Si vemos todo de una manera buena y dulce, no estaremos preparados para
responder a otras situaciones, la asertividad implica reflexionar sobre que es bueno y que es malo, lo conveniente y lo no conveniente.
Si no aprendemos mediante otras experiencias no seremos capaces de
actuar ante ciertas situaciones, se nos hará difícil discernir ante las diferentes posibilidades si antes no hemos tenido la oportunidad de decidir nosotros mismos sobre algunas de estas.
La asertividad juega un papel muy importante en la vida de un ser humano,
en especial la de un joven. La asertividad es saber tomar las decisiones correctas, saber decir si y no cuando es conveniente, pero también significa tomar decisiones y hacerte responsable por ellas.
A lo largo de mi vida he experimentado la toma de decisiones, pero, en
realidad, ¿He actuado con asertividad?
La palabra asertividad no existía en mi vocabulario hasta el día en que lo
mencionaron en una pequeña sesión de orientación educativa; ahora en mis pensamientos gira la idea de que no en toda ocasión he actuado con dicha asertividad en las actividades que realizo al tomar en cuenta las posibles alternativas de elección.
“Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento.” (Eleanor
Roosevelt). Claro nadie puede hacer eso, ¿puedo hacerlo yo? Cuando tomo decisiones ¿estoy basándome en lo que los demás quieren y no solamente en lo que yo quiero?
Ciertamente no es que siempre esté actuando con asertividad, hay veces en
las que primero me pongo YO y después van ellos. Es algo contradictorio si menciono lo siguiente: Las personas no asertivas se dejan llevar por los demás, piensan primero en los otros, tiende a hacer las cosas más por los demás que por el mismo, creen que lo que los demás piensas es más importante y que quizá ellos están equivocados, se dejan manipular y después se sienten mal y arrepentidos de sus acciones, piensan en lo que hubieran hecho.
A lo que voy es que la asertividad es un término neutro, por decirlo así, es la
acción de no manipular y de no dejarse manipular.
Hay veces en las que yo confundo la amabilidad con la asertividad, como su
nombre lo dice debemos tirarle justo en el blanco.
Para ser asertivos necesitamos de una buena autoestima, si no existe nos
pueden manipular, he incluso perjudicarnos para que alguien sea más que nosotros.
En fin, según el diagnóstico, examen o acto de conciencia, como le quieran
decir; he llegado a percibir que es realidad en la mayoría de las decisiones, ocasiones y en mis acciones he sido una mujer con una asertividad neutra, si hablamos estadísticamente diría yo que estoy en un 50%, tomando en cuenta que el ser una persona realmente asertiva es de 100%,
Cabe decir que necesito trabajar en la asertividad, ¿Cómo?, aún no lo sé.
Pero a través del trayecto como adolescente aprenderé a tomar la decisión más importante que pone en juego mi futuro. También está en, mis manos y en las de otros el futuro de nuestro país. COLEGIO DE BACHILLERES DEL ESTADO DE OAXACA.