L U I S TASSO-EDITOR-BARCELONA

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PRECIO E N TOD'» ESPAÑA •'C^^jf LOS PRECIOS j

UN NÚMERO, 2 5 CENT—UN AÑO, 1 3 PTAS. EN CUBA, PUERTO-RICO, FILIPINAS

«1i EUROPA, ASIA Y ÁFRICA. —UN AÑO, 2 5 FRS.

en ynlorew «obre París, Londres 6 Hftmbiirgo.
Y NACIONES DE AMERICA,
lOH fijarán loE BeñoreB CORRESPONSALES,
J
Q-g^ v c ^

El tomo empieza en /.° de Enero y termina en ji de Diciembre

SUMARIO:
TEXTO:
MADRID: E X P O S I C I Ó N NACIONAL DE B E L L A S A R T E S D E 1887.
L a decadencia nacional, por D. José Zulitct't.—El vino y l a s u v a i
como agentes medicinalef, por D. Manuel Ccrraly Miiirá.—Ju-
venalia, por D. J. A. Iérvz Bi n.ilde.—La z írra, por C/uirr.—
A r c o ' P u n c o y su cruz, por D.^ Chrinda Mallo de Tnríicr—Va-
r i e d a d e s . — N u e s t r o s gfabado'—FiIü^ofi;^, poesía por O.'Juan de
D. Peza.—Viaje por 'liiiitz ícoílllnuaclán , por A'. Cagitttt y / / .
paladín.—La.s noches mejicanas (cvntinuaciónj, por Custavo Ai-
inard.—Histoiia de la semana.—.Anuncios.

GRABADOS;

U n a victoria más.—Los santos sin hogar.—itjue viene el toro!—¡Servi

á la patria! — Defensa del Hirnio por los vascos (episodio de la gue •
r r a c á n t a b n - o m a n a ) . — P u e i t o de Barcelona. Desde la casa de Má-
quinas.—Puerto de Barcelona. Anteput-rto.—Puerto de Barcelona.
F a . o l a antigua.—Puerto de Barcelona Varadero.—Ll último sueño.
—Mausoleo en H e n c h i t - G u e r g u r . — P a t i o de una casa judia en el
Kef.

La decadencia nacional, (i)

ocos escritores españoles más

discutidos que Pompeyo Gener.
Quienes' le tratan personalmente
no aciertan a comprender cómo puede es-
cribir obras de lilosoiía y publicar trabajos
de alto vuelo un hombre que viste como
un pollo por no decir como un gomoso,
habla de la vida del gran mundo, cuenta
la última chispeante anécdota parisiense,
nuevo judio erran e no tiene residencia
fija, come cuando le apetece, duerme
cuando tiene gana, que escribe en las horas
de paseo y pasea en las horas que otros
descansan, en suma que es el tipo antité-
tico del lilósofo clásico, melenudo, desas-
trado, mugriento, en el hablar sentencioso
cuando no cnigmát'co, en el proceder or-
denado, metódico, apartado del mundo y
sus locas vanidades, consagrado de por
vida y en cuerpo y alma á la investigación
del ser y del no ser, de las causas primeras
y finales y en absoluto ensimismado en
las puras contemplaciones de lo que pasa
tejas arriba.
Quienes le juzgan por sus escritos no
pueden transigir con sus desacatos irreve-
rentes contra todo lo que significa pureza
de lenguaje, obediencia á las reglas esta-
blecidas, amor á los clásicos y sumisión á
la gramática castellana. cNo constituye
pecado de leso patriotismo publicar en
francés su primera obra de empeño? cNo

( i ) A propósito de la obra reciente de D. Pom-

UNA VICTORIA MÁS, COÍMA ÓEL CLAUUÜ DE D . SERAL MAUri.NEZ DEL
peyo Gener, Ileregias.
 658 LA ILUSTRACIÓN. N.° 361

es u n a extravagancia imperdonable trazar humanamente es posible, siempre ha sido existieran otras y más profundas causas.
la historia y la ñlosofía de la Muerte como propio de inteligencias privilegiadas y la- \"ale la pena de preguntarse si es cierto,
negación de la vida, y del Diablo como en- boriosas que cada día han añadido un grado como afirma el Sr. Cener, que la morosi-
carnación de la idea del mal ó sea de la más de certeza al obtenido por las mino- dad, la mala administración, el desprecio
negación del bien?- cA quien se le ocurre rías precedentes. Las mayorías delendían del tiempo y de la vida, el caciquismo, la
dar á luz ahora un tomo titulado IIMRF.GÍAS? que el sol daba la vuelta á la tierra cuando hipérbole en todo, la dureza y la falta de
Pompeyo Gener no sólo es original, ó si Galileo demostró lo contrario. VA sufragio medios tonos en la expresión, la adoración
se quiere extravagante, es decir, no sólo universal aplicado á la certidumbre es la del verbo, rasgos salientes del carácter es-
obra fuera del orden y manera comunes á mayor de las barbaridades, la muerte de pañol, sean debidos al predominio del
las gentes (que no otra cosa significa la todo progreso h u m a n o . Todo grande in- elemento semítico ó más bien presemítico
palabra extravagante) sino que tiene á gala ventor ó reformador para ir adelante ha ó berber. Es preciso que se pongan en tela
serlo. Escribe constatar en vez de compro- tenido que marchar contra la corriente, cu- de juicio los varios aspectos que reviste el
bar, primar en-el sentido de cohibir, ú otros bierto con el sambenito de la heterodoxia. problema, pidiendo soluciones concretas á
galicismos de este calibre; no cura de si la Así es que no buscamos el sufragio de los todas y cada una de las ciencias que tratan
construcción es catalana ó si la frase no es vulgares ni de los tímidos, pues ni nos po- de resolverlo en todo ó en parte.
castiza porque cree que asi expresa más demos acomodar á los moldes comunes, ni Hoy que tanto batallan los tratadistas
bien sus ideas y así se perfeccionan y enri- respetamos preocupación de ningún gc-nero para llegar á una idea clara y concepto pre-
quecen los idiomas. E n este punto su ideal por generales que estas sean. Plácenos, sí. ciso de nación (materia que nos propone-
es poner á contribución, como Rabelais, to- el asentimiento de las inteligencias superio- mos hacer objeto de otro artículo) parece
dos los idiomas y dialectos conocidos. res, de los poquísimos que estudian direc- natural sentar, á manera de preliminares ó
tamente los fenómenos, piensan sin temo- postulados necesarios, algunos conceptos
E n punto á doctrina alardea de estar
res y dicen claro y sin ambajes lo que les referentes al modo de ser y normal funcio-
emancipado de todo dogma, preocupación,
sugiere la observación ó la experimentación namiento de las naciones, antes que hablar
idea establecida, etc. Pone formal empeño
propias sobre la sociedad y la naturaleza, de las perturbaciones y anomalías en la
en tener ideas propias formadas en el es-
caiga lo que caiga, duela á quien duela. vida de una de ellas.
tudio directo de las cosas y en el examen
P a r a gozar el premio de nuestras ideas
razonado de los fenómenos. Con tal que Quizás obedeciendo á esta necesidad trate
bástanos que haya otro que las comprenda.
sea producto de su fábrica intelectual no el Sr. (iener de determinar las leyes á que
P a r a este caso los vulgos aunque estén
hay osadía de pensamiento que le arredre obedecen en su formación y disolución esas
formados por los que se sientan en los si-
ni atrevimiento de lenguaje que lo espante. agrupaciones transitorias y propias de cier-
llones de las academias ó en los bancos de
L o esencial es tener datos ciertos y clasi- tos tiempos, esos organismos sociales ge-
los ministerios, son siempre ceros, citi'as
ficados para opinar con certidumbre. rárquicos que se llaman naciones.
que sumadas no dan nunca cantidad al-
I^or esto emplea la palabra Ileregias guna. Si una parte de gloria nos toca ob- La idea de Patria ha sido el primer nú-
como título de su nuevo libro, porque en tener, preferimos cobrarla en onzas de oro cleo al rededor del cual ha cristalizado la
su significación etimológica equivale, dice, á que noS la paguen en ochavos m o r u n o s . " idea de nación. Ningún barrunto de ello se
á opinión fundada sobre las propias obser- encuentra entre las tribus nómadas que vi-
vaciones. A pesar de esta salvedad, Ciener ven con las armas en la mano, reunidas
es hereje en toda la extensión de la palabra acaso bajo la espada vencedora de un dés-
y en todas las acepciones del vocablo; pero pota. E s menester que surja la ciudad con-
no se atemoricen las almas piadosas, en Las I/eregias son una colección de es- teniendo en el recinto de sus murallas los
este libro no piensa é investiga sobre lo tudios sueltos sobre asuntos españoles á hogares, con-dioses protectores antropo-
que ha dado la Iglesia por cierto y definido. los cuales presta unidad, conforme dejamos móríicos, con ciudadanos libres que vivan
Sus heregías son únicamente políticas y indicado, e! que sean opiniones propias á expensa de esclavos, con el culto de los
literarias. contrarias al común sentir de las personas. antepasados , siempre auto-árquicas , ya
El público, ó si se quiere el vulgo, gusta De todos para nosotros el más notable es sean repúblicas ya monarquías, para que
de los autores que le enseñen sin adoctri- el capítulo que se titula lncirili:.ación de los hombres ligados por el doble vínculo
na: le y que dignifiquen, realcen y legiti- España. de su amor á los progenitores que los en-
men sus gustos y tendencias, concreten en Pocos, muy pocos temas habrá más inte- gendraron y al suelo que les sustenta, sien-
f i.ma de principios c ideas definidas lo resantes para aquéllos que de veras amen tan esa solidaridad inexplicable de c|ue se
que en el no son más que atisbos ó vis- á su patria, como el estucho de las causas originó el sentimiento de patria.
luinbres. (iener fustiga, rompe con las de su decadencia y actual postración. Con Las ciudades y sus territorios reunidos
ideas establecidas y reta al público del razón sobrada dice el autor que la c(jnver- en con/cderaciones para la defensa común,
cual ha de merecer favor. Léase sino el si- sación más frecuente entre los españoles agrupados en imperios por la conquista,
guiente párrafo del prefacio: que se encuentran en alguna de las na- constituyendo reinos ó la disolución de
«Y aunque no ha sido nuesti'a intención ciones civilizadas, consiste en hablar mal aquellos por las anexiones derivadas de la
el separarnos de lo que se admite como , de su país: con oportunidad notoria trae á propia conquista, el matrimonio de reyes,
principios fundamentales, sino obtener una ¡ cuenta los tan conocidos versos de nuestro etcétera, hé aquí el proceso de que ha na-
idea lo más aproximada posible de la rea- ]]artrina cido el Estado nacional moderno.
lidad de las cosas, bien podría ser que Oyendo hablar á un hombre fácil es El Sr. Gener ha bosquejado con acierto
estas opiniones nuestras formadas por tal acertar dónd^: vlp la luz del sol. las cuestiones referentes á los factores de
sistema resultaran discordantes de las ge- Si os alaba á Inglaterra, será inglés, ' la nacionalidad, al fundamento de la mis-
nerales del común de las gentes de Es- si os habla mal de Prusia, es un francés, ma, á sus principales funciones, pero ha
y si habla mal de Kspaña, es español.
paña, y que por tanto vinieran á ser para preterido sin razón el aspecto propiamente
ellas verdaderas heregías en el sentido ca- porque con efecto, todos nos damos cuenta jurídico, cuyo estudio le habría servido pa-
tólico y vulgar de la palabra. Esto no nos del atraso inconcebible de nuestra patria, ra caractei'izarla.
arredra, pues harto sabemos que general- del desquiciamiento de la administración, r2n tanto que los publicistas, según sus
emente, en materia de certeza las mayorías del marasmo y atonía del país, de la falta particulares aficiones, han tratado de discu-
son las que alcanzan la menor parte, l-^n de general cultura. tir la primacía de la raza, territorio, forma
todos tiempos un concepto claro de la Algo hay en ello que se explica por la de gobierno, idioma, religión, para explicar
realidad, una idea nueva, la mayor exten- política funesta de los Austrias y la acción la existencia de las naciones, han tropezado
sión de un principio ó la formulación de enervadora del fanatismo religioso; pero el siempre con la realidad que les ha mostrado
una relación natural no sospechadas, ha hecho es que en esta centuria el sacudi- Estados nacionales perfectamente sólidos
correspondido á minorías inteligentes. Las miento terrible de las revoluciones y la li- y estables, en los cuales esos factores se
mayorías sólo representan el promedio de bertad práctica de que disfrutamos habrían han combinado en proporciones muy va-
la generalización del saber en un país dado, sido bastantes para despertar de su letargo riadas y aun en ausencia perfecta de alguno
lo cual siempre es muy poco. La ciencia (al (según la frase al uso) al pueblo español de ellos.
igual que el arte), Iti exactitud, en lo que y restaurar sus perdidas energías si no El ejemplo de los Estados-Unidos de
 N.° 361
America, a donde afluyen hombres de to-
das las razas, siquier predomine la anglo-
sajona, fieles de todas las Iglesias, á pesar
de que formen en mayor número las sectas
cristianas, en donde se publican diarios en
todos los idiomas, á pesar de que el idio-
ma nacional sea el inglés, demuestra á las
claras que lo esencial es un territorio so-
metido á un solo poder y la conformidad
de todos los habitantes en un sentido juri-
dico fundamental.
Tanto es así, que el Sr. Gcner, tan ver-
sado en antropología, afirma, no sin razón,
que es difícil definir anatómicamente las
razas que encontramos hechas en la histo-
ria, pues siendo las razas un producto de
ad;;ptación, el medio obra primero sobre el
sistema nervioso por ser el primero que se
adapta á las relaciones, exteriores, y sólo á
la larga, sobre la configuración de nuestro
cráneo, el color de nuestra piel y nuestros
cabellos. Continuando los hombres en el
mismo medio, organización . política, etc.,
en sentir del Sr. < icner acaban por pare-
cerse, primero psicológicainí;nte y después
en su fisiología y patología, mucho m a s q u e
por la forma craneal.
La semejanza psicológica reviste tal im-
portancia, que bien pueden considerarse
como un capitulo de psicología nacional los
artículos consagrados por el autor al estu-
dio de la literatura castellana y de la lite-
ratura catalana, pues en ellas se vacía, por
decirlo así, el alma de la nación por los
sentimientos que se expresan, los héroes
que sublima, las aspiraciones que se reve-
lan en el lenguaje.
\'A medio fisico, ó digamos el territorio,
estamos conformes con el Sr. (jener en
que es el molde que da forma y cohesión á
las razas que van á establecerse en un país
obligándolas á vivir de manera análoga,
combatir ciertos elementos, sufrir tempe-
raturas parecidas, nutrirse de cierta ma-
nera, recibir unas mismas impresiones, y
por tanto formarse tales ideas y tales hábi-
tos. Las razas enérgicas modifican este
molde, y hasta reforman la temperatura.
Los pueblos llegan á mezclarse dentro de
un mismo molde formando á lo sumo dos
caracteres, el del Norte y el del Sur.
P o r esto los agentes incomparables de
la unidad nacional son las guerras, que
enardecen el sentimiento patrio y disci-
plinan todas las voluntades al poder que
dirige la defensa, y las revoluciones, que
trastorman la manera de ser de un país
inspirando á sus habitantes unos mismos
ideales. P o r esto cuando determinadas
ideas políticas incompatibles con las pro-
fesadas por el resto de la nación se limitan
á regiones determinadas, surgen las gue-
rras separatistas de que derivan los gran-
des y definitivos desmembramientos.
No sólo la literatura, las guerras y las
revoluciones, las influencias del medio son
agentes de la formación de las naciones.
Durante la unificación de los elementos
diversos que afluyen á su generación y des-
arrollo, surgen individualidades poderosas,
dice también el Sr. (lener, que son genera-
dores de la nacionalidad porque concen-
tran y ponen de relieve unu ó varios lados
del espíritu naci'onal, imprimiendíj unidad
en el pensar y en el sentir. Todos los paí-
ses tienen sus guerreros, poetas, ]3Íntores,
LA ILUSTRACIÓN.
políticos, etc., cuyo ejemplo se cita como
modelo á las nuevas generaciones.
(>on tales ideas se comprende que el se-
ñor Cener combata la teoría de Renán que
éste lormula diciendo, que las naciones son
el resultado de un plebiscito continuo,
gráfico modo de expresar la vieja y ya re-
tirada doctrina del pacto tan en boga á
íincij del pasado siglo.
E n otro sitio hemos detendido las ideas
del autor en este punto y no consideramos
necesario volver sobre nuestros argumen-
tos. Digamos con el Sr. Gener: no somos
lo que queremos, sino lo que nos ha hecho
la naturaleza y el medio; el pacto, cuando
aparece como origen de las naciones, no
significa sino la legalización de algo deter-
minado de antemano por la naturaleza.
De lo dicho resulta por modo evidente
que existen en las naciones tres funciones
capitales: i." aquellas que mantienen las
relaciones de sus individuos con los ante-
pasados: 2." las que relacionan á los indi-
viduos entre sí, y ]." las que los relacionan
con las demás naciones.
l{s digno de fijar la atención la teoría
económica indicada por el autor á propó-
sito del segundo grupo de funciones que se
refiere á la conservación de la vida interior.
E s el criterio evolucionista aplicado á la
debatida cuestión del libre cambio. «Pro-
teger los organismos viables hasta darles
desarrollo completo; dejar que sucumban
ó se traslormen paulatinamente los que
no lo sean, este es el deber de un gobier-
no, por lo que toca á la industria, á la agri-
cultura, al arte, á la producción de su país
en general... E n cuanto á los librecam-
bistas en absoluto nos hacen el mismo
efecto que un padrastro que abandonara un
tierno niño desnudo al nacer, en medio de
la calle, diciéndole: aliicha v vive.'^
El S i . Cener cree necesario al progreso
la existencia de naciones, porque en la lu-
cha por la existencia cada una de ellas des-
arrolla por selección un carácter que es el
elemento con que concurre á la perfección
humana.
Las indicaciones hechas, despojando las
ideas del Sr. Cener del ropaje con que las
reviste, nos servirán para analizar en otro
articulo el cuadro de la decadencia nacio-
nal, trazado por el autor con gran copia de
doctrina, vigor y brillantez de colorido y no
pocas exageraciones. Tradiciones conver-
gentes de ideas, sentimientos, aspiraciones:
en una palabra, manera de ser: organi-
zación para su conservación y progreso;
misión humana que cumplir, hé aquí el
alma de una nación, según el Sr. Cener.
d i s t a r á la causa de la decadencia nacional
en que no existe tal como debe ser lo que
constituye el alma de una nación?
Jf)Si'; Zurrí; 1 A.
El vino y las uvas
CO.MO AGENTES MEDICIN.ALI-S.
Difícil es en los momentos actuales acometer
con éxito la empresa de preconizar á las sustan-
cias que sirven de epígrafe á este traba)0 como
agentes beneficiosos,-y que lo son en alto grado
para el organismo humano, no sólo considera-
dos como poderosos medio:, de nutnción en el
659
estado fisiológico ó de salud perfecta, sí que
también por las inmensas aplicaciones que po-
seen en un sinnúmero de enfermedades, cuyos
excelentes resultados ha puesto de manifiesto
palpablemente la práctica.
La tan debatida cuestión de los alcoholes
para el consumo público está hoy á la orden del
día; y la impureza descubierta en los que del
extranjero se importan, ha puesto en alarma á
los consumidores y al pueblo en general, con
justa razón.
Teniendo, pues, en primer término que utili-
zar vinos cuya fabricación es defectuosa por la
impureza del alcohol con que Ifis preparan,
claro es que ha de hallarse dificultad grande
para encomiarlos como agentes de provechosa
utilidad en determinadas enfeimtdadcs, toda
vez que sus efectos han de ser, no solo inútiles,
sino nocivos aun en estado íisiológico ó de com-
pleta salud.
Dejando á un lado esta ardua cuestión, ya
tratada recientemente en estas columnas y m
las de toda la prensa, y que aun ha de d;¡r 01,
hacer, ocupémonos, siquiera sea bre\emei le
en reseñar las aplicaciones terapéuticas del \ !•
y de las uvas, partiendo por supuesto de la 1 . .
de que estas aplicaciones las tiene sólo el ; 11
mero de estos agentes, cuando su fabrici.ci
está hecha á conciencia y con alcoholes peilic
lamente puros.
lA \ino es una sustancia de composición n y
compleja, y cuyos elementos constitutivos cr^a
nicos son muy parecidos á los que existen en el
organismo humano; esto por sí solo da ya una
idea de! importantísimo papel que desempeña
en la nutrición, puesto que sirve naturalmente
para sustituir ó reparar las pérdidas que experi-
menta el cuerpo humano; la acción estimulante
del alcohol, el tanino y las sustancias colíjrantes
que entran en la composición del vino restauran
la economía de un modo notable; entiéndale
cuando la dosis no traspasa los límites debidos,
pues todas las ventajas que en estas condiciones
reporta se convierten en graves inconvenien-
tes cuando se abusa de las bebidas alcohóli-
cas, constituyendo entonces la intemperancia
ó embriaguez que da lugar á graves trastornos.
Es. pues, el vino, un arma de dos filos, que
sirve unas veces para ayudar á la naturaleza en
la lucha que ésta entabla con la enfermedad, y
otras para declararse enemigo de aquella, no
sólo ayudando á la enfermedad, sino producién-
dola si es que no existía.
Debe hacerse, pues, un uso moderado del
vino para obtener resultados satisfactorios; este
líquido se absorbe sin sufrir más modificaciones
en el estómago que su diluición en el agua por
su mezcla con el jugo gástrico.
Desde los tiempos más remotos se vienen
preconizando las propiedades estimulantes del
vino como poderoso medio de restauración en
las convalescencias y enfermedades y como uno
de los elementos de más poder nutritivo en es-
tado de salud; ya Hipócrates en su obra Tra-
tado de las enfermedades, decía: "El vino es una
cosa maravillosa apropiada para el hombre,
tanto en salud como en estado de enfermedad,
si se da con justa medida, según la constitución
del individuo.»
En estado de salud aumenta las fuerzas gas-
tadas en el trabajo, sobre todo cuando éste es
corporal, y como agente medicamentoso se usa
en muchas enfermedades; en el primer caso, ó
sea en perfecto estado fisiológico, debe elegirse
un vino tinto puro y bueno para tomarlo á cor-
tas raciones durante las comidas: cuando se
hace uso de él como medicamento, varía su na-
turaleza según la enfermedad que con él se pre-
tenda combatir; por regla general .un vino añejo
de buenas cualidades llena la indicación; si se
le administra con un fin terapéutico entre las
comidas, deben preferirse los vinos dulces y al-
cohólicos, como el de jerez, Málaga. Mosca-
tel, etc.. admini-lrándol > eulo ó asociad 1 á otros
66o LA ILUSTRACIÓN. N; 361

.MADRID: EXPOSICIÓN NACIONAL DE BIvLLAS ARTES 1)1-: T.ssy.

i : •....

^^>í -^^xíe:
, # % ^ > 0

LOS SANTOS SIN H O G A R , COPIA DIÍL CUADRO DE D . M A N U E L ALCÁZAR Y R U Í ¿ .

¡QUE VIENE EL T O R O ! COPIA DEL CUADRO DE D . PLÁCIDO FRANCÉS Y PASCUAL

 MADRID: I-:XPOSK:IÓXV NACIONAL DE B E L L A S A R T E S DE li

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n
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2:

. I HUMO P. )K LOS VASCOS (EPISODIO DE LA GUERRA iSEKV 1 Á LA PATRIA!

iK< ) K< ) M \ N A ) , COP'A DEL CUADRO DE D . JoSÉ S A U S Y C A M I N O . COPIA DEI. CL'ADKH D : 1 ) . AüOLl-ll P A D I E U N A DE \ ll.L.M'A DI I R.N A.
 662
medicamentos y á cucharadas hasta tomar unos
doscientos gramos durante las veinticuatro h o -
ras, á fin de que el enfermo utilice unos 25 ó
30 gramos de alcohol, sin embargo de que
pueda aumentarse ó disminuirse esta dosis se-
gún la edad, constitución y genero ele vida del
individuo.
De este modo se obtienen resultados excelen-
tes en la curación de un sinnúmero de enferme-
dades agudas. El vino blanco ácido disueUo en
tres veces su volumen de agua, es un gran pre-
servativo y el remedio más eficaz contra la for-
mación de cálculos úricos ó mal de piedra y
contra la gola, propiedades que aun se aumen-
tan si el agua que se le adicione es algo alca-
lina; en la escarlatina, el sarampión y la viruela,
el vino generoso administrado á cucharaditas
pequeñas y á dosis alejadas, reanima conside-
rablemente las fuerzas cuando están deprimidas;
el vino tinto usado con moderación, constituye
un remedio eficaz en las fiebres intermitentes
rebeldes al sulfato de quinina; GrisoUe y Kux-
ham afirman haber curado á muchos enfermos
de fiebre tifoidea en su forma dinámica con la
administración del vino; en la anemia y en el
empobrecimiento general de la economía, el
vino de Jerez administrado á dosis graduadas,
u inifica tanto si no más que cualquier preparado
icrr.iginoso; asociado al iodo triunfa en muchos
c I .os de escrofulismo; con la quina y la canela
>,• administra el vino en la difteria, donde rea-
i->a con>iderab]emente las fuerzas siempre de-
idas de esta clase de enfermos.
Nlagcndie dice, que con el Champagne di-
ito en agua helada ha salvado, y con él otros
I. chos médicos, infinidad de enfermos ataca-
I .-. d;l cólera morbo-asiático, y se han obtenido
m^.y buenos efectos en enfermos extenuados por
pa iecimien'os crónicos del aparato digestivo, á
!ii^ cuales se les daba el ^'ino en edemas ó lava-
tivas. En las caquexias de la sífilis, el cáncer y
I tisis, el vino alcohólico ha alargado la vida
de los enfermos. i'",l Dr. Tood ha hecho una úti-
lísima aplicación del alcohol administrando e!
vino asociado á otros estimulantes, en las pul-
monías en que la postración, la debilidad y el
decaimiento general se presentan bajo formas
amenazadoras produciendo excelentes efectos
comprobados diariamente por los prácticos que
emplean la poción de Tood en enfermos de tal
índole.
El vino, por el alcohol que contiene, es ade-
más un diurético precioso, por lo cual se le e m -
plea en las hidropesías con ventaja unido á la
escila; es también un medio profiláctico y cura-
tivo del escorbuto; se usa en toda clase de fie-
bres asociado al limón, constituyendo la limo-
nada vinosa, y, por último, es muy útil para
combatir las alteraciones del sistema nervioso
que se presentan en las intoxicaciones crónicas
producidas por el sulfuro de carbono, el plomo
y el arsénico.
Véase, pues, las infinitas aplicaciones que el
vino tiene en la farmacología, aparte de los b e -
neficios que reporta como nutritivo; pero es pre-
ciso en todos los casos usarlo con medida y
moderación, dosificándolo con la más exquisita
escrupulosidad, dosis que han de ser especiales
para cada caso.
Si inmensas son las propiedades medicinales
que el vino tiene, usado como agente terapéu-
tico, no son menores las que posee el fruto de
donde se extrae este líquido; la uva, aparte de
ser un exquisito manjar, utilizado más bien que
otra cosa como recreo del sentido del gusto es
un alimento principal y un agente farmacológico
de indisputables condiciones para la curación de
determinadas enfermedades.
El jugo de las uvas es rico en principios nu-
tritivos; entran en su composición como ele-
mentos más principales la glucosa y los ácidos
málico ó tártrico bien libres, bien combinados
en el estado de bi-salcs potásicas, que se des-
componen en el acto de la nutrición y que hacen
LA ILUSTRACIÓN.
de las uv^as un tratamiento alcalino-potásico,
nunca perjudicial y siempre beneficioso para la
curación de ciertas dolencias.
Es preciso observar un régimen escrupuloso,
cuando se empieza á hacer uso de las uvas con
un fin curativo; en primer lugar debe elegirse
el fruto, teniendo cuidado especial de que este
se encuentre sano y en perfecto estado de sazón,
prefiriéndose la uva que tenga el pellejo del-
gado, poca carne y mucho jugo, y estas condi-
ciones las reúne perfectamente la uva llamada
albulo, que es la que se emplea cuando se in-
tenta usarla como agente medicamentoso.
La dosis á que debe administrarse este fruto
varia según el padecimiento que con él se quiera
combatir; generalmente se empieza por medio
kilogramo y después se va aumentando progre-
sivamente hasta tomar tres y aun cuatro kilo-
gramos en veinticuatro horas, repartidos en tres
dosis, una por la mañana, que sirve de des-
ayuno, la segunda entre el desayuno y la co-
mida, y la última entre la comida y la cena; de
este modo la ha preconizado el doctor Curchod,
y s£ han obtenido maravillosos resultados: hay
que hacer constar que la demás alimentación
deberá ser muy moderada, componiéndose úni-
camente de pequeñas porciones de carne, vino,
té y café, proscribiéndose en absoluto el uso de
verduras y legumbres; esto por supuesto de un
modo general, pues en todos los casos la ali-
mentación que se asocie á la cura por las uvas
debe estar subordinada siempre á la naturaleza
de la enfermedad que se desee combatir.
Así administradas las uvas producen efectos
en el organismo humano que son visibles bien
pronto; en primer lugar, mejora notablemente
el estado general de los enfermos, se aumenta
el apetito y las digestiones se hacen bien y con
rapidez, y, en una palabra, se pi'oducc una to-
nicidad completa en todo el organismo.
Esta clase de curación por las uvas es útilí-
sima en las dispepsias ó malas digestiones, en
las hemorroides ó almorranas, en los padeci-
mientos del hígado, tales como la ictericia y los
cólicos biliosos, que ceden y desaparecen á la
tercera ó cuarta dosis de uvas; en la disentería
y en el catarro de la vejiga de la orina; en los
cálculos úricos; en el catarro bronquial, en la
coqueluche ó tos ferina, y el infarto del bazo
consecutivo á las fiebres intermitentes. También
las uvas combalen con éxito las intoxicaciones
por el plomo y por el mercurio; en el histerismo
y la hipocondría y en el escorbuto.
Además de todas estas aplicaciones que pro-
ducen efectos eficaces y verdaderos, úsanse las
uvas con gran ventaja en la tisis, tratamiento
que ha preconizado mucho Garriere, y que en
efecto se han ^ isto sus resultados beneficiosos;
actualmente Alemania y aun en otros puntos,
los tísicos van á los viñedos tres ó cuatro veces
al día y toman la dosis de uvas que los médicos
les han aconsejado; real y verdaderamente,
apenas si se alimentan de otra cosa, y al cabo
de algunos días de este tratamiento, adquieren
mayor actividad en todo su organismo, sintiendo
una mejoría notable. Garriere dice sobre este
asunto: "A los pocos días de estar sometido á
este régimen, en que tomaba un kilo y más de
uvas, experimenté una especie de facilidad para
los movimientos, bienestar general y disposi-
ción notable para el ejercicio activo sin sentir
cansancio alguno, lodo lo cual influía notable-
mente en mi ánimo.»
Téngase, pues, presente la utilidad que este
fruto, y el líquido con él preparado reportan al
organismo h u m a n o , no ya solo como elementos
constitutivos de una alimentación excesivamente
nutritiva, si que también como poderosos auxi-
liares de la naturaleza humana para desterrar ó
destruir un buen crecido número de afecciones
físicas.
En vista de tantas virtudes como poseen las
uvas y el vino, se comprenderá cuan importante
sería poder disponer de vinos puros y de buenas
N." 361
condiciones para el consumo público, encabeza-
dos con alcoholes que fueran perfectamente lim-
pios y puros: pues de este modo se tendría se-
guridadenemplearlos como agentes terapéuticos
ó medicinales de eficaces resultados, al paso que
hoy la mala calidad de los alcoholes que entran
en su compexidad, y las adulteraciones ó sofis-
ticaciones de que son objeto en su masa total,
hacen que sean altamente perjudiciales para la
salud.
MANTEL GORR.M. Y MAIRÁ.
Juvenalia.
• RAUMF.XTOS» DE UN ^'LIHRO DE MEMORIAS..I
A SANTIAGO P É R E Z TRIANA.
— P u e s nm.TTCa l.t verd.Til, quiero ech.nrl.i de
la b o c a — Q l E\'KDO.
—Hleii.aventurados los pobres de espíritu
porque de ellos es el Reino de los Cielos.—
CRISTO.
—l'.l número de los necios es infinito,—SA-
LOMÓN.
—íQu,; es envidia."—Tristeza del bien ajeno.
Rlr.\l,D.\.
— I.as diferencias entre las palabras cjrí'tfjrf
y egoísmo, filológicamente consideradas, con-
sisten en que el diccionario contiene la primera,
y la segunda contiene el diccionario.
—Decid de un amigo que ha alcanzado un
triunfo ó una gran fortuna; y todos lo dudarán.
Decid del mismo que está loco ó que ha come-
tido una mala acción y todos lo creerán.
— L a envidia lo mata todo, en el cuerpo y
en el alma: mina la salud y corroe la con-
ciencia.
— La envidia mata hasta el placer mismo de
la posesión del objeto codiciado.
— Para la envidia sólo existe un castigo, el
más severo de todos—la envidia misma.
—Guando la envidia se apodera del corazón
no lo abandona hasta haber devorado al envi-
dioso.
—No hay castigo para la envidia; la envidia
es un castigo:—el castigo del envidioso.
— El verdadero beneficio se da á conocer por
el silencio y el olvido; así como el falso por el
relato y el recuerdo: sigue al primero inefable
sonrisa, acompaña al segundo adusto ceño.
— Sólo los viles apelan á los medios viles;
mas—¡oh miedo de lo infame! aun así, lo hacen
por mano ajena, como si el oro que paga el
crimen manchase menos que el hierro que lo
perpetra!
—La amistad indiscreta es más peligrosa
que el odio encubierto.
— La mayor prueba de necedad en un indi-
viduo es el considerar necios á los demás.
—Gumple tu deber: aun cuando atraigas
sobre tí la censura y el castigo, la calumnia y
la injusticia.
—Oye y obedece la voz de la conciencia sin
hacer casó de las insinuaciones del orgullo, ni
de los consejos del propio interés.
—A la conciencia del deber y al deber de la
conciencia, obedece ac cadaverem: al despojo, á
la usurpación, al esclavizamiento despótico de
éste ó de aquella,—resiste hasta la muerte, sa-
crifícalo TODO.
— Gede á la razón, á la justicia y al deber—
jamás á la fuerza, al despotismo ó al capricho.
Saber ser humilde ó rebelde á su tiempo, hé
aquí toda la ciencia del HONOR.
—Triunfar sobre tí mismo dominando tus
impulsos y susceptibilidades, es más grande y
glorioso que vencer á tu enemigo enrostrando
su infamia con la revelación de tu debilidad:
"ESPERAD es la palabra de pase del ''DERECHO.»
—Nunca olvides la diferencia que existe entre
c\perdón de la culpa y la impunidad del culpado.
— Se puede perdonar castigando, así como
se puede castigar perdonando.
 N.° 361
—Así como la nobleza del perdón despierta
en el alma el remordimiento, la gratitud y la
admiración, asi la injusticia de la impunidad
afirma en el culpado la justificación de su culpa,
la vanagloria de su innoble proceder, y el des-
precio de la generosidad que juzga cobardía.
— E n la lucha del noble contra el vil, del
grande contra el pequeño, del sabio contra el
ignorante, del talento contra la estupidez, por
más paradógico que parezca, el triunfo es y
será siempre de los últimos—poder del nú-
mero!
— C u a n d o escuchéis decir á algún descono-
cido que prefiere su honradez á la riqueza, pen-
sad en el agente de policía secreta que gritaba
en el garito: ^'Prefiero ser ladrón á ser espía.»
Huid del espionaje como del opio; una vez
probado, perdura el vicio; espiad una sola vez...
y desde ese instante continuaréis espía hasta la
muerte.
— L a milicia lo fusila, la sociedad lo despre-
cia, la moral lo condena, la luz lo espanta, una
mirada lo turba, una palabra lo desconcierta,
un movimiento lo pone en fuga, sólo un castigo
no alcanza al espía: el de la conciencia: no la
tiene: la perdió para siempre junto con la ver-
güenza al trasponer la penumbra del deshonor
y de la infamia.
—Sólo en un caso, en uno sólo, puede el
espía merecer disculpa relativa; cuando en
nombre de la Ley, en obediencia á la justicia y
en defensa de la sociedad persigue, evita ó des-
cubre el crimen sorprendiendo y entregando al
castigo el criminal.
—Perdona él error; desprecia la traición; ol-
vida la injusticia; calla el agravio; ahoga el
resentimiento; desecha la venganza; rechaza la
sospecha: oculta la herida hecha á tu orgullo;
expía tu falta... castiga el ultraje á tu dignidad
moral, llegado el caso y comprobado el hecho.
— Sólo la absoluta convicción de la culpa
debe hacer descender la vara de la Justicia sobre
la cabeza del culpado.
— Respeta, honra, escuda, defiende, enaltece
y conserva siempre puro, noble é inmaculado
el nombre que llevas, recordando que no es
únicamente tuyo, sino también el de tu padre y
tus mayores, el de tu esposa y de tus hijos y
los hijos de tus hijos.
—El respeto á lo pasado es garantía de honra
á lo venidero.
Las nobles y gloriosas tradiciones deben
no sólo ser respetadas sino perpetuadas, así en
lo presente como en lo porvenir.
Cuando un hombre de reconocidos méritos
asi morales como intelectuales, personales
como^ sociales—se halla en desgracia ó en si-
tuación difícil y triste, podéis estar seguros de
que la opinión adversa, aritméticamente consi-
derada, representará 99 y la favorable i, pa-
sando en breve esta última de favorable á du-
dosa, y de dudosa á adversa así completando
lógica y fatalmente el círculo impío de las h u -
manas miserias en que han sido ahogados
tantos hombres cuyo crimen único fué el de la
superioridad.
— Si los moradores de los sepulcros pudiesen
hablar—íqué no responderían á sus,acusadores
de ayer, de hoy y de siempre, Lucrecio, Ovidio,
Luho, Shakespeare, Quevedo, Bacón, Byron,
Goethe, Moliere, Poe, Lombardi, Heine, Mus-
set, y tantos otros por entre los laureles de
cuyas tumbas asoman los pétalos venenosos de
esas tres fatídicas flores de la tiniebla: martirio,
calumnia, estigma?
—Mucho se ha dicho del Cuervo de Edgar
Poe, como del Quijote de Cervantes. ¡Cuán-
tas teorías! ¡cuántas imaginaciones! ¡cuántas
falsedades que jamás soñaron ni el uno ni el
otro! Para mí (yo también fabrico teorías) el
Quijote de Cervantes no es otro que el mismo
que cabalga eternamente en la ilusión del honor,
LA ILUSTRACIÓN.
del heroísmo y de la gloria—noble corcel de
batalla para las grandes y buenas almas, enteco
Rocinante para las ruines y pequeñas. Así
también el Cuervo de Poe—¿qué otra cosa
es sino el mismo viejo, eterno, fatídico, negro
cuervo del odio y de la envidia, que viene ol-
fateando el mal desde la roca de Prometeo al
pescante del Iscariote, y de la cruz de Cristo á
la cabeza de Palas en la sublime concepción de
Poe?
J. A. P É R E Z BONALDE.
La zorra.
Por supuesto que el zorro es lo mismo, y tal
vez peor.
Este animal es de la familia canina, en el or-
den de los carnívoros. La zorra tiene unos tres
pies de largo, por uno y medio de alto, y es
bastante parecida al perro, del que se distingue
por su cabeza más redonda. El color de la zo-
rra es rojizo, con la extremidad de la cola blanca;
los ojos tienen las pupilas nocturnas; la lengua
no es áspera como la del gato, sino al contra-
rio, muy suave; el hocico es alargado, los pies
de adelante tienen cinco dedos y los de atrás,
cuatro; las uñas, que no son ni cortantes, ni re-
tráctiles, no le sirven para atacar ni para defen-
derse. Como todos los caninos, que son los más
inteligentes de los carnívoros, la zorra presenta
en su cerebro circunvoluciones bastante profun-
das, y tiene los sentidos en extremo desarrolla-
dos, principalmente el olfato. La zorra despide
de sí un olor nauseabundo que ahuyenta á los
que la persiguen.
Zorras hay en todas partes y en todas partes
son iguales. No tratan de habérselas nunca sino
con los débiles. A tiempo del crepúsculo se p o -
nen en acecho y rondan por los matorrales para
sorprender en ellos las aves anidadas ó algún
conejo, ó alguna liebre desprevenida. Esos, sin
embargo, no son sino festines casuales; la pi-
tanza ordinaria son las ratas de campo, los la-
gartos, las ranas y los demás batracios pe-
queños. Las frutas no le disgustan; antes se dice
que tiene cierta debilidad por las uvas, cuando
le quedan á su alcance; que si nó, las declara
verdes, por más maduras que estén, como lo
reza la fábula.
Pasear á la luz de la luna es el encanto de la
zorra, pero todo es oír el canto del gallo y diri-
girse derecho hacia el gallinero, en donde para
introducirse no economiza treta ni mañana. Si
la abertura que se le ofrece no le da cabida., ella,
ó agranda la abertura ó achica el cuerpo. Una
vez adentro el degüello es general; mas no por
espíritu sanguinario, sino que como las ocasio-
nes propicias son muy contadas, es necesario
sacar de cada una de ellas el mejor partido po-
sible. Cuando la entrada al gallinero no es posi-
ble, la zorra se resigna al negocio al por menor.
Se tiende en el suelo, se oculta de los perros,
monta guardia en el punto más estratégico, ó se
eclipsa en el bosque y regresa á tiempo. Lo
cierto es que, animal á que ha puesto ojo, es
animal sobre que al fin pone el diente. Si para
esto es necesario velar, la zorra vela; si es ne-
cesario tener ayuda, la zorra se hace ayudar de
sus propios cachorros, á los cuales va, de esta
manera, adiestrando en la cacería. Ella lo le-
vanta y los cachorros ú otras zorras le salen al
paso. Si los apostados dejan escapar el animal
perseguido, la zorra les administra una dente-
llada, pero muy á la carrera.
La zorra lleva sus depredaciones hasta los
pájaros acuáticos que suele ir á buscar entre los
juncos y las cañas de los pantanos y los es-
tanques.
Hablase, de la resurrección de las zorras y
esto procede de que cuando á ellas no les queda
otro medio de salvación, se tienden largo á
663
largo en el camino, descoyuntadas é insensi-
bles. El que pasa las voltea con la mano ó
con el pié, y ellas no dan señales de vida. Se las
puede columpiar en el aire, arrastrar por la cola
ó tocarles tambor en el vientre, que no se mue-
ven. Los ojos están empañados y las orcias caí-
das. Las dejan, pues, donde están ó las arroja.1
lejos; pero cuando ya el enemigo se La ido, la
zorra se incorpora como por resorte en sus cua-
tro pies y se dispara como flecha.
La zorra hace su madriguera á la vera del
bosque, entre piedras ó entre troncos, y si pre-
fiere hacerla entre la tierra, es donde hay de-
clive, á fin de evitar una inundación. Si le cae
en gracia la morada de algún conejo, empieza
por degollarlo para evitarse disputas sobre la
posesión y el dominio.
El instinto materno está muy desarrollado en
la zorra. Tiene de tres á cinco hijos en cada
parto, el cual sobreviene en abril. La familia se
mantiene unida lo que tardan los hijos en criarse.
Después cada cual toma por su lado.
Las zorras viven de trece á catorce años.
Las fechorías de la zorra le han puesto fuera
de la ley y son varios los _ medios que se e m -
plean para destruirla. Los ingleses la persiguen
á carrera tendida. Es inútil cuando no se co-
mienza por cortarle ó cegarle todas las letira-
das. Si esto se hace, el animal corre y cambia
ó hace por cambiar de camino; pero como su
mal olor es tan característico, los perros siem-
pre le siguen la pista, la alcanzan siempre, y
aun cuando á la postre vuelven la cara y pelea
bien, sucumbe sin remedio.
Se hace también la persecución de la zorra
con armas de fuego, y hasta con el fuego mismo,
para obligarla á salir de sus guaridas. Si hay
muchas zorras, se ocurre para destruirlas á las
redes y hasta al veneno. La carne de la zorra es
repugnante. Sin embargo en algunas regiones
vinícolas hacen cierto consumo de ella, tal vez
porque cuando el animal se ha alimentado prin-
cipalmente con uvas sus humores no son tan
desagradables.
CHARO,
ArcO'Punco y su cruz.
A nlLDEBRANDO FUENTES.
L
El Cuzco, así como casi todas las poblacio-
nes donde sentaron sus reales los españoles,
abunda en cruces de todos tamaños, hechas de
distintos materiales, y colocadas en diferentes
direcciones, para memoria de algún suceso
grave.
Andada la hermosísima llanura, de seis millas
de extensión, que hay desde el pueblo de San
Gerónimo al Cuzco, se toca con el callejón de
Arco-Punco, que tiene un pésimo empedrado en
tiempo de secas, por haberse quedado incon-
cluso el que inició el obrero General San Cle-
mente, y un lodazal fragoso é intransitable en
la estación de lluvias, cuyo aspecto, indudable-
mente, previene al visitante en contra de la gran
ciudad.
A\ terminar este callejón, que es de recuerdos
para el viajero que sale del Cuzco, per ser el
lugar destinado casi exclusivamente á las des-
pedidas de amigos, sin contar Santo-Tís ó Cha-
chimayo. y muy cerca á las primeras casas de
la población del sol, se encuentra el caminante
con una cruz bastante grande de piedra labrada,
y que ninguno que haya visitado la Capital del
antiguo Imperio deja de conocer. Pero no todos
saben el origen de esta sagrada enseña, y vamos
á contarlo.
II.
D. Agustín Sarmiento de Sotomayor, Viz-
conde del Portillo, Corregidor de Aimaraes, y
664 LA ILUSTRACIÓN. N; 361

l'i I : K ' | ( ) \)t: BAIx'CKl.ONA. —DF.SDl-: LA CASA DE M A Q U I N A S , DEL NATURAI., POR D. NICANUR VÁzniiKz.

PUERTO D E B A R C E L O N A . — A N T E P U E R T O , DEL NATURAL, POR D . NICANOR VÁZQUEZ.

 LA ILUSTRACIÓN. 665
N; 361

PUERTO DE BARCELONA.—FAROLA A N T I C U A , DKI. NATUKAL, POR D . NICANOR VÁZQUKZ.

PUERTO DE B A R C E l - Q N A . — V A R A D E R O , DEI. N A I T R A L , POR 1). NICANOR VÁZQUEZ.

 666
D. Alejo de Valdez, eran dos jóvenes de la
apergaminada nobleza española. Ambos favo-
recidos por la naturaleza con un personal se-
ductor y la dotación de muy regulares doblones,
hallados en el Perú, llegaron á ser los Adonis
de las Venus de la tierra de las AclLxs.
Cierta noche de los primeros días de setiem-
bre de 1652, se encontraron nuestros dos h é -
roes en la casa de unas damas muy visitadas y
muy admiradas por su belleza, que vivian en la
calle de Sappi. Ambos á dos se disputaban los
favores de una de las cortesanas, y c o m e -
en lo que descompone una mujer,
mezclarse suele, alguna vez, Lucifer,
hablaron cada vez m á s alto, se dijeron lindezas
bastante godas, y terminaron por arrojarse las
espadas y quedar aplazados á singular duelo
para la madrugada, en el callejón Arco Punco.
Sarmiento de Sotomayor y el de Valdez e s -
taban dominados por la altivez y orgullo e s -
pañoles, y más que todo por el carácter de los
hijos de Aragón; así que, probable era que nin-
guno de ellos desmayase en su propósito de
castigar al otro.
La ciudad dormía tranquilamente, y aso-
mando la aurora al horizonte dejaba ver la n e -
vada cima del respetable Ausangatc, cuando en
el lugar de la cita se paseaba un joven, envuelto
en su ancha capa con vueltas de pelliza parda,
calado hasta las cejas el sombrero de pluma, y
llevando al cinto una lujosa espada. E r a el viz-
conde del Portillo.
Trascurrido el cuarto de hora, apareció el de
Valdez, que fué saludado por Sarmiento con
una brusca interjección española, y las pala-
bras; "Tarde llegáis, os he aguardado mucho.»
— "¿Tarde> nunca será tarde para castigar
vuestra insolencia,» contestó D. Alejo, con otra
interjección amarga; é inmediatamente midieron
sus espadas sin mediar padrinos ni testigos.
Chocáronse cuatro, seis, ocho, diez veces las
flamantes hojas, manejadas por diestros brazos,
y al fin se oyó un lay! y rodó al suelo el mori-
bundo cuerpo del vizconde, que al caer exhaló
su último suspiro. ¡Tal vez en dirección á
Sappi!
D. Alejo de Valdez abandonó el campo en-
sangrentado por su mano, y tomó asilo en una
de las casas de Limacpampa, de donde cuatro
días después salió vestido de caza, con morral
y escopeta al hombro, acompañado del mismo
hermano de la víctima, D. F^edro de Sotomayor,
quien lo favoreció en su fuga, c hizo frustrar las
prolijas investigaciones de la justicia.
El licenciado D. Pedro de Asaña y Palacio,
oidor de la Audiencia de la Plata vino de juez
comisionarlo y pesquisador, para juzgar á los
culpados de la muerte del vizconde, y mandó
salir de la ciudad al corregidor D. Juan de la
Cerda y de la Coruña, por no haber impedido
el fatal duelo, sustituyéndolo, en 28 de diciem-
bre del citado año, D. Francisco de Carbajal,
de la Orden de Alcántara, correo mayor del
Reino, y corregidor de las provincias de Can-
chis y Canas.
D. Alejo de Valdez dicen que volvió á E s -
paña, mas no sé si murió á espada siguiendo la
sentencia evangélica. iQuién sabe cómo ter-
minó!..-
D. Diego Gutiérrez de los Ríos marchó de
corregidor para Aimaraes, por decreto de 26 de
diciembre, y en memoria del duelo á muerte en
que pereció D. Agustín Sarmiento Sotomayor,
vi/conde del Portillo, corregidor de Aimaraes,
mandó poner la cruz de piedra el provisor
Dr. D. Pablo Recio de Castilla.
Es la señal del trágico fin del más enamorado
de los corregidores.
CLORINDA MATTO DE T U R V E R .
Lima, 1887.
LA ILUSTRACIÓN.
Variedades.
LA ELECTRICIDAD EN LA EPILET'SIA. — El doctor
Tockwel ha If ¡do ante la Academia de .Medicina
de Nueva-York un trabajo basado sobre 28 ca-
sos de epilepsia, en los cuales ha empleado la
electricidad desde el año 1871. El autor con-
cluye de sus observaciones lo siguiente:
I." La electricidad tiene cierto valor en el
tratamiento de la epilepsia; este valor es indis-
cutible cuando la electricidad es empleada á la
vez que los bromuros, así como lo prueba el
restablecimiento de la salud de cierto número
de enfermos que, sin esta ayuda, no hubiesen
curado.
2." Cuando la electricidad fracasa, sea por-
que no determine la curación ó bien porque no
la auxilie, todavía resulta eficaz (método de la
galvanizacií'm general), poi- la acción saludable
que ejerce sobre este conjunto de trastornos
nerviosos indefinibles comprendidos bajo la d e -
nominación de neurostenia.
i." Gracias al uso sistemático de la electri-
cidad, la tolerancia de los enfermos para los
bromuros puede aumentar, del mismo modo
que puede disminuir su tendencia á ser afecta-
dos de acné brómito.
4." El tratamiento jjor la electricidad exige
ser empleado con cuidado y con juicio. En la
galvanización central debe evitarse toda inte-
rrupción de la corriente, pujsto que toda sacu-
dida es más pronto susceptible de provocar que
no de prevenir un ataque.
m
.MAGNETISMO DE LA SANGRE. — Magini y M a g -
gioranl han expuesto en la Real Academia de
Medicina de Roma sus estudios experimentales
sobre el magnetimo de la sangre. S u s conclu-
siones son las siguientes:
I." En estado normal la sangre es diamag-
nética.
2." Hay sustancias capaces de disminuir el
diamagnetismo fisiológico de la sangre y h a -
cerla paramagnética.-
3." Existen ciertas relaciones entre la rapi-
dez ó lentitud de la coagulación de la sangre y
su grado de diamagnetismo.
4.° El que algunas aguas minerales sean
paramagnéticas y otras diamagnéticas depende
probablemente de los elementos salinos que
predominan en ellas.
Estas aguas minerales, tomadas al interior,
modifican las propiedades magnéticas de la
sangre.
5." El ácido carbónico disminuye constante-
mente el diamagnetismo de la sangre en los pi-
chones y probablemente en otros animales.
6." Los alcaloides modifican el poder dia-
magnético de la sangre normal.
7." La temperatura tiene una grande in-
fluencia sobre las propiedades magnéticas de los
cuerpos y es capaz de hacer diamagnéticos los
que son paramagnéticos y viceversa.
# *
Dicen de San Francisco de California, que
M. Adolfo Sutro ha ofrecido costear una esta-
tua colosal de la Libertad, labrada en mármol,
así como el pedestal en que ha de asentarse, y
que deberá ser colocada en una de las colinas
que se elevan á la extremidad de Marketsestreet,
dominando la bahía de la ciudad y la emboca-
dura del Océano Pacífico.
La estatua representará á la Libertad te-
niendo á sus pies á la Anarquía; y colocada en
lo alto de la colina que se eleva á QÓO pies s o -
bre el nivel del mar, la luz eléctrica que irradie
la antorcha que aquella llevará en su derecha,
ha de proyectar su resplandor desde u n a eleva-
ción de mil pies sobre el Océano.
l^l proyecto se halla ya en vías de ejecución
y los planos han sido aprobados por M. Sutro,
N.° 361
que según se asegura, satisfará todos los gastos
hasta la completa instalación del monumento.
• *
UN LAGO DONDE NO HAY PELIGRO DE AHOGARSE.
—El lago Salado tiene 80 millas en su mayor
longitud y 32 en su mayor anchura, y según los
puntos, de 20 á 40 pies de profundidad. Cuatro
ríos de agua dulce desembocan en él y varios
riachuelos, con más el agua salada que le sumi-
nistra la multitud de manantiales que se hallan
en sus orillas al pié de las montañas. Gracias á
la considerable evaporación que se produce d u -
rante el verano, no ocurren inundaciones. En
I 86 I tenía el lago i i pies más de profundidad
que en 1S69. La superficie general del lago,
sin contar las islas, sería de 2,360 millas cua-
dradas; aumenta un 40 por 100 próximamente;
esto es; en 660 millas. Es curioso observar que
en 1849 no tenía más que 1,700 millas cua-
dradas.
Una de las principales particularidades del
lago consiste en la gran densidad y amargor
picante de sus aguas. Los bañistas logran con
dificultad introducir todo el cuerpo en el agua
y flotan como un tapón de corcho. Contenía el
agua 22,4 por l o o de sales en el año de 1850.
En 1869 no contenía m á s que 14,8 por 100.
Se ve que hay considerable diferencia en la
cantidad de sal, según los años y las estaciones.
Débese á efectos más ó menos grandes de eva-
poración durante la estación seca, y á las inun-
daciones producidas por los ríos que vierten en
el lago.
Creyóse por mucho tiempo que no podía h a -
bitar ningún animal en el lago, pero M. S.
W a t s o n descubrió q u e vive en él un pequeño
crustáceo casi imperceptible, y en las orillas
del lago, en ciertas estaciones, están cubiertas
las arenas de larvas de insectos que viven tam-
bién en las aguas.
**
LA FUERZA MOTRIZ DEL MUNDO ENTERO.—De
una nota publicada por el cuerpo de estadística
De Berlín, tomamos los siguientes datos m u y
interesantes:
"Las cuatro quintas partes de las máquinas
que trabajan hoy en el mundo, han sido cons-
truidas en los últimos cinco lustros.
Francia posee actualmente 49.590 calderas,
fijas ó locomóviles, 9,100 locomotoras y 1,850
calderas de barco; .-Memania tiene 59,000 calde-
ras, 10.000 locomotoras y 1,700 calderas de
buque; Austria 12,000 calderas y 2,800 loco-
motoras.
La fuerza equivalente á las máquinas de va-
por en actividad representa:
En los Estados Unidos, 7,500,000 caballos
de vapor; en Inglaterra 7,000,000 caballos; en
Alemania 4.500,000; en Francia 3,000,000; en
Austria 1,500,000.
En estas sumas no va comprendida la fuerza
motriz de las locomotoras, cuyo número se eleva
á 105,000 en todo el mundo, y representan una
suma de 30,000.000 caballos de vapor. Aña-
diendo la fuerza de las demás máquinas, se o b -
tiene la suma de 46.000,000 caballos.
El caballo de vapor tiene una potencia equi-
valente á 3 caballos de sangre; un caballo vivo
equivale á siete hombres. Las máquinas de v a -
por representan hoy en el mundo di trabajo
aproximado de mil millones de hombres, ó sea
más del doble del número de trabajadores de
todo el mundo, cuya total población asciende á
1,455.923,000 habitantes.
El vapor, por consiguiente, ha triplicado la
potencia del trabajo del hombre, permitiéndole
al mismo que economizar su fuerza física, exten-
der sus conocimientos intelectuales.
*
**
Ha sido pescado últimamente -en las costas
del condado de San Mateo, California, un tibu-
rón monstruo en las redes del American Fishing
y Comp. El animal, que daba saltos gigantes-
cos, estuvo encerrado en las redes durante vein-

N. 361
ticuatro horas, y fué izado con suma pena y lle-
vado á San Francisco. Pertenece á la especie
llamada: "Comedor de hombres, 1)
Es probablemente el más y;randa que jamás
se haya pescado en la costa del Pacinco. Mide
35 pies de largo, 20 de circunferencia y pesa
10,000 libras. A juzgar por las dimensiones de
su boca, puede decirse que podría engullirse
seis hombres de talla común sin sentirse satis-
fecho. Va á permanecer expuesto en el Central
Park de San Francisco.
# ••
LA .\SOCIACIÓN DE VIAJANTES CO.MEKCIAI.ES
-AMERICANOS.—A nosotros todo lo americano,
comparado á lo europeo, nos produce el efecto
de lo grande al lado de lo pequeño y tenemos
un presentimiento vago de que ese modo de ser
de lo que del Nuevo Mundo nos viene, producirá
un cambio radical en la caduca E^uropa; unos
días nos admira una fábrica por su magnitud y
la rapidez con que se creó; otras veces tenemos
que admirar cómo los americanos de unos mis-
mos elementos, sacan doble ó triple resultado;
otras veces nos fascina cómo han podido vencer
las dificultades para llegar á formar ese Cotton
Oil Frust (Sindicato del aceite de algodón), lla-
mado á manejar un valor de 50 ó 6 J millones de
dollars al año: hoy es, sin embargo, otra sor-
presa de magnitud la que tenemos delante, y la
cual tendrá su influencia en el régimen econó-
mico de Europa de un modo más cercano ó más
lejano. Los viajantes comerciales americanos
forman una asociación protectora de sus intere-
ses, tan numerosa, que sus miembros llegan ya
á 20,000, cifra incomprensible'. lian celebrado
una reunión en San Luís en la que había repre-
sentantes de todos los estados y comarcas, siendo
notable la buena inteligencia y unidad de miras
que reinó en los que pueden parecer elementos
tan heterogéneos. Indudablemente la importan-
cia de presente de los viajantes comerciales que
parecen americanos, que son en realidad euro-
peos ingertos, está [hoy dentro de aquel país, y
más adelante lo estará dentro del Nuevo Mundo
solamente; mas es cerrar los ojos á la luz el no
ver que los Estados Unidos se preparan para
hacerse país exportador, y que se .disponen para
ello acumulando elementos. El día que el via-
jante comercial americano, extienda su campo
de acción á Europa, veremos grandes cambios
ii-^duslriales en este lado del Atlántico y no será
el menor cambio en todo cuanto se relaciona
con la Ingeniería Municipal.
Al hablar de este asunto que parece que tan
poco interés tiene por ahora en España, es por-
que nos confirma la reunión de aquellos viajan-
tes, un convencimiento que aprovechamos la
ocasión de procurar que otros participen de él;
y este es que hace mucha más falta á nuestros
industriales españoles, el inspirarse en las ideas
y procedimientos industríales y comerciales de
los Estados Unidos, que en aquellos que hay
mayor tendencia á imitar, como son los de Fran-
cia, Inglaterra y Alemania.
Nuestros grabados.
EXPOSICIÓN NACIONAL DE BELLAS A R T E S DE
1887.—A la ya numerosa y selecta colección de
grabados copia de cuadros que figuraron en la
última Exposición nacional de Bellas Artes cele-
brada en Madrid, que hasta ahora hemos pu-
blicado, añadimos los del presente número, de
relevantes condiciones todos ellos. " L o s santos
sin hogan), de D. Manuel Alcázar y Ruíz, m e -
reció certificado de honor. La escena de este
precioso lienzo representa uno de los episodios
que siguieron á los horrorosos terremotos acae-
cidos á fines de 1884 y principios de 1885 en
Andalucía. En ella se ven las imágenes y objetos
del culto salvados de entre los escombros de d e -
rrumbada iglesia, y trasladados con veneración
LA ILUSTRACIÓN.
por el párroco y gentes del pueblo á un alber-
gue provisional. — "Una victoria más», de don
Serafín Martínez del Rincón. Este notable lienzo,
propiedad del Estado, antes de figurar en la
I'Ixposición nacional de Bellas Artes hacia un
año estaba colocado en el despacho del Director
general de Instruccii'in pública, por lo que se
expuso fuera de concurso. Suficientemente co-
nocido el señor D. Serafin Martínez por los
triunfos que ha conquistado en anteriores Expo-
siciones, en las que mereció medallas de 2." y
3." clase, nos concretamos á llamar la atención
de nuestros.lectores sobre las bellezas de com-
posición y de dibujo que resallan eu "Una vic-
toria mási), y en la buena distribución de luz
de tan notable obra. — "iQue viene el toro!»
obra de D. Plácido Francés y Pascual, fué
premiado con mención honorífica. — "iServí á
de D. Adolfo Padierna de Villapa-
la patria!»
dierna, es un estudio intencional de este joven
artista, que se ha dado á conocer como pen-
sador y de tendencias naturalistas. El asunttD
del cuadro no está tomado de la historia ni de
género en el sentido en que hoy comunmente
se entiende esta palabra en pintura; es una idea
sacada de lo que á cada paso ocurre y ha ocu-
rrido en la sociedad. V.\ militar que figura en
tan precioso lienzo no lo es precisamente sino
por el uniforme que viste; viejo, manco, ciego
y estropeado como está el héroe, es Colón, Cer-
vantes, ú otro de tantos: es, sin penetrar en los
tiempos actuales, en los que por desgracia no
faltan ejemplos, la representación del' hombre
que, sacrificándose en aras de la patria, ó de un
ideal noble, ya en las ciencias, las artes, las ar-
mas, etc., aunque al dejar de existir se levanten
estatuas á su memoria ó se grabe su nombre en
mármoles y bronces, arrastra en vida una exis-
tencia miserable y desgraciada.—"Defensa del
Ilirnio por los vascos (episodio de la guerra
cántabro-romana))), de D. José Salís y Camino,
reúne apreciabilísimas condiciones y se cimenta
en la tradición de que cuando los romanos d o -
minaron á España, no pudieron someter jamás
á los cántabros. Los vascos defendieron heroi-
camente su país natal, pero perdiendo constan-
temente terreno tuvieron que retirarse á las
cumbres del Hirnio, monte situado entre Tolosa
y Villabona. Desde allí hostigaban frecuente-
mente á los invasores desplegando sus fuerzas
por la falda del monte y defendiendo sus posi-
ciones con piedras, dardos y cuanto podían
utilizar. El'asunto del cuadro representa una de
estas escenas y está inspirado en las tradiciones
vasco-cántabras del escritor vascongado don
| . V. Arasquistani. Hay motivos para creer en
la verdad de estas gloriosas tradiciones, porque
hasta los nombres de los lugares acreditan
aquella. Así en el monte Ilirnio hay un punto
que todavía se denomina Calatun, nombre r o -
mano indudablemente y que significaba el silio
de vigilancia. Y más abajo, en donde según tra-
dición se libró crudo combate, es conocido por
Odoltegui, nombre vascongado, que significa
el sitio de la sangre.
VISTAS DEL PUERTO DE BARCELONA.
Tomadas del natural por D. Nicanor Vázquez.
Segiin ofrecimos en uno de nuestros últimos
números, damos hoy algunas vistas del puerto
de Barcelona, tomadas del natural por el señor
Vázquez. El lápiz de este notable artista, sin
disputa uno de los que hoy cultivan con más
fruto en España el arte del dibujo, verdadera-
mente reúne todas las cualidades del pincel,
pues las obras á que da vida asumen el aspecto
de hijas de rica paleta. El vigor, el claroscuro,
la pastosidad, y al mismo tiempo la nitidez
y exactitud que el señor Vázquez comunica
á sus dibujos, dan á estos un sello tan per-
sonal é inconfundible, que no hay necesidad de
recurrir á la firma para saber de quién son. En
las láminas que de tan aventajado artista damos
667
hoy pueden admirarse las cualidades que deja-
mos enumeradas, y además la exactitud casi fo-
tográfica de los trozos copiados.
VA. I'LTI.MO SUEXO.
Copia del cuadro de Carlos Hoff.
Momento el más sublime de la vida es el que
ha inspirado á lloff el precioso cuadro "El
último sueño». .Ante el lecho de un muerto con-
céntr'ase el espíritu, vuélvense los ojos á regio-
nes más serenas y parece como que nos des-
prendamos de lo terreno. En estos trances
solemnes es cuando se nos presenta en toda su
realidad lo deleznable de nuestra existencia y
conocemos cuan contrarios son á nuestra tran-
quilidad los odios que dividen á los h u m a n o s .
Una anciana (la abuela), su hija y el nietecillo,
cada uno de ellos ostentando en la actitud y el
rostro el sentimiento que le domina ante el ca-
dáver sepultado en el lecho y cubierto de flores,
son los personajes que figuran en tan preciosa
y sentida obra.
Filosofía.
EPÍSTOLA Á .MI A.MIGO EL DOCTOR AGUSTÍN
\'iLi.ALOnos y ALFARO.
Mi querido doctor: la vida humana
dura lo que la flor, una mañana;
iy andas asi buscando la manera
de prolongar tan breve primavera?
<Quc somos, qué seremos los humanos
si Dios con su poder no lo remedia?
actores de una trágica comedia
desenlazada en polvo y en gusanos.
¿Qué puede la mortal sabiduría
para volver al infeliz la calma,
al espíritu enfermo la alegría,
ia fe, la dicha, la ilusión al alma...?
El profundo pesar que da un ingrato
no se puede curar con carbonato;
y para el mal que causa una coqueta
no hay doctor, ni botica, ni receta.
Yo tengo una vecina
(muy cerca de la plaza de Regina)
que mintiendo esperanzas é ilusiones
tantas jóvenes almas ha enfermado,
que ya forma su historia del pasado
un inmenso hospital de corazones;
y yo le pregunté con amargura:
íCómo se cura el mal que á tantos dieras?
Se cura solamente con el cura,
me respondió mostrando dos hileras
de blancos, limpios y pulidos dientes,
como granos de helóles (no calientes).
Hay en la vida males
que no curan Liceaga ni Morales:
se llaman tedio, malestar, tristeza,
orfandad, decepción, luto, pobreza.
Pero á citaros más equivaldría
á formar una gran patología
cuya clínica y método profundo •
tiene por libro y hospital el m u n d o ,
Así, pues, sin embozo y sin agravio,
¡oh doctor tan experto como sabio!
no busques la manera
de prolongar tan triste primavera.
Atiende al que te llama, al que te grita,
dale al dolor narcótico sabroso,
procura que te paguen la visita,
y lo demás lo arreglará Gayosso.
Yo nunca estudio ya ni me desvelo,
ya perdí mucha vista y mucho pelo;
los grandes libros me preocupan poco
porque el que mucho estudia para en loco
y vale más ser viejo é ignorante,
que ser sabio y morirse en el instante.
No hay, pues, que calentarse la cabeza;
esa es misión de niños y de bobos; "
con que así, mi querido Villalobos,
á comer y á engordar.
JUAN DE D . PEZA.
668 LA ILUSTRACIÓN. N; 361

K\. DLlljVU) b ü t - í N O , COPIA DKI. CUADKO DK CARLOS HOKK.

 N; 361
Viaje por Túnez ^'^
R. CAGNAT, doctor en letras, y H. SALADÍN, arquitecto
ENCARGADOS DE UNA COMISIÓN ARQUEOLÓGICA
EL MINISTERIO DE I N S T R U C C I Ó N PÚBLICA.
{Continuacián.)
A la caída de la tarde llegamos á la vista de
un mausoleo, que tiene todas las apariencias de
una torre cuadrada, al que en esta tierra dan el
nombre de Henchir Tuircuf.
A algunos metros al norte, cerca de una fuente
de escaso caudal y sobre una meseta de mez-
quinas proporciones, se extienden los restos de
una aldea, cuyas ruinas no ofrecen el más mí-
nimo interés.
Dejamos á la espalda los mencionados restos,
y después de andar dos kilómetros más estable-
cemos nuestro campamento en medio de un
gran aduar, cuyo jeque, para quien llevamos
cartas de recomendación, nos da hospitalidad.
Al día siguiente nos conducen á unas ruinas
bastante extensas situadas no lejos del aduar
mencionado, apellidadas Henchir-Guergur.
El Henchir-Guergur, que se extiende sobre
una meseta rodeada en tres de sus lados por
profundas torrenteras, antiguamente, según he-
mos encontrado escrito en una inscripción, lle-
vaba el nombre de Masculula.
En los comienzos del imperio, Masculula sólo
estaba habitada por muy escaso número de ro-
manos, perdidos, digámoslo así, entre los nú-
midas indígenas, como se desprende de la i n s -
cripción de que anteriormente hacemos mérito.
Las tumbas que vamos descubriendo, por
(ll V é a s e el n v i i n e r o 28
LA ILUSTRACIÓN.
cierto en mayor número que no podíamos ima-
ginar, ostentan una variedad infinita de nom-
POR
MAUSOLEO EN HENCHIR-GUERGUR.
bres púnicos y berberiscos, y aun en algunas de
ellas los epitafios están escritos con caracteres
neo púnicos.
Olvidábasenos decir que los bajo relieves que
coronan las mencionadas sepulturas, están to-
dos ellos, sin exceptuar ni uno, lo más grose-
ramente labrados.
P o r lo que hace á la ciudad, en época alguna
de su existencia fué centro importante, y es casi
indudable que en lo administrativo dependía di-
rectamente del Kef.
P.\T10 DE UNA CASA JUDIA EN EL KEF.
669
Sin embargo es justo que hablemos, porque
lo merecen, de tres mausoleos que antiguamente
se elevaban en este sitio y aun en la actualidad
existen en parte.
El primero, muy parecido á la mayoría de
los que en el decurso de nuestra narración he-
mos mencionado, tenía la forma de un temple-
cito erigido sobre una base cuadrangular; su
construcción es cuidadosísima, y la ornamenta-
ción, que pertenece al orden corintio, no carece
de elegancia.
En cuanto al segundo, por desgracia comple-
tamente desmoronado, ofrece una disposición
arquitectural buena cosa más rara. Componíase,
por lo que puede todavía colegirse, de seis la-
dos ¡guales, en el centro de cada uno de los
cuales había dispuesto un nicho, y en cada uno
de cuyos ángulos una columna. Solamente uno
de los lados subsiste todavía en pié; los demás
no son smó un montón informe de piedras.
El tercer mausoleo, situado en la parte sep-
tentrional de las ruinas, es pura y sencillamente
una torre cuadrada, en el interior de la cual
existen aún vestigios de los nichos en ella abier-
tos y destinados á servir de depósito á las urnas.
Todavía hoy pueden leerse en uno de sus
frentes los epitafios esculpidos á la memoria de
los personajes que en este mausoleo e s t a b a n '
enterrados, todos ellos por cierto bien oscuros.
Aquí nos acude una reflexión, que ya en
otras ocasiones semejantes nos había asaltado,
y es, que la presencia de mausoleos relativa-
mente lujosos en medio de unas ruinas tan m o -
destas, demuestra una vez más cuan florecientes
eran estas pequeñasciudadesafricanas en tiempo
y bajo el dominio del imperio romano y hasta
qué grado la comodidad estaba extendida en
toda esta tierra.
(La coiiíinuación en otro número.)
 óyo
Las noches mejicanas'(O
POR
G U S T A V O AIMARD.
(CorNTINUACI Ó N . )
betúvose pues para reflexionar, y de su me-
ditación dedujo que tal vez se había engañado,
sido juguete de una alucinación, y que lo que
tomara por la sombra de un hombre era la que
proyectara una rama de árbol agitada por la
brisa nocturna.
No sólo era razonable semejante observación,
sino lógica; sin embargo el joven no se dio por
satisfecho, sino que sonricndose con ironía, en
lugar de internase en la huerta se deslizó con
precaución á lo largo de la cortina de enreda-
deras que de este lado formaba una pared de
\'erdor á la hacienda.
Diez minutos después Luís se detuvo para
tomar aliento y orientarse.
—No me he equivocado, aquí es, murmuró
el joven después de tender una mirada escruta-
dora á su alrededor.
E inclinándose hacia adelante, apartó con
tiento sumo las hojas y las ramas, y miró; pero
casi al punto se echó hacia atrás ahogando un
grito de sorpresa. Se encontraba frente por
frente de las habitaciones de doña Dolores.
Esta, apoyada en el alféizar de una ventana,
al parecer estaba engolfada en una conversa-
ción por demás interesante con un joven situado
á dos pies de ella en la huerta.
Al conde le fué imposible conocer á aquel
hombre, del que sólo le separaban algunos
pasos, primeramente porque estaba vuelto de
espaldas y luego porque iba envuelto en una
capa que le ocultaba del todo.
— iAh! murmuró el de Saulay, no me había
equivocado.
A pesar de que semejante descubrimiento le
ajaba el amor propio, el conde experimentó una
satisfacción íntima al ver realizadas sus sospe-
chas, pues el hombre aquél no podía sino ser
un amante.
Con todo, por mucho que los dos interlocu-
tores suavizasen la voz, no hablaban tan quedo
que á corta distancia no se les pudiese oír; así
es que Luís, si bien tildándose la poca delicada
acción que estaba cometiendo, excitado por su
despecho y quizá, sin darse cuenta de ello, por
los celos, entreabrió las ramas y avanzó de
nuevo la cabeza para escuchar.
—Dios mío, decía doña Dolores con acento
conmovido, cuando se pasan algunos días sin
que le vea á V., la zozobra me mata, siempre
estoy temiendo una desgracia.
— iDiantre! murmuró el conde, pues no le
ama poco.
Este aparte le privó de oír la contestación delconcederle una entrevista particular para tratar
hombre.
— d í s t o y condenada á vivir mucho tiempo
aquí) continuó la joven.
—Tenga V. un poco de paciencia, respondió
el desconocido con voz sorda, pronto habrá
concluido todo, así lo espero. Y él cqué hace?
— Sombrío y misterioso como siempre, res-
pondió doña Dolores.
—cSe encuentra en la hacienda esta noche?
—Sí.
—«¡Arisco como de costumbre?
—Más todavía.
—cY el francés?
— ¡Ahí murmuró Luís, vamos á ver qué con-
cepto le merezco.
— E s un caballero cumplido, respondió la ferencia, cruzada por las elevadas cordilleras
joven con voz trémula; hace algunos días que del Anáhuac.
le veo triste, ó á lo menos lo parece.
— i S e está aburriendo?
—Me temo que sí.
( I ) Empieza en el número 354i
LA ILUSTRACIÓN.
— ¡Pobre niña! dijo para sus adentros el
conde, ha advertido que me estoy aburriendo;
' á bien que cuido poco de ocultarlo. Pero, aña-
dió con fatuidad, ime habré engañado por ven-
tura? cY si el hombre ese no fuese un amante?
cQuicn sabe?
Durante este largo soliloquio, los dos interlo-
cutores habían continuado su conversación, que
resultó totalmente perdida para el conde.
—Ya que V. lo exige lo haré, dijo la joven,
cuando Luís se puso á escuchar de nuevo;
ípero tan necesario es, amigo mío?
— Indispensable, Dolores.
— ¡Demontre! ¡qué familiaridad! murmuró el
conde.
—Obedeceré pues, proíirió la joven
—Ahora adiós, he permanecido aquí dema-
siado tiempo, dijo el desconocido.
Este se bajó el sombrero hasta los ojos,
murmuró ^'adiós» por última vez y se alejó
apresuradamente.
Luís había permanecido inmóvil, estupefacto,
en el mismo sitio en que se encontraba; al
pasar, casi rozándole la ropa, el desconocido,
que sin embargo no reparara en él, una rama
le hizo caer el sombrero y un rayo de luna le
iluminó de lleno el semblante.
— ¡Oliverio! murmuró el conde. ¡Ah! ¡con
que á él es á quien ama Dolores!
El joven se volvió á su aposento dando tras-
piés como un ebrio, trastornado por el descu-
brimiento que acababa de hacer, y se acostó;
pero en vano intentó conciliar el sueño; toda la
noche estuvo forjando proyectos á cual más
descabellado. Con todo á la madrugada su tur-
bación pareció ceder al cansancio.
—.'\ntes de tomar una resolución definitiva,
dijo para sí el conde, quiero celebi-ar una con-
ferencia con ella; no la amo, es cierto, pero mi
honor me exije que le dé á conocer que no soy
un necio y que todo lo sé. Hoy mismo voy á
solicitar de ella una entrevista.
Más tranquilo, después de haber tomado esta
determinación, el conde se durmió, y al desper-
tar vló al pié de su cama á Raimbaut, con un
papel en la mano.
— i Q u c hay? preguntó el joven á su ayuda de
cámara.
—Traigo una carta para el señor conde, res-
pondió éste.
—(Serán noticias de Lrancia? profirió Luís.
— No lo creo, dijo I^aimbaut; esta carta se la
ha dado á Lanza una de las doncellas de doña
Dolores de la Cruz para que se la entregaran á
usted tan pronto como se despertase.
Realmente la mencionada carta era de la hija
de don Andrés, y no contenía sino las contadas
líneas siguientes, escritas en carácter de letra
elegante y un poco trémulo:
"Doña Dolores de la Cruz ruega encarecida-
mente al señor don Luis del Saulay se sirva
de un asunto de grande importancia, hoy, á las
tres de la tarde, hora en que la misma le aguar-
dará en sus habitaciones.')
—.'\hora sí que me quedo del todo á oscuras,
dijo el conde.
Y tras un instante de reflexión, añadió:
— ¡Bah! tal vez vale más que esta proposición
parta de ella.
VII
E L RANCHO.
El Estado de Puebla está formado por una
meseta de más de veinticinco leguas de circun-
^ Los llanos que circuyen la ciudad, muy des-
I iguales, están surcados por multitud de torren-
j leras, cubiertos de colinas y cerrados al hori-
I zonte por montañas que ostentan un sudario
: de nieves eternas.
N.° 3 6 1
ílasta donde alcanza la vista se extienden in-
mensos campos de maguey, verdaderos viñedos
de aquellas comarcas, ya que de esta planta se
extrac el pulque, bebida predilecta de los meji-
canos.
No e.xiste perspectiva tan imponente como la
que ofrecen aquellas enormes pitas de hojas
prietas, duras, lustrosas, llenas de temibles es-
pinas, que alcanzan seis y ocho pies de lon-
gitud.
Poco más ó menos á dos leguas de Puebla,
como quien se encamina á Méjico, se encuentra
la ciudad de Cholula, en otro tiempo plaza fuerte
importante, pero que hoy, decaída de su pasado
esplendor, no encierra sino unas doce ó quince
mil almas.
En tiempo de los aztecas, el territorio que
hoy constituye el Estado de Puebla, et;a consi-
derado por los habitantes como una Tierra
Santa privilegiada, como el santuario de la re-
ligión. Ruinas importantes y sobre todo muy
notables desde el punto de vista arqueológico,
atestiguan todavía hoy la verdad de lo que de-
jamos expuesto; en un espacio muy limitado
existen tres pirámides principales, sin contar las
ruinas con que á cada paso tropieza el viajero.
De las tres pirámides de que acabamos de
hacer mérito, una sobre todo goza de justa ce-
lebridad, aquella á la cual los hijos de la tierra
apellidan Monte hecho á mano, ó gran teocali de
Cholula.
Dicha pirámide, coronada de cipreses y en la
CLispide de la cual se levanta hoy una capilla
dedicada á Nuestra Señora de los Remedios,
está enteramente labrada de ladrillos, mide
ciento setenta pies de altura, }', según calcula
Ilumboldt, su base tiene una longitud de mil
tres cientos cincuenta y cinco, esto es un poco
más del doble que la base de la pirámide de
Cheops.
Ampere hace observar, con mucho tacto y
primor, que la imaginación de los árabes ha
rodeado de prodigios la cuna para ellos desco-
nocida de las pirámides egipcias, cuya construc-
ción hace remontar á la época del diluvio, y cjue
lo mismo acontece en Méjico; al efecto relata
una tradición recogida en 1 566 por Pedro del
Río, referente á las pirámides de Cholula y con-
servada en los manuscritos de éste existentes
hoy en el Vaticano.
Nosotros á nuestra vez copiaremos al célebre
sabio trasladando á estas páginas la mentada
tradición tal cual él la publicó en sus Paseos por
América.
Dice así:
«En tiempo de la última grande inundación,
))la tierra de .Anáhuac (la meseta de Aléjico) es-
»taba habitada por gigantes. Los que no pere-
)>cicron en aquel desastre quedaron convertidos
))en peces, excepto siete gigantes, que se refu-
))giaron en cavernas cuando las aguas empeza-
«ron á bajar. Uno de aquellos titanes, apeUi-
wdado Xclhua, que era arquitecto, construyó
«cerca de ("holula, en recuerdo de la montaña
))de Tlaloc, que habia servido de asilo á él y á
«sus hermanos, una columna de forma pirami-
))dal. Celosos los dioses al ver aquel edificio
))cuya cima escóndese en las nubes, é irritados
«ante la audacia de Xelhua, fulminaron fuegos
«celestes contraía pirámide, de lo que se originó
«la muerte de muchos de los que en ella traba-
wjaban y la interrupción de las obras. Dicha pi-
«rámide fué consagrada al dios del aire, Qual-
«zalcoall. 1)
cQuién al leer las líneas que preceden, no
creería hacerlo del bíblico relato de la construc-
ción de la Torre de Habel?
Sin embargo en la descripción esta resalla un
error no imputable al célebre Ampere, y que á
pesar de nuestra humilde condición de novelista
creemos útil rectificar.
Quclzalcoatl, la serpiente cubierta de plumas,
cuya raíz es Qiictzalli pluma y Coatí serpiente, y
no Quahalcoall que nada significa v no es si-
 N.°36i
quiera mejicano ó más bien dicho azteca, es el
dios del aire, el dios legislador por excelencia;
era blanco y barbudo y negra su capa y salpi-
cada de cruces rojas; apareció á Tula, del que
fué gran sacerdote; los hombres que le acom-
pañaban vestían traje negro en forma de sotana
y, como él, eran blancos.
Atravesaba Cholula el mencionado dios para
dirigirse al misterioso país de donde habían sa-
lido sus antepasados, cuando los cholulanos le
suplicaron que les gobernase y les diese leyes,
en lo que consintió, permaneciendo veinte años
entre ellos; luego y considerando ya terminada
provisionalmente su misión, se fué hasta la des-
embocadura del río Huasacoalco, una ACZ en la
Cual desapareció, no empero sin haber prome-
tido á los cholulanos que días á venir regresaría
para gobernarles.
Apenas hace un siglo que los indios, al llevar
sus ofrendas á la capilla que consagrada á !a
Virgen se levanta en la cima de la pirámide,
elevaban todavía sus preces á Quetzalcoatl, cuyo
regreso aguardaban piadosamente.
No nos atreveríamos á afirmar que dicha
creencia esté en lo presente extinguida del todo.
La pirámide de Cholula en nada se parece á
las de Egipto: cubierta completamente de tierra,
forma una frondosa colina, á cuya cúspide es
fácil llegar no sólo á caballo, sino también en
coche.
En algunos sitios la tierra se ha desmoro-
nado dejando al descubierto los ladrillos coci-
dos al sol, que para la construcción de la pirá-
mide se emplearon.
En la cúspide de la pirámide y en el sitio
mismo en que estaba construido d templo con-
sagrado á Quetzalcoatl, se eleva actualmente
una capilla cristiana.
Sentimos que algunos escritores hayan su-
puesto que el cristianismo ha sustituido un culto
bárbaro y cruel. Nunca el pico de la pirámide
de Cholula se vio manchado de sangre humana,
nunca hombre alguno fué inmolado al dios ado-
rado en el templo hoy destruido, y al cual por
toda ofrenda le presentaban productos de la
tierra tales como flores y las primicias de las
cosechas, y esto por orden expresa del dios
legislador.
Eran las cuatro de la madrugada: las estrellas
empezaban á desaparecer en las profundidades
del firmamento, el horizonte se teñía de anchas
y cenicientas ráfagas de luz que variaban ince-
santemente y tomaban poco á poco los colores
del prisma para fundirse en uno solo rojo cual
sangre; quebraba el alba; el sol iba á aparecer.
En este instante salieron de Puebla dos gi-
netes, tomaron al trote largo la carretera de
Cholula, y no media legua de la ciudad dobla-
ron prontamente hacia la derecha, internándose
en un angosto sendero abierto en un campo
de agave.
Dicho sendero, pésimamente conservado,
como todas las vías de comunicación de Méjico,
describía un sin fin de revueltas y estaba cor-
tado por tantas torrenteras, que era imposible
transitar por él sin exponerse á cada paso á
romperse la nuca. Ora se interponía un arroyo
al que era menester atravesar con agua hasta
la cincha del caballo; ora una colina.
Después de veinticinco minutos de una ca-
rrera tan erizada de dificultades, los dos ginetes
llegaron al pié de una como pirámide grosera-
mente labrada á mano, enteramente cubierta de
vegetación y de unos cuarenta pies de altura
sobre el nivel del suelo.
En la cúspide de aquella colina artificial se
elevaba un rancho de vaquero, al que se llegaba
por medio de escalones abiertos á trechos en las
vertientes de la misma.
Una vez allí, el desconocido se detuvo y echó
pié á tierra, operación que imitó su compañero.
Entonces los dos hombres dieron suelta á
sus caballos, hundieron el cañón de sus fusiles
en una fragosidad de la base de la colina, y co-
LA ILUSTRACIÓN.
giendo con ambas manos la culata de sus armas
hicieron servir á éstas de alzaprima.
Aunque uno ni otro de los dos se esforzaron
mucho, una enorme piedra, al parecer comple-
tamente adherida al sucio, se movió lenta-
mente, giró sobre goznes invisibles y dejó al
descubierto la entrada de una cueva que en
pendiente suave penetraba en el suelo, y la cual
indudablemente recibía aire y luz por infinidad
de imperceptibles intersticios, pues estaba seca
y en ella se veía claramente.
—Baja, López, dijo el desconocido.
—xY V. se va arriba^ preguntó el segundo
ginete.
— Sí; dentro de,una hora ven á reunirte con-
migo, á no ser que me hayas visto antes.
—Perfectamente.
López silbó entonces á los caballos, que vi-
nieron rápidamente al encuentro de sus dueños,
y á una señal de aquél, se internaron buena-
mente en la cueva.
—Hasta la vista, dijo López.
El desconocido dirigió una señal afirmativa á
su criado, quien se metió á su vez en la conca-
vidad, é hizo girar nuevamente tras sí la piedra;
la cual se adaptó tan perfectamente á la roca,
que no dejó vestigio alguno de entrada.
Aquél había permanecido inmóvil y con los
ojos fijos en la llanura que le rodeaba, cual si
hubiese querido cerciorarse de que estaba com-
pletamente solo y nada tenía que temer de las
miradas indiscretas.
Una vez en su sitio la piedra que cerraba la
boca de la cueva, el desconocido se echó el fusil
al hombro y empezó á subir lentamente los es-
calones y al parecer sumergido en meditación
sombría.
Desde lo alto de la colina la vista abarcaba
un horizonte extenso: de un lado Zapotecas,
Cholula, haciendas y aldeas; del otro. Puebla
con sus innumerables cúpulas esféricas y pinta-
das, que la daban apariencias de ciudad orien-
tal; luego campos de maguey, trigo ó agave,
por en medio de los cuales serpenteaba, trazando
una línea amarilla, la carretera de Méjico.
(Se continuará.)
HISTORIA DE LA SEMANA
BARCELONA.
Kxi'OSICIÓ.N UNIVERSAL DK B A R C E L O N A .
La Comisión ejecutiva ha aprobado el proyecto de
puente do madera que debe comunicar desde el Par-
que y la calle con el piso primero del depósito de
aguas, para que puedan subirse aisladamente los bul-
tos que con deslino á la E>cposición deban entrar por
aquella parte.
En breve se dani comienzo á las obras del puente
de enlace de las dos secciones del Parque. Debajo de
dicho puente quedará un paso junto á la estatua del
general Prim, para que los militares puedan trasla-
darse de los antiguos a los nuevos cuarteles sin en-
trar en la Exposición.
También está aprobado el proyecto de pabellón de
la E^lectricidad en el que se expondrán cuantos apa-
ratos de las ciencias físicas, químicas y naturales
asumen un verdadero progreso.
La Comisión técnica de esta capital ha nombrado
una subcomisión de su seno para que formule la cla-
silicación de productos que deben figurar en la Ex-
posición. Dicha clasilicación está basada en apreciar
los elementos de producción, como son fuerza, mate-
ria y trabajo, dando por resultado los productos y
las diversas partes de estas secciones adaptadas á las
necesidades del hombre, partiendo de la alimenta-
ción, del vestido, de la habitación y de la defensa.
Según el proyecto presentado al Ayuntamiento, el
gran hotel que se proyecta levantar para la época de
la Exposición, será de hierro y ladrillo y podrá al
bergar mil forasteros en habitaciones lujosas y có-
modas.
El Boletín oficial de la provincia de Madrid pu-
blicó día atrás un circular excitando á los productores
671
de la misma á que l(jmen parte en la Exposición,
para el mayor lucimiento de la cual, el gobernador
de la corle y el de Zaragoza, asi como las Cámaras
de comercio de estas ciudades y la de Sevilla, el
obispo de Sigüenza )' la Diputación provincial de
Lugo, han ofrecido su concurso. Al mismo objeto
dícese que algunas compañías de ferrocarriles, sin
citar cuales, han olVecldo considerables rebajas de
precios en el trasporte de producios.
#*
locan á su término las obras que la Administración
de Santa (^ruz está realizando en el antiguo coliseo
de su propiedad, (^on ella la sala de espectáculos
quedará elegantemente trasformada y adquirirá un
aspecto digno de la importancia que en todos tiempos
ha tenido nuestro treatro Principal.
El 22 del pasado setiembre celebró una importante
reunión el (dentro de cerrajeros mecánicos de esta
ciudad, iniciador que fué de la comisión de obreros
que pidió al gobierno que la eseuadra se construyese
en España. A esta reunión asistieron representantes
del Centro industrial de (Cataluña y del Ateneo
obrero de esta capital. Tuvo por objeto entregar el
título de primer socio honorario del (dentro al senador
don José Maluquer de Tirrell, por la campaña par-
lamentaria cjue hizo en dclensa del trabajo nacional
y por el apoyo que presta á las clases obreras. El
presidente, Sr. Nuet, se lament(> de que no hubiese
cedido el gobierno cantidad alguna á las sociedades
obreras catalanas de inválidos: manifestó que con-
fiaba en las declaraciones hechas por el Sr. ministro
de Marina para que la escuadra se contruyeie en
España, y felicitó al Sr. Maluquer por su constante
defensa de la industria nacional y por sus simpatías
por la clase obrera. El señor Maluquer agradeció las
manifestaciones de aprecio de que era objeto, haciendo
constar que había procurado siempre corresponder
á la eoniianza que le había dispensado la clase
trabajadora y que se honraba mucho de haber pre-
sentado á S. M. la Reina Regente y al Sr. ministro
de Marina á la citada comisión ejecutiva; elogió las
declaraciones proteccionistas y patrióticas del señor
r<odriguez Arias en Aranjuez en presencia de S. M. la
Reina, y condujo manifestando que siempre defen-
dería el trabajo nacional. Todos los discursos fueron
muy aplaudidos.
(^on el título de "Lliga de Catalunya» se ha
organizado en esta capital una asociación catalanista
cuyo objeto es, según la circular en catalán que
repartió, "reivindicar para nuestra estimada patria,
))su antigua y esplendorosa personalidad, como le
«corresponde en estricta justicia, á la vez que defen-
»der, apartada de los raquíticos y estériles partidos
npoliticos que como parásitos le chupan la savia de
»su existencia, sus grandes intereses morales y mate-
»riales por todos los medios que concede la legislación
«vigente ó por los que puede conceder en lo suce-
))SÍvo.» Los estatutos de la asociac¡(')ii precisan más
aun su lin al consignar en su artículo 16: "La rege-
neración de (xitaluña y la defensa y reivindicación,
tanto de sus derechos como de su personalidad, cons-
tituirán siempre el único ideal de lodos y cada uno
de los socios de la "Lliga de Catalunya.» Esta nueva
sociedad tiene ya para su instalación un primer piso
en la casa número 8 de la plaza de (Cataluña.
Con muy buenos auspicios y no pocos aplausos,
inauguró el 2 ; del próximo pasado mes su tempo-
rada de invierno, la compañía cómico-dramática que
actúa en el Teatro Romea.
El martes 27 se puso en esc:na la tragedia de
nuestro distinguido amigo y laureado poeta don Án-
gel Guimerá, Lo (¡11 del rey. conocida ya de nuestro
público; y si bien le cupo un desempeño bastante
desigual, debido sin duda á la falta de ensayos, los
espectadores la recibieron bien, aplaudiendo algunas
escenas y llamando al final de todos los actos al
autor al palco escénico.
Esperamos que los artistas que tomaron parte en
el desempeño de esta obra, se irán l'amiliarizando
con sus respectivos papeles y dominando sus situa-
ciones, lo que contribuirá no poco al éxito que me-
rece la- mencionada tragedia.
MADRID.
NOTICIAS (GENERALES. —Según telegramas,
el 2 I del próximo pasado setiembre se firmó un
convenio comercial entre Esoaña y los Estados Uni-
dos. Negada la noticia por algunos periódicos, pi-
diéronse explicaciones, quedando confirmada la pri-
mera versión. Dicho convenio es la ratificación del
Modas vivendi que se presentó á las Corles.
Erancia no ha contestado todavía á las reclama-
 672 LA ILaSTRACION. N.° 361

c l o n e s d e E s p a ñ a e n e.l a s u n t o d e l o s v i n o s y a l c o h o -
les, p o r lo q u e ciertos periódicos p i d e n m e d i d a s
g u b e r n a t i v a s q u e v u e l v a n el crédito á los vinos e s -
p a ñ o l e s y q u i t e n t o d o p r e t e x t o á F r a n c i a , á fin d e
q u e renazca la t r a n q u i l i d a d e n t r e los viticultores.
S. M. la Reina regente h a regresado á Madrid d e
su expedición á las p r o v i n c i a s del noroeste de E s p a ñ a .
L a Gaceta h a publicado u n Real decreto del m i -
n i s t e r i o d e F o m e n t o , e n el c u a l se d i c t a n d i s p o s i c i o n e s
p a r a realizar el censo g e n e r a l de la población, q u e so
verificará el d í a 3 1 de d i c i e m b r e , y u n a Real o r d e n
e n q u e se n o m b r a u n vocal p a r a el t r i b u n a l d e opo-
siciones á la c á t e d r a d e A n a t o m í a pictórica de la
Escuela de Bellas Artes de Barcelona.
EXTRANJERO.
F R A N C I A . — C o n t i n ú a la opinión pública preo-
c u p á n d o s e con lo acaecido en la frontera del este,
entre unos carabineros alemanes y un teniente d e
d r a g o n e s francés y s u asistente q u e e s t a b a n cazando
á pocos m e t r o s de la línea divisoria. L o s carabineros
alemanes, q u e d i s p a r a r o n tres tiros, d e resultas de
l o s c u a l e s m u r i ó el a s i s t - n t e y q u e d ó h e r i d o e n u n
m u s l o el t e n i e n t e , p r e t e x t a n q u e e s t o s n o c o n t e s t a r o n
á los r e p e t i d o s " q u i e n vive» q u e les d i r i g i e r o n , p o r
c u y o m o t i v o y c o n s i d e r á n d o l e s cazadores furtivos les
hicieron los d i s p a r o s . C o n este objeto el e m b a j a d o r
a l e m á n en P a r í s h a celebrado u n a e n t r e v i s t a con el
m i n i s t r o s d e E s t a d o f r a n c é s y el e m b a j a d o r d e F r a n -
cia e n B e r l í n o t r a c o n el c o n d e H e r b e r t o d e B i s m a r k .
C r é e s e q u e el c o n f l i c t o s e a r r e g l a r á a m i s t o s a m e n t e ,
i n d e m n i z a n d o el g o b i e r n o a l e m á n l a f a m i l i a d e l
difunto y castigando r i g u r o s a m e n t e á los agresores.
S i n e m b a r g o á ú l t i m a h o r a se dice q u e n o h a h a b i d o
a c u e r d o e n lo q u e s e refiere á j u r i s d i c c i ó n , p u e s
AL F l o u r e n s p r e t e n d e q u e c o r r e s p o n d e á l a s a u t o -
r i d a d e s f r a n c e s a s el j u z g a r a l s o l d a d o a l e m á n q u e
h i z o fuego e n la f r o n t e r a , y el e m b a j a d o r a l e m á n
s o s t i e n e l o c o n t r a r i o . N o o b s t a n t e , el e m b a j a d o r , s i n
c o m p r o m e t e r s e á n a d a , h a p r o m e t i d o q u e el c o n f l i c t o
se r e s o l v e r á e n el t e r r e n o d i p l o m á t i c o , á c u y o efecto
i n t e r p o n d r á s u i n f l u j o p a r a con- AL B i s m a r k . L o s
principales periódicos europeos juzgan severamente
la f a l t a d e d i s c e r n i m i e n t o d e l g o b i e r n o a l e m á n e n l a
elección d e s u s a g e n t e s e n la frontera. El p u e b l o fran-
c é s e s p e r a t r a n q u i l o el r e s u l t a d o d e l a s n e g o c i a c i o -
nes e n t a b l a d a s .
I N G L A T E R R A . —Desd.; Cock hasta Youghal (Ir-
l a n d a ) h a n sido l e v a n t a d o s los rieles del ferrocarril
p o r el c u a l d c S í a n v e n i r la p o l i c í a y l o s s o l d a d o s d e s -
tinados á asistir á los deshaucios d e los colonos, y
a d e m á s h a n sido cortados los a l a m b r e s telegráficos.
La agitación va e n a u m e n t o e n Irlanda y témense
g r a v e s d e s ó r d e n e s e n t o d a la i s l a .
A L E M A N I A . — C i r c u l a n noticias poco t r a n q u i l i -
z a d o r a s .ncerea d e l a s a l u d d e l k r o n p r i n z .
S e desiste d e la instalación del N u n c i o pontificio.
L a s gestiones hechas directamente p o r el clero
evangélico al lado del e m p e r a d o r G u i l l e r m o , h a n
desbaratado todas las combinaciones de M. de P u t -
k a m m o r y de M o n . Rotelli.
Es probable q u e se invista al N u n c i o apostólico
e n B a v i e r a , d e p o d e r e s q u e s e e x t i e n d a n á t o d o el
imperio alemán.
1 T . \ L I A . — S a n m a r z a n o es el general d e s i g n a d o
p o r el g o b i e r n o p a r a i r á p o n e r s e a l f r e n t e d e l a e x p e -
dición del m a r Rojo.
JíBON RE4L •VI O H . E T JABÓN
'mico Inv nlor,
DETHRDACE 29,li'(lesl alien», l'aris VELOUTINE
Hecomeu :&du8 por sutori Jades méilicas pan ilígieud de la Piel y Belleza del Color.
BARCELONA:
Imp. de Luis Tasso Serra, calle del Arco del Teatro, nüms. ai y 33.
EeRirradoxlonderechoi* de propiedad artintinn y literaria •

VERDADEROS GRANOS
RUBINAT U i N i O ^ >^eaoA ivi I N c-r-i M L N A T U R A L
FUENTE
propieilaflP UdelR Gür.A NLLOR^CH
TE
AMARGA
rflComfU.lii.ift pi.r t.i.li>f< 1"H w n i r n h iiuitiicohdi; KnroiiH y A i n e r i c H ^ jirüinin.iii i o n I H I L O M A Í J K HU.NOJt y M K D A T J . á S ,
DE SALUD DEL Dr FRANCK
Aperitivos. Estomacales, Purgantes
Depurd'ivos
^ Contri l:i Falta ci • Apetito
^ eí Estreñimiento, l;i Jucqucca
NO MAS AN'^miCOS'
i Ni mas personas lebiles!
,.„• ^1 „,o ríe l„
Ifo riña .^ "^ ^^
^
' ^ J^
^ "^•' .
.
',.'"'

en varinH rxpoKicioneK.—Parfíiuile r*in rivul en el m u n . l o ; p r u l n o r KII efecHi KÍII <>caRÍi>u»r dulnr. ni iicrlnrlimioi» en IHK fuucio Yilos Vahídos. Conijestiunes, etc.
nes'iisrentivaM, á l i i n q i i e r e p u l a r i í a .li^penaiiili) el a p e t i t o . H,. r-nipten con eficacta <n lositntpach.iK Kai-iiici.H, infiirHi- vi-temlei.- IH Dosis ordinaria : i á 3 granos
hiperemiaH del t!nci'fali>. h.írpea.eHcrófultiH itumorií fretKi y contni la nbtínitlad ( p o n i u r n ) , e t c . , €to.-VÉNDESE EN LAS PRINCI- •JA XuticÍR en calla vn_n
PALES FARMACIAS Y DROGUERÍAS DE EUROPA V AMÉRICA. fS E l i g i r lo~ Verd deros en CAJAS
ADMINISTRACIÓN 1 CORTES, 3 7 6 , KNTRCSUEuO, BARCEUONA. / i ^ AZULES con \óux\c> da A voloresy
t ' R A N C K y U ^ ^^ ^®"° ^^-' ^^ '^ Unión de loa
FABR^CAUTCS
tiiit, Fámula Leroy ; priicipiles F"
J^3SrTJ.A.R.IO ESTADOS UNIDOS DE AMERICA.

PH HEIINSBB GER,
DEL COWERCiO, DE LA INDUSTRIA ESTABLECIDU EN i850,
138, Ludlow Sireei y fi'J, Delaucey Streel, Sew York
U. S. A .
DE LA MAGISTRATURA Y DE LA ADMINISTRACIÓN los Resfriados, la Gripe, la B r o n q u i t i s
y las I r r i t a c i o n e s del Pecho, el JARABE y ia PASTA Agencia i n t e r n a c i o n a l
p e c t o r a l de NAFE de D E L A N G R E M E R iieiieii un y Gasa d e C o m i s i o n e s . Bai>ca. C a m b i o s
ó •'lii ana llena y ;.í¡rm:Kla por os Mnmt.ios de ia Ai-;;- Se e i e c u t a n con p u n t u a l i d a d t o d a s l a s c o -
lemia de M,MÍirina de I-lancia.—Como no ooiilune
^P'Q, Morñna ni Corfeí/ia.pne en ser dados, sin lenior :il nii 'iniíe?,, í-ea de (tartirulHi-f ?. ó c a s a s d e c o -
DIRECTORIO DE LAS 400,000 SEÑAS ,Mino, á los .\inos alaca os por la T o s ó ía CoquelUchf mercio de Aniérii'ü o dt- Kuiti¡>«.
Se venden en PABIS, 53, rae (calle) Vivienne. Se admiten itrdene:- [(«íi a la trii|jorlac¡ón y
ex|M)p tacióti «le IIMU. <'.lti>e de electo?.
EN E S P A Ñ A , U L T R A M A R , ' E S T A D O S HISPANO-AMERICANOS Y P O R T U G A L Oficina pa a colucí,- y [tálente.-. Di lector ios.
A^íeiicia de a n u n c i o s y ^uscriciunes p a r a
(C. BAILLY-BAILLIEKE) petio licO' aru' i-icano?. y eiir"opeo>..
U H i n o ^ d e inlorrne.- c o m e r c i a l e s en l o s
Con anuncios ij rejercncui^ id conicrcio 6 indiígtria nacional E:'tHd<>.-UniílOf-\ Kuiopa.
y cxcraiijfia lista a¿íencij; está en relación con los fa-
bi'icanteh d e t o d o s lo.-^ pai?.e.-> d e E u r o p a y
Ani^rica.
Oficina de s e g u r o s , drofftiería.

U n t o m o c n r a r l o i i i i d o c ri t c h i , d o m á s d e 2 . 5 0 0 p á j ^ i n u s . PorcaUsai«engraDaei;iiiilbuio A l m a c é n de estamf illas e x t r a n j e r a s y t a r -

j e t a s p o s t a l e s II-adas.
Se dest'Hn c.auíl'iar ?.elln-. po:-tales d e E s -
puña y de la?- Indiaf O c c i d e n t a l e s por c u a -
Freoio en Espa-fia,: SO peset-as. ltí-(|uiera otra^,. Al recibir lHt.e^tHnipilla- se

PAULROSSEL ejecutan [ u o n t a m e n l e la.- ó r d e n e s ile c a m h i o .

O b r a ú t i l é i n d i s p e n s a b l e p a r a t o d o s —Evita p é r d i d a d e t i e m p o .
T e s o r o p a r a la p r o p a g a n d a i . i Q u s t r i a l y c o m e i c i a .—Este l i b r o d f b e e s t a r s i e m p r e
eu e l b u f e t e d e t o d a p e r s o n a , p o r i n a i g . a l i c a n t e s q u e s e a n s u s n e g o c i o s .
Muebles üe toda ciase
Rebaj; considerable sobre todas las mercanaas
exigientes en loa alaxetcenea
S E C X P ' I O B : CI. C A T A L O G O
S e verxle e n la Librorín odilorial do D Cnrlos B A I L L Y B A I L I . I R R P ,
p l a z a d e S a n t a A n a , n " 10, M a d r ' i d , y e n h i s p r l n c i p n l f s l i l i i e r í a s d e l i ^ [ ) a ñ u . 69 &71. Faub" St-Antoine. PAiilS
I*r<ii.'ía> de i m p r i m i r , librería. I m p r e s i o n e s
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C.nrre-pondenciii en Inglés, A l e m á n , F r a n -
cés, í l o l a n d é s y E s p a ñ o l .
FRANCO
0 3 ^ Muy b a e a a s r e c o m e n d a c . o n e s e n
todas p a r t e s del m u n d o
<íOn peut reimprinier cette annonce.»

Ferfumeria-Oriza
PARÍS,rué Saint-Honoré,207 L . L E G R A N D Proveedor de laCorte de Rusia
ASMA Y CATARRO.,
Z'S,tCIGARILLOS ESPIC í
O p r e s t o u r a , TOM» i onf»ll|>««Joii« \ e v r M l ] | l a B .
'.<irii4t «I ou», «' hiln gi al Octu, Mlmt si sluieat mrfiuiv, lauliu U «itKtera-
:iui jf&TQrM«luriuciouM4f<lii8uriraiia»rixDiralitríiis £xigirettafírma:i ¿SI'lC.
PERFUMESIISOLIDIFICADOSi D'E LAS E:SENCIA.S.-ORIZA' V « B t » p o r m a y o r i J . XBPZO, a o . r n e Bt-Xiasare, Y a r l s
I w priDCipileí Karuiíciu ú* USTAKH : 3 I r . l a Caja.
B a j o l a s fox-rrias d e Ijéuiiices-iE'erfTj.in.es
INVKSCION PIIIVII.UUIADA KN FÍIA.NCIA Y KN i:L KXTr.ANüKliO

ifS^os P e r f u m e s d e l a E s e n c i a - O r i z >, p r e p a r a d o s por u n n u e v o p r o c e d i m i e n t o para

•AÍAi reilucirlos k un csliidi) enii'raini'iile coarreio, o ni.is bien, sólido, lian adiiuirido,
por ello, uij grado de cün,:eiiU'ación di scinb.cido h a s , a a h o r a .
EL ARTE CRISTIANO
¿L T i e n e n l a i n m e n g a v e n t a j a de impreg^nar can s u s olores los objetos I ^ BEBGAj VAYREDA Y COMP.*
"^ 80Tnetlilos& s u c o n t a c t o s i n m o j a r l o s n i d e t e r i o r a r l o s f>
lOLOT Y BARCELONA)
Dispuestos bajo las formas do I.úitíí'fM,metidos en fr. squitosy en estucties detodas clases,pueden ser
llevados muy fácilmente, sin que se evaporen y se los puede reemplazar por otros cuando estén usados.
B a s t a llevarlos p a r a perf-u.rn.a-r INSTANTÁNEAMENTE I M Á G E N E S d e perfecto decorado y solidez,
d e s d e O'ÍO c e n l i m e l r o s ú 2'00 m e t r o s , s i e n d o los p r e c i o s
.>* de 25 p e s e t a s en a d e l a n t e . Troifcimíos modelos distin-
tos de eminentes e s c u l t o r e s .
A R T Í C U L O S R E L I G I O S O S de todas
«y c l a s e s en o r f e b r e r í a , o r n a m e n t o s , e b a n i s t e r í a , e l e , n o -
tablemente ccimómícos.
•y - t o d o s l o s O l D j e t o s e l e X j e n c e r i a y e l e ZE'a.jpel, e t c . , e t c . P a r a r e b a j a s al p o r m a y o r , I ' r o s p e c t o s , C a t á l o g o s
DEPÓSITOS EN TODAS LAS PRINCIPALES CASAS DE PERFUMERÍA. y Fotografías, dirigirse ú la c a s a
MARCA REGISTRADA Calle Santa Ana, 28 y 30, Barcelona.
Destruye el Vello Importuno de la cara de las damas, sin ningún pfi-juicio | ara el cutis, ni aún

P^LAPATEEPMTOIREDDSSER parael mas delicado,50 AñcisdeEiito,allasnconi|rensaseu l.is KxiiiiMcieiiesyniilljR'S de lesli-

monios, garantizan la eficacia de esle producto (20'la caja; 1/2 caja, 10'). Fara los brazos,
empléese el P I L I V O R E . DDSSER,l.r.].-J.ti>i»i»i>>Pari*; Birc(loja,Pei("LalDnt,V°Fimi,et«.