Ese mismo año terminaron de negociarse y firmarse las
regulaciones que dieron un panorama para arrancar con los
principales proyectos que muestran los beneficios de estos proyectos de FNCER (fuentes no convencionales de energías renovables). Y el orden normativo quedó establecido en: Las condiciones y beneficios establecidos en la ley 1715 de 2014 (estipulados en los artículos 11, 12, 13 y 14), está desarrollado bajo el Decreto 2143 de 2015 del MinMinas, MinHacienda, MinAmbiente y MinCIT. Este proceso quedó regulado bajo las resoluciones 520 y 638 de 2007 y Resolución 143 de 2016 (de la UPME para registro de proyectos) Resolución 045 de 2016 de UPME y Resolución 1283 de 2016 y Resolución 186 de 2012 del MinAmbiente. El marco normativo tiene como propósito orientar las políticas públicas para garantizar el cumplimiento de los compromisos por parte del Gobierno Nacional. Incentivar la penetración de las FNCER en el sistema energético colombiano. Y, finalmente, estimular la inversión, la investigación y el desarrollo de estos proyectos para la producción y utilización de este tipo de energía no convencional. Estas regulaciones nos permitieron ver un ingreso de las primeras energías renovables: plantas eólicas como el parque eólico de Jepírachi en la Guajira, y, en proceso, el parque eólico de Galerazamba en Bolivar. Así mismo, en la región del Valle, en Palmira se instaló la granja solar de GreenYellow y justo unos meses antes se había inaugurado la granja solar de Celsia. Empresas que además ofrecen precios competitivos a las regiones donde se encuentra. También se vió que compañías como la del Metro de Medellín están siendo beneficiadas bajo los incentivos de esta ley. Esto permite también la llegada de proyectos como las 11 instituciones educativas ubicadas en veredas de difícil acceso en Antioquia que ahora cuentan con paneles solares para el autoabastecimiento energético. Todo esto nos muestra los beneficios de las energías renovables: complementar el abastecimiento de energía en épocas donde las hidroeléctricas no pueden abastecer las necesidades del país, llegar a sitios de difícil acceso con plantas reducidas para ello y reducir el costo de la tarifa de consumo energético. Además de lo obvio como disminuir el impacto ambiental.
Según cifras de la UPME, a diciembre de 2017, de las 329
aplicaciones se han emitido 244 certificados (principalmente de energía solar fotovoltaica en los departamentos de Cundinamarca y Valle del Cauca). De los proyectos aprobados se han beneficiado alrededor de 164 empresas, incluidas aquellas de alojamiento y servicios de comida, información y comunicaciones y empresas de actividades artísticas, de entretenimiento y recreación. Hay una proyección de capacidad estimada de 925 MW anuales producidos de la energía eólica, seguido por 213 MW anuales producidos por energía solar fotovoltaica. Sin embargo estas cifras siguen siendo pequeñas, en especial cuando la producción de energía de estas plantas sigue en valores tan mínimos, y Colombia parece estar en riesgo de otro gran estanque de proyectos. A finales de 2016 acabó el Programa de Uso Racional y Eficiente de la Energía (ProURE), un programa que al igual que la ley 1715 ayudaba a las empresas a fomentar el uso racional y eficiente de la energía además de promover las energías renovables. La importancia de renovar este programa es que sin incentivos las compañías no se motivan a mejorar su eficiencia energética. Y el principal problema de esta renovación de la ProURE es que la nueva reforma tributaria aumentó el IVA a un 19% y ninguna entidad involucrada en el programa quiere asumir este valor. La discusión debe ser resuelta por MinHacienda, MinMinas, Minambiente la UPME y ANLA. La demora en esta renovación crea en grandes y pequeñas empresas un deterioro financiero, pérdidas de inversión, desempleo y atraso en el desarrollo de estas prácticas de eficiencia energética que nos ayudarían a cumplir nuestras metas establecidas en el Acuerdo de París. En una época donde se necesita desarrollar e implementar de manera rápida las FNCER es necesario que estos procesos sean más eficientes.