Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Carlos Kasuga Osaka, director ejecutivo de la empresa Yakult y fundador del Liceo
Mexicano Japonés, pronunció un discurso a la comunidad de jóvenes y trabajadores de la
empresa multinacional Elektra sobre la calidad desempeñada por los trabajadores y el trabajo
en equipo que se busca que desarrollen para llegar a la excelencia laboral. Kasuga desarrolla
su conferencia sobre el trabajo en equipo fundamentándose en cuatro ideas o pasos a seguir
para llegar a ser un empresario exitoso, estos son: el bien ser, el bien hacer, el bien estar y el
bien tener. Esto le permite inspirar e inducir a la audiencia, mayormente gente joven y
trabajadora, hacia la ambición de convertirse en empresarios, en vez de buscar un empleo
dentro de una compañía ya existente o en el extranjero.
“J apón es un país del tamaño de Chihuahua con Aguascalientes juntos, pero tiene 124
millones de habitantes; tiene los 10 bancos más grandes del mundo; tiene el índice
educativo y de longevidad más alto del mundo; tiene el índice de criminalidad más bajo del
mundo y su producto nacional es igual a lo que producen Francia, Inglaterra y Alemania
juntos.” [Kasuga,2008]
Con esta parte, Kasuga añade una parcial objetividad a sus aseveraciones y le da
énfasis a sus propuestas. Sin embargo, se considera mayormente subjetivo su discurso, pues
el empresario incluye sus propias ideas, ejemplos, pensamientos, vivencias y sus sentimientos
para hablar sobre el trabajo en equipo. “Me llena de mucho orgullo y esperanza que existan
jóvenes que traten de luchar por ser empresarios y no estudien para buscar empleo en otro
lado.” Así, el director de Yakult expresa su felicidad por tener la oportunidad de dirigirse a
ese público.
El bien ser, el bien hacer, el bien estar y el bien tener, son los cuatro pasos que
Kasuga tiene para ser un empresario de excelencia. Él menciona que lo principal para ser
exitoso es ser puntual, honesto y disciplinado, de esta forma se logra la parte del “bien ser”.
Ser respetuoso sobre todo es otra de las característica que menciona Kasuga, expone que si
una persona respeta las cosas de los demás, y además hace las cosas correctamente, se puede
esperar que sea una persona de “bien hacer”. Kasuga mantiene que las personas que son un
“bien ser” y dan más de lo que reciben a cambio o simplemente lo hacen sin esperar nada a
cambio, pueden estar seguras de que llegarán al “bien estar” y tarde o temprano las personas
que sigan estos tres pasos, asegura el orador, llegarán al bien “tener”. Las personas que
realicen los cuatro pasos pueden estar seguras de que tendrán éxito.
Posteriormente cambia de idea para mencionar las diferencias entre Japón y México, a
las que identifica como: la naturaleza, la religión y la actitud ante la vida. Inicia mencionando
que “en cada acto importante de la vida planta un árbol” (Kasuga, 2008). Relaciona esta idea
con la actitud que tenemos ante la naturaleza y cómo las pequeñas acciones pueden lograr
cambiar al país. De igual manera, conecta lo anterior con lo que implica la importancia de la
existencia del emprendimiento en los jóvenes, de manera que cada uno realice sus propias
acciones y sea responsable de ellas. Por estas razones, Carlos Kasuga expresa que la actitud
ante la naturaleza es un aspecto relevante para el trabajo en equipo.
También hace mención de la religión, pero con un enfoque distinto, en el que no habla
de un Dios. Kasuga explica esta diferencia con una experiencia propia en un programa de
televisión traduciendo para unos empresarios japoneses. Gracias a ellos Kasuga logró
identificar que la religión es una gran influencia que puede afectar en distintos aspectos.
Explica que los mexicanos estamos acostumbrados a pedir y recibir, mientras que los
japoneses ofrecen, una pequeña diferencia que influye de gran manera. Con ello, Kasuga cree
que debemos incrementar nuestro pliego de ofrecimientos y con ello llegan las peticiones,
pero no al revés.
Finalmente, la diferencia con la que concluye es la actitud ante la vida misma. En esta
parte Kasuga compara a los jóvenes con animales de circo, dando a entender que desde
pequeños están acostumbrados a no ser libres y por lo tanto solo realizar lo que pueden. Por
lo tanto, cuando se enfrentan a la vida laboral solo realizan las cosas esenciales, nunca dan
más de lo que deben, porque así es como crecieron y aprendieron a hacer las cosas. Con ello,
opina que nuestra mentalidad y nuestro comportamiento debe cambiar para que el objetivo de
los empleados no sólo sea hacer lo esencial.
Referencias: