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Definiciones.
Por tal razón a las y los docentes de Educación Parvularia, les es conveniente
elaborar un programa bien estructurado de actividades nuevas que enriquezcan
cada eje temático sin olvidar tener en cuenta el grado de maduración, el ambiente
que rodea a sus estudiantes y el tiempo que les dedicara a cada actividad, de
modo que favorezca su aprendizaje.
¿A QUIEN VA DIRIGIDA?
A todos los niños y las niñas de 0 a 6 años de edad, aunque es especialmente útil
durante los primeros tres años de vida y sobre todo, para aquellos que presenten
alguna deficiencia, retraso en su desarrollo o riesgo a padecerla por alguna
enfermedad, lesión u otra situación que le haya acontecido. La familia y docentes
deben informarse sobre el tema para brindar los estímulos necesarios que
permitan lograr avances significativos en las áreas del desarrollo.
¿CUÁNDO SE APLICA?
Para contribuir lo más pronto posible a mejorar los resultados o superar ciertas
deficiencias. Se aplica para lograr mejoras en el aprendizaje y facilitar los futuros;
evitando posibles retrasos en estos.
En algunas escuelas de educación parvularia se dan situaciones en que las
actividades que realizan no son las adecuadas a su edad o grado de maduración,
notándose deficiencias en su desarrollo motor, siendo de especial importancia la
aplicación de técnicas de Estimulación Temprana que se adapten al programa.
UNICEF en 1970 planteó una serie de objetivos generales que persiguen los
programas de Estimulación Temprana, en los países bajo su influencia, los cuales
también son válidos en El Salvador, ya que se han venido considerando hasta la
fecha como tal, y son los que a continuación se detallan:
- Las madres y los padres mejoran la crianza de sus hijos e hijas cuando
comparten nuevas experiencias.
- Los niños y las niñas desarrollan capacidades y destrezas importantes para
tener éxito en la vida.
- Las personas adultas reconocen y estimulan las capacidades que van
adquiriendo los niños y niñas.
Favorece el que los niños y las niñas aprendan buenos hábitos, valores y
normas de comportamiento.
Los niños y las niñas, al ser estimulados(as), aprenden con mayor facilidad y
según la edad por la que van pasando.
Facilita a las niñas y los niños el paso de su hogar al centro de atención infantil
y a la escuela.
Ayuda a que los niños y las niñas que participan en centros de atención infantil,
no abandonen la escuela y no repitan grado.
Contribuye a disminuir problemas de aprendizaje cuando el niño y la niña ya
están en la escuela.
Favorece que las personas adultas y las instituciones del Estado reconozcan
su importancia y se involucren en el cumplimiento de los derechos del niño y la
niña.
Desde el momento de nacer, niño o niña posee un gran potencial con el que capta
todo lo que le rodea, su cerebro madura y desarrolla capacidades y habilidades al
máximo; inicia su aventura de vivir comenzando su lento crecimiento y
aprendizaje.
Debe aprender a balbucear, gatear, caminar, correr, emitir las primeras palabras
de un idioma ya estructurado, a pensar con lógica, adquirir seguridad en sí mismo
y a conocer el mundo que lo rodea. En todo el proceso de aprendizaje juega un
papel importantísimo la primera etapa de la vida del niño y niña, pues de lo que en
ella aprenda o no, dependerá la forma de ser y actuar de adulto.
El niño y niña necesita el máximo de libertad, ya que todas las actividades de auto
desarrollo tienen lugar principalmente cuando hay una amplia oportunidad de
entregarse a ellas.
Para que el niño y la niña se beneficien del medio estimulante que se les presente,
necesitan estar atentos, aprenderían mucho más. El niño y niña deberá canalizar o
sintonizarse hacia lo que se le presente desechando otros estímulos que haya a
su alrededor.
IMPORTANCIA DE LA REPETICIÓN:
El niño también goza de este estado de homeostasis. Por eso se aconseja evitar
la sobre estimulación del niño hasta el punto en que se agite o se fatigue, así
como la sub-estimulación que lo mantiene aburrido. A medida que se juegue con
él y se interactúe con los cambios de humor, se desarrolla una sensibilidad hacia
sus diferentes estados. Con el procedimiento de ensayo y error se descubrirá
cuando está listo y cuando ha tenido suficiente.
Sin desconocer el carácter integral del ser humano, existen en él, distintas
dimensiones que evolucionan a lo largo de la vida, cubriendo diferentes etapas,
hasta alcanzar la madurez.
Estas dimensiones se encajan en áreas del desarrollo, sobre las que es imposible
marcar una línea divisoria, cada una incide en las demás, afectando el proceso
evolutivo.
Con el fin de ofrecer mayor claridad metodológica, se han agrupado los contenidos
en cuatro áreas importantes en la estimulación integral.
Este aspecto del desarrollo contempla tanto la esfera emocional como los
aspectos sociales, sobre los cuales se establece la interacción y posterior relación
del niño y la niña con el mundo que los rodea.
El niño y niña responde ante las distintas situaciones, no solo orgánica sino
también “afectiva” en términos de placer, displacer, dolor, ansiedad, excitación,
etc. Aunque aún no logra diferenciar con claridad estos sentimientos. A medida
que el niño crece se va diferenciando como un ser individual distinto a los demás,
está es capacidad de distinguir sus afectos asociándolos con experiencias, y estas
a su vez, con sentimientos creando así una cadena sobre la que se apoya para
reaccionar ante las distintas circunstancias.
Las experiencias afectivas tempranas la interacción con figuras de amor y el
contacto físico, son el fundamento de la estructura socio afectiva del individuo.
Según la teoría Watsoniana, (en el curso de los tres primeros años) la vida
emocional del niño y niña durante los primeros meses se presentaba
fundamentalmente primitiva; y de etapa en etapa se hace sensible a estímulos
siempre nuevos y numerosos; y a situaciones cada vez más variadas y complejas
que se cargan de significaciones emocionales. Este progreso no es solo
cuantitativo, si no también cualitativo, pues las emociones al extenderse a nuevos
objetos cambian al mismo tiempo de naturaleza. Este proceso evolutivo es efecto
del condicionamiento Watson, 1920, está convencido de este condicionamiento
realiza un papel esencial en la génesis de las reacciones emocionales del niño y la
niña.
ÁREA PSICOMOTORA
ÁREA COGNOSCITIVA
Poco a poco a medida que pasan los meses, el bebé va “uniendo” la información
que recibe por los diferentes canales sensoriales, es decir, relaciona lo que ve,
oye, siente, huele, prueba, etc. (integración sensorial), y logrará destrezas más
complejas.
ÁREA PERCEPTIVA.
Uno de los cambios más importantes que ocurren al niño en la infancia temprana
se da en torno a la percepción (según Vygotsky, Luria, Galperin y Bruner) 14 el
progresivo cambio preferencial desde el conocimiento de las propiedades de los
objetos se da a través de las acciones orientativas externas a las acciones y
correlaciones visuales, mediante estas acciones visuales el niño crea imágenes
que se convierten en modelos y medidas para determinar las propiedades de otros
objetos en sus sucesivas exploraciones en el mundo material, como un conjunto
de sus diversas partes y prioridades, bajo la influencia directa sobre los órganos
sensoriales siguientes:
AUDICIÓN: El sentido del oído constituye un medio importante a través del cual el
niño se relaciona con su ambiente y aprende el lenguaje.
En el niño y niña pequeño este sentido se encuentra agudizado, le permite
orientarse en las actividades.
TACTO: Por medio del sentido del tacto el niño y niña experimenta la forma,
textura, tamaño, dureza y otras características de los objetos con los que su piel
entra en contacto.
Es uno de los más valiosos medios de que dispone el niño y niña para explorar el
mundo y aprender. Es a través de la piel que el niño y niña recibe el mayor
número de estímulos afectivos en etapas tempranas.
ÁREA DE LENGUAJE
El adulto debe ser sensible al niño. Y tomar en cuenta que todos los niños y
niñas son diferentes y se deben aprender a conocerles respetando en todo
momento sus características individuales.
2.2.1.5 ESTÍMULOS.
JUEGOS
Entre los distintos tipos de actividades que son asequibles a los/as educadores
en la etapa de la Educación Infantil, hay que referirse al juego ya que en los
más diversos sistemas pedagógicos se considera muy importante para el
desarrollo infantil, aunque ocupen ellos lugares diferentes.
JUGUETES
El desarrollo del juego a todo lo largo de la etapa infantil está destinado a llenar
la necesidad de reflejar los fenómenos que el niño y la niña conocen a cerca
del mundo circundante, a imitar los actos de los adultos, apoyados en el
recuerdo de las distintas imágenes que poseen y a favorecer las
interrelaciones infantiles.
Se sabe que la infancia, como producto del desarrollo histórico y social del
hombre, lleva aparejado consigo la aparición del juego, y dentro de esto el
juguete se convierte en uno de los modos más asequibles para la etapa infantil,
utilizando los más diversos juegos.
Se requiere de una adaptación diferente para jugar con pelotas grandes que
con chicas; para caminar por un caminito de ladrillos que por una línea
dibujada; todo esto es lo que enriquecerá sus aprendizajes.
ACTIVIDADES DE TRABAJO
Las actividades psicomotrices deben estar dirigidas a que la asimilación de los
movimientos impliquen siempre la posibilidad del desarrollo de la iniciativa en
los/as niños/as, pues en la medida en que viven diversas situaciones que les
plantean diferentes problemas y que deben resolver mediante su experiencia
psicomotriz, asimismo se estarán desarrollando sus procesos psíquicos.
Estas experiencias, al ser interiorizadas, sirven de base a otras nuevas, que son
cuantitativas y cualitativamente más ricas y permiten al niño y la niña no
solamente perfeccionar sus capacidades motrices, sino también los procesos
mentales concomitantes, expresando así, una vez más, la estrecha unidad de los
factores afectivos, cognitivos y motores.
Pero decir que la infancia ha de buscar por si misma las relaciones esenciales, y
que debe desarrollar su iniciativa, su dependencia y su autonomía, en suma, su
creatividad en la realización de las actividades psicomotrices, no implica en modo
alguno que el adulto no juegue un papel importante de este proceso de
aprendizaje.