Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
DNI: 95.694.353
‘’La razón es un término verdaderamente inadecuado para abarcar las formas de la vida
cultural humana en toda su riqueza y diversidad (…)’’ (Cassirer,1967,p.27) (el subrayado es
personal)
El fragmento arriba citado sirve para advertir que Cassirer no considera a la razón como un
rasgo que la humanidad posee de manera acabada. Es más bien algo que se va
construyendo y desarrollando a través del tiempo junto con la cultura.
Cassirer amplía la definición de ser humano como animal racional introduciendo el concepto
de ‘’animal simbólico’’. La importancia del símbolo es considerable dado que lo entiende como
la clave de la naturaleza humana, como el medio a través del cual el sujeto hace un recorte
de la realidad y le da un sentido a lo real que hay en el mundo.
De este modo, es únicamente a través del universo simbólico que es posible construir
identidad y subjetividad. Gracias a la fabricación que hacemos del mundo es que podemos
moldear nuestra propia identidad que se encuentra atada a la cultura de la época.
1
Un concepto fundamental del estructuralismo lévistraussiano es el de ‘’estructura simbólica’’
que, a mi parecer, refiere a la regla universal de prohibición del incesto. Es decir, la regla es
la estructura simbólica fundante de la sociedad, que define las distintas formas que tienen los
integrantes de un mismo grupo de relacionarse entre sí y con otros grupos.
CONSIGNA 2
Freud presenta a la infancia como la etapa a partir de la cual se forja nuestra personalidad
adulta. Es decir, la singularidad del sujeto es una construcción que empieza desde la niñez.
Freud da cuenta de que dentro de esta construcción tienen mayor importancia aquellos
momentos y experiencias que han impactado nuestra sensibilidad de manera peculiar,
ya que precisamente éstos son los que se imprimen en nuestro inconsciente como una marca
de singularidad.
Debido a que la memoria actúa selectivamente, estas vivencias son a la vez una mezcla de
realidad y falsedad. Por esta razón y dependiendo de cómo dichas experiencias hayan sido
procesadas por el aparato psíquico, pueden ser reprimidas o no. Este proceso no es más que
un juego de dos fuerzas en pugna: repulsión de los sistemas conscientes y atracción de
los sistemas inconscientes.
El producto de esta lucha de fuerzas hace que retorne aquello que ha sido reprimido. Aparece
el síntoma (que podría pensarse como la expresión simbólica del conflicto) y que Freud
describe como modo conflictivo de satisfacción ya que tiene la capacidad de generar
inconvenientes subjetivos como la culpa, el miedo, la vergüenza y hasta dolores corporales.
2
BIBLIOGRAFÍA
FIRMA:
ACLARACIÓN:
DNI: