Vous êtes sur la page 1sur 13

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Defensa


Universidad Nacional Experimental Politécnica de las Fuerzas Armadas
UNEFA
Núcleo Aragua – Sede Maracay

Prof: Integrantes:
Gral. Alxander Arámbulo 23.792.302Erika Perez
25.851.669 Nuretsy Rojas
25.651.278 Scarlet Moreno
25.072.533 Javier Boyer

05/04/2018
ESTADOS DE EXCEPCIÓN

El Estado de excepción es un mecanismo que, como su nombre sugiere, otorga


poderes especiales al Ejecutivo Nacional para afrontar situaciones fuera de lo común
que afectan la paz o el bienestar de los ciudadanos y que no son afrontables a través
de los mecanismos normales. Estos poderes podrán utilizarse estrictamente para ese
fin y una vez logrado el objetivo se extinguen.

El rasgo más característico de estas atribuciones es que acarrean la posibilidad


de limitar o restringir el ejercicio de algunos derechos temporalmente. Es importante
subrayar que en un Estado democrático se puede plantear la limitación de derechos
pero nunca su suspensión, distinción que está apropiadamente expresada en la
Constitución de nuestro país, que en su artículo 337 señala que “podrán ser restringidas
temporalmente las garantías consagradas en esta Constitución”.

Artículo 337. El Presidente o Presidenta de la República, en Consejo de Ministros,


podrá decretar los estados de excepción. Se califican expresamente como tales las
circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico, que afecten
gravemente la seguridad de la Nación, de las instituciones y de los ciudadanos, a cuyo
respecto resultan insuficientes las facultades de las cuales se disponen para hacer
frente a tales hechos. En tal caso, podrán ser restringidas temporalmente las garantías
consagradas en esta Constitución, salvo las referidas a los derechos a la vida,
prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso, el derecho a la
información y los demás derechos humanos intangibles.

1. Artículo 338. Podrá decretarse el estado de alarma cuando se produzcan


catástrofes, calamidades públicas u otros acontecimientos similares que pongan
seriamente en peligro la seguridad de la Nación o de sus ciudadanos o
ciudadanas. Dicho estado de excepción durará hasta treinta días, siendo
prorrogable por treinta días más.
2. Podrá decretarse el estado de emergencia económica cuando se susciten
circunstancias económicas extraordinarias que afecten gravemente la vida
económica de la Nación. Su duración será de sesenta días prorrogables por un
plazo igual.
3. Podrá decretarse el estado de conmoción interior o exterior en caso de
conflicto interno o externo, que ponga seriamente en peligro la seguridad de la
Nación, de sus ciudadanos o de sus instituciones. Se prolongará hasta por
noventa días, siendo prorrogable hasta por noventa días más.
4. La aprobación de la prórroga de los estados de excepción corresponde a la
Asamblea Nacional. Una ley orgánica regulará los estados de excepción y
determinará las medidas que pueden adoptarse con base en los mismos.
Artículo 339 El decreto que declare el estado de excepción, en el cual se regulará el
ejercicio del derecho cuya garantía se restringe, será presentado, dentro de los ocho
días siguientes de haberse dictado, a la Asamblea Nacional o a la Comisión Delegada,
para su consideración y aprobación, y a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, para que se pronuncie sobre su constitucionalidad. El decreto cumplirá con las
exigencias, principios y garantías establecidos en el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos. El
Presidente o Presidenta de la República podrá solicitar su prórroga por un plazo igual, y
será revocado por el Ejecutivo Nacional o por la Asamblea Nacional o por su Comisión
Delegada, antes del término señalado, al cesar las causas que lo motivaron. La
declaración del estado de excepción no interrumpe el funcionamiento de los órganos
del Poder Público.

PAPEL DEL PODER POPULAR EN LA DEFENSA INTEGRAL

La participación ciudadana en Venezuela es un derecho que se encuentra


consagrado en el Carta Magna, en sus distintos sentidos ya sea como principio,
derecho, deber, espacio o instancia de participación y como proceso socio-político en
el desarrollo del articulado constitucional se tiene que la participación es una
característica propia del sistema de gobierno venezolano, en la actualidad se han
creado organismos de participación entre ellos los Consejos Comunales, los cuales
cuentan con una serie de deberes que los podrían convertir en órganos públicos al
depender de la presidencia de la República y tener al mismo tiempo una serie de
obligaciones con responsabilidad civil, penal y administrativa.

Además de eso se busca que el pueblo trabaje en conjunto con la Fuerza


Armada Nacional Bolivariana y así unir al pueblo y al ejército en un todo, con el fin de
sustentar el Sistema Bolivariano, preservar sus instituciones, defender la Patria, y no
utilizar las armas para proteger y defender una sociedad de privilegios.

“La seguridad de la Nación se fundamenta en la corresponsabilidad entre el


estado y la sociedad civil, para dar cumplimiento a los principios de independencia,
democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación
ambiental y afirmación de los derechos humanos, así como en la satisfacción
progresiva de las necesidades individuales y colectivas de los venezolanos y
venezolanas…”

Artículo 326 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.


Desde la perspectiva de la construcción del poder popular, el factor armado es
uno de los elemento fundamentales que junto con lo político, lo social, lo económico y
lo cultural permiten que efectivamente el pueblo consiente y organizado retenga su
fuero o fuerza constituyente para ejercer el Poder de manera permanente; es decir, que
se configure el poder del pueblo o lo que también es llamado poder popular. También
se establece que siempre que si el pueblo tiene articulado bajo su conducción y
control estos ámbitos de poder podemos hablar de estar realmente en el rumbo de
darle Poder al Pueblo.

Por lo tanto, si hablamos de construir un nuevo paradigma de poder, un nuevo


Estado revolucionario, una democracia revolucionaria para lo cual es necesario la
“explosión comunal” y además hablamos de la necesidad de un nuevo pensamiento
militar fundamentado en la fusión pueblo ejército, debemos dar pasos concretos para
que los Consejos comunales se doten de mecanismos de defensa articulados y como
parte, del sistema de seguridad y defensa de la nación. Los Consejos Comunales
deben tener entre sus componentes fundamentales la política de seguridad y defensa.
Debe ser un consejo comunal que materialice el nuevo pensamiento militar propuesto
por el comandante Chávez, en el cual el pueblo organizado y preparado militarmente
es eje central.

¿Cuándo inició el estado de excepción?

El 14 de enero de 2016 el Presidente Nicolás Maduro firmó el primer Decreto de


Estado de Excepción y Emergencia Económica con tres objetivos principales:

1) recuperar el crecimiento económico del país;


2) mejorar el abastecimiento y;
3) bajar la inflación.

El 20 de enero de 2016 el Tribunal Supremo de Justicia declaró la constitucional del


Decreto, inclusive antes de que la Asamblea Nacional se pronunciara sobre su decisión
definitiva el 22 de enero, fecha en la cual el bloque de la Mesa de la Unidad
Democrática presentó sugerencias al Presidente de la República para resolver la crisis
económica.

Luego de que la Asamblea Nacional declaró que no aprobaría el Decreto, el


Presidente advirtió ante los medios de comunicación que la Emergencia Económica se
extendería hasta el año 2017.
El Decreto de Estado de Excepción y Emergencia Económica tiene como objeto
principal ser una herramienta para derrotar la guerra económica y la desestabilización
de factores políticos internos y externos que pretenden vulnerar la soberanía del país.

¿En realidad fue necesario el Decreto para dictar las medidas adoptadas hasta el
momento?

A través de una evaluación de las medidas adoptadas en el marco del primer


Decreto y su prórroga, a mediados de marzo se habían dictado seis medidas en
ejecución del Decreto, a pesar de que la prórroga del primer Decreto señaló que se
habían dictado ocho, pero en realidad, de esas medidas solo dos podrían inscribirse en
un régimen de Estado de Excepción, el resto pudieron haber sido válidamente dictadas
en funciones del Ejecutivo.

Esas medidas son las siguientes:

1) Decreto N° 2.185, el cual se establece los saldos líquidos y no líquidos no


causados al cierre del Ejercicio Económico Financiero 2015, se transferirán al
Fondo de Desarrollo Nacional S.A., (FONDEN);

2) Decreto N° 2.258, el cual se establece que el Ejecutivo Nacional, a través de las


empresas del sector público designadas a tal efecto, ejercerá un derecho
especial de preferencia para la adquisición de residuos sólidos metálicos y
chatarra de aluminio, cobre y hierro, a los fines de su transformación e
incorporación para su utilización prioritaria en obras de construcción en el
territorio nacional, así como para el desarrollo de la Gran Misión Vivienda
Venezuela.

A mediados de mayo se habían dictado 11 medidas, de las cuales se mantenía que


solo dos se inscribían en un Estado de Excepción.

Incluso, dentro de esas 11 medidas una que llamó la atención fue la del 2 de mayo
en la cual se ordenó “restringir y diferir” las mociones de censura que pudiera
acordar la Asamblea Nacional contra los Ministros del Poder Popular, o contra el
Vicepresidente Ejecutivo, en las cuales solicitaren su remoción, hasta tanto cesen los
efectos del Decreto.

¿Qué pasó luego de que venció la prórroga del primer Decreto?

1) El Tribunal Supremo de Justicia continuó con las acostumbradas sentencias


mediante las cuales declararon la constitucionalidad del Decreto.

2) Por su parte, la Asamblea Nacional no aprobó el Decreto ni sus prórrogas en ninguna


oportunidad.
3) El Presidente Nicolás Maduro ha publicado, en realidad, cuatro “nuevos” Decretos de
Estado de Excepción y Emergencia Económica, y cada uno ha contado con una
prórroga de 60 días.

4) Todos los Decretos en principio establecen las mismas facultades en favor del
Presidente, salvo leves modificaciones en el Decreto del 13 de septiembre.

5) En el año 2016 Venezuela estuvo sujeto al régimen de Estado de Excepción por 360
días. El 13 de mayo de 2016 El Presidente Nicolás Maduro firmó una extensión al
Decreto de Emergencia Económica, que ahora incluye un estado de Excepción a nivel
nacional con el fin de dotar al gobierno bolivariano con las principales herramientas
para combatir la guerra económica, las mafias que evitan el acceso del pueblo a
alimentos y medicinas, los graves problemas de delincuencia y paramilitarismo
en diferentes sectores populares, el importante descenso en los ingresos petrolero, las
consecuencias del fenómeno climático El Niño y las amenazas producidas por
gobiernos extranjeros. El Decreto permite otorgar numerosas potestades a las
CLAPs, junto a las FANB, cuerpos policiales y entes públicos, para la organización,
vigilancia y mantenimiento del orden público, con el fin de garantizar la paz.

6) En enero de 2017 se publicó un “nuevo” Decreto, el cual fue prorrogado el 13 de


marzo de 2017, luego este último fue igualmente extendido hasta el 13 de mayo.

El presidente Nicolás Maduro decretó nuevamente el estado de excepción y


emergencia económica, con lo que cumple dos años gobernando bajo esa modalidad
que le da libertades para dictar medidas sin pasar por la aprobación de la Asamblea
Nacional,

Cada dos meses el Ejecutivo emite o renueva la emergencia económica. Al


decreto se han ido incorporando elementos como los Comités Locales de
Abastecimiento y Producción (Clap), posibilidad de suspender garantías, entre otros.

¿Cuáles han sido las medidas más significativas en el marco del Decreto?

La Resolución N° 9855, según la cual el Ministerio del Poder Popular para el


Proceso Social del Trabajo estableció un régimen laboral transitorio de carácter
“obligatorio” y “estratégico” para las empresas del sector público y privado
relacionadas con el sector agroalimentario.

Inicialmente ello significaba que el Gobierno Nacional podría disponer de los


trabajadores con determinadas condiciones físicas e intelectuales, que actualmente
prestan servicios en el sector público o privado relacionado con el sector
agroalimentario, y los asignará “temporalmente” a otras empresas relacionadas con el
sector agroalimentario, sobre las cuales recaen medidas especiales.
Debido a las diversas y profundas críticas por los efectos que ello generaba en el
sector privado, hasta el momento esa Resolución no ha cobrado relevancia en la
práctica.

En octubre de 2016, el Tribunal Supremo de Justicia decidió que en el marco del


Decreto, el Presidente de la República presentaría el Presupuesto de la Nación del
2017 ante la Sala Constitucional y no ante la Asamblea Nacional, como corresponde
por mandato constitucional.

Durante la vigencia del Decreto del 13 de septiembre se destacó la medida


adoptada mediante el Decreto N° 2.535 que creó la figura de los Consejos
Productivos de Trabajadores (“CPT”).

En diciembre de 2016 el Presidente Nicolás Maduro anuncios cambios en el


cono monetario, dentro de lo que resalta la ampliación a través de nuevas
denominaciones, y se ordenó la salida de circulación del billete de 100 Bs., esta medida
en la práctica no ha sido implementada y hasta la fecha se ha prorrogado cinco veces la
vigencia de esa denominación como moneda de curso legal en el territorio nacional

TRANSICIÓN DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA ORDINARIA AL ESTADO DE


EXCEPCIÓN

En el orden económico y político:

– En el punto 1 del artículo 2, el decreto autoriza al Ejecutivo a tomar medidas para


asegurar que el sector productivo privado produzca, comercialice y distribuya insumos y
bienes a la población. Además, autoriza la adopción de medidas contra el bachaqueo,
el acaparamiento, la usura, el boicot, la alteración fraudulenta de precios, el
contrabando de extracción y otros delitos.

– Garantizar la distribución y comercialización de alimentos, con la intervención de las


FANB y los comités locales de abastecimiento popular (CLAP), según señala el artículo
2 en sus puntos 3 y 9. Los CLAP tendrán funciones de vigilancia y organización en
conjunto con las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) y los cuerpos
policiales “para mantener el orden público y garantizar la seguridad y soberanía en el
país”.

– Autoriza a los ministros el dictar medidas para la venta de productos regulados con el
fin de lograr que lleguen a toda la población.
– Se podrá autorizar la aplicación de mecanismos expeditos y transparentes para
contrataciones que garanticen la salud, alimentación y servicios básicos. También se
autorizan mecanismos excepcionales para suministrar insumos, créditos, semillas y
maquinarias a productores.

– Establece el desarrollo de mecanismos para evaluar, hacer seguimiento y control a la


producción, distribución y comercialización de productos de primera necesidad.

– Se podrá establecer rubros prioritarios para las compras del Estado y la asignación de
divisas para su adquisición. Se autoriza además diferentes mecanismos, como las
erogaciones con cargo al Tesoro Nacional (con el correspondiente ajuste de
presupuestos) para optimizar la obtención de recursos y atender situaciones
excepcionales.

– Autoriza la solicitud de apoyos para la recuperación de la capacidad de generación


del Sistema Eléctrico Nacional.

– En el artículo 2, punto 7, se plantea la posibilidad de suspender de forma temporal y


excepcional las sanciones de tipo político contra altos funcionarios y autoridades de los
poderes públicos, cuando estas sanciones puedan afectar las medidas que está
tomando el Gobierno para reactivar la economía. Este artículo busca neutralizar los
intentos, desde la Asamblea Nacional, de destituir a ministros del presidente Maduro
que trabajan en el área económica y de alimentos, como forma de sabotear su gestión.

– Se protegerán las zonas boscosas para evitar la deforestación, la tala y la quema que
puedan causar la disminución de precipitaciones o amenacen los ciclos agroproductivos
y las cosechas, según el punto 14 del artículo 2.

En el orden de la seguridad social, en la lucha contra el paramilitarismo y la


desestabilización:

– El punto 16 del artículo 2 autoriza dictar medidas y planes de seguridad “que


garanticen el sostenimiento del orden público ante acciones desestabilizadoras” y que
permitan “avances contundentes en la restitución de la paz de la soberanía, la
seguridad personal y el control de la fuerza pública sobre la conducta delictiva”.

– Se podrá suspender el porte de armas de forma temporal en todo el territorio


nacional, según dicta el artículo 5, “como parte de las medidas para garantizar la
seguridad ciudadana y el resguardo” de las y los ciudadanos. La medida excluye a
efectivos policiales y de la FANB.
– El artículo 6 especifica claramente que todas estas acciones deberán realizarse “con
estricta sujeción a la garantía de los derechos humanos” y el artículo 7 recuerda que el
Poder Judicial y el Ministerio Público deberán realizar las actividades propias de su
competencia en la lucha contra el delito y el incremento de la actividad procesal.

– Se tomarán medidas, según el punto 17 del artículo 2, para impedir la injerencia


extranjera en los asuntos internos de Venezuela.

Implantación de los Clap

Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) se crearon en 2016.


Es una estrategia del gobierno que apunta a crear pequeñas unidades de producción
para abastecer de alimentos y otros bienes. Sin embargo, su cara más visible es la caja
o bolsa con unos 18 productos alimenticios básicos que, en el mejor de los casos, se
vende mensualmente a las comunidades organizadas.

El gobierno compra a empresas privadas o importa directamente los productos


que contiene este paquete de alimentos. Las compañías nacionales están obligadas a
ofrecer la mitad de su producción a este sistema. Además, suplantó las ventas de otros
programas gubernamentales como Mercal y Pdvsa. Este combo de comida en la
mayoría de las ocasiones no incluye proteína animal.

Paralelo a este proceso, se permitió el ingreso de alimentos importados para ser


vendidos a precios internacionales en supermercados y abastos, incluyendo las redes
estatales como Abastos Bicentenario. Ninguna de estas acciones ha logrado frenar la
escasez de alimentos ni de medicinas.

Crisis de efectivo y nuevo cono monetario

Una cifra nos muestra esta realidad en los últimos dos años. En la semana que
se dictó el decreto de emergencia económica en 2016, la proporción de dinero en
efectivo que había en el país con respecto a la liquidez monetaria era de 10,56%. La
última semana de diciembre de 2017 ese mismo indicador se encontraba en 5,52%.
Eso significa que aunque los venezolanos tienen dinero disponible en sus cuentas
bancarias, no hay suficiente efectivo para que lo usen, teniendo que recurrir cada vez
más a los canales electrónicos para hacer pagos hasta de un pan o un paquete de
caramelos, pero dificultando otras operaciones como pago de pasaje e incluso la misma
bolsa o caja del Clap.

El gobierno intentó sacar de circulación el billete de Bs 100 en diciembre de


2016, pero una ola de protestas, así como la sequía de efectivo que esto ocasionó, hizo
que la medida se cancelara y ya se ha prorrogado su validez al menos 11 veces desde
entonces.

Por otro lado, el BCV puso en circulación en enero de 2016, un nuevo cono
monetario para “hacer más eficiente el sistema de pagos, facilitar las transacciones
comerciales y minimizar los costos de producción, reposición y traslado de especies
monetarias, lo que se traducirá en beneficios para la banca, el comercio y la población
en general”.

Además, los cajeros automáticos solo dispensan el billete de Bs 10.000, lo que


deja por fuera las dos piezas de mayor denominación: Bs 20.000 y Bs 100.000, este
último en circulación desde noviembre y que a enero de 2017, equivale a menos de un
dólar según la tasa no oficial.

Actualmente el presidente Nicolás Maduro anunció la reconversión del


cono monetario, lo que implica la eliminación de tres ceros a la moneda.

A partir del lunes 4 de junio entrarán en circulación los billetes y monedas del
nuevo cono monetario en el país, conformado billetes de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y
500 bolívares. Además entrarán en circulación las monedas de 1 bolívar y 50
céntimos. La reconversión monetaria anunciada por el presidente Nicolás Maduro
apuesta a sanear la economía venezolana cercenada por las sanciones económicas
impuestas por el Gobierno estadounidense y el desabastecimiento selectivo y
programado por empresas privadas nacionales. A su vez, el mecanismo buscará
combatir el secuestro de los billetes venezolanos ocurrido en la frontera colombo-
venezolana, facilitará la circulación de efectivo en el país y las transacciones en
bolívares.

El Gobierno venezolano lanzó la criptomoneda Petro, respaldada por las


reservas de oro, gas, diamante y petróleo, para enfrentar la crisis económica y
eliminar la referencia cambiaria ilegal de la página web Dólar Today, cuyas
estimaciones del dólar paralelo no responden a parámetros confiables de determinación
de precios por tratarse de un mercado negro.

El Petro circulará de forma interna como método de pago y el Estado venezolano


se comprometió a aceptarlo en el pago de impuestos dentro del país para impulsar su
uso en actividades comerciales regulares. Por lo tanto, se espera que esta
criptomoneda conviva con el bolívar y se puedan cambiar bolívares por Petros en casas
de cambio virtuales como también cambiar Petros a bolívares.
Devaluación del bolívar

El gobierno diseñó un nuevo esquema cambiario en 2016 llamado Sistema de Divisas


de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom), que entró en
funcionamiento en 2017 a través de subastas que adjudicaron unos $300 millones entre
mayo y agosto. En ese lapso la devaluación fue de 78%. Por su parte, la otra tasa,
denominada Divisas Protegidas (Dipro) se mantuvo sin variación en Bs/$ 10.

Las subastas están suspendidas y el gobierno prometió para este mismo mes de
enero su reactivación, tras señalar a las sanciones estadounidenses como las
responsables de la paralización de ese sistema. Mientras tanto, en los dos años de
emergencia económica el dólar paralelo subió 19.836,7%.
Conclusiones

La participación Popular Ciudadana en la Defensa de la Nación.


La participación ciudadana en Venezuela es un derecho que se encuentra consagrado
en el Carta Magna, en sus distintos sentidos ya sea como principio, derecho, deber,
espacio o instancia de participación y como proceso socio-político.

El modelo de democracia social, participativa y protagónica delineado por el texto


constitucional, como uno de los aportes fundamentales de nuestra Carta Magna y
demás normas de nuestro ordenamiento jurídico, incluyen el principio de
corresponsabilidad, lo que quiere decir, que no sólo la Fuerza Armada Nacional la
responsable de la defensa integral del territorio, sino de la sociedad en su conjunto.

En su artículo 326, la novísima Constitución venezolana nos expone el “Principio


de Corresponsabilidad” entre el pueblo y el Estado a fin de garantizar la seguridad de la
Nación. El desarrollo de este principio constitucional también va acompañado con la
implementación de una nueva doctrina militar
La participación popular en la tarea de defensa nacional ha de tener como eje
fundamental el papel de los jóvenes, quienes sintetizan en su ser, un conjunto de
virtudes tales como rebeldía, pasión, autenticidad, visión, desprendimiento, convicción y
voluntad a toda prueba. Ante la necesidad de articularse en torno a un tema de
trascendental importancia como es la defensa de la patria, jóvenes y estudiantes
definan líneas básicas comunes que permitan, junto a la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana y al Estado como un todo, hacer efectivo el principio de corresponsabilidad

Lo anteriormente expuesto, hace obligante a la Fuerza Armada Nacional,


adecuar toda su organización a las nuevas exigencias, con una visión geopolítica que
transita el sendero hacia la estructuración del Estado Social, amante de la paz,
defensora de los derechos humanos y solidaria con las naciones hermanas del
Continente Americano, dentro del Ideario del Libertador Simón Bolívar.

En relación al tema planteado, se puede considerar como uno de los aspectos


resaltantes del pensamiento de nuestro Libertador, fue la claridad de sus afirmaciones,
en cuanto a su filosofía porque en ella expresaba que la participación del pueblo es
vital, su idea central es la que hoy toma vigencia: “ unir al pueblo y al ejército en un
todo, con el fin de sustentar el Sistema Bolivariano, preservar sus instituciones,
defender la Patria, y no utilizar las armas para proteger y defender una sociedad de
privilegios”.

El Ejecutivo Nacional ha utilizado indiscriminadamente el régimen especial de


Estados de Excepción y Emergencia Económica para adoptar “libremente” medidas de
índole social y económica, a pesar de que en realidad pocas medidas han requerido
estar amparadas bajo ese régimen especial de excepción.
El primer decreto se emitió en enero de 2016, justo cuando la Asamblea Nacional
de mayoría opositora se instaló para comenzar su periodo constitucional. La decisión
fue rechazada por esa instancia, pero el Tribunal Supremo de Justicia la validó
argumentando que el legislativo no cumplió con los lapsos legales.

El primer decreto de emergencia económica, señalaba que “las medidas a ser


tomadas para proteger al pueblo en función de las amenazas existentes, deben ser de
una gran magnitud e impacto en la economía nacional y de carácter estructural, sin
afectar los derechos a la vida digna, la salud, la alimentación, la educación, el trabajo”.
Sin embargo, dos años después, los números dicen algo diferente.

En balance desde enero de 2016 a marzo de 2017 se ha profundizado la


coyuntura económica, han incrementado los índices de inflación, no se han adoptado
medidas referentes al régimen cambiario, no se han publicado las cifras
macroeconómicas oficiales del Banco Central de Venezuela, no se han reflejado
grandes cambios en cuanto al abastecimiento de rubros esenciales, y en definitiva el
panorama no ha cambiado respecto a diciembre-enero del año 2015, por el contrario la
crisis económica se ha profundizado con una marcada devaluación de la moneda.

Vous aimerez peut-être aussi