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UNIVERSIDAD PÚBLICA DE EL ALTO

NOMBRE: GUIDO RONALD ROQUE MAMANI DOCENTE: ING. RUBEN DARIO CRUZ
MATERIA: REGULACION DELSECTOR TEMA: HISTORIA DEL GAS
HIDROCARBURO FECHA: 06/10/2018

El Gas
El caso del Gas es ilustrativo. Bolivia había pasado (años 50) a ser país exportador en
pequeñísima escala. En este gobierno llego al máximo de su capacidad (1975) con una
exportación de 2.105.302 m3. A partir de entonces se produjo una reducción hasta prácticamente
cesar de exportar y mantener años después un difícil abastecimiento del mercado interno. YPFB,
tradicionalmente una de las pocas empresas estatales solventes, entró en una espiral
preocupante de pérdidas. Hay que mencionar también el nuevo código de Hidrocarburos que
permitió a más de 15 empresas extranjeras iniciar trabajos de prospección en Bolivia con el
sistema de contratos de operación y explotación con YPFB. La producción petrolífera del período
1971-1978 fue, como dijimos, la mayor de la historia de YPFB. E11971 se produjeron casi 40.000
barriles día, en 1973 se tocó el pico más alto con una producción de casi 48.000 barriles, para
terminar en 1978 con una producción diaria de alrededor de 28.000. Estas cifras incluyen la
producción combinada de YPFB y las empresas contratistas. En les años posteriores el país
pudo abastecer su consumo y lograr incrementos que mantuvieran equilibrada la curva
ascendente de consumo con la de producción, pero no se pudo pensar más en la exportación de
petróleo crudo. Pero lo grave de esa etapa fueron las falsas expectativas que se generaron en
el país y las inversiones desmesuradas en refinerías e instalaciones que se sobredimensionaron.

La preeminencia incuestionable del estaño como materia prima de exportación en la primera


mitad de este siglo, comenzó a sufrir variaciones importantes en el período 1950 - 1975 y
dramáticas en el período 1975 - 1986. El gobierno del MNR se empeñó con éxito en el
crecimiento de la producción petrolífera incluso exportable. En los años setenta se pasó del
máximo de exportación de crudo a la crisis que obligó a acortarla radicalmente para poder
abastecer el consumo interno, pero también en esos años se confirmó nuestra riqueza gasífera.

En ese contexto los minerales fueron cada vez menos importantes como rubro de exportación,
hasta la crisis radical de 1985 que convirtió al gas en nuestro primer ingreso de exportación. Esto
fue posible porque en la década de los años setenta se confirme que Bolivia es un país con
reservas de gas mucho más que de petróleo. Nuestro subsuelo poseía varios trillones de m3 de
gas que, racionalmente consumidos internamente y sobre todo exportados, significan una
importante y creciente fuente de ingresos.
La inicial ilusión de ser productores de petróleo para la exportación fue sustituida por la realidad
de ser una nación con buenas reservas de gas, que colocara a Bolivia en posición ventajosa,
sobre todo por el alto nivel de consumo de nuestros dos vecinos más grandes, Brasil y la
Argentina. La producción boliviana de gas natural creció notablemente de 1964 (algo menos de
20 millones de pies cúbicos día) a 1971 (150 millones de pies cúbicos día). Esto permitió la
suscripción de un importante convenio de venta de gas a la Argentina que Barrientos firmó con
su colega Juan Carlos Onganía el 23 de julio de 1968, que establecía un compromiso de venta
por veinte años al precio de 0,225 dólares por millar de pies cúbicos en volumen de 141 millones
de pies cúbicos día. En su mejor momento (1976) Bolivia recibió un pago de 4,46 dólares por
millar de pies cúbicos exportados, luego el precio fue declinando hasta que en los años noventa
cayó por debajo de un dólar por MPC. Bolivia inició la exportación el 29 de abril de 1972 en el
gobierno de Banzer una vez que se terminó la construcción del gasoducto que nos unía con
Buenos Aires.

La importancia del gas en la economía nacional fue creciendo hasta superar el 50 % del total de
nuestros ingresos por exportaciones en la primera mitad de los años ochenta. En ese momento
el país recibió más divisas por el gas que por nuestros minerales. Esa situación volvió a cambiar
y el gas declinó en importancia, siempre en relación estrecha con el precio internacional, tanto
del gas como de los minerales. Pero desde los años setenta se convirtió en un componente
esencial de nuestra economía exportadora. En 1972 producíamos 195 millones de pies3 día, en
1978 llegamos a una producción de 225 millones de pies3 día.

La inyección económica que representó la venta de gas a la Argentina llevó al gobierno a iniciar
una negociación con el Brasil un consumidor potencial mucho mayor que nuestro vecino del sur.
El 22 de mayo de 1974 los presidentes Hugo Banzer de Bolivia y Ernesto Geisel del Brasil,
suscribieron un acuerdo de cooperación y cornplementación en Cochabamba. Lo más importante
del documento era el compromiso de Bolivia de vender al Brasil 240 millones de pies3 día por
veinte años, a cambio de la instalación de un complejo industrial en el sudeste del país con una
planta siderúrgica, una petroquímica y una fábrica de cemento. Pero tan ambicioso proyecto se
frustró, la razón fundamental fue una cerril oposición interna liderizada por los grupos más
recalcitrantes de izquierda nacional que acusaron a Banzer de entreguista, sosteniendo que el
gas boliviano debía usarse íntegramente en el desarrollo interno. El Presidente, a pesar de su
poder casi omnímodo, no se atrevió a insistir (aunque en 1977 volvió a firmar un acuerdo
ratificatorio con Geisel). Probablemente las tensiones internas del gobierno fueron obstáculos
mayores que la propia oposición. Sectores políticos y militares del gobierno estaban fuertemente
influidos por las ideas nacionalistas de los años cincuenta. Tampoco ayudó la subida
espectacular de los precios del petróleo, que desanimaron al Brasil de empeñarse en la
concreción del convenio. El hecho es que esa frustrada venta fue uno de los mayores fracasos
del gobierno de Banzer en su gestión y postergó las posibilidades reales de un gran crecimiento
económico del país.

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