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No ha preparado discurso. Se apareció en el acto delante de los científicos más reconocidos de todo el país.

Sus
tempranos 34 años le pintan el rostro de lozanía.
Alturas, batas blancas, canas, rostros sobrios y saberes añosos miran por sobre los lentes a sus ojos. Silencio total.
Todos los ojos serios sobre él.
Esperan por sus palabras como los niños pequeños esperan la decisión final del padre. Un padre de 34 años.

Y casi sin saber que lo estaba haciendo, con el temblor de lo que surge en la vibración de su propia vida, termina
improvisando un discurso de 18 cuartillas que recoge varias de las frases más brillantes sobre el desarrollo científico
de un país.
Era la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana. Era 1960. Era Fidel. Ese día los hombres de
lentes y batas blancas hicieron con él un pacto secreto, sin palabras y sin firmas. En silencio, como se hacen los mejores
pactos.

Por eso cuando llega cada 15 de enero, esos hombres, sin consignas, a puro corazón, celebran el Día de la Ciencia
cubana. Así que es mejor preguntarse, y responderse, por esta fecha especial, ¿por qué es hoy famosa en todo el mundo
esa ciencia cubana que inspiró Fidel a sus 34 años?
¿Podemos descubrirlo desde la mirada rápida a algunos de sus productos estrella?

Lucha contra gigantes


Dos golpes cubanos a la cara del gigante VIH van reduciendo últimamente su tamaño colosal, y son reconocidos a nivel
mundial: Teravac-VIH y la eliminación del contagio de madre a hijo por la vía del parto.
Theravac-VIH, una vacuna que busca reducir la carga viral en pacientes seropositivos, y sustituir el tratamiento de
varios métodos combinados por uno único, fue presentada a inicios de 2017 en el primer Congreso BioProcess 2017.

El auditorio del mundo se paró a aplaudir a los científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB)
de La Habana, y reconoció la vacuna como uno de los productos estrella de la ciencia cubana de los últimos tiempos,
por el avance en la calidad de vida de quienes luchan con el VIH-sida. Los medios y las agencias más reconocidas de
todas las latitudes replicaron la noticia rápidamente.

Actualmente, Teravac-VIH se halla en la primera fase de pruebas y no se han reportado efectos adversos ni tóxicos, lo
cual es el principal objetivo de esta etapa de su estudio.

La eliminación del contagio de VIH de madre a hijo y del virus de sífilis fue alcanzada por Cuba en 2015, convirtiéndose
en el primer país en lograrlo. Los reconocimientos de la Organización Mundial de la Salud y de ONUsida se tiñeron de
palabras prometedoras.
La entonces directora general de la OMS, Margaret Chan, no temió declarar: «Esta es una victoria importante en
nuestra larga lucha contra el VIH y las infecciones de transmisión sexual, y un paso importante hacia una generación
libre de sida».

CIMAVAX va
En 2016 otra vacuna cubana «se robó las cámaras»: Cimavax. Esta vez, el Centro de Inmunología Molecular lograba
un producto vanguardia en el tratamiento contra el cáncer, especialmente el de pulmón.

Aunque los titulares alrededor del mundo anunciaban con la rapidez de la comunicación global, lo cierto es que al
centro le tomó 25 años de investigación desarrollar la vacuna.

«Los datos muestran que la vida se ha prolongado, especialmente en pacientes menores de 60 años, con una
supervivencia media de 18,53 meses en los vacunados en comparación con los 7,55 meses para los no vacunados»,
explicó entusiasmado el doctor Kelvin Lee, director del Departamento de Inmunología de Roswell Park, en Estados
Unidos.
La idea básica tras este tratamiento terapéutico es movilizar el sistema inmunológico para que sus componentes, que
normalmente te defienden contra todos los patógenos, luchen contra las células cancerosas que crecen dentro del
cuerpo.

Con P de perseverancia
Eslovaquia fue el primer país de la Unión Europea (UE) en utilizar el medicamento cubano Heberprot-P, producido en
el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), que disminuye el riesgo de amputación por úlcera del pie
diabético. Heberprot-P está basado en el factor de crecimiento humano recombinante (FCHrec.), mediante infiltración
intralesional directamente en el sitio de la herida y viene a llenar el espacio de una necesidad médica no satisfecha
durante mucho tiempo para el tratamiento de las úlceras complejas del pie diabético.Tomas más Romay y
Chacón (21 de diciembre de 1764, La Habana, Cuba - 30 de marzo de 1849, La Habana, Cuba)
fue un distinguido médico cubano. Se le considera el primer higienista e iniciador de la ciencia
médica en Cuba. Introdujo una visión científica de los problemas de la Medicina e impulsó la
modernización de la Medicina clínica, en la Universidad de La Habana.
Nació en la calle Empedrado No. 71 entre Compostela y Habana(donde actualmente está
ubicado el edificio "Cuba" con la numeración 360) en la Habana Vieja, el 21 de
diciembre de 1764.
Fue el primero de los 18 hijos que nacieron del matrimonio constituido por Lorenzo Romay y de
la Oliva y María de los Ángeles Chacón.
El 4 de enero de 1796 contrae matrimonio con Mariana González, y fueron sus hijos Pedro
María, Juan José, José de Jesús, María de los Ángeles, Micaela y Marian.
Vocación de médico
En la Cuba colonial, la profesión de médico era considerada propia de la gente baja y por tanto
poco estimada. Sin embargo, obedeció más a los impulsos de su vocación que a los
convencionalismos sociales, y escogió la carrera de medicina, de la que obtuvo el título de
Bachiller en 1789; convirtiéndose en el iniciador de la Medicina Cubana.
El 12 de septiembre de 1791, Romay se convirtió a en el trigésimo tercer graduado de Medicina
en Cuba.

Romay comienza desde 1803, su campaña por extender el procedimiento y abandona las
comodidades del hogar para marchar al interior de la isla en busca de ansiado virus y luchar
contra los partidiarios de la “inoculación”, introducida con anterioridad en Cuba y ya obsoleta,
aunque defendida por aquellos "inoculadores"; que obtenían ganancias al aplicarla y afirmaban
que resultaría ineficaz la vacunación.

Su labor más meritoria que inmortalizó su nombre fue haber introducido y propagado la vacuna
en Cuba a partir de febrero de 1804.
La inspiración de este aporte fue la existencia de una epidemia de Viruela, iniciada en diciembre
de 1803, que causó serios daños en enero de 1804; así como el conocimiento de que demoraría
en arribar a La Habana la expedición enviada por el rey Carlos IV al mando del médico Francisco
Xavier de Balmis, la cual traía consigo el virus salvador.

Vacunación en Cuba
Para probar lo contrario, Romay acudió a una demostración pública arriesgando la vida de dos
de sus hijos, previamente vacunados a quienes utilizó como sujetos de prueba para vencer los
temores, dudas y vacilaciones respecto a su efectividad.
En enero de 1804, se practicaron las primeras vacunaciones, en Santiago de Cuba, por el
cirujano francés Vignard; pero en febrerodel propio año llegó a La Habana, una vacuna
procedente de Puerto Rico.
La campaña de la inoculación contra la vacuna sufrió un decisivo revés con la llegada al puerto
de La Habana el 26 de mayo de 1804 de la expedición española enviada para introducir la
vacuna en varias colonias hispanas. Pero quedan sorprendidos al comprobar que ya la vacuna
ya se había propagado en el pais, gracias a Romay quien la estaba aplicando con éxito desde
el 12 de febrero.

Muerte
Falleció a los 84 años, víctima de cáncer en la madrugada del 30 de marzo de 1849, en su hogar
ubicado en La Habana, Cuba. Su cuerpo fue embalsamado en el Convento de Santo Domingo,
por el Dr. Gutiérrez.

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