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Trastornos de personalidad Vicente Pelechano + Adelia de Miguel + Milagros Hernandez Sumario I h m, vi vu. vu. mK, Introducetin Personalidad y trastornos de personalidad A. Unainota de reflexién historica y definiciones de los trastornos de personalidad B. Tipos diferenciados en los sistemas de clasifieaciin més difundidos en sicopatologia C. Braluacion Cuestiones etfoligicas y epidemiolégicas A. Unanétisis genérico B. Sintomas asociados y tratamiento ‘Un muestreo signifieativo de problemas A. Clasificaciones por consenso, ateorismo y teorias implicitas B. La contrastacién empiricoestruetural C. Uira nota més sobre la linea de trabajo relacional entre trastornos de personalidad ylos cinco grandes D. Una sugerencia para un programa de trabajo que puede llevar a una solucién eposible? ‘Unos aspectos no incluidos en las clasificaciones y que necesitan aclaracién ‘Resumen de aspectos fundamentales Ter Lecturas recomendadas Referencias bibliogrificas 450 ; Manual de psicopatologia, vol. Il 1 INTRODUCCION La relacidn que existe entee psicopatologia y personalidad cn general, y en concreto entre la categoria psicoparolégica de wtrastornos de personalidade y psicologia de la personali- dad, es peculiar: resulta evidence que el pensamiento psico- patolégico ha cenido una gran influencia en la psicologia de ta petsonalidad (Pelechano, 1993) y, en algunos casos, ha sido el motivo cenceal en la elaboracién de modelos edricos tanto a nivel estructural (como sucede en el caso de H. J Eysenck, 1955, 1967), como procesual (la teorla de las cons. trucciones 0 constructos personales de G. Kelly, 1955). De hecho, ademis, muchos de los concepros y dimensiones ais- ladas dentro de la psicologia estructural de la personalidad (los rasgos aislados, al margen de cémo se interpreten éstos y del nivel de consolidacién ylo generalidad que se asuma sobre ellos) poseen una dosis en mayor © menor grado (y ris mayor que menor) de psicopatelogia, acompafiada de juicios de valor, postivos usualmente cuando se crata de ele- ‘mentos comprometidos yl ficiliadores del éxico y compe ‘encia social; negativos cuando se trata de aspectos relacio- nados con el fracaso y la incomperencia social Pese a esta considéracin, poco peso tiene en psicopato- logia la investigacién fobre ansiedad que se Jleva a cabo en la pricologia de la personalidad, o el eseudio de la personalidad cn la delincuencia, en grupos depresivos,en esquizofrenias y en otros grupos diagndsticos. Tampoco pose especial rele- vancia en la conceptualizacién de los sistemas psicopatolégi- cos ms generaizados la especifca forma de inBuic la enfer- edad fisica crénica en los seres humanos, los distintos ‘studios dela recién creada pricologia de la salud, especili- dad que ha aportado datos, modelos y formas de analizar el sufrimlenco humano desde una peespectiva y eradicin dis- tinta al eadicién psiquidteca predominance. Estas lagunas, ausencias 0 carencias no ayudan a la generacién de una psi- copacologfa desde la psicologia cientifica, y posiblemence cesta distancia entre psicologfa de la personalidad y psicopa- tologiaes la que explica la existencia de incoherencias,vacios y criticas que resultarfan imposibles de otro modo, si ambos acercamientos se encontraran més cerca Y el asunto es tanto sms curioso cuanto que en la psicopatologia existen distin- tes modelos impliccos acerea del Funcionamiento personal Sucede, ademis, que la carencia de contrastacin experi~ mental e ha susituido en los tltimos tiempos por un acen- to en el consenso entre cientficos que forman parce de co- misiones en bisqueda de un ecleticismo compartido, con cl peligro de confundir la validez de consenso y social (lo {ue es importante en ciencias que se inscriben y tienen sen- fido dentro de una matriz social de relaciones personales) ‘con el resto de valideces (constructo, predictiva, concurren- te, de contenido, diferencial exc), con el riesgo subsiguien- te de suplantar una por ora o, lo que es peor, de reducirlas todas a una «puesta en comin: de los conocimientosincen- tando casar la pravs clinica diaria con la ciencia, no acer- cando aguélla a ésta, sino al revés, ésea a aquella Es posible, asimismo, que el logro de ua cierto consenso (Qo que ha sucedido con los discintos sistemas clasficacorios, CUE y DSM) represente un primer paso y anterior al desa- srollo de acercamientos cientificos, en donde prime la val dacién experimental sobre el ednsenso. En esa esperanza se escribe el presence Capitulo introductorio, aunque los auco- fes temen que la investigacién guiada por un consenso lleva

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