Casa de Oración Iglesia del Nazareno

Tema 12: Presiones

Base bíblica: 1 Pedro 1:7
Introducción
El carácter de un hombre de Dios se forja bajos las intensas presiones de la vida.
Ciertamente nadie quisiera sentirse presionado, pero la verdad es que una medida de
presión, es necesaria si uno en verdad quiere ser mejor.
Los grandes hombres y mujeres de Dios en la Biblia, alcanzaron su máximo potencial a
través de las distintas presiones que experimentaron durante el desarrollo de su llamado.
Nadie jamás se hizo bueno en algo, sin disciplina y sin presiones.
Puede que usted se encuentre experimentado presiones en su campo laboral, económico,
ministerial o matrimonial; por eso se hace necesario que usted aprenda a apreciar dichos
procesos porque Dios quiere glorificarse en su vida. Considere estos consejos según cada
caso:
1. Presiones de identidad

Las presiones de identidad son aquellas que atentan contra su fe en Jesús. El diablo no
quiere que usted sea diferente, él quiere que usted se igual a los que caminan sin Dios en
su corazón. Que piense, actúe y viva igual que todos, sin temor a Dios.

Si el enemigo destruye su identidad en Jesús, también afectará el grandioso plan que Dios
tiene para usted. Tal vez usted sienta que su fe está siendo atacada con invitaciones de
amigos o familiares que podrían ponerlo en situaciones embarazosas.

Retenga su integridad, no se contamine ni se una en yugo desigual. Determine mantener

una actitud y el carácter de Daniel: Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la
porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los
eunucos que no se le obligase a contaminarse. Daniel 1:8.

2. Presiones familiares
En ocasiones, el ambiente familiar puede afectarlo más de lo que usted creería. Para que
usted alcance a dimensionar el grado de influencia que el estado de su familia ejerce en su
personalidad, sepa que los expertos coinciden en que las heridas más profundas del alma
se generan en casa.
Considere el caso de José. Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en
que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? Venid, y vendámosle a los
ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia
carne. Y sus hermanos convinieron con él. Génesis 37:26.
José enfrentó fuertes presiones por parte de sus hermanos, los mismos que lo vendieron
como esclavo. Él tuvo motivos suficientes para fracasar, sin embargo creyó en las
promesas de Dios y se convirtió en el segundo al mando en todo Egipto. Haga usted lo
mismo, las aflicciones familiares son devastadoras, pero Dios tiene el poder para restaurar
su familia, sanar sus generaciones y guiarlo al cumplimiento de su visión.
3. Presiones emocionales
Las presiones emocionales pueden ser las más difíciles de manejar. Esto se debe a una
sencilla razón: provienen de adentro, de lo profundo del corazón. Entre las presiones
emocionales comunes, están la soledad, la baja autoestima y la depresión.
Incluso cuando usted es una persona espiritual, es posible que enfrente fuertes presiones
en sus emociones como lo experimentó el profeta Elías, quien después de estar en la cima
y palpar la gloria de Dios, luchó contra un fuerte impulso de querer morirse. Y él se fue por
el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse,
dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. 1 Reyes
19:4.
Levántese, Dios está con usted, enfrente sus emociones y créale a Dios. No ignore el gran
propósito que Dios para usted. Póngase en pie, aún hay mucho camino por recorrer y
muchas metas por alcanzar. Cuando usted está desanimado, debe saber que Dios irá en
su ayuda y lo levantará.
Conclusión
Las presiones de su diario vivir son necesarias. No todas las presiones que usted
experimenta provienen de las tinieblas, algunas son “autorizadas” por Dios para su propio
bien. No se detenga, enfrente la presión en cualquiera de sus manifestaciones, Dios estará
con usted, listo para ayudarlo y sustentarlo.