No todas las normas son jurídicas, existen al menos cuatro tipos distintos de normas que

procederé a explicarles a continuación; todas con diferente procedencia y consecuencias.

Convencionalismos sociales. Son aquellos modos de actuar que se adoptan en

determinados grupos o sub-grupos sociales para llevar una convivencia amena, según la
percepción de cada grupo. Esto puede representarse en modos de vestir, de saludar, de
comer o hablar. Estos convencionalismos surgen en cada grupo de manera espontánea, y
si bien no son obligatorias en un sentido estricto, quienes integran un grupo los cumplen
so pena de ser excluidos o repudiados por el resto de los integrantes.

Normas morales. La moral está dirigida específicamente al desarrolla individual de cada

individuo, en su saciedad como persona, como ser humano. Puede tener diferentes
variaciones según la posición filosófica y religiosa de cada persona, pero es en esencia el
conjunto de normas que llevan al pleno sentido del desarrollo humano, al crecimiento
moral o espiritual de un individuo. Estas normas son internas, nadie las impone, cada
quien tiene en su convicción lo que le resulta moralmente correcto. Tampoco tienen una
sanción externa si no se cumplen, como otras normas. La sanción es el reproche interno
de una persona, que no sigue lo que la moral le exige para lograr su desarrollo integral.

Hay que dejar en claro también que al establecer que la moral es individual, no se debe
pretender alegar que es diferente en cada persona, que cada quien tiene su propia moral
y que quien obra mal, lo hace siendo moralmente correcto, porque dentro de su
individualidad así lo considera. La moral es una sola, todos tenemos conciencia moral
sobre lo que está bien o mal, es un tipo de norma que por ser interna no deja de ser
general, solo que hay quien decide escucharlas, y muchos otros deciden ignorarlas so
pena de nunca llegar a un desarrollo real de su humanidad.

Normas religiosas. En el desarrollo de la historia humana, las normas religiosas y el

derecho siempre fueron de la mano. En el especial en los siglos de preeminente dominio
de la Iglesia Católica, lo que se suele llamar la época del Oscurantismo, por todas las
persecuciones en diferentes ámbitos que eran dominados por la religión Católica. En esa
época todo lo que dictaba la Iglesia era ley y contaban con el aparato coactivo del Estado
para hacerla aplicar. Cuando hablamos del aparato coactivo del Estado, hablamos de
todo el engranaje dentro de un país, que reafirma la vigencia y obligatoriedad de las
normas, al sancionar a quien las infringe. A groso modo se trata de la policía, el Ministerio
Público como órgano investigador, los jueces y demás funcionarios judiciales de la
República y en general, todo el aparato judicial.

Hoy en día las normas religiosas y jurídicas están totalmente distanciadas. Tanto así que
muchas constituciones, incluyendo la nuestra, conciben en su texto la libertad de culto o
religión, respetando las creencias y convicciones de cada persona. Estas normas tienen
gran similitud con las normas morales, están realmente muy entrelazadas. El punto clave
para diferenciarlas es que si bien ambas son generales, la moral se basa en la
individualidad de cada persona, a cada ser le afecta diferente y puede tener una distinta
percepción dentro de los límites que ya explicamos. La religión es diferente, dentro de
cada religión hay una o muchas autoridades supremas, quienes establecen un conjunto
de normas bajo amenaza de una diversidad de sanciones. Son normas externas que dicta
una autoridad para que la generalidad de los creyentes.

Normas jurídicas. Por último nos corresponde hablar sobre las normas que constituyen
cada Sistema Jurídico, principal fuente de estudio de la Ciencia del Derecho. La norma
jurídica tiene unos pilares fundamentales mediante los que pueden ser identificadas con
gran claridad. La norma jurídica es general, se prevé no para individuos, sino para
categorías de personas (los ciudadanos de un país, por ejemplo); es bilateral, genera
tanto deberes, como derechos. Mientras las normas generan el deber de adoptar
determinada conducta, generan también el derecho en otra persona de exigir que ese
deber sea cumplido, apoyándose en el aparato coactivo del Estado; es coercible por el
respaldo ya explicado de todo el aparataje estatal para asegurar su cumplimiento. Por
último, la norma jurídica es abstracta, se crea para situaciones generales, para
categorías de hechos, no hay una norma por cada situación específica que se genera,
sino que hay un catálogo de normas abstractas, a las que se subsume cada situación
particular para determinar la comisión de un delito. Así, no hay una norma diferente por
cada persona que mata, hay una norma abstracta que dice que ‘‘todo el que cause la
muerte será penado’’; cuando alguien comete un homicidio, esa acción es subsumida en
la norma, se verifica si el hecho se adecua al tipo penal, y es así como se determina que
el sujeto cometió un delito.