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La teoría de la mente: Investigación en autismo con niños de alto nivel


cognoscitivo
Dr. Carlos Marcín Salazar
Resumen.
La teoría de la mente es la capacidad de atribuir estados psicológicos a otros, como
pensar sentir creer ,pretender.; de acuerdo a esta teoría interpretamos y predecimos la
conducta de las personas. En estudios internacionales se descubrió que el 80% de autistas
con alto rendimiento cognoscitivo eran incapaces de crear metarrepresentaciones como
versiones alternativas de lo que piensa o sienten los otros. Por lo que del déficit para
formar metarrepresentaciones se explican las fallas del autista para socializar. En CLIMA
se realizo una investigación de acuerdo al desarrollo de la Teoría de la mente en niños
normales comparando a autistas de alto rendimiento cognoscitivo con sujetos con retardo
mental leve y niños normales encontrando que los autistas si pueden desarrollar una
teoría de la mente pero no usan las metarrepresentaciones para predecir la conducta de las
otras personas.
Palabras Claves:
Abstract.
The theory of Mind is the ability to appreciate in other people mental states like thoughts,
desires, beliefs intentions, in agreed with this theory we can understand and anticipate the
behavior of other people. In international works has been hypothesis that 80% of autistic
people have impaired in metarepresentacional ability as a matter to made predictions
about thoughts, feelings, beliefs, the behavior of people. That's explain the social
impaired in autistic people. In CLIMA was made a comparison of normal development of
the theory of mind in no handicapped group, mental retardation as control group, and
autistic high function level. In the research was found that autistic people have
development some degree of theory of mind, but they don't seem to use the
metarepresentacional level. br>
INTRODUCCION
El término "Teoría de la Mente" fue definido originalmente por D. Premack & G.
Woodruff (1978), como la habilidad para adscribir , asignar, atribuir, estados mentales a
otros y a uno mismo . Estados como creer, pensar, desear, pretender.
Existe en el ser humano un mecanismo innato que se desarrolla a partir del tercer año de
vida que despliega la capacidad de crear inferencias y suposiciones acerca de los
contenidos mentales de otra persona. Básicamente el infante tiene la capacidad de crear
un sistema representacional de la realidad y el mundo circundante que se apega a lo que
percibimos y captamos de las cosas tal y como son, primer orden de representación.
Posteriormente aproximadamente alrededor del cuarto año de vida está consolidado el
mecanismo "desacoplador" A. Leslie (1987) por el cual el niño puede darle otro
significado a lo que piensa creando un segundo orden de representación es decir una
"metarrepresentación"
Las metarrepresentaciones implican la capacidad de inferir intenciones, pensar acerca de
los estados mentales de otras personas, Nos permite predecir y anticipar los estados

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emocionales y la conducta de otros. A esta capacidad de tener en la mente lo que otro
piensa o siente Uta Frith (1991) la denominó "mentalización" .
En 1983 J Perner y H Wimmer desarrollaron un experimento clásico para contestar a la
pregunta ¿Tiene el niño autista una Teoría de la Mente? que plantea si el autista puede ser
capaz de apreciar la diferencia entre sus propias creencias y las de los demás. El
experimento consistió en presentarles un par de muñecas , Sally y Ana , Sally pone su
canica en un cesto, Sally se retira y Ana cambia la canica a una caja, regresa Sally y la
pregunta es ¿donde buscara Sally su canica?.
Niños normales de 4 años , y niños con síndrome Down de 5 y 6 años de edad mental no
tuvieron problema para contestar correctamente , atribuyendo una falsa creencia a Sally
"Sally cree que la canica está en el cesto" pero lo cierto es que la canica está en la caja. Es
decir existen dos versiones
1.- El niño sabe que la canica está en el caja, creencia verdadera .
2.- El niño sabe que Sally cree que la canica está en el cesto, falsa creencia.
La respuesta correcta implica una metarrepresentación pensar en lo que cree Sally,
diferenciándolo de lo que el niño sabe, Ana puso la canica en la caja, y finalmente
contestar con lo cree Sally ( falsa creencia ), no con lo que el sabe.
De un grupo de 20 autistas de alto funcionamiento cognoscitivo de edad mental
correspondiente a la del grupo control , 16 contestaron erróneamente con lo que ellos
sabían la canica está en la caja, no lo que Sally creía la canica está en el cesto
La conclusión de este experimento fue que los niños autistas no desarrollan una Teoría de
la Mente, puesto que contestaron con su propio conocimiento, no ubicándose y
atribuyéndole a Sally una creencia distinta a la de ellos. La inhabilidad de reflexión
alternativa en este grupo de autistas señaló su incapacidad para formar
metarrepresentaciones usar el mecanismo desacoplador .
En posteriores estudios, se cuestionó que posiblemente los niños autistas habían fallado
porque el experimento era con muñecos, W.:De. Gelder .( 1987 ).
U. Frith (1985) también criticó el vocabulario empleado en el experimento ya que
posiblemente los autistas no comprendían las instrucciones o ciertos conceptos usados en
este.). Varias criticas metodológicas se sumaron a las anteriores por lo que se estableció
que no era válido interpretar la falla en usar metarrepresentaciones, como evidencia de la
incapacidad para tener una Teoría de la Mente. Por lo que a partir de este punto se
desarrollaron otros experimentos :
En 1985, Simon Baron-Cohen, U. Frith , y A Leslie replicaron el experimento
encontrando que solo 20% de los autistas contestaban correctamente no obstante que
tuvieran mejor vocabulario que el grupo control de niños normales.
S. Baron-Cohen (1985) realizó un experimento asesorando al grupo de autistas en
conceptos como pensar , sentir, y creer , obteniendo solo 20% de aciertos en atribuir
falsas creencias.
De acuerdo a estas evidencias en 1989 Utah Frith afirma que la falla para atribuir estados
mentales a otros explica los síntomas clásicos o los síntomas de la triada del autismo de
acuerdo a los criterios de Lorna Wing (1981).
S. Baron-Cohen (1988) a su vez, postula que la falla social de los autistas puede
explicarse por el déficit pragmático y volitivo en atribuir a otros estados mentales.

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Jill Boucher (1989) realiza una revisión exhaustiva de dichas investigaciones y se
cuestiona si es correcto afirmar que no forman metarrepresentaciones o bien es que no las
usan espontáneamente por no tener carga afectiva.
LA TEORIA DE LA MENTE EN NIÑOS NORMALES
Analizando los estudios y experimentos de los anteriores autores , la primera interrogante
que surge es que tan desviados o limitados están los niños autistas de los niños normales
en relación al desarrollo de la Teoría de la Mente. Bajo esta pregunta encontramos que los
investigadores no habían tomado en cuenta como es el desarrollo de la Teoría de la Mente
en niños normales, simplemente los habían comparado en el experimento clásico
asumiendo que el formular una falsa creencia es indicativo del uso de
metarrepresentaciones. Acudiendo a la literatura encontramos que el primer libro acerca
de la Teoría de la Mente fue apenas escrito en 1990 por Henry Wellman. Basándonos en
las investigaciones de este autor encontramos que lo primero a considerar es el termino
de Realismo infantil acuñado por J. Piaget (1929) usado para describir un nivel de
pensamiento en donde el niño solo es capaz de concebir fenómenos físicos en un mundo
real sin distinguirlo de los fenómenos mentales, por ejemplo, en el niño pequeño en un
principio los sueños son como algo que proviene del exterior palpable y visible a los
demás. Es en un inicio el mundo infantil una realidad de objetos de entidades físicas
materiales que gradualmente se van distinguiendo de ideas y pensamientos, a manera de
entidades mentales como son las creencias, los deseos, el recordar, lo que da la pauta a la
formación del pensamiento ontológico o diferenciación entre lo real y lo mental. Hablar
de las entidades mentales es usar verbos como sentir , creer, adivinar, soñar, pensar. En
este sentido las entidades mentales son una representación que no tiene una referencia
objetiva en el exterior.
*
En los estudios realizados por H. Wellman ( 1985) se estableció que entre el tercer y
cuarto año de vida el niño es capaz de iniciar la distinción entre lo real y lo mental, y
desde los cinco años puede utilizar correctamente verbos como pensar , conocer, recordar
todo esto indicativo de su capacidad metarrepresentacional. Sin embargo Wellman señala
que existe una diferencia entre los niños de 3 años comparados con los de 4 a 5 años ya
que estos últimos no solo tienen metarrepresentaciones sino que hacen una interpretación
cualitativa de estas y de ahí que se de un estado de convicción en sus creencias
controlando sus afectos, mientras que los de 3 años solamente tienen la
metarrepresentación pero la comprensión de estas es muy incipiente, dejándose guiar más
por el afecto.
PRIMER EXPERIMENTO
Tomando como base las investigaciones de la Teoría de la mente en niños normales H.
Wellman (1990), se diseño en 1993 la presente investigación especificando la pregunta
¿Pueden los autistas desarrollar, una diferenciación de lo real y lo mental como requisito
para crear metarrepresentaciones ?
Uno de los experimentos empleados por Wellman consiste en pedir a los niños que digan
cuál de dos objetos es factible de tocar, ver, manipular y compartir a diferencia del otro
que sólo esta pensado. Si un niño lo logra, se comprueba su capacidad para distinguir lo
real de lo mental, es decir pasar del pensamiento infantil del realismo, a la representación
de las entidades mentales; pensamiento ontológico Para iniciar nuestra investigación
decidimos comprobar que tanto 5 autistas de alto nivel cognoscitivo podían diferenciar lo

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mental de lo real .De acuerdo a los postulados de Wellman se diseñó una prueba en la
cual se pedía que dijeran a partir de la observación de una ilustración cual de las dos
pelotas que tenían dos niños se podían tocar ,ver, jugar y compartirlas. Una de ellas
estaba dibujada en forma muy realista en las manos de uno de los niños , la otra pelota
estaba dibujada en un sentido figurativo como si estuviera pensando en ella..
Los resultados mostraron que 4 de 5 autistas eran capaces de identificar la pelota real de
la que sólo era pensada, sin embargo solo podían explicar de manera concreta la
diferencia. Para él que falló en distinguirlas al estar dibujadas ambas pelotas eran igual de
reales, es decir, las dos se podían ver y tocar ,este niño se podría ubicar en el realismo
infantil y caracterizado por un pensamiento concreto. Se realizó esta misma prueba a un
grupo control de 10 sujetos con retardo mental superficial con edad mental de 5 años y a
20 niños normales de 3 a 7 años, la respuesta de ambos grupos fue muy clara, la
diferencia es que la pelota pensada estaba en su mente, no estaba ahí o que solo la
pensaba en su cabeza, confirmando la capacidad de estos sujetos de explicar y diferenciar
lo real de o mental.
SEGUNDO EXPERIMENTO
Basándonos en el postulado que para formular metarrepresentaciones antes hay que tener
diferenciación de lo real y lo mental, se decidió profundizar el estudio formulando la
segunda pregunta de investigación ¿ si podrían los niños autistas con capacidad de
diferenciar entre lo mental y lo físico, atribuir estados mentales a otros y predecir por lo
tanto la conducta de otros?. Para uniformar la población de sujetos el criterio fue que
todos los sujetos de la investigación hubieran diferenciado lo mental de lo físico,
salvando así las críticas metodológicas de los estudios anteriores en los que el criterio de
inclusión de la muestra había sido el C.I. o la comprensión del lenguaje. Quedando 4
sujetos con autismo, de alto nivel cognoscitivo, 10 sujetos con retardo mental superficial,
y 10 niños normales seleccionados por haber sido de los de menor edad que aprobaron el
criterio de inclusión. Para este segundo experimento se ideó una clasificación de acuerdo
a H. Wellman (1990) de diferentes niveles de creencias de donde se podría comprobar
paso a paso si los sujetos podrían atribuir estados mentales a otros , en este caso 5 niveles
de creencias:
Creencia básica.
Creencia negativa
Creencia ajena.
Creencia modificada.
Creencia atribuida
Procedimiento.- Se le presentó a cada sujeto ilustraciones de un niño (Juan) que busca su
pelota. Haciéndole preguntas para cada nivel de creencia. ¿puede estar la pelota en el
jardín ó en el cuarto?. contándose con ilustraciones separadas para el jardín y el cuarto
presentándoselas simultáneamente. Quedando ordenadas las pregunta en una secuencia
de mayor complejidad hasta llegar a la creencia atribuida que de hecho es la que confirma
si los niños pueden crear metarrepresentaciones, diferenciando sus creencias de la de los
demás.
A continuación se presentan las definiciones del nivel de creencia y el como se les realizó
la pregunta correspondiente. En el cuadro #1 se presentan los resultados comparativos de
los tres grupos.

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CREENCIA BASICA.- (Definición.- Atribuir una creencia, deseo, pensamiento a otro y
predecir su conducta.)
Juan quiere encontrar su pelota.
Puede estar en el cuarto o en el jardín.
¿Donde buscara Juan su pelota?
CREENCIA NEGATIVA.-(Definición.- Atribuir una creencia negativa a otro, y predecir
su conducta.)
Juan quiere su pelota.
Puede estar en el jardín o en el cuarto.
Juan no piensa que este en el jardín.
¿Donde buscara Juan su pelota ?
CREENCIA AJENA.- Distinguir la creencia propia de la ajena y predecir la conducta .
Juan quiere su pelota.
Puede estar en el cuarto o en el jardín.
¿Donde piensas tu que está la pelota?
Pero Juan piensa que está en ( el lugar contrario al que dijo el niño).
¿Donde buscara Juan su pelota?
CREENCIA MODIFICADA.- (Definición .-Atribuir una creencia , y cambiarla por la de
otro y predecir la conducta)
Juan quiere su pelota.
Puede estar en el jardín o en el cuarto.
Juan piensa que está en el jardín.
Pero su mamá le dijo que ella la vio en el cuarto.
¿Donde buscara Juan su pelota?
CREENCIA ATRIBUIDA.- Atribuir la creencia de una persona a otro sin tener
conocimiento de lo que el otro piensa, es decir predecir erróneamente la conducta por una
falsa creencia.
Juan quiere su pelota.
Puede estar en el cuarto o en el jardín.
Juan piensa que está en el cuarto.
Pero su mama piensa que está en el jardín.(obviamente Juan no sabe lo que su madre
piensa, si responde con la creencia de su madre estaría actuando erróneamente con una
falsa creencia).
¿Donde buscara Juan su pelota?
TERCER EXPERIMENTO
Como podrán darse cuenta la creencia atribuida es el mismo nivel de las falsas creencias
que el usado en las investigaciones de H.Wimmer y J. Perner (1983) , A. Leslie .,S.
Baron-Cohen .,U. Frith . (1985).
Finalmente se realizó con la muestra de los 5 autistas y el grupo control el experimento
clásico (Sally-Ann) de las falsas creencias y así comparar los resultados de todo el
estudio en un sentido longitudinal:
Primer experimento.- capacidad para diferenciar lo real de lo mental.
Segundo experimento.-capacidad de desarrollar 5 niveles de creencias.
Tercer experimento.-capacidad para desarrollar una metarrepresentacion = falsa creencia.
RESULTADOS

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El sistema de calificación de las respuestas fue en base a considerar que para H. Wellman
(1990) el tener una teoría de la mente implica usar un sistema de razonamiento
(EC=explicación correcta)en donde la conducta es el resultado de el equilibrio de los
deseos y las creencias. Por ejemplo si un niño contesta a la pregunta ¿ donde buscara
Juan su pelota ? "en la recámara" ¿ porque? "porque si, porque yo quiero" estaría
respondiendo en base a sus deseos,(EI=explicación incorrecta) en cambio si contesta
"porque la guardó en su cuarto" la respuesta esta dada en base a un sistema racional de
creencias. De esta forma las respuestas eran calificadas como explicación correcta EC.,
explicación incorrecta EI., o sin explicación SE-.
De 5 Autistas de ( Edad Cronológica entre 5.0 a15.3).-
Primer experimento:
4 diferenciaron lo real de lo mental.
Segundo Experimento:
Los 4 pudieron desarrollar una creencia básica.
1 de 5 Edad C. fallo en desarrollar una creencia negativa.
1 de 5.2 Edad C. fallo en desarrollar una creencia ajena.
Los 4 desarrollaron una creencia modificada.
1 de 5.0 EC. desarrollo una creencia atribuida con Exp. Incorrecta.
Tercer experimento
Ninguno resolvió correctamente el experimento clásico de la falsa creencia.
De 20 niños normales de ( Edad Cronológica. entre 3.1 a 6.7 )
Primer experimento:
10 con Edad C. entre 3.2 a 5.4 diferenciaron lo real de lo mental, usados como grupo
control.
6 con Edad C. entre 3.1 a 4.3 no diferenciaron (muestra excluida ).
4 con Edad C. entre 6.3 a 6.7 si diferenciaron (muestra excluida ).
Segundo experimento:
Los 10 del grupo control desarrollaron una creencia básica.
2 de EC. entre 3.2 a 3.10 no desarrollaron creencias negativas.
9 de EC. entre 3.2 a 5.4 desarrollaron una creencia modificada.
6 de EC. entre 3.2 a 5.4 desarrollaron una creencia atribuida..
Tercer experimento:
7 de EC: entre 3.2 a 5.4 resolvieron correctamente el experimento clásico de la falsa
creencia
De 10 sujetos con Retardo mental superficial de ( Edad C. entre 9.1 a 15.2 )
Primer experimento:
10 diferenciaron entre lo real y lo mental.
Segundo experimento:
10 desarrollaron creencias, básicas, negativas, ajenas y modificadas.
8 desarrollaron creencias atribuidas.
Tercer experimento:
6 resolvieron correctamente el experimento clásico de las falsas creencias.
*
CUADRO # 1 RESULTADOS COMPARATIVOS
5 autistas Edad: 10 normales 10 retardo m.
Experimento Diferencia
5.0-15.3 Edad: 3.1-5.4 Edad: 9.1-15.2

6
Diferencia real
1 no 4 si 10 si 10 si Ninguna
-mental

Creencia básica 4 si -EC 10 si -EC 10 si - EC Ninguna


Autista 75%
1 no-EI 2 no -EI Normal 80%
Creencia negativa 10 si - EC
3 si - EC 8 si - EC Retardo 100%
Autista 75%
1 no- EI 2 no -EI Normal 80%
Creencia ajena 10 si - EC
3 si - EI 8 si - EC Retardo 100%
Autista 100%
Normal 90%
Creencia modificada 4 si - EC 9 si - EC 10 si - EC
Retardo 100%
2 no - EI Autista 85% EI
3 no- EI 4 no - EI 4 si - EC Normal 60% EC
Creencia atribuida
1 si - EI 6 si - EC 4 si - EI Retardo 40% EC
Autista 0% EI
3 si - EI Normal 70 % EC
Falsa creencia 4 no -EI 7 si - EC
3 si - EC Retardo 30% EC
EC =Explicación correcta
EI =Explicación incorrecta
CONCLUSIONES:
En este estudio exploratorio el objetivo fue comprobar si Autistas de alto nivel
cognoscitivo eran capaces de crear metarrepresentaciones, comparados con niños
normales y sujetos con retardo mental superficial.
Para este efecto se diseño un estudio secuencial de tres experimentos:
1. Comprobar que lograran la diferenciación entre lo real y lo mental
,como capacidad cognoscitiva básica para desarrollar metarrepresentaciones.
2. Conformar y comparar una población de sujetos autistas, con relación a niños normales
y sujetos con retardo mental superficial que tuvieran la capacidad de diferenciación de lo
real y lo mental, para examinar su capacidad de desarrollar 5 niveles de creencias de
acuerdo a la teoría de la mente en niños normales.
3. Examinar y comparar a la población antes mencionada con el experimento clásico de
Falsas creencias, comparando los resultados con los de los 5 niveles de creencias para
poder establecer si en los sujetos autistas existe una falla a nivel exclusivo de falsas
creencias, o bien si se dan fallas previas a la de la formación de metarrepresentaciones.
En primer termino los resultados señalaron que solo niños normales mayores a cuatro
años son capaces de desarrollar los 5 niveles de creencias y formular una falsa creencia
como prueba de su teoría de la mente, comprobándose que su conducta es predecible bajo
el sistema de razonamiento con equilibrio de los deseos y las creencias. Ya que las
explicaciones que dan a sus creencias están fundamentadas lógicamente en forma
coherente y congruente. Lo que parece mas importante es que se evidencia una carga
afectiva en sus respuesta que nos hace pensar de que al desarrollar una creencia su
elección es en base al valor emocional que esta tiene. Es decir la creencia formulada esta

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dada por el efecto emocional que puede ocasionar en la realidad señalándonos la función
adaptativa de la teoría de la mente como reguladora de nuestras acciones.
En cuanto al grupo de retardo mental superficial el 80% de estos con edad superior a los
10 años es capaz de manejar 5 niveles de creencias y solo el 60% desarrollan falsas
creencias estableciéndose que el desarrollo de la teoría de la mente aunque es factible en
estos sujetos en algunos casos es incorrecto puesto que en sus razonamiento encontramos
ideas absurdas a manera de confabulaciones.
Es notorio en estos sujetos con retardo mental que se alcance el nivel de las
metarrepresentaciones a la edad de 10 años aproximadamente , pues con esto se confirma
que su evolución cognoscitiva es lenta pero alcanzan en su desarrollo la teoría de la
mente a un nivel incipiente que les permite cierto desenvolvimiento y organización de su
conducta en base a la atribución de estados mentales a otros aunque a veces de manera
errónea y subjetiva.
Se puede entender que el resultado de ambos grupos como grupo control nos habla de su
capacidad para atribuir estados mentales a otras personas, de manera que su
comportamiento es en función de haber alcanzado una teoría de la mente que les orienta
como procesador central de información, habilitándolos para realizar juicios sociales,
inferencias de las intenciones personales, identificar estados afectivos y por lo tanto
relacionarse en forma flexible y adaptativa.
En el grupo de sujetos autistas se encontró:
Capacidad para diferenciar lo real de lo mental.
Desarrollo de creencias y representaciones mentales de otros, pero con explicaciones
concretas realizadas en base a datos físicos de la realidad o argumentos egocéntricos, no
bajo el sistema de razonamiento en donde se equilibran deseos y creencias que
corresponderían a un desarrollo normal de tres años en la teoría de la mente.
El desarrollo de las creencias muestra inconsistencia como proceso, ya que se evidencian
fallas al formular creencias negativas y ajenas que son las formas mas simples de
metarrepresentaciones. En especial hay que considerar que en este tipo de creencias
interviene el uso del lenguaje en negativo ( Juan no piensa ) y la diferenciación de
pronombres (tu donde piensas?, pero Juan piensa )como obstáculos a la comprensión de
la pregunta. Puede suponerse que la limitante para manejar este tipo de creencias este
asociada a aspectos semánticos y no solo a la atribución de estados mentales a otras
personas.
Los sujetos autistas pudieron desarrollar una creencia modificada (Juan busca la pelota en
el cuarto porque su mama la vio ahí ) al igual que los niños normales y los sujetos con
retardo mental, esto puede interpretarse primero de cómo el autista logra un nivel de
desarrollo en la teoría de la mente en donde se toma en cuenta la creencia de otro,
segundo también se puede interpretar como una respuesta que indica su necesidad de
apegarse a parámetros concretos y objetivos para guiar su conducta. y no necesariamente
por que le de un valor afectivo a la creencia del otro en este caso a su madre.
Finalmente al comparar los resultados de las creencias atribuidas y las falsas creencias
experimento clásico encontramos una incapacidad para diferenciar su pensamiento de el
de otra persona lo cual nos haría pensar que no desarrolla metarrepresentaciones, sin
embargo cabe la duda de que sí tengan una representación de lo que piensan los demás,
pero no le den el suficiente peso emocional , y por tanto su respuesta sea en base a su
propia y egocéntrica creencia cargada de mayor valor afectivo que la

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ajena.Confirmandose que no solo es la falla para formar metarrepsentaciones lo que
explica su comportamiento asocial, si no tambien el que las metarrepresentaciones en
relación a lo que piensan o sienten los otras personas no tienen un valor o carga afectiva
suficiente para que se guien por estas y de esto que su conducta no se guie por parametros
externos si no por sus deseos y necesidades personales.

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