidas en los cítricos como las narajas o los pomelos, aumentaba la

probabilidad de desarrollar esta patología artrítica.

El Dr. James Cerhan autor de la investigación ha publicado sus

conclusiones en el 'American Journal of Epidemiology' y explica que estos
resultados «deben repetirse antes de decir a la gente que tome naranjas». Sin
embargo, añade, que es un motivo más para tomar estos alimentos que, además,
protegen de patologías crónicas como el cáncer o las enfermedades
cardiovasculares

Naranjas, estética con salud

Hasta ahora; sólo hemos comentados algunos de los efectos beneficiosos
de los componentes funcionales de la naranja sobre la salud; pero también
podemos encontrar soluciones estéticas. La principal y más conocida por todos
es la protección solar, ya que los B- carotenos de la naranja, al contrario de lo
que cree la mayor parte de la sociedad, no nos ponen morenos sino que nos
protegen en cierta medida del envejecimiento celular ocasionado por los rayos
del sol.

Naranjas, otras propiedades

No debemos olvidar tampoco la importancia que tiene esta vitamina

como antioxidante en la prevención de numerosas enfermedades degenerativas
como la pérdida de visión, la aparición de cataratas, la hipertensión o la sordera.

Los cítricos son también esenciales en una dieta para equilibrar el peso.
Son una fuente natural de potasio y sodio. Las investigaciones llevadas a cabo
demuestran que realizar un ejercicio regular e ingerir una dieta con alto
contenido de fruta y vegetales y pobre en grasas, contribuye muy positivamente
a mantener un peso saludable.

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Se recomienda a fumadores empedernidos, porque su riqueza en

vitamina C puede compensar la pérdida de reservas de esta vitamina que
provoca el tabaco.
Algunas investigaciones llevadas a cabo en el instituto Linus Pauling, dela
Universidad de Oregón, Estados Unidos, aseguran que las personas hipertensas
pueden prevenir numerosas enfermedades si ingieren 500 gramos diarios de
vitamina C. Las naranjas, por tanto, ayudan a atenuar los problemas que
conlleva la hipertensión.
Su alto contenido en potasio las hace convenientes para hipertensos,ya
que éste mineral interviene en la transmisión y generación del impulso nervioso.
Como fuente de vitamina C y calcio resultan muy adecuadas para proteger los
huesos y la dentadura. Se recomiendan muy especialmente para fortalecer las
articulaciones y reducir la inflamación de la artritis reumatoide y la artrosis.
Ademas resulta beneficioso el consumo de ésta en situaciones de
impotencia.

Alcohol y salud
Además de todos los componentes bioactivos que posee la naranja,
también tenemos que mencionar los efectos beneficiosos que posee el alcohol.
Se ha demostrado que el consumo moderado de alcohol tiene efectos
positivos para el organismo, siempre que se trate de individuos adultos, sanos y
que no consuman fármacos con los que el alcohol pueda interferir.(Woods y
Bax, 1982; Ockhuizen, 1988).
Los bebedores moderados tienen un riesgo 60% menor de sufrir ataques
cardiacos que los grandes bebedores y abstemios.
Además, el alcohol, en cantidades moderadas, aumenta lo que
tradicionalmente se ha llamado colesterol bueno, es decir; el colesterol asociado
a lipoproteínas de alta densidad o HDL. Éste aumento del colesterol bueno
reduce los riesgos de enfermedades y accidentes cardiovasculares (White, 1996),
y es por esto que los médicos recomiendan un consumo moderado de alcohol.
Ante ésta situación, el Grupo Hespérides, tiene la intención de
posicionarse como la primera empresa que pretende desarrollar y comercializar

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una bebida alcohólica a la vez que ecológica y funcional, implantando en el

mercado una amplia gama de productos, siempre bajo la primicia del cuidado
de la salud con la máxima calidad.

GRUPO HÉSPERIDES.

Bibliografía
National cáncer institute.
Asociación española contra el cáncer. (aecc)
Libro blanco de la agricultura y el desarrollo rural. La cerveza un
alimento con propiedades saludables.
CSIC. Instituto de fermentaciones industriales.
Revista Discovery Dsalud.
Secretaria del desarrollo rural. Monografía de la naranja.
Generalitat Valenciana. Consejería de agricultura , pesca y alimentación.
Propiedades funcionales.
Tesis doctoral: Efecto de la conservación y procesado de la naranja y su
zumo sobre el contenido, estabilidad y biodisponibilidad de sus
constituyentes bioactivos. (CEBAS).
Commonwealth Scientific and Industria

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