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: DERECHO DE PERSONAS.
CURSO
TEMA : FIN DE LA PERSONA NATURAL.
CICLO : SEGUNDO CICLO – SEMI PRESENCIAL.
TRUJILLO – PERU
2018
FIN DE LA PERSONA NATURAL
INTRODUCCIÓN
Según Aníbal Torres Vásquez, la muerte es un hecho natural que a todos los seres humanos nos
ha de llegar y tiene como consecuencia la desaparición del ser humano como sujeto de derecho.
De ahí, la necesidad de precisar el momento del fallecimiento.
Asimismo conforme al Artículo 61° del Código Civil Peruano “La muerte pone fin a la
persona”. Es decir la persona deja de ser sujeto de derecho y se convierte en objeto de derecho,
la muerte trae consigo la apertura de la sucesión, significa que acreditado el derecho hereditario
se trasmitirán los bienes del causante a sus herederos.
Del mismo modo con la muerte se disuelve el matrimonio de tal manera que el cónyuge
sobreviviente adquirirá nuevamente su estado civil de soltero, aunque se le llame viudo o viuda
según corresponda. Se extinguen sus obligaciones personalísimas, por ejemplo, si fue
contratado para realizar un trabajo o una determinada actividad ya no se podrá exigir que se
cumpla; no obstante, tratándose de obligaciones no personalísimas, como lo son de carácter
pecuniario, sus herederos responderán por ellas hasta donde alcance el patrimonio del causante.
Asimismo, si estaba siendo procesado penalmente, ocurrida su muerte, se cortará el juicio y se
archivará el proceso.
CLASES DE MUERTE.
A) LA MUERTE DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA MEDICINA.
La medicina moderna tiene en consideración dos premisas objetivas:
LA MUERTE CLÍNICA.
Es la cesación definitiva e irreversible de la actividad cerebral del ser humano.
Es importante distinguir el concepto de la muerte clínica o encefálica, de aquella situación
denominada como "muerte cortical", la cual se presenta cuando: "es irrecuperable la actividad
cerebral superior la que regula la vida intelectual y la vida sensitiva y. por ende, la posibilidad
de la vida de relación, pero se conservan autónomamente las funciones respiratoria y
circulatoria”.
Recordemos que, en la denominada muerte clínica, es imposible recuperar la capacidad para la
vida de relación (como en la muerte cortical), y las funciones vegetativas (actividad respiratoria
y circulatoria), se pueden mantener mecánicamente (a diferencia de la muerte cortical).
PREMORIENCIA Y CONMORENCIA.
PREMORIENCIA.
Consiste en el caso de que dos o más personas con un vínculo de parentesco o legítimo fallecen
en un mismo momento, pero se puede demostrar quién de ellos falleció al final; esto implica que
la persona que resistió más tiempo será quien herede; en este caso debe presumirse, la muerte
previa de unos respecto a otro u otros, sobre la base de la edad o el sexo de los fallecidos.
Para mayor entendimiento se puede citar el siguiente ejemplo popular conocido en el mundo
jurídico: “Una pareja de casados toma un avión, y surge una emergencia en que hace un
acuatizaje forzoso. Como consecuencia del impacto del avión con el mar varias personas
fallecen, y la pareja se salva con graves heridas hasta que llega el grupo de emergencias a
rescatarlos, en ese instante fallece la mujer pero no el marido, quien fallece unos momentos
luego por la impresión por la pérdida de su mujer. Los paramédicos ya constataron quien
falleció primero, por lo tanto el último en fallecer (el marido) será quien herede los bienes de su
mujer; pero como este falleció, y no tenían hijos, heredarán los parientes del marido”.
CONMORIENCIA.
La conmoriencia, por el contrario, asume que en las circunstancias antes anotadas debe
presumirse que las personas referidas fallecieron en el mismo instante, sin que entre ellas se pro-
duzca sucesión. Un fallecido no puede heredar a otro igual, sólo los muertos heredan a los
vivos, por lo tanto es lógico que un muerto no podrá heredar lo que deje otro muerto. Si al
momento en que el causante falleció el heredero ya no se encontraba con vida. Así, es como
llegamos a la teoría de los conmorientes, situado en el artículo 62° del código civil que dice: "si
no se puede probar cuál de dos o más personas murió primero, se las reputa muertas al mismo
tiempo y entre ellas no hay transmisión de derechos hereditarios".
Para mayor ejemplo se cita un ejemplo conocido del mundo legal: “Una familia integrada por
los Padres y dos hijos quienes salen de paseo en una camioneta, y en el trayecto ésta tiene un
accidente que genera la muerte de toda la familia. Como no hay manera de probar en qué orden
fallecieron los miembros de la familia, se les reputa a todos muertos al mismo tiempo. La
diferencia entre la Premoriencia y la Conmoriencia radica en la probar quién falleció primero; si
se demuestra es premoriencia, si no se puede comprobar, es conmoriencia”.
MUERTE PRESUNTA.
La muerte presunta, comúnmente conocida como declaración de fallecimiento, se distingue de
la muerte natural, porque se trata de una situación jurídica distinta. La muerte presunta parte de
un hecho del que se tiene incertidumbre, frente al cual el ordenamiento legal opta por una
solución, tal es el caso de una persona que no se encuentra en su domicilio, ni se tiene conoci-
miento de su paradero en un período determinado, ¿qué pasaría entonces con sus bienes?, ¿qué
sucedería si su esposa o esposo desea contraer nuevas nupcias? El Derecho frente a este
supuesto, quiere dar una respuesta justa y equitativa.
Bibliografía
https://es.slideshare.net/gianluca94al/7-fin-delapersona-?from_action=save
http://www.academia.edu/11945861/FIN_DE_LA_PERSONA
https://es.scribd.com/document/349522896/FIN-DE-LA-PERSONA-NATURAL
CÓDIGO CIVIL. . Editorial Fénix, Décima sétima edición. Lima, marzo del 2018.