Vous êtes sur la page 1sur 9

MARIO LIVERANI

Capítulo 11- El periodo intermedio de ISIN y LARSA


1- Nombrar los tres elementos de ruptura.

Los elementos de ruptura son: a) la desintegración de la unidad política a la


que se ha llamado emulando la terminología egiptológica, b) segundo
periodo intermedio de Babilonia, c) un cambio lingüístico, con sustitución
del sumerio por el acadio, d) alteración de la composición étnica, con la
incorporación de los amorritas.

2- Desarrollar el desplazamiento del centro político.

Este sistema se organiza de varias maneras a nivel político. Bajo el reinado


Ibbi-Sin disminuye el control sobre las provincias y proliferan las ciudades
con autonomía política, varios estados independientes compiten entre si.
Isin, situado en el centro, recoge una parte importante de la herencia de Ur,
pero más al sur Larsa y Uruk son independientes. Al norte se independiza
Babilonia, que poco a poco se anexiona otras ciudades, en principio
autónomas, entre las que desataca Kish. En el Diyala se independiza
Eshnunna y lindando con Elam, Der. Las ciudades que habían sido
guardianas de la frontera del imperio de Ur, Susa al este, Assur al norte y
Mari al noroeste, se consolidan como formaciones políticas más o menos
influyentes en la Baja Mesopotamia. Este es el sostema político regional
que se interpone entre la anterior unificación bajo la hegemonía de Ur y la
posterior bajo la Babilonia de Hammurabi. Pero el hecho de considerar
“intermedia” esta pluralidad entre fases unificadas “normales” de una
visión equivocada. Hay una fuerte persistencia de un horizonte primero
ciudadano, comarcal, como estructura básica del sistema mesopotámico
mientras que las unificaciones imperiales pasan por dificultades intrínsecas
que no les permiten superar la duración de tres generaciones (Akkad, Ur) o
incluso menos y a duras penas logran alcanzar una dimensión política
capaz de resistir en las fases de fragmentación. Ls principal estructura de
las ciudades es el palacio. Sigue habiendo templos con las mismas
dimensiones, que conservan su función de cédulas administrativas
descentralizadas, y los reyes siguen alardeando de las restauraciones y
ampliaciones de los santuarios ciudadanos mas prestigiosos, a lo que se
añade ahora un creciente sentimiento de identificación estatal con el templo
(o el área sagrada) de la capital, que ya no está subordinado a los reyes de
Ur, como en el periodo anterior. Las grandes áreas sagradas, como las de
Ur o Nippur, conservan su majestuosidad, a pesar de que las dos ciudades
tienen dificultades para conservar su antiguo prestigio. Ur ha perdido para
siempre su predominio político, y el centro religioso de Nippur ya no goza
de la atención privilegiada de los reyes, como en tiempos de Akkad, ni
desempeña un papel “anfictiónico” en función de la unidad administrativa
panmesopotádas de ciudades emergentes: el E-babbar de Larsa, el
“claustro” de las tiadltu de Sippar o el área sagrada de Babilonia (que no ha
sido explorada arqueológicamente para éste periodo). Las rivalidades entre
centros políticos que aspiran al predominio hacen que el papel religioso y
ceremonial central se desplace a las capitales que toman el poder, hasta
pasar definitivamente a Babilonia. La labor de construcción o ampliación
de los palacios reales no cuenta con el énfasis propagandístico pero es más
importante e innovadora. Cuando en Babilonia todavía no se ha llegado
arqueológicamente a los niveles paleobabilonios, y los datos arqueológicos
de Isian todavía son insuficientes los palacios del periodo Isin- Larsa mejor
documentados son los de Eshnunna (Tell Asmar) y más recientemente los
de Sin-Kashid de Uruk y Nur-Adad de Larsa. El complejo monumental de
Eshnunna, que en buena parte se ha sacado a la luz posee por lo menos un
palacio sur, un palacio norte, un palacio central que probablemente deriva
del de los “ensi” del periodo de Ur III (con el templo anejo de Shu-Sin
divinizado), y por ultimo una sala de audiencias atribuida a Naram- Sin,
además de otros edificios palatinos sin terminar o parcialmente excavados.
Aunque todas estas construcciones no debieron estar en uso al mismo
tiempo, hay una clara ampliación de la superficie correspondiente al rey,
comparada con las áreas de los templos y el tejido urbano privado.

3- Explicar las innovaciones tecnológicas en la agricultura,


administración y la privatización del comercio.

En el campo las innovaciones son sobre todo el carácter jurídico, mientras


que en el terreno tecnológico prevalece la continuidad: las formas de las
parcelas, el ciclo agrícola y los instrumentos básicos siguen siendo los
mismos. La administración de las propiedades públicas del palacio o el
templo sigue el esquema establecido por la dinastía Ur, aunque con una
separación entre distintas administraciones (en las grafías, en los
formularios y en el esquema de los textos se advierte una bipartición entre
norte y sur), un uso creciente del acadio (que todavía esta enmascarado
bajo formulas ideográficas) y cierto deterioro con respecto a la racionalidad
y esmero de los escribas de Ur III. Tambien va a ser muy importante la
documentación del sistema privado de la agricultura. En este caso la
documentación es más jurídica que administrativas, y resulta difícil
compararla con la pública por el desfase entre los datos registrados en cada
bloque documental. En el periodo de Isin y Larsa el comercio privado
también recibe un nuevo impulso, se pueden unir en el mismo circuito
segmentos típicamente palatinos (relación entre administración central y
mercader) y otros típicamente privados (gestión concreta por parte de los
mercaderes) Hay textos muy significativos sobre el comercio marítimo
entre Ur y la ciudad de Dilmun Ur. El comercio consiste en exportar tejidos
a Dilmun y de vez en cuando Plata, sésamo pieles e importar lingotes de
cobre de Magan.
4- Describir el periodo Paleobabilónico y el desplazamiento de las
dinastías.

Hubo una línea importante en el paso del predominio de la dinastía de Isin


a la de Larsa y finalmente a la de Babilonia. Reproduce el desplazamiento
del poder en la parte central y Meridional de Mesopotamia (Sumer y
Akkad). La dinastía de Isin reinaba en Ur con los restos del prestigio y la
autoridad imperial, pretende asumir el papel de heredera directa del imperio
tras el saqueo de Ur, reconstruida por el nuevo y después de la destrucción
causada por los elamitas sobre todo en el área sagrada y el centro religioso
de Nippur con sus connotaciones unificadoras. En el frente exterior con
guerras en el este para mantener a los elamitas fuera de Mesopotamia y en
el oeste contra los martu. En el interior con obras de reconstrucción urbana
y reorganización política y administrativa. A pesar de cierta eficacia
desplegada en ambos frentes algunas ciudades consiguen su autonomía
como herederas menores del imperio. En el sureste se independiza Larsa
antes de la ciudad de Ur. En el noreste se independizan Eshnunna y Nippur
es probable que a partir de entonces se independicen Kish y algunas
ciudades más pero los datos acerca del norte siguen siendo escasos y
confusos. Isin hereda la parte principal del Imperio, limitada y la periferia
ya es independiente con Mari, Assur y Elam elevados al rango de potencias
regionales. Algunas ciudades son destruidas entre ellas Nippur por un
lamento similar al antes citado sobre la destrucción de Ur. Ishme- Dagan
concede ciertos privilegios a Nippur renunciando al tributo y al servicio
militar. Es el primero de la serie de reyes paleobabilonios que declara haber
establecido la justicia en el país. Le sucede Lipit- Ishtar con el que la
dinastía de Isin todavía controla Nippur y las ciudades del sur Ur, Uruk y
Eridu. También establece la justicia con las medidas de remisión de las
deudas y promulga un código que pretende un mayor alcance a las medidas
y elogia el sistema de corrección ejemplar con la que se aplica la justicia en
el país. La dinastía se extingue poco después, y se, instala una nueva
dinastía en Isin que pierde gran parte de sus territorios. Estos pasan a Larsa,
potencia ascendente. Mientras el reino de Isin pasa de heredero del imperio
de Ur a pequeño reino ciudadano, el de Larsa sigue una trayectoria opuesta.
Al principio había sido una ciudad- estado situada entre las posesiones
meridionales de Isin y la siempre amenazadora vecindad de Elam.
Gungunum dio inicio a la progresiva ascensión de Larsa: sustrajo a Isin el
control de Ur y Lagash a Elam el control de Susa, asumió el título de “rey
de SUMER Y Akkad” y dirigió un par de expediciones contra Bashime y
Anshan. Abi-Sare frustró las aspiraciones de la nueva dinastía de Isin de
recuperar las ciudades del sur. Por último, Sumu- El extendió su dominio
por el norte tal vez en relación con proyectos hidráulicos. Después de
rodear Isin se quedó con el control de Nippur y tomó Kazallu y Kish. Así
Larsa se convirtió en la potencia hegemónica a este lado del Tigris. Isin
permaneció independiente y trató de recuperar el control de Nippur. En el
Sur hubo graves inundaciones por el desbordamiento del Tigris y el
Éufrates, que variaron sus cauces con las devastaciones y reconstrucciones
que es fácil imaginar. Hubo choques militares con Babilonia, Eshnunna y
Elam. La nueva dinastía autónoma de Uruk se estabilizó. En el país de
Akkad tras la caída del imperio de Ur Kish recuperó la independencia y
otras ciudades lograron autonomía duradera. Estas ciudades lucharon hasta
que empezó a sobresalir Babilonia. Se vence a Kazallu y Kish y los
incorpora a sus dominios unificando el país de Akkad. Babilonia, Sippar,
Dilbat, Marad, Kazallu y Kish son ya ciudades provinciales del reino de
Babilonia. Se convierte en el modelo ideal de un papel y una política. En el
sur crece la hegemonía e Larsa aunque Isin y Uruk conservan su
autonomía. En el norte se consolida Babilonia que ya empieza a mirar hacia
el sur. En el mundo de la periferia hay unos horizontes y una movilidad
bien distinta. Al menor peso de la tradición política ciudadana se suma el
elemento amorrita, que aún conserva algo de sus orígenes en los amplios
espacios pastorales de la zona dimórfica. Esto da lugar a una repentina
“explosión” de episodios expansionistas que afectan a todo el arco del
piedemonte a lo largo del cual se sitúan Asiria y Eshnunna Der y Elam.
Asiria es la primera en saltar con una expedición y llega al extremo sur de
Sumer.

5- Desarrollar la evolución política y jurídica que se va dando.

Con el paso del mundo neosumerio al paleobabilonio la evolución de las


relaciones sociales sufre una aceleración, al entrar en escena los amorritas.
Éstos tenían otras costumbres y relaciones sociales y estaban menos
vinculados por tradición e intereses a la estructura básica de la sociedad
mesopotámica (la estructura del palacio y el tiempo). Este factor favorece
la proliferación de unos fenómenos de evolución interna, resultado de la
interaccion entre el sector familiar y el palatino. Estos dos sectores
subsisten en estrecho contacto y con frecuentes transfusiones. Si bien el
paso de un puesto de trabajo de padres a hijos no crea especiales problemas
al palacio, a la larga puede hacer que las categorías de dependientes del
templo o palacio se conviertan en castas cerradas cuyos miembros
impidiendo el acceso de extraños para hacerse del monopolio tecnológico
pueden tratar con la administración central mediante la fuerza exigiendo
condiciones mas ventajosas y reforzando su autonomía. En el caso de los
mercaderes la gestión del comercio da lugar a empresas familiares y
cuando el control del poder central entra en crisis estas empresas funcionan
con mayor independencia. Hay una tendencia a la apropiación de tierras
que se trasmite de padres a hijos y que con el tiempo pierde sentido hasta
desaparecer. Los beneficiarios de las tierras son capaces de adquirir
mediante operaciones económicas otras tierras lindantes.
6- ¿Qué pasa con la propiedad de la tierra, la aparición de la
parcería, el trabajo asalariado, la condición de huérfano y las
condiciones jurídicas de cada persona?

Se abre un proceso de personalización de la propiedad siguiendo el ejemplo


de las tierras de palacios y templos asignadas a un determinado dependiente
y no a su familia y que junto al testamento se generaliza el tipo de
compraventa de tierras que en los ambientes mas tradicioneles todavía
conserva formas ceremoniales y ficciones jurídicas (el comprador es
adoptado por el vendedor para poder recibir sus tierras). Pero en ambientes
mas evolucionados se efectua sun cortapisas. Otro tipo de documento es la
aparcería. Estas se contratan entre particulares lo que indica que por un
lado se formo una clase de terratenientes con mas tierras de las que podían
explotar directamente y por otro una clase de campesinos sin tierra cuya
fuerza de trabajo podía ser utilizada en tierras ajenas. Las aparcerías
implicaban varias formas de pago, en producto o en plata, y varias
condiciones referentes a la duración de la aparcería, las obligaciones de las
partes y el reparto proporcional del producto entre propietario y aparcero.
Solo la parte menos empobrecida de la población campesina no propietaria,
que puede pagar el canon y trabajar las tierras por su cuenta, tiene el
recurso de la aparcería. Para los núcleos familiares más pobres y
disgregados existe el recurso del trabajo asalariado, una forma de relación
agraria implantada en las grandes propiedades privadas, y sobre todo en las
públicas. El palacio también recluta asalariados para obras de canalización,
conservación de canales y obras públicas. Un organismo administrativo
real recauda impuestos de los terratenientes, efectúa los cálculos y organiza
los trabajos mediante empresarios, contrata a los obreros que pueden ser
muy numerosos mediante intermediarios y es remunerada con salarios. El
sistema de los salarios sustituye al de las raciones. Se trata de una
remuneración en productos alimentarios y que a veces se traducen en
dinero, está reservada a trabajos que requieran poca técnica y mucha mano
de obra. El salario es más alto que la ración porque tiene que alimentar al
trabajador no dispone de ninguna otra fuente de ingresos. La condición de
los asalariados paleobabilonios debió ser más difícil e incierta que la de los
dependientes con régimen de ración o la de los libres sometidos a
prestaciones. La condición de las personas que los textos de la época
llaman “el huérfano y la viuda” (estereotipo de antiguo oriente) es sin duda
trágica. Se trata de personas que perdido su punto de referencia económico
natural, el padre /marido y han quedado al margen de un sistema familiar
extenso y protector. La crisis de la solidaridad familiar también provoca la
propagación de la servidumbre por deudas. Los préstamos no devueltos, los
censos no pagados y en general las obligaciones incumplidas, suelen estar
cubiertas por garantías. Cuando estas no pueden ser inmobiliarias, solo
queda la prestación de trabajo para descontar los intereses. El cabeza de
familia deudor cede primero a su esposa y a sus hijos, y por último se cede
a sí mismo. Dado que la servidumbre por deudas solo descuenta los
intereses y el capital permanece insoluto, es prácticamente irreversible,
para toda la vida. La sensibilidad social y jurídica de la época experimenta
un claro malestar por estas situaciones aberrantes y reconoce la calidad de
persona libre al deudor esclavizado. En la crisis de la solidaridad gentilicia,
sometida a la presión cruzada de unas condiciones económicas más duras y
la difusión de la parcelación nuclear, solo la intervención del rey puede
atender a las necesidades del huérfano y la viuda, o liberar al esclavizado.

7- Desarrollar el rol de la realeza como factor de equilibrio.

La realeza es el punto de referencia y el factor de equilibrio general. La


realeza paleobabilonia utiliza recursos que ya eran propios de la edad
neosumeria, pero introduciendo nuevos a centos y matices. La función
real se expresa ante la sociedad por medio de unos instrumentos
ideológicos tradicionales: los himnos reales, las inscripciones celebrativas,
los códigos y los decretos de amnistía tienen un claro origen neosumero, lo
mismo que la práctica de la deificación, que permite sobre todo en el sur,
aunque limitada a algunos reyes más prestigiosos u osados. En el norte se
sigue hablando del “Rey fuerte”, que debe emplearse a fondo en el terreno
militar dada la fragmentación política. El Rey Paleobabilonio aparece mas
bien como el “buen pastor” de su pueblo. De esta forma, no solo adopta
una imaginería pastoral de cara a la nueva población amorrita, sino sobre
todo una actitud de desvelo y preocupación por las necesidades de las capas
mas pobres de la población, vista como un rebaño que sin la guía y las
atenciones del pastor no sería capaz de sobrevivir. Por las inscripciones
reales sabemos que el rey sigue teniendo un papel central en la excavación
de canales y la construcción de templos y murallas. La atención del rey
paleobabilonio se centra ahora en los hombres libres, sobre todo en los más
desamparados. El rey aparece como una imagen paternalista, padre y madre
de los huérfanos, sostén de la viuda, es el que devuelve el hijo a su madre,
la libertad a los esclavizados, el que perdona las deudas y en general el que
restituye el equilibrio natural al orden social. Las tendencias económicas de
fondo no tardan en desviar el equilibrio hacia la inevitable servidumbre. El
poder carece de instrumentos adecuados para incidir sobre las causas de la
disfunción socioeconómica y lo único que puede hacer es incidir sobre las
consecuencias.

Vous aimerez peut-être aussi