Es el método diagnóstico que consiste en la obtención de imágenes del
organismo por medio de un equipo de rayos X. El tubo elemental de rayos X consiste en un filamento incandescente (cátodo) que produce electrones, los cuales son acelerados en el vacío haciéndolos chocar contra un anticátodo, originándose radiación electromagnética denominada rayos X. Todo ello está contenido en una ampolla de vidrio, incluida en una envoltura forrada con plomo, excepto por el orificio de salida de la radiación.
La imagen radiológica se produce al atravesar el haz de rayos X la zona que
se desea explorar y ser absorbidos los rayos X de manera diferente por los tejidos, obteniéndose un haz emergente que presenta variaciones de intensidad, las cuales se hacen visibles mediante sistemas de imagen en pantalla, denominándose entonces la exploración radioscopia o impresionando una película que una vez revelada da lugar a una radiografía.
A partir del descubrimiento de los rayos X se han logrado enormes mejoras
tanto en los equipos utilizados como en los medios de protección, habiéndose ampliado en gran manera las indicaciones de esta especialidad. En la actualidad son posibles estudios de esqueleto, tórax, abdomen, sistema nervioso, tubo digestivo, vías biliares, aparato urinario, vasos, corazón, etc., de forma que no hay órgano que se escape a este tipo de exploraciones.
2. RADIACION IONIZANTE
La radiación ionizante es un tipo de energía liberada por los átomos en forma
de ondas electromagnéticas (rayos gamma o rayos X) o partículas (partículas alfa y beta o neutrones). La desintegración espontánea de los átomos se denomina radiactividad, y la energía excedente emitida es una forma de radiación ionizante. Los elementos inestables que se desintegran y emiten radiación ionizante se denominan radionúclidos. Cada radionúclido se caracteriza por el tipo de radiación que emite, la energía de la radiación y su semivida. El daño que causa la radiación en los órganos y tejidos depende de la dosis recibida, o dosis absorbida, que se expresa en una unidad llamada gray (Gy). El daño que puede producir una dosis absorbida depende del tipo de radiación y de la sensibilidad de los diferentes órganos y tejidos. Para medir la radiación ionizante en términos de su potencial para causar daños se utiliza la dosis efectiva. La unidad para medirla es el sievert (Sv), que toma en consideración el tipo de radiación y la sensibilidad de los órganos y tejidos.
3. INTERACCION DE LA RADIACION CON LA MATERIA
Todos los empleos de la radiación están basados en cualquiera de las dos
siguientes propiedades: penetración de la materia y depósito de energía. Las radiografías, por ejemplo, son posibles gracias a que los rayos X penetran de manera distinta a los diferentes materiales. Por su lado, en la radioterapia se busca depositar energía en los tejidos malignos para eliminarlos. Lo que le sucede a la radiación al pasar por la materia es, por tanto, de primordial interés en varios campos. Uno es el ya mencionado de la medicina. Otro, que más nos incumbe aquí, el de la protección radiológica. Además, la presencia misma de la radiación en general no es evidente si no se cuenta con detectores espaciales, cuya función es hacernos notar los efectos que la radiación les induce. Si los orígenes de las radiaciones son atómicos o nucleares, también es de esperarse que sus efectos se inicien a nivel atómico o nuclear. Imaginemos a nivel microscópico que una de las radiaciones que hemos descrito penetra en un material. Lo que esta radiación encuentra a su paso son electrones y núcleos atómicos, pero en general mucho más electrones que núcleos (por cada núcleo hay Z electrones). Por lo tanto, en términos generales las interacciones con los electrones serán mucho más abundantes que con los otros núcleos. Los efectos más comunes son la ionización y la excitación atómica del material; menos numerosos son los cambios estructurales. A final de cuentas, el depósito de energía en el material da lugar a una elevación de temperatura. 4. RADIOPROTECCION
La protección radiológica es la disciplina que estudia los efectos de las dosis
producidas por las radiaciones ionizantes y los procedimientos para proteger a los seres vivos de sus efectos nocivos, siendo su objetivo principal los seres humanos.
Principios básicos y generales
Dosimetría: medición de la dosis, cuantificación numérica de las dosis de radiación recibida. Dosimetría personal: detectar y medir la radiación absorbida del POE, al trabajar con fuentes generadoras de radiación ionizante. Dosis absorbida: cantidad de energía entregada a un material por unidad de masa del mismo. Dosis equivalente: usada para comparar los efectos biológicos de diferentes tipos de radiaciones. Dosis máxima permisible: Dosis de radiación que no causará enfermedades o peligros para la salud que puedan detectarse por los métodos de investigación modernos y que no afectarán adversamente a las generaciones futuras. Dosis efectiva: dosis absorbida en todo el cuerpo ponderada por la calidad de la radiación. Dosis umbral: dosis mínima requerida para que se produzca un efecto biológico no-estocástico. Dosis acumulativa: Efecto acumulativo de muchas dosis pequeñas de radiación repartidas en el periodo de largo tiempo.