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INDICE GENERAL

I. INTRODUCCIÓN..................................................................................................................... 3
II. OBJETIVOS .......................................................................................................................... 3
2.1. OBJETIVO GENERAL. .......................................................................................................... 3
2.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS. .................................................................................................. 3
III. MARCO TEÓRICO ............................................................................................................. 4
3.1 Historia de la energía eólica ............................................................................................. 4
3.2. El viento................................................................................................................................... 6
3.3 Naturaleza y clasificación del viento...................................................................................... 8
3.4. La transformación de la energía eólica ................................................................................ 9
3.5. El aprovechamiento de la energía eólica .............................................................................. 9
3.6. Utilización de la energía eólica como energía eléctrica ..................................................... 10
3.7. El aerogenerador .................................................................................................................. 10
3.7.1. Evolución tecnológica del aerogenerador.................................................................... 12
3.8. Tipos de turbinas eólicas..................................................................................................... 13
3.9. El parque eólico Evaluación económica ............................................................................. 15
3.10.1. Generación eléctrica a escala “mini”............................................................................. 17
3.10.1. Bombeo de agua........................................................................................................... 18
3.10.2. Desalinización .............................................................................................................. 18
3.11. Como se hace un aeorogerador a mini escala .................................................................. 19
3.12. Sostenibilidad y medio ambiente ...................................................................................... 20
3.11.1. Aspectos ambientales .................................................................................................. 20
3.11.2. Deterioro del paisaje: .................................................................................................. 21
3.11.3. Efectos sobre las aves: ................................................................................................. 22
3.11.3. Ocupación del territorio: ............................................................................................ 22
3.11.4. Ruido: ........................................................................................................................... 22
3.11.5. Impactos en el mar: ..................................................................................................... 23
3.11.6. Consumo en la fabricación de las turbinas: .............................................................. 23
3.12. Aspectos socioeconómicos .................................................................................................. 23
3.13. Impacto visual.................................................................................................................... 24
3.14. Impacto sonoro ................................................................................................................... 25
3.15. Aspectos económicos .......................................................................................................... 25
3.14.1. Los costes de un aerogenerador ................................................................................. 25
3.14.2. Costes de instalación de los aerogeneradores ........................................................... 26
3.14.3. Costes de operación y mantenimiento de aerogeneradores ..................................... 26
3.16. Ventajas de la energía eólica ............................................................................................. 27
3.17. Inconvenientes de la energia eolica ................................................................................... 28
IV. CONCLUCIONES ................................................................................................................ 28
V. BIBLIOGRAFIA ....................................................................................................................... 28
I. INTRODUCCIÓN

Frente a la mayoría de los pronósticos realizados hace apenas unos años, hoy la energía eólica
no solo crece de forma imparable en España y bate todos los récords, sino que además se ha
convertido en la mejor demostración de que las energías renovables pueden contribuir a
transformar el modelo energético tradicional. Y esto en un momento en el que el precio del
petróleo supera los 60 dólares el barril. Cuando se escribía esta publicación eran más de
12.000 los aerogeneradores que se recortaban en el horizonte nacional, y la potencia eólica
acumulada rebasaba los 9.000 megavatios (MW); es decir, 80 veces más de la que había hace
ahora casi diez años, y de la que se hablaba con entusiasmo en la introducción de la anterior
guía sobre energía eólica editada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la
Energía (IDAE) en 1996. Entonces eran muy pocos los que creían que una energía renovable
como la eólica llegaría a competir con las convencionales. Sin embargo, este milagro se ha
producido y en el año 2005 se han podido observar algunas señales inequívocas de que así
ha ocurrido.

II. OBJETIVOS
2.1. OBJETIVO GENERAL.

Ampliar nuestros conocimientos sobre las energías renovables- energía eólica.

2.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

 Aumentar la conciencia ambiental sobre el uso de las energías renovables y mostrar


las ventajas.
III. MARCO TEÓRICO

3.1 Historia de la energía eólica

El hombre usa por primera vez la energía del viento en Egipto, alrededor del año 3000 AC,
para propulsar barcos de vela. Se dice que Hammurabi usaba molinos de viento para
irrigación en el año 2000 AC. Los primeros molinos conocidos son los de Seistán, del siglo
VII.

En 1854 Halladay introduce un molino de viento ligero, barato, que se erige como uno de los
símbolos de las granjas americanas. El primer molino de viento de grandes dimensiones para
generación de electricidad, la turbina Smith-Putnam, fue construida en Vermont en 1945.

En el año 2005, existen generadores que producen más de 5 MW, y grandes parques (o
“granjas”) eólicas instaladas en el mar (“offshore”).

En el mundo

Al finalizar 2004 la potencia eólica instalada en el conjunto del planeta se situaba


aproximadamente en 47.200 MW. Esto suponía un nuevo récord de crecimiento anual, con
7.700 MW nuevos instalados durante el año 2004. Pero, sobre todo, confirmaba un cambio
significativo en el desarrollo de esta industria: la globalización de la energía eólica, mientras
que en 2003 fueron diez los países que construyeron parques eólicos por encima de los 100
MW, en 2004 esta lista aumentaba a 19, de los cuales 9 eran no europeos. Del mismo modo,
el continente asiático poseía ya el 10% de la potencia eólica instalada.

Europa
El continente europeo sigue siendo el más destacado en el desarrollo de la energía eólica. En
especial tres países, Alemania, España y Dinamarca, que juntos suman 27.905 MW de los
más de 47.000 instalados en el planeta.

África

Sin disponer de información suficiente en buena parte de su territorio sobre la existencia de


recursos eólicos apreciables, sí que hay ciertas zonas que en los últimos tiempos han sido
intensamente evaluadas, presentando un elevado potencial (norte de Marruecos, Mar Rojo,
Sudáfrica.). África contaba con 225 MW.

Oceanía

Australia, Nueva Zelanda y los archipiélagos del Pacífico solo disponían en conjunto de 555
MW de potencia eólica en 2004. Sin embargo, 325 de estos fueron instalados ese mismo año,
siendo esta región donde más creció relativamente la energía eólica.

América

El continente americano tenía instalados a finales de 2004 un total de 7.410 MW de potencia,


de los cuales 6.750 pertenecían a EE.UU. Aun así, EE.UU. no está solo. El mercado
canadiense se muestra bastante activo y hay fundadas expectativas en torno a países como
Brasil, Argentina YEE.UU. Ha sido el único país del mundo en el que la energía eólica ha
crecido a un ritmo similar al europeo. En 2004 acumulaba 6.750 MW, pero la instalación de
nuevos megavatios (375) se frenó debido al retraso en la prolongación de la exención fiscal
a la producción (Production Tax Credit, PTC).

3.1 energía eólica

La energía eólica es la que utiliza la fuerza del viento para generar electricidad. Para ello se
hace uso de los aerogeneradores, los cuales mueven una turbina y consiguen transformar la
energía cinética del viento por energía mecánica. La cantidad de energía que se puede obtener
está en función del tamaño del "molino". A mayor longitud de las aspas, se obtiene más
potencia y por lo tanto más energía. El tamaño de estos modernos molinos de viento suele
variar, ya que existen unidades que van desde los 400 W y un diámetro de 3 metros.
Utilizados para el uso doméstico de las casas, hasta los aerogeneradores comerciales
instalados por empresas de electricidad que llegan a tener una potencia de 2,5 MW y 80 m.
de diámetro de aspas.

3.2. El viento

Cómo se forma el viento

Si se colocan seis aerogeneradores imaginarios de última tecnología (1,5 MW de potencia y


77 metros de diámetro de rotor) en cada kilómetro cuadrado de las áreas terrestres con los
mejores vientos del planeta, la potencia eléctrica que se obtendría sería de 72 Tera vatios
(TW) que son 72 billones de vatios. Para conseguir aprovechar la mayor parte posible de
ellos, resulta esencial entender el comportamiento de ese fluido transparente, incoloro e
inodoro, que se mueve paralelamente a la superficie terrestre.

Cuánta energía contiene el viento

Aproximadamente el 2% de la energía que llega del sol se transforma en energía cinética de


los vientos atmosféricos. El 35% de esta energía se disipa en la capa atmosférica a tan solo
un kilómetro por encima del suelo. La masa de aire en movimiento es energía cinética que
puede ser transformada en energía eléctrica. Al incidir el viento sobre las palas de una
aeroturbina se produce un trabajo mecánico de rotación que mueve a su vez un generador
para producir electricidad. La cantidad de energía que contiene el viento antes de pasar por
un rotor en movimiento depende de tres parámetros: la velocidad del viento incidente, la
densidad del aire y el área barrida por el rotor.

Medida de la dirección del viento

El elemento empleado tradicionalmente para medir la dirección del viento es una veleta, que
consiste en un dispositivo montado sobre un eje vertical y de giro libre, de tal modo que
puede moverse cuando el viento cambia de dirección. Normalmente, el movimiento de la
veleta está amortiguado para prevenir cambios demasiado rápidos de la dirección del viento.
Así mismo, puede obtenerse una medida de la dirección del viento resolviendo los registros
de salida de dos anemómetros de hélice dispuestos ortogonalmente.

Medida de la temperatura

La medida de la temperatura se utiliza para la determinación de la potencia suministrada, así


como para evaluar la climatología local en emplazamientos de parques eólicos. Los
termómetros corrientes basados en un elemento de resistencia de platino son los más
utilizados. d) Medida de la presión atmosférica La presión atmosférica se utiliza para la
determinación de la potencia suministrada en una instalación eólica. Generalmente se utiliza
un barómetro meteorológico.

Frecuencia y duración de las medidas

La frecuencia de las medidas depende fundamentalmente del uso destinado para los datos.
Por ejemplo, la presión atmosférica, que varía muy lentamente, basta con realizar medidas
cada 3 horas. Con las temperaturas, bastan los valores horarios.

Potencia eólica disponible

Una masa de aire en movimiento a una velocidad v tiene una energía cinética E=1/2⋅m⋅v 2.
La energía cinética por unidad de volumen será e=1/2⋅ρ⋅v 2.

siendo ρ la densidad del aire, que a efectos prácticos puede suponerse prácticamente
constante. El flujo de aire a través de una superficie es Φ=v⋅A.

La energía que fluye por unidad de tiempo, o potencia eólica disponible en una sección de
área A perpendicular a la corriente de aire con velocidad v será el flujo de energía cinética,
es decir, Pd=1/2⋅ρ⋅v 2 ⋅v⋅A=1/2⋅ρ⋅A⋅v 3 . Por tanto, la potencia disponible en las masas de
aire en movimiento es directamente proporcional a la densidad, al área perpendicular
enfrentada al rotor y al cubo de la velocidad. En unidades del S.I, dicha potencia vendrá
expresada en W.

Potencia eólica aprovechable


En el apartado anterior se ha visto cual es la energía contenida en una masa de aire en
movimiento. Ahora bien, el cumplimiento de la ecuación de conservación de la masa hace
que no toda esa potencia disponible en el aire pueda aprovecharse. Además de las
características del viento, la potencia aprovechable depende también de las características de
funcionamiento de la máquina. Habrá que considerar, además, las pérdidas mecánicas en la
transmisión y la eficiencia eléctrica del generador.

Ubicación de los sensores

Los sensores han de estar ubicados en lugares bien expuestos a todas las direcciones y sin
obstáculos en los alrededores.

La altura estándar de medición es de 10 metros sobre el suelo, con el fin de poder establecer
comparaciones homogéneas. En el caso de evaluación de una determinada máquina, conviene
realizar las medidas a la altura del buje, con el fin de reducir las posibles incertidumbres.

3.3 Naturaleza y clasificación del viento

Escala de velocidades de viento

Velocidades de viento a 10 m de altura Escala Viento


Beaufort
m/s nudos (anticuada)
0,0-0,4 0,0-0,9 0 Calma
0,4-1,8 0,9-3,5 1 Ligero
1,8-3,6 3,5-7,0 2
3,6-5,8 7-11 3
5,8-8,5 11-17 4 Moderado
8,5-11 17-22 5 Fresco
11-14 22-28 6 Fuerte
14-17 28-34 7
17-21 34-41 8 Temporal
21-25 41-48 9
25-29 48-56 10 Fuerte temporal
29-34 56-65 11
>34 >65 12 Huracán

3.4. La transformación de la energía eólica


La energía contenida en el viento puede ser transformada, según sea la necesidad, en energía
eléctrica, mecánica o térmica. Las posibilidades de uso que ofrece la energía eléctrica son
bien conocidas. En cuanto a la mecánica, en el caso que nos ocupa, se utiliza el bombeo de
agua o molienda de distintos productos. La energía térmica se consigue a partir de la energía
mecánica. Para efectuar esa transformación se utilizan distintos tipos de equipamientos. En
términos generales no se requieren grandes velocidades de viento para producir energía, más
bien al contrario, cuando el viento es demasiado intenso se hace necesario detener los equipos
para evitar deterioro. En la mayoría de los casos, un equipo comienza a generar energía con
una velocidad del viento de 4 metros por segundo (m/s), equivalente a unos 15 km/h. Entrega
su potencia máxima cuando la velocidad es del orden de los 12 a 15m/s (40 a 55 km/h) y es
necesario sacarla de servicio cuando alcanza 25m/s (90km/h).

3.5. El aprovechamiento de la energía eólica

El uso de toda fuente energética presenta tanto ventajas como desventajas, por lo que es
importante, antes de emprender una utilización, efectuar un balance entre la pro y la contra
de una u otra posible a utilizar. La energía eólica, por supuesto, no puede escapar a esta
premisa.
La condición que se puede considerar normal en la mayor parte del planeta es que las
características del viento no resulten suficientemente adecuadas para su utilización como
fuente energética importante, salvo para aprovechamientos de pequeña potencia. No
obstante, existen regiones donde las condiciones de ocurrencia del recurso energético son
tales que resultan sumamente ventajosas para su aprovechamiento.
Desde el punto de vista económico, aún cuando la inversión inicial necesaria para la
instalación de los sistemas de captación eólica es mayor que la requerida para un sistema
diésel, los equipamientos eólicos tienen bajos costos de mantenimiento, “combustible” gratis
y una vida útil prolongada.

3.6. Utilización de la energía eólica como energía eléctrica

La energía eléctrica generada a partir de este tipo de equipamiento se destina, por supuesto,
a satisfacer necesidades de trabajo y confort requeridas por el hombre. De las distintas
posibilidades de disponibilidad de esta energía generada, mencionaremos tres casos que, al
menos en nuestro país, conforman situaciones generalizadas y bien caracterizadas. Mediante
máquinas de pequeña potencia (generalmente menos de 10 Kw) se puede proveer, si la
calidad del recurso eólico es adecuada, de energía para mejorar las condiciones de vida
posibilitando el acceso a iluminación, comunicación social y de seguridad (televisión, radio,
etc.) y eventualmente la utilización de algunas pequeñas herramientas eléctricas.
Si las circunstancias lo permiten, acoplando máquina eólica de una capacidad acorde con la
de los equipos existentes, se puede mejorar la calidad del servicio aumentando su
confiabilidad y prestación, con el agregado de poder lograr una disminución en el consumo
de combustible.

3.7. El aerogenerador

Cómo es un aerogenerador

La torre: Soporta la góndola y el rotor. Hoy en día suelen ser tubulares de acero. Las de
celosía (perfiles de acero soldados) son más económicas, pero han dejado de usarse por
estética y por ser más incómodas e inseguras para los trabajadores. En terrenos rugosos, las
torres más altas captarán vientos de mayor velocidad.

Rotor: Conjunto formado por las palas y el buje que las une. Sirve para transformar la
energía cinética del viento en energía mecánica. Cuanto mayor sea el área barrida del rotor
mayor será la producción. Los rotores pueden ser de paso variable (que permiten girar sobre
sí mismas a las palas) o de paso fijo (en el que no pueden girar). También puede ser de
velocidad variable (cuando la velocidad de giro del rotor es variable) o constante.

Las palas: Las palas de un aerogenerador son muy similares a las alas de un avión. Hoy en
día, la mayoría de las turbinas cuentan con tres palas. Y suelen ser de poliéster o epoxy
reforzado con fibra de vidrio.

Góndola: En su interior contiene los diferentes dispositivos que van a transformar la energía
mecánica del rotor en energía eléctrica. Además, en su exterior cuentan con un anemómetro
y una veleta que facilitan información continua a todo el sistema para su control.

Multiplicador: Multiplica la velocidad de giro que llega del rotor para adaptarla a las
necesidades del generador. El movimiento de giro de los aerogeneradores suele ser bastante
lento. El rotor de una turbina de 1.500 kW de potencia, por ejemplo, suele girar a una
velocidad de entre 10 y 20 revoluciones por minuto (r.p.m.). El multiplicador aumentará esta
velocidad hasta las 1.500 r.p.m. Generador: Transforma la energía mecánica en energía
eléctrica, tal y como hace la dinamo de una bicicleta, aunque generando normalmente
corriente alterna. El alternador puede ser síncrono o asíncrono. El primero suministra una
energía de mayor calidad, pero es más caro y complejo. Esta es la razón por la que el
asíncrono es el más extendido de los dos.

Controlador electrónico: Un ordenador controla continuamente las condiciones de


funcionamiento del aerogenerador mediante el análisis de las señales captadas por múltiples
sensores que miden temperaturas, presiones, velocidad y dirección del viento, tensiones e
intensidades eléctricas, vibraciones...
Sistemas hidráulicos: Elementos auxiliares que permiten el accionamiento del giro de las
palas sobre su eje, así como el frenado del rotor o el giro y frenado de la góndola.

Sistema de orientación: Los aerogeneradores disponen de un sistema de orientación que,


con ayuda de los datos recogidos por la veleta, coloca siempre el rotor de manera
perpendicular al viento.

3.7.1. Evolución tecnológica del aerogenerador

En 1888 Brush construyó la que hoy se cree fue la primera turbina eólica de funcionamiento
automático para generación de electricidad (aerogenerador). Tenía un diámetro de rotor de
17 m y 144 palas fabricadas en madera de cedro. A pesar del tamaño de la turbina, el
generador era solamente de 12 kW, debido a que las turbinas eólicas de giro lento del tipo
americano tienen una eficiencia media baja (Poul la Cour más tarde descubrió que las
turbinas eólicas de giro rápido con pocas palas de rotor son más eficientes para la producción
de electricidad que las de giro lento).La turbina funcionó durante 20 años actuando como
cargador de baterías.
3.8. Tipos de turbinas eólicas

El aerogenerador de eje horizontal con rotor tripala a barlovento es hoy el modelo más
utilizado para generar electricidad. Existen, sin embargo, variaciones en las turbinas.
Aerogenerador Darrieus: Si bien el rotor de los aerogeneradores más comunes gira sobre
un eje horizontal, otros modelos lo hacen sobre un eje vertical, perpendicularmente al suelo.
La máquina más conocida de este tipo es la turbina Darrieus, que fue patentada por el
ingeniero francés George Darrieus en 1931 y comercializada por la empresa estadounidense
Flowind hasta su quiebra en 1997. El aerogenerador está compuesto por un eje vertical, en
el que giran varias palas con forma de C. Algo similar a un batidor de huevos. Su ventaja
principal es que no necesita ningún sistema de orientación que lo dirija hacia el viento. No
obstante, es menos eficiente que un aerogenerador de eje horizontal, requiere ayuda para
arrancar y recibe menos viento al estar pegado al suelo.

Aerogenerador monopala, bipala, tripala o multipala: Una, dos, tres o muchas palas.
¿Qué resulta más eficiente para extraer la energía del viento? Los primeros aerogeneradores
tenían un gran número de palas, pero con los años se han reducido a tres. Este es el número
menor de palas que proporciona mayor estabilidad. Es decir, el número que permite ahorrar
más material y peso, sin complicar el sistema. Algunos modelos utilizan rotores bipala o
monopala, que logran un ahorro todavía mayor, pero resultan menos eficientes y deben
introducir sistemas de control más complicados para mejorar la estabilidad. El multipala
americano también sigue utilizándose, aunque solo para vientos moderados. Aerogenerador
con rotor a sotavento: Normalmente, las turbinas tienen el rotor a barlo vento, es decir,
delante de la góndola, para que no haya ningún elemento del aerogenerador que pueda frenar
el viento o crear turbulencias. Sin embargo, existen también turbinas con rotor a sotavento,
en las que las palas se encuentran en la parte trasera de la góndola. En máquinas pe queñas,
este sistema puede ser interesante para que la carcasa de la góndola haga de veleta y oriente
el aerogenerador en dirección al viento sin necesidad de otros dispositivos.
3.9. El parque eólico Evaluación económica

Desde que un promotor se lanza a la construcción de un parque eólico hasta que los
aerogeneradores instalados empiezan a verter energía en la red eléctrica suelen pasar más de
cinco años. En ese tiempo, habrá sido necesario realizar evaluaciones de viento, analizar la
viabilidad económica, redactar el proyecto y el estudio de impacto ambiental, negociar el
alquiler de los terrenos, resolver la evacuación eléctrica, conseguir financiación, lograr todos
los permisos administrativos, abrir vías de acceso, cerrar los contratos de compra-venta de
la energía, trasladar las piezas, montar los aerogeneradores, probar los equipos... Se trata sin
duda de un largo y arduo camino.

Composición y diseño del parque


El diseño de cada parque va a depender de las condiciones del viento, de la tecnología
empleada y del proyecto específico realizado por el promotor, junto con las condiciones
impuestas por los órganos implicados en su aprobación, fundamentalmente de carácter
ambiental y urbanístico. No obstante, toda instalación de estas características debe contar
con los siguientes elementos:

Terrenos

Los terrenos sobre los que se asientan los parques eólicos suelen ser propiedad de municipios
o particulares a los que se alquila (el alquiler en promedio ronda el 3,5% del valor de la
energía producida, aunque los límites oscilan mucho, entre el 1% y el 15% en algunas zonas
de las Islas Canarias, dependiendo fundamentalmente del potencial eólico y de la voluntad
negociadora de las partes Por otro lado, unas de las virtudes de esta fuente de energía es que
la instalación de los aerogeneradores no impide que se siga aprovechando los terrenos para
otros usos, como campos agrícolas o pastos.

Infraestructura eléctrica

Un parque eólico requiere toda una infraestructura eléctrica para recoger la energía de los
aerogeneradores (normalmente a 690 voltios de tensión) y llevarla hasta la línea de
distribución de la compañía eléctrica más adecuada o hasta las grandes líneas de transporte
de REE (de hasta 400.000 V). En instalaciones de poca potencia la evacuación se realiza a
la tensión de generación de los aerogeneradores hasta un transformador que eleva la tensión
hasta la existente en el punto de conexión, siendo las pérdidas eléctricas importantes. En
grandes instalaciones, en cambio, se suelen agrupar por sectores los aerogeneradores,
existiendo distintos transformadores.

Infraestructura de control

Aunque un parque eólico está hoy totalmente automatizado y no requiere la intervención


humana para funcionar, a partir de cierto tamaño estas instalaciones cuentan con un centro
de control que recibe y analiza todos los datos de funcionamiento y ambientales registrados
por los aerogeneradores. De este modo, un operador puede seguir en su pantalla de ordenador
todos los pormenores del parque o detectar cualquier incidencia, lo que resulta muy útil para
optimizar su operación. Los valores captados sirven también para generar bases de datos
históricas del funcionamiento del parque, que son fundamentales para implementar y poner
a punto el programa de mantenimiento predictivo de la instalación.

3.10. Usos de la energía eólica

3.10.1. Generación eléctrica a escala “mini”

Si bien los aerogeneradores se han vuelto cada vez más grandes, hay una variante de
máquinas que se han negado a crecer. Son las turbinas de una potencia inferior a los 10 kW,
una de las joyas de los defensores de la generación eléctrica a escala “mini”. Aunque la
producción de energía de esta tecnología es limitada puede ser suficiente para cubrir
pequeños consumos, y tiene un buen número de ventajas con respecto a la gran eólica:

• Puede suministrar electricidad en lugares aislados y alejados de la red eléctrica.

• Causa mucho menor impacto visual que las máquinas grandes.

• Genera la energía junto a los puntos de consumo, por lo que reduce las pérdidas.

• Es accesible a muchos usuarios, sin apenas necesitar obra civil, y su instalación es sencilla.

• Funciona con vientos moderados y no requiere estudios de viabilidad complicados.

La fuerza de Coriolis

Considere este cono rojo (a la derecha) moviéndose hacia el sur en la dirección del vértice
del cono. La Tierra está girando si la miramos desde una cámara situada en el espacio
exterior. El cono se está moviendo recto hacia el sur. Las imágenes son vistas frontales y de
planta.

Al lado se muestran las mismas imágenes de arriba con la cámara fija sobre la superficie
terrestre. Mire atentamente y se dará cuenta de que el cono rojo está girando sobre una curva
hacia la derecha mientras se mueve. La razón por la que el cono no se mueve en la dirección
recta en la que está apuntando es que nosotros, como observadores, estamos girando con el
globo.

La fuerza de Coriolis es por tanto una fuerza ficticia o “inercial” que explica el efecto descrito
cuando se obvia que el observador está girando. La fuerza de Coriolis es un fenómeno visible.
Las vías del ferrocarril se desgastan más rápidamente de un lado que del otro.

Influencia en el viento de la fuerza de Coriolis

Debido a la rotación del globo, como acabamos de ver, cualquier movimiento en el


hemisferio norte es desviado hacia la derecha, si se mira desde nuestra posición en el suelo
(en el hemisferio sur es desviado hacia la izquierda). Esta aparente fuerza de curvatura es
conocida como fuerza de Coriolis (debido al matemático francés Gustave Gaspard Coriolis
1792-1843).

El viento sube desde el ecuador y se desplaza hacia el norte y hacia el sur en las capas más
altas de la atmósfera. Alrededor de los 30° de latitud en ambos hemisferios la fuerza de
Coriolis evita que el viento se desplace más allá. En esa latitud se encuentra un área de altas
presiones, por lo que el aire empieza a descender de nuevo. Cuando el viento suba desde el
ecuador habrá un área de bajas presiones cerca del nivel del suelo atrayendo los vientos del
norte y del sur. En los polos, habrá altas presiones debido al aire frío. Teniendo en mente la
fuerza de curvatura de la fuerza de Coriolis, obtenemos los siguientes resultados generales
de las direcciones del viento dominantes

3.10.1. Bombeo de agua

Aparte de la generación eléctrica, la tecnología eólica puede tener otras importantes


aplicaciones. Tal es el caso de la extracción de agua del subsuelo, para lo que resultan
especialmente interesantes los molinos multipala de bombeo, unas máquinas que no han
cambiado prácticamente desde hace más de un siglo.

3.10.2. Desalinización

El debate político en torno a la escasez de agua en España ha espoleado la investigación para


el desarrollo de otra posible aplicación de la energía eólica: la desalinización. Mediante la
aplicación del sistema de ósmosis inversa se puede actualmente desalar agua de mar. Hoy
las mejores plantas necesitan un mínimo de 4 kWh10 para desalar cada metro cúbico, una
cantidad mucho menor que hace unos años, pero todavía demasiado alta en términos de
contaminación y en emisiones de CO2 para un uso masivo de esta tecnología si la
electricidad procede de plantas de combustión convencionales.

3.11. Como se hace un aeorogerador a mini escala

 Un ventilador de computadora, del cual se va a utilizar la hélice.


 Un taladro
 Voltímetros para medir la carga eléctrica generada
 Cautín para soldadura
 Destornilladores
 Dinamo o generador el cual nos va a generar la carga eléctrica.
 LED (pequeños focos)
 Cables
 Un trozo de madera recta un rodillo y una tabla 10 por 10.

Funcionamiento

 Hacer 4 orificios en el rodillo de madera y con alambres ajustar el dinamo que da tal
forma quede ajustado por los alambres sobre el rodillo de madera.
 Soldar con el cautín 2 cables al dinamo.
 Sacar la hélice del ventilador de computadora, y esa hélice se acopla al generador por
medio de un pedazo de pitillo.
 Se realiza una prueba la cual se trata de comprobar si la hélice gira correctamente
 Los cables se pegan al rodillo de madera con cinta adhesiva
 Con el secador encendido se apunta hacia el generador eólico.
 Observar la carga generada con el voltímetro
 Los cables se soldán al led y se comprueba que los enciende
3.12. Sostenibilidad y medio ambiente

3.11.1. Aspectos ambientales

Como el resto de energías renovables, la eólica es una fuente de electricidad “limpia”,


inagotable y autóctona, lo cual representa importantes ventajas ambientales y
socioeconómicas. Esto no quita que, como cualquier otro sistema de generación eléctrica,
esta fuente de energía tenga impactos negativos sobre el medio ambiente. No obstante, hoy
en día el balance resulta mucho más que positivo en comparación con las energías
tradicionales que emplean combustibles fósiles o radiactivos. Proporcionalmente, y según
un estudio11 español basado en un sistema de “ecopuntos” en el que se valoraban los efectos
ambientales sobre los medios atmosférico, hídrico y terrestre asociados a la generación de
un kWh desde el principio hasta el final del proceso que lleva a su obtención, producir un
kilovatio-hora con aerogeneradores tiene un impacto ambiental:

• 4 veces menor que con gas natural

• 10 veces menor que con plantas nucleares

• 20 veces menor que con carbón o petróleo

Estos valores, excepción hecha de la generación fotovoltaica, serían indudablemente


superiores si se tuvieran en cuenta otros efectos no considerados en el estudio, como la
ocupación efectiva del territorio, el desmantelamiento de las instalaciones y la restitución de
los terrenos a su estado original, la protección de la biodiversidad, la seguridad y salud
laboral, el calor residua. A diferencia de los sistemas de generación tradicionales, la energía
eólica no genera residuos peligrosos radiactivos ni vierte a la atmósfera dióxido de carbono
(CO2), dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx) o partículas sólidas. El SO2, el
NOx y los metales pesados son sustancias contaminantes con una importante incidencia en
la salud de los ciudadanos y el medio ambiente, mientras que el CO2 es uno de los principales
gases de efecto invernadero causantes del calentamiento de la Tierra, cuya reducción y
control es uno de los mayores desafíos actuales de la Humanidad. Aun así, los parques
eólicos no dejan de causar unos impactos medioambientales que deben tenerse en cuenta
para ser mitigados en la medida de lo posible.

3.11.2. Deterioro del paisaje:

El mayor impacto provocado por la energía eólica es de tipo visual. No en vano, los
emplazamientos más ventosos donde suelen colocarse los aerogeneradores corresponden por
lo general a entornos naturales poco humanizados y, por lo tanto, con preciados valores
paisajísticos. Este es un impacto muy subjetivo, pues depende de la apreciación estética de
cada persona. Además, si lo justo es que las cargas de la producción de energía se repartan
entre toda la población en función del consumo, todo el mundo debería preguntarse qué
prefiere tener junto a su casa para abastecerse de electricidad, si una planta térmica, una
central nuclear o un parque eólico. En cualquier caso, es evidente que hay muchos lugares
del país en los que por su especial interés paisajístico, ambiental, histórico, cultural o turístico
nunca se deberían instalar turbinas. Además, es de esperar que este impacto aumente cada
vez más, según vaya creciendo el parque eólico español, por lo que requiere de mucha
atención. Aunque esto podría mitigarse con el reemplazo de máquinas más potentes en los
parques existentes (“Repotenciación” o repowering).

3.11.3. Efectos sobre las aves:

La colisión de las aves con los aerogeneradores o las molestias causadas a la avifauna por
la construcción y funcionamiento de un parque eólico constituyen en realidad impactos
bastante limitados. Sin embargo, suelen tener cierta importancia en lugares especialmente
valiosos para el paso o la nidificación de las aves.

3.11.3. Ocupación del territorio:

La energía eólica necesita instalar muchos aerogeneradores por todo el territorio para
acercarse a la producción de las centrales térmicas tradicionales. Aun así, las turbinas ocupan
solo entre un 1% y un 3% de estos terrenos, que pueden seguir aprovechándose para la
agricultura o la ganadería. Por otro lado, también se deben abrir o mejorar los accesos y
trazar líneas de evacuación de la energía (que en ocasiones llegan a soterrarse).

3.11.4. Ruido:

A 200 metros de un aerogenerador se puede percibir un ruido moderado de unos 50


decibelios, algo así como el ruido existente en una oficina. Cuando las velocidades de viento
son altas el propio ruido ambiente enmascara el originado aerodinámicamente por las palas
del aerogenerador. Para velocidades de viento bajas el ruido que se percibe con más
intensidad es el mecánico provocado por los componentes de la góndola en rotación. Sin
embargo, hoy en día, es en gran parte atenuado por las mejoras en la calidad de los
mecanizados y en los tratamientos superficiales de las piezas que constituyen el tren de
potencia del aerogenerador.

3.11.5. Impactos en el mar:

En el caso de las instalaciones marinas, la separación de la costa determinará el impacto


visual o el ruido, pudiendo disminuir o desaparecer alguna de estas afecciones. Por otro lado,
puede que el impacto para las aves y otras especies marinas sea importante, lo que deberá
ser evaluado a la hora de elegir el emplazamiento para el parque.

3.11.6. Consumo en la fabricación de las turbinas:

Los modernos aerogeneradores recuperan rápidamente la energía invertida en su


fabricación, instalación, operación, mantenimiento y desmantelamiento. Según los
resultados de un estudio del análisis del ciclo de vida llevado a cabo por la Danish Wind
Industry Association, para un aerogenerador de 600 kW que funcione al año 2.400 horas
equivalentes, el período de retorno energético (o pay-back) es de unos 3 meses. Es decir, el
aerogenerador genera unas 80 veces más energía de la que ha consumido.

3.12. Aspectos socioeconómicos

Para poder a finales de 2004 satisfacer la demanda del 6,5% de la energía consumida en
España a partir del viento, se han tenido que fabricar antes e instalar por todo el territorio
más de 11.000 aerogeneradores, algunos de ellos de tamaño gigantesco. Como es de suponer,
esto no ha sido tarea fácil y ha requerido de un nuevo tejido industrial capaz de manejar una
tecnología avanzada y con potencialidad para desarrollarla a gran escala. Un tejido industrial
que no existía hace muy pocos años. Así pues, la energía eólica no es solo buena para la
economía y la sociedad española porque reduce la dependencia exterior de energías como el
petróleo o el gas natural, también los es porque fomenta la creación de empresas y de empleo.

Hoy en día, son más de medio millar de empresas las que trabajan en el ámbito de la energía
eólica en el país. Y, por lo general, a un gran nivel. No en vano, dos compañías españolas
estaban en 2004 entre los diez mayores fabricantes de aerogeneradores del mundo: Gamesa,
en el segundo puesto (por detrás de la danesa Vestas), y Ecotècnia, en el noveno. Juntas
cubrieron el 20% de la demanda mundial de turbinas. Las instalaciones fabriles se extienden
por toda España: • Ensamblaje de góndolas: Pamplona (Navarra), Medina del Campo
(Valladolid), Buñuel (Navarra), Viveiro (Lugo), Tauste (Zaragoza), Agüimes (Las Palmas
de Gran Canaria), Noblejas (Toledo), Barásoain (Navarra)… • Palas: Ponferrada (León),
Alsasua (Navarra), Puentes de García Rodríguez (La Coruña), Miranda de Ebro (Burgos),
Tudela (Navarra), Albacete, Cuenca

3.13. Impacto visual

La intrusión visual en el paisaje es la objeción más frecuentemente hecha contra los


aerogeneradores y es el principal factor que determina las actitudes públicas contra la
aplicación de la energía eólica, por ello es un problema que no puede ser ignorado. Este es
el impacto medioambiental menos cuantificable de los aerogeneradores y el menos
investigado en comparación con otra clase de disturbios medioambientales. La razón por la
cual la investigación es infrecuente es porque el impacto visual es, a menudo, subjetivo y en
cualquier caso difícil de estimar y cuantificar. Nuestra percepción sobre el medio ambiente
es un complejo proceso en el que interaccionan el observador y la realidad física observada.
La realidad física se registra por los órganos de los sentidos. Los impulsos son interpretados
y valorados según nuestro conocimiento, experiencia y expectativas almacenadas en nuestro
cerebro. Este es el proceso de percepción. El factor tiempo también debe ser tenido en cuenta.
Tanto la realidad física como el observador pueden variar. Cuando se adquieren nuevos
conocimientos y experiencias nuestras expectativas pueden ser modificadas. El proceso de
percepción es un proceso global que a menudo es más que la suma de todas sus partes. Se
intenta describir el proceso compartimentalizándolo, lo cual es muy dificultoso. La
percepción puede caracterizarse desde tres aspectos distintos:

• Aspecto funcional

• Aspecto social

• Aspecto estético
3.14. Impacto sonoro

Los aerogeneradores producen ruido derivado de su propio funcionamiento. El grado de


molestia puede venir definido por cuatro factores: - El propio ruido producido por el
aerogenerador - La posición de las turbinas - La distancia a la que se encuentran los
residentes del área con respecto a los aerogeneradores - El sonido de fondo existente. Existen
dos fuentes de ruido en una aeroturbina en funcionamiento: ruido mecánico, procedente del
generador, la caja multiplicadora y las conexiones, que puede ser fácilmente reducido por
técnicas convencionales; ruido de naturaleza aerodinámica, producido por el movimiento de
las palas, su tratamiento por métodos convencionales es más difícil. El ruido aerodinámico
es a su vez de dos tipos: banda ancha e irreflexivo. La primera fuente de ruido de banda
ancha incluye “el flujo inestable de aire sobre las palas” y está caracterizado por su
ritmicidad. El ruido irreflexivo es de baja frecuencia, por lo que a menudo es inaudible, pero
tiene la propiedad de llegar a largas distancias y puede provocar vibraciones en los edificios;
prevalece en las turbinas grandes y en las turbinas de eje horizontal orientadas a sotavento.
El ruido irreflexivo depende del número y forma de las palas y de las turbulencias locales.
Se intensifica cuando aumenta la velocidad del viento y la velocidad de rotación de la
turbina. La potencia acústica es proporcional a la sexta potencia de la velocidad para el ruido
aerodinámico y, por lo tanto, con una velocidad punta más baja se genera menos ruido. Se
cree que el ruido aerodinámico puede ser reducido en 10 dB mediante mecanismos que
reduzcan la velocidad del rotor.

3.15. Aspectos económicos

3.14.1. Los costes de un aerogenerador

El coste de los aerogeneradores varía notablemente en función de su tamaño, es decir, de la


potencia que llegan a generar. Fig. 31. Coste aproximado de un aerogenerador, según su
potencia en US$ . En esta gráfica se puede observar lo comentado anteriormente. A medida
que aumenta la potencia instalada, el coste de la aeroturbina crece. Las razones cabe
buscarlas en un aumento de la altura de las torres, o en el aumento del tamaño del rotor.
Como ejemplo, citar que cada metro adicional de torre cuesta en torno a los 1500 $. Una
máquina especial para bajo régimen de vientos con un rotor más grande puede ser más cara
que una máquina para alto régimen de vientos con un rotor de menor tamaño. Otro factor a
tener en cuenta en la economía de los aerogeneradores son las economías de escala. Cuando
nos movemos de máquinas de 150 kW a 600 kW, los costes se triplicarán, nunca llegarán a
cuatriplicarse. La razón hay que buscarla en la influencia de las economías de escala. Así,
por ejemplo, la mano de obra puesta en juego en un aerogenerador de 150 kW no difiere
mucho de la que se necesita para un aerogenerador de 600 kW. Algunos dispositivos
electrónicos y de seguridad difieren poco entre las grandes y las pequeñas máquinas. Como
resultado nos encontramos ante un mercado con una gran competencia, especialmente fuerte
en las máquinas en el rango de 500 a 750 kW, rango donde se encuentra la mayoría de los
diseños más optimizados para cualquier régimen de vientos. Dentro de este rango de
potencias, habrá que tomar la decisión de elegir más o menos potencia instalada, teniendo
en cuenta que la selección de un aerogenerador de mayor potencia no siempre implicará una
mayor productividad, si lo localizamos en una zona con bajo régimen de vientos. La
tendencia actual es la utilización de máquinas de 600 kW, con torres entre 40 y 50 metros, y
diámetros de rotor en torno a 43 m.

3.14.2. Costes de instalación de los aerogeneradores

Los costes de instalación incluyen las cimentaciones, normalmente hechas con cemento
armado, la construcción de los viales (necesarios para transportar la turbina y las secciones
de la torre al emplazamiento), un transformador (para elevar la corriente de los 690 V a los
10-30 kV de la red eléctrica local), la conexión telefónica para el control remoto y vigilancia
de la turbina ,y la línea eléctrica que interconexiona los aerogeneradores con la red eléctrica
local.

3.14.3. Costes de operación y mantenimiento de aerogeneradores

Los modernos aerogeneradores se diseñan para operar unas 120000 horas durante toda su
vida, es decir, alrededor de 20 años. Evidentemente, esta duración es mucho mayor que la
de un automóvil, cuya vida útil puede rondar las 6000 horas. La experiencia demuestra que
los costes de mantenimiento son relativamente bajos cuando el aerogenerador es nuevo, pero
que se incrementan conforme la aeroturbina envejece. Por otro lado, los recientes estudios
demuestran que los nuevos desarrollos tecnológicos requieren menores costes en
mantenimiento que las aeroturbinas diseñadas en la década pasada. El estudio desarrollado
en Dinamarca nos muestra que las aeroturbinas antiguas, de entre 25 y 150 kW tienen costes
de mantenimiento anuales medios del 3 % de la inversión original. Las nuevas aeroturbinas,
sustancialmente mayores, presentan costes de mantenimiento por kW instalado mucho
menor, estimándose este valor en torno al 2% por año de la inversión original. La mayor
parte de los costes de mantenimiento es una cantidad fija por año para atender el servicio
regular de las turbinas, aunque en otros entornos prefiere hblarse de una cantidad fija por
kWh de producción energética, en torno a 1.5 ptas /kWh. La razón de utilizar este método es
que el desgaste en el aerogenerador normalmente aumenta al aumentar la producción.

3.16. Ventajas de la energía eólica

 Es energía renovable: habrá viento hasta que el sol se extinga o la atmósfera


desaparezca.
 Es energía limpia, sin emisión de gases de efecto invernadero.
 El impacto ambiental de las instalaciones eólicas es muy pequeño:
 El ruido es pequeño: puede mantenerse una conversación sin esfuerzo en la base
de un aerogenerador.
 El ruido es mayor cuando el viento es fuerte, pero entonces el ruido ambiente
también es mayor. El nivel de ruido es como el de un frigorífico a 50 metros.
 Las granjas o parques eólicos sólo ocupan un 2% de la tierra. El 98% restante
puede utilizarse para pastos, carreteras, industria, …
 La muerte de aves es menor que la producida por líneas de corriente, casas o
coches. Los nuevos diseños tubulares de las torres minimizan el problema.
 El diseño de aerogeneradores es flexible y con aplicaciones diversas.
 El coste de producción ha bajado más de un 80% en dos décadas.
3.17. Inconvenientes de la energia eolica

 Impacto visual: su instalación genera una alta modificación del paisaje


 Impacto sobre la avifauna: principalmente por el choque de las aves contra las
palas, efectos desconocidos sobre modificación de los comportamientos
habituales de migración y anidación
 Impacto sonoro: el roce de las palas con el aire produce un ruido constante, la
casa más cercana deberá estar al menos a 200 m. (43dB(A))
 Imposibilidad de ser zona arqueológicamente interesante
 Fuente de energía aleatoria e intermitente, resulta arriesgado depender de ella si
no se cuenta con algún sistema que la acumule.

IV. CONCLUCIONES

La energía eólica es la energía cuyo origen proviene de movimiento de masa de aire es


decir el viento el movimiento de las masas principalmente a la diferencia de presiones
existentes en distintos lugares de esta, moviéndose de alta a baja presión, la generación de
energía eléctrica a partir de viento a nosotros nos interesa mucho, el origen de los vientos
hay vientos que se presentan en zonas específicas del planeta por medio del cual logramos
ampliar nuestros conocimientos sobre las energías renovables- energía eólica.

En conclusión, es importante las energías renovables, porque es una energía limpia de la


cual todos debemos utilizarlo y así aumentar la conciencia ambiental sobre el uso de las
energías renovables ya que vemos las ventajas que existe en su utilización para contribuir
con el medio ambiente.

V. BIBLIOGRAFIA

Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (http://www.mityc.es/energia/es-


ES/Paginas/index.aspx)
GWEC, Global Wind Energy Council (http://www.gwec.net/ )

www.windpower.org (Asociación danesa de Energía Eólica)

Curso de Acústica del Master en Prevención de Riesgos Laborales (J. A. González,


UCLM)

Física Ambiental Aplicada (Grupo G9 de Universidades, J. A. De Toro)

Eurostat: http://epp.eurostat.ec.europa.eu

Red Eléctrica Española: www.ree.es

Plan de Energías Renovables (PER) 2005-2010

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