MELAO CASINO & SON

Ética profesional
Importancia de la educación

Karen A. Rojas G. | V- 27.724.887 | 10/09/2018

Certificación de instructores Melao Casino y Son

ENSAYO

Entendiendo a la ética como aquel conjunto de costumbres y normas que dirigen o

valoran el comportamiento humano en una comunidad. Podemos decir así que la ética

profesional, viene siendo aquella que marca formas de conductas dentro del desempeño de una

profesión. Hoy en día la sociedad exige nuestras actividades diarias tengan como directriz

principal la moral y la ética. Todo oficio o profesión exige de sus miembros una conducta ética y

moral, que es algo distinto al desempeño técnico y eficiente de una profesión, sin embargo, el

comportamiento ético no es un asunto exclusivo de los profesionales. Concierne, sin duda, a toda

actuación humana; pero compromete con mayor énfasis a quienes han tenido el privilegio de una

formación de nivel superior a costa de toda la sociedad que ha debido contribuir a ella y que

espera, justificadamente, una actuación correcta de quienes han disfrutado de esa preferencia

selectiva.

Ahora bien, entrando en el mundo de la enseñanza, es necesario que todo docente (en cualquier

ámbito) maneje elementos éticos, y desarrolle un sistema de evaluación que permita que el

proceso se haga de forma correcta, es decir, que no sea un proceso que corrompa; sino que sea un

poder que genere vida, crecimiento personal y entusiasmo por ser mejor. Dejando de lado

actitudes tiranas o autoritarias y especialmente, no dejarse llevar por favoritismos y mantener

siempre el respeto, ya que, todo estudiante, en cualquier ámbito, merece un trato y un

aprendizaje justo, igualitario y eficiente.

Un proceso educativo ético es una oportunidad no sólo para aprender más, sino también

para crecer como personas (Tanto docente como estudiante). Por lo cual, el educador debe como

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saber cómo manejar todas las situaciones que se le presenten además de tener un conocimiento

completo en su área de desempeño, esto para crear un proceso de aprendizaje dinámico, donde el

contenido sea recibido de una manera clara. El manejo que uno tiene de la información que se

está dictando es vital, siempre puede haber una persona curiosa de más información y es deber

del educador el darle respuestas a sus dudas, sin inventos, aportando ideas claras.

Es imposible saberlo todo, eso es cierto, pero es allí cuando la ética entra en juego, ya

que, la persona debe estar realmente capacitada para dar una clase, tener conocimientos claros de

lo que está dando. El aprendizaje nunca para, la curiosidad por lo desconocido debería estar

presente siempre en el educador para que así este motivado a buscar más información y estar lo

mejor capacitado posible para dictar el contenido. Y, de presentarse el caso, donde no pueda

tener la información concreta sobre algún contenido, o quizás no tenerla muy clara, debe saber

cómo manejar la situación, para evitar burlas y mantener el respeto de los demás. No olvidemos

que como parte de nuestro deber como profesional es la de extender nuestras capacidades

intelectuales, morales y físicas.

Se tiene que ser consciente de que, además de proveer conocimientos, la educación

enriquece la cultura, el espíritu, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres

humanos. Se debe tener un amor por lo que se hace, allí es cuando podrán observar mejores

resultados en las clases, mejor ánimo de parte del docente y a su vez de los alumnos.

Según Martin (2005) de una manera amplia, se puede decir que la danza es un arte visual

que se desarrolla en el tiempo y en el espacio y se asocia a la música e incluso a la palabra.

Hablando un poco más específico, en lo que sería el mundo del baile, podríamos decir

que la ética en la danza abarca desde la transparencia hasta el trato que tenemos con las personas

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a nuestro alrededor. Poniendo el respeto siempre por delante, hacia uno mismo y los demás,

podremos obtener muy buenos resultados en lo propuesto. Casos existen donde maestros, en su

afán por el negocio, terminan cobrando cosas realmente absurdas (en ocasiones incluso

descuidando la calidad de su enseñanza), al igual que de alumnos que después toman como

propias todas las enseñanzas que adquirieron, sin siquiera agradecer a quienes los formaron o

darles el debido crédito. La importancia no está solo en la actitud del estudiante o del maestro, el

ambiente que se genere también puede llegar a afectar el aprendizaje, si no se trabaja en equipo

para crear una comunidad sólida y grande, se pude llegar a caer en chismes, habladurías y

enemistades, en el querer aprovecharse de los demás. Lo que solo generará un ambiente

negativo, donde se perderán las ganas de enseñar/aprender.

En este mundo, nosotros como bailarines tenemos la responsabilidad de empezar por

nosotros mismos, de transmitir el conocimiento que tenemos con amor, con honestidad y

transparencia, también debemos recibir todo conocimiento con respeto y humildad, tener

disciplina y ponerle corazón a las cosas que hacemos sin que nuestro objetivo principal sea pasar

por encima del otro, al contrario, nuestro objetivo debería ser construir y generar redes de apoyo.

El afán de querer sobresalir nunca nos llevará a algo bueno, debemos buscar mejorar primero

nosotros mismo sin llevarnos a los demás por delante. Siempre actuando con moral y ética.

Se debe empezar cambiando nuestras actitudes, se puede notar fácilmente como algunos

artistas solo buscan competir, no se halagan unos a otros, no soportan el talento del otro, no se

escuchan, no se miran, todo está bastardeado por el ego, el éxito, el dinero. Todas estas son

actitudes erradas; es allí cuando debe entrar la ética profesional, su necesidad de ser cumplida en

todos los aspectos, docente, artista, y ser humano. No debemos olvidar que el nivel de

conocimientos que cómo maestro se tenga, será directamente proporcional a la calidad de

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alumnos que se va a formar; desde la ejecución correcta de movimientos, hasta la forma en cómo

podemos hacerles llegar la información clara y precisa. La sinceridad es un factor muy

importante, siempre de la mano del respeto, ya que, una profesora con ética real no engaña, no

felicita la mediocridad, no cree que tiene la verdad absoluta, ni desacredita el trabajo de sus

colegas, y muy importante, siempre busca aprender más y se esfuerza al máximo.

Haciendo nota aparte aquí, considero necesario destacar el hecho de que considero que

ser profesional no sólo está vinculado al título, sino que también hay una fuerte componente de

compromiso, ética y excelencia. Porque en ocasiones, se presentan personas que si bien no

poseen un título o un certificado que los avale completamente como un maestro o docente (aplica

también en otros ámbitos, por supuesto) si poseen conocimientos adquiridos durante años,

además de claro el esfuerzo y las ganas de aprender y ser mejor, han logrado grandes cosas

incluso mejores que alguien con un título. No obstante, no por bailar mucho tiempo se sabe de

danza, porque en la mayoría de los casos han estado practicando bailes o coreografías, pero sin

aprender completamente lo que es la técnica, estilos de baile, ni han estudiado al nivel de horas

que lo hace alguien para ser profesional.

Vivimos en un mundo en el cual debemos esforzarnos cada día por lograr una sociedad

mejor, la misma que se vea expresada en una convivencia sana, un respeto mutuo y en la cual la

práctica de los valores no sea una casualidad, por lo que allí podemos destacar como la

educación es necesaria en todos los sentidos. Para alcanzar mejores niveles de bienestar social y

de crecimiento económico; para nivelar las desigualdades económicas y sociales; para propiciar

la movilidad social de las personas; para acceder a mejores niveles de empleo; para elevar las

condiciones culturales de la población; para ampliar las oportunidades de los jóvenes. La

importancia de educar radica en mostrar al alumno las opciones de las que dispone, de modo que

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libremente se decante por elegir aquellas que más le benefician a él y a sus compañeros. Inculcar

los valores que ayudan a los demás y te ayudan a ti mismo, como por ejemplo, la

responsabilidad, la solidaridad; Al final, dependerá del propio joven el poder absorber dichos

conceptos y convertirse en la persona que tiene destinado convertirse.

Es importante tener presente, que a la vez, la danza y los movimientos guiados o libres,

fomentan valores como el respeto, la libertad, la tolerancia y la crítica constructiva. Mediante

ellas, se aviva la comunicación de sentimientos, de ideas, de estados de ánimo y el respeto entre

los participantes en forma individual y grupal. Al realizar estas actividades corporales, se

benefician de igual manera, aspectos biológicos, cognitivos y psicomotores; no puede faltar el

placer del movimiento y el sentido lúdico ya que además, permiten liberar energías en busca de

la expresividad (Arguedas, 2006; Fuentes, 2006). La danza es un lenguaje del cuerpo y, a la vez,

una actividad psicomotriz que combina armoniosamente movimientos, además es arte y forma de

expresión por medio del movimiento. Su trabajo y desarrollo permite coordinar destreza física,

actividad intelectual y expresión de emociones y sentimientos. Como bailarines, nuestro deber es

formarnos e intentar impartir nuestros conocimiento (si es lo que se desea) de la mejor manera

posible, para ello, debemos buscar conocimiento de calidad para poder impartirlo, verificar que

la información que recibimos es correcta; tener nuestras bases sólidas y luego si impartir con

total seguridad dichos temas. Muchas personas se presentarán en nuestro camino diciendo saber

algo, nuestro deber está el verificar que aquello sea cierto o no.

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