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PRIVILEGIOS Y RESPONSABILIDADES UNOS CON OTROS

TEXTO: Rom.15:1-3a, 7. (Rom.14:1-15:10)


INTRODUCCIÓN:  Como seres humanos - en algún momento de nuestras vidas
compartimos una necesidad - "la de aceptación!"
Con el correr del tiempo, muchos logran satisfacer esta necesidad sin mayores dificultades;
sin embargo hay una gran cantidad que no logran superar y luchan toda la vida con la
necesidad de aceptación.
Quién no ha conocido a alguien que luchaba por ser aceptado en un grupo; o tal vez
nosotros mismos podamos recordar algún momento en nuestras vidas, en donde lo más
importante en nuestra mente, era traspasar la barrera, y ser bien aceptado por lo que uno
era...
 Pero aún, en muchos casos llega a suceder, que uno está dispuesto a hacer lo que "los
demás quieren - para ser aceptado - dejando de lado aún nuestra verdadera identidad..."
Un autor de "Consejería Cristiana" comentó - en uno de sus libros en donde abordó este
tema - "Que el rechazo, en ocasiones puede ser fatal, pero ahora - continúa diciendo - en
Cristo, tenemos el poder de Dios para sanar las almas a través de relaciones compasivas
y auténticas, unos con otros… "
 Escuchen queridos, lo que todo Cristiano está capacitado para dar es "el poderoso influjo
de la aceptación y la comunión - una pasión que fluye desde el centro mismo del Evangelio,
complaciendo el corazón mismo de Dios…"
¡Eso que nosotros tanto necesitamos se llama comunión!
Es por eso que se nos manda aquí, en Rom.15:7, "... recibíos los unos a los otros, como
también Cristo nos recibió, para gloria de Dios!" - Cristo nos da el ejemplo - es la norma
Bíblica que debemos seguir...
Y cada vez que, en la Escritura encontramos ésta frase: "unos a otros" ella está relacionada
con un mandamiento en su contexto inmediato.
 El mandamiento aquí en Rom.15:7, es a "aceptarnos unos a otros."
Esa porción de Rom.14:1-15:13, es "el contexto" - pero la palabra en la que queremos
enfocarnos, es - aquí en 15:7, "proslambanó" - forma de la raíz "lambanó" - que significa
"tomar, recibir, aceptar, acoger…  'proslambanó' se traduce entonces, o encierra la idea
de: "tomar a mí mismo" y "llevar conmigo!"
Veamos algunos ejemplos - En el NT, en Mat.16:22, "Entonces Pedro, tomándolo aparte,
comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te
acontezca..."
Hech.18:26, "Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron
Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios..."
Hech.28:2, "Y los naturales nos trataron con no poca humanidad; porque encendiendo un
fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía, y del frío..." - Fil.12; "Fil.1el cual
vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo..."
Su equivalente en Hebreo es la palabra "Qal" - la encontramos en Sal.27:10, "Aunque mi
padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá..." - 73:24, "Me has guiado
según tu consejo, y después me recibirás en gloria..." - 65:4, "Bienaventurado el que tú
escogieres y atrajeres a ti, para que habite en tus atrios; seremos saciados del bien de tu
casa, de tu santo templo..."
F A partir de estos pasajes, queremos entonces considerar - a partir de este domingo - los
privilegios y responsabilidades unos a otros en el Cuerpo de Cristo...
Y comenzaremos por centrarnos en este primer punto: "Aceptarnos unos a otros, en Cristo!"
Este verbo "aceptar" - aplicado aquí a las relaciones interpersonales - significa entonces:
"recibir con entusiasmo - darle la bienvenida a alguien con agrado - estando dispuesto a ir
más allá de lo superficial y admitir de corazón - estando dispuesto a establecer
relaciones…"
En suma: "amar a los demás tal como son, y no por lo que queremos que sean, o por la
esperanza de lo que serán..."
Es verdad que íntimamente, todos tenemos esa "necesidad relacional profunda en la que
buscamos la aceptación de los demás..."
Y es una paradoja - pero hay mucha gente que goza de popularidad y fama - y sin embargo
mantiene ese deseo insatisfecho de ser aceptado.
 Y por eso muchos están en ese continuo esfuerzo, de tener que demostrar que son
alguien, para lograr la aceptación - sin embargo esta es una meta que por lo general no es
alcanzada - pues el problema no radica en qué piensan los demás en realidad - sino - en lo
que ellos están creyendo sobre lo que los demás piensan...
Una de las mujeres más ricas e influyentes del Siglo 20 - y su nombre es irrelevante -
confesó: "Estos días sentí una extraña sensación: "que en la estimación de los demás no
era nada, no era digna de ser amada, a menos que estuviera demostrando algo todo el
tiempo - y de repente desperté y me di cuenta que en realidad siempre fue de la misma
manera, que nunca se sintió aceptada y amada sólo por lo que era..."
Ahora queridos... ¿Qué está pasando? Pues si se trata - como dijimos - de una necesidad
relacional fundamental...
¿Por qué es que nos cuesta tanto aceptarnos unos a otros?
¿Cómo es que en lugar de aceptarnos, terminamos juzgándonos?
 Y la primera razón para esta actitud "es que nos estamos considerando y juzgando en
base a normas extra Bíblicas!"
Y hermanos si los motivos - o razones - no son Bíblicas, entonces no podemos "no aceptar"
- No es una razón válida en la Iglesia de Cristo - rechazar a alguien debido a razones extra-
Bíblicas.
F Y debo hacer un alto aquí, para insertar una salvedad - el afamado escritor Josh McDowell
(Evidencia que Exige un Veredicto); escribió un nuevo libro titulado "La Nueva Tolerancia"
en donde expone "el peligro de un Movimiento Cultural Mundial que amenaza los valores
establecidos ¡En este movimiento no hay absolutos todo es relativo!
Hermanos la generación, en la que nos ha tocado vivir, está bajo amenaza constante - de
una época de "nueva tolerancia" - Y el Espíritu de esta época, ha penetrado a la Iglesia, y
está en personas que se autodenominan "Cristianas."
 Y estos Cristianos dicen ser "Creyentes" pero ellos no quieren aceptar los absolutos de la
Escritura…
"Llaman a Jesucristo Salvador, pero no quieren aceptar Su Señorío!"
Así que no me malentiendan - cuando yo digo "que la primera razón por la que nos cuesta
tanto "relacionarnos unos con otros" es porque nos estamos juzgando, en base a normas
extra Bíblicas!"
Y no estoy tomando una postura como la del Movimiento Ecuménico que lo único que
enfatizan es la Comunión por encima de la Doctrina.
Grupos que dicen: "No hablemos más de doctrinas que nos dividen, y unámonos para
manifestar ese Amor que hace posible la Comunión!"
No hermanos porque eso sería atentar contra la verdadera comunión porque la comunión
de los Creyentes se fundamenta en la Verdad!
F La comunión entre Creyentes a la que nos queremos referir - y a la que nos cuesta tanto
aportar - es aquella relación que podemos gozar unos con otros "y que proviene
originariamente - del amor de Dios implantado en nuestros corazones…
"La comunión de los Creyentes entre sí - tiene su punto
de partida - en la aceptación de la Verdad Divina!"
Así que usando las palabras de Shakespeare en Hamlet diré que: "ser o no ser es la
cuestión! - o mejor dicho ser auténticos es la cuestión!
Porque... ¿Cuánto podría aportar - a la Comunión del cuerpo de Cristo - alguien que no
pertenece en realidad al verdadero cuerpo?
 Yo diría que en nada - Sin embargo, aún sin pertenecer al Cuerpo Local de una Iglesia -
pero sí a la verdadera Iglesia... Eso sí hace la diferencia (Uno puede llegar a tener una
verdadera comunión, con otro Cristiano que jamás antes hayamos visto - y aquellos que
experimentaron esto, saben de lo que estoy hablando...).
 Pero no será posible - en cambio - a menos que haya autenticidad!
Así que ¿Alguna vez se plantearon: "cuál sería la impresión que tendrían de esta Iglesia si
hoy hubieran llegado por primera vez...?
Sería saludable que de tanto en tanto, nos planteáramos esta cuestión.
O preguntar al azar al que está delante... ¿Te sientes como en casa?
En estos días podemos oír a través de RTM el anuncio de un taller que lleva por nombre -
"cerrando la puerta de atrás" - dice estar dirigido a Creyentes para que lleguen a ser -
"facilitadores para la integración en la Iglesia!"
Ahora… ¿Podrá alguien que no pertenezca a la Iglesia - esforzarse para aparentar
pertenecer a ella…?
Charles Swindoll, escribió: "Cuando los miembros de una Iglesia se estimulan y promueven
a la autenticidad - sobre una base de enseñanza y practica constante - es difícil mantenerse
alejado…"
 Y nos entrega una definición sobre "autenticidad" de la siguiente manera: "La autenticidad
se produce - cuando gente real dice cosas reales, sobre problemas reales, con sentimientos
reales! - En otras palabras uno es auténtico cuando vive lo que en realidad es!
Ahora... ¿qué sucede cuando no somos auténticos? - Es cuando pretendemos ser lo que
en realidad no lo somos...
Por eso tristemente hemos de cuestionar la situación de la Iglesia actual - ¿Qué pasa con
la Iglesia en nuestro tiempo? -
“Y la respuesta es que para poder tener íntima y verdadera comunión, primeramente
tenemos que ser auténticos!"
F Así que retomando nuestro primer punto - debemos concentrarnos por: "Aceptarnos unos
a otros, en Cristo!"
La norma o regla es la que marca la Escritura Ef.4:1-6, "Yo pues, preso en el Señor, os
ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda
humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,
solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu,
como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor,
una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en
todos. Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de
Cristo..." - Y será fácil tener comunión, habiendo tantas cosas en común - pero igual de
difícil será en la ausencia de estas...
Así que "proslambanó", es la palabra sobre la que estamos girando; que significa: "le tomo
a mí mismo" o "me lo llevo conmigo!"
 Otra vez la encontramos en Rom.14:1, noten lo que dice - pero permítanme leerles la
LBLA, dice: "Aceptad al que es débil en la fe, pero no para juzgar sus opiniones..."
En otras palabras, el mensaje aquí (Según esas definiciones que acabamos de ver), es:
"recibe y aún llévatelo contigo, a aquel que quizá no vea las cosas, como tú - antes de
juzgarlo - cada vez que dice o hace algo que tu no compartes.
Y capten la idea... hay algo que debemos diferenciar - y es que no siempre se trata de
Principios, sino sólo de Preferencias...
¡Y hemos de establecer que sólo la Escritura será nuestra norma!
Por ejemplo Santiago dice en 2:1-4, "Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso
Señor Jesucristo sea sin acepción de personas."
 Y sabemos que el contexto de esta amonestación, es la diferencia de clases sociales -
ricos y pobres (Y ya saben cómo sigue este texto).
Santiago tenía la impresión de que la relación entre ricos y pobres en la Iglesia, era como
el agua y el aceite - no se mezclaban (Y yo no puedo decir que veo aquí a ricos y pobres;
pero a veces tengo la impresión de que hay quienes no se mezclan...
Y siguiendo con la línea aquí no debemos juzgar a los demás por las apariencias - por la
primera lectura que hacemos de la situación - ni mucho menos llegar a juzgar por lo que
escuchamos de segunda mano. Eso no contribuye para nada, a la comunión unos con
otros.
Miren lo que dice el Apóstol en 2ªCor.5:16, "De manera que nosotros de aquí en adelante
a nadie conocemos según la carne…"
 Y la NVI dice: Así que de ahora en adelante no consideramos a nadie según criterios
meramente humanos..."
Siempre se necesita de algún tiempo - y mucho trato en el medio - para llegar realmente a
conocer a una persona.
Y por último, nos resulta difícil "aceptarnos unos a otros" debido a nuestro orgullo y amor
propio (Una estimación excesiva). Juzgamos a las personas sobre la base de las cosas que
son imposibles de evaluar...
Y no podemos juzgar los motivos de una persona – En 1ªCor.4:3-5: el Apóstol Pablo decía:
"Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me
juzgo a mí mismo. Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy
justificado; pero el que me juzga es el Señor. Así que, no juzguéis nada antes de tiempo,
hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará
las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
Lo único que podremos juzgar, serán sus acciones, pero no su corazón; sólo el Señor,
puede llegar a conocer y evaluar los motivos de alguien...
 Empero Dios nos ha llamado a "aceptarnos unos a otros", sin importar lo que pase...
Y eso no significa que vamos a pasar por alto sus pecados.
Eso no significa que vamos a comprometer el mensaje del
Evangelio, eso significa, que vamos a estar comprometidos el uno con el otro!
Vamos a "recibirnos/aceptarnos unos a otros - así como también Cristo nos recibió a
nosotros - Esa será nuestra norma.
 ¿Y cómo Cristo nos recibió? - De acuerdo con Rom.5:8, fue que "siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros..."
"No existe salvación - y por ende comunión verdadera - a menos que el Amor de Dios, sea
derramado en nuestro corazones..."

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