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Este ensayo de la vaca se encuentra dirigido para las personas conformistas, la que no

creen en sí misma, las que no confían en su progreso, las que no confían en sus
cualidades y que se vendan la vista para no arriesgarse a probar algo nuevo, puesto que
nunca van a alcanzar la cima del progreso.

La vaca es un reflejo de todas aquellas personas conformistas, quienes son aquellos que
se encuentran estancados en su propio paradigma, de aquellos que se encuentran
aferrados a su presente y no buscan trascender en su vida ni en las demás, su aferrar se
encuentra gran parte en el pasado, sin querer salirse de él.

El fin de la lectura evoca a transformar esos paradigmas que nos mantienen presos al
pasado, las cosas negativas que debemos cambiar por su contraparte, no las cambiamos
porque no da miedo el encontrar cosas que no podríamos resolver, que no somos
capaces de innovar, se encuentra la impotencia y a la incapacidad, ya que, si no lo
intentamos, nos adentramos en lo que sería un ciclo cerrado y así no poder salir.

La historia comienza con un viejo maestro que trataba de enseñar a sus discípulos
porque algunas personas viven aferradas a la mediocridad y no logran pasar los retos
que les impiden ser mejor. Aquella tarde el maestro decidió ir a visitar con sus
discípulos a uno de los lugares más pobres de aquella provincia en donde a un discípulo
le impartió la lección, tomando de ejemplo, una casucha tan andrajosa, las más
deteriorada de todas las de su alrededor, pero esta casucha tenía un bien en especial, una
vaca, la cual era la que los mantenía algo apartados de la miseria total, la vaca era el
único sustento de esa familia, hasta que el anciano mato a la vaca para darle una lección
a su discípulo, este asombrado por su acción, espero a ver qué pasaba. Un tiempo más
adelante nuevamente se dirigió al mismo lugar, pero encontrándose con una casa
totalmente distinta a la de aquel entonces, fue como entraron a ver si eran las mismas
personas, y se dieron con la sorpresa que si eran, entonces le preguntaron como así tuvo
ese cambio tan radical a lo que era su pasado, la cual él contestó que la vaca los
mantenía atados a la miseria, a la dependencia de ella, y que cuando llego su muerte, al
inicio se sentían desesperados, pero al tiempo pudieron sobreponerse debido que
necesitaban hacerlo por el bien de ellos mismos y así comenzó su negocio con la venta
de hortalizas.

Como así, esta familia tenía una vaca, la cual los aferraba a una mediocre vida, muchos
de nosotros también tenemos vacas en nuestra vida. Ideas, excusas y justificaciones que
nos mantienen atados a la mediocridad, dándonos un falso sentido de estar bien cuando
frente a nosotros se encuentra un mundo de oportunidades por descubrir. Oportunidades
que sólo podremos apreciar una vez hayamos matado nuestras vacas.

Por todo lado, uno se encuentra con personas que tienen pensamientos programados
para el éxito o para el fracaso, la mentalidad nos mantiene programado para el fracaso,
por no querer afrontar esos retos, pero hoy podemos cambiar esa actitud y reprogramar
nuestra mente para el éxito. Los pensamientos negativos son vacas que no solo te
mantienen atado a la mediocridad, sino que poco a poco destruyen tu vida.
Tomando de ejemplo un caso, sería la barrera de culpar a otros por tus defectos, como el
caso en el que no puedes lograr aquello porque no fuiste a la escuela, tus papas nos son
profesionales, ellos no lo lograron y menos tú, entonces, con esto nos encerramos en un
círculo vicioso autodestructivo, ya que entre más incapaces nos veamos nosotros
mismos, mas incapaces no verán los demás.

Algunas de las vacas comunes en nuestra sociedad y en cada una de las personas en que
las conforman, serian como por ejemplo la vaca (justificadora de la mediocridad), la
cual nos pone en un punto de percepción en que vemos no negativo de los demás, como
van ellos en torno a ti, si a ellos les va mal, pues no hay de qué preocuparse, puesto a
que hay peores que tú. Tomando de ejemplo seria como el: “odio mi trabajo, pero hay
que dar gracias que por lo menos tengo” o como el:” no tendré el mejor matrimonio del
mundo, pero por lo menos no estamos peleando todos los días; si se dan cuenta en esta
vaca, prima el “PERO”, justificando nuestra mediocridad.

El otro tipo de vaca seria (la culpa no es mía), la echamos la culpa a otras personas por
lo mal que nos está yendo en algunos aspectos aplicados, alejándonos de la
responsabilidad que eso requiere y enfocando todo en la persona en mención, unos
ejemplos serian como el: “Es que en este país no hay apoyo para el empresario. Yo
tengo buenas intenciones, pero con esta economía pues... ni modos”, o el:” Lo que
sucede es que no tuve profesores que me motivaran a salir adelante”.

El tercer tipo es la vaca de las falsas creencias, la cual sujetándonos a algo negativo y
aferrándonos a ese futuro, echando la culpa siempre al antecesor o a lo que lo puede
provocarlo sin ni siquiera poder cambiar ese pensamiento y convertirlo en algo positivo,
un ejemplo sería: “Pues yo no he querido tener mucho dinero porque el dinero
corrompe”.
El siguiente tipo sería el de las vacas que buscan excusar lo inexcusable, tomando en
cuenta cualquier factor o excusa tan absurda para no querer afrontar ese problema; “Es
que no quiero empezar hasta no estar absolutamente seguro” o “Lo que pasa es que a las
mujeres nos toca el doble de difícil que a los hombres”.

El quinto, las vacas de la impotencia, la cual ofrece una alternativa del excusar fácil, en
el cual uno cree que no puede hacerlo porque le causa esa cierta dificultad y busca el
refugio en la excusa como, por ejemplo: “Es que el éxito no es para todo el mundo” o
“Lo que uno no aprende de pequeño es muy difícil quererlo aprender de grande”.

El sexto tipo son de las vacas filosofales, es un tipo de vaca actuada por la excusa del
culpar al destino en que nos tocó vivir, como, por ejemplo: “No he actuado, porque yo
soy de los que cree que, si vamos a hacer algo, o lo hacemos bien o no lo hacemos..., y
en este momento no creo poderlo hacer tan bien como quisiera.

Y finalmente las vacas del autoengaño, el cual utiliza el autoengaño para proteger su
baja autoestima y ocultar su incapacidad para deshacerse de la responsabilidad, como,
por ejemplo: “El día en que decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin ningún
problema” o “No es que a mí me guste dejar todo para el último minuto, lo que sucede
es que yo trabajo mejor bajo presión”.

Las vacas con la que cargamos en su mayoría se generan por el resultado de algunas
intenciones positivas, ya que de alguna manera en la que nosotros hacemos las cosas no
por el simple hecho de causarnos daño, sino porque creemos que de alguna manera
estamos derivando algo benefactor de ello, muchas de las creencias limitantes que
arrastramos con nosotros a lo largo de nuestra vida, han sido el resultado de buenas
intenciones.

Tomando de ejemplo un caso de una vaca:” yo no sirvo para esto” pero de aquí a algún
tiempo desarrolla cierto potencial en esa actividad y se dice:” Esto es para lo que sirvo”,
esto es una vaca que ya no te permite seguir desarrollándote en otros aspectos puesto
que te limita con ese conformismo de quedarse con lo que uno es bueno, dejando
oportunidades donde tengas la capacidad de ser bueno en otras muchas cosas.
Otro caso en cuyo se desarrollan las vacas serian el de regalos de otras personas, nos da
a entender que caemos siendo víctimas de las influencias negativas de éstas y aceptamos
la vaca de ellos sin ningún reproche, esto le permite que siembre falsas creencias en
nuestro ser, limitándonos a otros aspectos de la vida que contribuirían al desarrollo de
cada una de las personas.

Algunas personas que pasan estas vacas serían las que te inculcan o te los enseñan sea
de forma buena o de la negativa, pero se tiene en cuenta que no todo tiene que ser igual
que el pasado puesto que en cada uno se encuentra la oportunidad de cambiar, aprender
y crecer.

Las vacas no existen en sí, solo sería el pensamiento limitante, por lo cual todo estaría
en tu mente, estas vacas tampoco son persona, lo son cuando tú crees que lo son, digo
que es una vaca, porque si lo que decidas hacer con tu vida, depende de que cuentes o
no con el apoyo de otras personas, pues vas a lograr muy poco. Así que es importante
entender que las vacas sólo existen en el pensamiento. De manera que cuando hablo de
matar la vaca, me refiero a eliminar una excusa, cambiar un hábito o establecer un
nuevo comportamiento en nuestra vida.

Para eliminar las vacas, lo único que necesitamos hacer es despertar a la realidad de que
quizás los programas y creencias que han guiado nuestras acciones y expectativas no
son los correctos. No esperes a que se te acerquen, esperando a ser sacrificadas, puesto
que estas están disfrazadas de excusas, justificaciones, pretextos, mentiras, disculpas,
evasivas, escapatorias, falsas creencias, limitaciones y miedos y que son fáciles de
encontrar y adquirirlas.
CONCLUSIONES

 La Vaca es un ensayo que nos invita a la superación, a dejar a un lado todos esos
malos hábitos, a cambiar nuestro estilo de vida y a lograr cosas grandes.
 La Vaca nos invita a romper el conformismo y a ser más astutos en las cosas a
que no nos de miedo innovar, a que no nos de miedo intentar las cosas así
fracasemos una y otra vez, que hay que ser perseverantes para poder lograr lo
que nos proponemos.
 De igual manera nos invita a romper todos esos temores que envuelven nuestras
vidas y que no nos permite lanzarnos al ruedo a mostrar con toda nuestras
capacidades, cualidades y aptitudes.

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