Síntesis práctica y Actualización en Sintergética 2018

INTRODUCCIÓN A LOS SISTEMAS RAM

Jorge Iván Carvajal Posada, Mayo 2018

RAM. Sigla para Resonadores de arquetipos mórficos.

Bases: Teoría de los biocircuitos
Teoría del campo de resonancia mórfico
Efecto Casimir
Teoría de la Bioresonancia

Introducción
• La característica universal de los seres vivos es su capacidad de incorporar
procesar y reflejar el universo, el cual se inscribe de un modo único en su
estructura. Esta modalidad de incorporación del macrocosmos en el microcosmo
favorece la emergencia de propiedades esenciales de la vida como la auto-
regulación, el autocontrol y la auto-recreación. Estas propiedades se asocian a la
retroalimentación, que da lugar a grados variables de memoria y auto-
reconocimiento necesarios a la auto-estabilización.
• Los organismos vivos mantienen la homeostasis del medio interno mientras
intercambian materia, energía e información con un ambiente en proceso de
cambio permanente. El estado de balance coherente entre el mundo interno y
externo se logra a través de la adaptación cuya eficacia depende de una
comunicación armónica y rápida entre diferentes estructuras corporales.

Los sistemas RAM constituyen una tecnología apropiada no invasiva que permiten la
retroalimentación por reflexión amplificada de las emisiones de alta frecuencia del
organismo que portan la información de los hologramas biológicos. Esta interface de
alta frecuencia es posible por dos vías:
 El efecto Casimir y la resonancia con el campo cuántico.
 El intercambio de biofotones coherentes de alta frecuencia, portadores de la
información de los hologramas biológicos.

El principio operativo utilizado por la tecnología RAM es el mismo que emplean todos
los organismos vivos: auto-regulación por retroalimentación. Son resonadores que
facilitan la regeneración del equilibrio dinámico de la auto-regulación, amplificando y
reflejando la información emitida por el organismo.

Modo de acción:
 Regulación por retroalimentación autocontrolada.
 Intercambio de la información emitida con el programa normal.
 Reconocimiento del ruido.
 Regulación por retroalimentación con las propias oscilaciones después de
interactuar con un patrón de referencia que contiene los programas normales.

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 Ayuda a que el cuerpo reconozca su propia emisión actualizada y la compare con

los programas biológicos originales que permiten mantener el equilibrio
dinámico de la salud.
 Permite reconocer el ruido incorporado en la emisión y activar los procesos de
eliminación que facilitan la emisión “limpia” del programa bio-regulador normal.

El cuerpo responde al estímulo de un modo adaptativo, cambiando la emisión

electromagnética en el área estimulada y sus circuitos relacionados. El filtro RAM
imprime esta información y la devuelve amplificada y cualificada por los resonadores
internos y sus ondas portadas, creándose así un circuito reverberante, que actúa como
una interface dinámica adaptativa. La información modulada por los sistemas RAM
cambia instante a instante según las respuestas del organismo a sus propias emisiones.
Se establece así una especie de diálogo entre los dos sistemas, que continúa hasta que
la respuesta adaptativa sea óptima. Este proceso de equilibrio entre la emisión y la
reflexión de información puede tardar de segundos a pocos minutos.

De este modo el sistema RAM mimetiza señales similares a los del organismo, lo que
facilita la resonancia con los propios programas. Todos los elementos y filtros de este
sistema contienen un sustrato portador común complejo de ondas portadoras, a los
cuales se superponen como ondas portadas programas específicos, en función del tipo
de bio-regulación buscada.

Si el complejo programa normal de regulación del tejido es X y la emisión es X + R, siendo

R todo el programa del ruido superpuesto que impide la regulación normal, la
interacción va a llevar a través de etapas sucesivas a que la emisión y la
retroalimentación se equilibren, eliminando el ruido R.

En caso de ruido acumulado y estructurado a nivel celular, es necesario buscar las

resonancias en circuitos integrados que incluyen el sistema nervioso central. Es el
abordaje de la programación en la enfermedad crónica que incluye lo que en
sintergética denominamos proceso de corticalización.

La colocación simultánea de filtros del sistema RAM en varios circuitos corporales

permite su reconexión por resonancia especialmente en los casos en los que se presenta
desconexión por campos interferentes, como los descritos en la neural terapia.

La posibilidad de emplear la biorresonancia con filtros que ocupan superficies mayores

da lugar al empleo de resonadores especiales para las somatotopías, que son
representaciones holográficas del organismo en pantallas dérmicas periféricas como las
manos y los pies.

El hecho de que la respuesta amplificada a las emisiones cambiantes del organismo varíe
cada instante hace que las señales generadas desde los sistemas RAM sean diferentes,
lo cual impide la habituación al estímulo como ocurre por ejemplo con otros dispositivos
de regulación que utilizan estímulos eléctricos.

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La información no procesada por el organismo es aislada como mecanismo de

adaptación extrema. Este aislamiento crea una especie de enquistamiento de la
información, que como una emisora clandestina afecta los programas de emisión
normales del organismo. La interacción con estas zonas de interferencia utilizando los
filtros amplificadores de los sistemas RAM, y su reconocimiento por parte de los
sistemas de regulación del organismo, permite eliminar estas interferencias comunes
en la génesis de la enfermedad crónica.

Los programas enquistados son patrones de información que no corresponden a los

programas biológicos normales y los interfieren. Pueden estar relacionados con
patrones de ordenamiento, físico, emocional o mental que tiene un efecto
desestructurador sobre el resto del sistema. Cuando estos sistemas se hacen
autónomos, pueden utilizar la información y la energía del organismo para auto-
recrearse y desarrollarse. Se convierten así en sistemas auto entretenidos que utilizan
las mismas s estrategias de la vida para desarrollar su autonomía, como ocurre con las
neoplasias.

El efecto Casimir
Las placas metálicas en aposición íntima crean el efecto Casimir, una consecuencia de la
resonancia del espacio virtual entre las placas y el campo cuántico.

Las placas metálicas sensibles al campo magnético permiten su resonancia con las
oscilaciones del campo magnético local de la tierra, ondas de Schumann, el biocampo y
el campo local de los tejidos en el organismo.

La composición precisa de las placas metálicas y especialmente su contenido en

elementos de transición – Cr y Fe – permite el intercambio de fotones de alta frecuencia,
que son portadores de los hologramas o patrones complejos de información biológica.
Probablemente en estas transiciones RAM-bioplasma, esté involucrada la emisión de
biofotones descrita por Fritz Albert Popp, padre de la biofotónica.