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1. LA ALEGRÍA fortalece nuestras arterias. Cardiólogos como el Dr. Michael Miller hizo un estudio
con un grupo de voluntarios. En el grupo que se sometió a una sesión de música alegre, las arterias
se dilataron hasta un 26%, algo parecido a lo que ocurre con una sesión de música aeróbica,
mientras que la música triste reduce el diámetro de las arterias un 6%.
2. CUANDO NOS ENAMORAMOS se refuerzan las neuronas. Investigadores italianos han llegado a
la conclusión de que cuando nos enamoramos producimos en mayor cantidad una proteína que
interviene en el crecimiento y la supervivencia de algunas de nuestras neuronas. Aunque el nivel
de esta proteína baja cada cierto tiempo. Así es que lo mejor es… ¡enamorarse de vez en cuando!
3. MEDITAR protege nuestro cerebro. Una investigación llevada a cabo por la Universidad de
Montreal constató que la práctica habitual de la meditación conlleva el engrosamiento de algunas
de las regiones del neocórtex (materia gris); este engrosamiento lleva como consecuencia una
disminución del dolor y de los accidentes cardiovasculares. Una práctica que deberíamos incluir en
nuestra vida poco a poco
5. SEGURIDAD. Vive seguro de ti, y si carecieras de ello, encuentra en ti aquello de lo que sea digno
de aferrarse ya que vivir con miedo aumenta el riesgo cardiovascular. Investigadores de Québec
(Canadá) han demostrado que a mayor nivel de estrés, aumentan la presión sanguínea y el índice
de cortisol. Cada vez que tienes miedo todo tu sistema se pone en estado de alerta como si un
peligro mortífero te acechara; al sentirte seguro tu sistema volvería a su estado productivo para
mantener las funciones vitales básicas y sobre todo para retomar todos los procesos
reconstructivos de todos nuestros tejidos y órganos. Por eso busca en ti lo que te genere
seguridad y ánclate a ello.
6. AMAR baja las tasas de colesterol. Un interesante estudio pidió a un grupo de voluntarios que
escribieran una carta en la que hablaran del amor que sienten por un ser querido, a otro grupo se
le pidió que escribieran una carta sobre cualquier tema. Se midió los índices de colesterol antes y
después de la sesión y se demostró que en el grupo que había escrito la carta de amor los índices
de colesterol descendieron. Acciones como el escribir movilizan energías contenidas
interiormente, así que el tipo de léxico que utilicemos no sólo al escribir sino al hablar definiría la
calidad de energía que emanamos.
9. LLORAR es bueno. En los 80 el investigador William Frey descubrió que las lágrimas eliminan
grandes dosis de nodrenalina (la responsable de liberar cortisol). Hoy en día sabemos que las
lágrimas están cargadas de lisozima, responsables de destruir el 95% de las bacterias en tan sólo
10 minutos. También eliminan las hormonas del estrés. Pero no todas las lágrimas son iguales. Un
estudio demostró que las personas que habían llorado con una película con un tema depresivo
estaban cargadas de sustancias relacionadas con el estrés, lo que no ocurrió con personas que
lloraban por un dolor personal.