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TRES TEORÍAS SOBRE EL DESARROLLO DEL NIÑO:

ERIKSON, PIAGET Y SEARS

Henry Maier

LA TEORÍA PSICOANALÍTICA DE ERIK H. ERIKSON


El crecimiento constituye una diferenciación de partes preestablecidas a lo largo
de una secuencia dada de períodos críticos. El crecimiento de la personalidad, es
tarea del yo (en el sentido psicoanalítico) y del proceso social reunidos.
El individuo unifica las fuerzas biológicas, psicológicas y sociales.

FASE I: Adquisición de un sentido de la confianza básica al mismo


tiempo que se supera un sentido de la desconfianza básica:
Realización de la ESPERANZA (Desde su nacimiento hasta 18 meses aprox.)
Erikson ubica el fundamento de todo el desarrollo ulterior en esta primera fase: la
adquisición de la esperanza.
El niño desarrolla un sentido de la expectativa gracias a una mezcla de confianza
y desconfianza.
En el caso del neonato, el sentido de la confianza exige una sensación de
comodidad física y una experiencia mínima del temor o la incertidumbre. Si se le
aseguran estos elementos, extenderá su confianza a nuevas experiencias… las
experiencias físicas y psicológicas insatisfactorias determinan un sentido de la
desconfianza, y conducen a una percepción temerosa de las situaciones futuras.
Un sentido de la confianza básica ayuda al individuo a crecer psicológicamente y a
aceptar de buena gana las experiencias nuevas.
A lo largo de la infancia, la fe y la convicción de los padres aseguran la confianza
básica del pequeño en el bienestar y el orden de su universo.
La primera y fundamental tarea de desarrollo que consiste en establecer el sentido
de la confianza básica coincide con el rápido período de maduración de la
infancia.
Las experiencias corporales proporcionan la base de un estado psicológico de
confianza; las sensaciones corporales se convierten en la primera experiencia
«social», y la mente del individuo las generaliza para utilizarlas como referencia
futura.
La energía libidinosa se manifiesta primariamente en las funciones del ello,
también se muestra en los primeros rasgos de las funciones del yo. El llanto y la
succión del infante, los reflejos visuales y los movimientos motores están dotados
de energía libidinosa… Erikson reconoce que la maduración neurológica es un
componente importante del desarrollo del yo.
Durante los primeros 3 a 4 meses, gran parte de la rutina del infante se centra
alrededor de la absorción de aire, alimento, luz, sonido y otros estímulos
corporales… su boca y su actividad de succión establecen el contacto primario
con el mundo exterior… el infante se encuentra oralmente con su sociedad; recibe
y da amor con su boca, mediante la conducta modal de incorporación.
Erikson habla de una etapa oral-respiratoria-sensorial en la cual todos los
contactos sociales implican un modo incorporativo… El infante coordina el recibir
y el confiar como una sola experiencia… A medida que el infante madura, el recibir
incluye alcanzar, apropiarse de y comprobar oralmente todo lo que puede aferrar.
Los actos de recibir y alcanzar llevan a la modalidad social siguiente: aferrar. Los
actos de aferrar y asir también se manifiestan en la modalidad oral incorporativa
de succión prolongada del objeto inicial… En las situaciones en que el sentido
inicial de la confianza mediante el acto de recibir se ha desarrollado
insatisfactoriamente, el individuo tiende a realizar actividades fortuitas en un
esfuerzo por obtener lo que siente le falta para la satisfacción de sus necesidades.
El modo incorporativo alcanza un clímax cuando aparecen los primeros dientes. El
aferrar está ahora sometido a un control voluntario total… En esta segunda etapa
incorporativa, la modalidad social de aferrar es análoga al proceso de apretar
(morder)… Ahora la experiencia le ha enseñado que puede conservar a su
ambiente por obra de sus propios esfuerzos. Erikson explica este deseo de retener
como una reacción ante la experiencia somática de incomodidad producida por la
dentición… El morder por un sentido de frustración es una expresión secundaria.
Mediante el desarrollo oral, el niño adquiere las primeras experiencias de
satisfacción apropiada y consecuente de sus necesidades básicas, y establece
para su yo en desarrollo pautas y límites de conducta particulares. El infante
asocia cada vez más su estado interno de bienestar con la conducta consecuente
de la persona que lo cuida. Las experiencias adversas pueden retrasar este
posible desarrollo del yo; sin embargo, si la confianza ha prevalecido en las
primeras experiencias del niño, este se hallará dispuesto a afrontar nuevas
situaciones y a superar la desconfianza inicial. Erikson afirma que ese primer
intercambio entre la madre y el niño es una «fuente de fe [que] (…) permite a una
madre responder a las necesidades y a los reclamos corporales y psíquicos del
bebé, de modo tal que él aprende de una vez para siempre a confiar en ella, en sí
mismo y en el mundo».
Aunque Erikson considera que el niño pequeño participa en una matriz social,
acepta también que parece ser totalmente egocéntrico y conducirse como si sólo
él existiera e importara. En sus formas de juego más tempranas, el bebé depende
totalmente de sí mismo. Su actividad comienza y se centra en su propio cuerpo.
Los niños tienden a percibir las inseguridades y las intenciones inconscientes de
sus padres, así como los pensamientos conscientes y la conducta manifiesta de
estos, aunque no comprendan la causa y el significado de los mismos. De hecho,
Erikson no atribuye gran importancia a los hábitos individuales o a los actos de
destreza de la madre cuando atiende al niño; en cambio, destaca los temas
subyacentes relacionados con las emociones y las actitudes que motivaron al
progenitor en el manejo, cuidado y educación del niño. Sugiere que los esfuerzos
iniciales de educación fracasan cuando «se convierten en educación del padre
más que del niño».
FASE II: Adquisición de un sentido de la autonomía al mismo tiempo
que se combate contra un sentido de la duda y la vergüenza:
Realización de la VOLUNTAD (De 18 meses hasta 3 años aprox.)
A medida que aumenta la confianza del infante en su madre, en su medio y en su
modo de vida, comienza a descubrir que la conducta que desarrolla es la suya
propia. Afirma un sentido de la autonomía. Realiza su voluntad… su permanente
dependencia crea al mismo tiempo un sentido de la duda respecto de su
capacidad y su libertad… Esta duda se acentúa a causa de cierta vergüenza
suscitada por la rebelión instintiva contra su dependencia anterior, que le
complacía mucho, y por el temor de sobrepasar quizá sus propios límites o los del
ambiente.

Este período coincide con la fase anal de Freud… entre los 18 meses y los 3 años.

Desde el punto de vista físico, el niño pequeño sufre una aceleración de la


maduración… quiere explorar su mundo propio y realizar nuevas proezas…
adquiere capacidad para controlar sus esfínteres anal y uretral… Así, la zona anal
se convierte en el centro de los esfuerzos físicos, sociales y psicológicos del niño.

El origen del deseo de autonomía y la negación de ésta puede hallarse en la


expresión de los violentos impulsos del ello… Una mayor movilidad, una
percepción más refinada, el mejoramiento de la memoria y una mayor capacidad
de integración neurológica y social, son todos factores que contribuyen a fortalecer
el yo… es el desarrollo adecuado del yo lo que determina un crecimiento sano; el
yo permite tener conciencia del sí mismo como unidad autónoma en áreas
circunscriptas de la vida.

La educación esfinteriana conduce a una mayor autonomía del niño.


El niño debe incorporar la experiencia de la frustración como una realidad de su
vida, y concebirla como un aspecto natural de los hechos concretos, más que
como una amenaza total a su propia existencia.

El juego asume particular importancia durante esta fase y ofrece al niño un refugio
seguro que le permite desarrollar su autonomía dentro de su propio conjunto de
límites o leyes. Cuando el juego se desenvuelve de acuerdo con estas leyes, es
posible dominar la duda y la vergüenza.

El juego del niño, y sus rápidos cambios de humor… suministran una prueba
palpable de que los contrarios están muy cerca uno del otro… tal etapa es
decisiva para la relación entre el amor y el odio, la cooperación y la terquedad, la
libertad de la autoexpresión y su represión.

De un sentido de autocontrol sin pérdida de la autoestima deriva un perdurable


sentimiento de autonomía y orgullo; de un sentido de impotencia muscular y anal,
de pérdida del autocontrol y de excesivo control por parte del progenitor deriva un
permanente sentimiento de duda y vergüenza.

En la segunda fase, el niño pequeño viola esa confianza mutua y trata de afirmar
su autonomía en áreas diferenciadas. Se empeña tenazmente en hacerlo todo
solo… En esta etapa, vivir significa expandirse agresivamente, actuar de acuerdo
con la propia voluntad, e insistir en los límites que uno mismo se fija.

La firmeza de un progenitor, advierte Erikson, «…debe proteger [al niño] contra la


potencial anarquía de un sentido de la discriminación aún no educado, contra su
incapacidad para retener y soltar con cautela»… la responsabilidad del
establecimiento de límites sensatos incumbe al progenitor. El niño es todavía
flexible; si conoce y comprende plenamente cuáles son sus límites y lo que se
espera de él, en general su crecimiento será sano.

En sus esfuerzos por hallar los límites de su sí mismo, el niño entra


constantemente en contacto con diversos grados de libertad en distintas áreas de
conducta y con diferentes adultos. Rápidamente aprende a utilizar estas
diferencias, y tiende a relacionarse de distinto modo con cada uno.

Otros niños adquieren significado solo como objetos de juego o como elementos
adicionales que satisfacen sus necesidades de atención.

Para el niño, liberar sus pensamientos y sentimientos mediante su conducta no es


intrínsecamente bueno ni malo.
Erikson señala que todas las pautas de crianza provocan cierto sentimiento de
duda y vergüenza. Lo que varía de una cultura a otra, o de una familia a otra, es
simplemente a qué conductas se les fijan valores positivos o negativos.

FASE III: Adquisición de un sentido de la iniciativa y superación de un


sentido de la culpa: Realización de la FINALIDAD (De 3 años hasta 6 años)
Un sentido de la iniciativa impregna la mayor parte de la vida del niño cuando su medio
social lo incita a desarrollar una actividad y alcanzar una finalidad ─es decir, a dominar
tareas específicas─. Se le pide que asuma la responsabilidad de sí mismo y de lo que
está englobado en su mundo… él [y su sociedad] comprenden que se lo cuenta como una
persona y que la vida tiene una finalidad para él… A mediad que el niño investiga y
elabora fantasías acerca de la persona activa que desea llegar a ser, consciente e
inconscientemente pone a prueba sus padres, sus conocimientos y sus cualidades
potenciales.

Durante esta fase ha mejorado su uso del lenguaje; ahora formula preguntas que le
permiten comenzar a comprender muchos antiguos y nuevos misterios.

El superyó se organiza a partir de «voces externas oídas con bastante firmeza», que si
bien continúan siendo escuchadas, aparecen de modo creciente como las voces interiores
de la conciencia del niño… La conciencia en desarrollo del niño se construye con el
material aportado por el superyó de los progenitores y su herencia sociocultural… el niño
incorporará a su conciencia lo que el progenitor es realmente como persona, y no
simplemente lo que trata de enseñar al niño.

A pesar de los fuertes impulsos del ello y de las funciones integradoras del superyó, el yo
determina las realizaciones fundamentales del desarrollo… El lenguaje representa algo
más que la mera comunicación; implica asumir una posición en una cuestión o situación
dadas y un compromiso verbal con dicha posición.

El desarrollo psicológico en esta fase gira en torno de dos tareas fundamentales. Primero,
el ello, el yo y el superyó comienzan a hallar un equilibrio mutuo, de modo que el
individuo pueda convertirse en una unidad psicológica integrada, una personalidad por
derecho propio… su desarrollo se centra en su relación con los padres, los pares y otros
seres humanos de su universo. Segundo, el joven individuo comienza a advertir
diferencias sexuales entre las personas de su medio, y estas diferencias afectan tanto sus
propios sentimientos (impulsos del ello), como el curso que él debe seguir en
concordancia con los reclamos sociales de su sociedad.

Gran parte del tiempo, el niño se asocia con otros de su propia edad. Entra activamente
en la vida de otros, y por lo tanto inicia una multitud de nuevas experiencias… Pone
constantemente en tela de juicio su rol sexual: ¿Su conducta concuerda con lo que se
espera de su sexo?
En la psicología psicoanalítica, esta fase de desarrollo se caracteriza por sus
complicaciones edípicas… El movimiento afectivo del niño no es incestuoso en términos
de nuestras mores occidentales; significa más bien que el amor siempre se orienta hacia
aquel que más le ha demostrado su existencia y accesibilidad… La relación edípica de
una niña1 es más indirecta que la de un varón… Su relación edípica con el padre es
romántica, pero continúa identificada con la madre.

Cuando el varón o la niña encuentran un afecto romántico en el progenitor del sexo


opuesto, tienden a expresar desconfianza frente a todos los que interfieren en esa nueva
relación… se desarrolla un sentimiento de rivalidad con el progenitor del mismo sexo, que
conduce a dos secuencias interdependientes. Una implica que el reemplazo gradual del
progenitor «deseado» por otros objetos de amor más accesbles… La otra está vinculada
con la percepción más apropiada de la realidad por parte del niño. Comprende cada vez
más claramente la desigualdad física, social y sexual entre él y el progenitor «rival»…
estos factores lo inducen a buscar nuevas experiencias y satisfacciones en la relación con
individuos más próximos a su propia edad… consolida su posición (la posición del padre o
la madre) como yo ideal del sexo contrario. El progenitor del mismo sexo se convierte en
modelo superyoico. El niño trata de realizar las aspiraciones de este progenitor, pero rara
vez lo logra.

Como Freud, Erikson afirma que esta es la fase genital.

La modalidad esencial del varón en este momento es la intrusión… La modalidad esencial


en las niñas es la recepción…─provocar o atraer al intruso─.

Solo el niño que ha experimentado con éxito su autonomía puede renunciar a la posesión
romántica del progenitor.

Los padres continúan desempeñando el papel de freno toda vez que el yo incompleto o el
superyó inmaduro del niño necesita apoyo o control.

Durante este período es necesario que existan otras personas significativas en la vida del
niño… para experimentar distintas alternativas conductales. El niño comienza a
comprender que hay diferencias entre sus propios criterios y los que aplican los adultos.
Le parece que sus padres pueden hacer cosas que a él no le son permitidas. La rivalidad
pasa de la competencia por la satisfacción en la dependencia a la competencia por la
asociación en desigualdad de condiciones.

Erikson… Sugiere que la capacidad potencial de trabajo y de éxito material del individuo
en el marco económico de su sociedad depende del dominio que llegue a tener de esta
fase de desarrollo.

Su gran caudal de energía le permite olvidar rápidamente sus frustraciones y comenzar


de nuevo con esfuerzos mejor orientados… el futuro adquiere una mayor importancia, en
contraposición con el pasado.

1
Llamada electra.
FASE IV: Adquisición de un sentido de la industria y rechazo de un sentido
de la inferioridad: Realización de la COMPETENCIA (De 7 años hasta 11 años)
Comprende que necesita hallar un lugar entre los individuos de su misma edad… no
puede ocupar un sitio en igualdad de condiciones entre los adultos… El tema fundamental
de esta fase refleja su determinación de dominar las tareas que afronta… El temor del
individuo se acentúa también por el hecho mismo de que todavía es un niño… situación
que tiende a suscitar sentimientos de inferioridad. Más o menos entre los 7 y los 11 años,
el niño trata de resolver estos sentimientos.
Un sentido de realización por haber actuado eficazmente, ser el más fuerte, el mejor, el
más inteligente o el más rápido, son los éxitos que procura alcanzar. El niño evita el
fracaso casi a cualquier precio. Mientras consigue asimilar las tareas del yo dentro de las
esferas de su propio grupo de edad, el ello y el superyó no se ven perturbados y se
mantienen dentro de los límites seguros. La mayoría de sus esfuerzos están consagrados
al mejoramiento de sus procesos yoicos, porque su sociedad le da a entender que el
modo en que maneje la situación actual determinará su futuro.
Las actividades de los niños continúan segregadas según el sexo aun más claramente
que antes, si bien en situaciones inmediatas los varones o las niñas hallan que es más
fácil expresar sus intereses bisexuales y desarrollar en forma temporaria actividades que
suelen estar reservadas al sexo opuesto… en esencia todas las actividades y
sentimientos reflejan esfuerzos competitivos, más que autónomos… Le interesan en
particular las operaciones del mundo material.
Al jugar, el niño se apoya mucho en el aspecto social e incorpora a dicha actividad
situaciones de la vida real.
Las relaciones niño-progenitor evolucionan hacia un nivel realista de dependencia en las
áreas en que esta es aún necesaria o deseable; en otras áreas, el niño propende a
relacionarse con sus padres y con otros adultos sobre una base más igualitaria… el niño
ve a sus progenitores como representantes de la sociedad en que debe actuar, empieza
ahora a compararlos con otros representantes… buscan identificarse con otros adultos,
porque los padres ya no pueden satisfacer totalmente los requerimientos del niño.
El mundo de los pares llega a ser tan importante como el de los adultos… El eje se ha
desplazado de la dependencia respecto del progenitor como aquel que más influye sobre
el niño, a la dependencia respecto de las instituciones sociales… Para citar a Erikson «[se
transforma] en una persona con cualidades cognoscitivas más amplias y con capacidad
mucho mayor para interactuar con una gama mucho más extensa de personas en las que
está interesado, a las que comprende, y que reaccionan frente a él».
Erikson destaca que el origen de muchas de las actitudes ulteriores del individuo hacia el
trabajo y los hábitos de trabajo pueden hallarse en el grado de eficaz sentido de la
industria promovido durante esta fase.
El joven consagra sus abundantes energías al mejoramiento de sí mismo y a la conquista
de personas y cosas. Su impulso hacia el éxito incluye la conciencia de la amenaza del
fracaso.
FASE V: Adquisición de un sentido de la identidad al mismo tiempo que se
supera un sentido de la difusión de la identidad: Realización de la
FIDELIDAD (De 12 años hasta 20 años)
La adquisición de un sentido de la identidad es necesaria ahora para adoptar decisiones
propias de la adultez, por ejemplo la elección vocacional y conyugal.

El joven no pregunta quién es él sino más bien qué y en qué contexto él puede ser y
devenir.

En la adolescencia, el yo realiza una síntesis gradual del pasado y el futuro. Dicha síntesis
es el problema esencial de esta fase final, antes de la adultez sociopsicológica. Puede
describírsela como un período de autoestandarización en la búsqueda de identidad sexual,
de edad y ocupacional. El joven busca un sentido de mismidad, un compromiso con roles
específicos seleccionados entre muchas alternativas, porque la identificación con un ideal
del yo o una persona ya no es totalmente útil. En este período de su vida, el joven integra
todas las identificaciones anteriores. La integración gradual pero completa de las mismas
abarca la identidad del yo. El joven asume entonces con fidelidad su nueva posición como
persona que se halla definitivamente ubicada en los planos psicosocial, económico y
cultural.

El problema de esta fase ─«¿quién seré?»─ continúa manifestándose por doquier. La


identidad contraria a la que la sociedad sugiere… refleja «un desesperado intento de
reconquistar cierto dominio en una situación en la cual los elementos de identidad positiva
disponibles se anulan mutuamente»… para cualquier joven en desarrollo, una identidad
negativa es preferible a la falta de identidad.

Crear y hallar aceptación para los propios esfuerzos implica adquirir tanto un sentido de la
fidelidad ─lealtad a un código grupal de ética─ como un sentido de la aceptación de los
fracasos que uno sufre en la competencia y la bondad.

Una moratoria es un período de postergación concedido a alguien que no está en


condiciones de afrontar cierta obligación, o impuesto a alguien que necesita disponer de
tiempo para hacerlo.

El individuo necesita tiempo para integrarse en la edad adulta, y la sociedad se lo


concede. El joven experimenta con pautas de identidad antes de adoptar decisiones más
integrales. El adolescente se toma un tiempo antes de comprometerse en un desarrollo
continuo. Esta situación puede darse en cualquier combinación, o simplemente en
cualquiera de las siete dimensiones siguientes; cada dimensión representa una
polarización parcial de las crisis de desarrollo sobre el continuo de desarrollo:

1. Perspectiva temporal versus difusión temporal.


2. Certidumbre acerca de sí mismo versus apatía.
3. Experimentaciones de rol versus identidad negativa.
4. Previsión del logro versus parálisis en el trabajo.
5. Identidad sexual versus difusión bisexual.
6. Polarización del liderazgo versus difusión de la autoridad.
7. Polarización ideológica versus difusión de ideales.

Si la moratoria fracasa, significa que el individuo se ha definido muy tempranamente y


está comprometido con la sociedad adulta antes de hallarse preparado, o alienta hondos
sentimientos de fracaso porque se lo dejó librado al peligro de esta crisis y se siente
perdido como persona. En esta última situación, no sabe qué quiere ser verdaderamente
o quién es en realidad ante los ojos de los otros. Aparece la ambivalencia en las
actividades conductales, verbales y cognoscitivas.

«En el adolescente sano, una gran capacidad de fantasía va acompañada por


mecanismos yoicos que permiten al individuo internarse profundamente en peligrosas
regiones de la fantasía o la experimentación social y contenerse a último momento, y
distraerse en la compañía de otros, la actividad, la literatura o la música»… la conducta de
pandilla, camarilla o multitud, con su insistencia en los ritos y otras formas de conformidad
de los miembros del grupo, constituirá un aspecto fundamental de la representación de
roles y un impulso hacia la autoexpresión. El joven seleccionará a sus adultos
significativos, a las personas que tienen mayor importancia para él, a causa de su
influencia anterior o porque representan relaciones actuales esenciales… están en
condiciones de convertirse en individuos que ejercen influencia fundamental en su
desarrollo.

Dichas relaciones con los pares desempeñan la función de una autoridad esencial para el
completamiento de la identidad del yo.

Todos sus esfuerzos están dirigidos a la clarificación de su rol como miembro de la


sociedad… Erikson observó que en cierto modo los adolescentes tienen una existencia
transitoria, y que son «existencialistas por naturaleza»…. la actual alienación de la
juventud mediante el aislamiento social, las drogas o la marihuana implica evitar o, en el
mejor de los casos, postergar la intimidad. El joven también ve en los valores, la religión y
la ideología de su cultura una importante fuente de confianza.

Un sentido de identidad asegura al individuo un lugar definido en su sector social. El joven


halla su fidelidad,

…la continuidad progresiva entre lo que ha sido durante los prolongados años de su niñez
y lo que promete ser en el futuro previsible; entre el carácter que él se atribuye y lo que
percibe que otros ven y esperan de él.

FASE VI: Adquisición de un sentido de la intimidad y la solidaridad, y


evitación de un sentido del aislamiento: Realización del AMOR (De 20 años
hasta 40 años)

Para Erikson, el logro de la adultez psicológica implica un crecimiento continuado y un


tiempo sociopsicológico consagrado al estudio o al trabajo en una carrera dada, así como
la intimidad social con el otro sexo a fin de elegir un compañero para la prolongada
relación íntima del matrimonio como persona, ser social y ciudadano.
La identidad del yo adquiere su fuerza definitiva con la elección de compañeros cuyas
identidades yoicas sean complementarias en algún punto esencial.
El tema fundamental del desarrollo gira ahora en torno a una disposición psicológica y un
compromiso de mutua intimidad en el matrimonio. Dicha disposición incluye la capacidad
y la voluntad de dispensarse mutua confianza, de regular los ciclos de trabajo,
procreación y recreación… con el fin de sentar las bases de un desarrollo sano de los
posibles hijos… una crisis de desarrollo contraria… se relaciona con el sentido de
aislamiento.
Para utilizar las palabras de Freud, el individuo demuestra su capacidad de realizar una
adultez sana mediante su capacidad para lieben und arbeiten (amar y trabajar)… La
superación de la adolescencia requiere un sentido de identidad; la superación de la
primera fase de la adultez exige hallar una sentido de la identidad comparida… En el
trabajo encauza sus energías con el fin de «progresar».

FASE VII: Adquisición de un sentido de la generatividad y evitación de un


sentido de la absorción en sí mismo: Realización del CUIDADO
Una unión conyugal sana es la base que permite asegurar el cuidado y el desarrollo
satisfactorio de la nueva generación… Las palagras «generatividad» y «estancamiento»
no se refieren al individuo que procrea, sino al curso que él fija y sigue con su compañero
en la sociedad en general, con el fin de garantizar a la generación siguiente las
esperanzas, las virtudes y la sabiduría que él ha acumulado… incluye la responsabilidad
como progenitor.

FASE VIII: Adquisición de un sentido de la integridad y evitación de un


sentido de la desesperación: Realización de la SABIDURÍA
La integridad reposa en la aceptación del ciclo de vida colectiva e individual de la
humanidad… la desesperación y disgusto… de temor a la muerte como remate de una
vida irrealizada… esta fase final implica un sentido de sabiduría y una filosofía de la vida
que a menudo van más allá del ciclo vital del individuo, y que están relacionados
directamente con el futuro de los nuevos ciclos de desarrollo. Para citar a Erikson, «…los
niños sanos no temerán la vida, si los padres poseen una integridad suficiente como para
no temer la muerte».
Cuadro 2.1 pág. 77
Cuadro 2.2 pág. 88
LA TEORÍA COGNOSCITIVA DE JEAN PIAGET

El método investigación de Piaget combina las técnicas psicoanalíticas con los


procedimientos habituales de la investigación experimental.

Sabía muy bien que el pensamiento se origina en la acción pero creía entonces que el
lenguaje refleja directamente actos… más tarde, al estudiar las pautas de la conducta
inteligente de los primeros dos años de vida, aprendí que para comprender cabalmente la
génesis de las operaciones intelectuales era menester considerar primero la manipulación
y la experiencia con objetos.

Advirtió que los procesos perceptuales y conceptuales son operaciones interrelacionadas,


más que independientes.

La teoría de Piaget es una psicología del yo, que se apoya en el aspecto cognoscitivo,
libre de conflictos, de la conducta humana.

Piaget concibe el aprendizaje como una función el desarrollo. El aprendizaje no puede


explicar el desarrollo, mientras que las etapas de desarrollo pueden explicar en parte el
aprendizaje.

…No es tanto la maduración como la experiencia lo que define la esencia del desarrollo
cognoscitivo. Al experimentar sus propios reflejos innatos, el individuo se ve llevado a
utilizarlos y a aplicarlos, y de ello se desprende la adquisición de nuevos procesos
conductales.

Todos los atributos de la personalidad dependen esencialmente del desarrollo de la


capacidad intelectual del individuo para organizar su experiencia.

Debe concebirse siempre la conducta cognoscitiva humana como una combinación de las
cuatro áreas siguientes: 1.Maduración 2.Experiencia 3.Transmisión social 4.Equilibrio

Adaptación es el esfuerzo cognoscitivo del organismo ─la persona pensante─ para hallar
un equilibrio entre él mismo y su ambiente. Depende de:

Asimilación significa que una persona adapta el ambiente a sí misma.

Acomodación es un proceso directamente inverso a la asimilación, y representa la


influencia del ambiente real.

Adaptarse es concebir e incorporar la experiencia ambiental como esta es realmente.

Los procesos de asimilación y acomodación actúan siempre juntos… la asimilación


siempre está equilibrada por la fuerza de la acomodación, y esta última es posible sólo
con la función de asimilación.
Para Piaget, la historia del desarrollo intelectual es también la historia de la formación de
la personalidad.

El juego, parte esencial de la evolución de la inteligencia, comienza con un predominio de


la asimilación en una actividad adaptada.

Piaget supone que el afecto humano (la emoción) se desarrolla a partir de los mismos
procesos primarios que su contraparte intelectual… En ciertos casos, el afecto regula las
energías de los actos y la estructura intelectual determina las técnicas; y en otros, los
procesos intelectuales determinan la capacidad de receptividad emocional… intelecto y
afecto, son como las dos caras de una moneda… «La razón y los sentimientos no son
facultades independientes, siempre están unidas en los hechos».

La teoría de Piaget descansa en el supuesto de que la personalidad humana se desarrolla


a partir de un complejo de funciones intelectuales y afectivas, y de la interrelación de las
dos funciones.

Define el equilibrio como un estado en el cual «…todas las transformaciones virtuales


compatibles con las relaciones del sistema se compensan mutuamente». La vida se
encuentra a sí misma en un campo de movimiento constante… Cualquier estado de
equilibrio es totalmente teórico y en el mejor de los casos solo se logra transitoriamente.

Piaget supone la misma lucha sugerida por Freud y otros, en el sentido de que el
individuo trata de conciliar sus deseos personales con los reclamos del medio. La
cognición admite la cualidad de deseo activada por el aspecto afectivo de la conducta;
también reconoce las oportunidades y los límites establecidos por el medio.

Piaget supone que el niño nace como un organismo biológico provisto de una serie de
reflejos cuya estructura psicológica puede describirse como una «conciencia
protoplasmática».

Los aspectos social, psicológico e ideacional, así como los objetos físicos, surgen como
entorno y configuran un campo para el individuo. El campo de cada individuo puede
acelerar, retardar y modificar el orden de sucesión del proceso de crecimiento individual.

Para Piaget, el desarrollo es un proceso inherente, inalterable y evolutivo; sin embargo,


dentro de ese proceso sitúa una serie de fases y subfases diferenciadas.

Cada fase refleja una gama de pautas de organización que se manifiestan en una
secuencia definida dentro de un período de edad aproximado en el continuo de desarrollo.
El completamiento de una fase da lugar a un equilibrio transitorio, así como al comienzo
de un desequilibrio que corresponde a una nueva fase. Cada fase sugiere la capacidad
potencial y el nivel de conducta probable.

FASE I. Sensoriomotriz (Desde el nacimiento hasta 24 meses)


El primer período… depende principalmente de la experiencia sensoriomotora y
somatomotora… En la terminología de Piaget, la palabra sensoriomotriz indica que el niño
crea un mundo práctico totalmente vinculado con sus deseos de satisfacción física en el
ámbito de su experiencia sensorial inmediata. Las tareas fundamentales de desarrollo…
son la coordinación de los actos o actividades motoras, y la percepción sensopercepción
en un «todo» tenue… Se analiza este período sobre la base de seis estadios:

1. Uso de los reflejos (1er mes): Se caracteriza por la ejercitación de los reflejos… la
individualidad del niño se expresa en el llanto, la succión y las variaciones del ritmo
respiratorio. Estas respuestas conductuales configuran la iniciación del desarrollo de
la personalidad… El uso repetitivo de los reflejos, combinado con la maduración
neurológica y física, tiende a formar hábitos… el funcionamiento humano se basa
esencialmente en el proceso de adaptación, que comprende la interacción de los
procesos de asimilación y acomodación… La repetición y la experiencia secuencial
preparan el camino para una generalización rudimentaria y una asimilación por
reconocimiento. La generalización de las experiencias prácticas en categorías
abstractas tales como la experiencia palpable, táctil o visual entraña un
ordenamiento… Adapta (asimila) su medio totalmente de acuerdo con sus propias
demandas orgánicas. Experimenta con todos los objetos para obtener satisfacción.
2. Reacciones circulares primarias (20 a 41/2 meses): Cuando los movimientos
voluntarios reemplazan lentamente a la conducta refleja… Aproximadamente al
segundo mes, el niño puede repetir conscientemente esta acción. Sus actividades
constituyen esencialmente la repetición voluntaria de lo que antes no era más que
una conducta automática… es ahora una respuesta deliberada al estímulo reconocido
de una experiencia previa… La experiencia se conecta estrechamente con el
ambiente que estimula la reacción, y la repetición… conduce a la comprensión de que
un estímulo experimentado en repetidas ocasiones posee valor de señal… una
reacción circular primaria… alude a la asimilación de una experiencia previa y al
reconocimiento del estímulo que desencadena la reacción. Piaget afirma que con
esta aparece el proceso de acomodación. El niño incorpora y adapta sus reacciones
a una realidad ambiental. Se produce una síntesis de la asimilación y acomodación,
que en esencia constituye la adaptación… la reacción circular primaria suministra una
pauta de organización… Piaget… definió los esquemas como un producto del
intelecto que permite a la comprensión aplicar categorías… Las experiencias nuevas
o anteriores carecen de significado, a menos que se conviertan en parte de una pauta
de reacción circular primaria. El niño tiene que experimentar cualquier objeto nuevo
mediante su acostumbrado repertorio de actividades sensoriales ─succionar, tocar,
etc─… aprende del proceso de interacción con el objeto más que del objeto mismo.
3. Reacción circular secundaria (41/2 a 90 mes): Su aparato sensoriomotor es
capaz de «incorporar» (conocer) solo los hechos a los cuales ha llegado a
acostumbrarse. El objetivo fundamental de su conducta es la retención, no la
repetición… se esfuerza por lograr que los hechos duren… Las nuevas reacciones
secundarias repiten y prolongan las reacciones circulares primarias… el niño amplía
cada vez más el ámbito de su actividad relacionando dos o más actividades
sensoriomotrices en una secuencia experiencial, o esquema… combina en una sola
experiencia las experiencias visuales, táctiles u otras de carácter diferenciado. Este
constante proceso intelectual de combinación se basa sobre todo en la visión como
coordinadora fundamental… el desarrollo intelectual estimula tres nuevos procesos
de la conducta humana: la imitación, el juego y el afecto. La imitación depende de la
capacidad para diferenciar entre varios hechos y para reaccionar ante los que fueron
seleccionados… hacia la segunda mitad del primer año de vida, el niño es capaz de
imitar sistemáticamente los movimientos observados y algunos sonidos… No es
posible imitar nada hasta que el individuo ha asimilado el modo de hacerlo… el niño
únicamente puede imitar lo que ya ha hecho… es difícil describir el comienzo del
juego, pero que una vez que este ha aparecido sus antecedentes se revelan
fácilmente en la repetición, las actividades circulares y la adquisición de nuevas
habilidades. La capacidad de sacudir, por ejemplo, puede convertirse en juego… una
actividad se transforma en juego si el individuo la repite como el gozoso despliegue
de una conducta comprendida… El afecto (o la emoción)… Piaget sitúa aquí las
raíces genéticas del interés, que más tarde darán lugar al afecto o a la fuerza que
confiere dirección a la conducta humana. En los primeros seis meses, el afecto tiene
escaso significado, porque el niño carece de un sentido de permanencia. Cree en un
objeto sólo durante el tiempo en que lo percibe.
4. Esquemas secundarios (9 a 12 meses): Aumento de la experimentación,
facilitado por la mayor movilidad del niño… realiza experiencias con objetos nuevos;
prueba y experimenta nuevas maneras de manejarlos… comienza a descubrir que el
ocultamiento de un objeto es anterior al hallazgo… tiene conciencia de que un objeto
continúa existiendo aún fuera de su percepción inmediata, es capaz de razonar al
punto de desplazar el obstáculo que le impide percibir el objeto. Los fines y los
medios se diferencian aún más mediante la experimentación y el descubrimiento de
medios que inicialmente no tenían una relación intencional… Hacia el fin del primer
año de edad, el niño ha refinado su capacidad de generalizar y diferenciar… Cuando
el niño puede interpretar estos signos, prever la acción y percibir su propio universo
más allá de los límites de la esfera de acción sensoriomotriz, comienza a perfilarse la
capacidad de razonamiento inteligente. En esta fase de desarrollo, la conducta se
basa en el ensayo y el error; el niño utiliza anteriores pautas de conducta de modos
diferentes y selecciona los resultados más útiles… adapta nuevas actividades y
nuevos objetos de la experiencia a esquemas adquiridos previamente… El niño
puede experimentar la acción mediante la observación. Deja que ocurran las cosas y
observa los resultados… para comprender… El descubrimiento de nuevos medios
mediante la experimentación activa nos conduce al siguiente estadio… **Hacia la
segunda mitad del primer año, el niño adquiere clara conciencia de los objetos como
centros independientes y autónomos dotados de cualidades que les pertenecen, al
margen de su propia intención y acción.
5. Reacciones circulare terciarias (1 a 11/2 años): Los procesos acomodativos
proporcionan un mayor equilibrio a los procesos que al principio no eran más que
asimilativos… Corresponde al razonamiento el mérito de esta repetición cíclica. El
individuo trata de aprehender la situación en curso tal como ella es y comienza a
observar sus componentes… Piaget observa que los indicios sensoriales, la
percepción y la conciencia perceptiva constante implican tres adquisiciones
claramente diferenciadas… Un desarrollo más importante es la capacidad del niño de
observar que el descubrimiento de nuevos objetos o de nuevos métodos de conducta
y la utilización de este descubrimiento entrañan dos pasos diferenciados… El
conocimiento de las relaciones entre los objetos proporciona los primeros indicios de
la memoria y la retención… la incapacidad de recordar responde a una incapacidad
de comprender relaciones… El descubrimiento de los objetos como tales lleva al
conocimiento de sus relaciones espaciales… llenar y vaciar objetos huecos con otros
más pequeños, o adaptar bloques de diferentes formas a las aberturas que les
corresponden… El niño reconoce la existencia de causas que son totalmente
independientes de su actividad… La capacidad de imitar depende de la acomodación
sistemática, del poder de discernir diferencias entre los objetos. La capacidad de
imitar, de ser o de actuar como otra persona no aparece, de acuerdo con Piaget,
hasta aproximadamente el segundo año de vida… el niño no puede retener todavía
un modelo como símbolo mental en sí mismo… El juego se convierte paulatinamente
en una función expresiva del niño en desarrollo, y consiste fundamentalmente en la
repetición de la conducta aprendida como ocupación satisfactoria para el individuo…
un niño que juega a «acostarse para dormir» imita dicha acción, no el concepto de «la
hora de ir a la cama» o de «la hora de acostarse».
6. Estadio de la invención de nuevos medios mediante combinaciones
mentales (11/2 a 2 años): Durante la segunda mitad del segundo año de vida, el niño
revela un conocimiento de la permanencia de los objetos y simultáneamente
descubre un enfoque nuevo de su ambiente. Lo que es más importante, percibe y
utiliza objetos por sus cualidades intrínsecas. Puede usarlos de modo diferenciado, al
margen y más allá de su experiencia inmediata con ellos… Las propiedades del
objeto están estrechamente vinculadas con la imagen recordada del mismo: sus
usos, su forma, su magnitud y su color. La comprensión de cada cualidad del objeto
exige un nivel distinto de madurez intelectual… una imagen «permanente» de un
objeto en un niño puede estar formada por solo una de las cualidades… ha
comenzado a prever la acción, gracias a su capacidad de responder a las señales; y
con la adquisición de las imágenes retenidas y la capacidad de relacionarlas con
experiencias anteriores, comienza a formular nuevas imágenes propias. En suma,
piensa… se comprende a sí mismo como una entidad única… Las pautas
sensoriomotrices son reemplazadas lentamente por desempeños semimentales. El
niño posee una capacidad inicial de recordar sin tener que repetir una actividad con
su sistema sensoriomotor… un niño puede imitar el trabajo de un progenitor…
Anteriormente, el juego había sido puramente funcional. Entrañaba la repetición de
actividades vitales con la finalidad placentera de lograr una satisfacción egocéntrica.
Sin embargo, la adquisición de símbolos representativos abre nuevas posibilidades
en la esfera de la conducta de juego… La egocentricidad se debe a una ignorancia de
la perspectiva social más que a una falta de sensibilidad social. La identificación
como proceso mental se hace evidente hacia el fin del segundo año de vida… En el
curso de este proceso, el niño imita y recuerda las características reproducibles del
modelo… la identificación eficaz descansa en la capacidad intelectual de diferenciar y
en el incentivo afectivo a imitar.
Fase II. Fase preoperacional

IIa. Fase preconceptual (2 a 4 años)


El material… investigaciones y escritos… son limitados. Para Piaget, este es un período
de transición entre las pautas de vida propias de una conducta puramente dedicada a la
autosatisfacción y la conducta rudimentaria socializada.

Todos los días descubre nuevos símbolos que utiliza en la comunicación consigo mismo y
con otros… no puede comprender el sistema más general de significados que posee el
mundo adulto… el contenido del pensamiento del niño es fundamentalmente
preconceptual.

El enfoque egocéntrico de esta fase refleja un progreso decisivo con respecto a la


conducta autista de la fase anterior… El conocimiento que el niño tiene del mundo se
limita a lo que percibe de él; no sabe de alternativas… Esta visión limitada de las cosas lo
lleva al supuesto de que todos piensan como él y lo comprenden sin que él deba
esforzarse por expresar sus pensamientos y sentimientos… la asimilación continúa siendo
su tarea suprema.

El juego… sirve para consolidar y ampliar sus adquisiciones anteriores. El juego, con su
énfasis en el cómo y el por qué, se convierte en el instrumento primario de adaptación…
un niño se comportará como si hubiese asimilado la rutina de vestirse tan pronto como
pueda ponerse sus ropas de cualquier modo… «vestirse» se transforma en juego…
Cuando juega, el niño aspira de hecho a ejecutar tareas de la vida real… El juego
imaginario o simbólico se caracteriza por su acentuado carácter egocéntrico… un trozo de
madera puede representar un conejo comiendo y otro la zanahoria.

Como el juego, el lenguaje también es vehículo del desarrollo. El niño repite palabras y las
vincula con objetos visibles o acciones percibidas… el niño de 2 o 3 años utiliza el
lenguaje para expresar su propia experiencia… Su lenguaje no sólo repite la historia del
desarrollo sensoriomotor, sino que también la reemplaza. Cuanto ás un niño expresa
verbalmente un deseo, una experiencia o un pensamiento sin necesidad de recurrir a las
acciones, más se pone de relieve que acepta el lenguaje como transmisor de
significados… El lenguaje llega a ser posible en el momento en que el niño renuncia a su
mundo autista y a su respuesta circular primaria de autoimitación.

El niño imita según como percibe y se preocupa poco de la exactitud… La imitación le


ofrece un cúmulo de nuevos símbolos de objetos y enriquece su repertorio de conductas
asequibles… durante esta fase, sus intereses y su conciencia se centran particularmente
en los objetos y los actos de su mundo ambiental. El niño se ve obligado de continuo a
evaluar y revaluar su percepción del medio… Resultados de los procesos psicológicos de
acomodación y de la disposición del niño, sobre la base de su propio desarrollo… permite
formular una percepción más exacta y un uso más representativo del lenguaje… El juego,
que implica lenguaje e imitación, conduce a la comunicación con el mundo exterior y a un
gradual proceso de socialización.
En sí mismo, el uso del lenguaje siempre indica que el niño haya alcanzado una
organización intelectual más avanzada… El lenguaje implica muchas expresiones
dirigidas hacia sí mismo… con las experiencias secuenciales el niño se basa en su idea
de proximidad; es decir, todo lo que ocurre en la proximidad de otra cosa tiene relación
con ella… Comienza a pensar en términos de relaciones y establece su propio criterio de
causa y efecto… puede interpretar los actos de pasar al lado de un banquito y tropezar
con una pata… como hechos interrelacionados. Ve al banquito como causa de su caída y
le atribuye la culpa… el animismo, la atribución de vida y conciencia a objetos inanimados.

Solo hay conciencia de las relaciones percibidas o concretas, pero aún no se conoce
ningún sistema de posibles transformaciones de estas relaciones.

Las observaciones de Piaget subrayan dos fenómenos esenciales característicos de esta


edad. Primero, se razonan y juzgan los hechos por su apariencia exterior, al margen de su
lógica objetiva… Se basa totalmente en juicios subjetivos… ejemplo, un niño preferirá un
vaso lleno hasta el borde a un vaso de doble tamaño lleno hasta tres cuartos de su
capacidad… aunque haya visto que en el segundo de los vasos se echó más leche…
juzga según ve las cosas.

Segundo, en el pensamiento preconceptual un niño tiende a realizar la experiencia del


aspecto cualitativo o del aspecto cuantitativo; no percibe simultáneamente los dos, o una
relación conectiva entre las nociones de cantidad y calidad.

Las tendencias del niño a atribuir poder a los objetos… ya no considera que todos los
actos emanen de él mismo… el pensamiento del niño refleja la incapacidad de diferenciar
entre sus propios actos y los del objeto.

El niño se siente cerca de los que satisfacen sus necesidades e intereses inmediatos. Los
elige como modelo… En condiciones corrientes, el niño pequeño alienta un sentido de
respeto y temor ante los poderes superiores de quien lo cuida… El sentido infantil de la
obediencia y el temor (…) se deriva de una combinación de amor y miedo y proporciona el
fundamento de su conciencia.

El foco original de interés del individuo en su propio cuerpo se ha ampliado para incluir
intereses en el medio experimentado inmediatamente… Con una capacidad cada vez
mayor para diferenciar el afecto, el niño organiza su sistema de valores y su conciencia.

Mucho antes de que el niño tenga una concepción de la obediencia, comprende la


actividad que consiste en «hacer lo que se le manda»… El niño pequeño interpreta
literalmente las órdenes, como si las palabras fueran objetos o actos… Por ejemplo, la
orden «se bueno» solo consigue confundirlo… El centro del juego de los niños de 3 o 4
años son sus propias actividades. Por consiguiente, «ganar» significa realizar eficazmente
dichas actividades. A menos que su triunfo exija la eliminación del otro niño, no le parece
nada contradictorio que varios niños triunfen al mismo tiempo.
IIb. Fase del pensamiento intuitivo (4 a 7 años)
El hecho más importante es la ampliación del interés social en el mundo que los rodea…
Piaget indica que esta fase es una extensión de la anterior… el niño comienza a utilizar
palabras para expresar su pensamiento. Al principio, su pensamiento y su razonamiento
todavía permanecen ligados a las acciones… el niño tiene que coordinar perspectivas de
diferentes individuos, incluido él mismo… Tiende a comportarse de un modo similar al de
sus mayores, como si supiera intuitivamente cuál es la naturaleza de la vida que lo rodea.

Su pensamiento consiste sobre todo en la verbalización de sus procesos mentales…


puede pensar solo en una idea por vez.

El interés cada vez más acentuado en los hechos que ocurren determina una mayor
asimilación… los procesos acomodativos se extienden para verificar, estabilizar y
generalizar los diferentes modelos, con el fin de que el individuo pueda asimilar conceptos
más universales… los procesos asimilativos se erigen sobre las imágenes tempranas, a
menudo más allá de los límites del conocimiento consciente del propio niño.

El niño es aún incapaz de pensar en términos del todo; le preocupan las partes. Si
intentara pensar en términos del todo, perdería de vista las partes y sus relaciones… Un
resumen del experimento de Piaget que consiste en aparear dos hileras paralelas permite
ilustrar este problema. Un niño considerará que dos conjuntos idénticos de botones
contienen una misma cantidad de estos mientras cada botón adicional se coloque muy
próximo a los restantes botones de su grupo. Si a la vista del niño se reorganiza cada
hilera en dos pilas de diferentes dimensiones, el niño afirmará que el montón que parece
mayor es el que tiene más botones… no es posible considerar el concepto de un «todo»
inalterado sin una inspección de sus partes.

El niño emplea cada vez más un lenguaje apropiado sin comprender totalmente su
significado… en los primeros años de esta fase distingue su brazo derecho del izquierdo,
pero no tiene noción de los conceptos de «derecha» e «izquierda»… Cualquier
experiencia es juzgada por su estado final… La velocidad, la habilidad, la cantidad de
trabajo y otros hechos acumulativos son evaluados de acuerdo con su apariencia…
cualquier tarea que pueda completar primero será considerada la «más fácil», o un autito
de juguete que llega primero en una carrera será el «más veloz», aunque haya debido
recorrer una distancia más corta… El niño juzgará de acuerdo con un solo indicio… Su
razonamiento da un salto de la premisa a la conclusión. El resultado justifica la «lógica»
empleada… El niño intenta el razonamiento «lógico»… y esta actividad representa un
paso adelante.

Continúa una pauta anterior que consiste en relacionar todas las cosas, con un agregado
importante: ahora elige un punto de referencia objetivo.

El aumento de la acomodación durante estos años exige que se preste mayor atención a
los hechos que están fuera de la propia persona… amplía la perspectiva del niño y al
mismo tiempo reduce su egocentricidad… en los objetos observa las cualidades múltiples
de forma, color, utilidad… percibe como absoluta cada cualidad o cada atributo de un
objeto o una persona… El niño no tiene noción de evaluación o rango ni de relatividad,
excepto en términos de contrarios absolutos… Este hecho explica su habitual falta de
apreciación del verdadero valor de los otros. Como no existe una jerarquía de valores, el
niño no percibe diferencias entre lo que es totalmente bueno o lo que es totalmente malo.

La nueva conciencia de cualidades múltiples tales como la forma, la velocidad o el valor


moral no sugiere necesariamente una comprensión de los conceptos básicos
relacionados con aquellas… Lentamente toma conciencia del hecho de que una
propiedad ─p. ej., el ancho─.

Un niño en edad preescolar puede contar, aunque no tenga el concepto de número…


Piaget sostiene que un niño debe dominar los principios de conservación de la cantidad,
tales como la permanencia y la continuidad, antes de que pueda desarrollar dicho
concepto.

Al principio de la fase intuitiva el niño cree que todo lo que tiene actividad está dotado de
vida. Sin embargo, hacia la parte final de esta fase atribuye vida únicamente a los objetos
que tienen movimiento o que pueden producir energía… el niño razona en dos planos…
desde su punto de vista, su mundo físico y su mundo psicológico todavía están
entrelazados ─experimenta los pensamientos, las cosas y las personas como si
estuvieran en un mismo plano─.

En el caso del niño en edad preescolar, la familia consiste en todas las cosas vivas que se
hallan inmediata y físicamente próximas, y a menudo incluye a los animalitos domésticos.

En este nivel, el lenguaje cumple tres funciones. Primero, como instrumento importante
del pensamiento intuitivo, se lo utiliza para reflexionar sobre un hecho y para proyectarlo
hacia el futuro. Segundo, el lenguaje continúa siendo esencialmente un vehículo de
comunicación egocéntrica, y la asimilación es su proceso adaptativo más poderoso…
hasta los 7 u 8 años un niño supone que todos piensan como él… Cada niño defiende su
punto de vista porque piensa que el poder de las palabras basta para fundamentar su
tesis… Finalmente, el lenguaje es un medio de comunicación social en el sentido
acomodativo. Es un medio para comprender el ambiente exterior y adaptarse a él… El
lenguaje sirve como excitación mutua para la acción, más que como medio de intercambio
de mensajes e ideas.

El juego refleja gran parte del desarrollo intelectual evolutivo de estos primeros años de la
niñez… utiliza ahora una imaginación simbólica más amplia… la comprensión del acto de
«ser un sheriff» va del mero uso del distintivo en la fase preconceptual, al juego «como si
yo fuese un sheriff» en la fase actual y a la representación del papel de sheriff, como
guardián de la ley y el orden… Los juegos que consisten en hallar objetos que faltan, por
ejemplo el escondite, o los juegos de adivinanza, se incorporan en esta edad… aparecen
auténticos juegos de imaginación… ahora puede pensar con referencia a otros… el juego
cobra un carácter más social… los juegos se relacionan ahora con otros individuos. Por
consiguiente, las consideraciones y las reglas de carácter colectivo se convierten en una
necesidad.
El niño tiende a imitar a otros con el fin de incorporar sus valores o el status que ellos
representan… este esfuerzo de imitación no debe confundirse con la identificación… La
identificación incorpora una interesante mezcla de la asimilación de imágenes mentales
simples de objetos deseables a una pauta establecida de pensamiento y conducta en el
niño… (En la teoría psicoanalítica, la transferencia se refiere al desplazamiento
inapropiado en otra persona de una o más fijaciones emocionales revividas… que no
fueron superadas o asimiladas eficazmente en la niñez temprana. Por este proceso, un
individuo menos significativo en la vida del niño se convierte por lo común en objeto
fantaseado del amor o el odio de la persona fijada).

Los valores morales del niño pequeño se generalizan a medida que se aprenden. Hasta
aquí, el niño tiende a concebir las leyes morales como valores absolutos de las cosas
reales. Las reglas, las obligaciones morales y sus fuentes fenoménicas son concebidas
como una unidad… Por ejemplo, la orden «no toques las tijeras» se convierte en una
cualidad de las tijeras… Se advierte que las reglas de los adultos son elásticas y que ya
no tienen carácter de absolutas. Ello coloca al niño en una situación de conflicto, porque
no tiene modos diferentes de afrontar este nuevo problema, ni puede hallar una solución
hasta que combine un nivel superior de pensamiento con una comprensión de la
relatividad de las obligaciones sociales… La obediencia a los adultos continúa siendo el
código moral predominante para el niño de 4 a 7 años… un niño considera que todos los
actos de los adultos son justos.

En el juego y la fantasía, el niño representa las reglas y los valores de sus mayores… El
niño pequeño juzga una mentira por el grado de desobediencia que implica; no toma en
cuenta los motivos o las circunstancias subyacentes… no percibe las implicaciones del
engaño… la desobediencia es una interrupción de la autoridad de los adultos más que
una violación de la obligación moral… Piaget nunca investigó el desarrollo de la culpa…
parece aceptar la formulación de Freud de que la culpa más tarde constituye un producto
y una expresión de la conciencia.

El niño percibe el castigo como una secuencia necesaria que sigue a una transgresión
cualquiera de los estándares adultos. Percibe la necesidad de la expiación y el castigo en
proporción con la gravedad de la falta, al margen de las circunstancias subyacentes…
Piaget utiliza la expresión justicia inmanente para describir al sujeto que atrae sobre sí
mismo un veredicto de culpabilidad y luego se autoinflige el castigo siempre que comete
una transgresión. El niño conserva la misma idea hasta el final de esta fase.

El niño se aparta paulatinamente de su autoridad única, por lo común un progenitor, y


tiende a cooperar con otras autoridades… Es muy posible que un niño de 6 años participe
con otros en una hazaña menor opuesta a los deseos de un adulto… está cooperando en
el plano de la acción, mientras que en su pensamiento acepta plenamente la autoridad
adulta, aunque a los ojos de esta el incidente pueda parecer un acto deliberado en contra
de ella:

El pensamiento siempre se retrasa con respecto a la acción…


La idea de autonomía aparece aproximadamente un año después que la conducta
cooperativa y la conciencia práctica de la autonomía.

Fase III. Fase de las operaciones concretas


El individuo adquiere conciencia de la reversibilidad… La reversibilidad es «…la
posibilidad permanente de regresar al punto de partida de la operación dada»…
capacidad de vincular un hecho o pensamiento con un sistema total de partes
interrelacionadas a fin de concebir el hecho o el pensamiento desde su comienzo hasta su
final o desde su final hasta su comienzo… El niño alcanza un nuevo nivel de pensamiento,
a saber, el pensamiento operacional… capacidad mental de ordenar y relacionar la
experiencia como un todo organizado… (después de 1929), Piaget separa el pensamiento
operacional en dos fases diferenciadas: pensamiento operacional concreto y formal… De
los 7 a los 11 años, el individuo no puede ejecutar operaciones mentales a menos que
consiga percibir concretamente su lógica interna.

La asimilación y la acomodación pasan a ser una experiencia de «equilibrio móvil», más


que una experiencia de presiones contradictorias… responde en parte a la nueva
perspectiva que el niño tiene del tiempo… El niño puede explorar varias soluciones
posibles de un problema sin adoptar necesariamente una cualquiera de ellas, porque en
todo momento está en condiciones de regresar a un enfoque original. El conocimiento de
múltiples enfoques de un objeto… le permite ordenar sus datos sensoriales en dos niveles
de pensamiento cognoscitivo.

Primero, una vez conocidas las partes de un todo, el niño las estudia y las clasifica en su
mutua relación; más tarde ello desembocará en una comprensión del todo… En este nivel,
el niño esencialmente reflexiona acerca de las relaciones como si tuviese que formular
ecuaciones. Relaciona su conducta con las consecuencias que ella determinará… quiere
saber qué medios pueden realizar determinados fines.

Segundo, en este punto de su desarrollo el niño se preocupa igualmente por crear para sí
mismo sistemas de clasificaciones. Tenderá a conceptualizar y clasificar cada objeto
como parte de un sistema total más amplio. Organizará sus partes en un todo mayor
mediante los sistemas jerárquicos del encajamiento o los reticulados.

El encajamiento es un término descriptivo para clasificar una relación interna entre las
partes más pequeñas y el todo inclusivo.

Los reticulados se refieren a una forma especial de clasificación en la cual el eje es el


vínculo conectivo y las partes vinculadas entre sí… destaca la creación de subclases de
objetos relacionados… En este momento de la vida del niño, la relación entre los
fragmentos de conocimiento está determinada por su mutua relación lógica, más que por
su mera proximidad en la experiencia... De ahora en adelante, la vida del niño se
desarrolla en un mundo ordenado, donde él puede organizar sus experiencias en forma
separada o como parte de una unidad.
La capacidad de ordenar experiencias y de tener conciencia de su mutua y real relación
contribuye a crear una idea de certidumbre… Con su enfoque actual puede empezar a
razonar sobre la base de una jerarquía objetiva.

Sólo gracias a una acomodación y una comprensión más exacta de las relaciones el niño
ha cobrado conciencia de su significado. Para repetir un ejemplo anterior, el niño sabe
ahora que la cantidad de leche vertida en un recipiente más pequeño es igual a la que
contienen el recipiente original. El concepto de constancia, al margen de la apariencia
fenoménica, abre el camino a nuevas perspectivas de comprensión. La reversibilidad
establece un equilibrio móvil… Es posible repetir una operación mental en una dirección
distinta o modificarla por la inclusión de nuevos obstáculos («rodeos»).

Lo fundamental es que en este punto el niño pasa de un modo de pensamiento inductivo


a otro deductivo… su razonamiento se basa en el conocimiento de un conjunto más
amplio y en la relación lógica que hay en él… el niño encuentra explicaciones que se
vinculan con los objetos y los hechos… Su mundo pasa de lo mitológico a lo científico.

Los conceptos relacionados con los objetos preceden al aprendizaje de los conceptos
vinculados con el espacio, la causalidad y el tiempo… la comprensión de que una flor
mantiene su magnitud y su forma bajo el lente de aumento no implica necesariamente que
el niño comprenda del mismo modo que quince minutos de mirar televisión equivalen a
quince minutos de tarea.

A medida que el niño se acostumbra al pensamiento operacional, puede concebir dos


hipótesis y comprender la relación que existe entre las mismas, si bien ello no implica que
sea capaz de comunicar esta comprensión mediante palabras o actos. Nuevamente, aquí
el conocimiento precede a la capacidad de verbalizarlo y aplicarlo.

La generalización y la diferenciación de experiencias tales como el juego, el uso y el


estudio introdujeron clases que encierran posibilidades de relación jerárquica. Estos
pasos de la experiencia son esenciales para la conceptualización. El niño ha aprendido a
generalizar y a deducir a partir de experiencias simples… Cada nueva adquisición de una
conducta objetiva más avanzada entraña inicialmente solo una forma superficial de
conducta. Cuando se siente amenazado, el niño retorna automáticamente a su modo
anterior, intuitivo y egocéntrico.

Hasta aquí, el concepto de tiempo ha incluido solo una noción de secuencialidad… el


«antes» y el «después»… Lentamente, llega a involucrar una estructuración progresiva de
conceptos, como «igual distancia», «duración» y «velocidad»… El concepto de «tiempo»
es plenamente entendido en virtud de la coordinación de los conceptos de «igual
distancia» y «velocidad».

En su adquisición del lenguaje, el niño adopta definiciones de palabras sin conocer bien lo
que ellas expresan… el lenguaje continúa siendo un instrumento de comunicación pero
también sirve como vehículo del proceso de pensamiento. El lenguaje sigue un continuo
de desarrollo que va de la expresión verbal al intercambio verbal… la estructura del
lenguaje adquiere importancia y se convierte igualmente en un instrumento del
pensamiento y la comunicación… los pensamientos y las palabras siguen a la acción
posible y a la fase de la acción. El pensamiento verbal continúa siendo marginal con
respecto al pensamiento real que, aunque verbalizado, permanece centrado en los actos
hasta aproximadamente los 11 o 12 años de edad. En el mismo sentido, la evaluación que
el niño hace de los relatos está retrasada con respecto a su evaluación de la vida, porque
el contenido de dichos relatos generalmente se refiere a hechos que están más alejados
de su experiencia cotidiana.

Los contactos de un niño con su ambiente físico son más productivos. Primero, el
aumento de la acomodación estimula un deseo real de verificación del proceso
acomodativo, que se acelera a causa de una disminución de la egocentricidad. Segundo,
una percepción más exacta y una conciencia del proceso de la percepción amplían la
comprensión actual de su experiencia con el ambiente… El niño continúa preocupándose
esencialmente por su éxito o su fracaso práctico, sin prestar mucha atención a los medios
utilizados. Las medicaciones ofrecen la posibilidad de establecer una cadena de
comparaciones sistemáticas y de descubrir gradualmente las leyes del ordenamiento y el
agrupamiento… la idea de medición no podía ser entendida mientras el niño no adquiriese
una noción de espacio… el niño aún concibe los fenómenos naturales como producidos
por el hombre para el hombre. Además, los hechos más complicados todavía reciben una
explicación circular… La pérdida del animismo obliga al niño a enfrentarse con el
concepto de muerte y a aplicar una interpretación biológica a toda la vida que lo rodea.

Piaget destaca que el conocimiento más amplio de los factores físicos siempre precede al
conocimiento de los factores sociales. El niño tiene que realizar la experiencia de una
nueva perspectiva de los fenómenos físicos antes de que le sea posible extender esta
pauta o esquema a su esfera social. Por ejemplo, el conocimiento de los lados izquierdo y
derecho como puntos de referencia objetivos en el espacio debe preceder al
reconocimiento de dos puntos de vista como diferentes puntos de referencia en las
relaciones sociales.

La observación, la comparación y la comprensión de otros insume una parte importante


de la vida del niño… intenta comprender las diferentes pautas de conducta social. El
juego y la conversación ya no son medios primarios de autoexpresión, y se convierten en
medios para comprender los mundos físico y social… contribuye a que hacia el final de
esta fase la idea de mutualidad, que existía en el nivel anterior, se desarrolle en el sentido
de un concepto de respeto mutuo.

El reconocimiento de la seriación y la jerarquía del encajamiento también sitúan la


comprensión que el niño tiene de su familia en una nueva perspectiva.

La imitación de los detalles también influye sobre el juego… Los juegos colectivos
rápidamente acumulan reglas representativas… el juego pierde sus características
asimilativas y se convierte en un proceso subordinado y equilibrado de pensamiento
cognoscitivo… la curiosidad ya no se expresa en el juego activo, sino en la
experimentación intelectual.
La conciencia de la obligación se equipara con la conciencia de la necesidad… Si antes
retener era igual a mantener la mano cerrada, ahora la exigencia de mantener el juego
social es igual a la obligación moral de respetar un acuerdo mutuo.

La conciencia halla sus puntos de apoyo en los centros recientemente adquiridos de


respeto mutuo y conocimiento de la necesidad de obediencia colectiva… relaciona las
prácticas fragmentarias, lo que oye decir y el conocimiento, en un sistema práctico e
interconectado, aunque las consecuencias teóricas del mismo no serán comprendidas
hasta más tarde… la falta de explicaciones adecuadas y de orientación por parte de
aquellos, combinada con su dominación, retrasa el crecimiento del enfoque moral.

En general, los niños de 9 a 12 años están interesados en la existencia de reglas que


regulen sus actividades mutuas. Examinan todos los detalles de las reglas… La igualdad
en el castigo, para compensar exactamente el daño inferido o para hacer a otro
exactamente lo que este nos hizo, constituye un juicio justo… insisten en modificar el
peso de la autoridad adulta; el énfasis se desplaza al respeto de todos por los criterios de
los pares… se definen objetivamente las mentiras. Estas son peores cuanto más se
intenta con ellas engañar y negar el respeto mutuo.

Fase IV. Fase de las operaciones formales


Entre los 11 y los 15 años… «…piensa más allá del presente y elabora teorías acerca de
todo, complaciéndose especialmente en reflexiones acerca de lo que no es». Adquiere la
capacidad de pensar y razonar fuera de los límites de su propio mundo realista y de sus
propias creencias… Las proposiciones adquieren importancia para él como modo de
razonamiento en el que las relaciones adoptan la forma de hipótesis de carácter casual y
son analizadas por los efectos que acarrean.

Los procesos asimilativos y acomodativos reciben escasa atención en esta fase final.

Es en este nivel que el joven empieza a comprender las relaciones geométricas y los
problemas relacionados con proporciones.

Los hallazgos de Piaget en torno al desenvolvimiento de la concepción de la geometría


definieron una clara secuencia de desarrollo cognoscitivo, que ejerce influencia sobre la
formación de conceptos y el aprendizaje de muchas cuestiones. La siguiente progresión
es importante.

1. Comprensión cualitativa de objetos y hechos (Fase III)


a. Distancia y longitud
b. Área y volumen interior
c. Comparaciones de objetos o hechos
2. Comprensión de actividades métricas (Fase IV)
a. Medición de la longitud en una, dos o tres dimensiones
b. Coordinación de planos: ángulos y áreas.
3. Operaciones mentales con símbolos (Fase V)
a. Cálculo de relaciones.
b. Relación mutua de diferentes sistemas

Estos progresos de las operaciones mentales… influyen en los problemas vinculados con
las relaciones sociales. Se refieren a la relatividad, el equilibrio y la igualdad entre los
conceptos, acciones y reacciones.

Razonamiento por vía de hipótesis.

El pensamiento ya no va de lo real a lo teórico, sino que parte de la teoría para establecer


o verificar relaciones reales entre las cosas… el razonamiento hipotético-deductivo extrae
las implicaciones de posibles formulaciones y por consiguiente origina una síntesis única
de lo posible y lo necesario.

Piaget… el funcionamiento hipotético-deductivo constituye el criterio fundamental para


develar la quinta y última fase del desarrollo… Todos los esfuerzos intelectuales
anteriores a este nivel tendieron a ampliarse e intensificarse en un plano horizontal. El
pensamiento era verificado en términos de sus relaciones horizontales, de la relación
lógica que guardaba con sus partes y en función de un todo integrado. La adolescencia se
caracteriza por ser una edad en la cual el joven piensa más allá del presente. Establece
relaciones verticales. Elabora nociones, ideas y ─eventualmente─ conceptos acerca de
todo lo que proviene del pasado, se manifiesta en el presente y se prologa hacia el
futuro… Centra su interés en cuestiones amplias y en los más minuciosos detalles. Entre
los 14 y 15 años, el joven muestra un pensamiento cognoscitivo maduro y su pensamiento
operacional depende exclusivamente del simbolismo… desarrolla conceptos de conceptos.

Con la ayuda de sus nuevas cualidades mentales y de su capacidad para formular


hipótesis, estructura una gran variedad de posibles combinaciones de hechos… intenta
demostrar empíricamente cuáles son las posibilidades que podrían materializarse. Una
vez que ha afirmado una serie de hipótesis, no realiza un ordenamiento final, sino que
considera estos hallazgos temporarios… como puntos de partida para nuevas
combinaciones de posibles enfoques de los problemas vitales.

Piaget señala que el desarrollo de la personalidad no comienza a cristalizar hasta esta


quinta fase… La personalidad «existe» cuando el «sí mismo» es capaz de someterse a
cierto tipo de disciplina social.

A juicio de Piaget, alrededor de los 14 y 15 años el individuo halla su equilibrio.

RESUMEN

Serie de tendencias básicas que trascienden todos los procesos de desarrollo:

1. Todo el desarrollo se ajusta a una misma secuencia… de los procesos orgánicos en


procesos volitivos.
2. Todos los fenómenos de desarrollo reflejan una tendencia natural al cambio.
3. Cada aspecto del desarrollo comienza con experiencias o problemas corrientes y
concretos. Solo después de dominar totalmente una experiencia concreta el desarrollo
se orienta hacia el conocimiento de su correspondiente abstracción.
4. El desarrollo de la personalidad pasa de la experiencia con el mundo físico a la
experiencia con el mundo social y finalmente con el mundo ideacional.
5. El desarrollo de la personalidad comienza con una orientación egocéntrica, pasa por
un período de apreciación objetiva pura y, a medida que se avanza hacia la madurez,
surge un sentido de relatividad.
6. La conducta cognoscitiva se desarrolla del hacer al hacer con conocimiento, y
finalmente a la conceptualización.
7. Un objeto se conoce primero por su uso, luego por su permanencia, su símbolo
representativo, su lugar en el espacio, sus cualidades (peso, etcétera) y finalmente por
su relatividad en el espacio, el tiempo y la utilidad.
8. Las acciones de todos los objetos son atribuidos primero al animismo. Luego, este se
limita a los objetos que se mueven y, con el tiempo, únicamente a aquellos que se
perpetúan a sí mismos. Solo la adquisición del pensamiento cognoscitivo permite una
explicación mediante realidades naturales o mecánicas.
9. El sentido de ética y de justicia (conciencia) se basa primero en la completa adhesión
a la autoridad adulta… luego por la adhesión a la mutualidad, a la reciprocidad social,
y, finalmente, por la adhesión a la integridad social.
LA TEORÍA DEL APRENDIZAJE DE ROBERT R. SEARS

Robert Sears utiliza un enfoque experimental del desarrollo infantil en lugar de un enfoque
clínico.

Centra la atención en aquellos aspectos de la conducta que tienen carácter manifiesto y


pueden medirse; a su juicio, el mejor modo de medir el desarrollo de la personalidad es
mediante la acción y la interacción social.

Inicialmente todos los estímulos están asociados con impulsos primarios o innatos, como
el hambre… La satisfacción o la frustración resultante… por estos impulsos primarios
hacen que el individuo adopte una conducta ulterior. Durante este proceso de interacción,
aprende nuevos modos de conducta, cuyos resultados satisfactorios refuerzan la
conducta de logro… el refuerzo constante de acciones específicas origina impulsos
nuevos… impulsos secundarios: «El individuo no espera el comienzo del impulso
primario… responde a la estimulación del impulso secundario, que puede estar vinculada
con el tiempo, el lugar o la orden verbal»… los impulsos secundarios se originan en las
influencias sociales.

El origen de las diferencias de conducta entre los individuos puede hallarse en el valor de
refuerzo derivado de variaciones, incluso minúsculas, de secuencias de acción
similares… en un individuo dado, el refuerzo de la conducta o de los impulsos
secundarios solo es posible si las técnicas de refuerzo varían en alguna medida.

Pero en una secuencia E-R cualquiera, la respuesta de un individuo puede ser un


estímulo para otro; por ejemplo, el llanto de un niño en respuesta a una caída se convierte
en el estímulo de la respuesta de la madre que acude a ayudarlo y confortarlo. Por
consiguiente, la mayoría de los actos humanos son hasta cierto punto sociales e
interpersonales… el desarrollo del niño se manifiesta en el marco de unidades de
conducta diádicas… Por consiguiente, la conducta adaptativa y su refuerzo en un
individuo deben ser estudiadas con referencia a la respuesta real o anticipada de otro.

Sears juzga al hombre por sus actos; para él, estos últimos representan el núcleo de la
individualidad, la capacidad creadora o la vulnerabilidad del individuo… destaca la
influencia que los padres ejercen en el desarrollo de la personalidad del niño.

Etiología de la conducta
Se basa al parecer en los siguientes supuestos:

Primero, una conducta es tanto la causa como el efecto de otra conducta; Sears cree que
los impulsos primarios tienen solo un valor instrumental para la iniciación de la conducta
en un mundo social. Es el medio el que conforma la conducta.

Segundo, la conducta está automotivada por su efecto de reducción de la tensión.


Tercero, cada unidad de conducta que precede a un objetivo aumenta el potencial de
refuerzo.

Cuarto, toda conducta reforzada con características equivalentes a los impulsos forma
sistemas motivacionales secundarios.

Quinto, la frustración, la agresión, la identificación y los hábitos sociales tienen cada uno
su propio modo de desarrollo.

La identificación se basa en las experiencias tempranas de imitación espontánea de la


conducta y en el refuerzo a través del reconocimiento recibido cuando se imita y la
satisfacción personal que implica descubrir la presencia de la conducta de otros en
nuestros propios actos. Las diferencias sexuales y su socialización crean diferencias
normativas de desarrollo. Los hábitos se explican por la persistencia de una conducta…
que soportó (o resistió) el cambio o la extinción.

Los cambios de conducta son el resultado y extraen su fuerza de: 1) la maduración física,
2) el condicionamiento cultural, y 3) las expectativas de los otros con respecto a la
conducta inmediata.

El núcleo del funcionamiento humano


Para Sears la personalidad es el producto de una «vida de acción diádica que ha
modificado la potencialidad del individuo para una acción ulterior». Por consiguiente, el
funcionamiento humano debe concebirse como un resultado de los efectos interactivos de
todas las influencias, tanto constitucionales como experienciales. Puesto que toda
conducta está formada por respuestas orientadas hacia objetivos, los hechos de conducta
deben explicarse por las ulteriores secuencias de acción… El deseo de aprender
inherente al niño y el impulso de la madre a proceder bien crean una situación diádica en
la cual el conocimiento adecuado de los actos determina el justo equilibrio de la conducta
humana.

Las emociones afectan el grado de refuerzo que puede obtener una acción… toda
conducta constituye en esencia acciones reforzadas… la conducta del niño es el resultado
del modo de criarlo.

Sears presta escasa atención al juego… afirma que el juego es aprendizaje por vía de
ensayo y error… para descubrir la orientación perceptual (la sensación, el gusto o el
movimiento de las cosas). El juego es también una forma de orientación racional ─se trata
de descubrir qué hacen las cosas, qué representan y qué espacio y tiempo ocupan─….
En el juego o la fantasía una persona tiende a aplicar antecedentes de conducta
(constantes) distintos de los que hallamos en la interacción usual y cotidiana. La conducta
social depende casi exclusivamente de la influencia de otros, más que de los procesos
internos de desarrollo.
El recién nacido
El recién nacido tiene diferentes necesidades biológicas que determinan impulsos
primarios… Estos impulsos conforman un complejo y son los instigadores del aprendizaje
social… no solo son gratificadores sino también fuentes de aprendizaje.

Por ende, la causa del aprendizaje posterior del infante debe buscarse en la familia.

El ambiente físico y social


El ambiente físico y social se aborda sobre la base de los contactos previos que se hayan
tenido con él… la sociedad inculca motivos, intereses, conocimientos y actitudes
«apropiados» en el niño, a medida que este aprende a actuar en concordancia con las
expectativas ambientales… los estímulos varían con cada cultura… solo los actos
reforzados incorporan valores que se convierten en parte de la herencia social de una
persona… El papel de los progenitores es fundamental, pues estos constituyen los
agentes de refuerzo más importantes. Sears no reconoce a las clases socioeconómicas u
otros núcleos sociales per se cómo variables que discriminen entre las prácticas de
crianza. A su juicio, el criterio fundamental es este: ¿Qué acceso tienen los padres a los
conceptos más importantes sobre las prácticas de crianza?... Por consiguiente, la relación
entre cultura y desarrollo de la personalidad descansa en el aprendizaje social.

Concepción de Sears acerca del desarrollo


La crianza de los niños es un proceso continuo. Todos los momentos que el niño vive en
contacto con sus padres ejercen cierta influencia sobre su conducta actual y sus
posibilidades de acción futura.

El desarrollo de un niño parece ser un proceso bastante ordenado. Renuncia a modos de


conducta que ya no son apropiados, y adquiere nuevas formas de acción adecuadas a su
edad y condiciones de vida.

Deducimos que Sears considera el desarrollo como una secuencia continua y ordenada
de condiciones que originan actos, nuevos motivos para estos y pautas eventuales de
conducta.

Podemos describirlas [las tres fases de desarrollo de Sears] metafóricamente como tres
círculos concéntricos que se expanden en un estanque de agua donde se ha arrojado una
piedra. El primer círculo, el interior, representa el ambiente más íntimo del niño,
constituido por los progenitores. El segundo implica la aparición del niño en un ambiente
familiar más amplio; y el más externo simboliza la gradual penetración social del niño en
su propio vecindario.

FASE I. Conducta rudimentaria: Necesidades innatas y aprendizaje de la


primera infancia
La conducta de un infante durante los primeros 10 a 16 meses de vida consiste en los
intentos de reducir la tensión interior originada en sus impulsos… el modo en que estas
necesidades innatas son satisfechas introduce las experiencias ambientales de
aprendizaje. Estas experiencias relativas a la crianza se relacionan cada vez más con los
estímulos fisiológicos, hasta que el aprendizaje social se convierte en el motor esencial de
la conducta. La primera fase abarca precisamente este período de presocialización, el
período de la conducta social rudimentaria… esta búsqueda inicial de gratificación adopta
la forma de ensayos y errores… El niño se encuentra en un estado puramente autista,
desvinculado del mundo social. Poco a poco, el infante aprende que la reducción del dolor
se relaciona con alguno de sus actos. Se esfuerza entonces, por imitar aquellos que antes
tuvieron éxito… Sus actos se convierten cada vez más en una conducta aprendida…
orientada hacia una meta… son las acciones completas que provocan una reducción de la
tensión las que tienen mayores probabilidades de volver a repetirse.

La prontitud, la confiabilidad, la regularidad y la calidez personal de la madre…


suministran el refuerzo esencial… lo más probable es que el niño adapte su conducta a
las formas que le asegurarán la atención consecuente de la madre… el niño se ve
estimulado a seleccionar las respuestas que su medio parece esperar de él… El infante
aprende tanto a controlar como a ser controlado… desea someterse al control…
desarrolla tempranamente «técnicas propias para cooperar con quienes lo atienden, así
como para controlarlos y asegurarse su crianza».

De aquí en adelante tiene lugar un proceso de socialización… Un desarrollo exitoso se


caracteriza por la disminución del autismo y de los actos centrados en necesidades
innatas, y por el aumento de la conducta diádica.

Dentro de la teoría de Sears, la dependencia es un componente central del aprendizaje…


Una relación diádica promueve la dependencia, y por lo tanto la refuerza.

Del cuarto al duodécimo mes de vida la relación diádica de alimentación acentúa el


impulso de dependencia. Una vez que la conducta apropiada asegura la dependencia,
existe una relación auténticamente diádica. Tanto el niño como la madre tienen un
repertorio de actos significativos que estimulan las respuestas del otro compatibles con
las propias expectativas.

La dependencia comienza con la participación pasiva del niño, hasta que más tarde
puede mantenerla activamente… Para el niño, depender se convierte en una necesidad
profunda que no puede ser eliminada ni ignorada.

El niño «no sólo aprende a esperar que ella se acerque cuando [él tiene] hambre, sino
que también aprende que la necesita». Este vínculo entre la necesidad de alimento y el
deseo de tener a la madre es esencial para esta fase de desarrollo, pero constituye un
disuasor potencial del desarrollo en las fases de socialización ulteriores… la madre que
suministra alimento promueve una relación diádica y al mismo tiempo refuerza la
dependencia respecto de ella misma como adulto que dispensa cuidados.

La agresión se convierte fácilmente en un aspecto temprano y fundamental de la conducta


aprendida, porque hay frustración desde el momento mismo en que el niño experimenta
incomodidad, o dolor, o demora en hallar alivio cuando sufre una experiencia ingrata... La
permisividad hacia las exhibiciones de frustración tiene para el niño un significado
diferente que la permisividad hacia la dependencia. La permisividad de los padres hacia
las primeras no refuerza las pautas de conducta, sino que deja en el niño un caudal de
agresión no canalizada. Por el contrario, la aceptación permisiva de la dependencia
conduce lógicamente al niño a una dependencia más acentuada respecto del adulto que
le dispensa atención… El modo en que el adulto trata la dependencia y el control sienta
las bases del proceso de identificación. Durante esta primera fase, el autocontrol del niño
se origina en el control ejercido por sus padres.

El sexo del niño, su posición en la constelación familiar, la felicidad básica de su madre, la


posición social y el status educacional de la familia son variables importantes que
afectarán de un modo u otro su desarrollo… Desde el nacimiento, «el niño pertenece a un
sexo o al otro, y la sociedad comienza a inculcar en él motivos, intereses, conocimientos y
actitudes apropiados a dicha condición». El sexo del niño «constituye un estímulo
importante para la madre».

A juicio de Sears, la posición ordinal del niño es significativa en cuanto a la distancia que
debe recorrer el control ejercido por los padres… Más importante aún que la posición
ordinal es la distancia entre las edades de los niños y la libertad de que goza la madre
para tratar directamente con cada niño… La educación de la madre tiene cierta
relevancia, o por lo menos la tiene su capacidad para la tarea de tratar simultáneamente
de distintos modos a los hijos que se encuentran en diferentes puntos del desarrollo.

Gran parte del desarrollo temprano de un niño refleja la personalidad de la madre… Las
capacidades de la madre están estrechamente asociadas con su propia autoestima, su
evaluación del padre y sus sentimientos acerca de su situación actual en la vida.

Finalmente, el status social, la educación y los antecedentes culturales de la madre


predeterminan muchas prácticas concernientes a la crianza… La posición general de la
madre en la escala socioeconómica parece afectar el desarrollo del niño en menor grado
que la amplitud de la educación.

FASE II. Sistemas motivacionales secundarios: El aprendizaje centrado en


la familia
Los aspectos de la vida indisciplinada del infante comienzan a someterse uno por uno a
los rigores de la educación impartida por los progenitores. Durante esta segunda fase se
inicia la socialización, que comprende la niñez temprana, el lapso que transcurre entre la
segunda mitad del segundo año de vida y la edad en que el niño ingresa en la escuela. A
lo largo de este período, sus necesidades primarias continúan motivándolo. Sin embargo,
dichas necesidades se incorporan gradualmente al aprendizaje social reforzado de modo
insistente ─es decir, a los impulsos secundadios─. De aquí en adelante, estos impulsos
secundarios serán sus principales motivos para la acción.

La madre continúa siendo el principal agente de refuerzo durante los primeros estadios de
esta fase; ella percibe la conducta que debe cambiar y establece las normas que rigen las
formas más maduras de los actos. Sin embargo, primero debe infundir en el niño el deseo
de socializarse… conducirá al niño hacia una actividad y una respuesta más maduras. El
niño cobra conciencia de que su felicidad personal depende de su disposición a actuar
como se espera que lo haga, y con el tiempo sus actos adquieren un carácter
automotivado.

Sears… concibe el castigo esencialmente como un complejo de conducta que no tiene un


efecto de refuerzo único… el castigo no tiende a extinguir la conducta… es simplemente
un claro signo de que se rechaza apoyar un hecho conductal… el castigo sí suscita una
reacción y da lugar a una respuesta frente a quienes lo administran. Por ejemplo, un niño
que ha sido castigado por su madre experimenta la conducta punitiva de su progenitora
como la expresión de una persona colérica.

Un auténtico aprendizaje social depende de que se reemplace el aprendizaje anterior con


experiencias más recientes, fundadas en satisfacciones más apropiadas, antes que en la
evitación de las experiencias ingratas o en el temor a las consecuencias.

El desarrollo de la niñez temprana descansa esencialmente en la satisfacción que se


extrae de la dependencia aprendida respecto de la persona que dispensa cuidados.

Tan pronto como la dependencia se convierte en un equivalente del impulso, el castigo o


la frustración de aquella determina la persistencia de este impulso secundario, porque ni
uno ni otra calman esta necesidad adquirida socialmente. Solo la gratificación y la
modificación gradual pueden obtener una reducción de la necesidad de dependencia.

A medida que el niño crece, la madre contempla la excesiva dependencia emocional


como una forma de conducta que debe cambiar.

El fin último del proceso de socialización, en lo que atañe a la dependencia, es que el niño
quiera a la madre y no que se adhiera apasionadamente a ella.

Parte de la suspensión exitosa de la atención tiene lugar en este momento, porque el niño
ha aprendido hasta cierto punto a satisfacer sus propias necesidades… En el curso de
este segundo año, el niño aprende a imitar a su progenitor.

La dependencia y su gradual eliminación se manifiestan de distinto modo de acuerdo con


el sexo del niño.

Las niñas pueden continuar simultáneamente el proceso de imitación y dependencia en


relación con una conducta 1) semejante a la adulta y 2) apropiada para su sexo; por su
lado, los varones obtienen un refuerzo similar… sin el beneficio de un modelo apropiado
para su sexo… el varón tiene que depender del «mapa cognoscitivo del los roles
masculinos»… influyen profundamente las oportunidades de obtener recompensas para
su masculinidad.

El estado de dependencia del niño se transforma gradualmente en un estado de afecto y


estima hacia las personas en las que se apoya para obtener atención, mientras la madre
le enseña a reclamar signos de amor, de atención y reaseguramiento de un modo menos
exigente, más sutil y más acorde con el decoro y la dignidad de la conducta adulta.
Ahora que depende menos de una persona que le dispensa cuidados, el niño goza de una
mayor libertad para competir… aprende que no tiene el monopolio exclusivo de nada y
que debe competir por la meta deseada. El impulso motivacional hacia la competencia
comienza a tomar forma… la experiencia de competir… se convierten para él en un hecho
tan importante como el objetivo mismo.

Sears cree que la suspensión o la amenaza de suspensión de la atención, el amor o el


calor personales es la alternativa para el refuerzo. La amenaza de pérdida del apoyo a la
dependencia puede servir, por lo tanto, como una faceta de castigo. Un niño tenderá a
modificar su conducta con el fin de asegurarse un apoyo permanente. Esta última
observación conserva su validez mientras el niño halle una satisfacción suficiente en su
propia dependencia… si su dependencia… está asociada con experiencias
insatisfactorias, la amenaza de suspensión o la pérdida real de aquella apenas lo
motivarán para cambiar.

Cuando la madre intenta modificar los hábitos alimenticios… quiebra la relación de


dependencia… implica la modificación de los sistemas motivacionales arraigados
recientemente.

El destete implica 5 aspectos: 1)aprender a obtener alimento por medios distintos que la
succión; 2)aprender a gustar de este nuevo método de ingestión; 3)aprender a desear el
alimento sólido; 4)aprender el modo de manejar oralmente los alimentos sólidos y
5)aprender a comer sin que lo sostengan… Sears sugiere que las niñas necesitan más
tiempo para destetarse.

La educación esfinteriana… se exige… una vez completado el destete… En la educación


esfinteriana, la madre no apoya ni satisface un impulso… más que en el destete, cobran
importancia las circunstancias de aceptación recompensatoria y de castigo que rodean al
proceso… La educación esfinteriana introduce nuevas formas de aprendizaje de la
conducta ─por ejemplo, la regularidad corporal, el pudor, la limpieza─.

El niño continúa interpretando la recompensa y el castigo como expresiones de


aceptación y rechazo por parte de aquella. En un principio, el niño no vincula estas
actitudes con sus propias actividades de eliminación.

El pudor sexual es uno de los primeros sistemas motivacionales de conducta y una parte
integral de la socialización de los niños… se basa en los deseos de la madre… Se
reprimen las posibles expresiones sexuales antes de que el niño tenga la más mínima
idea de que estos refinamientos sociales tienen algo que ver con el sexo. Por ejemplo, el
acto de vestirse es el primer paso para «cubrirse» y negar la existencia de los órganos
sexuales. Además, casi nunca se mencionan directamente estos últimos… En general, la
educación sexual comprende, esencialmente, instrucciones de carácter prohibitivo.

Sears observó que la conciencia es más bien el producto de una elaboración de actitudes
en la que la conducta manifiesta se convierte en variable dependiente.
Las normas exigentes en la esfera de los modales, la educación esfinteriana, la inhibición
de la expresión franca de la agresión y las ansiedades sexuales… parecen contribuir a la
feminización de las niñas y los varones. En cambio, la atribución de un valor elevado al
mantenimiento de la agresividad social y la libertad de expresión de la cultura… alienta los
atributos masculinos de los varones y las niñas.

Cuando un adulto entrega un juguete en respuesta a los gritos de un niño, el acto acaba
asociándose con los gritos… el niño aprende que con actos agresivos puede lograr la
satisfacción de sus necesidades.

Sears sugiere que los progenitores del mismo sexo que el niño originan una frustración
mayor mediante un control más rígido, y por consiguiente son los instigadores y los
destinatarios de un mayor caudal agresivo… Mediante la fantasía, el niño libera sin
inhibiciones su agresión contra un sustituto del verdadero causante de su frustración… el
niño… aprende cuándo, cuánto y qué modos de agresión serán tolerados en diferentes
áreas de su vida… Sears comprueba que hacia los 3 años ya están bien desarrolladas las
diferencias sexuales en la esfera de conducta agresiva.

Tanto el exceso de permisividad como de restricción fomentan sentimientos agresivos.


Más aún, la tolerancia ante la agresión agudiza la agresividad hacia el progenitor, pero la
atenúa fuera del hogar; en cambio, la falta de permisividad hacia la agresión la mitiga en
el hogar, pero determina que sus manifestaciones tomen cuerpo en la escuela y en otras
experiencias realizadas fuera del círculo de la vida íntima.

El castigo severo introduce una nueva frustración y aumenta la agresión, sin ofrecerle
unja válvula de escape. En muchos casos, ello conduce a una búsqueda negativa de
atención y a una agresión que se prologa, pero fragmentándose. Esto crea a su vez un
estado de ansiedad e incomodidad.

Sears afirma que «la crianza permisiva debe ayudar a prevenir la tensión emocional, la
explosión de la agresión incontrolable y las formas socialmente desorganizadoras de
expresión indirecta de los motivos profundos».

Al tercer año de la vida la conducta del niño tiende a asemejarse mucho a la de su


progenitor.

Así, cuando la madre no puede estar con el niño pequeño, este procura recuperar lo que
ha perdido a causa de su ausencia. Repite ciertas secuencias de actos como si la madre
estuviese presente, con el fin de reconquistar, en la medida de lo posible, las
satisfacciones que había asociado con estas experiencias… Descubre una nueva fuente
de gratificación en el proceso mismo de las imitaciones autoiniciadas que eventualmente
conducen de la imitación de las secuencias de conducta al actuar como otra persona.

La dependencia per se es la principal fuente de identificación… El niño tiende a adoptar


todos los elementos de la conducta adulta que percibe como apropiados para cumplir el
rol de persona.
Hasta aquí, la identificación ha sido concebida como un producto de la conducta imitativa
reforzada que lleva a la adopción de roles adultos. Sears ha caracterizado este proceso
como una identificación anaclítica… este mismo autor ha introducido la hipótesis de qu
existe un proceso secundario de identificación, a saber, la identicación defensiva. En esta
última, «…la identificación anaclítica ya establecida determina una nternalización de las
cualidades punitivas y restrictivas de un progenitor amenazador»… Mediante este tipo de
identificación, puede afrontar eficazmente los deseos agresivos e insatisfechos… La
identificación defensiva se relaciona directamente con el grado de disponibilidad… del
progenitor… Además, se relaciona inversamente con el grado de intrusión del progenitor
del sexo opuesto y con el grado en que su modelo de conducta choca con el del
progenitor del mismo sexo.

La ausencia total del padre anula la oportunidad del refuerzo… el «exceso de padre» y la
«falta de padre» tienen consecuencias similares.

Las niñas continúan su identificación esencial con la madre y progresan con mayor
rapidez hacia formas más maduras de conducta que los varones, porque su identificación
se fortalece en forma ininterrumpida… los varones… tienen que renunciar a una parte
considerable de su identificación con la madre… dependen de la accesibilidad y la
capacidad del padre para exhibir una combinación de permisividad ante la agresión y de
elaboración de una conducta masculina. En los varones, la identificación con el padre
fortalece si este puede ser un modelo inequívoco que goza de la estima de la madre… la
misma fórmula es aplicable a las niñas.

A medida que el niño se acerca a la edad escolar tiende a manifestar las características
de la persona con la cual se identifica más intensamente. El juego ofrece al niño la
oportunidad de explorar, por vía de ensayo y error, la estructura de su universo inmediato.

La socialización implica aprender a comunicarse… aprende también un tipo de conducta


que puede servirle como comunicación no verbal… movimientos y posturas corporales…
técnicas de influencia para tratar de encauzar la conducta de otros hacia un fin deseado…
el éxito aumenta la motilidad y la capacidad de relacionarse con los demás, y el fracaso
puede confinar al niño en su obstinado intento de continuar ensayando. Pero con cada
fracaso adicional, el lenguaje corporal y la motilidad general tienden a perder eficacia
como medios de comunicación… el fracaso inhibe no solo la tendencia del niño a ampliar
sus técnicas de influencia, sino que asimismo inhibe el aprendizaje.

Sears establece 5 núcleos de conducta dependiente:

1. Búsqueda de atención por medios negativos. Parece ser… la consecuencia directa


de pautas de crianza del tipo de «exigencias y restricciones reducidas»… el escaso apoyo
de la madre a la dependencia… en el caso de las niñas, de la elevada participación del
padre en la crianza de ellas
2. Búsqueda de reaseguramiento. Disculparse, pedir permiso innecesariamente, o
buscar protección, aliento, consuelo, ayuda, guía… Parecen relacionarse directamente
con las «elevadas exigencias de rendimiento por parte de ambos padres».
3. Búsqueda de atención por medios positivos. Búsqueda de elogio, intento de
incorporarse a un intra-grupo… parecen correlacionarse con la «escasa atención
dispensada por la madre al infante y una actitud no permisiva hacia la agresión»… un
elevado control de la agresión por parte de la madre y una escasa participación del padre
en la crianza.
4. Tocar y retener.Tocar sin agredir, retener y aferrar a otros… parecen relacionarse
directamente con el antecedente de las «exigencias y restricciones reducidas, sin el
ingreso masculinizador del padre en la crianza de la niña».
5. Estar cerca. Seguir a un niño, a un grupo de niños [o adultos] o mantenerse cerca.

El razonamiento en un niño pequeño no es tan importante como el proceso de asignación


de rótulos… En la rotulación, una madre «explicará a un niño exactamente lo que ella
quiere y no quiere que él haga (…) Su propósito fundamental es orientar la conducta más
que sancionarla».

Alrededor de los 2 años, el niño adquiere cada vez más control sobre sus impulsos. El
autocontrol es un proceso por medio del cual el niño adopta, en forma gradual y como
propios, los deseos y los estándares de sus padres, y desarrolla una conciencia.

Un sentido de conciencia se desenvuelve generalmente en torno de dos aspectos de cada


acto de conducta: primero, la tarea que debe ejecutarse; segundo, la idea de obedecer
toda orden, es decir, la obediencia por la obediencia misma.

En esencia, durante la segunda fase el niño desarrolla su propia personalidad de acuerdo


con la dirección impartida por los adultos en el curso de la crianza. El éxito de cada
método de crianza depende de que se encuentre un terreno intermedio; el exceso o la
insuficiencia de dependencia, una identificación y una conciencia muy acentuadas o muy
reducidas deformarán el progreso normal de desarrollo.

Fase III. Sistemas motivacionales secundarios: Aprendizaje extrafamiliar


Su dependencia se ha ampliado, porque si antes se apoyaba en una persona, en este
momento lo hace en dos o más individuos… el maestro se convierte en uno de estos
nuevos recursos de dependencia…su dependencia de otros niños (en la familia y fuera de
ella) armonizará más con el nivel de su aprendizaje actual… el modo y la calidad de esta
dependencia descansan en su experiencia previa. Las pautas de búsqueda de atención
por medios positivos… se perpetúan… búsqueda de atención por medios negativos… Si
no se pone freno a las pautas negativas, estas pueden convertirse en parte integral de la
personalidad adulta.

El deseo de independencia del niño en edad escolar tiene que equilibrarse con su
aceptación del control y el conocimiento de su propio ámbito de libertad. El niño intentará
controlar a otras personas con el fin de satisfacer sus necesidades… se definen más
rigurosamente los controles y se los refuerza de modo más integral.
Hacia los 5 años, el niño llega a identificarse por lo general muy profundamente con el
progenitor del mismo sexo… Si no es posible localizar modelos deseables en el mundo de
los adultos, servirán otros niños que le procuren cierta gratificación.

El nuevo y más amplio ambiente le ayuda a obtener ciertos valores integrales e internos,
así como valores sociales, religiosos y, con el tiempo, políticos y económicos. Todas las
adquisiciones ulteriores de juicios de valor se fundan en su incorporación anterior de la
conducta de los padres… Generalmente, el niño desea ser como sus padres para lograr y
conservar su aceptación gratificante.

SÍNTESIS
Su desarrollo depende de la interacción diádica entre los adultos que lo cuidan,
generalmente los padres, y él mismo… para Sears el desarrollo del niño es en esencia un
reflejo de las prácticas de crianza elaboradas con relación a los impulsos innatos,
modificados por el medio socializador y convertidos en impulsos motivacionales
secundarios…que determinan en última instancia las pautas de conducta del individuo. Se
convierten en los sistemas de conducta que rigen la alimentación, la educación
esfinteriana, la dependencia, la agresión, la competencia y la identificación.

La crianza depende del hallazgo de un equilibrio adecuado entre dar demasiado y dar
muy poco en cualquier área… el exceso de permisividad y de oportunidades intensifica la
conducta en cuestión, y que el exceso de limitaciones o de actos de control inhibe la
conducta.

En general, los sistemas motivacionales socialmente adquiridos determinan el desarrollo


de deseos internos de acción y el control de esta última.

Su conducta es un producto de sus experiencias sociales inmediatas de crianza. Por lo


tanto, el desarrollo infantil es el resultado visible de los esfuerzos de crianza de los
padres, vale decir, el desarrollo del niño es una consecuencia del aprendizaje.

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