El registro de conducta en modificación de conducta es imprescindible pues si no tenemos
medidas, niveles de conducta, no podremos luego saber si realmente se ha modificado. La lógica del registro de la conducta exige el especificar los niveles de preintervención (línea base) de la que se toman al menos tres medidas (es lo mínimo), los niveles durante la intervención (tratamiento) y los niveles tras la intervención (seguimiento).