ANDAS PROCESIONALES DE CERA,

UNA TRADICIÓN QUE NO DEBE EXTINGUIRSE.

La Semana Santa de Ayacucho es sin duda la celebración religiosa más importante de

esta ciudad situada al sur del Perú, que se celebró en el presente año 2015 desde el 27
de marzo y que culmina el día domingo 05 de abril con la procesión de Cristo resucitado.
La celebración dominical es la más esperada, no sólo por el significado de salvación de la
humanidad que tiene para los católicos, sino porque la imagen de Cristo resucitado es
paseada por el perímetro de la Plaza de Armas de la ciudad en un anda de cera de 10
metros de altura.
Aunque en las procesiones de los días anteriores también las imágenes van sobre andas
de cera, ninguna es de la magnitud y belleza que aquella del día final de la Semana
Santa.
La cerería es una tradición artesanal que se conserva en Ayacucho de generación en
generación, son muy pocas las familias que aún se dedican a este arte, destacan los
Hurtado y los Alarcón, quienes año a año se turnan la confección del anda del Cristo
resucitado.

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Preparación de velas y ornamentos que formarán la majestuosa anda del Cristo resucitado el
Domingo de Resurrección.
1. Confección de las velas: Aro de eucalipto suspendido del techo donde se cuelgan 50
pabilos de 0.80 m., desde lo alto se va echando varias capas de parafina derretida hasta
que quedan formadas las velas. Imagen: http://goo.gl/SR6EgA [Consulta: 27.03.2015]
2. Los ornamentos de flores y choclos en agua para ser desmoldados y luego retocados.
Imagen: http://goo.gl/BxoXt3 [Consulta: 27.03.2015]

El trabajo para el anda del Cristo resucitado, empieza tres meses antes, la parafina es
derretida en peroles de bronce para preparar las velas y los ornamentos en forma de
mazorcas de maíz y flores.
Diariamente en las cererías se preparan una a una, cientos de velas y adornos. Los
artesanos sostienen de dos a cuatro moldes en cada mano y los introducen en los

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peroles de parafina varias veces y luego en agua para retirar el ornamento del molde. La
parte final del proceso es el retoque, quitando los excesos de la parafina de cada
ornamento. Para el anda se requiere cerca de 2 400 velas y 10 000 flores, 2 400 parras y
800 choclos.
Los moldes para cada adorno son de diferentes tamaños y materiales, los de choclos y
flores son de madera, los que deben remojarse el día anterior para evitar que la cera
quede pegada; el molde de las parras, con las que se adornan las velas, es de arcilla.
La estructura del anda, también representa un gran trabajo que se inicia el día Jueves
Santo en el atrio de la catedral y al día siguiente empieza la ornamentación al interior del
templo. Tiene como base cuatro troncos de eucalipto, una mesa y 80 palos de maguey
que amarrados con sogas forman una pirámide de 12 m. de largo y 7 m. de altura. A los
lados se van colocando los conos que se han armado previamente.
Una vez que el armazón se encuentra preparado, debe entrar a la Catedral donde se
cubre con las velas y ornamentos para elaborar el anda que será la gran sorpresa del
Domingo de Pascua, pues como señalan los mismos artistas, cada año deben crear
nuevos diseños.

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Proceso del armado y la decoración del anda

Imágenes: [Consulta: 28.03.2015]
1. http://www.larepublica.pe/24-03-2012/tradiciones-de-semana-santa-en-ayacucho#!foto4
2. http://www.vocesdeayacucho.com/wp-content/uploads/semana-santa-ayacucho-2014-adornos.jpg
3. http://www.salesianosayacucho.edu.pe/wp-content/uploads/2012/04/resized_SDB_2689.jpg

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Otros elementos de la decoración se realizan en papel, los cuales toman mucho tiempo
de preparación, por ello también empiezan a realizarse tres meses antes, consisten en
láminas de papel cocidas a una tela sobre las que se pegan figuras recortadas en papel
metálico, tienen formas triangulares y rectangulares llegando a medir hasta un metro de
largo. Estos papeles como los ornamentos de cera se fijan a la estructura del anda con
espinas de cactus. Completan la iluminación del anda, 12 focos en cada una de las
esquinas.
Finalizado todo el proceso del armado y la decoración, el anda llega a pesar 3 toneladas,
requiriendo que 300 personas la carguen sobre sus hombros en su recorrido por el
perímetro de la Plaza de Armas de Ayacucho.

Don Agustín Alarcón Flores aprendió la cerería de su padre y la enseña a sus

hijos y nietos. Una de sus mayores procupaciones es que la modernidad
acabe con esta tradición. Esta forma tan particular de trabajo artesanal no se
enseña en ningún centro de estudios de Ayacucho.
Imagen: http://goo.gl/ozkXv2 [Consulta: 28.03.2015]

La Semana Santa ayacuchana convoca a miles de turistas nacionales y extranjeros, y

aunque la procesión del Domingo de Resurrección es de creación republicana tardía, ha
permitido poner en valor esta manifestación del patrimonio inmaterial que debemos
conservar.

María del Carmen Fuentes